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¿En qué dirección viajas?
(Mateo 7:13–20)
A
Según las enseñanzas de la Biblia, vivimos la vida como
viajeros y no como habitantes. La pregunta es: "¿Hacia
dónde vamos?". La primera preocupación de un viajero
no es la velocidad, sino el destino. “El progreso rápido es peor
que nada a menos que vaya en la dirección correcta.”1
Me he perdido por todo el mundo. Me encontré yendo por una
autopista a la velocidad máxima permitida por la ley, haciendo
buen tiempo, sólo para descubrir que estaba en el camino
equivocado. A medida que nos acercamos al final del Sermón
de la Montaña, encontramos el desafío de Jesús de preguntarnos
en qué dirección estamos viajando espiritualmente. Esa
pregunta puede responderse respondiendo a otras dos
preguntas.
¿QUÉ CAMINO ESTÁS TOMANDO?
(7:13, 14)
La primera consideración es qué camino estás tomando.
En Mateo 7:13, 14, Jesús habló de dos caminos, dos caminos:
Entra por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta
y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son
muchos los que entran por ella.
Porque pequeña es la puerta y angosto el camino que
lleva a la vida, y son pocos los que la encuentran.
En estos versículos encontramos cuatro contrastes.
Dos caminos
Hay dos caminos disponibles para el viajero. Uno es el
camino ancho. La palabra traducida “amplia”
(eujru/cwroß, euruchoros) significa “espacioso, espacioso”. 2
Hay espacio en este camino para una amplia
1 Clovis G. Chappell, El Sermón de la Montaña (Nash­ville:
Abingdon­Cokesbury Press, 1930), 207.
2 William F. Arndt y F. Wilbur Gingrich, Un griego­
divergencia de opiniones. Tiene muchos carriles:
• Hay un carril para las personas trabajadoras y
preocupadas por el éxito, y otro para los indolentes
obsesionados con el placer.
• Hay un camino para las personas moralmente buenas
que dependen de su propia bondad para la salvación,
y un camino para aquellos que viven vidas inmorales
e impías.
• Hay un camino para las personas religiosas
concienzudas que piensan que serán salvados por
sus rituales creados por el hombre, y un camino para
los incrédulos, escépticos, agnósticos y ateos.
En este camino no hay bordillos, ni fronteras.
Puedes ser lo que quieras ser, hacer lo que quieras hacer. La
RSV dice que “el camino es fácil, que lleva a la destrucción”.
Luego está el camino angosto. La palabra traducida
“estrecha” (una forma de qli÷bw, thlibo) significa “presionar”3 :
estar presionado, estar “comprimido”.4 A diferencia del camino
anterior, no es espacioso ni espacioso. La RSV dice “el camino
es duro, el que lleva a la vida”. Jesús nunca describió el camino
a la vida como un camino fácil.5
Léxico inglés del Nuevo Testamento y otra literatura cristiana
primitiva, 4ª ed., rev. y agosto (Chicago: University of Chicago Press,
1957), 326.
3 WE Vine, Merrill F. Unger y William White, Jr., Diccionario
expositivo completo de palabras del Antiguo y Nuevo Testamento de
Vine (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1985), 426.
4 Archibald Thomas Robertson, Imágenes de palabras en el
Nuevo Testamento, vol. 1 (Nashville: Broadman Press, 1930), 61.
Thlibo es similar a la palabra thlipsis (“tribulación”), que casi siempre
se refiere a persecución.
5 Describe un camino que tus oyentes considerarían “fácil”. Me
imagino caminando por un sendero sombreado, cuesta abajo,
iluminado por luces suaves, con el sonido de una dulce música en el aire.
1
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El camino a la vida es estrecho, pero no simplemente
porque Jesús lo dijo. Es estrecho porque esa es la naturaleza
de la verdad. La verdad siempre es estrecha. Dos y dos
siempre son cuatro. No son cinco ni siete; siempre hacen
cuatro. Ésa es la estrechez de la verdad. El sol siempre sale
por el este. No sube por el oeste, el norte o el sur.
Siempre sale por el este. Ésa es la estrechez de la verdad.
Como regla general, no nos gusta la palabra "estrecha".
Es un insulto que me llamen “de mente estrecha”.
Un año, en una cátedra de una universidad cristiana, un
expositor repartió blocs de notas de quince centímetros de
largo, pero sólo una pulgada de ancho. En la parte superior
estaban las palabras "Bloc de notas para personas de mente
estrecha". Muchos de nosotros en la cátedra pensamos que
era divertido, ya que sabíamos lo que era ser etiquetado
como "de mente estrecha".
La verdad siempre es estrecha.
