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"Año de la unidad, la paz y el desarrollo"

CURSO: Comunicación

PROFESOR: Wilfredo Berrios Chipana

ALUMNO: Brus William Huachaca Mamani

GRADO Y SECCIÓN: 1ro de Secundaria / A

NUEVA FUERABAMBA, 26 DE NOVIEMBRE DEL 2023


EN BUSCA DEL MUQUI: UN VIAJE EN LAS MONTAÑAS
En las profundidades de las montañas de Apurímac, vivía un duende minero
conocido como el Muqui. A sus 16 años, Marcos, un intrépido joven del pueblo,
escuchó historias de este ser mágico desde que era un niño pequeño, sus abuelos
le contaban historias como este ser pedía ofrendas a los trabajadores mineros a
cambio de poder dejarlos tranquilos y proporcionarles el mineral entonces la
curiosidad de Marcos y más el deseo de aventura lo llevaron a emprender un viaje
hacia las entrañas de las montañas, decidido a descubrir la verdad detrás de las
leyendas.
Con una lampara en mano, que pertenecía a su abuelo más su pequeña mochila
junto a su abrigo, Marcos se adentró en los oscuros túneles de una mina abandona
a medida que avanzaba, escuchaba risas juguetonas algo un poco terrorífico para él
y se veía destellos de luz que indicaban la supuesta presencia del Muqui, de
repente se encontró con pasadizos estrechos y galerías llenas de piedras
resbaladizas. La lámpara iluminaba figuras sombrías en las paredes de la cueva,
creando sombras danzantes que jugaban con su imaginación. Sin embargo, su
valentía lo impulsaba a seguir adelante, a pesar de los susurros inquietantes que
parecían salir de las entrañas de la montaña, el Muqui apareció ante él, con su
sombrero puntiagudo y su delantal lleno de polvo de oro, Marcos dio un pequeño
salto, asombrado, pero sin miedo le preguntó sobre su vida en las profundidades de
la tierra y que pedía como ofrenda a los trabajadores.
El Muqui, le contó a Marcos sobre la magia que protegía las riquezas de la montaña
y cómo él, como duende minero, cuidaba de esos tesoros ya que no le gustaba que
invadieran su espacio, pero le gustaba bromear a los trabajadores y de ofrenda
pedía coca junto con los cigarros para hacer un trato con los trabajadores, Marco se
sintió afortunado de haber conocido a este ser mágico, pensó y decidió compartir la
historia con su pueblo, entonces a medida que el sol comenzaba a asomar en el
horizonte, el Muqui guió a Marcos de regreso a la superficie pero antes de
despedirse, le otorgó un pequeño cristal que brillaba con la luz de la montaña, un
regalo que simbolizaba la conexión entre los seres humanos y la tierra.
Desde entonces, la leyenda del Muqui y la valentía de Marcos se convirtió en una
fuente de inspiración para aquellos que buscaban no solo riquezas materiales, sino
también un equilibrio espiritual con el mundo que los rodeaba. Con el paso de los
años, la comunidad prosperó, encontrando maneras de aprovechar los recursos de
la montaña de manera responsable y sostenible. La presencia del Muqui se hizo
sentir de formas más sutiles: vetas de minerales inesperadamente ricas aparecían
en momentos cruciales, y la seguridad de los mineros mejoró notablemente, en las
noches estrelladas de Apurímac, la historia del intrépido joven y el ser mágico vivía
en los corazones de la gente, recordándoles que, al final, la verdadera riqueza
estaba en el respeto mutuo entre la humanidad y la naturaleza.
AUTOR: Brus William Huachaca Mamani

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