Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión
EVALUACIÓN SUMATIVA O CERTIFICADORA
La evaluación sumativa trata de establecer
balances fiables de los resultados obtenidos al
final de un proceso de enseñanza-aprendizaje.
Pone el acento en la recogida de información y en
la elaboración de instrumentos que posibiliten
medidas fiables de los conocimientos a evaluar.
Funciones de la evaluación sumativa
✓ La evaluación sumativa es la que se realiza al
término de una etapa del proceso enseñanza-
aprendizaje para verificar sus resultados
✓ Determina si se lograron los objetivos
educacionales estipulados, y en qué medida
fueron obtenidos para cada uno de los
alumnos.
✓ La evaluación final tiene como finalidad la
calificación del alumno y la valoración del
proyecto educativo, del programa
desarrollado, de cara a su mejora para el
período académico siguiente; considerando el
fin del curso como un momento más en el
proceso formativo de los alumnos,
participando en cierta medida de la misma
finalidad de la Evaluación Continua.
El objetivo de la evaluación sumativa es evaluar
el aprendizaje del estudiante al final de una
unidad, de un proyecto al compararla contra algún
estándar o punto de referencia
La evaluación sumativa tiene una función social la
de asegurar que las características de los
estudiantes respondan a las demandas y metas
educativas del sistema. Pero también puede tener
una función formativa de saber si los alumnos han
adquirido los comportamientos terminales
previstos por el profesor y, en consecuencia, si
tienen los prerrequisitos necesarios para
posteriores aprendizajes o bien determinar los
aspectos que convendría modificar en una
repetición futura de la misma secuencia de
enseñanza-aprendizaje.
Las evaluaciones sumativas son a menudo altas
apuestas, lo que significa que tienen un alto valor
en la evaluación del alumno. La evaluación
sumativa generalmente se transforma en puntos o
calificaciones que resultan un punto de referencia
para los alumnos y sus familias.
Ejemplos de las evaluaciones sumativas:
- Un examen parcial
- Un proyecto final
- Una prueba oral
La información de las evaluaciones sumativas se
puede utilizar de manera formativa cuando los
estudiantes o profesores lo usan para guiar sus
esfuerzos y actividades en los cursos posteriores.
La evaluación sumativa ha sido considerada como
la evaluación por excelencia, al punto que cuando
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se habla de evaluación en las comunidades
escolares, inmediatamente se le asocia con ella.
La evaluación sumativa, también denominada
evaluación certificadora, es aquella que se realiza
al término de un proceso instruccional o ciclo
educativo cualquiera. También puede realizarse
dentro del desarrollo de un bimestre, donde se
puede realizar un recojo de información o una
fotografía de la competencia que se está
trabajando, pero solo al término del bimestre se
valorará con un calificativo.
Como ya lo han expresado varios autores, su fin
principal consiste en verificar el grado en que las
intenciones educativas han sido alcanzadas. Por
medio de la evaluación sumativa el docente
conoce si los aprendizajes estipulados en las
intenciones fueron cumplimentados según los
criterios y las condiciones expresadas en ellas.
Pero, especialmente, esta evaluación provee
información que permite derivar conclusiones
importantes sobre el grado de éxito y eficacia de
la experiencia educativa global emprendida.
En suma, mediante la evaluación sumativa se
establece un balance general de los resultados
conseguidos al finalizar un proceso de enseñanza-
aprendizaje, y en ella existe un marcado énfasis
en la recolección de datos, así como en el diseño
y empleo de instrumentos de evaluación formal
confiables (Jorba y Sanmartí, 1993).
En la evaluación sumativa la función social
generalmente ha prevalecido sobre la función
pedagógica. Las decisiones que se toman a partir
de esta evaluación son aquellas asociadas con la
calificación, la acreditación y la certificación; es
por ello que muchas veces se le ha confundido
con estos temas, especialmente con la
acreditación.
Si bien debe reconocerse que la evaluación
asume una importante función social, hay que
señalar de inmediato que la evaluación sumativa
no necesariamente debe ser sinónimo de
acreditación.
