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LA LOCURA DE DON QUIJOTE

COMO UNA CRÍTICA A LAS
RELACIONES HUMANAS EN EL
SIGLO XVII EN LA NOVELA DE
MIGUEL DE CE...
Yosbany Vidal García
Biblioteca del ISM International Academy (Ecuador)

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Don Quijot e de La Mancha

German Guadalupe Mora Salazar

EL PÍCARO CERVANT INO

Ant onello Auciello

Cervant es y <i>Don Quijot e</i>

Daniel Eisenberg
 La locura de don Quijote como una crítica a las
relaciones humanas del siglo XVII en la novela de
Miguel de Cervantes Saavedra

Yosbany Vidal García, Mgtr.

Jhoel Sebastián Pavón Cevallos, Br.
ISM International Academy, Ecuador

D on Quijote de la Mancha de Miguel

de Cervantes Saavedra (1605 y
1615) es una de las mejores obras
de la literatura universal en lengua castellana,
que ha sido considerada por la crítica como la
primera novela moderna europea. Pues aborda
un realismo significativo a partir de la
desmitificación del mundo de caballerías y se
enfoca en el ideal del amor, honor y justicia, al
establecer una relación dialéctica entre los
personajes de la época y el protagonista (don
Quijote) inmerso en su «locura»; lo que influye
en el lector para generar algunas críticas sociales
respecto a la España del siglo XVII.
Múltiples son los estudios que abordan la
obra cervantina desde diferentes perspectivas
de análisis; sin embargo, existen dos textos que
hemos considerado esenciales para la
construcción de un andamiaje teórico-
conceptual en la investigación. Jeremy W.
Bachelor, con su artículo «Don Quijote: una
esmerada crítica de la sociedad aún valiosa en
nuestros días» (2012), ofrece una
contextualización sociohistórica de la época
española que sirvió de inspiración a Cervantes
para la redacción de su novela. Mientras que
Ángel Rodríguez González: «Realidad, ficción y
juego en el Quijote: locura-cordura» (2005),
analiza el texto desde el uso de la contraposición
realidad-ficción, al ahondar en la sicología del
protagonista y su configuración literaria desde el
propósito comunicativo del autor.
Al considerar los aportes teóricos de las obras
mencionadas y de otras que han sido
referenciadas en el desarrollo, se estableció
como pregunta de investigación: ¿En qué
medida la locura de don Quijote constituye una
crítica a las relaciones humanas del siglo XVII en
la novela de Miguel de Cervantes Saavedra? Por
lo que nuestro interés es analizar —de manera
representativa— algunos personajes de la
novela cervantina desde la visión humanista de
don Quijote, quien matizado por su «locura»
como caballero andante devela una crítica a las
relaciones humanas del siglo XVII español
dibujada por el autor en su obra.
En este sentido, la importancia de la
investigación se centra en la comprensión de
la sociedad española de entonces, a partir de la
caracterización y actuar de los personajes en
correspondencia con los valores éticos y
morales. Además, al entender los diferentes
estratos sociales y redefinir la «locura» de don
Quijote, esta praxis me ofrece la oportunidad de
indagar en aspectos extraliterarios y establecer
una crítica literaria a la novela de Cervantes.
2 | Yosbany Vidal García y Jhoel Sebastián Pavón Cevallos

MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA universalidad de sus personajes se funde

