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SUPERPREGUNTAS

DE CAZADORES A REPRODUCTORES
1ª SEMANA JUNIO 2013

Profunda relación entre el hombre y el fuego. Sin control no hay ninguna humanidad
verdadera.
Una vez domesticado, es el compañero de las gestas más nimias, permanece inestable,
breve, fugaz y listo para descontrolarse.
¿Qué sabemos del descubrimiento del fuego? Nada, ni incluso el propio origen de su
producción.
El fuego se documenta mal a través de la arqueología.
Los vestigios son fáciles de detectar, pero no nos informan de las operaciones que
precedieron a la combustión ni de los motivos de la combustión.
Solo nos quedan testimonios orgánicos (madera, hueso, hierbas...) o minerales como
piedras o colorantes, todos ellos en forma calcinada.
Los vestigios pueden ser estructurados, como un horno; o aislado, como un hueso
quemado; que prueban la utilización del fuego, pero no si finalidad.
En la segunda mitad del s. XX con el impulso de Leroi-Gourhan, se ve que es posible
esbozar una “Prehistoria del fuego”.
En cualquier lugar y circunstancia, los cazadores paleolíticos podían disponer fácilmente
de madera y piedras para producir fuego a voluntad mediante:
-Fricción rápida de ramas de madera para conseguir incandescencia de material seco
fácilmente inflamable (serrín, estopa, yesca...). La fricción puede ser longitudinal, rotatoria
o por aserrado.
-Percusión de dos piedras. Con cantos de sílex las chispas deben caer inmediatamente
sobre materia muy inflamable. Con una piedra de sílex y otra que tenga algo de hierro
(pirita o calcopirita) se obtiene mejores resultados.
Salvo excepciones, la madera siempre desaparece en el sedimento, siendo imposible
detectarlo. Aunque su conservación y utilización desde el PS está bien documentado en
diferentes yacimientos.
El descubrimiento del uso del fuego supuso una gran ruptura con el mundo animal. El
fuego deja de ser fuerza destructiva e incontrolable y se convierte en fuente de energía
controlable y aprovechable (no se concibe en el mundo animal).
Fases del descubrimiento:
1. Época de los Austrolopitecos (sin restos evidentes)
2. Homo Ergaster hace 1,5 millones de años. No hay verdaderos hogares, sino
indicios dispersos.
3. Eurasia hace 500.000 años, integración del fuego en el ámbito doméstico. Final
evolución homo Ergaster
Fuente de iluminación:
-Independencia del ritmo de la luz solar.
-Favorece los intercambios de ideas y comunicaciones en el grupo.
-Se convirtió en elemento transportable para acceder a espacios antes vedados.
-Se conocen pequeñas lámparas de piedra, hueso, concha.
Fuente de calor y energía calorífica. Se calentaba el hábitat, pero seguro que no era el
motivo principal para su domesticación. Sí en zonas glaciales.
A finales del PS, se hallaron hogares interpretados como “calefactores”
En todos los lugares aparecen restos óseos quemados y hasta carbonizados que pueden
ser restos alimenticios o de combustible. Esos restos indica una cocción de alimentos.
El paso de alimentación cruda a, en parte, cocinada tuvo repercusiones en el organismo y
repercusiones psicológicas y sociales (distribución de tareas en el grupo, colectivización de
la preparación y consumo, intercambios dentro del grupo).
Formas de cocción: se nos escapan ya que no dejan huellas. Posibilidades: parrillas, asados
directamente al fuego, sobre lajas de piedras calentadas, al vapor...
También es posible que hayan hervido líquidos: sumergiendo piedras calentadas, usando
recipientes...
Desde el PI se ha usado el fuego para fracturar cornamentas de cérvidos y estallar grandes
núcleos de materia prima de sílex difíciles de tallar. También para endurecer lanzas o
puntas de madera para mejorar su calidad (yacimientos de Schöningen)
En el PS a partir del Solutrense mejora el tratamiento térmico de las piezas. Al calentar el
sílex durante horas en los hogares, permite modificarlo. El hueso y el marfil ganan más
elasticidad. También se usó para la preparación de colorantes en pintura (oxidación o
reducción del ocre).
Transformaciones radicales a partir del Neolítico y Edad de los Metales (cerámica, cristal,
metales).
Hogar como centro de unidad doméstica. Grupos de restos de carbón que aparecen en los
cortes, lentejones más o menos espesos, que se manifiestan en el decapado como
manchas negras más o menos extensas. No confundirlo con simples deshechos.
La vida en los hábitats suele centrarse a la entrada de la cueva y la parte habitada
raramente excede a más de 30m de la entrada. Es aquí donde se establecen los hogares.
Funciones del hogar: calentamiento, cocina, iluminación (lámparas de piedra)

La apetencia por lo bello es una de las características más interesante y singulares del ser
humano, e indudablemente una de las más notables. A diferencia de tantos de los
impulsos fundamentales que pueden relacionarse más o menos estrechamente con los
imperativos de la supervivencia biológica, los impulsos estéticos y artísticos son mucho
más oscuros en lo que se refiere a sus orígenes y funciones. El hombre puede ciertamente
sobrevivir sin el arte, pero la verdad es que el hombre y el arte son inseparables. La vida
sin el arte en nuestra concepción moderna, es una vida deshumanizada. No sin razón las
artes y a las letras reciben el nombre de Humanidades.
Por arte se entiende la exteriorización de determinados impulsos mediante líneas, formas,
colores, ritmos y tonos, según se realice mediante el dibujo, la pintura, la escultura, la
danza, la música o la literatura. Los impulsos que lo motivan son tanto emotivos como
racionales, pero el tono afectivo predomina sobre el intelectivo. La función fundamental
del arte consiste en el relajamiento de ciertas tensiones interiores al permitir exteriorizar
al artista, de manera objetiva, algunas de sus ideas y emociones. El relajamiento de dichas
tensiones ocasiona satisfacción y placer. Los que contemplan el objeto de arte, si éste
presenta alguna significación para ellos, reciben el estímulo de percepciones sensitivas,
productoras de respuestas emocionales que, finalmente, se resuelven en sentimientos
placenteros. El arte es también una expresión social, e inevitablemente constituye una
parte de la cultura.
Figura 1:

Figura 2:

La lámina presenta un bifaz, útil lítico del Paleolítico Inferior. Para su fabricación se sigue
una cadena operativa que comienza con la selección de la materia, que normalmente era
sílex o cuarcita (aunque en la foto no se aprecia). En cuanto a su fabricación, sigue un
proceso generalmente parecido para todos los bifaces, partiendo de un nódulo o una
lasca, se procede con un percutor duro (otra piedra) a devastarla para obtener esta forma
alargada y se termina con percutor blando. Es una pieza de talla bifacial con tendencia a la
simetría sobre un eje longitudinal de la misma. En cuanto a su forma, es almendrada,
clasificándose dentro de un bifaz lanceolado. Presenta bordes rectilíneos, ligeramente
convexos y extremo aguzado y cortantes y una base redondeada (vista de frente) y en
punta (vista de perfil) y globulosa. Tiene una simetría y está equilibrado en su acabado.
Presentas unas dimensiones de 15 cm. El bifaz es una herramienta prehistórica de
cronología muy larga, que tiene su origen en los Chopping tool y evoluciona durante todo
el Paleolítico Inferior, siendo el útil más característico del Achelense junto con otros útiles
como: hendedores, triedros, raederas, raspadores y que encontramos en el Musteriense
de tradición Achelense del Paleolítico Medio, perdurando en el tiempo y siendo prototipo
de puntas, cuchillos, hachas. Se trata de un útil de gran éxito debido a su facilidad para la
talla, no exigencia con la materia prima, falta de especialización funcional, no necesitar de
mucha planificación para su realización ni de un aprendizaje largo. Su utilidad es la
realización de labores pesadas y es muy versátil, vale para cavar, cortar, raspar, hendir,
perforar, golpear, es como nuestra “navaja suiza”. Lo podemos situar en el Paleolítico
Inferior Clásico, en al cultura Achelense aproximadamente 600-350 ka BP y va asociado al
homo Heidelbergensis, en un periodo frio y seco, con espacios intermedios de mayor
templanza. Los modos de vida y subsistencias de este periodo generan controversia entre
distintos autores, para unos el homo de esta época era un carroñero oportunista (Binfor) y
para otros autores era un cazador experto. La tendencia actual según los restos del
yacimiento de Atapuerca es la de creer que eran carroñeros oportunistas y cazadores de
animales de mediano y pequeño tamaño, sin despreciar la recolección de frutos y
practicaban un canibalismo gastronómico, se supone forzado por los periodos fríos de
hombruna. Vivian en cuevas o abrigos y en hábitats al aire libre y en espacios abierto cerca
de vías fluviales o entornos de gran riqueza medioambiental o pasos de manadas de
animales. Tenían un conocimiento profundo del medioambiente y capacidad para prever
las posibilidades que ofrece el mismo. Existen autores como Leroy-Gourhan que creen ver
en la simetría del bifaz y en su acabado una cierta manifestación de arte, quizás un sentido
estético, un signo de inteligencia en su realización. Sorprendente es el bifaz oval (llamado
Escalibur) encontrado en la Sima de los Huesos (Atapuerca) junto con un conjunto de
restos de H. Heidelbergensis que han llevado a los estudiosos del tema a plantearse si se
trata de una ofrenda funeraria, sin tener hasta el momento una respuesta certera..

2ª SEMANA JUNIO 2013

No sabemos cuándo y dónde un grupo tuvo la idea de enterrar.

Cuando los humanos alcanzaron un grado espiritual suficiente para llevar vida en común y de
ayuda mutua, se estableció espíritu de convivencia que unía los sentimientos del grupo o clan.

¿Tenía el enterramiento algún significado simbólico?

Las pruebas de ritualidad en los neandertales son muy dudosas. Las sepulturas prehistóricas, sobre
todo en el PS aportan muchos datos: aspecto físico, economía, enfermedades, rango que
ocupaban, estado cultural, etc.

¿Creía el hombre prehistórico en algún Dios o en los espíritus que se escondían en el fuego,
truenos...?

No lo sabremos nunca, pero el hecho de que enterrasen a sus muertos puede tratarse como un
indicador de unas creencias en la otra vida.

Se descubren accidentalmente enterramientos con adornos del PS.

Al principio fue difícil imaginar que aquellas gentes del Paleolítico tuvieran inquietudes espirituales

Con los descubrimientos en la Dordoña Francesa-Ferrasie y la Chapelle-aux-Saints, se confirma la


existencia de inhumaciones en la época.

Solo el HOMBRE entierra a sus congéneres, es un comportamiento humano.

¿Cómo, cuándo y dónde? ¿Por qué empezaron a enterrarlos? Se nos escapa: pero sería cuando el
grado de cohesión del grupo dio sentido a la vida en común.
Enterrados en decúbito lateral y en posición encogida muchos de ellos, como si estuviera
durmiendo.

Canibalismo en Atapuerca y no hay enterramientos del Homo Antecessor. Sí de Neandertales, con


clara intencionalidad.

Encontramos objetos para adornarse, se conservan los no perecederos.

Dudas sobre pruebas de ritualidad en enterramientos de Neandertales.

En La Ferrasie aparecen objetos faunísticos asociados con ofrendas. Algunos autores solo ven
casualidad en estos objetos.

En el Paleolítico Superior encontramos la costumbre de espolvorear al muerto con sustancias


minerales de color rojo ¿El color devolvería vida al muerto? Algunos consideran que se hacía para
conservar el cadáver de la descomposición debido a las propiedades de estos minerales.

