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INSTITUTO UNIVERSITARIO ECLESIÁSTICO SANTO TOMÁS DE AQUINO

ESCUELA DE TEOLOGÍA 2023-2024

GABRIEL EDÍXON PERNÍA SALINAS


HISTORIA DE LA IGLESIA IV

QUANTA CURA Y SYLLABUS ERRORUM


La encíclica Quanta Cura del Papa Pío IX fue la respuesta a los errores
de la modernidad, a saber, el racionalismo (negación de la divinidad de
Cristo); el galicanismo (sanción del poder civil para el ejercito de la autoridad
eclesiástica); el estadismo (el costo de las enseñanzas y la supresión de las
órdenes religiosas); el socialismo (someter las familias al Estado); doctrina de
los economistas (la sociedad y la adquisición de riquezas como el único fin);
naturalismo (el progreso de la sociedad sin tener en cuenta la religión
“separación de la Iglesia y el Estado”)1.
El catálogo Syllabus Errorum del Papa Pio IX también condena al
panteísmo y al naturalismo, al racionalismo y al indiferentismo, al socialismo,
al comunismo, al galicanismo y al liberalismo moderno. El Syllabus Errorum
fue accesible al público2. En adelante, fueron muchos los ataques que Pio IX
sufrió por parte de los medios del momento. En Francia los obispos fueron
interpelados por el gobierno de Napoleón III a la “no publicación” de tales
documentos, por atentar a los principios de la constitución del Imperio.
Mientras tanto, en Roma se difundía el mensaje pontificio, y, esto también
tuvo grandes oposiciones, sin embargo, el ánimo que infundió en los fieles a la
doctrina era mayor que cualquier contrariedad. Clave para esto fue el folleto
de Dupanloup, obispo de Orleáns, quien se dio prisa en contextualizar las
preposiciones más discutidas por medio del folleto La convention du 15
septembre et l`encyclique du 8 décembre3.
Sin embargo, el Syllabus no tuvo su aceptación total por tratarse de una
condena al liberalismo que se extendía por Europa, en Italia fueron quemados
en público los documentos pontificios como gesta en contraposición a la
Iglesia, en Alemania no ocurrió lo mismo, no fue prohibida su publicación
ante la alegría que despertó en los católicos como defensa a sus principios
1
Cf. Roger AUBERT, Pio IX y su época, en Fliché MARTIN, Historia de la Iglesia, Vol. XXIV,
EDICEP, Valencia, p. 279.
2
Cf Ibíd. pp. 279-280.
3
Cf Ibíd. pp. 280-282.
fundamentales ante las agresiones sufridas por el liberalismo anticristiano 4.
Hay que constatar el contexto histórico en el que fue publicado éste
documento, la Iglesia Católica luchaba contra el liberalismo y el nacionalismo,
corrientes que amenazaban a la autoridad eclesiástica y su influencia en
decisiones de corte político y social.
Las ideas liberales estaban siendo adoptadas también por católicos,
muchos católicos permanecían preocupados por la fuerte expansión del
liberalismo, pues, “donde quiera que los liberales llegaban al poder no tardaba
en introducirse una legislación hostil a la Iglesia” 5. De aquí que el Papa Pio IX
tome cartas en el asunto y tenga el deseo de mantener el ánimo de la fe
católica. No obstante, el 1860 se elaboró un anteproyecto del Syllabus que
sostenía una explicación más sintética sobre los errores a tratar lo cual fue
objeto de objeciones contra la curia romana, lo que hizo que Pio IX se
asentara en la convicción de una necesaria intervención solemne sobre los
asuntos6.
La condena de los errores del liberalismo anticristiano trajo fuertes
disputas entre la prensa italiana, (quienes cesaron en dar importancia a lo que
decía el vaticano y quienes se dedicaron a la oportuna y cuidadosa
interpretación del documento). Los no católicos se centraban en condenar la
opinión del papa, mientras que los católicos expresaban que lo que buscaba el
sumo pontífice era condenar los errores excesivos doctrinales del liberalismo,
sin embargo, la posición del Papa era condenar la oposición contra el Papado.
El alboroto duraría varias semanas y produjo disturbios entre los liberales y
sus convicciones7.
Pio IX condena al liberalismo como el error del siglo por atentar contra
la práctica religiosa, no estaba en condiciones de diferenciar entre el
liberalismo católico (practicantes de costumbres religiosas, era naturalista y
quería librar a los hombres de ataduras religiosas); los católicos liberales
(determinados por las exigencias de su fe y condicionados a aceptarlas,
sumisión a las decisiones de la Iglesia)8

4
Cf Ibíd. pp. 282-283.
5
Jedin HUBERT, La Iglesia entre la revolución y la restauración, Manual de historia de la Iglesia.
Tomo VII, Herder, Barcelona, 1978, p. 960.
6
Cf Ibid. 961-962.
7
Cf Ibid. 964-965.
8
Cf Ibid. 967.

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