Y EL CONTEXTO REFERENCIAL DE SU NOVELA estrechamente con aquella individuada y
personalísima existencia […]».3
La literatura es una de las manifestaciones del
Además, Cervantes parodia la literatura de
arte que parte de la conciencia social e influye
caballerías, al representar un caballero andante
en el receptor a manera de educación moral;
loco (don Quijote), que sale en busca de
pues, según la Teoría estética, se debía «enseñar
aventuras, acompañado de su fiel escudero
divirtiendo», para así condicionar nuestra
(Sancho Panza), y en él prevalece la pasión
percepción del mundo.1 En este sentido, el
ardorosa por su doncella Dulcinea del Toboso.
escritor español Miguel de Cervantes Saavedra
Pero la «locura» del protagonista no deviene
(Alcalá de Henares, 1547–Madrid, 1616) concibió
«Privación del juicio o del uso de la razón»;4 sino
su novela Don Quijote de la Mancha (1605 y
metaforización ideológica para percibir al resto
1615), para retratar la España del siglo XVII y
de personajes desde un criterio más humano.
ofrecer una visión humanista desde la
Es decir, se hace evidente un quijotismo
configuración de su protagonista: don Quijote.
lúdico, «[…] pues solo trastorna el significado de
El ámbito vital de Miguel de Cervantes está
lo real mediante una actitud agónica y profunda;
matizado por profundos cambios socio-
por eso nunca despierta en la humanidad
económicos, que el autor consideró oportuno
emociones compasivas, sino tierna simpatía y
consignar en sus textos a partir de una nueva
jamás será olvidado, como lo sería si realmente
técnica narrativa que resignificara a la población
fuera un loco de remate».5 En este sentido, el
de entonces desde la «locura» de don Quijote.
propio autor expone en voz de Cide Hamete
Época en la que existía misoginia y sexismo
Benengeli: «[…] no ha sido otro mi deseo que
contra la mujer; los labradores y ganaderos
poner en aborrecimiento de los hombres las
constituían aproximadamente el 80 % de la
fingidas y disparatadas historias de los libros de
población y eran explotados por el sistema
caballerías, que por las de mi verdadero don
monárquico. Los galeotes se encontraban en el
Quijote van ya tropezando, y han de caer del
punto más bajo de la jerarquía social y solo se les
todo […]».6 Por lo que la parodia se carga de
otorgaba lo suficiente para su subsistencia;2
humor para justificar —desde un plano
mientras que la nobleza, hidalgos, caballeros y
compositivo— el uso de la locura como aspecto
escuderos contaban con privilegios económicos
de ficción y deleitar al lector por medio de la
semejantes a la Iglesia, que ejercía tanto el
narración.
poder religioso como político.
Esta realidad histórica la plasmó el autor en
ANÁLISIS ESTILÍSTICO DE LOS PERSONAJES
su obra con la intención de que el lector
EN LA OBRA EL QUIJOTE
penetrara en la conciencia de una colectividad;
pues los personajes sufren transformaciones a La novela Don Quijote de la Mancha (1605 y
medida que se manifiestan las acciones y las 1615) posee una variedad de personajes que
viven literariamente como si ocurriesen en la representan los diferentes grupos sociales de la
vida real: «[…] lo más grande de la creación España del siglo XVII, en los que el autor dibuja la
cervantina consiste en que esta prodigiosa
3 Cfr. Juan Luis Alborg, citado por García, J. (2017). Don
Quijote de la Mancha, párr. 13.
1 Hernández Sánchez, J. E. y otros. (2011). Literatura y 4 Real Academia Española. (2014). Locura, párr. 1.

Sociedad, pp. 21-22. 5 Rodríguez González, A. (2005, nov.). Realidad, ficción y

2 Cfr. Bachelor, J. W. (2012, nov.). Don Quijote: una juego en el Quijote: locura-cordura, p. 169.
esmerada crítica de la sociedad aún valiosa en nuestros 6 Cervantes Saavedra, M. de. (2019). Capítulo LXXIV,

días, pp. 1-23. sección 2, párr. 18.