Reciente descubrimiento en Lagar do Velho-Portugal- de un enterramiento de un niño-28000 años


Solutrense Inferior. El cadáver tenía una concha marina en el cuello y huesos de animales. Cuevo
cubierto en ocre rojo. Polémica sobre si es Neandertal u Homo Sapiens o un híbrido entre ambos.

Se conocen unas 250 sepulturas que tienen unas características generales:

-Todas se encuentran áreas de habitación: cuevas o en cabañas.

-Se desconocen inhumaciones aisladas.

-No discriminación sexual o de edad cuando son fosas compartidas. Como máximo dos o tres
esqueletos.

-Contenido más o menos rico de una tumba podría atestiguar el estatus social del individuo
enterrado.

En el PS aumenta el número de sepulturas.

Orientación y posición de los cuerpos bastante variada-tenemos una imagen en los apuntes donde
se detallan Algunos con losa de piedra a modo de almohada o han sido previamente atados en
cuclillas o que aparecen debajo de losas de piedra o huesos de mamuts.

Las sepulturas nos aportan pues numerosos datos sobre la organización.

A principios del siglo XX se plantea la cuestión de la religiosidad del hombre prehistórico- clericales
y anticlericales se ponen violentos con el tema.

Actualmente parece ser que al hombre del Paleolítico si se le da un lugar como hombre
preocupado por la muerte y el más allá. Sobre todo, se percibe a través del arte.

Pinturas, grabados y estatuillas o bajorrelieves interpretados como objetos mágicos. Relacionados


con los mitos y lo sobrenatural. La etnografía también ha ayudado.
¿En qué creía el hombre prehistórico? ¿En un solo dios o en espíritus diferentes, el del viento, el
del sol? Probablemente nunca lo sabremos, pero lo que sí sabemos es que el hecho de enterrar a
sus muertos les da un sentido a sus pensamientos sobre el más allá.

Ha cobrado fuerza el concepto de chamanismo asociado a la Prehistoria, sobretodo relacionado


con el arte rupestre. Son depositarios de sabiduría y encargados del cuidado de todo orden.
Tienen poder de intimidación y convicción basado en ritos, mitos y el uso de símbolos. Dueños de
la palabra e intermediarios entre el mundo de los humanos y los otros mundos: dioses o el de los
muertos. Debieron de existir.

Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese
resuelto ya el problema de la vivienda. Después de todo, la necesidad de disponer de
refugio es una de las más elementales entre todas las necesidades básicas de la
humanidad.
En lo que se refiere a la construcción de la vivienda, el hombre se ha comportado de una
manera extrañamente conservadora. Una y otra vez ha dejado de modificar sus viviendas,
o sólo lo ha hecho venciendo la más consumada obstinación cuando las mejoras estaban
difundidas o al alcance de la mano.
La necesidad de un refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con
sencillez. Las cuevas han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los
tiempos prehistóricos. Si no son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable
frente a los animales, las inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan.
Pero las cavidades no se encuentran en todas las zonas o pueden tener otros
inconvenientes como la lejanía de los puntos de agua o la mala orientación hacia los
vientos dominantes, etc. Ya desde el Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias
“cuevas” o abrigos para refugiarse de las inclemencias del tiempo.
Los hogares más sencillos de los nómadas cazadores-recolectores son poco más que
nidos, sencillos paravientos construidos con ramas entrelazadas o tiras de corteza de árbol
abiertos a sotavento
SEPTIEMBRE 2013

Las estructuras de los paleolíticos estuvieron condicionadas por: el medio, los modos de vida, la
economía de subsistencia.

El humano no era tan primitivo como se cree. Construyó sus propios refugios para protegerse de
las inclemencias del tiempo.

Su complejidad depende de: la duración de la ocupación, las actividades especializadas, la


complejidad de la organización social.

El humano, como todos los animales, tiene un cubil donde refugiarse. Cuando encontraban una
buena cueva se instalaban en ella.

En Europa Norte y Central, no había cuevas (no calcáreo), por lo que se refugiaban en hábitats
hechos a medida.

La vivienda fue el principal problema y el humano tiene la tendencia a vivir agrupados para:
incrementar su séquito y satisfacer sus necesidades sociales.

Dentro de los suelos de habitación tenemos dos tipos de estructuras:

-Estructuras evidentes: fondos cabañas, agujeros de postes, enlosados, círculos de


piedra...

-Estructuras latentes: Son las que se documenta después de la excavación con


metodología muy rigurosa.
Suelo de ocupación: En una superficie reconocible en la que ha vivido el hombre paleolítico en un
lapso de tiempo como para que se pueda deducir algo de sus actividades en virtud de sus
vestigios.

Distintos tipos de construcciones:

-Según Skelenar: Abrigos contra el viento, cabañas de superficie, construcciones semienterradas,


cabañas subterráneas.

-Binford también aporta: campamento base, alto de caza.

-Otros sitios de ocupación: Talleres de sílex, cazaderos, lugares de despiece.

Zonas con abundantes recursos naturales (en Centro y Este de África, yacimiento KBS cerca del
lago Turkana; La garganta de Olduvai)

En Europa formación más complejas, Grotte du Vallonet.

El hombre vio que era más cómodo instalarse en abrigo o cuevas que al aire libre, y más aún,
cuando descubrió el fuego.

Inventó la cueva artificial (Terra Amarata en Niza).

El estudio de los hábitats humanos muestra, salvo en el PI, estructuras protectoras y multiplicación
de hogares.

En el Sur de Francia, yacimientos con acondicionamientos sofisticados (suelos enlosados, talleres


de sílex, zondas de despiece)

Los hogares no son de grandes dimensiones en esta época.

En Würm surgen estaciones satélites del hábitat principal (alineamiento de piedras, cabaña en
forma de cubeta, agujeros de postes, enlosados, apoyo techumbres, uso restos óseos como
material de construcción “innovación”).

En el Musteriense se localizan hábitats al aire libre.

-Europa Occidental: mayor uso de madera.

-Europa Oriental: mayor utilización de huesos de mamut.

1. Los últimos neandertales


Yacimientos principales:

-La Grotte du Renne: cabaña más espectacular circular con agujeros de postes, con restos de dos
hogares, industria lítica Chatelperroniense en el exterior del hábitat, cantos y plaquetas rodeaban
el espacio central.

-Arcy Sur Cure: Marcas de instrumento para excavar; tumbas pozo relleno con huesos quemados,
ocre... ¿posible silo ritual?
-Kostienki: cultura Szeletiense Europa Central, numerosos talleres de sílex, pocas estructuras
arquitectónicas.

No hubo ruptura entre el PM y PS, solo adaptación por cambios medioambientales y


socioculturales.

-Auriñaciense: siguieron las tradiciones.

-Gravetiense: grandes innovaciones: en estructura de habitación y en diferenciación de sus útiles


(por el empeoramiento climático).

-Solutrense: Series industriales en plenitud. En Francia y PI (Abri du Forneau du Diable y cueva de


Ambrosio)

-Magdaleniense: Sistema de explotación intensivo del territorio.

Leroi-Gourahn, según la dispersión de vestigios óseos y líticos:

-Hogar, estructura evidente.

-Espacio de actividad doméstica 4 metros.

-Espacio reservado (6m2 circular.

-Espacio evacuación

-Espacio evacuación dispersa.

-Espacio de evacuación enrarecido.

-Espacio de descubrimientos aislados.

El Auriñaciense es la primera cultura propiamente dicha del Paleolítico Superior, asociada


al Homo Sapiens, que se extiende entre el 35.000 y el 28.000 B.P. por Europa y el Próximo
Oriente. Durante esta etapa aparece por primera vez una industria ósea desarrollada, con
diferentes tipos de azagayas.
La industria lítica se caracteriza, además de algunos tipos de raspadores y buriles, por las
hojas auriñacienses y puntas de proyectil de retoque abrupto.
ocupa toda Europa hasta el río Don.
La hoja auriñaciense se realiza en soportes laminares de gran espesor y longitud. Todo su
perímetro presenta retoque abruto o semiabrupto y escamoso o escaleriforme. El
extremo distal puede adoptar diferentes morfologías: apuntado, ojival, semicircular, etc.
Este útil podría estar enmangado y tener una funcionalidad similar a la del raspador o
la raedera. Aparecen por primera vez objetos apuntados realizados sobre hojas u
hojitas con retoque abrupto o semiabrupto. Tendrían como finalidad servir de puntas de
proyectil o ser insertadas en el lateral de los mismos. Son representativas de
diferentes etapas culturales y suelen llevar el nombre del yacimiento donde son
más abundantes o de donde primero se identificaron. Se trata de las hojitas Dufour y
las puntas de la Font-Yves del Auriñaciense

RESERVA 2013

Con el Homo Sapiens, una nueva tecnología por proceso evolutivo del cerebro, mano, sociedad...

En el PM: diversificación de útiles en su utilización.

En el PS: instrumentos muy especializados. Los fabricantes estaban especializados en su


construcción por su complejidad. El utillaje se enriquece.
Su originalidad está, menos en su innovación, como en la generación de útiles de pequeño tamaño
y más ligeros.

La mayor parte surgían de hojas con alguno de los bordes cortantes:

-Raspadores: para trabajar cuero, madera.

-Buriles: para trabajar el hueso fundamentalmente.

-Perforadores: para agujerear pieles, madera, conchas...

-Cuchillos

-Diversas puntas

-Otros

Materia prima: sílex (y cuarcita, cuarzo, obsidiana, etc...)

Evolución:

Del PI al PS, la talla y la forma se hacen cada vez más claras y perfeccionadas.

Su evolución tiene a disminuir hasta los microlitos.

Los microlitos se fijan a astiles atándolos con tiras de cuero, fibras vegetales, resina, etc.

A partir del Auriñaciense aparecen:

-Azagayas de base hendida

-Azagayas losángicas

-Azagayas bicónicas

-Azagayas bisel simple

-Punta de la Gravette

-Punta de cara plana

-Hoja de laurel

-Punta de aletas y péndulo

-Punta de muesca de retoque plano/abrupto

-Azagayas bisel doble

-Arpones

-Punta de Laugenie-Basse
Reflexión:

La aparición de útiles marca el inicio de la humanidad.

El útil elaborado conlleva actividad cerebral y reflexión propia de los humanos.

El hombre rompe el último lazo que le ligaba al mundo animal, realizando trabajo consciente y
organizado.

El hombre del PS exploraba una región de modo lógico; en ciertas zonas y estaciones anuales por
alimento vegetal; en otras, por migraciones de alimento animal.

El grupo se va trasladando en ciclo anual, para conseguir alimento.

Su lenguaje le permitía organizar estrategias de caza. Con animales grandes, necesitaban la


cooperación del grupo (trampas...); con animales menores, pero más rápidos necesitaban otras
estrategias.

Nuevos útiles de caza.

-Propulsores

-Arcos (primera máquina inventada)

-Hondas

-Boleadoras

-Lanzas

Otras actividades:

Pesca y recolección de mariscos.

-La pesca en ríos y en inundaciones de la costa. A mano y con arpones.

-El marisqueo está documentado en casi todos los yacimientos y no solo como alimento, sino
como soporte de adornos y colgantes
Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese
resuelto ya el problema de la vivienda.
Después de todo, la necesidad de disponer de refugio es una de las más elementales entre
todas las necesidades básicas de la humanidad.
En lo que se refiere a la construcción de la vivienda, el hombre se ha comportado de una
manera extrañamente conservadora.
Una y otra vez ha dejado de modificar sus viviendas, o sólo lo ha hecho venciendo la más
consumada obstinación cuando las mejoras estaban difundidas o al alcance de la mano.
La necesidad de un refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con
sencillez. Las cuevas han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los
tiempos prehistóricos. Si no son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable
frente a los animales, las
inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan. Pero las cavidades no se
encuentran en todas las zonas o pueden tener otros inconvenientes como la lejanía de los
puntos de agua o la mala orientación hacia los vientos dominantes, etc.
Ya desde el Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias “cuevas” o abrigos para
refugiarse de las inclemencias del tiempo. Los hogares más sencillos de los nómadas
cazadores-recolectores son poco más que nidos, sencillos paravientos construidos con
ramas entrelazadas o tiras de corteza de árbol abiertos a sotavento.

