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La Violencia de Género

Por: Api Panduro Darikson Jesús.

La problemática de la violencia de género afecta a todas las comunidades en el Perú,


y según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), alrededor del
70% de las mujeres adultas experimentan algún tipo de violencia de género en algún
momento de sus vidas. Se define como cualquier acto u omisión basada en el género
que resulte en daño físico, sexual o psicológico a las mujeres, tanto en entornos
públicos como privados. La violencia de género puede adoptar diversas formas,
incluyendo la violencia física, sexual, psicológica, económica y patrimonial. En el
contexto peruano, este fenómeno representa un problema estructural que requiere un
enfoque integral para su erradicación.

La arraigada práctica de resolver conflictos mediante la violencia perdura en la


actualidad y sigue siendo un componente central de la cultura y la convivencia latina.
En relación con la violencia contra las mujeres, el índice de desigualdad de género en
el Perú es del 43,7%, indicando una brecha persistente entre mujeres y hombres en
cuanto al acceso a la atención sanitaria, educación, empleo y participación política.

Las instituciones responsables de garantizar la protección de las mujeres incluyen la


Asociación Aurora Vival, el Centro de la Mujer Flor Tristán Perú y el Ministerio de la
Mujer y Grupos Vulnerables. Según una encuesta oficial en Perú, el 22,8% de los
encuestados ha sido víctima de abusos verbales humillantes. Las estadísticas
señalan que diariamente se registran entre uno y tres suicidios en el Perú, siendo el
70% de estos casos atribuibles a la depresión provocada por maltrato psicológico.

La ONU estima que el 35% de las mujeres en todo el mundo ha sufrido violencia física
por parte de su pareja; lamentablemente, a nivel nacional, esta cifra se eleva al 70%.
A pesar de la existencia de leyes protectoras, como la Ley núm. 30364, cuyo propósito
es prevenir, erradicar y sancionar todas las formas de violencia derivadas de la difícil
situación de las mujeres, los casos de violencia física están en aumento y el gobierno
no ha cumplido con su responsabilidad al respecto.
Las causas de la violencia de género en el Perú son complejas y engloban diversos
factores. La desigualdad de género se presenta como un elemento contribuyente, ya
que establece roles y estereotipos que discriminan a las mujeres. La persistente
presencia de una cultura violenta, transmitida de generación en generación, también
promueve la violencia de género al considerarla como una vía aceptable para resolver
conflictos. La falta de acceso a la educación constituye otro factor que alimenta la
violencia de género, dado que las personas con niveles educativos más bajos tienen
una mayor propensión a involucrarse en conductas violentas.

La violencia de género acarrea consecuencias negativas tanto para las víctimas como
para sus familias y la sociedad en su conjunto. Aquellas que sufren esta forma de
violencia pueden experimentar daños físicos, como lesiones o traumas, además de
enfrentar consecuencias psicológicas que abarcan la ansiedad, la depresión o el
trastorno de estrés postraumático. Además, esta violencia puede dificultar el acceso
de las víctimas a la educación, el empleo y la participación plena en la sociedad. Este
fenómeno también implica un costo económico para la sociedad, ya que se requieren
recursos para proporcionar asistencia a las víctimas y prevenir la continuación de la
violencia.

En resumen, la violencia de género es una problemática frecuente en el Perú,


manifestándose de manera visible en algunos casos y de manera más encubierta en
otros. Es común observar cómo algunos hombres imponen sus ideas a sus parejas,
las obligan a someterse, las humillan y llegan incluso a recurrir a la violencia física.
Esta situación puede llevar a consecuencias trágicas, como el suicidio de las víctimas
o casos de feminicidio. Muchas mujeres se ven obligadas a aislarse debido a la
violencia psicológica y patrimonial, y la violencia física y sexual tiene un impacto grave
en su salud, haciéndolas más vulnerables. Es imperativo que las personas,
especialmente los hombres, reconsidere y pongan fin a actitudes sexistas y
degradantes hacia las mujeres. Brindar apoyo a las mujeres que son víctimas de esta
violencia y promover sistemas de prevención a través de programas educativos y
campañas publicitarias se presenta como una manera efectiva de reducir el número
de incidentes violentos.
Referencias
Francisca expósito La asimetría social en las relaciones entre mujeres y hombres
Favorece la violencia de género (2011)
https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/32507942/Articulo-Violencia-de-genero-
libre.pdf?1391608239=&response-content-
disposition=inline%3B+filename%3DUn_binomio_inseparable.pdf&Expires=1
700101591&Signature=OV~rOvMwb-
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Pair-Id=APKAJLOHF5GGSLRBV4ZA
María A. Banchs Departamento de Psicología Social, Escuela de Psicología, Facultad
de Humanidades y Educación, Universidad Central de Venezuela. (FHE-UCV)
http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_ac/article/view/11489

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