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Universidad Nacional Autónoma De México

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Materia: Estado, Sociedad y Derecho.

Actividad 2 – Tema 3 – Ensayo.


¿Cuál es la propuesta que hace el Dr. Dorantes en cuanto a la construcción de la
agenda pública?, en base a la opinión pública, y ¿Qué ejemplo se adecua a esta
idea aquí en México?, a través del presente ensayo traté de dar una respuesta
acertada a estas dos preguntas.

Según el Dr. Dorantes, para la teoría clásica de la democracia, es indispensable la


opinión pública para la correcta elaboración de las políticas públicas, y nos indica
que son muy pocos los estudios que se han hecho para demostrar esto. El
pertenece a los que conciben a la comunicación como una parte fundamental en la
elaboración de las políticas públicas, en cierta forma la “esencia misma de la
política”.

Del mismo modo cita a Majone, afirmando que la democracia debería ser un
sistema de gobierno donde a partir de la discusión de los ciudadanos, medios de
comunicación, candidatos, partidos, miembros del gobierno, hacen un debate para
plantear en primera instancia las preocupaciones generales y en seguida se
proponen acciones a través de decisiones políticas.

Los medios juegan un papel importante en la elección de la agenda política


expone el Dr. Dorantes, citando a Cohen “La prensa puede no tener mucho éxito
en decirle a la gente qué pensar, pero es extremadamente exitosa en decirle a los
lectores en qué pensar”.

Los medios utilizan a través de una estructuración diaria de los sucesos reales,
una influencia en los asuntos sociales y políticos de la comunidad, es una manera
de explicar de que la fijación de la agenda se da a través de los medios de
comunicación, en base a las imágenes de los acontecimientos del mundo, que
ellos nos transmiten, todo esto identificado como agenda de los medios masivos.

Sugiere que está comprobado que los medios fuerzan la atención en los temas
que a ellos les conviene, además de poder formar y moldear la imagen pública de
las figuras políticas, sugiriendo a la audiencia lo que les conviene que piensen de
ellos. En este último rubro podemos poner de ejemplo todas las campañas
políticas en nuestro país sobre todo las presidenciales, En 2006 mediáticamente
se trabajó para ver a Lopez Obrador como “un peligro para México” y al final
funciono, en 2012 los medios trabajaron en conjunto para hacer ver al candidato
Peña Nieto como “la mejor opción” y de nuevo funcionó. Es claro que depende en
gran medida de los medios de comunicación la fijación de los temas.

De la misma manera nos comenta que el poner un tema en la agenda de los


medios, esta provoca que este tema adquiera relevancia en la agenda pública, sin
embargo, no son los únicos que pueden influir en la agenda política.

Nos dice el Dr. que un aspecto importante en la construcción de la política, es si la


política pública relacionada con un problema social, lleva a buscar la solución del
problema.

La manera de construir la agenda política es una parte fundamental del proceso


de formulación de políticas públicas, donde adquieren gran importancia la
participación popular y a la opinión pública.

Sin embargo, se ha tratado de crear un modelo teórico con el cual poder explicar
cómo los grupos de interés, dentro de cualquier sistema político logran crecer de
tal manera, que se convierten en asuntos públicos, de cómo atraen la atención de
las personas indicadas que toman las decisiones y acceden a la agenda del
gobierno.

La formación de la agenda mediática esta generalmente representada por la


oficina de la Presidencia, las oficinas de prensa, los periódicos de mayor
relevancia quienes son los principales responsables de la colocación de un tema
en esta agenda. Esta agenda de medios puede ser medida con ayuda del análisis
del contenido de las noticias publicadas, para tener una cifra medible acerca del
número de menciones acerca de un tema, ahí se puede medir la relevancia
relativa de un tema de la agenda mediática.

En este sentido podemos poner también un ejemplo claro en México, todos los
días desde la Presidencia de la Republica, en el espacio determinado como
“mañanera”, se fija la agenda mediática, es decir de que quiere que se esté
hablando y que temas quiere el Presidente que se estén abordando, y esto lo hace
a través de los medios de comunicación que están en línea con el Gobierno.

La mayor de las veces los verdaderos promotores de la agenda política vienen de


dentro del gobierno mismo, muy rara vez de la sociedad, y también en muy
escasas ocasiones de los medios. Para Lisky “los medios tienen la facultad de
agilizar los procesos de decisiones políticas si tienen una cobertura positiva en
relación con los problemas sociales, y retardar los procesos si existe una
cobertura negativa”.

La mayoría de los estudiosos del tema, le dan a los medios masivos de


comunicación el poder de decirnos en que pensar, nos inducen a como pensar, a
acerca de los temas controversiales. Aunque esta influencia queda limitada a
ciertos factores como el tipo de sector social, y las condiciones específicas del
entorno.

Esto queda claramente explicado, con el simple hecho de que no todas las cosas
que preocupan a la sociedad dependen de que los medios hagan cobertura de
ellas, ya que muchas provienen de la experiencia propia de los ciudadanos, como
la inseguridad o la economía del hogar.

Finalmente se puede demostrar que, para comprender la democracia moderna, se


puede hacer a través del estudio de los procesos de formación de las agendas
políticas, donde vemos claramente la relación entre los medios de comunicación,
la opinión pública y las decisiones de los gobiernos.

El desarrollo de los medios masivos de comunicación, ha abierto el camino para


llegar de diversas formas al ciudadano, esto ha causado efectos indirectos en la
priorización de los asuntos en los que los gobernantes deben poner más atención,
sin embargo, no han logrado que la agenda del gobierno sea más receptiva para
la población en general.
Bibliografía.

Dorantes, Gerardo L. Opinión pública, medios y construcción de

la agenda política. RMOP, Núm. 4, abril de 2008. recuperado

de: http://www.revistas.unam.mx/index.php/rmop/article/view/41646/37

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Cohen, Bernard. (1963). “The Press and Foreign Policy”, University

Press, NewJersey. pag:13

Linsky, Martín. (1986). “How the press affects federal policy-making.

Norton New York. pag:89.

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