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SEÑOR JUEZ PUBLICO CIVIL Y COMERCIAL N° 17 DE LA CIUDAD DE LA

PAZ
Nurej ; 20363740
Interpone Recurso de Apelación en contra de
Auto Motivado N° 232/2023 de 16 de octubre
de 2023.
OTROSÍES.- Su Contenido
LUIS MARCELO EDUARDO ROJAS. Representado legalmente por ALVARO FELIX
CAMACHO CALDERON, dentro del proceso ejecutivo seguido por SEGUROS
FORTALEZA S.A. contra REEDCO S.R.L. presentándome ante las consideraciones de su
autoridad con el debido respeto expongo y pido:
I. ANTECEDENTES DE LA NOTIFICACIÓN.
Señor Juez, habiendo sido notificados con el Auto Motivado (Interlocutorio)
N°232/2023 en fecha 23 de octubre, en tiempo legal y oportuno, en estricta aplicación de lo
estipulado por el Art. 250 y siguientes del CPC, Interpongo ante su Autoridad Recurso de
Apelación en contra del Auto Motivado N° 232/2023 de 16 de octubre de 2023, por los
fundamentos y argumentos siguientes:
II. INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN EN CONTRA DEL AUTO
MOTIVADO 232/2013 DE 16 DE OCTUBRE DE 2023 CURSANTE DE FS. 713 A
714.
Como he mencionado previamente, habiendo sido notificado con el Auto Motivado
232/2023, del que en una atenta lectura he encontrado que este es atentatorio a los derechos
de mi mandante; toda vez que le produce indefensión, vulnerando el debido proceso y la
seguridad jurídica, siendo además totalmente falto de fundamentación. En ese sentido,
habiendo diversos agravios, procedo a fundamentar el recurso bajo los siguientes puntos:
II.1.La vulneración al Art. 210 Núm. 2 del CPC en cuanto a la inexistente
fundamentación jurídica de la decisión.
Encontramos que el Auto Motivado 232/2013 de 16 de octubre de 2023, emitido por
vuestra Autoridad, ha incumplido de manera clara lo dispuesto por el Art. 210 Núm. 2 del
CPC, toda vez que, a fin de fundamentar su decisión, no han realizado una fundamentación
jurídica. Es importante recordar a su Autoridad lo dispuesto por dicha normativa:

ARTÍCULO 210º (AUTOS INTERLOCUTORIOS). -


Los autos interlocutorios resolverán cuestiones que se suscitaren durante la
tramitación del proceso. Además de los requisitos indicados en el Artículo
precedente, contendrán:
1. La precisión del objeto de la decisión.
2. Los fundamentos jurídicos.
3. La decisión expresa, positiva y precisa de las cuestiones planteadas.
4. La imposición de costas y multas en su caso.
Será importante a efectos de fundamentar ante su Autoridad y que el superior con mejor
criterio resuelva, explicar de manera que sea incuestionable, que se entiende por
fundamentos jurídicos en una decisión judicial.
La fundamentación jurídica es un aspecto esencial en la toma de decisiones judiciales y
en el razonamiento legal. En base a una explicación doctrinaria, se puede entender la
fundamentación jurídica de la siguiente manera:
La fundamentación jurídica es el proceso de establecer y justificar una decisión o
argumento legal en función de las normas, reglas y principios legales aplicables. En otras
palabras, consiste en proporcionar razones y apoyo legal sólido para respaldar una
determinada posición en un caso o asunto legal. Este proceso tiene como objetivo
garantizar que las decisiones judiciales y los argumentos legales se basen en el derecho
vigente y en un análisis legal riguroso.
La fundamentación jurídica es esencial en el sistema legal y procesal porque garantiza
la coherencia, la predictibilidad y la imparcialidad en la toma de decisiones legales. Los
jueces, abogados y juristas utilizan la fundamentación jurídica para explicar por qué una
decisión es justa y ajustada al derecho vigente. Algunos elementos clave de la
fundamentación jurídica incluyen:
a. Normas Legales: La fundamentación jurídica comienza identificando y citando las
normas legales relevantes, como leyes, estatutos, reglamentos y jurisprudencia.
Estas normas proporcionan la base legal para la decisión.
b. Argumentación: Se desarrolla una argumentación legal sólida que explica cómo las
normas legales se aplican al caso específico. Esto implica analizar cómo los hechos
del caso se relacionan con las normas legales y cómo se deben interpretar.
c. Precedentes Jurisprudenciales: Se pueden citar precedentes jurisprudenciales
relevantes, es decir, decisiones judiciales anteriores en casos similares que respaldan
la posición adoptada.
d. Doctrina Legal: La doctrina legal, que es la opinión y el análisis de expertos
legales en la literatura jurídica, también puede ser relevante. Los comentarios y
análisis de expertos pueden respaldar la interpretación y aplicación de la ley.
e. Principios Jurídicos: Se pueden invocar principios legales generales, éticos o
jurisprudenciales que respalden la posición legal. Esto puede incluir principios
como la equidad, la justicia y la igualdad ante la ley.
f. Razonamiento Lógico: Se utiliza un razonamiento lógico y coherente para
demostrar cómo los hechos y las normas legales se entrelazan y justifican la
decisión.
La fundamentación jurídica es esencial para el Estado de Derecho, ya que garantiza que
las decisiones legales sean transparentes, consistentes y basadas en la aplicación imparcial
de la ley. La ausencia de una fundamentación jurídica adecuada puede dar lugar a
decisiones arbitrarias o injustas, vulneratorias de derechos fundamentales, que es lo que ha
existido en este proceso.
Vuestra Autoridad en el primer párrafo del Considerando II del Auto hoy apelado, se
limita a copiar y transcribir doctrina relativa a las generalidades de las nulidades procesales.
Posteriormente en el segundo párrafo del Considerando II del Auto hoy apelado, y todo
en relación a la designación de defensor de oficio, determina cuatro situaciones o
fundamentos que francamente causan desconcierto y que claramente no cuentan con ningún
sustento normativo:
Primero, vuestra Autoridad señala que los defensores de Oficio, no se encuentran en la
posibilidad de plantear excepciones en procesos monitorios. Encontrando tal razonamiento,
francamente ilógico, además de que no se sustenta en ningún argumento normativo, toda
vez que, en ninguna parte de nuestra norma procesal civil, se prohíbe al defensor de
oficio a presentar excepciones; es más, en virtud al Art. 78 Inc. III del CPC, no solo NO
se le prohíbe, SINO QUE SE LE OBLIGA A HACERLO, toda vez que este señala:
ARTÍCULO 78º (CITACIÓN POR EDICTOS). -
III. Agregadas las publicaciones al expediente, si la parte demandada no
compareciere en el plazo de treinta días, contados desde la primera
publicación, se le designará defensora o defensor de oficio, con quien se
entenderán ulteriores actuaciones. Es obligación de la defensora o defensor
procurar que la parte demandada tome conocimiento de la demanda, así
como la defensa y seguimiento de la causa hasta la conclusión del proceso,
bajo pena de nulidad.
Es evidente señor juez, que su Autoridad, NO FUNDAMENTA EN DERECHO, el
Auto hoy apelado, ni aporta fundamentos jurídicos que lleven a entender que sus