sociedad de su época para establecer una crítica
a las relaciones humanas de entonces. No
obstante, la maestría narrativa aquí se evidencia
en la reinterpretación de cada uno de los
personajes desde la visión de don Quijote —el
protagonista— para influir en el receptor a
través de una reflexión conductual e idealista de
los seres humanos.
En la clasificación de este componente
narrativo se ha asumido el criterio de
participación dentro de la trama de la historia,
por lo que se agrupan los personajes en
principales y secundarios.7 Sin embargo, en el
caso de estos últimos, solo se ofrece una
selección representativa de la totalidad
consignada en la novela, para analizarlos desde
la concepción del autor y la reinterpretación de
don Quijote.
Personajes principales
En un texto narrativo, los personajes principales
son aquellos que «destacan a lo largo de toda la
obra por su importancia capital en la trama.
También llevan el peso de la acción».8 Por lo que
en la novela cervantina podemos definir como
protagonista a don Quijote; aunque, por el
sistema de acontecimientos que se desarrolla,
es posible considerar la existencia de otros dos
protagonistas en segundo grado de
significación: Sacho Panza (perspectiva objetiva
de las acciones de don Quijote) y Dulcinea del
Toboso (perspectiva subjetiva o ficcional).
- Don Quijote de la Mancha
El protagonista de la novela cervantina, don
Quijote de la Mancha, fue creado sobre la base
de una supuesta «locura» para criticar las
relaciones humanas de la España del siglo XVII.
En este sentido, don Quijote se concibe en el
texto, inicialmente, como un hidalgo (Alonso
7Hernández Sánchez, J. E. y otros. (2011). Los personajes,
p. 225.
8 Pimat, J. (2017). Tipos de personajes en narrativa:
ejemplos prácticos, párr. 8.
La locura de don Quijote… | 3
Quijano) de unos cincuenta años; quien, por el
afán de la lectura, se reinventa la personalidad
de El Caballero de la Triste Figura y se lanza a un
mundo de aventuras por tierras manchegas.
En esto, descubrieron treinta o cuarenta
molinos de viento que hay en aquel campo, y
así como don Quijote los vio, dijo a su
escudero:
—La ventura va guiando nuestras cosas mejor
de lo que acertáramos a desear; porque ves
allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren
treinta o pocos más desaforados gigantes, con
quien pienso hacer batalla y quitarles a todos
las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a
enriquecer, que esta es buena guerra, y es
gran servicio de Dios quitar tan mala simiente
de sobre la faz de la tierra.9
Cervantes recurre al uso de la locura no como
proyección realista del personaje con cierta
disfunción sicológica, sino como metaforización
de su esencia como ser humano en un ámbito de
vida en el que se exaltan los convencionalismos
sociales en vez de la justicia, el honor o el amor.
De ahí que el humor y la tragedia se entrelazan
en la configuración del protagonista para que
sea él, desde su «locura», quien ofrezca
lecciones de humanismo a los lectores.
Esta experimentación con el protagonista fue
una técnica que empleó el autor para establecer
una contraposición de sentido al concebir al
resto de personajes; pues, por un lado, se retrata
el contexto histórico referencial y, por otro, se
idealiza cada grupo humano representado en la
novela. Destáquense, por ejemplo, el campesino
Sancho Panza quien es percibido por don
Quijote como un escudero (se intenta resaltar el
honor y libertada de esta clase social
trabajadora); las mozas, como doncellas de un
castillo (se busca eliminar cualquier estereotipo
que denigre a la mujer); o los frailes de San
Benito, como encantadores (se critica la
9 Cervantes Saavedra, M. de. (2019). Capítulo VIII, sección
1, párrs. 1-2.
4 | Yosbany Vidal García y Jhoel Sebastián Pavón Cevallos