El grito hoy es por la tolerancia. Hay un momento para
ser tolerante, pero también hay un momento para ser
intolerante. George W. Bailey escribió:
Necesitamos ser más tolerantes unos con otros. Necesitamos
ser más tolerantes con las opiniones. Pero en cierto sentido
la intolerancia es muy fina y noble. Cuando se blasfema
contra Dios, debemos ser intolerantes. Cuando se cuestiona
la palabra de Dios, debemos ser intolerantes. Cuando se
ataca la fe, cuando se sustituye la verdad por la opinión,
cuando se burlan de las verdades divinas, debemos
ser intolerante.6
El camino a la vida puede ser estrecho, pero es lo
suficientemente amplio. Es lo suficientemente amplio como
para incluir “personas de todas las generaciones y edades,
lenguas y dialectos, razas y nacionalidades”7 , todos los que
estén dispuestos a seguir a Jesús (ver 1 Juan 1:7). Es lo
suficientemente ancho como para caminar de la mano del
Señor (ver Colosenses 2:6). Después de todo, es su camino
(ver Juan 14:6).
Un camino amplio y otro angosto: esas son nuestras
únicas opciones. Al mundo no le gusta esa elección. Algunos
hablan de “muchos caminos que conducen a la vida”. Otros
agrupan a toda la humanidad y dicen que, en realidad, sólo
hay un camino: que todos somos
6
George W. Bailey, “La puerta estrecha y el camino estrecho”, The
Preacher's Periódico (ahora Verdad para hoy)
(Julio de 1982): 22.
7 Ibíd., 36.
2
en el camino de la salvación eterna. Jesús, sin embargo, no
ofreció las opciones que gustan a los hombres.
Dijo que hay dos caminos, uno amplio y otro estrecho, y
cada individuo está en uno o en el otro.
Dos puertas
Luego, Jesús dijo que hay dos puertas. Allí está la
puerta ancha. Según nuestro texto, hay que “entrar” por
ambas puertas, pero esta puerta es tan ancha que la mayoría
no se da cuenta cuando entra por ella. Si pudieras pararte
en esta entrada, podrías mirar hacia la izquierda y hacia la
derecha y nunca ver los postes de la puerta.
No es difícil entrar por esta puerta y no hay límite en la
cantidad de “equipaje” que puede llevar consigo al entrar.
No tienes que dejar nada atrás. Puedes entrar con tu pecado
y egoísmo, tu superioridad moral, tu orgullo y tus prejuicios.
Luego está la puerta pequeña y estrecha. La KJV la
llama “la puerta estrecha”. Muchos de nosotros hemos oído
hablar del camino a la vida eterna como “el recto y angosto”.
Sin embargo, la palabra utilizada en la KJV no es “recta”,
sino “estrecha”. "Estrecho" proviene de una palabra latina
que significa "estrecho". Un uso común de esta palabra hoy
en día es para referirse a una estrecha masa de agua que
conecta dos masas de agua más grandes, como el Estrecho
de Gibraltar, donde el Mar Mediterráneo se une al Atlántico.
Océano.
La palabra griega stenos (steno/ß) en el versículo 13
significa “estrecha”. 8 La palabra se traduce “pequeña” en
el versículo 14. Dado que esta puerta es pequeña, no
puedes cruzarla por accidente. Es fácil pasarlo por alto; hay
que buscarlo. Se ingresa por elección, no por casualidad.
Como esta puerta es estrecha, sólo puede entrar una
persona a la vez. Se puede entrar por la puerta ancha como
parte de una multitud, pero por la puerta estrecha se entra
uno por uno. Además, como es estrecho, hay que deshacerse
de mucho “equipaje” personal para poder entrar.9 Jesús dijo
a sus discípulos: “Si alguno quiere venir en pos de mí, debe
negarse a sí mismo y tomar su cruza y sígueme”
8 Arndt y Gingrich, 773.
9 El joven gobernante rico es un ejemplo de alguien que no está
dispuesto a deshacerse de su “equipaje” para poder seguir a Jesús (Lucas
18:18–25). Por supuesto, en cierto sentido, todos traemos mucho “equipaje”
cuando nos convertimos en cristianos y luego tenemos que trabajar toda la
vida tratando de deshacernos de él; pero el arrepentimiento exige que
comencemos la vida cristiana con una nueva actitud hacia el pecado y la
determinación de llegar a ser más como Jesús cada día.
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(Mateo 16:24; cursiva agregada).
En otra parte, Jesús reveló cómo entrar por la puerta
de la vida, cómo convertirse en cristiano. Cada condición
de salvación implica deshacerse de algo del pasado:
Debemos creer en Jesús (Juan 8:24). La puerta es
demasiado estrecha para quienes quieren creer en algún
otro salvador.
Debemos arrepentirnos de nuestros pecados (Lucas 13:3). La
puerta es demasiado estrecha para quienes están decididos a
mantener sus antiguos estilos de vida.
Debemos confesar Su nombre delante de los hombres
(Mateo 10:32). La puerta es demasiado estrecha para aquellos
que se resisten a adoptar una postura pública a favor de Jesús.