1ª SEMANA JUNIO 2014

Es admirable la simplicidad de medios utilizados por el hombre prehistórico para realizar


sus obras de arte, desde las grandiosas pinturas de Altamira (Cantabria) o Lascaux
(Francia) hasta los monumentales bajorrelieves de Cap Blanc (Francia) o por el contrario
las delicadas miniaturas grabadas sobre piedra o hueso o las excepcionales estatuillas
esculpidas en marfil.
Los soportes del arte paleolítico son extremadamente variados y los artistas utilizaron una
vasta gama de ellos, aunque con algunas preferencias guiadas por el gusto, la rutina o la
necesidad. Evidentemente sólo se han conservado los materiales imperecederos,
minerales u orgánicos, pero sin duda también se realizaron obras artísticas en madera,
pintura sobre pieles de animales e incluso pintura sobre el propio cuerpo del artista,
tatuajes, etc., y también adornos hechos a base de plumas, esparto o cuero.
En el arte paleolítico tenemos que diferenciar entre el arte mobiliar o mueble y el arte
parietal. El primero se aplica a objetos de pequeño o mediano tamaño que pueden
transportarse, los anglosajones lo llaman portable art,y los objetos que han llegado hasta
nosotros están realizados en piedra o materiales óseos.
Hasta hace unos años el arte rupestre paleolítico se consideraba como una manifestación
propia de lugar es en permanente oscuridad, en cuevas profundas, donde las teorías
mágicas propuestas por muchos investigadores adquirían una gran importancia dadas las
propias características ambientales. Sin embargo, esta clásica concepción está cambiando,
de tal forma que la existencia de algunas representaciones al aire libre eran consideradas
como excepciones que contradecían objetivamente los pragmatismos al uso, de cómodo
manejo y que además entorpecían las grandes hipótesis interpretativas, sin mayor
relevancia que la de ser incorporadas marginalmente en las diferentes puestas al día de
los distintos autores. Pero la realidad es que actualmente se han convertido en un hecho
cada día más abundante y extendido que nos obliga a replantearnos algunos conceptos.

Desde hace unos años se ha resucitado el concepto decimonónico del chamanismo


relacionado con la Prehistoria y más concretamente con el arte rupestre. En muchos casos
parece que pudo haber unas determinadas prácticas chamánicas, pero no todo lo que no
se entiende tiene que englobarse bajo este epígrafe.
Los chamanes son individuos que sepreparan para el conocimiento durante la mayor parte
de su vida. Son los depositarios de la sabiduría y, por tanto, los encargados del cuidado de
todo orden, el cual preservan mediante el despliegue visible de su poder de intimidación y
convicción basado en los mitos, en el ritual y en el uso de los símbolos. No requieren de
ostentaciones materiales porque su poder surge de su conocimiento. Ellos son los dueños
de la palabra y los intermediarios entre el mundo de los humanos y los otros mundos: el
de los dioses y los ancestros fundadores de la sociedad, y el de los muertos. Como
intermediarios, pueden "viajar" a través de los diferentes mundos buscando explicaciones
y soluciones para los fenómenos humanos y naturales.
Sin duda debieron de existir unos brujos, chamanes u Hombres sabios que actuaban como
sanadores y mediadores con los espíritus, tal como vemos en algunas representaciones
ubicadas en la profundidad de las cavernas.
Los ideomorfos, es realmente hacer una descripción de los signos paleolíticos ya que no
existe uno que sea idéntico a otro. Sólo se aprecia una similitud entre los denominados
tectiformes (en forma de techo) y los claviformes (en formade clava, hacha polinesia
. Los ideomorfos son poco abundante en los inicios del Paleolítico Superior, pero se
encuentran ampliamente repartidos en el Magdaleniense.
El abate Breuil hizo numerosos calcos de signos tanto en cuevas españolas como en
francesas, pero tenía un especial interés por aquellos que se denominan tectiformes que
interpretaba como techos de chozas o cabañas o bien como trampas para cazar animales
o espíritus.
En los años 50 A. Leroi-Gourhan emprendió el estudio sistemático de los signos
intentando establecer una tipología y un clasificación genérica tanto en función de su
aspecto como de su posición geográfica en el interior de la cavidad y sus relación con
otras figuras. Sus conclusiones, posiblemente demasiado dogmáticas y unívocas no
calaron excesivamente entre los prehistoriadores que por otra parte no veían la dicotomía
entre signos femeninos y signos masculinos. Sin embargo tenemos que atribuirle el mérito
de haber despertado el interés por este tipo de representaciones. En los años 80, G.
Sauvet propuso una nueva tipología para los signos que englobaba bajo 12 categorías.
Este investigador francés intentó a través de la semiótica un acercamiento sintáctico y
semántico al mensaje que querían transmitirnos en función de las asociaciones entre ellos
y en relación con los animales.
Algunos signos tienen una forma concreta y una repartición geográfica definida. Algunos
investigadores han querido ver en algunos de ellos marcadores étnicos, pero es muy difícil
llegar a averiguar su interpretación. Como ejemplo baste la siguiente reflexión: ¿Qué
significado tendría para un hombre del Paleolítico una placa circular de color rojo
con una línea horizontal blanca (señal de tráfico de dirección prohibida)?

Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese
resuelto ya el problema de la vivienda. Después de todo, la necesidad de disponer de
refugio es una de las más elementales entre todas las necesidades básicas de la
humanidad. En lo que se refiere a la construcción de la vivienda, el hombre se ha
comportado de una manera extrañamente conservadora.
Una y otra vez ha dejado de modificar sus viviendas, o sólo lo ha hecho venciendo la más
consumada obstinación cuando las mejoras estaban difundidas o al alcance de la mano.
La necesidad de un refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con
sencillez. Las cuevas han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los
tiempos prehistóricos. Si no son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable
frente a los animales, las
inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan.
Pero las cavidades no se encuentran en todas las zonas o pueden tener otros
inconvenientes como la lejanía de los puntos de agua o la mala orientación hacia los
vientos dominantes, etc. Ya desde el Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias
“cuevas” o abrigos para refugiarse de las inclemencias del tiempo.
Los hogares más sencillos de los nómadas cazadores-recolectores son poco más que
nidos, sencillos paravientos construidos con ramas entrelazadas o tiras de corteza
de árbol abiertos a sotavento.
2ª SEMANA JUNIO 2014

Profunda relación entre el hombre y el fuego. Sin control no hay ninguna humanidad verdadera.

Una vez domesticado, es el compañero de las gestas más nimias, permanece inestable, breve,
fugaz y listo para descontrolarse.

¿Qué sabemos del descubrimiento del fuego? Nada, ni incluso el propio origen de su producción.

El fuego se documenta mal a través de la arqueología.

Los vestigios son fáciles de detectar, pero no nos informan de las operaciones que precedieron a la
combustión ni de los motivos de la combustión.

Solo nos quedan testimonios orgánicos (madera, hueso, hierbas...) o minerales como piedras o
colorantes, todos ellos en forma calcinada.

Los vestigios pueden ser estructurados, como un horno; o aislado, como un hueso quemado; que
prueban la utilización del fuego, pero no si finalidad.

En la segunda mitad del s. XX con el impulso de Leroi-Gourhan, se ve que es posible esbozar una
“Prehistoria del fuego”.
En cualquier lugar y circunstancia, los cazadores paleolíticos podían disponer fácilmente de
madera y piedras para producir fuego a voluntad.

-Fricción rápida de ramas de madera para conseguir incandescencia de material seco fácilmente
inflamable (serrín, estopa, yesca...). La fricción puede ser longitudinal, rotatoria o por aserrado.

-Percusión de dos piedras. Con cantos de sílex las chispas deben caer inmediatamente sobre
materia muy inflamable. Con una piedra de sílex y otra que tenga algo de hierro (pirita o
calcopirita) se obtiene mejores resultados.

Salvo excepciones, la madera siempre desaparece en el sedimento, siendo imposible detectarlo.


Aunque su conservación y utilización desde el PS está bien documentado en diferentes
yacimientos.

El descubrimiento del uso del fuego supuso una gran ruptura con el mundo animal. El fuego deja
de ser fuerza destructiva e incontrolable y se convierte en fuente de energía controlable y
aprovechable (no se concibe en el mundo animal).

Fases del descubrimiento:

4. Época de los Austrolopitecos (sin restos evidentes)


5. Homo Ergaster hace 1,5 millones de años. No hay verdaderos hogares, sino
indicios dispersos.
6. Eurasia hace 500.000 años, integración del fuego en el ámbito doméstico. Final
evolución homo Ergaster.

Fuente de iluminación:

-Independencia del ritmo de la luz solar.

-Favorece los intercambios de ideas y comunicaciones en el grupo.

-Se convirtió en elemento transportable para acceder a espacios antes vedados.

-Se conocen pequeñas lámparas de piedra, hueso, concha.

Fuente de calor y energía calorífica. Se calentaba el hábitat, pero seguro que no era el motivo
principal para su domesticación. Sí en zonas glaciales.

A finales del PS, se hallaron hogares interpretados como “calefactores”

En todos los lugares aparecen restos óseos quemados y hasta carbonizados que pueden ser restos
alimenticios o de combustible. Esos restos indica una cocción de alimentos.
El paso de alimentación cruda a, en parte, cocinada tuvo repercusiones en el organismo y
repercusiones psicológicas y sociales (distribución de tareas en el grupo, colectivización de la
preparación y consumo, intercambios dentro del grupo).

Formas de cocción: se nos escapan ya que no dejan huellas. Posibilidades: parrillas, asados
directamente al fuego, sobre lajas de piedras calentadas, al vapor...

También es posible que hayan hervido líquidos: sumergiendo piedras calentadas, usando
recipientes...

Desde el PI se ha usado el fuego para fracturar cornamentas de cérvidos y estallar grandes núcleos
de materia prima de sílex difíciles de tallar. También para endurecer lanzas o puntas de madera
para mejorar su calidad (yacimientos de Schöningen)

En el PS a partir del Solutrense mejora el tratamiento térmico de las piezas. Al calentar el sílex
durante horas en los hogares, permite modificarlo. El hueso y el marfil ganan más elasticidad.
También se usó para la preparación de colorantes en pintura (oxidación o reducción del ocre).

Transformaciones radicales a partir del Neolítico y Edad de los Metales (cerámica, cristal, metales).

Hogar como centro de unidad doméstica. Grupos de restos de carbón que aparecen en los cortes,
lentejones más o menos espesos, que se manifiestan en el decapado como manchas negras más o
menos extensas. No confundirlo con simples deshechos.

La vida en los hábitats suele centrarse a la entrada de la cueva y la parte habitada raramente
excede a más de 30m de la entrada. Es aquí donde se establecen los hogares.