manipulación de la fe en la conciencia del - Sancho Panza

hombre), entre otros.
Cuando don Quijote emprende su viaje por
Asimismo, la manifestación de la locura en
tierras manchegas, necesitó de un escudero que
don Quijote no es una apropiación que realiza el
le acompañara: símbolo de confianza y lealtad;
personaje para concebir un mundo imaginario,
por lo que acude a su vecino Sancho Panza para
al calor de las historias de caballerías, o para
que fungiera como tal en todas sus aventuras. Es
escapar de la realidad social; sino que es
válido aclarar que Cervantes así lo concibe, pues
modelada por el ventero, quien intenta
establece entre ellos una correlación dialéctica
ridiculizarlo en público: «[…] por tener que reír
que fortalece la trama de la novela: el idealismo
aquella noche, determinó de seguirle el humor;
de don Quijote vs. el realismo de Sancho Panza.
y, así, le dijo que andaba muy acertado en lo que
Desde el comienzo Sancho Panza es descrito
deseaba y pedía y que tal presupuesto era
como un labrador, «[…] hombre de bien —si es
propio y natural de los caballeros […] como su
que este título se puede dar al que es pobre—,
gallarda presencia mostraba […]».10
pero de muy poca sal en la mollera […]»;12 quien
Será, entonces, en aquel lugar donde ocurre
tenía la obligación de mantener a su esposa e
la transformación. Alonso Quijano se hace
hijos mediante el arduo trabajo agrícola. Por lo
armar caballero y reinventa a la doncella de sus
que este personaje se asocia con una de las
sueños: Dulcinea del Toboso; sin embargo, al
jerarquías de la época: los trabajadores rurales,
percatarse de la burla que asume el ventero y la
la clase baja; que eran explotados por el señor
falta de valores morales en derredor, decide
feudal a partir de la necesidad de obtener
marcharse de allí. En cambio, al final de la
recursos para darle un sustento a su familia.
novela se produce todo lo opuesto: una
Sin embargo, don Quijote lo asume como su
desquijotización; pues el protagonista recobra la
fiel escudero, aunque no tuviera riquezas ni
«cordura» ante la indiferencia de los demás
título nobiliario; pues solo le interesaba de él su
personajes y por el hecho de tener que
lealtad, valentía y apoyo en cada acción
resignarse a que nada va a cambiar en su
cometida. Es decir, don Quijote inmerso en su
entorno:
locura ignora toda idea materialista y se centra
en los valores morales, con el fin de distinguir
Señores —dijo don Quijote— vámonos poco a
por qué es una persona apta para que sea su
poco, pues ya en los nidos de antaño no hay
verdadero escudero.
pájaros hogaño. Yo fui loco y ya soy cuerdo;
fui don Quijote de la Mancha, y soy ágora, Para Sancho Panza, en cambio, dicha
como he dicho, Alonso Quijano el Bueno. propuesta le generaba muchas incertidumbres;
Pueda con vuestras mercedes mi pues tenía que abandonar a su familia y
arrepentimiento y mi verdad volverme a la descuidar sus bienes personales. Además de que
estimación que de mí se tenía.11 emprendería el rumbo hacia aventuras no
planificadas, en las que no obtendría
Para comprender la esencia del protagonista recompensa económica alguna; razón por la que
en la trama, destáquense otros dos personajes don Quijote le promete una ínsula para
principales: Sancho Panza y Dulcinea del convencerlo de que le acompañara en sus
Toboso; pues son estos los que acentúan la hazañas. No obstante, aun cuando Sancho
«locura» e idealización de don Quijote frente a Panza sabe que tal ofrecimiento es
su ámbito vital. descabellado, acepta ser el escudero del
caballero andante.
10 Ibídem, Capítulo III, sección 1, párr. 5
11 Ibídem, Capítulo LXXIV, sección 2, párr. 5. 12 Ibídem, Capítulo VII, sección 2, párr. 3.

