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PRIMERA PARTE DON QUIJOTE DE LA MANCHA

- La obra escrita por Miguel de Cervantes Saavedra fue influenciado por la historia basada en un manuscrito árabe inventado por
el historiador Cide Hamete Benengeli dentro de la narración se muestran unos cartapacios encontrados por él.
- La primera parte fue publicada con el título de "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" a comienzos de 1605, con esta
termina la edad de oro.
- En 1615 apareció la segunda parte del Quijote de Cervantes con el título de "El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha".
- Nació en Alcalá de Henares. La fecha exacta de su nacimiento es indocumentada, sin embargo es factible que naciera el 29 de
septiembre. Su progenitor, de linaje cordobés y de ascendencias gallegas, se llamaba Rodrigo de Cervantes. Su madre fue
Leonor de Cortinas Sánchez. Tuvo 6 hermanos.
- Cervantes atestiguó muchas veces que su propósito inicial era el exponer a los leyentes al tiempo de los delires de
las novelas de caballerías.
- Nos brinda una imitación de las desvariadas invenciones de estas obras, pero simboliza mucho más que un insulto contra ellos.
- Es una obra llena de humor, una burla del idealismo humano, una purificación de amarga ironía, una copla a la libertad o muchas
cosas más.
- Nos da una vista de la humanidad española en su transformación de los siglos XVI al XVII, con personajes de todas las clases
sociales, representación de las más variadas carreras y oficios, nos da a conocer hábitos, tradiciones y creencias populares.
- Sus dos protagonistas principales son, don Quijote y Sancho, los cuales componen una síntesis poética del ser humano.
- Sancho personifica el afecto a los bienes materiales, mientras que don Quijote ilustra la entrega a la protección de un ideal
libremente obtenido.
- Sin embargo no son dos personajes contrarios, sino que son complementarios, que enseñan la complicación de la persona,
materialista e idealista simultáneamente.
- Homenaje al hombre universal, con sus virtudes y defectos, el Quijote es, además, un apasionado canto a la dignidad y libertad
humanas.
- Cervantes escribió esta novela en la cárcel, acusado de quedarse con la recaudación de impuestos. Pero no parece que se valga
de este hecho para captar la benevolencia del lector ante sus posibles defectos, pues ni siquiera lo comenta.
- Cervantes se ríe de los autores que publicaban sus libros precedidos de elogios pues para él no hace falta ponerle reclamos a un
libro para atraer a la gente, si no que se lo importante es el contenido.
- Es una muestra de la gente de la época.
- Esta obra sería el choque entre dos mundos: el de los ideales superiores (bondad, caridad, amistad, buen entendimiento entre
los hombres) y el de los valores materiales.
- Todo el libro presenta la dualidad conflictiva del ser humano, quien constantemente debe elegir entre sus necesidades
espirituales y su condicionamiento material. Esta angustiosa dicotomía se expresa en el binomio don Quijote-Sancho. La
"sanchificación" de don Quijote y la "quijotización" de Sancho, se va produciendo gradualmente a lo largo de la obra, tal
como en la vida del hombre se suceden etapas de madurez creciente.
- Primera parte muestra:
Presentación de don Quijote y su locura (capitulo 1).
Primera salida (capítulos II al VI; aparece Dulcinea del Toboso).
Se narran los siguientes episodios: don Quijote se arma caballero; aventura de Andrés y Juan Haldudo; aventura de los
mercaderes toledanos; regreso del héroe a su aldea; escrutinio de la biblioteca del hidalgo.
Segunda salida (capítulos VII al LI; aparición de Sancho Panza): aventura de los molinos de viento; episodio del vizcaíno;
encuentro con los cabreros; historia de Crisóstomo y Marcela; episodio de la venta y la criada Maritornes; aventura de los rebaños;
episodio del muerto; encuentro con los batanes; aventura del yelmo de Mambrino; liberación de los galeotes; historia de Cardenio;
la novela del curioso impertinente; el relato del cautivo; fingido encantamiento de don Quijote; regreso a su pueblo.
Género: Narrativo.
El Quijote es la primera novela de concepción moderna de la literatura universal. Las aventuras que se desarrollan no son meros
episodios aislados, sino engarzadas, constituyendo una estructura orgánica.
- Temas: La misión caballeresca y el choque entre realidad y fantasía.
- Otros temas:
- La vida aventurera.
·La burla y la malicia.
·El ridículo y la actitud grotesca·.
·La honra; la pureza en la mujer; la fidelidad y la infidelidad en la pareja.
·El amor idealizado: servicio del caballero hacia su dama; relaciones amorosas entre pastores.
·El encantamiento. ·La justicia y el poder. ·El escarmiento.
·El coraje y la valentía · La agresión. ·La libertad ·Las armas y las letras
- La mayor parte de las aventuras de don Quijote se desarrollan en la parte oriental de la Península: Castilla (la Mancha), Aragón y
Cataluña.
- Trascurre a principios del siglo XVII, momento en el cual la ruina de España -tanto en el aspecto político y económico como en el
social y cultural, comienza a ser completa. Sucesivas guerras, gobiernos arbitrarios de favoritos y el creciente poder de la
Inquisición, afirmado por la Contrarreforma, estaban provocando el socavamiento de las instituciones tradicionales. Don Quijote
desarrolla, entonces, sus aventuras en un mundo que no tiene cabida para ellas: los héroes, idealizados por el espíritu español, no
cumplen ya ninguna función en este proceso, al tiempo aparece una nueva mentalidad que tratará de buscar otros valores que
sustituyan a los que se están desmoronando.