Funciones del hogar: calentamiento, cocina, iluminación (lámparas de piedra)

La apetencia por lo bello es una de las características más interesante y singulares del ser
humano, e indudablemente una de las más notables. A diferencia de tantos de los
impulsos fundamentales que pueden relacionarse más o menos estrechamente con los
imperativos de la supervivencia biológica, los impulsos estéticos y artísticos son mucho
más oscuros en lo que se refiere a sus orígenes y funciones. El hombre puede ciertamente
sobrevivir sin el arte, pero la verdad es que el hombre y el arte son inseparables. La vida
sin el arte en nuestra concepción moderna, es una vida deshumanizada. No sin razón las
artes y a las letras reciben el nombre de Humanidades.
Por arte se entiende la exteriorización de determinados impulsos mediante líneas, formas,
colores, ritmos y tonos, según se realice mediante el dibujo, la pintura, la escultura, la
danza, la música o la literatura. Los impulsos que lo motivan son tanto emotivos como
racionales, pero el tono afectivo predomina sobre el intelectivo. La función fundamental
del arte consiste en el relajamiento de ciertas tensiones interiores al permitir exteriorizar
al artista, de manera objetiva, algunas de sus ideas y emociones. El relajamiento de dichas
tensiones ocasiona satisfacción y placer. Los que contemplan el objeto de arte, si éste
presenta alguna significación para ellos, reciben el estímulo de percepciones sensitivas,
productoras de respuestas emocionales que, finalmente, se resuelven en sentimientos
placenteros. El arte es también una expresión social, e inevitablemente constituye una
parte de la cultura.

SEPTIEMBRE 2014

Con el Homo Sapiens, una nueva tecnología por proceso evolutivo del cerebro, mano, sociedad...

En el PM: diversificación de útiles en su utilización.

En el PS: instrumentos muy especializados. Los fabricantes estaban especializados en su


construcción por su complejidad. El utillaje se enriquece.

Su originalidad está, menos en su innovación, como en la generación de útiles de pequeño tamaño


y más ligeros.

La mayor parte surgían de hojas con alguno de los bordes cortantes:

-Raspadores: para trabajar cuero, madera.


-Buriles: para trabajar el hueso fundamentalmente.

-Perforadores: para agujerear pieles, madera, conchas...

-Cuchillos

-Diversas puntas

-Otros

Materia prima: sílex (y cuarcita, cuarzo, obsidiana, etc...)

Evolución:

Del PI al PS, la talla y la forma se hacen cada vez más claras y perfeccionadas.

Su evolución tiene a disminuir hasta los microlitos.

Los microlitos se fijan a astiles atándolos con tiras de cuero, fibras vegetales, resina, etc.

A partir del Auriñaciense aparecen:

-Azagayas de base hendida

-Azagayas losángicas

-Azagayas bicónicas

-Azagayas bisel simple

-Punta de la Gravette

-Punta de cara plana

-Hoja de laurel

-Punta de aletas y péndulo

-Punta de muesca de retoque plano/abrupto

-Azagayas bisel doble

-Arpones

-Punta de Laugenie-Basse

La aparición de útiles marca el inicio de la humanidad.

El útil elaborado conlleva actividad cerebral y reflexión propia de los humanos.

El hombre rompe el último lazo que le ligaba al mundo animal, realizando trabajo consciente y
organizado.
El hombre del PS exploraba una región de modo lógico; en ciertas zonas y estaciones anuales por
alimento vegetal; en otras, por migraciones de alimento animal.

El grupo se va trasladando en ciclo anual, para conseguir alimento.

Su lenguaje le permitía organizar estrategias de caza. Con animales grandes, necesitaban la


cooperación del grupo (trampas...); con animales menores, pero más rápidos necesitaban otras
estrategias.

Nuevos útiles de caza.

-Propulsores

-Arcos (primera máquina inventada)

-Hondas

-Boleadoras

-Lanzas

Otras actividades:

Pesca y recolección de mariscos.

-La pesca en ríos y en inundaciones de la costa. A mano y con arpones.

-El marisqueo está documentado en casi todos los yacimientos y no solo como alimento, sino
como soporte de adornos y colgantes

Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese
resuelto ya el problema de la vivienda. Después de todo, la necesidad de disponer de
refugio es una de las más elementales entre todas las necesidades básicas de la
humanidad. En lo que se refiere a la construcción de la vivienda, el hombre se ha
comportado de una manera extrañamente conservadora.
Una y otra vez ha dejado de modificar sus viviendas, o sólo lo ha hecho venciendo la más
consumada obstinación cuando las mejoras estaban difundidas o al alcance de la mano.
La necesidad de un refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con
sencillez. Las cuevas han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los
tiempos prehistóricos. Si no son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable
frente a los animales, las
inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan.
Pero las cavidades no se encuentran en todas las zonas o pueden tener otros
inconvenientes como la lejanía de los puntos de agua o la mala orientación hacia los
vientos dominantes, etc. Ya desde el Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias
“cuevas” o abrigos para refugiarse de las inclemencias del tiempo.
Los hogares más sencillos de los nómadas cazadores-recolectores son poco más que
nidos, sencillos paravientos construidos con ramas entrelazadas o tiras de corteza
de árbol abiertos a sotavento.

RESERVA 2014

Las estructuras de los paleolíticos estuvieron condicionadas por: el medio, los modos de vida, la
economía de subsistencia.
El humano no era tan primitivo como se cree. Construyó sus propios refugios para protegerse de
las inclemencias del tiempo.

Su complejidad depende de: la duración de la ocupación, las actividades especializadas, la


complejidad de la organización social.

El humano, como todos los animales, tiene un cubil donde refugiarse. Cuando encontraban una
buena cueva se instalaban en ella.

En Europa Norte y Central, no había cuevas (no calcáreo), por lo que se refugiaban en hábitats
hechos a medida.

La vivienda fue el principal problema y el humano tiene la tendencia a vivir agrupados para:
incrementar su séquito y satisfacer sus necesidades sociales.

Dentro de los suelos de habitación tenemos dos tipos de estructuras:

-Estructuras evidentes: fondos cabañas, agujeros de postes, enlosados, círculos de


piedra...

-Estructuras latentes: Son las que se documenta después de la excavación con


metodología muy rigurosa.

Suelo de ocupación: En una superficie reconocible en la que ha vivido el hombre paleolítico en un


lapso de tiempo como para que se pueda deducir algo de sus actividades en virtud de sus
vestigios.

Distintos tipos de construcciones:

-Según Skelenar: Abrigos contra el viento, cabañas de superficie, construcciones semienterradas,


cabañas subterráneas.

-Binford también aporta: campamento base, alto de caza.

-Otros sitios de ocupación: Talleres de sílex, cazaderos, lugares de despiece.

Zonas con abundantes recursos naturales (en Centro y Este de África, yacimiento KBS cerca del
lago Turkana; La garganta de Olduvai)

En Europa formación más complejas, Grotte du Vallonet.

El hombre vio que era más cómodo instalarse en abrigo o cuevas que al aire libre, y más aún,
cuando descubrió el fuego.

Inventó la cueva artificial (Terra Amarata en Niza).

El estudio de los hábitats humanos muestra, salvo en el PI, estructuras protectoras y multiplicación
de hogares.
En el Sur de Francia, yacimientos con acondicionamientos sofisticados (suelos enlosados, talleres
de sílex, zondas de despiece)

Los hogares no son de grandes dimensiones en esta época.

En Würm surgen estaciones satélites del hábitat principal (alineamiento de piedras, cabaña en
forma de cubeta, agujeros de postes, enlosados, apoyo techumbres, uso restos óseos como
material de construcción “innovación”).

En el Musteriense se localizan hábitats al aire libre.

-Europa Occidental: mayor uso de madera.

-Europa Oriental: mayor utilización de huesos de mamut.

Los últimos neandertales


Yacimientos principales:

-La Grotte du Renne: cabaña más espectacular circular con agujeros de postes, con restos de dos
hogares, industria lítica Chatelperroniense en el exterior del hábitat, cantos y plaquetas rodeaban
el espacio central.

-Arcy Sur Cure: Marcas de instrumento para excavar; tumbas pozo relleno con huesos quemados,
ocre... ¿posible silo ritual?

-Kostienki: cultura Szeletiense Europa Central, numerosos talleres de sílex, pocas estructuras
arquitectónicas.

No hubo ruptura entre el PM y PS, solo adaptación por cambios medioambientales y


socioculturales.

-Auriñaciense: siguieron las tradiciones.

-Gravetiense: grandes innovaciones: en estructura de habitación y en diferenciación de sus útiles


(por el empeoramiento climático).

-Solutrense: Series industriales en plenitud. En Francia y PI (Abri du Forneau du Diable y cueva de


Ambrosio)

-Magdaleniense: Sistema de explotación intensivo del territorio.

Leroi-Gourahn, según la dispersión de vestigios óseos y líticos:

-Hogar, estructura evidente.

-Espacio de actividad doméstica 4 metros.


-Espacio reservado (6m2 circular.

-Espacio evacuación

-Espacio evacuación dispersa.

-Espacio de evacuación enrarecido.

-Espacio de descubrimientos aislados.

El Auriñaciense es la primera cultura propiamente dicha del Paleolítico Superior, asociada


al Homo Sapiens, que se extiende entre el 35.000 y el 28.000 B.P. por Europa y el Próximo
Oriente. Durante esta etapa aparece por primera vez una industria ósea desarrollada, con
diferentes tipos de azagayas.
La industria lítica se caracteriza, además de algunos tipos de raspadores y buriles, por las
hojas auriñacienses y puntas de proyectil de retoque abrupto.
ocupa toda Europa hasta el río Don.
La hoja auriñaciense se realiza en soportes laminares de gran espesor y longitud. Todo su
perímetro presenta retoque abruto o semiabrupto y escamoso o escaleriforme. El
extremo distal puede adoptar diferentes morfologías: apuntado, ojival, semicircular, etc.
Este útil podría estar enmangado y tener una funcionalidad similar a la del raspador o
la raedera. Aparecen por primera vez objetos apuntados realizados sobre hojas u
hojitas con retoque abrupto o semiabrupto. Tendrían como finalidad servir de puntas de
proyectil o ser insertadas en el lateral de los mismos. Son representativas de
diferentes etapas culturales y suelen llevar el nombre del yacimiento donde son
más abundantes o de donde primero se identificaron. Se trata de las hojitas Dufour y
las puntas de la Font-Yves del Auriñaciense

1ª SEMANA JUNIO 2015

Difícil precisar comienzo del hombre en vestimenta corporal.

En algún momento entre el Homo Erectus y Homo Sapiens probablemente por necesidad.
Pruebas: muchas agujas marfil y hueso en yacimientos europeos como las actuales.

Con extremidad distal apuntada y agujero en la proximal para hilo, fibra o tripa.

En el SO Francia a finales PS se encuentran las más antiguas.

Proceso de fabricación: Sobre hueso largo o asta se hacían estrías paralelas con buril o lasca
afilada para extraer varilla. Se raspaba y pulía para darle forma y se pulía sobre piedra arenisca y
se hacía el ojal en la base.

Función doble de la aguja: perforar la piel y hacer pasar el elemento de sujeción.

Se cosía la piel curtida con y sin pelo, tratamiento previo para que la piel no se pudriera (con
instrumentos para curtir como roderas, raspadores, perforadores, cuchillos y se untaban con ocre
para ductilidad y resistencia).

De los primeros homínidos y neandertales difícil conocer su vestimenta. De los Sapiens, como
había costumbre enterrar con mejores galas podemos deducir.

Ejemplo claro: Yacimiento Sungir (al este de Moscú). Sepultura destacada, la más importante la
que tiene el ajuar que acompañaba a uno de los muertos. Hallaron más de 3500 perlas de marfil
de mamut y dibujaban bastante bien el vestido que llevaba.

Otros enterramientos excepcionales: Grotta del Castiglioni y Madeleine.