argumentos de hecho, van acompañados por los argumentos de derecho, vulnerando el
debido proceso y vulnerando el Art. 210 Núm. 2 del CPC.
Segundo, Vuestra Autoridad señala que, al ser los procesos monitorios de una
fehaciencia inicial, el defensor de oficio tendría una improbable posibilidad de oposición.
Una vez más, tal razonamiento no está acompañado de ningún fundamento jurídico, no
hace mención a la normativa que acompaña este razonamiento y llega a una conclusión
arbitraria y sin mayor fundamentación que la elucubración de sus pensamientos.
Vuestra Autoridad se refiere a los procesos monitorios y señala que en estos, no
sería necesaria el defensor de oficio, toda vez que vista la fehaciencia inicial de la
pretensión, habría una imposibilidad de oposición, en razón a que el defensor de oficio no
tendría elementos para realizarla; en ese sentido es importante mencionar los Artículos
381° y 394° del CPC, ambos referidos a excepciones que se pueden plantear en procesos de
estructura monitoria; el 381° en relación a procesos ejecutivos y el 394° en relación a
desalojo en régimen de libre contratación, señalando dichos articulados:
ARTÍCULO 381º (CITACIÓN DE EXCEPCIONES). -
II. La parte ejecutada podrá oponer las siguientes excepciones:
1. Incompetencia.
2. Falta de personería en el ejecutante o en el ejecutado o en sus
representantes, por carecer de capacidad civil para estar en juicio o de
representación suficiente.
3. Falta de fuerza ejecutiva.
4. Litispendencia, por existir otro proceso ejecutivo.
5. Falsedad o inhabilidad del título con que se pidiere la ejecución. La primera
podrá fundarse únicamente en adulteración del documento; la segunda se
limitará a las formas extrínsecas del título, sin lugar a discutirse la legitimidad
de la causa. Si hubiere mediado reconocimiento expreso de la firma, no
procederá la excepción de falsedad.
6. La prescripción o caducidad.
7. Pago documentado total o parcial.
8. Compensación de crédito líquido resultante de documento que tuviere
fuerza ejecutiva.
9. Remisión, novación, transacción, conciliación y compromiso documentado.
10. Cosa juzgada.
11. Beneficio de excusión u orden o división.
Señalando también el artículo 394° del CPC
ARTÍCULO 394º (EXCEPCIONES).-
II. La parte demandada podrá oponer las siguientes excepciones:
1. Incompetencia.
2. Falta de personería en el demandante o en el demandado o en sus
representantes, por carecer de capacidad civil para estar en juicio o de
representación suficiente.
3. Falta de legitimación.
4. Litispendencia.
5. Demanda interpuesta antes del vencimiento del término o el cumplimiento
de la condición.
6. Falsedad del título con el que se sustentare la demanda. Esta excepción
podrá fundarse únicamente en adulteración del documento. Si hubiere
mediado reconocimiento expreso de la firma, no procederá la excepción de
falsedad.
7. La prescripción o caducidad.
8. Cumplimiento o incumplimiento de la obligación.
9. Compensación.
10. Remisión, novación, transacción, conciliación y compromiso
documentado.
11. Cosa juzgada.
De la lectura de este Articulado, es claro que existen diversas excepciones que
claramente pueden ser planteadas por el defensor de oficio en ausencia del interesado. En el
entendido que para probar muchas de estas excepciones materialmente se necesiten
elementos probatorios de convicción que no puedan ser obtenidos por el defensor de oficio
y que esa sea la razón por la que vuestra Autoridad tenga el concepto de que no son
necesarios; es importante hacer notar a su Autoridad, que dentro de las excepciones
permitidas en los procesos monitorios, existen aquellas que pueden hacerse valer que son
de puro derecho, tales como la excepción de incompetencia, la de prescripción o caducidad,
la de falta de personería, falta de legitimación, falsedad del título, entre otras.
De lo arriba fundamentado, queda claro y se hace evidente a todas luces, que
claramente el defensor de oficio, más aún con la obligatoriedad de actuación impuesta por
la parte infine del artículo 78 Núm. III del CPC, puede evidentemente plantear cualesquiera
de estas excepciones; es más, se encuentra obligado a hacerlo si así lo ve pertinente en
derecho, otro actuar, está sancionado de manera específica con nulidad conforme el mismo
artículo 78 del CPC.
De todo lo fundamentado supra, se hace evidente que vuestra Autoridad, no ha dado
estricto cumplimiento a lo dispuesto por el Art. 210 Núm. 2 del CPC, ya que no ha
fundamentado de ninguna manera su decisión en elementos jurídicos, vulnerando el debido
proceso y el derecho a la defensa de mi mandante.
Tercero, vuestra Autoridad fundamenta todo su pensamiento en relación a la no
correspondencia de la designación de los defensores de oficio en los procesos monitorios,
porque ese razonamiento fue impartido a las autoridades jurisdiccionales en los cursos de
actuación de la Escuela de Jueces del Estado. Fundamento que obviamente no es ningún
fundamento, ni siquiera un fundamento de hecho, mucho menos un fundamento jurídico.
