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EL PRINCIPIO DE UNA LARGA HUMILLACIÓN

La violencia es una conducta vinculada con el poder, quien ejerce


violencia actúa de manera intencional y con el propósito de someter y controlar
a la otra persona, es decir, de eliminar cualquier obstáculo para el ejercicio del
poder. Por ello toda forma de violencia se relaciona con la libertad. (Marta Torres
Falcón)

Según el diccionario de la Real Academia Española nos dice que violencia


es: “algo que esta fuera de su natural estado, situación o modo. Que obra con
ímpetu y fuerza. Lo que uno hace contra su gusto, por ciertos respectos y
consideraciones. Que se ejecuta contra el modo regular o justicia”.

Según la ONU la violencia contra la mujer es “todo acto de violencia


basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como
resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así
como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la
libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada” (ONU,
1993: p. 3).

En el Perú se ha incrementado esta situación ya que solo en lo que va del


año 2019 de enero a mayo se registraron 55 asesinatos de mujeres por causa
de violencia de género, lo cual indigna y angustia a la sociedad, la violencia
contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos
ya que no conoce límites geográficos, culturales o de riquezas, pero a menudo
esta no es reconocida y se acepta como parte del orden establecido. Mientras
esto continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la
igualdad, el desarrollo y la paz.

Como afirma García Moreno Claudia: es importante tomar medidas


estratégicas para la prevención de la violencia contra la mujer y no sólo
establecer programas de atención a víctimas de violencia.
Entonces ¿qué necesitaríamos hacer para que los grupos sociales
rechacen la violencia contra la mujer? Frente a esta interrogante considero que
es un tema muy complejo ya que se tiene que analizar cómo es que funciona
una sociedad patriarcal, conservadora y autoritaria como la que existe en Perú.
A continuación, expondré los argumentos que respaldan mi postura.

De acuerdo con la OMS una de cada tres mujeres en el mundo (30%) ha


sufrido violencia física o sexual de parte de su pareja en algún momento de su
vida, en el Perú la incidencia es mayor: de acuerdo con la OMS, 69% de mujeres
rurales y 51% de urbanas han sufrido violencia física o sexual por parte de su
pareja. Más aun, la primera experiencia sexual del 24% de las mujeres rurales
en el Perú ha sido forzada (OMS Estudio Multipaís 2005).

Solo en el 2016, el 68,2% de las mujeres en el Perú sufrieron violencia


física, sexual o psicológica por parte de sus parejas. El estudio encontró que a
nivel nacional el 64.2% de las mujeres declaro haber sufrido violencia
psicológica, el 31.7% violencia física y el 6.6% violencia sexual (INEI 2017).

En el Perú, el 55% de las mujeres peruanas considera que la violencia


física es el principal problema que deben enfrentar, seguido por la violencia
psicológica 32%; el embarazo no deseado 31%; el acoso sexual 28% y la
violencia sexual 23%. Una de cada dos mujeres siente que las peruanas no están
seguras dentro de su propia casa (ENDES 2010).

Con todas estas estadísticas podemos observar que la violencia contra la


mujer en el Perú es uno de los mayores problemas existentes que se debe
enfrentar, para ello es necesario diseñar e implementar políticas públicas que
busquen reducir la incidencia de violencia de género, sancionando efectiva y
ejemplarmente a los agresores. Es necesario también trabajar directamente con
los niños y jóvenes, desde temprana edad para analizar y entender las razones
por las cuales la incidencia de violencia es tan alta y la sociedad tan permisiva.

Para lograr reducir la incidencia de violencia contra la mujer, necesitamos


lograr empoderarlas, es de vital importancia atender a las mujeres víctimas de la
violencia y crear centros de apoyo, atención y tratamiento, pero más importante
es crear más reformas que desarticulen las diferencias entre hombres y mujeres,
implementando programas de educación, una campaña de cambio de
comportamiento con tolerancia cero a los casos de violencia y una difusión activa
de la problemática para crear conciencia del problema y lograr que los niños,
adolescentes y hombres peruanos sean aliados en la lucha contra la violencia
de género.

El Ministerio de la Mujer tiene un rol importantísimo, pero sería más


importante aún si lográramos que en todos los ministerios y entidades públicas
se utilizara un enfoque de género transversal.

Entonces concluimos que la violencia contra la mujer es un problema


complejo que requiere de una atención multifactorial, es necesario concientizar
a las sociedades sobre la problemática, para que exista un cambio de actitudes
y comportamientos sociales que lleven a un mejor desarrollo e interacción entre
hombres y mujeres.

Por otra parte, considero que es de vital importancia atender a las mujeres
víctimas de la violencia y crear centros de apoyo, atención y tratamiento. Pero
más importante es crear más reformas que desarticulen las diferencias entre
hombres y mujeres, así como la creación de programas para la prevención de la
violencia contra la mujer; y la difusión de la problemática para crear conciencia
del problema y con ello poder crear un cambio de actitud y comportamiento en
el que las relaciones sean más equitativas entre los géneros.
ANEXOS
1. Ensayo (Borrador)
2. Fuentes
BIBLIOGRAFÍA

- https://observatorioviolencia.pe/impacto-y-consecuencia-de-la-violencia-
contra-las-mujeres/
- http://focoeconomico.org/2017/11/10/violencia-contra-la-mujer-el-caso-
peruano/
- https://www.americatv.com.pe/noticias/actualidad/feminicidios-2019-uno-
uno-crimenes-contra-mujeres-n353912
- INEI, 2017 – PERÚ.
- ONU, 1993 – Déclaration sur l’élimination de la violence à l’égard des
femmes. Résolution 48/104 de l’Assemblée Générale de l’ONU, 6 pp.;
New York.

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