Mujeres paleolíticas (venus) en piedra o hueso (¿desnudas?) Los investigadores no lo tienen claro.
Quizás se representaban desnudas con algún fin ritual. Se han hallado en las figuras: cinturón
rodeando la cintura o minifalda; tocado o gorro en la cabeza; algunas tienen el cuerpo cubierto de
trazos o incisiones que pueden ser tatuajes o vestimenta.

Estas estatuillas solo reproducen parcialmente la apariencia de las paleolíticas, ya que no es


retrato fidedigno, sino como objetos rituales o mágicos.

Estas representaciones humanas del Arte Paleolítico no nos aportan muchos datos de su
vestimenta.

La densidad de población durante el Paleolítico Superior debió de ser muy variable según
las épocas y lugares, pero basándose en la estimación del espacio ocupado en
determinados yacimientos, se puede estimar que la mayoría de grupos estarían
compuestos por unas 40 ó 60 personas, aunque en determinados yacimientos como La
Garede Couze (Francia), pudieron haber sobrepasado el centenar. Aunque en ciertas
épocas es posible que se reunieran 50 o más personas en un grupo o clan, el Hombre del
Paleolítico Superior debió de vivir en pequeños grupos de dos o tres núcleos familiares
interrelacionados entre sí. En general ésta es la idea más aceptada ya que se trata de una
unidad social capaz de mantenerse y subsistir con los alimentos conseguidos en una zona.
Al tratarse de núcleos familiares tan cerrados, se cree que en determinados momentos
debían de relacionarse con otros grupos ya fuera en encuentros casuales o
preestablecidos donde intercambiarían ideas, productos y escogerían pareja. Estos grupos
mantenían su cohesión impulsados por sus propias necesidades. Posiblemente existieran
uniones entre mujeres y hombres más o menos firmes aunque no necesariamente de
carácter monógamo. En comparación con otras especies animales, el hombre disfruta de
una niñez y adolescencia relativamente largas, durante las cuales depende de los adultos
que lo alimentan, protegen e instruyen, por tanto en una sociedad en la que existieran
unos lazos más o menos prolongados, los pequeños tenderán a sobrevivir de un modo
natural con más posibilidades de éxito. Es probable también, que cada grupo tuviera su
jefe o cabecilla, que decidía los desplazamientos estacionales, relaciones con otros grupos
y que dirigiría la caza. Se cree que la jefatura no dependía de ningún código y se basaba
fundamentalmente en laedad, fuerza, inteligencia y destreza en las cacerías.

2ª SEMANA JUNIO 2015


Con el Homo Sapiens, una nueva tecnología por proceso evolutivo del cerebro, mano, sociedad...

En el PM: diversificación de útiles en su utilización.

En el PS: instrumentos muy especializados. Los fabricantes estaban especializados en su


construcción por su complejidad. El utillaje se enriquece.

Su originalidad está, menos en su innovación, como en la generación de útiles de pequeño tamaño


y más ligeros.

La mayor parte surgían de hojas con alguno de los bordes cortantes:

-Raspadores: para trabajar cuero, madera.

-Buriles: para trabajar el hueso fundamentalmente.

-Perforadores: para agujerear pieles, madera, conchas...

-Cuchillos

-Diversas puntas

-Otros

Materia prima: sílex (y cuarcita, cuarzo, obsidiana, etc...)

Evolución:

Del PI al PS, la talla y la forma se hacen cada vez más claras y perfeccionadas.

Su evolución tiene a disminuir hasta los microlitos.

Los microlitos se fijan a astiles atándolos con tiras de cuero, fibras vegetales, resina, etc.

A partir del Auriñaciense aparecen:

-Azagayas de base hendida

-Azagayas losángicas

-Azagayas bicónicas

-Azagayas bisel simple

-Punta de la Gravette

-Punta de cara plana


-Hoja de laurel

-Punta de aletas y péndulo

-Punta de muesca de retoque plano/abrupto

-Azagayas bisel doble

-Arpones

-Punta de Laugenie-Basse

Reflexión:

La aparición de útiles marca el inicio de la humanidad.

El útil elaborado conlleva actividad cerebral y reflexión propia de los humanos.

El hombre rompe el último lazo que le ligaba al mundo animal, realizando trabajo consciente y
organizado.

El hombre del PS exploraba una región de modo lógico; en ciertas zonas y estaciones anuales por
alimento vegetal; en otras, por migraciones de alimento animal.

El grupo se va trasladando en ciclo anual, para conseguir alimento.

Su lenguaje le permitía organizar estrategias de caza. Con animales grandes, necesitaban la


cooperación del grupo (trampas...); con animales menores, pero más rápidos necesitaban otras
estrategias.

Nuevos útiles de caza.

-Propulsores

-Arcos (primera máquina inventada)

-Hondas

-Boleadoras

-Lanzas

Otras actividades:

Pesca y recolección de mariscos.

-La pesca en ríos y en inundaciones de la costa. A mano y con arpones.

-El marisqueo está documentado en casi todos los yacimientos y no solo como alimento, sino
como soporte de adornos y colgantes
La apetencia por lo bello es una de las características más interesante y singulares del ser
humano, e indudablemente una de las más notables. A diferencia de tantos de los
impulsos fundamentales que pueden relacionarse más o menos estrechamente con los
imperativos de la supervivencia biológica, los impulsos estéticos y artísticos son mucho
más oscuros en lo que se refiere a sus orígenes y funciones. El hombre puede ciertamente
sobrevivir sin el arte, pero la verdad es que el hombre y el arte son inseparables. La vida
sin el arte en nuestra concepción moderna, es una vida deshumanizada. No sin razón las
artes y a las letras reciben el nombre de Humanidades.
Por arte se entiende la exteriorización de determinados impulsos mediante líneas, formas,
colores, ritmos y tonos, según se realice mediante el dibujo, la pintura, la escultura, la
danza, la música o la literatura. Los impulsos que lo motivan son tanto emotivos como
racionales, pero el tono afectivo predomina sobre el intelectivo. La función fundamental
del arte consiste en el relajamiento de ciertas tensiones interiores al permitir exteriorizar
al artista, de manera objetiva, algunas de sus ideas y emociones. El relajamiento de dichas
tensiones ocasiona satisfacción y placer. Los que contemplan el objeto de arte, si éste
presenta alguna significación para ellos, reciben el estímulo de percepciones sensitivas,
productoras de respuestas emocionales que, finalmente, se resuelven en sentimientos
placenteros. El arte es también una expresión social, e inevitablemente constituye una
parte de la cultura
Figura 1:

Figura 2:

Fabricación experimental de un bifaz por F. Bordes. Este instrumento es obtenido principalmente


a partir de riñones o grandes lascas de sílex, tiene las dos caras talladas y presenta dos aristas

laterales que convergen en una punta. Los bifaces están trabajados en forma radial, golpeados a lo
largo de todo su borde, así se consigue un filo continuo. Estas hachas de mano son piezas
simétricas, así, el tallador debe tener una imagenen la cabeza de lo que quiere conseguir y cada
uno de sus movimientos están medidos, es decir, no los da sin más. Los bifaces son herramientas
multiuso, versátiles, que sirven para cortar, tajar, raspar y trabajar la madera. Son auténticas
navajas suizas de la prehistoria.

Para la realización experimental del bifaz, parece que se a elegido sílex. Entre los cantos que
hemos encontrado en el campo, hemos seleccionado el que presentaba una forma más tabular, ya
que son los que mejor se adecuan a este tipo de trabajo. La materia prima la vamos a apoyar en el
muslo izquierdo con un cuero para evitar accidentes. Esta forma de sujeción va a proporcionar
mayor firmeza y evitaremos las vibraciones. En un primer momento decidiremos dónde situamos
la arista según la forma que presenta esta materia prima. La primera fase del trabajo tiene como
objetivo la creación de una preforma de “lágrima” a través de la percusión directa con percutor
duro. Hemos seleccionado un percutor duro de cuarcita con forma ovalada sin extremos
apuntados. Poco a poco, iremos eliminando la corteza y adelgazando la pieza con golpes
periféricos alternantes sobre las dos caras; después de un primer golpe daremos la vuelta a la
piedra mellada para conseguir mediante otro golpe certero una nueva extracción; además, así
conseguiremos producir adecuadas plataformas de percusión. El resultado final de esta primera
fase será la obtención de un bifaz tosco, espeso y con las aristas sinuosas.

Con la utilización de un percutor duro es muy difícil eliminar toda la corteza y crear una forma
delgada, así en la segunda fase vamos a emplear un percutor blando (asta de ciervo) para
conseguir unas extracciones más largas y delgadas.

Con el percutor blando y a través denítidos y contundentes golpes produciremos extracciones


claras. Estos golpes se realizaran en zonas específicas del borde con el fin de eliminar bultamientos
y accidentes de talla producidos por el percutor duro. Durante esta fase se pretende obtener una
aproximación definitiva a la morfología de la pieza. En la tercera y definitiva fase, vamos a emplear
de nuevo un percutor blando y de reducido tamaño para configurar definitivamente los bordes a
través de pequeños retoques que eliminaran las imperfecciones en las aristas.

Los filos demasiado gruesos los adelgazaremos con extracciones alternantes.

Además de crear el bifaz, hemos producido una gran cantidad de lascas de gran tamaño.
SEPTIEMBRE 2015

Profunda relación entre el hombre y el fuego. Sin control no hay ninguna humanidad verdadera.

Una vez domesticado, es el compañero de las gestas más nimias, permanece inestable, breve,
fugaz y listo para descontrolarse.

¿Qué sabemos del descubrimiento del fuego? Nada, ni incluso el propio origen de su producción.

El fuego se documenta mal a través de la arqueología.

Los vestigios son fáciles de detectar, pero no nos informan de las operaciones que precedieron a la
combustión ni de los motivos de la combustión.

Solo nos quedan testimonios orgánicos (madera, hueso, hierbas...) o minerales como piedras o
colorantes, todos ellos en forma calcinada.

Los vestigios pueden ser estructurados, como un horno; o aislado, como un hueso quemado; que
prueban la utilización del fuego, pero no si finalidad.En la segunda mitad del s. XX con el impulso
de Leroi-Gourhan, se ve que es posible esbozar una “Prehistoria del fuego”.

En cualquier lugar y circunstancia, los cazadores paleolíticos podían disponer fácilmente de


madera y piedras para producir fuego a voluntad.

-Fricción rápida de ramas de madera para conseguir incandescencia de material seco fácilmente
inflamable (serrín, estopa, yesca...). La fricción puede ser longitudinal, rotatoria o por aserrado.

-Percusión de dos piedras. Con cantos de sílex las chispas deben caer inmediatamente sobre
materia muy inflamable. Con una piedra de sílex y otra que tenga algo de hierro (pirita o
calcopirita) se obtiene mejores resultados.

Salvo excepciones, la madera siempre desaparece en el sedimento, siendo imposible detectarlo.


Aunque su conservación y utilización desde el PS está bien documentado en diferentes
yacimientos.

El descubrimiento del uso del fuego supuso una gran ruptura con el mundo animal. El fuego deja
de ser fuerza destructiva e incontrolable y se convierte en fuente de energía controlable y
aprovechable (no se concibe en el mundo animal).

Fases del descubrimiento:

7. Época de los Austrolopitecos (sin restos evidentes)


8. Homo Ergaster hace 1,5 millones de años. No hay verdaderos hogares, sino
indicios dispersos.
9. Eurasia hace 500.000 años, integración del fuego en el ámbito doméstico. Final
evolución homo Ergaster
Fuente de iluminación:

-Independencia del ritmo de la luz solar.

-Favorece los intercambios de ideas y comunicaciones en el grupo.

-Se convirtió en elemento transportable para acceder a espacios antes vedados.