Debemos ser bautizados (sumergidos en agua) para
ser salvos (Marcos 16:16). La puerta es demasiado
estrecha para quienes no están dispuestos a obedecerle.
Jesús dijo: “Si me amáis, mis mandamientos
guardaréis” (Juan 14:15).
Nuevamente enfatizo que este es el camino de
Cristo. Él dijo: “Yo soy la puerta; el que por mí entra, será
salvo” (Juan 10:9a). A todos los que no han entrado, Él
les dice: “Venid a mí todos los que estáis cansados y
cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28; cursiva
agregada). La puerta es pequeña y estrecha, pero es lo
suficientemente grande y ancha para cualquiera que esté
dispuesto a venir al Señor.
dos multitudes
Nuestro texto también habla de dos multitudes, dos
grupos de personas. Uno es el grupo llamado los
“muchos”: “Son muchos los que entran por” la puerta
ancha, “muchos” los que están por el camino ancho. El
camino ancho es el camino de la multitud, el camino de
las masas. El lema de esta carretera es "Todo el mundo
lo hace". Cuando Moisés estaba instruyendo a Israel,
dijo: “No seguirás a la multitud para hacer el mal” (Éxodo
23:2a). ¿Por qué necesitaba dar esa orden? Porque
seguir a las masas es algo “natural”.
En contraste con el grupo llamado “muchos”, existe
el grupo llamado “pocos”. Jesús dijo: “Porque pequeña
es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y
son pocos los que la encuentran”. Se ha sugerido que
“este es probablemente el dicho [de Jesús] más
ignorado”10.
El término “pocos” es un término comparativo. Largo
10Manford George Gutzke, Charla sencilla sobre Mateo (Grand
Rapids, Michigan: Zondervan Publishing House, 1966), 63.
Hace poco escuché un poema sobre un hombre que
seguía reduciendo el número de personas que serían salvas.
Las líneas finales decían algo como esto: “Eso nos deja
a ti y a mí. Y a veces no estoy seguro de ti”. No debemos
pensar que “pocos” significa “casi nadie”. En el Libro del
Apocalipsis, los salvos son descritos como “una gran
multitud que nadie podía contar” (7:9). Sin embargo, este
grupo especial es todavía relativamente pequeño en
comparación con los muchos que se encuentran en el
camino ancho.
Los fieles siempre han estado en minoría.
En los días de Noé, “unos pocos, es decir, ocho personas”
fueron salvos (1 Pedro 3:20). Seiscientos mil hombres en
edad de luchar abandonaron la tierra de Egipto (ver
Éxodo 12:37); de este número, sólo dos entraron a la
tierra prometida: Josué y Caleb. Tanto en el Antiguo
como en el Nuevo Testamento se predice que sólo un
“remanente” será salvo (ver Isaías 10:21, 22; Romanos
11:5). Jesús concluyó una parábola con estas palabras:
“Porque muchos son los llamados, pero pocos los
escogidos” (Mateo 22:14). Hoy en día, el pueblo de Dios
todavía es una minoría.
Mi hermano Coy ha dicho que el mensaje de Mateo
7 es que “no todos agradarán a Dios”.11 El mundo no
quiere creer esto.
Una creencia popular hoy en día en mi parte del mundo
es que cada vez que alguien muere, cualquiera, bueno o
malo, “sale a la luz”, donde personas amorosas esperan
para saludarlo. Jesús dijo que ese no es el caso. Según
Él, son más los que se dirigen al reino de las “tinieblas de
afuera” (Mateo 8:12; 22:13; 25:30) que los que se dirigen
al reino de la luz (Apocalipsis 22:5).
Ser uno de los “pocos” puede resultar desalentador.
He escuchado a miembros de la iglesia decir: “Pero la
Biblia es muy clara en este punto. ¿Por qué no todos pueden
¿Míralo?" No puedo responder esa pregunta, pero el
Señor dijo que así sería: que no todos verían, entenderían
u obedecerían la verdad. Así es como es. El camino
angosto es un camino restringido y, a menudo, difícil.
Incluso puede ser un camino solitario. "Espera un
momento", puede decir alguien, "¡no estoy seguro de
querer ser uno de los pocos en ese camino!". Antes de
tomar esa decisión, considere el cuarto contraste.
Dos destinos
El camino ancho “conduce a la destrucción”. El
11Coy Roper, “Cómo agradar a Dios”, sermón predicado en
Iglesia de Cristo de Trent, Trent, Texas, 5 de febrero de 2006.
3
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palabra traducida “destrucción” (de aÓpo/llumi, apollumi)
significa “destruir por completo”; pero ". . . la idea no es la
extinción sino la ruina, la pérdida, no del ser, sino del
bienestar”. 12 En esta vida, uno puede experimentar una
pérdida de carácter. Después de esta vida, es la pérdida
del alma. Salomón escribió: “Hay camino que al hombre le
parece derecho, pero su fin es camino de muerte” (Proverbios
14:12; ver 16:25). La palabra "muerte" indica "separación".
