CORTES DE CÁDIZ. LA CONSTITUCIÓN DE 1812.

INTRODUCCIÓN.
El final del s. XVIII y principios del XIX será una etapa marcada por el impacto de la
Revolución Francesa y en ella legaremos a un nuevo modelo de sociedad y de Estado (liberal).
Carlos IV se desenvolvió entre la hostilidad a la Francia revolucionaria y la sumisión a
la Francia napoleónica y finalmente nos conducirá a un conflicto (Guerra de la Independencia)
que abrirá la oportunidad de poner en marcha una revolución liberal.
El inicio de la Guerra de la Independencia en 1808 marca el comienzo de la Historia
Contemporánea de España y durante su transcurso, los españoles asumieron la soberanía
nacional y eligieron a sus órganos de gobierno. Tendrá como consecuencia fundamental la labor
de las Cortes de Cádiz, en las que se aprobaría la Constitución de 1812, base legal del nuevo
estado liberal.
DESARROLLO.
A) LA GUERRA DE INDEPENDENCIA (1808-13)
Se trata de una guerra entre España y Francia, que ha invadido el territorio peninsular en
virtud de un tratado firmado con Carlos IV y su ministro Godoy: el Tratado de Fontainebleau
(1807); en él se aceptaba el paso de las tropas francesas por suelo español en un proyecto
francés de conquista de Portugal. Pero la realidad fue que Napoleón utilizó el tratado para invadir
la península. Cuando se hace evidente la intención de Napoleón, Godoy decide trasladar la corte
a Sevilla, pero en Aranjuez tuvo que hacer frente a un motín (Motín de Aranjuez, de marzo de
1808) organizado por los partidarios del hijo del rey (Fernando) que pretendía subir al trono.
Finalmente, Carlos IV abdicó a favor de su hijo Fernando VII y la crisis fue aprovechada por
Napoleón: convocó a los monarcas y a Fernando VII en Bayona y obligó a Fernando VII a
devolver la corona a su padre; pero antes ya había convencido a Carlos IV para que se la
cediera a él (Abdicaciones de Bayona). La corona la pasó Napoleón finalmente a su hermano
José Bonaparte (José I).
Mientras se firmaban los acuerdos de Bayona, en España las autoridades aceptaron lo
ocurrido y se pusieron bajo la autoridad de José Bonaparte. La pasividad de éstas ante la
ocupación francesa provocó: a) Por un lado, una insurrección popular el 2 de Mayo de 1808
en Madrid contra la ocupación. que fue duramente reprimida por las tropas francesas y supuso
el inicio de la llamada Guerra de la Independencia. b) Por otro, la aparición de nuevos poderes
territoriales que ya no reconocían a las autoridades legítimas hasta este momento. Estos
poderes serán las Juntas de armamento y defensa, organismos de ámbito local y provincial
que tendrán como objetivos expulsar al ejército francés y reponer en el trono a Fernando VII.
Los miembros de cada junta eran elegidos, el pueblo asumía la soberanía y escogía a sus
gobernantes. Por tanto, las Juntas eran poderes revolucionarios que asumían el poder
mientras no estuviera el rey. Pronto se creó una Junta Suprema Central para coordinar las
acciones bélicas contra los franceses y dirigir el país durante la guerra; se eligió como presidente
a Floridablanca, que había sido ministro con Carlos III y Carlos IV.
De esta manera, paralelamente a la guerra existían dos poderes políticos distintos: por
un lado, un gobierno oficial dirigido por José Bonaparte apoyado por una parte de la
población (los “afrancesados”) y por otro, aparece un poder extraordinario, el de las Juntas,
que va a iniciar una labor revolucionaria al crear un sistema nuevo apoyado en una
Constitución.
B) LAS CORTES DE CÁDIZ.
La Junta Suprema Central no tardó en tener la oposición de la gente, que la culpaba de
los fracasos militares ante los franceses y terminó por disolverse en 1810. En su lugar se formó
una Junta de regencia y fue ésta la que decidió convocar una reunión de Cortes en Cádiz, ya
que todos (absolutistas, ilustrados y liberales) coincidían en la necesidad de establecer una
“norma” o Constitución que impidiera en el futuro caer en manos del despotismo ministerial de
una persona (como había ocurrido en este caso con Godoy).
Estas Cortes se reunieron en 1810 pero no serían convocadas por estamentos según
el modelo tradicional (clero, nobleza y representantes de las ciudades) sino que los diputados
serían elegidos en cada provincia e irían a una Asamblea única con voto individual. Cuando la
guerra impedía la elección o el desplazamiento, se elegían diputados “suplentes” entre las
personas de una provincia que residían en aquel momento en Cádiz. También hubo una
importante participación de diputados que venían de América. En general, las Cortes constituían
la representación de una población ilustrada y urbana que no era representativa del conjunto de
la España de entonces. Cádiz era una ciudad especial por su condición de núcleo comercial y
burgués, que facilitó la transformación revolucionaria que en ella se produjo.
