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Los recuerdos son absolutamente esenciales para nuestro desarrollo y supervivencia. Más aún en
el caso de aquellos recuerdos ‘negativos’ que, cual alarmas, nos advierten sobre el riesgo que
podemos correr al repetir un comportamiento que casi nos costó la vida en el pasado. Tal es así
que, con objeto de mantenernos vivos, el cerebro necesita almacenar recuerdos a largo plazo.
Pero, ¿dónde lo hace? Y lo que es más importante, ¿cómo lo hace? Pues si bien el área cerebral
en la que se albergan los recuerdos a corto plazo ya ha sido identificada, no ocurre así con el
proceso de memorización a largo plazo. O así ha sido hasta ahora, dado que un nuevo estudio
llevado a cabo por investigadores del Instituto Picower de Aprendizaje y Memorización del
Instituto Tecnológico de Massachusetts en Cambridge (EE.UU.) ha logrado, por primera vez,
« Science » « los resultados de nuestro trabajo muestran el mecanismo del circuito integral por el
En los años 50, los estudios llevados a cabo con Henry Molaison, paciente amnésico tras
someterse a cirugía para tratar de controlar sus crisis epilépticas, revelaron que la memoria a
hipocampo se vio seriamente dañado, Henry Molaison no pudo generar nuevos recuerdos –
consecuencia, y a partir de estas evidencias, parece que los recuerdos a largo plazo se almacenan
fuera del hipocampo. Y según han sugerido numerosos investigadores, este ‘dónde’ sería el
Para comprobarlo, los autores utilizaron un modelo animal –ratones– al que sometieron a una
experiencia negativa –recibía descargas eléctricas, aun de baja intensidad, cuando entraba en
esto es, conjunto de neuronas que contienen recuerdos específicos. Así, y mediante técnicas de
luminiscencia, los autores podían ver cómo se iluminaban los circuitos de neuronas cerebrales
del animal tras entrar en una cámara equivocada y generaba un recuerdo para evitar cometer el
electrificadas y observar cómo se activaban sus engramas –o lo que es lo mismo, cómo los
animales recurrían a sus recuerdos para evaluar si era seguro seguir adelante–. Y una vez más,
Los resultados mostraron que las ‘neuronas de la memoria’ se localizan en tres áreas cerebrales:
emociones–. Y asimismo, que transcurrido un día desde las descargas eléctricas, los recuerdos
embargo, los engramas en la corteza prefrontal se mantuvieron ‘silentes’, es decir podían ser
activadas mediante estimulación lumínica pero no de forma natural, por lo que no podían ser
Finalmente, los autores observaron cómo en las siguientes dos semanas las células de la memoria
anatomía y actividad fisiológica. En consecuencia, y una vez ‘maduras’, podían ser usadas por
los ratones que necesitaban recurrir a estos recuerdos. Pero, ¿estos recuerdos no se encontraban a
su vez en los engramas del hipocampo? Pues sí, pero según maduraban los de la corteza
prefrontal, los del hipocampo entraban en una fase silente. Por su parte, los engramas albergados
con los del hipocampo y los de la corteza prefrontal. Y es que estas neuronas de la amígdala son
En definitiva, los resultados del nuevo estudio tiran por tierra todas las teorías sobre la
consolidación de la memoria, en las que se establecía que los recuerdos a corto y a largo plazo no
Como indica Mark Morrissey, co-autor de la investigación, « los recuerdos se forman en paralelo
pero luego toman caminos distintos: los de la corteza prefrontal se fortalecen y los del
Pero, ¿qué sucede una vez transcurridas este periodo de dos semanas? Pues la verdad es que no
se sabe. Y es que las actuales técnicas solo permiten realizar un seguimiento de los engramas
durante estas dos semanas. Pero lo que sí ha demostrado este estudio es que la comunicación
interrumpirse el circuito que conecta estas dos regiones cerebrales, los engramas de la corteza no
El hipocampo es un área relacionada con la corteza cerebral que se ubica al interior del lóbulo
la entorrinal y la parahipocámpica.
memoria espacial. Las personas con daño hipocámpico, en especial en el hipocampo derecho,
contenido espacial). Sin embargo, la memoria espacial depende también de otras estructuras
nerviosas. Así, el lóbulo parietal parece ser importante en relación al conocimiento espacial, tipo
de memoria que parece estar presente en diferentes áreas de la corteza de ese lóbulo, en cada una
participan en su manejo:
corto plazo.
ciertas neuronas obtenida de ratas que cumplen determinadas tareas en el laberinto de masas de 8
brazos. Se ha encontardo que la mayoría de las neuronas presentan especificidad de lugar para
diferentes sectores del laberinto. Es decir, cada neurona descarga a más alta frecuencia cuando el
I.III. HIPOCAMPO
El hipocampo es una estructura cerebral que ha sido asociada a diversas funciones memorísticas.
