La Constitución de 1812 surgió en medio de la Guerra de Independencia contra la invasión

francesa en España. Redactada en un período marcado por las tensiones entre Francia y el Reino
Unido por el control en Europa, esta constitución representó el primer intento de establecer un
marco liberal en el país.

La invasión francesa a España, permitida inicialmente en 1807 mediante el Tratado de

Fontainebleau, generó un descontento generalizado entre la población. Los eventos en Aranjuez y
Bayona llevaron a la abdicación de Carlos IV en favor de José Bonaparte, desencadenando la
Guerra de la Independencia en mayo de 1808.

El con icto provocó divisiones ideológicas, con "afrancesados" que respaldaban a José
Bonaparte y buscaban reformas similares a las de la Francia revolucionaria, y "patriotas"
opuestos a la invasión. Surgieron juntas locales y provinciales para organizar revueltas,
culminando en la formación de la Junta Central Suprema en septiembre de 1808 con el objetivo
de restaurar el poder a Fernando VII.

En 1809 las tropas francesas avanzaron hacia Andalucía, y los líderes de las Juntas se refugiaron
en Cádiz, donde se estableció un Consejo de Regencia. En este contexto, se convocaron las
Cortes Generales y Extraordinarias en 1810 en Cádiz, con representantes divididos en tres
sectores ideológicos: absolutistas, moderados y liberales.

Las Cortes, reunidas en 1810, se dedicaron a establecer un régimen liberal y a introducir reformas
para eliminar abusos en el gobierno. Proclamaron a Fernando VII como legítimo rey y proyectaron
la soberanía en la nación, lo que condujo a la elaboración de la Constitución de 1812,
promulgada el 19 de marzo de ese año y popularmente conocida como la "Pepa", que estableció
los siguientes principios:

- Se rati có la soberanía nacional: el poder político pertenecía a la nación, siendo delegado en

los representantes elegidos por los ciudadanos.

Se estableció la división de poderes:

→ El poder legislativo recaía en las Cortes elegidas por sufragio masculino (varones mayores de
25 años) indirecto, siendo necesario para ser candidato poseer una renta anual de bienes
propios.
→ El poder ejecutivo quedaba dividido entre el monarca y el gobierno (soberanía compartida). El
monarca ya no era titular de la soberanía y quedaba limitado por la Constitución. El rey, no
obstante, poseía un poder de veto transitorio sobre las leyes aprobadas por las Cortes durante
dos años.
→ El poder judicial sería competencia de los tribunales y se establecían los principios básicos de
un Estado de derecho.

- Se reconocieron derechos y libertades individuales (como el derecho de imprenta, la supresión

de la censura de prensa, el derecho a la propiedad, la libertad de trabajo, la inviolabilidad del
domicilio, ..) y la igualdad ante la ley así como la igualdad de derechos políticos de
peninsulares y americanos. Esto signi caba el n de las diferencias estamentales y de los
privilegios scales y jurídicos que venían bene ciando a los nobles.
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- Se abolió la confesionalidad católica del Estado prohibiéndose el ejercicio de otros cultos.
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- Se extinguieron los señoríos y se suprimieron los mayorazgos. No obstante, la nobleza
consiguió salvar buena parte de sus tierras al poder convertir estos señoríos en bienes de
propiedad privada.
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- Se defendió un proceso de liberalización económica que incluía la artesanía (desaparecieron
los gremios), la abolición de los privilegios de la Mesta y el comercio. De esta manera, se abría
paso a las relaciones económicas capitalistas
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- Se estableció una nueva división de España en provincias y municipios, para cuyo gobierno se
creaban las Diputaciones provinciales y Ayuntamientos con cargos electivos.
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- Se creó la Milicia Nacional a nivel local y provincial, para defender el orden constitucional.
Además, defendió la liberalización económica y la abolición de la Inquisición.

Esta nueva Constitución buscaba una transformación profunda en la sociedad, economía, política
y cultura del país. A pesar de ser un símbolo de resistencia contra la invasión, la restauración del
absolutismo por Fernando VII en 1814 derogó la Constitución. No obstante, esta breve vigencia
fue inspiración para constituciones posteriores en varios países.