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CLAUSULA O PRINCIPIO DE LA NO DISCRMINACION

POR

BREITNER CUESTA PALACIOS

DOCENTE

Dr. OSWALDO HENRY ZÁRATE CORTES

DERECHOS DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA

ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO DE FAMILIA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA EN CONVENIO CON


LA UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DEL CHOCÓ
“DIEGO LUIS CORDOBA”

QUIBDÓ – CHOCÓ, JUNIO DE 2016


INTRODUCCIÓN

Discriminar:

Tr. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales,
religiosos, de sexo, de clase social o casta u otros motivos ideológicos:
Discriminar a una persona por cualquier motivo es un acto inconstitucional.

Es toda aquella acción u omisión realizada por personas, grupos o instituciones,


en las que se da un trato diferente a una persona, grupo o institución en términos
diferentes al que se da a sujetos similares, de los que se sigue un prejuicio o
consecuencia negativa para el receptor de ese trato.

La igualdad o no discriminación es una de las normas declaradas con mayor


frecuencia en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. La proliferación
de variaciones de las normas de igualdad, comenzando con la Declaración
Universal de Derechos Humanos, siguió el Holocausto y el asesinato de seis
millones de judíos, incluyendo un millón de niños.

Aunque la igualdad o no discriminación es un tema dominante y recurrente en el


Derecho Internacional de los Derechos Humanos, la norma no está contemplada
en la totalidad de las diversas fuentes del derecho internacional de manera única y
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y
adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados.

El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición


económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta
y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan.

Ver la Ley 581 de 2000

Podemos afirmar entonces que el principio de no discriminación tiene por objeto


garantizar la igualdad de trato entre los individuos, pues todas las personas tienen
iguales derechos e igual dignidad y ninguna de ellas debe ser discriminada en
relación con otra. La discriminación impide el desarrollo pleno del potencial de la
persona, mina la confianza en las virtudes de las sociedades democráticas y
provoca exclusión social.

El principio de igualdad de trato y no discriminación ha de ser real y efectivo en la


educación, la sanidad, las prestaciones y los servicios sociales, la vivienda y, en
general, la oferta y el acceso a cualesquiera bienes y servicios.

La discriminación supone un trato menos favorable, una desventaja particular para


la persona por razón de alguna circunstancia personal o social como puede ser su
nacimiento, sexo, origen racial o étnico (1), religión o convicciones, discapacidad,
edad, orientación sexual, etc.

El artículo 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, por ejemplo,


es claramente una norma de igualdad autónoma o autosustentada. Ya que
establece en sí un derecho autónomo. Prohíbe la discriminación de hecho o de
derechos en cualquier esfera sujeta a la normativa y promueve la protección por
parte de las autoridades públicas.

DESARROLLO JURISPRUDENCIAL DE LA CLAUSULA DE LA NO


DISCRMINACIÓN

Ya en el ámbito internacional, son múltiples los tratados de derechos humanos


que reconocen el principio-derecho de igualdad y no discriminación, los cuales, de
conformidad con el artículo 93 de la Constitución, hacen parte del bloque de
constitucionalidad. Entre esos tratados pueden mencionarse, por ejemplo, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Ley 74 de 1968), el Pacto de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Ley 74 de 1968), la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
(Ley 248 de 1995) y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (Ley 51 de 1981).
Así, de acuerdo con esta última normativa, [L]a expresión ‘discriminación contra la
mujer’ denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que
tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o
ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la
igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en
cualquier otra esfera» (artículo 1º). Del mismo modo establece que «los Estados
Partes tomarán en todas las esferas, y en particular en las esferas política, social,
económica y cultural, todas las medidas apropiadas, incluso de carácter
legislativo, para asegurar el pleno desarrollo y adelanto de la mujer, con el objeto
de garantizarle el ejercicio y el goce de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en igualdad de condiciones con el hombre».

En desarrollo de lo anterior, en el ámbito nacional pueden citarse, entre otras, la


Ley 581 de 31 de mayo de 2000, «[p]or la cual se reglamenta la adecuada y
efectiva participación de la mujer en los niveles decisorios», la Ley 823 de 10 de
julio de 2003, «[p]or la cual se dictan normas sobre igualdad de oportunidades
para las mujeres» y la Ley 1257 de 4 de diciembre de 2008, «[p]orla cual se dictan
normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y
discriminación contra las mujeres».