Esta decisión es empleada por Cervantes
para manifestar la ambición ingenua del
personaje pero también su bondad. Por lo que la
relación con don Quijote marcará un paralelismo
en cuanto a intereses personales: para Sancho
Panza, la ínsula Barataria representa lo mismo
que Dulcinea del Toboso para don Quijote;
criterio que se fundamenta por un contexto
referencial histórico: en la España del siglo XVII,
durante el proceso de colonización en América,
hubo hombres que emprendieron el rumbo en
busca de un ideal y otros por un rico botín.
También se puede aludir a cierto contraste
entre los personajes; pues Sancho Panza
deviene percepción realista frente al idealismo
del protagonista, y en muchas ocasiones
intentará hacerle entrar en razón:
—Mire vuestra merced —respondió Sancho—
que aquellos que allí se parecen no son
gigantes, sino molinos de viento, y lo que en
ellos parecen brazos son las aspas, que,
volteadas del viento, hacen andar la piedra del
molino.
—Bien parece —respondió don Quijote— que
no estás cursado en esto de las aventuras:
ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de
ahí, y ponte en oración en el espacio que yo
voy a entrar con ellos en fiera y desigual
batalla.13
No obstante, en las últimas páginas de la
novela Sancho Panza invierte su modo de
actuación frente a las acciones de don Quijote;
por lo que se acentúa su humanismo. Una vez
que se percata que don Quijote está próximo a
la muerte, y que se ha resignado a asumir su
triste realidad como Alonso Quijano —ha
recobrado la «cordura»—, Sancho Panza le hace
recordar su ideal de caballero andante: «[…]
Mire no sea perezoso, sino levántese desa [sic]
cama, y vámonos al campo vestidos de pastores,
como tenemos concertado: quizá tras de alguna
13 Ibídem, Capítulo VIII, sección 1, párrs. 5-6.
La locura de don Quijote… | 5
mata hallaremos a la señora doña Dulcinea
desencantada, que no haya más que ver […]».14
Con esta acción Sancho Panza anhelaba que
su amigo quedara en paz, en medio de sus
ilusiones y recuerdos. Por lo que la locura es
empleada por Cervantes como metaforización y
crítica de los valores olvidados en la época.
- Dulcinea del Toboso
Como elemento importante para la idealización
de don Quijote, el autor concibe al personaje
imaginario Dulcinea del Toboso; que nace de la
existencia de «[…] una moza labradora de muy
buen parecer […]»,15 denominada Aldonza
Lorenzo. La intencionalidad de Cervantes en su
novela es recurrir al tema del amor platónico
para justificar el heroísmo del protagonista por
pasión y no por interés de capital; así como
ofrecer dos puntos de vista sobre la doncella: la
perfección quimérica y la triste realidad.
Para don Quijote no es significativo el estatus
social de Aldonza Lorenzo, sino que se enfoca
en la pasión ardorosa que ella le provoca al
ficcionalizarla como Dulcinea del Toboso. En
este sentido, su nombre adquiere matiz
semántico por la percepción sensorial del gusto
y su apellido alude a que «[…] era natural de
Toboso: nombre, a su parecer, músico y
peregrino y significativo […]».16 Sin embargo,
para la doncella la declaración de amor de don
Quijote era un tanto ilógica; pues cómo podría
ella tener un amante que no pasara tiempo a su
lado ni le proveyera un sustento económico.
Este último criterio se justifica por el contexto
referencial de la época, puesto que era el
hombre quien debía mantener a su esposa y a la
familia.
Aun cuando don Quijote no desestima dicha
realidad social ni se cuestiona si Aldonza
Lorenzo le ama en verdad, él prefiere
sumergirse en la idealización del amor; pues es
14 Ibídem, Capítulo LXXIV, sección 2, párr. 3.
15 Ibídem, Capítulo I, sección 2, párr. 6.
16 Ídem.
6 | Yosbany Vidal García y Jhoel Sebastián Pavón Cevallos

el motivo que lo acerca a lo verdaderamente segregado socialmente en la España del siglo