-Se conocen pequeñas lámparas de piedra, hueso, concha.

Fuente de calor y energía calorífica. Se calentaba el hábitat, pero seguro que no era el motivo
principal para su domesticación. Sí en zonas glaciales.

A finales del PS, se hallaron hogares interpretados como “calefactores”

En todos los lugares aparecen restos óseos quemados y hasta carbonizados que pueden ser restos
alimenticios o de combustible. Esos restos indica una cocción de alimentos.

El paso de alimentación cruda a, en parte, cocinada tuvo repercusiones en el organismo y


repercusiones psicológicas y sociales (distribución de tareas en el grupo, colectivización de la
preparación y consumo, intercambios dentro del grupo).

Formas de cocción: se nos escapan ya que no dejan huellas. Posibilidades: parrillas, asados
directamente al fuego, sobre lajas de piedras calentadas, al vapor...

También es posible que hayan hervido líquidos: sumergiendo piedras calentadas, usando
recipientes...

Desde el PI se ha usado el fuego para fracturar cornamentas de cérvidos y estallar grandes núcleos
de materia prima de sílex difíciles de tallar. También para endurecer lanzas o puntas de madera
para mejorar su calidad (yacimientos de Schöningen)

En el PS a partir del Solutrense mejora el tratamiento térmico de las piezas. Al calentar el sílex
durante horas en los hogares, permite modificarlo. El hueso y el marfil ganan más elasticidad.
También se usó para la preparación de colorantes en pintura (oxidación o reducción del ocre).

Transformaciones radicales a partir del Neolítico y Edad de los Metales (cerámica, cristal, metales).

Hogar como centro de unidad doméstica. Grupos de restos de carbón que aparecen en los cortes,
lentejones más o menos espesos, que se manifiestan en el decapado como manchas negras más o
menos extensas. No confundirlo con simples deshechos.

La vida en los hábitats suele centrarse a la entrada de la cueva y la parte habitada raramente
excede a más de 30m de la entrada. Es aquí donde se establecen los hogares.
Funciones del hogar: calentamiento, cocina, iluminación (lámparas de piedra)

La apetencia por lo bello es una de las características más interesante y singulares del ser
humano, e indudablemente una de las más notables. A diferencia de tantos de los
impulsos fundamentales que pueden relacionarse más o menos estrechamente con los
imperativos de la supervivencia biológica, los impulsos estéticos y artísticos son mucho
más oscuros en lo que se refiere a sus orígenes y funciones. El hombre puede ciertamente
sobrevivir sin el arte, pero la verdad es que el hombre y el arte son inseparables. La vida
sin el arte en nuestra concepción moderna, es una vida deshumanizada. No sin razón las
artes y a las letras reciben el nombre de Humanidades.
Por arte se entiende la exteriorización de determinados impulsos mediante líneas, formas,
colores, ritmos y tonos, según se realice mediante el dibujo, la pintura, la escultura, la
danza, la música o la literatura. Los impulsos que lo motivan son tanto emotivos como
racionales, pero el tono afectivo predomina sobre el intelectivo. La función fundamental
del arte consiste en el relajamiento de ciertas tensiones interiores al permitir exteriorizar
al artista, de manera objetiva, algunas de sus ideas y emociones. El relajamiento de dichas
tensiones ocasiona satisfacción y placer. Los que contemplan el objeto de arte, si éste
presenta alguna significación para ellos, reciben el estímulo de percepciones sensitivas,
productoras de respuestas emocionales que, finalmente, se resuelven en sentimientos
placenteros. El arte es también una expresión social, e inevitablemente constituye una
parte de la cultura
RESERVA 2015

Es admirable la simplicidad de medios utilizados por el hombre prehistórico para realizar


sus obras de arte, desde las grandiosas pinturas de Altamira (Cantabria) o Lascaux
(Francia) hasta los monumentales bajorrelieves de Cap Blanc (Francia) o por el contrario
las delicadas miniaturas grabadas sobre piedra o hueso o las excepcionales estatuillas
esculpidas en marfil.
Los soportes del arte paleolítico son extremadamente variados y los artistas utilizaron una
vasta gama de ellos, aunque con algunas preferencias guiadas por el gusto, la rutina o la
necesidad. Evidentemente sólo se han conservado los materiales imperecederos,
minerales u orgánicos, pero sin duda también se realizaron obras artísticas en madera,
pintura sobre pieles de animales e incluso pintura sobre el propio cuerpo del artista,
tatuajes, etc., y también adornos hechos a base de plumas, esparto o cuero.
En el arte paleolítico tenemos que diferenciar entre el arte mobiliar o mueble y el arte
parietal. El primero se aplica a objetos de pequeño o mediano tamaño que pueden
transportarse, los anglosajones lo llaman portable art,y los objetos que han llegado hasta
nosotros están realizados en piedra o materiales óseos.
Hasta hace unos años el arte rupestre paleolítico se consideraba como una manifestación
propia de lugar es en permanente oscuridad, en cuevas profundas, donde las teorías
mágicas propuestas por muchos investigadores adquirían una gran importancia dadas las
propias características ambientales. Sin embargo, esta clásica concepción está cambiando,
de tal forma que la existencia de algunas representaciones al aire libre eran consideradas
como excepciones que contradecían objetivamente los pragmatismos al uso, de cómodo
manejo y que además entorpecían las grandes hipótesis interpretativas, sin mayor
relevancia que la de ser incorporadas marginalmente en las diferentes puestas al día de
los distintos autores. Pero la realidad es que actualmente se han convertido en un hecho
cada día más abundante y extendido que nos obliga a replantearnos algunos conceptos.

Desde hace unos años se ha resucitado el concepto decimonónico del chamanismo


relacionado con la Prehistoria y más concretamente con el arte rupestre. En muchos casos
parece que pudo haber unas determinadas prácticas chamánicas, pero no todo lo que no
se entiende tiene que englobarse bajo este epígrafe.
Los chamanes son individuos que sepreparan para el conocimiento durante la mayor parte
de su vida. Son los depositarios de la sabiduría y, por tanto, los encargados del cuidado de
todo orden, el cual preservan mediante el despliegue visible de su poder de intimidación y
convicción basado en los mitos, en el ritual y en el uso de los símbolos. No requieren de
ostentaciones materiales porque su poder surge de su conocimiento. Ellos son los dueños
de la palabra y los intermediarios entre el mundo de los humanos y los otros mundos: el
de los dioses y los ancestros fundadores de la sociedad, y el de los muertos. Como
intermediarios, pueden "viajar" a través de los diferentes mundos buscando explicaciones
y soluciones para los fenómenos humanos y naturales.
Sin duda debieron de existir unos brujos, chamanes u Hombres sabios que actuaban como
sanadores y mediadores con los espíritus, tal como vemos en algunas representaciones
ubicadas en la profundidad de las cavernas.
Los ideomorfos, es realmente hacer una descripción de los signos paleolíticos ya que no
existe uno que sea idéntico a otro. Sólo se aprecia una similitud entre los denominados
tectiformes (en forma de techo) y los claviformes (en formade clava, hacha polinesia
. Los ideomorfos son poco abundante en los inicios del Paleolítico Superior, pero se
encuentran ampliamente repartidos en el Magdaleniense.
El abate Breuil hizo numerosos calcos de signos tanto en cuevas españolas como en
francesas, pero tenía un especial interés por aquellos que se denominan tectiformes que
interpretaba como techos de chozas o cabañas o bien como trampas para cazar animales
o espíritus.
En los años 50 A. Leroi-Gourhan emprendió el estudio sistemático de los signos
intentando establecer una tipología y un clasificación genérica tanto en función de su
aspecto como de su posición geográfica en el interior de la cavidad y sus relación con
otras figuras. Sus conclusiones, posiblemente demasiado dogmáticas y unívocas no
calaron excesivamente entre los prehistoriadores que por otra parte no veían la dicotomía
entre signos femeninos y signos masculinos. Sin embargo tenemos que atribuirle el mérito
de haber despertado el interés por este tipo de representaciones. En los años 80, G.
Sauvet propuso una nueva tipología para los signos que englobaba bajo 12 categorías.
Este investigador francés intentó a través de la semiótica un acercamiento sintáctico y
semántico al mensaje que querían transmitirnos en función de las asociaciones entre ellos
y en relación con los animales.
Algunos signos tienen una forma concreta y una repartición geográfica definida. Algunos
investigadores han querido ver en algunos de ellos marcadores étnicos, pero es muy difícil
llegar a averiguar su interpretación. Como ejemplo baste la siguiente reflexión: ¿Qué
significado tendría para un hombre del Paleolítico una placa circular de color rojo
con una línea horizontal blanca (señal de tráfico de dirección prohibida)?

1ª SEMANA JUNIO 2016

Las estructuras de los paleolíticos estuvieron condicionadas por: el medio, los modos de vida, la
economía de subsistencia.

El humano no era tan primitivo como se cree. Construyó sus propios refugios para protegerse de
las inclemencias del tiempo.

Su complejidad depende de: la duración de la ocupación, las actividades especializadas, la


complejidad de la organización social.

El humano, como todos los animales, tiene un cubil donde refugiarse. Cuando encontraban una
buena cueva se instalaban en ella.

En Europa Norte y Central, no había cuevas (no calcáreo), por lo que se refugiaban en hábitats
hechos a medida.

La vivienda fue el principal problema y el humano tiene la tendencia a vivir agrupados para:
incrementar su séquito y satisfacer sus necesidades sociales.

Dentro de los suelos de habitación tenemos dos tipos de estructuras:

-Estructuras evidentes: fondos cabañas, agujeros de postes, enlosados, círculos de


piedra...
-Estructuras latentes: Son las que se documenta después de la excavación con
metodología muy rigurosa.

Suelo de ocupación: En una superficie reconocible en la que ha vivido el hombre paleolítico en un


lapso de tiempo como para que se pueda deducir algo de sus actividades en virtud de sus
vestigios.

Distintos tipos de construcciones:

-Según Skelenar: Abrigos contra el viento, cabañas de superficie, construcciones semienterradas,


cabañas subterráneas.

-Binford también aporta: campamento base, alto de caza.

-Otros sitios de ocupación: Talleres de sílex, cazaderos, lugares de despiece.

Zonas con abundantes recursos naturales (en Centro y Este de África, yacimiento KBS cerca del
lago Turkana; La garganta de Olduvai)

En Europa formación más complejas, Grotte du Vallonet.

El hombre vio que era más cómodo instalarse en abrigo o cuevas que al aire libre, y más aún,
cuando descubrió el fuego.

Inventó la cueva artificial (Terra Amarata en Niza).

El estudio de los hábitats humanos muestra, salvo en el PI, estructuras protectoras y multiplicación
de hogares.

En el Sur de Francia, yacimientos con acondicionamientos sofisticados (suelos enlosados, talleres


de sílex, zondas de despiece)

Los hogares no son de grandes dimensiones en esta época.

En Würm surgen estaciones satélites del hábitat principal (alineamiento de piedras, cabaña en
forma de cubeta, agujeros de postes, enlosados, apoyo techumbres, uso restos óseos como
material de construcción “innovación”).

En el Musteriense se localizan hábitats al aire libre.

-Europa Occidental: mayor uso de madera.

-Europa Oriental: mayor utilización de huesos de mamut.

10. Los últimos neandertales


Yacimientos principales:
-La Grotte du Renne: cabaña más espectacular circular con agujeros de postes, con restos de dos
hogares, industria lítica Chatelperroniense en el exterior del hábitat, cantos y plaquetas rodeaban
el espacio central.