Llama severamente la atención, que vuestra Autoridad, fundamente una decisión, en
argumentos supuestamente impartidos en un curso; mismo que de ninguna manera
constituye fundamento jurídico, ni doctrinario, ni jurisprudencial, ni mucho menos forma
parte del bloque de constitucionalidad, por lo que no tienen NINGUNA RELEVANCIA en
un proceso jurisdiccional y en particular en este proceso de estructura monitoria, más aún si
dicho razonamiento – como es el caso – no está respaldado de fundamentos jurídicos o
jurisprudenciales que sustenten tales aseveraciones y decisiones por parte de vuestra
Autoridad.
En suma, vuestra Autoridad toma una decisión arbitraria, que es fundamental a fin
de garantizar el respeto del principio de seguridad jurídica, decisión que me ha dejado en
total estado de indefensión, vulnerando el derecho al debido proceso de mi mandante,
además de hacer caso omiso a lo dispuesto en el Art. 210 Núm. 2 del CPC.
Cuarto, Toda vez que este proceso fue elevado al Tribunal de Alzada, quienes
confirmaron la sentencia definitiva, y como Este Tribunal Superior, no hizo mención a la
designación de defensor de oficio, su Autoridad no podría revisar estos actos, porque
vulnera el principio de seguridad jurídica y el debido proceso ya que otorga la calidad de
cosa juzgada a la sentencia definitiva.
Aparentemente, vuestra Autoridad, ha malinterpretado la aplicación del Artículo
228 del CPC, en el que se refiere claramente cuando un Auto Definitivo o una Sentencia
adquiere la calidad de cosa juzgada:
ARTÍCULO 228º (COSA JUZGADA). -
Los autos definitivos y las sentencias adquieren la calidad de cosa juzgada
cuando:
1. No fueren susceptibles de instancias o recursos posteriores.
2. Las partes consintieren expresa o tácitamente en su ejecutoria.
Evidentemente, la norma señala dos supuestos, y el presente proceso y la sentencia
definitiva del mismo, no cumplen con ninguno; son susceptible de instancias o recursos
posteriores, como el incidente de nulidad planteado, más aún cuando se ha tramitado un
proceso vulneratorio de derechos fundamentales y tampoco cumple con el segundo
presupuesto, en ningún momento mi mandante ha consentido de forma expresa o tácita su
ejecutoria, toda vez que NO SE HA DESIGNADO UN DEFENSOR DE OFICIO QUE
PUEDA HACERLO.
En definitiva, señor Juez, el evidente incumplimiento al Art. 210 Núm. 2 del CPC,
es demasiado incuestionable, tanto, que no puede ser acusado como un error in iudicando;
sino como una falta de deber de cuidado en las resoluciones, cuidado al que vuestra
Autoridad está obligado por mandato de la ley y la amplia jurisprudencia, al ser el
encargado de la administración de la jurisdicción para impartir JUSTICIA, principio
esencial, que en este proceso no se está respetando en favor de mi mandante.
Debemos recordar a su Autoridad, que la Nulidad, a diferencia de la Anulabilidad,
NO PRESCRIBE y esto tiene una razón y no es el capricho de los legisladores o la
voluntad sin sentido de estos; sino que tiene una profunda significancia jurídica, que ha
sido ampliamente jurisprudencializada (por lo que su Autoridad está obligado a conocer y
cumplir). Se debe a que los actos nulos, no causan estado; vale decir, no son exigibles a
terceros, en palabras mundanas, son obligaciones que nacieron muertas.
Es evidente que el Superior al momento de conocer la apelación, no haya extrañado
la designación de defensor de oficio, esto se pudo deber a diversos factores; sin embargo,
considero que el principal es que, tal y como ha señalado la amplia jurisprudencia, el
tribunal de alzada, solo puede referirse a los agravios denunciados y el agravio en relación a
la no designación de defensor de oficio, recién se ha manifestado a través de este recurso de
apelación y no fue objeto de análisis por parte del Tribunal de Alzada.
De cualquier forma, independientemente de si el Tribunal de Alzada no se refirió en
su momento a este hecho, el actuar de la Autoridad Jurisdiccional, ya sea Usted o el
superior, que sea en desmedro o en vulneración de derechos fundamentales, de ninguna
manera puede ser dada por válida, ya que vulnerar derechos fundamentales, como el
derecho a la defensa y el debido proceso, en definitiva no cumplen con lo establecido a las
Autoridades Jurisdiccionales, que es su labor fundamental, impartir Justicia.
Su argumento señor Juez, no tiene ningún sustento jurídico, vuestra Autoridad, ni
tan siquiera pretendió sustentar su decisión en normas jurídicas de orden público, se limitó
simplemente a una argumentación sin ningún tipo de fundamentación, lo que no es
aceptable por parte de una autoridad judicial, más aún cuando este accionar vulnera lo
dispuesto por el Art. 210 Núm. 2 del CPC.
II.1.1. Conclusiones en relación al agravio denunciado en este punto.
El art. 115.II de la CPE, establece que el Estado garantiza el derecho al debido
proceso y a la defensa; con relación al debido proceso la SC 0119/2003-R de 28 de enero,
señaló que: " Se entiende que el derecho al debido proceso es de aplicación

