Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
VIDA CRISTIANA
El año 2020 se ha caracterizado por encierros y trabajo remoto, pero también en Estados Unidos se
realizaron más de 15 millones de cirugías estéticas en ese mismo período de tiempo. Las más comunes
fueron la cirugía de nariz, la liposucción y el aumento de busto. El 92% de estas cirugías fueron
realizadas por mujeres y el total gastado fue de 16.7 mil millones de dólares. Eso sin considerar que a
pesar de ser una cifra tan alta, este año hubo una notable disminución del 30% en comparación con el
2019. Aunque no tenemos estadísticas de estos mismos procedimientos en nuestra región, de seguro
nos sorprenderíamos también con los resultados.
Aunque las estadísticas no establecen la moralidad de estos actos, sí nos ayudan a entender algo de la
tendencia de nuestros corazones. La intención de este artículo no es ser dogmáticos ni legalistas con
relación a este tema, pero no podemos negar la realidad de que podrían señalar que tenemos una
marcada tendencia a idolatrar nuestros cuerpos. Se puede observar una manera incorrecta de percibir
nuestros cuerpos como si nos fueron dados para hacernos lucir bien, cuando más bien nuestros
cuerpos tienen el propósito de hacer lucir bien a Dios (1 Co 10:31).
El apóstol Pablo nos dice lo siguiente: «Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré
avergonzado, sino que con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi
cuerpo, ya sea por vida o por muerte» (Fil 1:20). Pablo nos muestra que su deseo es que su cuerpo
sea un instrumento para engrandecer el nombre de Cristo mientras viva y aun cuando muera, su deseo
es que la gente pueda reconocer que su tesoro es Cristo, y no su cuerpo.
Esto pudiera parecer un estándar inalcanzable y, sin embargo, es una muestra de un corazón que ha
entendido dónde se encuentra verdaderamente el gozo. En todo lo que hagamos o dejemos de hacer
necesitamos tener en mente que nuestros cuerpos no nos pertenecen y, por lo tanto, debemos usarlos
de una manera agradable a Aquel que lo formó (Sal 139:13-14), demostrando con nuestras acciones
que Dios está en el trono y no nuestra imagen física.
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/pecado-cirugia-plastica/ 1/4
31/8/2021 ¿Es pecado hacerme una cirugía plástica? | Coalición por el Evangelio
Aplicando discernimiento
En ningún lado de las Escrituras podríamos encontrar un texto que aluda a que una cirugía plástica es
pecado en sí misma y aquello a lo que la Biblia no llama pecado, nosotros tampoco debemos hacerlo.
Ahora bien, no debes asumir que un supuesto silencio bíblico directo a este tipo de operaciones te da
luz verde para hacerte un aumento de busto o una modificación en tu nariz. Aunque la Biblia no nos
dice que la cirugía plástica sea pecado, sí nos da algunos principios que necesitamos tomar en cuenta a
la hora de tomar una decisión tan importante para alterar nuestro cuerpo.
Aquí te dejo ocho preguntas que pueden servirte frente a la decisión de una cirugía plástica:
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/pecado-cirugia-plastica/ 2/4
31/8/2021 ¿Es pecado hacerme una cirugía plástica? | Coalición por el Evangelio
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/pecado-cirugia-plastica/ 3/4
31/8/2021 ¿Es pecado hacerme una cirugía plástica? | Coalición por el Evangelio
Su imagen, no la mía
Ya sea que tomemos la decisión o no de practicarnos una cirugía plástica, debemos recordar que
aquello que estamos llamados a cuidar y cultivar principalmente es nuestro crecimiento espiritual. El
verdadero adorno de una mujer no es su apariencia, es la imagen de Cristo que se va formando en ella
(2 Co 3:17-18).
Como ya dijimos, debido a que la Biblia no alude a la ciencia de la cirugía plástica como un pecado,
debemos ser cautelosos al hablar del tema porque involucra la realidad de nuestro corazón. Sin
embargo, ¿sabes de qué sí habla bastante la Escritura? De la vanidad (1 Jn 2:19), de lo engañoso de
las apariencias (2 Co 5:12), del materialismo (1 Ti 6:7-8), la mundanalidad (Stg 4:4) y aún más, de la
necesidad del contentamiento para tener una vida fructífera (Fil 4:11).
Procuremos invertir todo lo que somos, por encima de cualquier cosa, en que Su imagen sea cada vez
más visible en nosotros porque “Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al
SEÑOR, ésa será alabada” (Pr 31:30).
Patricia Namnún es coordinadora de iniciativas femeninas de Coalición por el Evangelio, desde donde escribe,
contacta autoras, y adquiere contenidos específicos para la mujer. Sirve en el ministerio matrimonios y de mujeres y es
diaconisa en la Iglesia Bautista Internacional, República Dominicana. Patricia es graduada del Instituto Integridad &
Sabiduría y tiene un certificado en ministerio del Southern Baptist Theological Seminary, a través del programa
Seminary Wives Institute. Ama enseñar la Palabra a otras mujeres y está felizmente casada con Jairo desde el 2008 y
juntos tienen tres hermosos hijos, Ezequiel, Isaac, y María Ester. Puedes encontrarla en Instagram y YouTube.
https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/pecado-cirugia-plastica/ 4/4