Personajes:
- Don Quijote: su nombre Alonso Quijano el bueno. Él es un Hidalgo de 50 años, escuálido, seco de carnes, seco el rostro,
devorador de libros de caballerías, hasta el punto de creerse uno de ellos. Un gran religioso y devoto de su doctrina. Su personaje
interpreta los ideales más altos a que aspira la situación humana, lo inaccesible y lo excelso, la limpieza del alma y la nobleza
espiritual. Esto indica que llevaba una vida aburrida y tenía ganas de variarla. El personaje oscila entre la sensatez y la locura.
- Sancho Panza: Es un campesino, labrador del campo, vecino de Alonso Quijano. Básico, tosco, de estatura baja, imprudente y
vulgar, hambriento, dormilón y flojo pero muy leal a su patrón. Este personaje significa la realidad, lo material, el temor y la envidia.
- Dulcinea del Toboso: Otro de los elementos para su aliento heroico y aventurero era el tener la imagen de una bella dama. Una
musa motivadora de entusiasmos y de sus proezas inmortales, y para ello eligió a Aldonza Lorenzo una campesina humilde, con
un olor de ajos y comisionada de la limpieza del corral de los cerdos de su padre. Don Quijote le remplazó su nombre con el de
Dulcinea del Toboso ya que él lo consideraba, melodioso, peregrino y significativo.
- EI cura, el barbero (Maese Nicolás), el ama y la sobrina del hidalgo. Son un bloque unitario dentro de la novela;
son Ios que intentan encauzar a don Quijote por el camino de la cordura convencional. Son personajes
característicos de la vida pueblerina: recatados, de espíritu mediocre y sin vuelo, aferrados a los valores
tradicionales. Sin embargo, sienten por Alonso Quijano un cariño verdadero y bien intencionado.
- Cide Hamete Benengeli: Este personaje de procedencia arábiga manchega surge a la altura del capítulo IX y es el narrador de
la historia, o mejor dicho, el falso autor, algo así como el otro "yo" de Miguel de Cervantes. Este está estimado como un
encantador instrumento literario del autor.
- Cardenio: Mártir de los castigos de amor; se aísla en Sierra Morena para tratar de borrar de la memoria a su muy amada
Luscinda. Después de experimentar un período de "locura de amor", se recobra, y junto con el peluquero y el cura intentan
recuperar la cordura de su amigo Alonso Quijano.
- Dorotea: Igual que los antes mencionados intenta junto al cura, el barbero, Cardenio, ayudar a su amigo Don Quijote para que
éste recupere la razón.
- Don Fernando: Hijo del Duque Ricardo e interno camarada de Cardenio. Traiciona a éste y se escapa con Luscinda, amada de
Cardenio.
- Ginnes de Pasamonte: Reo, detenido y condenado a las galeras. Rescatado por Don Quijote en una de sus heroicas proezas.
- Marcela: Pastora de ovejas a la que se le acusa por el fallecimiento de Grisóstomo, su enamorado. Don Quijote la protege
valientemente, por hallarla limpia en lo que expresa y en lo que hace.
Otros personajes secundarios: En el lapso de la historia surgen sin distinción diferentes personajes como el "ventero
Palomeque", el "Zurdo", en cuyo oficio se lee "historia del curioso impertinente". Cuadrilleros, delincuentes, caballeros andantes
venidos a menos, moros, adivinos, gigantes, etc. formando el forzudo marco en el cual Miguel de Cervantes desarrolla su colosal
obra.
Rocinante: Don Quijote creía que todo caballero debía de tener un caballo como transporte para sus proezas. Por eso, tratando
de imitar al Cid Campeador y su "Babieca", o de Alejandro Magno y su "Bucéfalo", él acoge su propio caballo al que denomina con
el nombre de "Rocinante".
Los Molinos: Son emblemas significativos de la novela, a tal punto de transformarse en las ilustraciones habituales en las
distintas publicaciones del Quijote de La Mancha.