inmediata, vincula a todas las autoridades judiciales o administrativas y


constituye una garantía de legalidad procesal que ha previsto el Constituyente
para proteger la libertad, la seguridad jurídica y la fundamentación o
motivación de las resoluciones judiciales…" . Así también, la garantía del debido
proceso, en su componente de acceso a la justicia, ha sido desarrollada por el Tribunal
Constitucional en la SC 1534/2003-R de 30 de octubre, como: "…el derecho de toda

persona a un proceso justo y equitativo, en el que sus derechos se acomoden a


lo establecido por disposiciones jurídicas generales aplicables a todos
aquellos que se hallen en una situación similar; asegura a las partes el
conocimiento de las resoluciones pronunciadas por el órgano judicial o
administrativo actuante durante el proceso a objeto de que puedan
comparecer en el juicio y asumir defensa. En virtud de ello, los órganos
jurisdiccionales que conozcan de un proceso deben observar los principios,
derechos y normas que la citada garantía resguarda, infiriéndose de ello que
ante la vulneración de los mismos se tiene por conculcada la referida
disposición", "…comprende el conjunto de requisitos que deben
observarse en las instancias procesales a fin de que las personas puedan
defenderse ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda
afectar sus derechos" SC 1276/2001-R -entre otras-.
Por otra parte con referencia al derecho a la defensa la SC 1842/2003-R de 12
de diciembre, señaló que: "…este derecho tiene dos connotaciones: La primera es

el derecho que tienen las personas, cuando se encuentran sometidas a un


proceso con formalidades específicas, a tener una persona idónea que
pueda patrocinarle y defenderle oportunamente, mientras que la segunda
es el derecho que precautela a las personas para que en los procesos que se les
inicia, tengan conocimiento y acceso de los actuados e impugnen los
mismos con igualdad de condiciones conforme a procedimiento
preestablecido y por ello mismo es inviolable por las personas o autoridad
que impidan o restrinjan su ejercicio…".
Se ha hecho evidente, que su Autoridad ha emitido un “fundamento” que de
ninguna manera se ha sustentado en normas jurídicas, sino solamente en la elucubración del
señor Juez y eventos anecdóticos como los cursos a los que hace mención; vale decir, no ha
plasmado en el Auto Motivado 232/2023 de 16 de octubre, los fundamentos jurídicos de su
decisión, situación a la que estaba OBLIGADO, ya que tal omisión, ha vulnerado el
derecho al debido proceso de mi poderdante ya que al tener desconocimiento de las
razones, los “por qué” su Autoridad ha fallado como lo ha hecho, impide que pueda ejercer
cualquier acción o defender a mi mandante como es debido y en igualdad de condiciones,
lo que evidentemente vulnera el derecho a la defensa.
III. PETITORIO.
Por lo ampliamente expuesto y fundamentado de conformidad a los dispuesto por el Art.
256° y siguientes del CPC, en representación de mi mandante y encontrando diversos
agravios que evitan un acceso justo y pronto a la justicia, interpongo ante su Autoridad,
Recurso de Apelación en contra del Auto Motivado N°232/2023 de 16 de octubre de 2023
cursante de fs. 713 a 714, pidiendo a su Autoridad que una vez impreso el trámite de rigor
sea CONCEDIDA y por ende el Tribunal de Alzada, percatándose de las vulneraciones y
agravios sufridos y fundamentados en el presente memorial, se sirva ANULAR dicho Auto
Motivado o en su defecto REVOQUE el mismo declarando PROBADO el INCIDENTE
DE NULIDAD PLANTEADO en representación de mi mandante, disponiendo en
consecuencia se me notifique con la sentencia inicial a fin de asumir defensa.
OTROSÍ. – DOMICILIO PROCESAL. Señalo domicilio procesal en: Calle Socabaya N°
340, Edificio Renacimiento, Bloque B, Piso 5, Oficina 504, zona central de la ciudad de La
Paz.
MÁS OTROSÍ. - NOTIFICACIONES. - Asimismo notificaciones deberán ser conocidas al
correo electrónico alvaroc319@gmail.com o el número WhatsApp 68645975.
La Paz, 26 de octubre de 2023

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