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1.

Diagnóstico: Antes de decidir hacia dónde se va a dirigir la empresa, es


necesario analizarla de forma exhaustiva. Conocer todos los detalles de la
organización permitirá ser más realista y coherente con la fijación de
objetivos.
2. Objetivos: Es necesario elaborar el listado de objetivos que se quieren
alcanzar y establecer los procesos que se van a llevar a cabo para lograrlos.
3. Recursos: Una vez fijadas las metas, se realizará un análisis de los recursos
necesarios para alcanzarlas, tanto en el corto como en el largo plazo. Se
deberá solicitar financiación si se considera necesario.
4. Información: Se trata de una parte fundamental de la planificación
empresarial. Los empleados deberán ser conscientes de los objetivos
establecidos para que puedan ser logrados. En una compañía, los
trabajadores son aquellos que, cada uno en su respectivo departamento,
sacarán adelante las tareas para lograr las metas fijadas.
5. Marketing: En el caso de ser objetivos de venta o mejora de la imagen
externa corporativa, será necesario diseñar una campaña de marketing para
dar a conocer a la sociedad aquello que queremos transmitir.
La publicidad es una pieza clave para poder conseguir los objetivos
establecidos.
6. Actualización: El mundo de la empresa está sometido a constantes
cambios, por lo que los objetivos deben estar sujetos a revisión y
actualización, si fuese necesario. Es importante que este trabajo se realice
con cierta periodicidad para evitar que las metas establecidas queden
desfasadas o desactualizadas..

Ejemplo de planificación empresarial


Supongamos que tenemos una frutería-verdulería con cuatro empleados. Como
directores de la empresa, nos damos cuenta de que tenemos problemas
de liquidez cuando debemos hacer frente al pago de nuestro proveedor de frutas.
Esto se debe a que los plazos de pago acordados con él son a quince días desde
que se recibe la mercancía. Por el contrario, nuestro proveedor de verduras nos
ofrece una mayor flexibilidad en el pago.En este sentido, debemos resolver nuestro
problemas de liquidez realizando una planificación empresarial. En primer lugar,
estableceremos una línea de financiación para poder hacer frente a los pagos de
nuestro proveedor de fruta sin que nos tengamos que ver en una situación
comprometida.

Así pues, en segundo lugar, informaremos a nuestros trabajadores de que nos


resulta más interesante vender verduras porque, de esta forma, reduciremos
la línea de crédito y, por tanto, el pago de intereses para poder abonar
las facturas de la fruta.

En tercer lugar, haremos una campaña de marketing en nuestro establecimiento


que incentive el consumo de verdura. Por último, transcurridos seis meses desde la
puesta en marcha de esta planificación, evaluaremos si las medidas llevadas a cabo
consiguen solventar el problema que teníamos en el inicio.

El diagnóstico financiero debe contener los siguientes conceptos:

Razón de liquidez: da a conocer la posibilidad de la empresa de cumplir con sus


obligaciones.

Razón de endeudamiento: muestra la solvencia de la empresa y la posibilidad de


acceder a nuevos mecanismos de financiación.

Razón de gestión: evalúa la ejecución de los recursos financieros y muestra el


movimiento que estos han tenido en la organización.

Razón de rentabilidad: permite conocer las utilidades verdaderas de la entidad y


determinar la remuneración del capital invertido.

Desde la perspectiva limitada, el control se concibe como la verificación a posteriori de los


resultados conseguidos en el seguimiento de los objetivos planteados y el control de gastos
invertido en el proceso realizado por los niveles directivos donde la estandarización en términos
cuantitativos forma parte central de la acción de control.

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