-Arcy Sur Cure: Marcas de instrumento para excavar; tumbas pozo relleno con huesos quemados,
ocre... ¿posible silo ritual?

-Kostienki: cultura Szeletiense Europa Central, numerosos talleres de sílex, pocas estructuras
arquitectónicas.

No hubo ruptura entre el PM y PS, solo adaptación por cambios medioambientales y


socioculturales.

-Auriñaciense: siguieron las tradiciones.

-Gravetiense: grandes innovaciones: en estructura de habitación y en diferenciación de sus útiles


(por el empeoramiento climático).

-Solutrense: Series industriales en plenitud. En Francia y PI (Abri du Forneau du Diable y cueva de


Ambrosio)

-Magdaleniense: Sistema de explotación intensivo del territorio.

Leroi-Gourahn, según la dispersión de vestigios óseos y líticos:

-Hogar, estructura evidente.

-Espacio de actividad doméstica 4 metros.

-Espacio reservado (6m2 circular.

-Espacio evacuación

-Espacio evacuación dispersa.

-Espacio de evacuación enrarecido.

-Espacio de descubrimientos aislados.


2ª SEMANA JUNIO 2016

Es admirable la simplicidad de medios utilizados por el hombre prehistórico para realizar


sus obras de arte, desde las grandiosas pinturas de Altamira (Cantabria) o Lascaux
(Francia) hasta los monumentales bajorrelieves de Cap Blanc (Francia) o por el contrario
las delicadas miniaturas grabadas sobre piedra o hueso o las excepcionales estatuillas
esculpidas en marfil.
Los soportes del arte paleolítico son extremadamente variados y los artistas utilizaron una
vasta gama de ellos, aunque con algunas preferencias guiadas por el gusto, la rutina o la
necesidad. Evidentemente sólo se han conservado los materiales imperecederos,
minerales u orgánicos, pero sin duda también se realizaron obras artísticas en madera,
pintura sobre pieles de animales e incluso pintura sobre el propio cuerpo del artista,
tatuajes, etc., y también adornos hechos a base de plumas, esparto o cuero.
En el arte paleolítico tenemos que diferenciar entre el arte mobiliar o mueble y el arte
parietal. El primero se aplica a objetos de pequeño o mediano tamaño que pueden
transportarse, los anglosajones lo llaman portable art,y los objetos que han llegado hasta
nosotros están realizados en piedra o materiales óseos.
Hasta hace unos años el arte rupestre paleolítico se consideraba como una manifestación
propia de lugar es en permanente oscuridad, en cuevas profundas, donde las teorías
mágicas propuestas por muchos investigadores adquirían una gran importancia dadas las
propias características ambientales. Sin embargo, esta clásica concepción está cambiando,
de tal forma que la existencia de algunas representaciones al aire libre eran consideradas
como excepciones que contradecían objetivamente los pragmatismos al uso, de cómodo
manejo y que además entorpecían las grandes hipótesis interpretativas, sin mayor
relevancia que la de ser incorporadas marginalmente en las diferentes puestas al día de
los distintos autores. Pero la realidad es que actualmente se han convertido en un hecho
cada día más abundante y extendido que nos obliga a replantearnos algunos conceptos.

Desde hace unos años se ha resucitado el concepto decimonónico del chamanismo


relacionado con la Prehistoria y más concretamente con el arte rupestre. En muchos casos
parece que pudo haber unas determinadas prácticas chamánicas, pero no todo lo que no
se entiende tiene que englobarse bajo este epígrafe.
Los chamanes son individuos que sepreparan para el conocimiento durante la mayor parte
de su vida. Son los depositarios de la sabiduría y, por tanto, los encargados del cuidado de
todo orden, el cual preservan mediante el despliegue visible de su poder de intimidación y
convicción basado en los mitos, en el ritual y en el uso de los símbolos. No requieren de
ostentaciones materiales porque su poder surge de su conocimiento. Ellos son los dueños
de la palabra y los intermediarios entre el mundo de los humanos y los otros mundos: el
de los dioses y los ancestros fundadores de la sociedad, y el de los muertos. Como
intermediarios, pueden "viajar" a través de los diferentes mundos buscando explicaciones
y soluciones para los fenómenos humanos y naturales.
Sin duda debieron de existir unos brujos, chamanes u Hombres sabios que actuaban como
sanadores y mediadores con los espíritus, tal como vemos en algunas representaciones
ubicadas en la profundidad de las cavernas.
Los ideomorfos, es realmente hacer una descripción de los signos paleolíticos ya que no
existe uno que sea idéntico a otro. Sólo se aprecia una similitud entre los denominados
tectiformes (en forma de techo) y los claviformes (en formade clava, hacha polinesia
. Los ideomorfos son poco abundante en los inicios del Paleolítico Superior, pero se
encuentran ampliamente repartidos en el Magdaleniense.
El abate Breuil hizo numerosos calcos de signos tanto en cuevas españolas como en
francesas, pero tenía un especial interés por aquellos que se denominan tectiformes que
interpretaba como techos de chozas o cabañas o bien como trampas para cazar animales
o espíritus.
En los años 50 A. Leroi-Gourhan emprendió el estudio sistemático de los signos
intentando establecer una tipología y un clasificación genérica tanto en función de su
aspecto como de su posición geográfica en el interior de la cavidad y sus relación con
otras figuras. Sus conclusiones, posiblemente demasiado dogmáticas y unívocas no
calaron excesivamente entre los prehistoriadores que por otra parte no veían la dicotomía
entre signos femeninos y signos masculinos. Sin embargo tenemos que atribuirle el mérito
de haber despertado el interés por este tipo de representaciones. En los años 80, G.
Sauvet propuso una nueva tipología para los signos que englobaba bajo 12 categorías.
Este investigador francés intentó a través de la semiótica un acercamiento sintáctico y
semántico al mensaje que querían transmitirnos en función de las asociaciones entre ellos
y en relación con los animales.
Algunos signos tienen una forma concreta y una repartición geográfica definida. Algunos
investigadores han querido ver en algunos de ellos marcadores étnicos, pero es muy difícil
llegar a averiguar su interpretación. Como ejemplo baste la siguiente reflexión: ¿Qué
significado tendría para un hombre del Paleolítico una placa circular de color rojo
con una línea horizontal blanca (señal de tráfico de dirección prohibida)?

SEPTIEMBRE 2016
RESERVA 2016
1ª SEMANA JUNIO 2017

Los primeros útiles realizados por homínidos se hacían sobre piedra, ya fuera sílex,
cuarcita, obsidiana o cualquier otro tipo que permitiera su modificación de manera
controlada (fracturas, desgastes intencionados, etc.) hasta la obtención del útil,
previamente imaginado en la mente del homínido.

Los procesos principales de elaboración de útiles pueden dividirse en cinco etapas:

1 Obtención de la materia prima y primeras modificaciones para obtener un


núcleo.
2 Segundas modificaciones, donde se empieza a dar forma al núcleo del objeto que
se desea realizar, obtención del soporte.

3 Elaboración del útil propiamente. Modificaciones finales para la obtención del


útil deseado y previamente visualizado en la mente.

4 Realización del enmangue y detalles últimos, tras los cuales se obtiene el objeto
ideado.

5 Uso del objeto y posterior deshecho, pérdida o abandono.

Inicialmente los útiles eran de un tamaño considerable, y por ende, con un peso que hacía
costoso su transporte de unos asentamientos a otros. Estos útiles, además, tenían un
proceso de realización bastante rápido, con lo que la inversión del tiempo en la
elaboración era mínima y facilitaba su abandono.

A medida que los homínidos van avanzando en el tiempo, también avanzan sus
capacidades para imaginar y crear útiles más pequeños, transportarlos y perfeccionarlos.

Desde los chopper y chopping tolos del Olduvaiense, llegamos hasta los microlitos
geométricos de las primeras etapas del epipaleolítico, pasando por los bifaces, piezas
perfectamente simétricas, pero aún de gran tamaño; las raederas y hendedores
musterienses; y las hojitas y hojas del Paleolítico Superior de las culturas o
tecnocomplejos Gravetiense y Solutrense, por ejemplo.

Algunas comunidades del Paleolítico Superior empiezan a elaborar piezas más complejas y
compuestas, observan que se pueden aprovechar los restos que resultan de hacer
raederas, etc., y que no es necesario conseguir un núcleo muy grande para la realización
del utillaje.

En estos momentos aparecen las hojas y hojitas, cuya característica principal es que el alto
es dos veces o más el ancho de la pieza. El tamaño total de estos útiles es muy pequeño,
de escasos centímetros.

Su principal aplicación resulta del enmangue en madera u otros materiales para la


realización de hoces, cuchillas, etc.

Para la sujeción de las hojitas se usaba o bien resina o bien brea de los árboles,
pegamentos naturales y resistentes a los golpes, pero dúctiles al mismo tiempo.

Evidentemente la realización de este tipo de piezas requería, además de una mayor


destreza, una inversión de tiempo mucho mayor que en los útiles anteriores y mucho más
grande; por lo que la mayoría de estos útiles y herramientas no se abandonaban y se
transportaban de un lugar de ocupación a otro.
Los homínidos que realizaban estas piezas, eran auténticos maestros que, además de
elaborarlos enseñaban y compartían sus conocimientos con otros miembros del grupo.

2ª SEMANA JUNIO 2017


A partir de Paleolítico Superior aparecen nuevos tipos de artefactos elaborados en
materias duras de origen animal, fundamentalmente en hueso, asta de cérvidos y marfil.
Estos elementos serán, en gran medida, puntas de proyectil, útiles de trabajo cotidiano,
armas, objetos de adorno personal y arte mueble.
En el Paleolítico Inferior y Medio hay algunas evidencias materiales que parecen indicar
una transformación antrópica de este tipo de materias primas.
No obstante, se trata de elementos poco elaborados, que aprovechan formas naturales
aguzadas a las que se aplica un ligero raspado o pulido o se trabajan por retoque como la
piedra. Generalmente, son esquirlas apuntadas o retocadas como si fueran raederas,
fragmentos pulidos a modo de punzón o cincel y huesos largos con una punta o un filo.
Estas herramientas tradicionalmente se han denominado “útiles de fortuna” o “industria
ósea poco elaborada”, no pudiendo establecerse una evolución tecnológica ni tipológica
de este tipo de utillaje. Asimismo, dado su carácter muy fragmentario, en numerosas
ocasiones es muy difícil discernir si estos posibles útiles son en realidad producto de
procesos de fracturación, alteraciones sedimentarias, de carnívoros, etc.
El primer paso en la elaboración la industria ósea es la elección de la materia prima, que
determinará el tamaño y forma del objeto a realizar. La mayor parte de los tipos se hacen
sobre huesos grandes de mamíferos, los de cérvidos, bóvidos y cápridos son de gran
dureza, y sobre astas de cérvidos adultos. Para la mayor parte del instrumental se
seleccionan huesos y astas cuyas paredes (sección cortical) tengan un grosor suficiente
para fabricar la pieza, ya que el tejido esponjoso no tiene la misma dureza, densidad ni
resistencia.
En el PI y PM hay algunas evidencias, pero los elementos están poco elaborados.
Técnicas:

Elección de huesos o astas de grandes mamíferos de donde se extrae el soporte, llamado lengüeta
o varilla, mediante percusión o aserrado. Las técnicas de modificación en el PS son:

-Raspado: extracción pequeñas astillas.

-Pulimento: acción abrasiva mediante frotamiento soporte con arenisca grano fino.

-Abrasión: similar, pero uso de arenisca grano grueso.

-Vaciado: eliminación tejido esponjoso canal medular.

Punzones: principios PS, incluido Chatelperroniense. Hueso, asta y marfil. Extremo distal apuntado
y zona sujeción en opuesto. Perforar pieles, facilitando el paso de la aguja.