Capítulo I
La novela se inicia con la descripción de las costumbres y estado del protagonista, un hidalgo de unos 50 años que consumía su
renta en la compra de libros de caballerías cuya lectura lo llevó a la locura.
“En un lugar de la Mancha / de cuyo nombre...) era el octosílabo famoso de un romance; una fórmula de la cuentística popular en
la que “querer” es un verbo auxiliar.
La vaguedad en la determinación del lugar es también un palmetazo a los libros de caballerías que solían iniciarse con pompa y
solemnidad en tierras lejanas y extrañas y en imperios fabulosos. DQ no empieza en Persia, ni en Constantinopla sino
sencillamente, “en un lugar de la Mancha”.
LA LOCURA: El hidalgo que habita esta anónima y monótona aldea ha caído en una doble locura: la de creer que todo lo que
cuentan los libros de caballería es cierto y la de creer que en su época (principios del XVII) era posible resucitar la vida
caballeresca de antaño y la fabulosa de estos libros en defensa de unos ideales medievales y ya trasnochados.
Como consecuencia de estas dos conclusiones falsas, decide convertirse en caballero andante y salir en busca de aventuras. Lo
esencial de su locura es que no nace de ningún desengaño ni de ningún agravio, nace en los libros.
ASPECTO SOCIAL: Don Quijote es un exponente típico de los hidalgos de aldea, con pocos medios de fortuna, por debajo de los
caballeros (hidalgos ricos y con derecho a usar el “don”), No tiene otra ocupación que permanecer ocioso para no perder los pocos
privilegios que aún conservaba.
ARMADURA: Don Quijote acabará vagando por los caminos de España a principios de XVII con una armadura de finales del XV,
lo que hará de él un arcaísmo viviente que provocará la estupefacción y risa de sus contemporáneos. Su aspecto grotesco se
completará cuando cubra su cabeza con una celada casera hecha de cartón y tome como montura un viejo y escuálido rocín.
EL NOMBRE: Tardó 8 días en ponerse un nombre: don Quijote de la Mancha. Y se antepone el don honorífico que entonces sólo
podían usar gentes de categoría y que era motivo de burla cuando alguien lo usaba irregularmente. El nombre Quijote también es
cómico puesto que mantiene la raíz y la desfigura con el sufijo –ote que en castellano siempre ha tenido un matiz ridículo. Además
Quijote es el nombre de la pieza de la armadura que cubre el muslo (cat. Cuixot).Sólo el nombre de Lanzarote lo legitima como
caballeresco.
DULCINEA: Puesto que todo caballero andante estaba enamorado de una dama, decidió hacer la suya a una moza labradora,
Aldonza Lorenzo cuyo nombre es de una vulgaridad intolerable.
Así acaba el primer capítulo, con los datos suficientes como para comprender el propósito del autor: la sátira y parodia de un
género literario en boga: las novelas de caballerías. El hidalgo manchego se ha vuelto loco debido a una auténtica intoxicación
literaria y su demencia le ha llevado a una desacomodación con su ambiente y con su tiempo. Creyendo que la aventura
caballeresca es algo factible, a ella ha acomodado su nombre, el de su caballo y el de la moza labradora que ha transfigurado en
una encumbrada dama.