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 Desde el punto de vista ideológico, en las Cortes se podían distinguir tres corrientes:
* Los conservadores o absolutistas, opuestos a cualquier tipo de cambio, defensores
del Antiguo Régimen para seguir disfrutando de sus privilegios ya que eran sobre todo miembros
del clero y la nobleza. Grupo minoritario.
* Los renovadores o ilustrados, partidarios de reformas pero sin romper con la tradición
ni con el absolutismo, eran intelectuales formados en las ideas reformistas del s. XVIII.
* Los innovadores o liberales, son sobre todo burgueses e intelectuales que intentan
construir una España nueva basada en las ideas difundida por la Revolución francesa.
Reivindicaban la soberanía nacional y la división de poderes: un nuevo régimen de tipo liberal.
Lo verdaderamente decisivo en la labor de las Cortes de Cádiz fue la elaboración de
una Constitución. Fue elaborada por una comisión presidida por Muñoz Torrero y en la que
desempeñó un papel fundamental el liberal Agustín de Argüelles. El texto constitucional fue
proclamado en marzo de 1812. Se trataba de llevar a cabo un proyecto liberal por el que
España se convertiría en una monarquía parlamentaria y se eliminarían las estructuras
sociales y políticas del Antiguo Régimen.
C) LA CONSTITUCIÓN DE 1812.
La Constitución, promulgada el 19 de marzo de 1812, incluye la declaración de
soberanía nacional, el reconocimiento de derechos fundamentales y la división de poderes.
Por ello decimos que con esta Constitución se establecen los principios básicos de un sistema
liberal:
* Se basa en la soberanía nacional, lo que supondrá el fin jurídico de la monarquía
absoluta. La Nación se define como el conjunto de los ciudadanos de ambos hemisferios, es
decir, se colocan en igualdad los territorios peninsulares y las colonias americanas
(intención de evitar la independencia que se había comenzado a pedir en América).
* Se reconocen los derechos de los ciudadanos, como la igualdad jurídica de los
ciudadanos varones (cosa que supuso la desaparición de los privilegios), la libertad de
imprenta (salvo para textos religiosos), el derecho de propiedad y el derecho a la educación.
* Respecto a la religión, se define explícitamente la religión católica como única y oficial
del Estado.
* En cuanto a la división de poderes, el poder legislativo está en manos de las Cortes
que son unicamerales, y que tienen además el control sobre los presupuestos del Estado, el
mando del ejército y el establecimiento de Tratados internacionales. El rey participa en este
poder a través del derecho al veto suspensivo durante dos años. El ejecutivo lo tiene el rey
controlado por las Cortes (se limita el poder de la monarquía). El judicial reside en los tribunales.
* El sufragio es universal para los electores (mayores de 25 años) pero censitario para
los candidatos a diputados e indirecto.
* Propone como sistema de gobierno una monarquía constitucional representada por
los Borbones, por lo que se considera a Fernando VII como único rey legítimo.
Además de la Constitución, las Cortes de Cádiz aprobaron una serie de leyes y decretos
destinados a eliminar elementos del Antiguo Régimen. Así, se decretó:
* La abolición de los derechos señoriales, que tendrá como consecuencia que la
relación entre el antiguo señor y el campesino se convertiría en un simple contrato con derechos
puramente económicos.
* Se establece una nueva concepción de la propiedad privada, que se entiende libre.
Así que se prohíben los mayorazgos, y se intenta iniciar una desamortización mediante la cual
el Estado nacionalizaría propiedades de entidades eclesiásticas como la Inquisición y una parte
de las de los Municipios para ponerlas a la venta. Con ello pretendían pagar parte de la deuda
que tenía el Estado y repartir un poco la propiedad de la tierra.
* También se decretó la supresión de los gremios y se establece, por fin, la abolición
de la Inquisición.
CONCLUSIÓN.
Realmente todas estas medidas y la misma Constitución tuvieron una aplicación
práctica muy escasa por la guerra y después por la restauración absolutista que realizará
Fernando VII; tampoco había en España una burguesía liberal consolidada para defenderlas.
Pero la labor de Cádiz cambió la historia de España porque creó las ideas, el lenguaje
y los principios políticos del liberalismo español y actuó de símbolo de las libertades
españolas. La transición del Antiguo Régimen al régimen liberal en España será un proceso
largo que se prolongará desde 1808 hasta 1840 y que se dará de manera discontinua, con dos
guerras incluidas y alternancia de ensayos constitucionales y experiencias
contrarrevolucionarias.