La muerte espiritual es la separación de Dios (ver Isaías
59:2). “La muerte segunda” (Apocalipsis 20:14; 21:8) es la
separación eterna de la presencia de Dios (2
Tesalonicenses 1:8, 9). Muchos piensan que el camino
angosto es difícil debido al precio que hay que pagar al
principio, pero eso no es nada comparado con el precio
que pagarán al final los que están en el camino ancho.
El camino ancho lleva a la destrucción, pero el camino
angosto “lleva a la vida”. Jesús dijo: “Yo he venido para
que tengan vida y la tengan en abundancia”.
(Juan 10:10b). Si la muerte espiritual es separación de
Dios, entonces la vida espiritual es unión con Dios,
comunión con Él. En la gran oración de Jesús en Juan 17,
dijo: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único
Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (v. 3).
En el camino angosto comienza la comunión con Dios y
Cristo.
En el cielo se perfecciona.
A veces escuchamos discusiones sobre si debemos
usar motivación negativa o motivación positiva para motivar
a las personas a obedecer al Señor. Jesús usó ambos.
Señaló el camino que conduce a la destrucción y dijo, en
efecto: " No quieres estar en ese camino". Luego señaló el
camino que lleva a la vida, indicando: “Tú sí quieres estar
en ese camino”.
Tenemos cuatro contrastes, pero sólo dos opciones:
una es el camino angosto que lleva a la vida o el camino
ancho que lleva a la destrucción.
John RW Stott escribió:
. . . según Jesús sólo hay dos caminos, difícil y fácil (no
hay camino intermedio), por dos puertas, ancho y angosto
(no hay otra puerta), transitado por dos multitudes,
grandes y pequeños (no hay un grupo neutral). ),
terminando en dos destinos, destrucción y vida (no hay
una tercera alternativa).13
12Vid, 164.
13John RW Stott, El mensaje del Sermón del Monte, serie La
Biblia Habla Hoy (Downers Grove, Ill.: Inter­Varsity Press, 1978), 196.
4
CUYAS DIRECCIONES
¿ESTÁS SEGUIENDO? (7:15–20)
Para responder a la pregunta "¿Hacia dónde viajas?"
Primero necesitas saber por qué camino estás viajando.
Sin embargo, hay una segunda consideración: qué
direcciones estás siguiendo. Jesús no es el único que da
instrucciones.
Innumerables voces claman: “Ve aquí y ve allí.
Haz esto y haz aquello”. Por lo tanto, Jesús siguió su
enseñanza sobre dos caminos con una advertencia sobre
aquellos que pueden desviar a otros.
Dos tipos de dadores de dirección
Así como hay dos caminos, hay dos tipos de dadores
de dirección. El pasaje sólo se refiere a malos dadores de
direcciones, pero por lo tanto implica que también hay
buenos dadores de direcciones.
A los que dan instrucciones se les llama “profetas”.
“Profeta” es una palabra griega transliterada (de profh/thß,
profetas) que significa “alguien que habla”. 14 Generalmente
se refiere a alguien que “habla” por Dios, el portavoz de
Dios. En el primer siglo, estos eran portavoces que recibían
sus mensajes directamente de Dios; pero fueron
reemplazados por maestros que reciben sus mensajes de
la Palabra escrita de Dios.15 Gracias a Dios por los
maestros y predicadores que prestan atención al consejo
de Pablo a Timoteo: “Predica la palabra; estad preparados
a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta
con mucha paciencia e instrucción” (2 Timoteo 4:2)!
Lamentablemente, también hay malos dadores de
direcciones, aquellos a quienes Jesús llamó “falsos
profetas”. Estos afirmaban hablar en nombre de Dios, tal
vez incluso afirmaban estar inspirados por Dios. Respecto
a estos, Jesús dijo:
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros
vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces
(Mateo 7:15).
La palabra “falso” proviene de la palabra griega que
significa “mentir” (yeudh/ß, pseudes).16 Jesús dijo que
debemos tener cuidado con los maestros mentirosos que
nos engañan.
No tiene sentido poner un cartel de “CUIDADO
14Vid, 493.
15 Nótese 2 Pedro 2:1, que equipara a los falsos profetas con los
falsos maestros.
16Vine, 367. “Falsos profetas” proviene de una palabra compuesta
que combina la palabra griega para “falso” con la palabra para “profeta”:
yeudoprofh /thß (pseudoprofhetes) (Vine, 493).
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¡DEL PERRO!” en tu puerta si lo único que tienes es un gato
amigable.17 El hecho de que Jesús dijera que tuviéramos
cuidado con los falsos profetas indica que existieron en sus
días, e implica que siempre existirán.
Cuando Jesús predicó el Sermón del Monte, es posible que
tuviera en mente a los escribas y fariseos; pero los falsos
maestros no comenzaron ni terminaron con esos grupos.
