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El control de costos implica identificar y reducir los gastos para aumentar las
ganancias de la empresa. Este proceso se puede realizar en un proyecto o en toda la
empresa
Una herramienta de informes también puede ser útil para saber cuándo excedes el
presupuesto del proyecto. Imagina que un diseñador independiente que empezó a
trabajar en un proyecto nuevo demoró mucho más de lo esperado en editar las
imágenes. Una vez que identificas este gasto, puedes decidir contratar a un diseñador
interno para el próximo proyecto a fin de reducir los costos y mejorar la eficiencia.
El control de costos también puede aplicarse inicialmente en niveles más altos dentro
de la empresa, pero, con frecuencia, se utiliza a nivel de proyecto, donde permite
evaluar los costos reales por proyecto y administrarlos de manera eficaz.
Para mejorar el control de costos dentro de tu empresa, prueba estos cinco pasos:
1. Planifica el presupuesto
Una buena opción para controlar los gastos durante un proyecto es establecer hitos.
En cada hito, puedes evaluar los gastos y asegurarte de que el proyecto se mantenga
dentro del alcance. Luego, si observas sobrecostos en cualquier hito específico,
puedes decidir cómo reducir los costos en el futuro.
Inicio: El proceso de control de cambios comienza cuando una parte interesada solicita
un cambio en el proyecto. La solicitud real puede variar, desde extensiones en el
cronograma hasta entregables nuevos.
Cierre: Una vez que hayas documentado, difundido e implementado la solicitud, estará
lista para cerrarse. Es útil contar con un plan de cierre formal para que todos los
miembros del equipo sepan dónde se almacena la información y puedan consultarla
en el futuro.
Cuando haces un buen seguimiento de los cambios en tus proyectos, también tienes
más posibilidades de controlar los costos. Una previsión precisa del presupuesto de un
proyecto y su éxito requieren una gestión cuidadosa de principio a fin. Siempre habrá
complicaciones inevitables en el camino, pero contar con sistemas para prepararte
para estos contratiempos puede ser clave.
4. Administra tu tiempo
La gestión del tiempo es una técnica importante en el control de costos porque cuando
aumenta el tiempo total de un proyecto, también lo hace el costo total. Mantenerse
dentro del cronograma estimado es una de las mejores formas de no excederse del
presupuesto.
Hacer un seguimiento del valor que obtienes puede ayudarte a predecir el resultado
financiero de un proyecto. Este método de control de costos requiere algunos
conocimientos de contabilidad, pero puede ayudarte a comprender cuándo surgirán las
variaciones de costos y, en última instancia, evitar que ocurran en proyectos futuros.
El valor ganado es la cantidad de trabajo que realmente se completó en un proyecto.
Para realizar un seguimiento del valor ganado y saber si vas por buen camino, debes
multiplicar el porcentaje de trabajo completado por el presupuesto del proyecto.
Puedes seguir estos pasos para conocer el valor ganado:
Paso 3: Identifica el valor ganado (EV) o el costo presupuestado del trabajo realizado.
Esto representa la cantidad de trabajo que se completó realmente.
Paso 4: Obtén el costo real (AC) o el costo real del trabajo realizado. Esto representa
cuánto dinero se gastó para el trabajo ya realizado.
Paso 5: Calcula la varianza de costo (CV) al restar el costo ganado del costo real (CV
= EV – AC).
Para los primeros tres pasos debes recopilar información sobre los costos del
proyecto, mientras que para los últimos tres debes hacer cálculos y análisis. La
varianza de costo representa el estado del costo del proyecto.
Planificación
Un criterio determinante para la definición de las áreas, es que cada una cuente con
un jefe que pueda controlar los gastos e influir con sus acciones sobre la magnitud de
éstos, de manera que pueda responder por su comporta miento durante determinado
período.
Controlar de manera sistemática que en cada una se cumplan los planes productivos
trazados, con el objetivo de poder materializar el plan de producción final.
Detectar y analizar las posibles desviaciones que puedan ocurrir con respecto a lo
presupuestado.
Por su parte, los centros de costos indirectos son aquéllos en los que se registran
gastos que por sus características no pueden ser identificados directa mente con el
producto.
Los gastos que se registran en los centros de costos indirectos se pueden clasificar en
dos tipos: gastos indirectos que se generan a nivel de la institución (generales), y
aquellos que se originan a nivel de cada área productiva.
Es así que los gastos indirectos generales son aquellos que se controlan por las áreas
no productivas y tienen incidencia común sobre todas las áreas productivas. Entre
ellos pueden citarse los gastos de administración, mantenimiento y control de la
calidad.
Estos gastos se distribuyen de forma inmediata entre los centros de costos directos,
sin pasar por aquellos que agrupan los gastos indirectos propios, de manera tal que se
evite una innecesaria doble distribución para llevarlos a los centros de costos directos.
Los gastos indirectos generales se llevan por redistribución o prorrateo a los centros
de costos directos de todas las áreas que reciben servicios. En el caso específico de
los gastos de dirección de la organización, éstos se distribuyen entre los centros de
costos directos.
Los gastos indirectos propios son aquellos que controlan las áreas productivas, que se
cargan a centros de costos indirectos identificados con ellas, para evitar su distribución
entre áreas que no guarden relación con esos gastos y ganar así en precisión en el
cálculo del costo.
Dentro de estos gastos clasifican la energía consumida por el área, el gasto por
consumo de materiales auxiliares y la depreciación, entre otros.
Con la planificación, registro y cálculo del costo se logran diferentes finalidades, lo
que permite elevar la efectividad, asegurando altos niveles de crecimiento de la
ganancia y aumentando la rentabilidad de la producción. Mediante el registro se
garantiza la obtención de indicadores que caracterizan el grado de crecimiento del
plan de costo por partidas de gasto, tipos de productos y áreas de la empresa y el
control de la utilización racional de la fuerza de trabajo, el aprovechamiento de las
materias primas y materiales, combustible, energía, etc. Esto permite lograr una
reducción sistemática del costo de producción. El cálculo del costo se establece bajo
objetivos debidamente definidos como son: el control, el costeo y la toma de
decisiones. La finalidad fundamental del cálculo del costo es el control. La
administración desea controlar los costos y asegurarse de que estos no sean
excesivos según los objetivos y los planes. Otra finalidad importante es el costo de la
producción y los servicios, es el modo de poder determinar los costos apropiados de
los inventarios para efectos de preparación de estados financieros.
.
Conclusiones
-Elaborar presupuestos.
permite conocer, sistemática mente y de manera ágil, cualquier desviación que ocurra
en la ejecución real de la producción con respecto al plan trazado, en cada una de las
áreas y en la entidad en su conjunto.