Capítulos del II al VIII


Primera salida de Don Quijote
Cuando se echa a los caminos, recuerda que no ha sido nombrado caballero, así que entra en el primer castillo que ve (una venta)
y le pide al rey (ventero) y a sus damas (prostitutas) que lo nombren como tal. Entonces el caballero reanuda su camino de nuevo,
esta vez con más seguridad. Mientras avanza, le suceden una serie de aventuras trágicas y cómicas, causadas por el idealismo
del caballero de ayudar a los demás y luchar contra el mal.
Todo esto lo hace teniendo muy claro el amor profundo que le tiene a su bella dama Dulcinea del Toboso (una moza labradora
llamada Aldonza Lorenzo).
Intenta salvar a un muchacho. Andrés, de los azotes de su amo, Juan Haldudo, desafía a los comerciantes para que acepten que
su dama es la más bella y finalmente es apaleado y encontrado por un vecino que lo devuelve a la aldea. Su sobrina y el ama de
casa le curan las heridas y lo cuidan hasta que se recupera.
Segunda salida
Mientras Don Quijote todavía está en la cama, llegan a su casa el cura y el barbero que queman toda su librería para evitar que
este se vuelva más loco, junto con su sobrina. En ese momento, Don Quijote, que cree que todo esto de los libros ha sido obra de
unos encantadores y se da cuenta de que no podrá seguir con su aventura solo. Sabe que necesita ayuda, así que le pide a su
vecino que sea su escudero. Su escudero es un labrador llamado Sancho Panza, a quien le promete grandes riquezas, entre ellas
hacerlo gobernador de algún reino que conquiste en sus aventuras.
Una vez está acompañado, Don Quijote decide volver a salir en busca de más aventuras, esta vez con Sancho Panza, su fiel
ayudador. La primera aventura con la que se enfrenta es la más conocida de toda la obra. Don Quijote lucha contra
gigantes que resultan ser molinos de viento, de la cual sale mal librado y herido.

Capítulos IX al XV
Los protagonistas comienzan a vivir un seguido de aventuras, la mayoría de las cuales acaban mal y no por las advertencias de
Sancho Panza, sino por la testarudez de Don Quijote. En la primera aventura, Don Quijote vence a un joven que supuestamente
estaba molestando a una mujer transeúnte, aunque ella deja muy claro que no requiere de los servicios del caballero.
Rocinante, el caballo se acercó demasiado a una manada de yeguas y los arrieros se enfadaron, pegando una paliza a los dos
protagonistas. Apaleados y heridos, los dos hombres entran en una venta, donde intentan descansar. Por la noche, Don Quijote
confunde a una prostitut, Maritormes, con la hija del ventero y cree que la muchacha está enamorada de él. Esto hace enfadar al
ventero, quien vuelve a pegar a la pareja.

Capítulos XVI y XVII.