Cuando Jesús habló más tarde sobre lo que sucedería antes
de la destrucción de Jerusalén, dijo: “Se levantarán muchos
falsos profetas, y engañarán a muchos” (Mateo 24:11; véanse
los vers. 5, 24).18 Pablo escribió sobre los falsos maestros
que trajeron “un evangelio diferente” (Gálatas 1:6–9).
Nombró a dos falsos maestros en 2 Timoteo y dijo que se
habían “desviado de la verdad”, trastornando la fe de algunos
(2:17, 18). Pedro dijo a los cristianos que “los falsos
profetas . . . surgió entre el pueblo [judío], como también
habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán
encubiertamente herejías destructivas” (2 Pedro 2:1a).
Muchos falsos maestros se engañan a sí mismos (véase
7:21–23), pero algunos no. ¿Por qué alguien sería
deliberadamente un falso maestro? No puedo leer la mente
ni deducir motivos, pero me vienen a la mente varias
posibilidades.
Pagar. Algunos maestros y predicadores son, para usar
un término de la KJV, simplemente “asalariados” (ver Juan
10:12, 13): individuos que hacen un trabajo a cambio de una
remuneración. Me viene a la mente otra descripción
desfavorable de la RV: “cuyo Dios es su vientre” (Filipenses 3:19). a creer lo mejor de las personas, y esto puede dejarlos
Prestigio. En la iglesia primitiva, aparentemente algunos
querían ser conocidos como maestros debido al honor y
prestigio que pensaban que esto les traería. Santiago dio
esta advertencia: “Hermanos míos, muchos de vosotros no
os hagáis maestros, sabiendo que como tales incurriremos
en un juicio más severo”
(Santiago 3:1).
Fuerza. A algunos, como Diótrefes, les encanta “ser los
primeros entre” una congregación (3 Juan 9). Desean imponer
su voluntad a los demás.
Ya sea autoengañado o deliberado, cualquiera que sea
la motivación, nuestro texto nos dice dos cosas acerca de los
falsos profetas. Primero, son peligrosos. Jesús los llamó
"lobos". La iglesia es el rebaño de Dios (Hechos 20:28), y los
lobos son los enemigos naturales de las ovejas (Juan 10:12,
13). Las ovejas son
17Adaptado de Stott, 197.
18 Para un estudio adicional sobre Mateo 24 y la destrucción
de Jerusalén, véase David Roper, “'And He Departed' (2)”, en “The
Life of Christ, 10”, Truth for Today (agosto de 2002): 45–52. .
impotente contra estos depredadores sedientos de sangre.
Pablo advirtió a los ancianos en Éfeso: “. . . Después de mi
partida, entrarán entre vosotros lobos rapaces que no
perdonarán al rebaño” (Hechos 20:29). Jesús los llamó “lobos
voraces [a‚rpax, harpax] ”: lobos hambrientos hasta la locura.
¿Puedes imaginártelos en tu mente: una manada de lobos
gruñendo, con los ojos entrecerrados, los dientes al
descubierto, la saliva goteando, listos para atacar?
Los falsos maestros no sólo son peligrosos, sino que
también son engañosos. A menudo vienen “con piel de oveja”.
Algunos han especulado que la ropa de oveja era una
referencia al manto de un profeta (1 Reyes 19:19). Sin
embargo, Jesús probablemente solo estaba usando una
expresión proverbial que significa que los lobos rapaces no
siempre parecen lobos rapaces. A menudo parecen ovejas:
inofensivas y no amenazantes. Pablo dijo que los falsos
maestros pueden disfrazarse “de apóstoles de Cristo” y
“servidores de la justicia” (2 Corintios 11:13, 15).
Los falsos maestros no anuncian su venida con las
palabras “¡Aquí viene un falso maestro!” No llevan carteles
alrededor del cuello ni insignias en el pecho que proclamen:
“Falso Maestro”. Generalmente usan la ropa adecuada.
Tienen un vocabulario religioso. Pueden citar las Escrituras.19
Puede parecer que dicen las palabras correctas.20 Todo esto
los hace aún más peligrosos. A los cristianos se les enseña
vulnerables a los falsos maestros.
Cuando Judas escribió sobre ciertos falsos maestros, dijo
que “pasaron desapercibidos” (Judas 4). “Pasó desapercibido”
está traducido de pareisdu/nw
(pareisduno), que significa “entrar por el lado”. 21 Alguien
dijo que se escabullen “por la puerta lateral”. 22
Cómo identificar a los falsos maestros
Si los falsos maestros son tan engañosos, ¿cómo
podemos identificarlos?23 Jesús nos dijo cómo en el siguiente
segmento. Cambiando su analogía de la
19Incluso el diablo puede citar las Escrituras (Mateo 4:6).
