Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
Como ya vimos durante el primer curso, y como le contamos en el módulo de bienvenida, cuando
nos referimos a juventud es fundamental hacerlo desde la pluralidad, es decir, como “juventudes”.
Esto nos permite hacer un reconocimiento y pronunciarnos sobre las diferentes formas de expre-
sión, la diversidad y los contextos en que nuestras y nuestros jóvenes desarrollan sus proyectos
de vida. Ahora, para hablar de la posibilidad de lograr situaciones de igualdad en el marco de la
inclusión y la diversidad, es necesario remitirse a las herramientas que lo teórico, lo histórico, lo
experiencial y lo normativo nos brindan. Es por ello que, en este primer módulo, le contaremos
acerca de qué son y para que nos sirven los enfoques diferenciales y cómo estos se relacionan
con la perspectiva interseccional. ¡Empecemos!
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley.
Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declara-
ción y contra toda provocación a tal discriminación. (Asamblea general de las Naciones
Unidas, 1948)
Pero, ¿a qué se refiere con discriminación? Históricamente, ha habido grupos poblacionales espe-
cíficos que han sido marginados por sus características físicas, creencias, posiciones políticas o
situación socioeconómica, entre otros. Aspectos que han hecho que no cuenten con las mismas
oportunidades que otros grupos poblacionales y que, por lo tanto, sus derechos se vean vulnera-
dos. Los casos que más podemos tener presentes pueden ser, por ejemplo, los de las mujeres, los
pueblos indígenas y las poblaciones negras y afrodescendientes. En ese sentido, la Corte Intera-
mericana de Derechos Humanos indica que la discriminación:
Es así que, según el contexto y el tipo de relación que se establezca, es posible que se presenten
distintos tipos de discriminación (Fundación Max Planck, 2017, p. 13), tales como:
Ahora le invitamos a ver el siguiente video para que comprenda un poco mejor cómo funcionan
las relaciones de poder y la discriminación por medio de un caso de discriminación de género
(Disponible aquí).
Tema 2: Enfoques diferenciales: ¿Qué? Y ¿Por qué?
Hemos visto cómo la discriminación puede llevar a la vulneración de los derechos de las personas
y de determinados grupos poblacionales en conjunto. Es así como los enfoques diferenciales
surgen desde la necesidad de reconocer la diversidad y las distintas subjetividades que se confi-
guran a partir de los contextos históricos y culturales, y además encontrar mecanismos o medidas
que permitan la garantía de sus derechos y la igualdad de oportunidades.
Una lectura de la realidad que pretende hacer visibles las formas de discriminación contra
aquellos grupos considerados diferentes por una mayoría o por un grupo hegemónico. Análi-
sis a partir del cual se busca brindar una adecuada atención y protección a los derechos de la
población. (Fundación Max Planck, 2017)
En otras palabras, los enfoques diferenciales permiten que a las personas que no se encuentran
en igualdad de condiciones o son tratadas distinto por su edad, género, identidad sexual, orienta-
ción sexual, pertenencia étnica, salud física o mental, entre otras, se les brinden mecanismos para
disminuir o eliminar dichas desigualdades y, así, garantizar que todos seamos tratados como
iguales ante la ley.
5. Adecuación de la oferta: adecuación para que la oferta sea flexible e inclusiva, que per-
mita eliminar las posibles barreras.
3. Género y derechos humanos de las mujeres: constituye una categoría de análisis sobre
las relaciones de desigualdad entre mujeres y hombres o entre los ámbitos ‘masculino’ y
‘femenino’ en torno a la distribución del poder, donde las mujeres han estado en una posición
de subordinación frente a los hombres. Estas desigualdades se expresan en diferentes esfe-
ras como la económica, la laboral, la educativa, la política, la comunitaria, de salud, la familia
y en medios de comunicación, entre otras. Por ejemplo, en el ámbito económico se evidencia
el fenómeno de la feminización de la pobreza, ya que la mayoría de la población pobre en el
mundo son mujeres, o en la educación, en donde la mayor proporción de personas que no
saben leer y escribir está representada por mujeres.
6. Discapacidad: se refiere a aquellas personas que presentan una diversidad física, sensorial,
intelectual, mental o múltiple, y que al interactuar en la sociedad encuentran barreras u obstá-
culos que los excluyen del ejercicio de sus derechos. La discapacidad no es una enfermedad o
una tragedia. La condición de discapacidad es una manifestación de la diversidad humana.
En los anteriores apartados ya hemos visto algunas formas en las que el Estado colombiano ha
adoptado los enfoques diferenciales, ahora profundizaremos un poco en ello. Como Estado Social
de Derecho, y como democracia, Colombia tiene como deber garantizar el cumplimiento de los
derechos de todas y todos sus ciudadanos sin distinción ninguna. Por esta razón, era menester
una apropiación de los enfoques diferenciales. El primer sustento para esto es la Constitución
Política de 1991, la cual, en su artículo 13, menciona que todas las personas nacen libres e igua-
les ante la ley, y por lo tanto recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de
los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo,
raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
Aunque para ese momento aún no se hablaba explícitamente de enfoques diferenciales, para la
primera década del 2000 varias entidades territoriales y nacionales empezaron a diseñar políticas
y programas poblacionales con acciones específicas dirigidas a personas y comunidades con
vulneración a sus derechos. Ahora, fueron las demandas por formular acciones para la atención
de la población desplazada por el conflicto las que impulsaron la inclusión de forma explícita de
los enfoques diferenciales en los documentos y legislaciones.