Al finalizar un ciclo escolar o un cierto nivel
educativo, la institución y el docente tienen la
responsabilidad y el compromiso de expedir
ciertos juicios, para acreditar el grado y el
supuesto nivel de aprendizaje logrado en él. Por
medio de calificaciones finales, certificados o
títulos, se pretende avalar que un aprendiz tiene la
competencia necesaria para acceder a otros
grados o niveles educativos, o bien, para realizar
una determinada práctica de tipo técnico o
profesional; sin embargo, por lo general lo que se
enfatiza no es eso, sino el grado de éxito o fracaso
que tuvo el alumno en el curso o ciclo que finalizó.
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Especialmente en el caso en que la evaluación
sumativa tenga que hacerse para valorar lo
aprendido al término de un ciclo que finalizó.
Especialmente en el caso en que la evaluación
sumativa tenga que hacerse para valorar lo
aprendido al término de un ciclo completo, que es
cuando más se le suele relacionar con la
acreditación.
Coll y Martín (1993) señalan que tan criticables
son las posturas que intentan vincular y confundir
la evaluación sumativa con la acreditación, como
aquellas otras que pretenden lograr una total
disociación entre ellas (a final de cuentas, la
acreditación es necesaria en el caso de la
finalización de ciclos completos), de manera que
puedan tomarse decisiones sobre la acreditación
a partir de instrumentos que evidentemente no
evalúan la significatividad de los aprendizajes.
La solución que estos autores plantean se basa en
la propuesta de establecer una coherencia entre
ambas, basada en una concepción constructivista,
que matice por igual los asuntos académicos-
curriculares y los relativos a las cuestiones de tipo
institucional-normativos.
La evaluación sumativa puede tener un sentido
diferente cuando, por ejemplo, ser realiza con el
propósito de obtener información para saber si los
alumnos serán o no capaces de aprender otros
nuevos contenidos (en un nuevo ciclo posterior)
relacionados con los ya evaluados (Coll, 1987) y,
en caso necesario, buscar realizar ajustes
pertinentes aun cuando se trate de un curso
nuevo, o bien, para derivar conclusiones sobre la
eficacia de las experiencias y estrategias
pedagógicas propuestas en el proceso o ciclo
terminado. En el primer caso, las consecuencias,
pueden recaer sobre los mismos alumnos en el
próximo ciclo; y en el segundo, los beneficios
repercutirán no sobre los alumnos evaluados sino
sobre una generación nueva de alumnos que
podrían interactuar con un programa mejorado
gracias a las conclusiones obtenidas en dicha
evaluación.
La coherencia así vista permite reconocer también
el hecho de que la evaluación sumativa, además
de cumplir con ciertas funciones sociales, al
mismo tiempo puede contribuir a tomar decisiones
de orden pedagógico, que repercutan de una u
otra manera en los procesos educativos y en el
alumnado.
Coll y Onrubia (1999) señalan una serie de
propuestas para recuperar y reforzar la función
pedagógica de la evaluación sumativa, a saber:
✓ Vincular la evaluación sumativa de los
aprendizajes con la evaluación del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Y procurar que los
resultados de la evaluación sumativa
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repercutan en las mejoras del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Como ya se
mencionaba, la información arrojada por la
evaluación sumativa en un momento dado
puede contribuir a una mejor adaptación del
programa nuevo al cual se integrarán los
alumnos, y/o le permitirá al docente
reflexionar y derivar conclusiones globales
sobre la propuesta pedagógica que siguió en
dicho proceso o ciclo.
✓ Unos continuado y sistemático de la
evaluación sumativa para unidades
relativamente pequeñas del proceso
instruccional, con el objetivo de promover
regulaciones proactivas para las próximas
unidades de aprendizaje (véase subsección
anterior) y para facilitar la adquisición de
estrategias autorreguladoras en los alumnos.