20A menudo usan las palabras en un sentido diferente al
Las Escrituras sí, pero saben las palabras correctas para hablar.
21Vid, 138.
22Alan Highers, “Beware of False Teachers”, Spiritual Sword
(abril de 2007): 1.
23Si los oyentes conocen la terminología, pueden preguntar:
“¿Cómo podemos evitar que estos lobos con piel de oveja nos
engañen los ojos?”
5
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pasto al huerto, dijo: “Por sus frutos los conoceréis” (v.
16a; véase el v. 20). La palabra traducida “saber”,
e˙piginw¿skw (epiginosko), es la palabra para “saber”,
ginw¿skw (ginosko), intensificada por la preposición e˙pi
(epi). Significa “conocer plenamente”. 24 En otras
palabras, la forma en que realmente podemos
Identificar a los falsos maestros es mirar sus frutos.
Jesús se refirió a cómo la gente usa la prueba del
fruto en la naturaleza: “No se recogen uvas de los espinos,
ni higos de los cardos, ¿verdad?” (v. 16b).
¿Puede “imaginarse a la gente yendo a un zarzal a
recoger uvas, o llevando su cesta a un macizo de cardos
esperando encontrar higos”?25
Él continuó,
Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo
da malos frutos. Un buen árbol no puede producir malos
frutos, ni un árbol malo puede producir buenos frutos (vv.
17, 18).
“Un buen árbol” es aquel que hace lo que se supone que
debe hacer un árbol frutal: producir frutos comestibles.
“Un árbol malo” no produce frutos comestibles.26 Esto no
significa que un árbol bueno nunca produzca frutos no
comestibles. Un buen manzano puede tener unas cuantas
manzanas con gusanos. De la misma manera, un árbol
malo puede tener ocasionalmente un buen fruto colgando
de sus ramas. Jesús tenía presente la calidad general del
fruto producido por cada árbol.
¿Cómo podemos aplicar la prueba del fruto a quienes
nos enseñan? Para hacerlo, debemos comprender que
existen varios tipos de “frutas” y que se necesita una
variedad de “pruebas de frutas”. Por ejemplo, está la
prueba de la doctrina : lo que uno enseña. Para tomar
prestada una frase de Hebreos, debemos comprobar el
fruto de sus labios (ver Hebreos 13:15). Juan escribió
acerca de algunos que intentaban engañar a sus lectores
(ver 1 Juan 2:26) y luego dijo: “Amados, no creáis a todo
espíritu, sino probad los espíritus para ver si son de Dios;
porque muchos falsos profetas han salido al extranjero”.
el mundo” (1 Juan 4:1).27 ¿Cómo probarlos? Comparando
lo que enseñan con la verdad inspirada de Dios (Hechos
17:11).
Hoy el mundo está inundado de documentos falsos.
24
Adaptado de Vine, 347; Robertson, 62 años.
25Harold Fowler, Mateo I, Serie de libros de texto de estudio
bíblico (Joplin, Missouri: College Press, 1968), 426.
26En lugar de “malo”, la KJV dice “corrupto” y “malvado”.
Estas no son traducciones inexactas; pero como el texto trata sobre la
vida vegetal, “mala” puede ser una mejor expresión del pensamiento.
27Juan tenía en mente una doctrina falsa específica, pero
podemos hacer una aplicación general de sus palabras.
6
trígonos. A veces parece que cada día trae uno nuevo.
De vez en cuando me preguntan: "¿Cómo podemos
abordar todas estas falsedades?" Mi respuesta es esta:
leyendo, estudiando y pensando constantemente en la
Palabra de Dios. Si la verdad de la Palabra de Dios está
arraigada en tu ser, podrás identificar el error cuando la
escuches. Ninguna prueba es más importante que la
prueba de doctrina. Si una persona no enseña la Palabra,
es un falso maestro.
Sin embargo, no siempre podemos identificar a un
falso maestro por sus enseñanzas. El diablo puede citar
las Escrituras (Mateo 4:6). A veces el problema no es
tanto lo que enseña un falso maestro sino lo que no
enseña.28 Por lo tanto, hay frutos adicionales que
debemos verificar.
A continuación enumeraría la prueba de conducta :
Necesitamos examinar el fruto de la vida de un maestro.
Deberíamos preguntarnos si “el fruto del Espíritu” (Gálatas
5:22, 23) es evidente en lo que hace. Según documentos
históricos, los falsos profetas/maestros fueron un problema
importante en los primeros siglos de la iglesia. Un escrito
sin inspiración llamado Didaché, 29 que data del siglo II o
III, contiene una sección sobre la identificación de falsos
maestros. 30 Se esperaba que los cristianos proporcionaran
alojamiento a los predicadores ambulantes; pero el
documento añadía: “Permanecerá un día, y si es
necesario, otro día también; pero si permanece tres días,
es un falso profeta”. Los predicadores ambulantes podían
pedir comida, pero la Didaché advertía: “Si pide dinero,
es un falso profeta”. 31 Hoy en día, todavía necesitamos
examinar cuidadosamente cómo vive un maestro y qué
hace.