El no acatamiento de la ley por parte del Estado constituye una falla en la realización de
aquellas funciones que le son propias, por lo cual debe adoptar medidas efectivas que se
traduzcan en acciones afirmativas, dirigidas a la atención y protección de los derechos de la
población desplazada […].
En Colombia, la población desplazada constituye uno de los sectores poblacionales en estado
de vulnerabilidad extrema […] La violación reiterada de sus derechos se ha caracterizado por
ser masiva, prolongada e imputable […].
Entre los derechos que la Corte observa mayormente vulnerados, están el derecho a la vida
digna, a la integridad personal, a la igualdad, de petición, al trabajo, a la salud, a la seguridad
social, a la educación, al mínimo vital y a la protección especial debida a las personas de la
tercera edad, a mujeres cabeza de familia y a los niños. (Corte Constitucional, 2004)
Luego de esto, no fue sino hasta el 2011 cuando se expidieron formalmente las primeras normas
en las que se adoptaban los enfoques diferenciales a nivel nacional. Estas son las principales
(Ministerio de Salud, 2021, pg. 101):
Opresión
En la parte superior del diagrama se encuentran los sistemas, matrices o atributos que, de acuer-
do con un determinado contexto social, se constituyen como privilegios o roles hegemónicos. Por
otro lado, en la sección inferior estarían sus opuestos a modo de opresiones. Es decir que, en un
momento dado, los privilegios son atributos que posibilitan ejercer dominación sobre las caracte-
rísticas opuestas, aquellas que se constituyen en opresiones.
Viveros (2016) nos explica que en cada una de nuestras socie-
dades existen posiciones sociales que no son ni marginadas ni
discriminadas porque coinciden con lo que se ha establecido
como la norma, como, por ejemplo, la masculinidad, la hetero-
normatividad o la blanquitud (p. 8). Lo que hace que todo lo
opuesto a esto que se ha establecido como la norma se
encuentre en una posición desaventajada y, por lo tanto, opri-
mida o dominada. Vale la pena aclarar que estas matrices de
opresión no son universales, se configuran en cada una de
nuestras estructuras sociales de acuerdo a desarrollos históri-
cos, políticos, económicos y sociales. Por ejemplo, puede haber
un contexto en el que sea más deseable la juventud, pero en
otros, como los casos que hemos estado revisando a través
del curso, esta puede ser una característica para ser oprimido.
Las matrices de opresión nos llevan entonces a otro concepto que está estrechamente vinculado,
el de interseccionalidad. Patricia Hill Collins (2002), de forma complementaria al concepto de
matrices de opresión, nos dice que hay una segunda instancia: aquellos procesos que se dan en
microniveles y en los cuales cada individuo y grupo ocupa una posición social en las matrices de
opresión, a esto lo denomina interseccionalidad. La abogada Kimberlé Crenshaw fue quién acuño
el término formalmente en 1989, tras adelantar un caso legal en favor de las trabajadoras negras
de la General Motors y en el cual señaló cómo había múltiples dimensiones de opresión que se
entrelazaban, como la raza y el sexo.
Esto nos lleva a nuestro siguiente tema, y es ¿cómo hacemos para evitar que estas múltiples
intersecciones de matrices de opresión nos lleven a una situación de múltiples vulneraciones a
los derechos? Las acciones afirmativas (o discriminación positiva) han sido utilizadas como
mecanismo para equiparar las desigualdades sociales de grupos y personas que han sido tradi-
cionalmente discriminadas:
Comprende todas las acciones utilizadas por los poderes públicos y aquellas provenientes
de los inputs que ejercen los individuos en la esfera pública tendientes a lograr políticas
públicas, prácticas equiparadoras y restablecedoras de los derechos fundamentales para
grupos excluidos y discriminados como los afroamericanos, mujeres, indígenas, personas en
situación de discapacidad, entre otros. (Durango, 2016, Pg. 139)
Estas tuvieron su origen en el derecho de Estados Unidos con la ley de relaciones laborales de
1935, indicando que cualquier acto de discriminación por parte de un empresario hacia algún
miembro de sindicato o grupo sindical debía compensarlo con acciones afirmativas, de tal forma
que las consecuencias de la discriminación se vieran reparadas. Medidas que, luego, también
fueron aplicadas para los casos de segregación racial. Por otra parte, también tienen algunos
orígenes hacia 1950 en la India, donde se abrieron puestos en la administración pública para la
casta que mayor discriminación histórica había sufrido, e igual ocurrió en países de Europa occi-
dental para casos de discriminación hacia la mujer en ámbitos laborales. (Ministerio de Salud y
Protección Social, 2021, Pg. 25).
Para el caso colombiano, recordemos algunas de las medidas y legislaciones que vimos en la
unidad 1, que nos indicaban cómo se han incluido los enfoques diferenciales en las políticas
públicas y normativas con el objetivo de formular mecanismos y acciones para la garantía de
derechos, tales como la Ley 1438 de 2011, la Ley 1448 de 2011, la Ley 1450 de 2011, la Ley
1622 de 2013, la Ley 1709 de 2014 y la Ley 1753 de 2015. Con esto debemos, ahora, encon-
trar mecanismos para que, desde el análisis interseccional, podamos contar con políticas y con-
diciones en la atención para evitar la vulneración de múltiples derechos desde distintas matrices
de opresión.
CONCLUSIONES
Desde este punto, aprendimos cuáles eran los enfoques diferenciales, la forma de aplica-
ción que se diseñó en Colombia por medio de la categoría de los sujetos de especial pro-
tección constitucional y cómo podemos empezar a aplicar acciones desde nuestro quehacer
del servicio público con el cumplimiento de algunos pasos y condiciones en la atención de
estos grupos poblacionales.