La Teoría Psicoanalítica

La psicología tradicional predominante hasta finales del siglo XIX se había centrado en el
estudio de la conciencia. La teoría psicoanalítica, desarrollada por el médico Sigmund Freud,
marcó una nueva forma de comprender la psicología y ejerció una influencia significativa en
toda la cultura del siglo XX. Su contribución fundamental fue el descubrimiento del
inconsciente, estableciendo que ahí residen las verdaderas razones que determinan nuestras
conductas, las cuales a menudo desconocemos conscientemente. El cuerpo teórico sustentado
por Sigmund Freud conformó la teoría psicoanalítica, también conocida como Psicología
dinámica o profunda.

El descubrimiento del inconsciente tuvo consecuencias que trascendieron el campo de la

psicología y se extendieron a las artes, como la pintura y la literatura, y posteriormente a otros
campos del conocimiento. Cuando decimos "fue sin querer, perdóname" después de arruinar la
ropa de un amigo o cuando le decimos a nuestra pareja "cómo te quiero, Agus" cuando en
realidad se llama Fabián, estamos haciendo o diciendo algo que no queríamos (o que
deseábamos de forma inconsciente). Algo escapó a nuestro control consciente. "Es un acto
inconsciente" (como poco responsable o audaz); "No debes ser tan obsesivo" (dirigido a
alguien que, siendo minucioso en los detalles, pierde de vista lo esencial). En la actualidad,
incluso nuestro lenguaje cotidiano refleja el reconocimiento del inconsciente, pero este
conocimiento, que hoy se da por sentado, representó en su momento una revolución científica
que rompió con los sistemas psicológicos anteriores.

Existe una tendencia a identificar toda la psicología con el psicoanálisis, lo cual no es cierto. No
toda la psicología es psicoanálisis. Sin embargo, toda la psicología contemporánea reconoce la
existencia del inconsciente, aunque no necesariamente lo aborde. En psicología, hay un antes y
un después de Freud. La influencia del psicoanálisis no solo ha producido cambios significativos
en la ciencia psicológica, sino que también se ha extendido a otros campos científicos, al arte
en todas sus manifestaciones y a la vida social. El movimiento surrealista y la vanguardia
artística del siglo XX son ejemplos claros de esta influencia, al igual que la literatura de James
Joyce, el cine y la pintura de Salvador Dalí, el expresionismo y el arte abstracto en general.

Sigmund Freud – Su Biografía

Sigmund Freud nació en 1856 en Freiberg, Moravia (que actualmente forma parte de la
República Checa), y falleció en Londres en 1939. Pasó la mayor parte de su vida en Viena, y
poco antes de su muerte, se trasladó a Inglaterra debido a la persecución nazi. Se graduó de
médico a los 25 años y se dedicó a la investigación del sistema nervioso. Gracias a sus
relevantes estudios en neurología, fue enviado a París, donde aprendió de la enseñanza del
psiquiatra Charcot en la clínica de la Salpêtrière.

Tras regresar a Viena, Freud empleó la hipnosis en el tratamiento de enfermedades nerviosas

en colaboración con Breuer, con quien publicó su primera obra, "Estudios sobre la histeria".
Fue en esta obra donde presentó por primera vez la noción del inconsciente. A lo largo de su
vida, desarrolló su teoría basándose en investigaciones sobre el tratamiento de pacientes
afectados por neurosis. Desde el inicio de su carrera, Freud mantuvo un registro detallado de
los casos tratados y de la correspondencia que mantenía con amigos y colegas, a quienes
transmitía algunos de sus descubrimientos científicos.

El texto también menciona el caso de Isabel de R., uno de los historiales clínicos que Freud
describe en su ensayo "Estudios sobre la histeria".
Las teorías formuladas por Freud fueron inicialmente rechazadas por la comunidad científica.
Algunos de sus discípulos, como Carl Jung y Alfred Adler, se distanciaron de él para desarrollar
sus propias teorías. Los hallazgos científicos más significativos de Freud incluyen el concepto
del inconsciente, la represión del deseo sexual como origen de la neurosis, la estructura del
aparato psíquico, los mecanismos de defensa y el complejo de Edipo. Anna Freud continuó el
trabajo de su padre.

A medida que Freud desarrollaba su pensamiento, lo plasmaba por escrito en una obra
fecunda y ampliamente leída. Entre sus obras más destacadas se encuentran "La interpretación
de los sueños", "Psicopatología de la vida cotidiana", "Una teoría sexual", "Psicología de las
masas", "El chiste y su relación con el inconsciente", entre muchas otras.