✓ La utilización de técnicas, instrumentos o
situaciones de evaluación en las que
participen y se involucren activamente los
alumnos, y les sirvan como experiencia para
adquirir criterios de autoevaluación y
autorregulación de sus aprendizajes. Los
alumnos pueden participar junto con el
profesor en la elaboración de pruebas o
diseño de experiencias de evaluación, la
definición de criterios, la corrección y
valoración, el uso de técnicas de
autoevaluación o de coevaluación, el diseño y
definición de estrategias como la evaluación
del desempeño, los portafolios, etcétera.
✓ Buscar formas alternativas de comunicar a los
padres y a los alumnos los resultados de la
evaluación sumativa que procuren disminuir el
componente acreditativo. En tal caso, habría
que ir más allá del mero dato calificativo o
comparativo, y en su lugar proveer
información que destaque la dimensión
pedagógica de la evaluación. Así, por
ejemplo, podría ser más ilustrativo
proporcionar un informe que incluya un
“conjunto de valoraciones, explicaciones y
orientaciones específicas y contextualizadas”
(Coll y Onrubia, ob. Cit., p. 149). Dicho informe
podría servir como una pauta orientadora para
los padres y para los docentes de los próximos
ciclos (diferenciada según el caso), para que
ellos analicen las capacidades y progresos de
los alumnos, y a partir de dicho informe tomen
un referente para potenciar sus próximos
avances.
✓ Que la evaluación sumativa asuma su función
acreditativa solo al término de un ciclo
completo (por ejemplo, al final de la educación
primaria, media, etcétera).
Por su propia naturaleza, la evaluación sumativa
atiende principalmente a los productos del
aprendizaje como consecuencia del proceso de
enseñanza global. Por ello, la mayoría de los
instrumentos de tipo formal constituirán los
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recursos más utilizados para valorar la calidad de
la enseñanza y de los aprendizajes logrados al
término del ciclo. Los cuestionarios, las pruebas
abiertas y cerradas, las pruebas de desempeño,
los portafolios, los trabajos complejos- tales como
ensayos, monografías, etcétera-, son
instrumentos muy utilizados en las evaluaciones
sumativas.
No obstante, es importante tomar en cuenta que
la selección o diseño de las estrategias e
instrumentos de evaluación que se utilicen, aun
cuando tengan funciones de tipo acreditativo o
promocional, deben siempre enfatizar la amplitud
y profundidad de los aprendizajes logrados, así
como la funcionalidad y flexibilidad de los mismos
como indicadores importantes de los aprendizajes
significativos conseguidos.
LA EVALUACIÓN SUMATIVA O obtención de un título. Además, estos
CERTIFICACORA EN LA EDUCACIÓN BÁSICA.
La educación es un proceso complejo que implica
una serie de actividades, estrategias y
herramientas destinadas a facilitar el aprendizaje
de los estudiantes. Dentro de este proceso, la
evaluación es una pieza fundamental que permite
medir el progreso y los logros de los estudiantes.
La evaluación puede dividirse en dos tipos
principales: la evaluación formativa y la evaluación
sumativa.
I. Definición de Evaluación Sumativa.
La Evaluación Sumativa se refiere a la
evaluación que se realiza al final de un período
de aprendizaje para determinar el grado de
conocimiento y habilidades adquiridas por los
estudiantes. Su objetivo principal es resumir el
aprendizaje alcanzado y proporcionar una
calificación o medida de rendimiento que se
utiliza para tomar decisiones sobre el progreso
del estudiante, su promoción o su calificación
final. A diferencia de la Evaluación Formativa,
que se realiza durante el proceso de
enseñanza para informar y mejorar la
enseñanza y el aprendizaje, la Evaluación
Sumativa se enfoca en la medición del
rendimiento en un momento específico.
II. Importancia de la Evaluación Sumativa en
la Educación Básica.
La Evaluación Sumativa desempeña un papel
crucial en la educación básica por varias
razones fundamentales:
Medición del Aprendizaje
La Evaluación Sumativa permite medir de
manera efectiva el aprendizaje de los
estudiantes al final de un período de
instrucción. Proporciona una instantánea de lo
que los estudiantes han asimilado y
comprendido a lo largo de un curso o una
unidad de estudio. Esta medición es esencial
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para determinar si los objetivos de aprendizaje
se han alcanzado de manera satisfactoria.