De otro lado, la Ley 1098 de 8 de noviembre de 2006, «por la cual se expide el


Código de la Infancia y la Adolescencia», establece en su artículo 12 que «[s]e
entiende por perspectiva de género el reconocimiento de las diferencias sociales,
biológicas y psicológicas en las relaciones entre las personas según el sexo, la
edad, la etnia y el rol que desempeñan en la familia y en el grupo social». De esta
forma, la perspectiva de género o enfoque diferencial de género es el modo de
análisis para brindarles a las mujeres un trato justo, razonable y proporcionado,
ordenado para garantizarles el disfrute de sus derechos constitucionales
fundamentales. Sin embargo, también debe procurarse garantizar este trato justo,
razonable y proporcionado a todas aquellas personas o grupos de personas que
se encuentren en situación de vulnerabilidad.

De otro lado, la Corte Constitucional ha defendido la constitucionalidad de las


acciones afirmativas ordenadas a eliminar o reducir las desigualdades de tipo
social, cultural o económico y a favorecer a determinadas personas o grupos,
entre ellas las mujeres. Este trato especial y diferenciador con fundamento en la
distinción sexual no tiene por finalidad marginar a otras personas, sino que tiene
como objetivo «aminorar el efecto nocivo de las prácticas sociales que han
ubicado a esas mismas personas o grupos en posiciones desfavorables»
(Sentencia C-964 de 21 de octubre de 2003. M. P. Álvaro Tafur Galvis).

La Corte Constitucional ha reconocido tres dimensiones específicas al principio de


igualdad:
Primero: La igualdad ante la ley, según la cual no existe distinción de ningún
rango en la forma de aplicarla;

Segundo: La igualdad de trato, con la cual se quiere decir que la ley no debe
regular de forma diferente la situación de las personas que deben ser tratadas de
manera igual o que debe regular de forma diversa la situación de personas que
deben ser tratadas de manera diferente y;

Tercero: La igualdad de protección, que es, a su vez sustantiva porque parte de la


situación en que se encuentran los diversos grupos por ser comparados para
determinar si la clase de protección y el grado en que se les otorga es desigual, y
positiva, porque en caso de presentarse una desigualdad injustificada en razones
objetivas relativas al goce efectivo de derechos, el Estado debe adoptar acciones
para garantizar igual protección (Sentencia C-507 de mayo 25 de 2004. M. P.
Manuel José Cepeda Espinosa).

Sentencia T-691/12: DERECHO A LA IGUALDAD Y PRINCIPIO DE NO


DISCRIMINACION - Caso en que universidad desconoció derecho a la
igualdad, a no ser discriminado y al debido proceso al no adelantar trámite
de una solicitud presentada por estudiante

CRITERIO DE DISCRIMINACION HISTORICA-Parámetro para la protección


especial por parte del Estado de determinadas categorías de personas y
comunidades

Las reglas y principios que inspiran el estado social y democrático de derecho que
es Colombia, excluyen los actos de discriminación en contra de cualquier persona.
Son actuaciones contrarias al principio de dignidad humana y, por tanto, proscritas
del orden constitucional vigente. Cuando tales actos conllevan una puesta en
escena, ante un grupo de personas que hacen las veces de público, la
discriminación implica afectaciones inmateriales a la dignidad que han de ser
especialmente valoradas por el juez constitucional, de acuerdo con las reglas
aplicables.

ACTO DISCRIMINATORIO-Alcance

Son muchos y variados los actos de discriminación a los que puede verse
enfrentada una persona. Estos, pueden provenir de distinta clase de individuos o
instituciones, tener diferentes grados de impacto, a la vez que pueden ocurrir en
contextos y situaciones distintas. Los actos de discriminación pueden ser de
carácter consciente o inconsciente. Es decir, la persona que comete el acto puede
tener intención o no de discriminar, incluso puede no darse cuenta que se trata de
tal tipo de acto, ni antes ni después de cometido. Lo relevante del acto, desde la
perspectiva de la protección del derecho a la igualdad y la no discriminación, por lo
tanto, no es la existencia de un propósito de dañar o discriminar, es la existencia o
no de un acto que afecte la dignidad humana, con base en razones fundadas en
prejuicios, preconceptos, usualmente asociados a criterios sospechosos de
discriminación como raza, sexo, origen familiar o nacional o religión, por ejemplo.