Forma parte del sistema límbico y se ubica junto al lóbulo temporal medial. Está compuesto por
dos estructuras, el Asta de Ammon y el giro dentado, cada una de las cuales contiene un tipo
distinto de células
lugar, y las agrupaciones de estas células pueden considerarse mapas mentales. Individualmente,
las células de lugar no solamente responden a una única área, sino que los patrones de activación
de estas células se solapan, formando capas de mapas mentales en el hipocampo. Una buena
analogía es el hecho de que un mismo píxel de la pantalla de un televisor u ordenador puede ser
utilizado para formar cientos de miles de combinaciones posibles, que produzcan imágenes
diferentes en cada ocasión. Del mismo modo, las células de lugar pueden ser utilizadas en
cualquiera de las múltiples combinaciones posibles para representar diversos mapas mentales. La
parte derecha del hipocampo está más orientada a responder ante estímulos espaciales, mientras
que la parte izquierda se asocia con otro tipo de información contextual. Además, existen
pruebas de que la experiencia en construir mapas mentales, como la que desarrollan los taxistas
que trabajan durante largos periodos de tiempo en grandes ciudades (lo que requiere la
memorización de una gran cantidad de rutas) puede incrementar el volumen del hipocampo.
Nuestros recuerdos están en más de una parte del cerebro, En el caso de la memoria a corto
plazo, nuestros recuerdos más recientes se quedarán en la corteza prefrontal. En cambio, para
guardar los recuerdos que pertenecen a la memoria a largo plazo el hipocampo trabajará con
ellos.
información nueva. Aquí encontraremos recuerdos como, por ejemplo, qué hemos desayunado
esta mañana o qué hemos aprendido en clase hace una hora. Esta parte del cerebro no almacenará
Los lóbulos temporales se encuentran detrás de los ojos, debajo de las sienes, y guardarán
nuestra memoria a corto y largo plazo. Estos lóbulos también trabajarán nuestro pensamiento, el
aprendizaje del lenguaje y la estabilidad del humor. Esta parte del cerebro es importante porque
Además, para memorizar objetos o listas de palabras necesitaremos aprovechar las funciones de
diferentes partes de nuestro cerebro, como por ejemplo la identificación visual o auditiva.
Los ganglios basales deciden qué recuerdos queremos retener y cuáles deberemos descartar. Esta
decisión tiene un objetivo, evitar la sobrecarga de la memoria temporal para que pueda funcionar
mejor. Nuestra memoria es selectiva, y olvidar los recuerdos que no tienen ninguna importancia
Los ganglios basales son un conjunto de núcleos cerebrales localizados en el lóbulo temporal
medial, situados sobre el tálamo y conectados con la corteza cerebral. Concretamente, los
ganglios basales comprenden los núcleos subtalámicos, la sustancia negra, el globo pálido, el
estriado ventral y el estriado dorsal, formado por el putamen y el caudado.8 Las funciones
básicas de estos núcleos tienen que ver con la cognición, el aprendizaje y el control de las
actividades motoras. Los ganglios basales también están relacionados con el aprendizaje y la
Se cree que el núcleo caudado ayuda al aprendizaje y el recuerdo de las asociaciones establecidas
por medio de condicionamiento operante. Concretamente, las investigaciones han mostrado que
Se han asociado los daños en los ganglios basales a una disfunción en el aprendizaje y
daño de estas áreas cerebrales conllevan algún tipo de disfunción motora, así como déficits en la
memoria de trabajo a la hora de alternar la ejecución de distintas tareas. Este tipo de síntomas
también se manifiestan en los pacientes que sufren de distonía, síndrome atimórmico, síndrome
de Fahr, enfermedad de Huntington o enfermedad de Parkinson. Las enfermedades de