En estos capítulos la alucinación de nuestro hidalgo convertirá a la feísima Maritormes en una bellísima mujer. La intención de
Cervantes en describirnos a esta muchacha tan fea es la de hacernos ver a los niveles que llegaba la locura de Don Quijote. De
esta muchacha se ríe Cervantes en su descripción ironizándola cuando habla de su chepa o de su escasa estatura. También
podríamos ver esta descripción como una metáfora referida a la sociedad española, una sociedad dividida, rota, maltratada,
viviendo en un mundo de color renacentista, espiritual, bello.
En este capítulo podemos ver que la ideología amorosa de Don Quijote se basa en el típico amor cortés, irrealizable, lejano, un
amor espiritual no físico, un amor idealizado que ha de ganarse por méritos que asombren a la amada. En contraposición al amor,
o, más bien, al deseo del arriero basado en el contacto con la amada y en la realización y consumación de ese amor. Más
profundamente y arriesgándonos un poco, podríamos decir que Cervantes iguala el amor idealizado a la locura, y la realidad al
amor terrenal, físico, realizable, verdadero respecto a su ejecución.
La realidad también podrá a la caballería en la cuestión del manteo de Sancho, ya que éste preferirá darse un buen trago de vino
que recuperarse instantáneamente, según nuestro hidalgo, con el Bálsamo.

Cap. XIX: Ven a unos hombres vestidos de blanco que resultan ser clérigos que llevan el cadáver de un hombre para sepultarlo en
Segovia. Pero don Quijote en su exaltación, afirma que llevar a un herido o muerto, y que él debe vengarlo. Agresivamente
pregunta qué ha ocurrido, pero ellos llevan prisa y no le dan explicaciones: don Quijote los ataca y todos huyen porque no llevan
armas; excepto uno que cae herido, y es quien explica todo a nuestro personaje.
A la luz de la antorcha, Sancho observa el rostro de su amo y queda asombrado al verlo tan pálido y demacrado. Por ese motivo lo
apoda “El Caballero de la Triste Figura”.
Cap. XX Escuchan un terrible estruendo, como de cadenas, hierros y agua. Sancho se asusta pero don Quijote va a enfrentar una
nueva aventura; Sancho llora y ruega a don Quijote que no vaya a ningún lado pidiéndole que espere al amanecer para investigar
y promete contarle la historia de la Torralba.
Esta era una pastora de la que Lope Ruiz, otro pastor, estaba enamorado; pero por celos decidió dejarla y ella fue tras él. Sancho
logra distraer a don Quijote y así esperan al amanecer. Cuando pueden ver la causa del estruendo, resulta que eran seis mazos
de un batán o máquina hidráulica, movida por el agua.

Cap. XXIII: Después de los galeotes, don Quijote y Sancho, temerosos de ser encontrados por la Santa Hermandad se internan
una parte de la Sierra Morena. Allí encuentran una maleta. Al abrirla hallan unas camisas, unas monedas y un libro. Lee algunos
apartes y don Quijote deduce por lo escrito, que debe pertenecer a un enamorado desdeñado. Al momento ven pasar a un hombre
de larga cabellera, creen que es el dueño de la maleta, pero no logran alcanzarlo.
Más adelante se encuentran con un cabrero que les dice algo acerca de ese joven: vive desde hace algún tiempo en lo más
encondido de la sierra. Al momento aparece el joven y se saluda cortésmente con don Quijote.

Cap. XXIV: Continúa la conversación con el joven recién llegado, quien pide algo de comer y luego cuenta su historia. Su nombre
es Cardenio, de noble linaje, hijo de padres adinerados; Luscinda se llama la mujer que ama desde niño; era correspondido hasta
que ocurrió una desgracia.
Fue llamado al servicio de Fernando, hijo del Duque; este joven estaba enamorado de Dorotea, de condición más humilde. Pero
después de poseerla, perdió el interés en ella y resultó enamorado de la mujer que amaba Cardenio, y con quien pensaba
contraer matrimonio. Luscinda y su enamorado se convirtieron en las víctimas de la patraña que planeó Fernando, para quedarse
con la joven, aún en contra de la voluntad de ella.
El relato de Cardenio se interrumpe porque don Quijote interviene para hablar de las obras de caballería; Cardenio lo insulta, lo
apredrea y lo deja allí, tirado, internándose nuevamente en la sierra.