Azagayas: puntas de proyectil hechas en asta o hueso y menos en marfil. Muy abundantes:

-De base hendida

-losángicas

-bicónicas

-bisel simple
-bisel doble

-puntas de Isturiz

-acanaladas

Varillas plano-convexas: elementos realizados a partir de lengüetas de asta, a veces hueso.

Agujas: hueso, también asta e incluso marfil. Función cosido pieles.

Arpones: en asta de reno, ciervo o hueso. Fuste circular o aplanado con una o dos hileras de
dientes. Caza y pesca.

Bastones perforados: fragmentos de asta cérvica. En un extremo presenta una perforación en


bifurcación rama principal asta con secundaria. Objetos de prestigio o significado mágico-religioso.
Actualmente se cree que servían para enderezar mediante calor azagayas, arpones, lengüetas y
astiles.

Propulsores: varilla de asta cérvido, hueso y marfil. Longitud variable. Parte distal con un
dispositivo destinado a servir de apoyo al astil. Rematado con escultura naturalista en bulto
redondo. Lanzamiento puntas proyectil enmangadas en astiles.

La apetencia por lo bello es una de las características más interesante y singulares del ser
humano, e indudablemente una de las más notables. A diferencia de tantos de los
impulsos fundamentales que pueden relacionarse más o menos estrechamente con los
imperativos de la supervivencia biológica, los impulsos estéticos y artísticos son mucho
más oscuros en lo que se refiere a sus orígenes y funciones. El hombre puede ciertam
ente sobrevivir sin el arte, pero la verdad es que el hombre y el arte son inseparables. La
vida sin el arte en nuestra concepción moderna, es una vida deshumanizada. No sin razón
las artes y a las letras reciben el nombre de Humanidades.
Por arte se entiende la exteriorización de determinados impulsos mediante líneas, formas,
colores, ritmos y tonos, según se realice mediante el dibujo, la pintura, la escultura, la
danza, la música o la literatura. Los impulsos que lo motivan son tanto emotivos como
racionales, pero el tono afectivo predomina sobre el intelectivo. La función fundamental
del arte consiste en el relajamiento de ciertas tensiones interiores al permitir exteriorizar
al artista, de manera objetiva, algunas de sus ideas y emociones. El relajamiento de dichas
tensiones ocasiona satisfacción y placer. Los que contemplan el objeto de arte, si éste
presenta alguna significación para ellos, reciben el estímulo de percepciones sensitivas,
productoras de respuestas emocionales que, finalmente, se resuelven en sentimientos
placenteros. El arte es también una expresión social, e inevitablemente constituye una
parte de la cultura.

SEPTIEMBRE 2017

La aparición de los primeros instrumentos líticos, es decir, los primeros nódulos de piedra
cuya morfología original ha sido alterada intencionalmente, proceden del continente
africano y se deben al Homohabilis.
Si bien hay algunos objetos asociados a restos de Australopithecus, éstos no presentan
ningún indicio de haber sido tallados o modificados, aunque probablemente pudieron ser
empleados para alguna función concreta. Algunos animales, como por ejemplo el
chimpancé, utilizan objetos pero ninguno transforma la materia prima, transmite este
conocimiento tecnológico a su descendencia o lo mejora.
Por lo tanto, hasta el momento, las industrias líticas más antiguas corresponden al primer
representante de género Homo.
La propia existencia de estos primeros útiles conlleva, implícitamente, haber alcanzado
cierto grado de desarrollo fisiológico, psíquico y social. El primer paso en la elaboración de
un artefacto es el diseño mental del útil, es decir, tener una imagen previa de cual es el
artefacto que se quiere fabricar y a partir de aquí elaborar el plan de trabajo a seguir y que
elementos van a ser necesarios. Por lo tanto, la transformación de un nódulo de materia
prima en útiles requiere un cierto desarrollo cognitivo, pero también psicomotor. Dentro
del proceso evolutivo de los homínidos, que dará lugar a la aparición de género Homo, se
logran estos requisitos previos.
Con el logro de la marcha bípeda, se consiguen liberar las manos de la locomoción. Este
hito evolutivo y la propia configuración de la mano, con un pulgar oponible al resto de los
dedos, permite una habilidad manual de la que carecen la mayor parte de los seres vivos.
Esta habilidad manual es paralela al enriquecimiento de las terminaciones nerviosas de los
dedos y su conexión con el cerebro. Estos factores junto con el aumento progresivo del
índice de encefalización permite cumplir órdenes tecnológicamente cada vez más
complejas. Los gestos técnicos están relacionados con las funciones psicomotrices. La
mano y el cuerpo se mueven según las órdenes transmitidas por el cerebro, dentro de los
límites de las habilidades motoras de cada especie y de cada individuo.
El conocimiento técnico se asocia con la pertenencia a un grupo social.
A medida que la organización del grupo es más compleja y se dilata el periodo de
aprendizaje hasta llegar a la edad adulta, la transmisión de comportamientos sociales y
conocimientos técnicos se realiza mediante la memoria social colectiva. Ésta reemplaza
lentamente los modelos transmitidos genéticamente, es decir, los comportamientos
instintivos. En este sentido, las innovaciones técnicas son posibles por la acumulación de
conocimientos del grupo.

PI. Olduvayense.

-Chopper: canto tallado unifacial.

-Chopping tool: canto tallado bifacial.

Realizados sobre nódulo en el que se crea un filo mediante percusión directa con percutor duro.
Funcionalidad polivalente (machacar, golpear y cortar).

En fases finales etapa, retoques más amplios, filo más agudo y más largo.

PI. Achelense

-Bifaz: forma alargada hechos sobre núcleo o lascas espesas, talla bifacial en todo su
contorno y filos cortantes (plano, espeso, no clásico). Muy versátil: cortar carne, fracturar huesos,
trabajar madera, perforar...

-Triedro: diseño intermedio entre bifaz y canto trabajado. Posiblemente para fracturar
huesos grandes.

-Hendedor: útil alargado realizado sobre grandes lascas. Función de cuchillo para cortar
partes blandas animales.
-Bola o esferoide facetado: generalmente de sílex o cuarcita, forma casi globular. Función
desconocida, objeto arrojadizos?

PM. Musteriense: mayor diversificación utillaje, funciones más especializadas, nuevos tipos de
retoque. Proceso de selección de materias primas más depurado.

-Productos levallois

-Raedera: filo semicortante sobre lasca u hoja. Numerosas variedades. Variados tipos de
retoque, menos el abrupto. Trabajo de raspado en madera y pieles.

-Denticulados: sobre lasca u hoja, numerosas muescas adyacentes, retoque continuo. Se


usa de segueta para cortar madera y asta.

-Muescas: sobre lasca y hoja, una muesca.

-Cuchillos de dorso y de dorso natural

-Puntas musterienses: Sobre lasca, pieza triangualr, retoque que forma una punta, puede
estar la base retocada. Enmangado a un astil como punta de lanza o venablo.

Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese
resuelto ya el problema de la vivienda. Después de todo, la necesidad de disponer de
refugio es una de las más elementales entre todas las necesidades básicas de la
humanidad. En lo que se refiere a la construcción de la vivienda, el hombre se ha
comportado de una manera extrañamente conservadora. Una y otra vez ha dejado de
modificar sus viviendas, o sólo lo ha hecho venciendo la más consumada obstinación
cuando las mejoras estaban difundidas o al alcance de la mano. La necesidad de un
refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con sencillez. Las cuevas
han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los tiempos prehistóricos. Si no
son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable frente a los animales, las
inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan. Pero las cavidades no se
encuentran en todas las zonas o pueden tener otros inconvenientes como la lejanía de los
puntos de agua o la mala orientación hacia los vientos dominantes, etc. Ya desde el
Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias “cuevas” o abrigos para refugiarse de
las inclemencias del tiempo.
Los hogares más sencillos de los nómadas cazadores-recolectores son poco más que
nidos, sencillos paravientos construidos con ramas entrelazadas o tiras de corteza de árbol
abiertos a sotavento.

RESERVA 2017

Con el Homo Sapiens, una nueva tecnología por proceso evolutivo del cerebro, mano,
sociedad...
En el PM: diversificación de útiles en su utilización.
En el PS: instrumentos muy especializados. Los fabricantes estaban especializados en su
construcción por su complejidad. El utillaje se enriquece.
Su originalidad está, menos en su innovación, como en la generación de útiles de pequeño
tamaño y más ligeros.
La mayor parte surgían de hojas con alguno de los bordes cortantes:
-Raspadores: para trabajar cuero, madera.
-Buriles: para trabajar el hueso fundamentalmente.
-Perforadores: para agujerear pieles, madera, conchas...
-Cuchillos
-Diversas puntas
-Otros
Materia prima: sílex (y cuarcita, cuarzo, obsidiana, etc...)

Evolución:
Del PI al PS, la talla y la forma se hacen cada vez más claras y perfeccionadas.
Su evolución tiene a disminuir hasta los microlitos.
Los microlitos se fijan a astiles atándolos con tiras de cuero, fibras vegetales, resina, etc.
A partir del Auriñaciense aparecen:
-Azagayas de base hendida
-Azagayas losángicas
-Azagayas bicónicas
-Azagayas bisel simple
-Punta de la Gravette
-Punta de cara plana
-Hoja de laurel
-Punta de aletas y péndulo
-Punta de muesca de retoque plano/abrupto
-Azagayas bisel doble
-Arpones
-Punta de Laugenie-Basse

Reflexión:
La aparición de útiles marca el inicio de la humanidad.
El útil elaborado conlleva actividad cerebral y reflexión propia de los humanos.
El hombre rompe el último lazo que le ligaba al mundo animal, realizando trabajo
consciente y organizado.

El hombre del PS exploraba una región de modo lógico; en ciertas zonas y estaciones
anuales por alimento vegetal; en otras, por migraciones de alimento animal.
El grupo se va trasladando en ciclo anual, para conseguir alimento.
Su lenguaje le permitía organizar estrategias de caza. Con animales grandes, necesitaban
la cooperación del grupo (trampas...); con animales menores, pero más rápidos
necesitaban otras estrategias.
Nuevos útiles de caza.
-Propulsores
-Arcos (primera máquina inventada)
-Hondas
-Boleadoras
-Lanzas

Otras actividades:
Pesca y recolección de mariscos.
-La pesca en ríos y en inundaciones de la costa. A mano y con arpones.
-El marisqueo está documentado en casi todos los yacimientos y no solo como alimento,
sino como soporte de adornos y colgantes

Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese resuelto ya
el problema de la vivienda. Después de todo, la necesidad de disponer de refugio es una de las
más elementales entre todas las necesidades básicas de la humanidad. En lo que se refiere a la
construcción de la vivienda, el hombre se ha comportado de una manera extrañamente

conservadora. Una y otra vez ha dejado de modificar sus viviendas, o sólo lo ha hecho venciendo la
más consumada obstinación cuando las mejoras estaban difundidas o al alcance de la mano.

La necesidad de un refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con


sencillez. Las cuevas han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los tiempos
prehistóricos. Si no son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable frente a los
animales, las inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan. Pero las

cavidades no se encuentran en todas las zonas o pueden tener otros inconvenientes como la
lejanía de los puntos de agua o la mala orientación hacia los vientos dominantes, etc. Ya desde el
Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias “cuevas” o abrigos para refugiarse de las
inclemencias del tiempo. Los hogares más sencillos de los nómadas cazadores-recolectores son
poco más que nidos, sencillos paravientos construidos con ramas entrelazadas o tiras de corteza
de árbol abiertos a sotavento.

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