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QUEMADORES DE BIOMASA

La biomasa es un tipo de energía renovable generada a partir de la


combustión de la materia orgánica, por lo que se origina a partir de
diferentes procesos cotidianos. La biomasa puede tener diversas
procedencias y esto mismo permite que se obtengan diferentes
productos a través de diferentes procesos para generar, por ejemplo,
electricidad. Los diferentes procesos pueden ser tales como:

Biomasa natural: producida de forma espontánea en la naturaleza


(generalmente de masas forestales).

Biomasa residual: se incluyen todas aquellas materias primas que se


generan en las actividades de producción, transformación y
consumo. Se incluyen residuos agrícolas herbáceos, leñosos, residuos
industriales agroalimentarios, residuos forestales, residuos generados
en las industrias de transformación de la madera, residuos ganaderos,
aguas residuales y residuos sólidos urbanos (RSU).

Biomasa producida: es la cultivada con el propósito de obtener


biomasa transformable en combustible. De esta definición quedan
excluidos todos los productos agrícolas que sirven de alimentación al
hombre y a los animales domésticos, así como los combustibles
fósiles, ya que a pesar de que se deriven de materiales biológicos, a
través de sucesivas transformaciones han alterado muy
profundamente su naturaleza.

QUEMADORES DE BIOMASA:

Un quemador de biomasa es un quemador capaz de poner en


combustión cualquier tipo de materia orgánica adecuada, ya sea de
origen vegetal o animal, y a partir de esa combustión generar energía
calorífica para un sistema de calefacción y de agua caliente sanitaria,
si bien además se puede usar para refrigeración. Como cualquier otro
tipo de quemador, el quemador de biomasa se activa y se desactiva
automáticamente en función de una temperatura de consignación
establecida por un termostato, que puede ser digital o analógico.
Junto a la caldera que se alimente de biomasa debe existir una tolva
(de tamaño adecuado al uso que se le vaya a dar a la caldera) que
almacene el biocombustible, y que incorpora además un tornillo
sinfín que vaya moviendo la materia combustible desde el lugar de
almacenamiento hacia el área de combustión y además debe tener
un recolector de cenizas para después usarlo como abono reciclado.

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Algunas de las ventajas de las calderas de biomasa serían las
siguientes:

● La combustión de biomasa es muchísimo menos


contaminante que la combustión de cualquier otro tipo de
combustible, especialmente los de origen fósil. No contribuye al
cambio climático ni genera lluvias ácidas
● El biocombustible representa un notable ahorro económico, ya
que puede llegar a costar entre 50 y 70% menos que cualquier
otro tipo de combustible. Aunque adquirir una caldera de
biomasa puede ser más costoso que una convencional, muy
pronto recuperas la inversión al reducirse enormemente el
gasto en combustible
● Los residuos de la combustión de biomasa (las cenizas, por
ejemplo) pueden reciclarse en forma de abono para los suelos,
y en todo caso no representan una amenaza para los
ecosistemas.
● Los residuos sólidos de la combustión de biomasa
pueden manejarse y filtrarse más fácilmente que los residuos
gaseosos de otros combustibles.

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Generadores de Gases Calientes de la combustión de la biomasa.

La combustión generada en los Quemadores de Biomasa tipo sólidos,


se da en los sistemas llamados hornos o quemadores, compuesto por
la cámara dé combustión, parrilla, ventiladores de aire alimentador y
cenicero.

El objetivo de este proceso es convertir la energía química de la


combustión en energía térmica, generando así gases calientes que
suelen ser utilizados en los secadores, calentadores de fluidos
térmicos entre otros.

A partir de los Quemadores de Biomasa generar electricidad.

A partir de los Quemadores de Biomasa, se conecta a un sistema de


conductos llenos de agua, donde se calientan a altas temperaturas,
generando así a partir del calentamiento vapor que mueve una
turbina que se encuentra conectada a un generador eléctrico. Y a
partir de la energía cinética de la turbina se transforma en
electricidad mediante el generador.

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Aplicaciones de los quemadores de biomasa

Climatización en invernaderos: el uso de la biomasa en climatización


parte del uso de una caldera que puede ser directamente de biomasa
o una adaptación de la caldera de gasóleo tradicional con un
quemador de biomasa. El quemador es utilizado para que la caldera
haga circular agua caliente por un circuito de tuberías que van a
transmitir el calor por radiación de las mismas. Se tiene en cuenta
que el poder calorífico disminuye considerablemente al trasladarse
de esa manera. Es por ello que en un invernadero que se mantiene a
una temperatura constante de 20°c es necesario que el agua de las
tuberías circule a una temperatura de aproximadamente 85°c.

Calefacción hogareña: las calderas de biomasa vienen a ser


quemadores conectados a un circuito de tuberías de agua caliente
capaces de generar energía alimentándose de desechos orgánicos.
En este último es donde entra el palet, pero no es el único material
orgánico que se puede quemar, acá entran las siguientes divisiones:

● Palets: producidos de forma industrial. Elevado PCI


con un nivel de cenizas mínimo.
● Astillas: derivadas de procesos industriales de
primera y segunda transformación y de
tratamientos silvícolas y forestales. Más baratos que
el palet pero con menor densidad (ocupan más
espacio).
● Residuos agroindustriales: huesos de aceituna,
cáscaras de frutos secos, almendra, piña, etc. Gran
variedad pero genera más cenizas. La elección
depende en muchos casos de la temporada.
● Leña: de fabricación casera o industrial. Es mucho
más caro e incómodo porque reduce la
automatización de la caldera. Es la opción menos
frecuente.

Secado de alimentos: existen distintos tipos de secadores en la


industria de los productos agroalimentarios, pero el que nos interesa
en esta ocasión es el método de “secadores de horno o estufa”. Este

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método es el más simple y consta de un pequeño recinto en forma
paralelepipédica de dos pisos. El aire de secado se calienta en un
quemador del piso inferior y atraviesa por convección natural o
forzada el segundo piso perforado en el que se asienta el lecho de
producto a secar. Hoy día su utilización en la industria de alimentos
es muy reducida, utilizándose para el secado de manzanas, lúpulo y
forrajes verdes.

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