Sin embargo, un falso maestro no siempre puede ser
reconocido por su vida. Algunos falsos maestros viven
vidas buenas y morales. ¿Cómo podemos entonces
identificarlos? La última prueba es la prueba de resultados :
¿Qué clase de fruto produce su enseñanza? lo que dios quiere
28En otras palabras, un falso maestro puede hablar de temas
como el amor, la bondad y la gracia (todos temas importantes), pero
nunca tocar temas menos populares como “la justicia, el dominio propio
y el juicio venidero” (ver Hechos 24). :25).
29 Didaché es una palabra griega que significa “enseñanza” o
“doc­trina”. La Didaché afirma ser “La Enseñanza [Doctrina] del Señor,
a través de los Doce Apóstoles, a los Gentiles”.
Era una especie de manual cristiano primitivo sobre cuestiones
prácticas. (JR Michaels, “Apostolic Fathers” , The International Standard
Bible Encyclopedia, rev., ed. Geoffrey W. Bromiley [Grand Rapids,
Michigan: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1979], 1:207.)
30 Didaché 11.1—12.5.
31 Didaché 11.9.
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es “el fruto apacible de la justicia” (Hebreos 12:11). Santiago
escribió que “la semilla cuyo fruto es justicia, en paz se siembra
para los que hacen la paz” (3:18). Lamentablemente, no toda
semilla (enseñanza) produce justicia ni se siembra en paz.
En 2 Timoteo 2 se encuentran varios resultados negativos del
tipo incorrecto de enseñanza:
Se promueve la impiedad: La charla mundana puede
“conducir a ulterior impiedad” (v. 16).
Trastorno de la fe: La falsa doctrina puede “difundirse
como gan­grene” y “trastornar la fe de algunos” (vv. 17, 18).
Se alientan las riñas: “Necios e ignorantes
especulaciones. . . producen riñas” (v. 23).
Lo que Dios quiere
es “el fruto pacífico de la justicia”.
Necesitamos hacernos preguntas como las siguientes:
Como resultado de la enseñanza de este individuo, ¿están las
personas más cerca del Señor? ¿Están viviendo una vida más
piadosa? ¿Son más fieles a la Palabra de Dios? ¿Se muestran
más amor el uno al otro?
La tercera prueba lleva tiempo porque la fruta crece
gradualmente. Dado que este es el caso, no debemos
apresurarnos a etiquetar a alguien como falso maestro. JW
McGarvey escribió que “no debemos juzgar apresuradamente,
ni mediante acciones leves y triviales, porque algunos
especímenes de malos frutos [crecen] en buenos árboles”.32
Como se señaló anteriormente, incluso un buen manzano
puede tener una manzana con gusanos. Por tanto, se necesita
paciencia para aplicar esta prueba, pero no debemos descuidar
la prueba de conducta. Es muy importante.
¿Qué diferencia hace?
¿Qué diferencia hay si nuestros guías religiosos son
verdaderos o falsos? Los falsos maestros están en el camino
ancho que lleva a la destrucción (ver v. 13). Jesus dijo,
Todo árbol que no da buen fruto es cortado y
arrojado al fuego (v. 19; comparar con 3:10).
Vivo en un encantador barrio antiguo con calles arboladas.
Estos árboles son principalmente decorativos.
En Palestina, sin embargo, los árboles generalmente no se
cultivaban con fines decorativos. Podrían cultivarse para
32J. W. McGarvey y Philip Y. Pendleton, El cuádruple
evangelio o una armonía de los cuatro evangelios (Cincinnati:
Standard Publishing Co., 1914), 267.
combustible o para proporcionar madera para construir cosas,
pero principalmente se cultivaban para obtener frutas. Si un
árbol frutal no producía frutos comestibles, estaba drenando el
suelo de los nutrientes que necesitaban los buenos árboles.
Por lo tanto, el árbol improductivo fue talado y utilizado como
combustible. Por supuesto, los “árboles malos” representaban
falsos profetas. Jesús dejó claro que los falsos maestros serán
castigados con el fuego del infierno. Cuando Pedro escribió
sobre la venida de “falsos maestros”, dijo que traerían “sobre sí
mismos destrucción rápida” (2 Pedro 2:1).
¿Qué pasa con aquellos que siguen a falsos maestros?
Están en el mismo camino, se dirigen al mismo destino. Jesús
dijo que “si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el
hoyo” (Mateo 15:14). Podríamos adaptar su dicho de la
siguiente manera: si un falso profeta guía a los crédulos, ambos
se dirigen a la destrucción eterna. Por eso es importante que
escuchemos a los guías espirituales adecuados, una diferencia
eterna.
Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de poner a
prueba a todos y cada uno de los maestros y sus enseñanzas.
