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Por otra parte, el Tratado de Paz y Amistad entre España y Bolivia, firmado en 1847 y ratificado
en 1861, que reconoció a Bolivia como Nación libre y soberana, dispuso en cuanto a la deuda
que:
”…como deuda consolidada de la República… todos los créditos, cualquiera que sea su clase,
por pensiones, sueldos, suministros, anticipos, fletes, empréstitos forzosos, depósitos,
contratas, y cualquier otra deuda, ya de guerra ya anterior a ésta, que pesasen sobre aquéllas
Tesorerías, siempre que procedan de órdenes directas del Gobierno Español y de sus
autoridades establecidas en las provincias que hoy componen la República de Bolivia hasta el
fin del año 1824, en que tuvo lugar la evacuación del país por las autoridades españolas”.
De acuerdo a Millington (1995), los emigrados fueron el grupo más interesado en que este
pago se realizara como parte de la deuda consolidada. La indemnización se hizo a través de la
emisión estatal de billetes para cubrir la deuda consolidada por el valor de un millón de
bolivianos.
A la larga, el pago de las indemn¡”acio’es a los emigrados redundó en la creación de una deuda
flotante, esto es, que el Estado no logró pagar la deuda. En 1828, el gobierno suspendió el
pago de intereses y amortizaciones. Los más afectados por este experimento fueron las
comunidades eclesiásticas que admitieron la redención de censos y cancelación de deudas con
ellos. Recibieron miles de pesos en billetes cuyo Valor real era nulo. A pesar de esto, este
sistema de crédito Público permitió cancelar una parte de las deudas de los particulares y del
Estado.
En 1835 y 1857, la calificación de los expedientes continuaba y los fondos para cancelar la
deuda se trasladaban de un rubro a otro. Hasta al menos la década de 1880, el Estado
continuaba siendo deudor, según Millington (1995), de la deuda flotante. Para Lofstrom
(1983), a corto plazo, el sistema de crédito público no resolvió los problemas financieros de
Bolivia, destruyó la obra social del Mariscal Sucre, y a largo plazo, fortaleció el poder del
latifundio en Bolivia.