DERECHO A LA IGUALDAD Y PRINCIPIO DE NO DISCRIMINACION-


Prohíbe cualquier diferenciación por razones de sexo, raza, origen nacional o
familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica, entre otras

La Corte Constitucional se preocupó desde un inicio por mostrar cómo


discriminaciones estructurales siguen inmersas en las culturas dominantes de los
distintos pueblos, comunidades y grupos sociales que habitan Colombia. Patrones
clasistas, sexistas o racistas, persisten en las estructuras jurídicas, sociales e
institucionales, en ocasiones tan íntimamente vinculadas a las prácticas
cotidianas, que simplemente se vuelven invisibles. Son discriminaciones
estructurales que simplemente no se ven. En un estado social y democrático de
derecho, fundado en la dignidad humana, el uso de expresiones racistas por parte
de los docentes está proscrito de los espacios educativos, salvo que ello sea
razonable y proporcionado constitucionalmente, en circunstancias específicas.
Ningún ser humano ha de ser sometido a un trato cruel y degradante como el que
supone ser puesto en un escenario de discriminación, en el cual se reproduzcan
estereotipos claramente racistas, humillantes y ofensivos

ACTOS DISCRIMINATORIOS-Pueden ser de diversos tipos y clases

La Corte Constitucional ha señalado multiplicidad de actos que ha considerado


discriminatorios a lo largo de su jurisprudencia. Corresponde al juez de tutela, por
tanto, considerar las condiciones específicas del acto acusado de ser contrario al
principio de igualdad y establecer si el trato diferente (o igual) que se cuestiona es
en efecto una discriminación.

TRATO DIFERENCIADO-Legitimidad, razonabilidad y proporcionalidad

La jurisprudencia constitucional de manera reiterada, desde su inicio, ha


considerado que los criterios de razonabilidad y proporcionalidad son los
parámetros para evaluar la constitucionalidad de un trato diferente, o igual cuando
ha de ser diferente. Los tratos irrazonables o desproporcionados
constitucionalmente en tales términos, son pues, actos discriminatorios.

PRINCIPIO DE IGUALDAD-Valoración de razones objetivas que justifican el


trato diferente
Es preciso hacer una distinción entre un trato diferente que se encuentra
justificado de forma objetiva y razonable en la Constitución, y un trato diferente
que tan sólo puede ser ‘explicado’. La jurisprudencia constitucional ha indicado
que el hecho de que un acto discriminatorio se pueda explicar no implica que se
pueda justificar. Poder dar razones acerca de por qué se realizó un acto, no
implica, necesariamente, que tales razones sean válidas a la luz del marco
axiológico que impone la Constitución.

COMUNIDAD AFRODESCENDIENTE-Protección constitucional especial


DISCRIMINACION-Naturaleza

No todos los actos de discriminación son iguales. Existen sensibles diferencias


entre unos y otros. Pueden variar en función del tipo de persona que es
discriminada, o de la persona que ejerce el acto discriminatorio. Pueden variar en
el grado de afectación de los derechos vulnerados, así como en función del tipo de
derechos.

ACTO DISCRIMINATORIO-Concepto

Un acto discriminatorio conlleva una ‘puesta en escena’ cuando los hechos se


desarrollan en un escenario frente a un público. Es decir, cuando la persona que
comete el acto discriminatorio en contra de otra u otras personas, lo hace en un
lugar concreto, en el cual se encuentra otra u otras personas que son
espectadores de lo ocurrido. Un escenario de discriminación supone una
interacción con otras personas, aquellas que hacen las veces de público. Supone
una situación en la cual la persona que está siendo discriminada está expuesta a
las miradas de los demás. Se siente observada, juzgada, analizada.

DERECHO A LA IGUALDAD Y PRINCIPIO DE NO DISCRIMINACION-


Orden a universidad realizar acto simbólico de carácter público para celebrar
los aportes de la comunidad afrocolombiana a la comunidad universitaria

Dicho lo anterior, es claro que la igualdad y la no discriminación son principios


básicos de las normas internacionales de derechos humanos, pues dichas normas
prescriben que toda persona, sin distinción, tiene derecho a disfrutar de todos los
derechos humanos, incluidos el derecho a la igualdad de trato ante la ley y el
derecho a ser protegido contra la discriminación por diversos motivos, entre ellos
la orientación sexual y la identidad de género.
CONCLxSIÓN
FUENTES DE INVESTIGACIÓN

- Constitución Política de Colombia.

- Sentencias de la Corte Constitucional de Colombia - citadas en el estudio.

- Sentencia T-590/96 noviembre 5. Corte Constitucional. Magistrado Ponente


doctor Antonio Barrera Carbonell. Tema: Derecho a la igualdad.

- 2014 Emanuela Navarretta.

- Rodrigo Campos: "Estamos dispuestos a dialogar sin discriminación"

- Procuraduría General de la Nación: Política de igualdad y no discriminación.

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