No debemos ser como pajaritos con el pico abierto, dispuestos
a aceptar cualquier cosa que la madre les deje caer. Lucas
elogió a los de Berea porque “recibieron la palabra con gran
diligencia, examinando cada día las Escrituras si estas cosas
eran así” (Hechos 17:11).
“Estas cosas” eran las enseñanzas de Pablo. ¡Examinaron las
Escrituras para ver si lo que Pablo enseñaba era bíblico o no!
Así debemos actuar tú y yo respecto de quienes nos enseñan.
Recuerde que Juan dijo “probar los espíritus para ver si son de
Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo” (1
Juan 4:1; cursiva agregada).
CONCLUSIÓN
Al terminar, permítanme preguntarles nuevamente: “¿Hacia
dónde viajas?” Hay dos caminos: un camino ancho que lleva a
la destrucción y un camino angosto que lleva a la vida. ¿Qué
camino estás recorriendo?
Hay dos tipos de guías: una falsa y otra verdadera. ¿Qué tipo
de guía estás siguiendo? No hay duda de en qué camino
quiere Jesús que tomemos o qué tipo de guía espiritual quiere
que escuchemos y sigamos.
Se ha observado que las palabras “entrar por” en Mateo
7:13 no son sólo una exhortación; también son una invitación.
En nuestro texto, Jesús no sólo nos advierte; Él también da la
bienvenida
7
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nosotros.33 Él todavía está instando a todos los que quieran
escuchar: “Entrad por la puerta estrecha”.
Notas de predicación y enseñanza
Las condiciones para entrar en el camino angosto se
dieron anteriormente en esta lección, pero es posible que
desees revisarlas al concluir. También puedes animar a
cualquiera que haya abandonado el camino angosto a regresar
a él mediante el arrepentimiento y la oración (Hechos 8:22;
Santiago 5:16; 1 Juan 1:9).
En cuanto a la prueba del fruto para determinar si un
maestro es un falso maestro o no, podría referirse a la prueba
de los labios (predicación), la prueba de la vida (conducta) y
la prueba del efecto duradero (efecto a largo plazo de la
enseñanza y la enseñanza de la persona). influencia).
Se pueden utilizar varios enfoques para concluir esta
lección. Por ejemplo, podrías notar el pasaje paralelo en Lucas
13. Alguien le preguntó a Jesús: “Señor, ¿son pocos los que
se salvan?” (v. 23).
Jesús respondió: “Esforzaos por entrar por la puerta estrecha;
porque os digo que muchos intentarán entrar y no podrán” (v.
24). Jesús indicó que era cierto que pocos serían salvos; pero,
en efecto, dijo que el que pregunta debería preocuparse por
sí mismo, no por los muchos o los pocos. Le instó: “Esfuérzate
por entrar por la puerta estrecha”.
“Esforzarse” significa esforzarse , y los siguientes versículos
enfatizan que es necesario hacerlo de inmediato.
Cuando el Maestro regrese (en la Segunda Venida), será
demasiado tarde para aprovechar la
33Bailey, 21.
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refugio dentro de la puerta angosta (vv. 25­27).
Aquí hay otra posible conclusión e invitación: “¿Estás en
el camino angosto? ¿Dices que no lo sabes? Entonces no lo
eres, porque nadie entra en el camino angosto por accidente.
Además, esto significa que todavía estás en el camino ancho.
Si ese es el caso, ¡te insto hoy a que dejes el camino que
conduce a la destrucción y tomes el camino de la vida!
En nuestro texto, Jesús advirtió a sus oyentes que
“tengan cuidado” con los falsos profetas/maestros, pero no
discutió qué más deberíamos hacer con respecto a ellos.
Si surge esta pregunta, podría consultar pasajes como
Romanos 16:17; Tito 3:10; 2 Juan 9–11.
Con respecto a las dos formas, comprenda que una
ilustración solo se puede presionar hasta cierto punto. Es una
tentación imaginarse a todos frente a dos puertas: la puerta
ancha y la puerta estrecha.
decidir en cuál entrar. En verdad, toda persona entra en el
camino ancho (del pecado) cuando llega a “la edad de la
responsabilidad” (Romanos 3:23). Al camino angosto se
accede desde el camino ancho y siempre está disponible para
aquellos que estén dispuestos a arrepentirse. Por tanto, no
debemos exagerar demasiado la figura de Jesús.
Su punto era simple: hay dos caminos, y cada individuo
responsable está en uno o en el otro.
Esta lección y la siguiente (“No hay sustituto para la
obediencia”) son dos presentaciones separadas, pero los
dos textos se pueden combinar. Se podría hablar de “Dos
caminos” (incluida la enseñanza sobre los guías falsos) (7:13–
20), “Dos respuestas” (obediencia y desobediencia) (7:21–
28) y “Dos recompensas” (una resumen de las recompensas,
buenas y malas, mencionadas en cada sección).
David Roper