humano, a emprender proyectos —conquistar XVII. El hecho que el protagonista las asuma
batallas— lejos de ataduras materialistas y es como doncella deviene crítica intencionada del
ella quien le inspira y da fuerzas para seguir autor, al persuadir al receptor desde la «locura»
adelante. de don Quijote a que reflexione en cuanto a lo
que en verdad representa la corrupción moral;
Personajes secundarios porque en ocasiones se cuestiona una acción sin
antes conocer el trasfondo que le condiciona.
Como personajes secundarios en la novela de
No obstante, el machismo ideológico que
Cervantes —ama de llaves, barbero, cura,
describe Cervantes es tan agresivo, que incluso
labradores, mercaderes, pastores, doncellas,
las propias mujeres lo asumen como parte de su
venteros, duques y sirvientas, galeotes, etc.—,
realidad cotidiana o se resignan a que no habrá
se han seleccionado tres ejemplos significativos
cambio alguno. En este sentido, el autor recurre
porque, «[…] sin tener un rol demasiado
al sarcasmo en la narración: «[…] como se
importante en el desarrollo de los
oyeron llamar doncellas, cosa tan fuera lugar de
acontecimientos, proporcionan un grado mayor
su profesión, no pudieron mantener la risa
de coherencia, comprensión y consistencia a la
[…]»;19 para insistir, entonces, en la triste
narración […]».17 Además de que acentúan la
percepción de la realidad social.
configuración del protagonista don Quijote
desde la perspectiva de su «locura».
- Los dos frailes de la orden de San Benito
- Las dos doncellas de la venta En otra de las aventuras de don Quijote (v.
Capítulo VIII), el protagonista se encuentra
La primera aventura que emprendió don Quijote
frente a dos frailes de la orden de San Benito,
(v. Capítulo II) fue la búsqueda de un catillo y su
quienes acompañan junto a varios escuderos a
duque, para que se le otorgara el
una señora vizcaína en su carruaje que se dirige
reconocimiento real como auténtico caballero.
a Sevilla. Este hecho se torna humorístico a
Por lo que, al llega a una venta y aproximarse a
partir de la confusión que asume el protagonista
la puerta, encuentra dos mujeres que, desde un
con los frailes; pues les considera encantadores
comienzo, son descritas por el autor como
que han secuestrado a la doncella: «—Gente
«mozas distraídas»; es decir, féminas
endiablada y descomunal, dejad luego al punto
deshonestas o «rameras». Sin embargo, don
las altas princesas que en ese coche lleváis
Quijote no las concibe así, sino como «[…] dos
forzadas; si no, aparejaos a recebir [sic] presta
hermosas doncellas o dos graciosas damas
muerte, por justo castigo de vuestras malas
[…]».18
obras».20
Es plausible la percepción que tiene don
Aun cuando los frailes se mantienen serenos
Quijote en esta ocasión sobre las mujeres, pues
e intentan convencer a don Quijote de su error,
no las distingue ni juzga por su oficio o
el protagonista arremete contra ellos por no
apariencia física. En cambio, Cervantes las
querer liberar a la «princesa». Este suceso podría
representa en la novela como personajes que
entenderse como una exaltación del absurdo o
mantiene un paralelismo con el contexto
locura de don Quijote; sin embargo, Cervantes
referencial de la época; en el que las «rameras»
lo recrea como una crítica a la postura asumida
eran un grupo humano discriminado y
por la Iglesia frente a la población. Es decir, a la
17 Cfr. Los personajes en la narración. (2018), párr. 3.
18 Cervantes Saavedra, M. de. (2019). Capítulo II, sección 1, 19 Ibídem, Sección 2, párr. 11.
párr. 10. 20 Ibídem, Capítulo VIII, sección 2, párr. 12.