Retroalimentación para el Docente
Aunque la Evaluación Sumativa se enfoca
principalmente en el estudiante, también brinda
información valiosa al docente. Los resultados
de las evaluaciones ayudan a los educadores
a evaluar la efectividad de sus métodos de
enseñanza y ajustar su enfoque si es
necesario. Además, la retroalimentación
obtenida puede utilizarse para mejorar futuros
programas de estudio.
Toma de Decisiones Educativas
Los resultados de la Evaluación Sumativa son
cruciales para la toma de decisiones
educativas, como la promoción de un
estudiante al siguiente nivel de educación o la
resultados pueden ser utilizados para
identificar a estudiantes que puedan necesitar
apoyo adicional o programas de intervención.
Responsabilidad Educativa
En muchos sistemas educativos, la Evaluación
Sumativa se utiliza para evaluar la efectividad
de las escuelas, distritos o sistemas educativos
en su conjunto. Los resultados de las
evaluaciones pueden ser parte de la
evaluación de rendimiento de las instituciones
y se utilizan para garantizar la responsabilidad
y la transparencia en el sistema educativo.
III. Características de la Evaluación
Sumativa.
Para que la Evaluación Sumativa sea efectiva,
debe cumplir con ciertas características clave:
Objetividad
Las evaluaciones sumativas deben ser
objetivas y justas. Deben medir de manera
equitativa el conocimiento y las habilidades de
todos los estudiantes, sin sesgos ni
discriminación.
Validez
Las evaluaciones deben evaluar lo que
realmente se enseñó. Deben estar alineadas
con los objetivos de aprendizaje y los
estándares curriculares.
Fiabilidad
Las evaluaciones sumativas deben ser
consistentes y confiables. Esto significa que
deben proporcionar resultados consistentes
cuando se administran en diferentes
momentos o por diferentes evaluadores.
Variedad de Formatos
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Las evaluaciones sumativas pueden tomar una
variedad de formas, como exámenes escritos,
pruebas objetivas, proyectos, presentaciones o
portafolios. La elección del formato depende de
los objetivos de aprendizaje y de la materia que
se esté evaluando.
IV. Ventajas de la Evaluación Sumativa.
La Evaluación Sumativa ofrece varias ventajas
significativas:
Claridad de Objetivos
Ayuda a los estudiantes a comprender
claramente cuáles son los objetivos de
aprendizaje y qué se espera de ellos al final de
un período de instrucción.
Motivación
La posibilidad de recibir una calificación final
puede motivar a los estudiantes a esforzarse y
dedicar tiempo al estudio y la práctica.
Rendición de Cuentas
Promueve la rendición de cuentas tanto para
los estudiantes como para los docentes, ya que
los resultados de la evaluación son una medida
objetiva del progreso.
V. Desafíos de la Evaluación Sumativa.
A pesar de sus ventajas, la Evaluación
Sumativa también presenta desafíos:
Estrés y Ansiedad
La presión de obtener una calificación puede
causar estrés y ansiedad en los estudiantes, lo
que a veces puede afectar negativamente su
rendimiento.
Limitación de la Evaluación
La Evaluación Sumativa no siempre captura el
alcance completo del aprendizaje de un
estudiante. Puede no reflejar habilidades y
conocimientos más profundos o habilidades de
resolución de problemas.
Enfoque en la Calificación
A veces, los estudiantes pueden enfocarse
más en obtener una calificación alta que en el
proceso de aprendizaje en sí mismo, lo que
puede limitar su desarrollo a largo plazo.
VI. Estrategias para Mejorar la Evaluación
Sumativa en la Educación Básica.
