ANÁLISIS DAFO:

La empresa TEXGAR, S.A., nació hace 26 años en medio de un periodo de

crisis del sector textil nacional. Para hacer frente a la situación, varios
pequeños industriales y artesanos, cuyo negocio se había basado en el
suministro productos semielaborados a las grandes industrias de la zona,
decidieron asociarse.

La idea era, no solo la de defender sus empresas, sino también de

investigar nuevos productos y procedimientos que les abrieran las puertas
de mercados diferentes y con futuro.

Pensaron en explotar sus experiencias y conocimientos en la elaboración de

productos textiles que, hasta entonces, se habían dirigido al ámbito de la
vivienda particular; así nació TEXTILES PARA EL HOGAR, finalmente
TEXGAR, S.A.

Tras unos primeros momentos de incertidumbre y costes superiores debido

a la falta de contactos y organización, la empresa comenzó adaptarse al
nuevo mercado expandirse, sus productos empezaron a encontrar su sitio
en el mercado, llegando con algunos de sus modelos a ser líderes en el
sector.

En la actualidad, de nuevo se enfrentan con una crisis; esta vez

determinada por la competencia de las fábricas instaladas en países del
tercer mundo, (el sudeste asiático fundamentalmente) que, con una mano
de obra barata y en condiciones de explotación, suministran productos a
conocidas marcas europeas y norteamericanas.

A esto hay que añadir la creciente crisis inmobiliaria, que ha significado un

descenso de la construcción de nuevos hogares y viviendas y, por lo tanto,
de la demanda de equipamientos textiles para los mismos.

La empresa cuenta con un buen equipo de profesionales del diseño que, en

estos momentos, están estudiando la posibilidad de entrar en el mercado de
prendas de vestir y de la moda.

Es importante recordar que fue en base a la labor de estos diseñadores

como la empresa triunfó con sus productos de hogar de estética moderna y
avanzada.

Pero ahora, frente a la crisis, se plantean nuevos retos. Los directivos de la

empresa creen en la posibilidad de que sus diseños triunfen en un sector del
mercado formado por jóvenes que, aunque con pocos recursos, valoran el
diseño, la calidad y que, de manera cada vez más clara, no están
dispuestos a mantener con su consumo las condiciones de explotación de la
industria textil del tercer mundo.

En TEXGAR saben que los márgenes de beneficio pueden no ser muy altos
pero si suficientes y, así mismo, que cuentan con el “know-how” y la
tecnología como para abordar la aventura.
Son conscientes de que las grandes marcas controlan, además de la
producción de telas y prendas, gran parte la distribución; frente a eso
TEXGAR cuenta con la ventaja de tener mejores proveedores de productos
complementarios y que, al ser ella misma la principal proveedora de las
materias básicas, controlan firmemente la calidad de las prendas.

Es una apuesta por la calidad, el diseño y las nuevas tendencias del

consumo solidario y responsable. Para eso, necesitarán, además, una
marca, una imagen, un logo que termine siendo un símbolo de una nueva
forma de entender el mercado.