imposición de la fe y la cruda ejecución contra lo
que se consideraba «herejía».
Asimismo, la reacción de don Quijote es
percibida por los frailes como una acción insana
de un ser «desequilibrado»; pues para la época
no era lógico que alguien se enfrentara a ningún
miembro de la Iglesia y menos en actitud
violenta. Mientras que la indiferencia de la
señora vizcaína ante el suceso permite entender
la posición que la clase de élite asumía; puesto
que se evidencia una individualidad alejada de
los problemas que le competen al pueblo.
- Los galeotes
Una de las aventuras en la novela cervantina,
que mejor aborda la concientización sobre las
actitudes humanas, corresponde al encuentro
entre don Quijote y unos galeotes acompañados
por sus guardias (v. Capítulo XXII). Puesto que se
analiza la concepción del ideal de justicia para el
protagonista que puede contraponerse, incluso,
con la percepción del lector al respecto.
En este capítulo, una vez más, se produce un
altercado entre don Quijote y los guardias;
puesto que estos se negaban a liberar a los
prisioneros que trasladaban «[…] ensartados
como cuentas en una gran cadena de hierro por
los cuellos, y todos con esposas en las manos
[…]»;21 a razón de haber cometido delitos como
asesinato, robo o violación. Si bien, desde la
aplicación de la Ley, los galeotes debían
someterse al cumplimiento de una condena,
don Quijote considera que no se les podía privar
de libertad: «[…] van de por fuerza, y no de su
voluntad […]», «[…] y aquí encaja la ejecución de
mi oficio: desfacer [sic] fuerzas y socorrer y
acudir a los miserables».22
Esta acción asumida por el protagonista
pudiera considerarse una manifestación de su
locura; sin embargo, el detalle de lo racional
para don Quijote estriba en que someter a
alguien a castigo o privación de libertad no es
21 Ibídem, Capítulo XXII, sección 1, párr. 1.
22 Ibídem, párrs. 5 y 7.
La locura de don Quijote… | 7
una forma adecuada de educar al ser humano,
sino que hay que hacerlo reflexionar acerca de
su error —abrazar el arrepentimiento— para que
no reincida otra vez. Criterio que se opone a lo
descrito por Cervantes en cuanto a la actitud de
los guardias, pues se niegan a liberarlos por los
delitos cometido, por cumplir lo establecido por
la Ley y porque consideran que quien faltó a su
moral y buen juicio una vez puede volver a
repetirlo. Sin embargo, don Quijote se aferra a
su ideal de justicia como caballero y defiende su
postura con ímpetu.
Como se ha demostrado, la locura de don
Quijote es una técnica empleada por Cervantes
para representar de manera crítica a los
diferentes grupos sociales de la España del siglo
XVII y su ámbito vital; pues, a partir del
protagonista, se analizan a los personajes desde
otra perspectiva, una postura más humana.
CONCLUSIONES
En la presente investigación, en la que se ha
analizado la «locura» de don Quijo en la novela
cervantina como una crítica a las relaciones
humanas de la España del siglo XVII, se ha
arribado a las siguientes generalizaciones.
Primero, que el autor construye una historia que
parodia a la literatura de caballerías; pues le
interesa enfocarse más en cómo las acciones
evidencian la tenencia o no de valores ético y
morales, que en el ideal heroico de la narrativa
anterior.
Además, la obra deviene representación de
diferentes grupos humanos de la época en que
se inspira Cervantes, para abordar el
tratamiento del ideal del amor, honor y justicia;
aunque en estrecha relación dialéctica: la
concepción de los personajes según el contexto
histórico vs. la visión humanista de don Quijote.
En este sentido, el autor recurre a la ficción a
partir de la materialización de la locura del
protagonista, para ofrecer hazañas y
percepciones emotivas que destacan la
8 | Yosbany Vidal García y Jhoel Sebastián Pavón Cevallos

idealización y objetividad de don Quijote frente
una realidad social disfuncional.
Finalmente, la «locura» del protagonista es
una metaforización que emplea el autor para
referirse a las actitudes de los personajes en la
novela, a manera de crítica social a la España del
siglo XVII: segregación de la mujer, imposición de
la fe, privación de libertades, el absurdo, etc. Por
lo que se exalta la configuración del caballero
andante y del hidalgo en franco proceso de
quijotización y desquijotización, que hacen de
este texto una de las grandes obras de la
literatura universal.
BIBLIOGRAFÍA
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esmerada crítica de la sociedad aún valiosa en
nuestros días [documento en PDF]. Faculty
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de Rodríguez González, A. (2005, nov.). Realidad, ficción
y juego en el Quijote: locura-cordura. Revista
Chilena de Literatura, (67), 161-175.
de

El texto deviene propuesta de estudio monográfico para el Bachillerato Internacional (Programa del
Diploma) en la materia de Español A: Lengua y Literatura NS, clase 2019. El documento aparece
registrado en el repositorio digital de la Biblioteca del ISM International Academy (Ecuador).