Capítulos XXVII – XXXVIII.


El cura y el barbero deciden ir a por Don Quijote para sacarlo de la serranía. Allí conocerán la historia de una bella muchacha,
Dorotea, que, junto con Cardenio, les ayudará a cumplir su cometido. Haciendo que Dorotea se pasase por la princesa
Micomicona, obligarán a nuestro hidalgo que le preste sus servicios, con lo que consiguieron sacar a Don Quijote de Sierra
Morena. Se dirigieron entonces hacia la casa del de La Triste Figura haciendo puente en la venta ya conocida por el hidalgo. En
esta, el cura leerá a todos la historia del “Curioso Impertinente” y Don Quijote pronunciará un curioso discurso sobre las armas y
las letras. El cabecilla de todo esto, el cura, enloquece, a nuestro parecer, aún más a Don Quijote, dándole una nueva razón por la
que luchar y por la que seguir creyendo en la caballería (aunque todavía no ha dejado de creer en ella), además de subirle el ego
a nuestro hidalgo, que cree que su fama es inmensa. En resumen, el cura vale para darle fuerza a la novela y evitar que Don
Quijote empiece a desmarcarse de la ideología caballeresca.

Capítulo XXIX.
En este capítulo podemos ver cómo Sancho ya no cuestiona las creencias de Don Quijote, ha ido poco a poco evolucionando
hasta una postura paralela a la de su señor, con la única diferencia de que él no está loco sino confundido por sus ansias de
riqueza. Entonces podríamos hablar de la quijotización de Sancho a un nivel superficial, remarcada en el texto por Cervantes, que
nos dice directamente que la simplicidad de Sancho había hecho que éste se creyera los mismos disparates que su amo.

Capítulo XXXIII – XXXV.


El curioso impertinente: En Florencia existieron dos amigos inseparables; ambos de familias nobles y ricas. Sus nombres eran
Anselmo y Lotario. Anselmo contrae matrimonio con Camila, joven muy hermosa y de grandes virtudes. Debido al matrimonio,
Lotario decide visitar menos a su amigo para no importunar a los recién casados. Anselmo le reclama el distanciamiento, pero
finalmente acepta las sabias razones de su amigo.
Un día Anselmo plantea a su amigo, las dudas que tiene y quiere ponerla a prueba, aunque la considera pura y fiel. Para lograr
sus propósitos, pide a su amigo que la pretenda; él le facilitará los medios, solamente para ratificar la lealtad de su esposa. Lotario
aterrado, trata de disuadirlo para que no suceda tal prueba.
Pero Anselmo no entiende razones y finalmente Lotario acepta la propuesta, aunque de mala gana.
Sin embargo, son tantos los encuentros que propicia Anselmo entre Camila y Lotario, que el espíritu de éste comienza a flaquear y
nace en él un gran amor y pasión por ella, la esposa de su amigo inseparable.En mi opinión, a la hora de encontrar culpables, lo
son ambos: uno por “fomentar” los amores de su amigo Lotario, a pesar de que éste intentaba resistirse, movido por una cierta
curiosidad de averiguar hasta dónde llegaba la fidelidad de su mujer que terminó propiciando el amor entre ambos, y la otra, a
pesar de que en un principio se mantenía imperturbable ante las razones de Lotario, al final sucumbió.
Este pequeño relato tiene cierta tendencia a enseñar, en el sentido de “novela ejemplar” como demuestra en los sabios consejos
que Lotario da a su amigo para que cambie de opinión sobre lo que ha decidido para comprobar la fidelidad de su mujer.

