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Los milagros según la ciencia:

Los milagros, a lo largo de la historia de la humanidad, han sido objeto de asombro, devoción y
escepticismo. En diferentes tradiciones religiosas y culturas, los milagros se consideran
intervenciones divinas que desafían las leyes naturales. Sin embargo, en el ámbito científico, el
fenómeno de los milagros se encuentra en una encrucijada con el concepto del efecto placebo,
donde la mente humana parece tener el poder de influir en el cuerpo de maneras
sorprendentes.

Desde una perspectiva religiosa, los milagros suelen interpretarse como eventos divinos,
manifestaciones directas de la voluntad de una deidad o fuerza espiritual superior. Estos
eventos extraordinarios desafían la explicación científica convencional y a menudo se
presentan como pruebas de la existencia de lo sobrenatural. Sin embargo, la ciencia, que se
basa en observaciones, pruebas y explicaciones racionales, ha buscado explicaciones más
terrenales para fenómenos que podrían haber sido considerados milagros en el pasado.

El efecto placebo es un fenómeno psicológico bien documentado en el cual la creencia de una


persona en que un tratamiento es efectivo puede influir positivamente en su salud, incluso si el
tratamiento en sí mismo carece de sustancia activa. En estudios clínicos, se ha observado que
pacientes que reciben un placebo informan mejoras en sus síntomas simplemente porque
creen que están recibiendo un tratamiento real. Este fenómeno destaca el poder de la mente
sobre el cuerpo y plantea preguntas intrigantes sobre la relación entre la creencia, la
percepción y la realidad física.

La conexión entre milagros y efecto placebo radica en la idea de que la fe y la expectativa


pueden desencadenar respuestas fisiológicas y psicológicas sorprendentes. Algunos eventos
milagrosos, como curaciones inexplicables o recuperaciones repentinas, podrían ser
interpretados desde una perspectiva científica como manifestaciones del efecto placebo. La
mente, al creer en la posibilidad de un resultado positivo, puede movilizar recursos internos
que contribuyen a la mejora de la condición física.

Es importante señalar que la aplicación del concepto de efecto placebo no pretende reducir la
importancia de las creencias religiosas o minimizar la significancia cultural de los milagros en
diversas tradiciones. Más bien, busca ofrecer una explicación alternativa basada en la
comprensión de los mecanismos psicológicos y fisiológicos inherentes a la experiencia humana.

2.

Diferentes científicos y autores han abordado estos fenómenos desde diversas perspectivas,
ofreciendo interpretaciones que oscilan entre lo divino y lo explicable.

En el ámbito de la ciencia, Carl Sagan, un prominente astrofísico y divulgador científico, adoptó


una postura escéptica hacia los milagros. Sagan, conocido por su enfoque basado en la
evidencia y la razón, argumentaba que la ciencia busca explicaciones naturales para los
fenómenos observados y que, por lo tanto, los milagros, al ser eventos que desafían las leyes
naturales, no tienen cabida en el método científico. En su obra "El mundo y sus demonios",
Sagan aboga por una comprensión crítica del mundo basada en la investigación científica,
destacando que atribuir lo inexplicable a lo sobrenatural limita nuestra capacidad de
comprender verdaderamente el universo.
Una de las posturas más prominentes es la de David Hume, filósofo escocés del siglo XVIII,
quien abordó el concepto de milagro en su obra "Investigación sobre el Entendimiento
Humano". Hume argumenta que, por su propia naturaleza, los milagros son improbables, ya
que violan las leyes establecidas por la experiencia regular. Sostiene que la evidencia empírica
acumulada a lo largo del tiempo en favor de las leyes naturales es más fuerte que cualquier
testimonio individual de un milagro, y por lo tanto, es más razonable dudar de la validez de los
relatos milagrosos.

En contraste, algunos científicos contemporáneos han explorado la posibilidad de explicaciones


científicas para eventos que podrían haber sido considerados milagros en el pasado. El
neurocientífico Andrew Newberg, en su libro "Cómo Dios Cambia tu Cerebro", examina las
experiencias religiosas y espirituales desde una perspectiva cerebral. Argumenta que las
experiencias místicas y religiosas pueden estar relacionadas con la actividad neuronal y los
cambios en la química cerebral, ofreciendo así una explicación científica para lo que podría
haber sido interpretado como intervención divina.

Por otro lado, algunos científicos han explorado la posibilidad de explicar ciertos milagros a
través de fenómenos naturales poco comprendidos. Por ejemplo, Rupert Sheldrake, bioquímico
y biólogo celular, ha propuesto la teoría de los campos morfogenéticos para explicar
fenómenos inexplicables, como la conexión telepática entre seres humanos o la curación a
distancia. Aunque esta perspectiva no necesariamente abarca todos los eventos considerados
milagrosos, destaca la idea de que la ciencia aún tiene mucho que descubrir sobre los límites
de la realidad.

A pesar de estas posturas escépticas, algunos científicos adoptan una visión más abierta a la
posibilidad de fenómenos aún no explicados por la ciencia contemporánea. El físico y teórico
cuántico Amit Goswami, en su obra "El Universo Autoconsciente", explora la interconexión
entre la conciencia y la realidad, sugiriendo que la mente puede tener un papel activo en la
creación de la experiencia, incluyendo eventos que podrían considerarse milagrosos.

En conclusión, las posturas de científicos y autores respecto a los milagros varían desde el
escepticismo fundamentado en la lógica y la evidencia empírica hasta la apertura a la
posibilidad de explicaciones científicas aún desconocidas.

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