La Evaluación Sumativa es una parte esencial
del proceso educativo, pero su efectividad
puede mejorarse aún más mediante la
aplicación de estrategias adecuadas. Aquí
presentamos algunas estrategias clave para
mejorar la Evaluación Sumativa en la
educación básica:
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a. Claridad en los Objetivos de Aprendizaje
Antes de diseñar una evaluación sumativa,
es fundamental que los docentes tengan
claros los objetivos de aprendizaje que
desean evaluar. Estos objetivos deben ser
específicos, medibles y alineados con los
estándares curriculares. La claridad en los
objetivos garantiza que la evaluación sea
válida y relevante.
b. Diversidad de Formatos de Evaluación
Las evaluaciones sumativas no deben
limitarse a exámenes escritos. Se pueden
utilizar una variedad de formatos, como
proyectos, presentaciones, portafolios,
pruebas objetivas y orales. La elección del
formato adecuado depende de los objetivos
de aprendizaje y del tipo de habilidades que
se desean evaluar. La diversidad de
formatos también permite a los estudiantes
demostrar su conocimiento de diferentes
maneras.
c. Retroalimentación Constructiva
Aunque la Evaluación Sumativa se enfoca
en medir el rendimiento final, también es
importante proporcionar retroalimentación
constructiva a los estudiantes. Esto les
ayuda a comprender dónde pueden mejorar
y cómo pueden desarrollar sus habilidades.
La retroalimentación debe ser específica y
orientada a objetivos para ser más efectiva.
d. Uso de Rúbricas
Las rúbricas son herramientas valiosas para
evaluar el desempeño de los estudiantes de
manera objetiva y consistente. Establecen
criterios claros para la evaluación y ayudan
a los estudiantes a comprender qué se
espera de ellos. Al utilizar rúbricas, se
mejora la consistencia en la calificación y se
proporciona una guía transparente para el
aprendizaje.
e. Inclusión de la Autoevaluación y
Coevaluación
La autoevaluación y la coevaluación son
prácticas valiosas que empoderan a los
estudiantes para reflexionar sobre su propio
aprendizaje y el de sus compañeros. Al
incluir estos componentes en las
evaluaciones sumativas, se fomenta la
autorreflexión y la responsabilidad del
estudiante en su proceso de aprendizaje.
f. Adaptación a Estilos de Aprendizaje
Los estudiantes tienen diferentes estilos de
aprendizaje, y las evaluaciones sumativas
deben ser lo suficientemente flexibles como
para adaptarse a estas diferencias. Esto
puede incluir permitir opciones en la forma
en que los estudiantes demuestran su
conocimiento o proporcionar apoyos
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adicionales para aquellos con necesidades

especiales.

g. Reflexión Postevaluación
Después de completar una evaluación
sumativa, es valioso que los estudiantes
tengan la oportunidad de reflexionar sobre
su desempeño. Pueden analizar sus
fortalezas y debilidades, identificar áreas de
mejora y establecer metas para el futuro.
Esta reflexión promueve el aprendizaje
continuo y el desarrollo de habilidades
metacognitivas.

h. Uso Responsable de los Resultados

Los resultados de la Evaluación Sumativa
deben utilizarse de manera responsable. En
lugar de simplemente asignar
calificaciones, los educadores y las
instituciones educativas deben utilizar estos
resultados para tomar decisiones
informadas sobre la enseñanza y el apoyo
a los estudiantes. Esto puede incluir la
identificación de áreas de currículo que
necesitan mejoras o la implementación de
programas de intervención para estudiantes
que necesitan apoyo adicional.

En síntesis, la Evaluación Sumativa en la

educación básica desempeña un papel esencial
en la medición del aprendizaje de los estudiantes
y en la toma de decisiones educativas. Sin
embargo, su efectividad depende en gran medida
de cómo se diseñe e implemente. Al aplicar
estrategias que enfaticen la claridad de los
objetivos, la diversidad de formatos, la
retroalimentación constructiva y la adaptación a
las necesidades individuales de los estudiantes,
podemos maximizar el potencial de la Evaluación
Sumativa para impulsar el aprendizaje y el
desarrollo de los estudiantes. En última instancia,
la Evaluación Sumativa es una herramienta
poderosa cuando se utiliza de manera reflexiva y
centrada en el crecimiento de los estudiantes.

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