Capítulo XXXVIII.
El problema al que se afronta Don Quijote en este famoso discurso sobre las Letras y las Armas es tratar de ver quien es más rico,
si el estudiante o el soldado. Nada más exponer esta cuestión, afirma que el soldado es más pobre en el sentido monetario, que
se ve sometido en ocasiones a las inclemencias de dormir al raso el día anterior a una batalla, y los compara con los letrados
quienes entre honorarios y propinas tienen en que entretenerse y sentencia diciendo que -“aunque es mayor el trabajo del
soldado, es mucho menor el premio”-. Según Don Quijote, los letrados defienden que las armas se apoyan en las letras, puesto
que la guerra se ve sujeta a unas leyes, y por tanto a los letrados; responde que con las armas se sostienen los imperios, se
mantienen seguros los caminos, despejados los mares de crueles corsarios, etc. Que aunque le cueste a un estudiante progresar,
le costará más a un guerrero, puesto que siempre le va en ello la vida.
Capítulos XXXIX – LII.
En este intervalo de capítulos se suceden la mayor parte de los acontecimientos en la venta donde se encuentra Don quijote junto
a la fingida reina Micomicona –Dorotea -, Don Fernando, Luscinda y Cardenio, el cura y el barbero, y el cautivo recién llegado con
su esposa Zoraida aparte del ventero y su familia y algunos siervos. Tras el discurso de las Letras y las Armas, el cautivo narra su
historia. Cuando llegaba la noche, acudió un oidor que resultó ser el hermano del cautivo, y se narra también la historia de Doña
Clara y Don Luis, que la seguía vestido de mozo de mulas aunque su linaje no era tal. Ya durante la noche acontece la guardia de
Don Quijote, que la que se sucedió el episodio de quedarse colgado de una mano y la refriega que tuvo con los criados enviados a
buscar a Don Luis. Estando atentos a lo que acontecía con éste, entró en la venta el barbero al que Quijote le cogió el yelmo de
Mambrino, y se produjo una fuerte discusión y una “pequeña” pelea entre todos. Tras sucederse estos acontecimientos
abandonaron la venta y el cura y su compañero el barbero se las ingeniaron para hacer creer a Don Quijote que estaba encantado
y así poder llevarlo de vuelta a su pueblo. Durante su regreso, se encuentran con un canónigo con el que discuten acerca de las
novelas de caballería. Cuando se detuvieron para comer, vino el pastor que narra el último relato que intercala Cervantes y una
refriega de Don Quijote con unos disciplinantes. Finalmente llegaron a su pueblo, enjaulado y mal herido por un fuerte golpe en la
espalda.
La historia del cautivo destaca el paralelismo de su trayectoria militar con la de la vida real de Cervantes coincidiendo por ejemplo
en que ambos fueron encarcelados cuando regresaban a la patria tras una consumada victoria.
La religión no constituye ningún problema en esta relación puesto que Zoraida piensa convertirse al catolicismo y al no ser una
fanática de su religión o una conservadora, lo único que han de hacer es ir a España, pero como eso ya lo tenía más que asumido
el cautivo, no supone ninguna contradicción en su relación.
El carácter de Zoraida es descrito por Cervantes de una forma semejante a las de Dorotea y Luscinda, que se asemejan a esas
damas de novela caballeresca tantas veces comentada por Don Quijote y contrastan a su vez con las hijas del ventero y demás
mujeres de su misma posición. Ella, Zoraida, y las demás son el perfil perfecto de mujer idealizada.
Al ser apresados por los franceses, el cautivo teme por que le quiten la joya que él más amaba que no era otra que Zoraida, pero
los franceses se contentaron con las joyas que la adornaban y no se quedaron con ella.
Tras haber escuchado la historia del pastor, se enzarza en una pelea con él pero la interrumpe puesto que ve a lo lejos una
procesión de disciplinantes que confunde con un grupo de malhechores que llevan a una mujer en contra de su voluntad, y
aplazando su refriega se lanza en ataque contra los disciplinantes. En la singular batalla se ve alcanzado por una vara que le
golpeó la espalda dejándole muy mal herido.
Sancho se ve superior a su mujer puesto que ella carece de los conocimientos de la orden de caballería que él ha ido adquiriendo
con la compañía de Don Quijote.
Cervantes, al igual que el lector, ha ido encariñándose progresivamente de su personaje y al final pierde en parte el sentido
burlesco del inicio del libro.

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