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DE CAZADORES A REPRODUCTORES
1ª SEMANA JUNIO 2013
Profunda relación entre el hombre y el fuego. Sin control no hay ninguna humanidad
verdadera.
Una vez domesticado, es el compañero de las gestas más nimias, permanece inestable,
breve, fugaz y listo para descontrolarse.
¿Qué sabemos del descubrimiento del fuego? Nada, ni incluso el propio origen de su
producción.
El fuego se documenta mal a través de la arqueología.
Los vestigios son fáciles de detectar, pero no nos informan de las operaciones que
precedieron a la combustión ni de los motivos de la combustión.
Solo nos quedan testimonios orgánicos (madera, hueso, hierbas...) o minerales como
piedras o colorantes, todos ellos en forma calcinada.
Los vestigios pueden ser estructurados, como un horno; o aislado, como un hueso
quemado; que prueban la utilización del fuego, pero no si finalidad.
En la segunda mitad del s. XX con el impulso de Leroi-Gourhan, se ve que es posible
esbozar una “Prehistoria del fuego”.
En cualquier lugar y circunstancia, los cazadores paleolíticos podían disponer fácilmente
de madera y piedras para producir fuego a voluntad mediante:
-Fricción rápida de ramas de madera para conseguir incandescencia de material seco
fácilmente inflamable (serrín, estopa, yesca...). La fricción puede ser longitudinal, rotatoria
o por aserrado.
-Percusión de dos piedras. Con cantos de sílex las chispas deben caer inmediatamente
sobre materia muy inflamable. Con una piedra de sílex y otra que tenga algo de hierro
(pirita o calcopirita) se obtiene mejores resultados.
Salvo excepciones, la madera siempre desaparece en el sedimento, siendo imposible
detectarlo. Aunque su conservación y utilización desde el PS está bien documentado en
diferentes yacimientos.
El descubrimiento del uso del fuego supuso una gran ruptura con el mundo animal. El
fuego deja de ser fuerza destructiva e incontrolable y se convierte en fuente de energía
controlable y aprovechable (no se concibe en el mundo animal).
Fases del descubrimiento:
1. Época de los Austrolopitecos (sin restos evidentes)
2. Homo Ergaster hace 1,5 millones de años. No hay verdaderos hogares, sino
indicios dispersos.
3. Eurasia hace 500.000 años, integración del fuego en el ámbito doméstico. Final
evolución homo Ergaster
Fuente de iluminación:
-Independencia del ritmo de la luz solar.
-Favorece los intercambios de ideas y comunicaciones en el grupo.
-Se convirtió en elemento transportable para acceder a espacios antes vedados.
-Se conocen pequeñas lámparas de piedra, hueso, concha.
Fuente de calor y energía calorífica. Se calentaba el hábitat, pero seguro que no era el
motivo principal para su domesticación. Sí en zonas glaciales.
A finales del PS, se hallaron hogares interpretados como “calefactores”
En todos los lugares aparecen restos óseos quemados y hasta carbonizados que pueden
ser restos alimenticios o de combustible. Esos restos indica una cocción de alimentos.
El paso de alimentación cruda a, en parte, cocinada tuvo repercusiones en el organismo y
repercusiones psicológicas y sociales (distribución de tareas en el grupo, colectivización de
la preparación y consumo, intercambios dentro del grupo).
Formas de cocción: se nos escapan ya que no dejan huellas. Posibilidades: parrillas, asados
directamente al fuego, sobre lajas de piedras calentadas, al vapor...
También es posible que hayan hervido líquidos: sumergiendo piedras calentadas, usando
recipientes...
Desde el PI se ha usado el fuego para fracturar cornamentas de cérvidos y estallar grandes
núcleos de materia prima de sílex difíciles de tallar. También para endurecer lanzas o
puntas de madera para mejorar su calidad (yacimientos de Schöningen)
En el PS a partir del Solutrense mejora el tratamiento térmico de las piezas. Al calentar el
sílex durante horas en los hogares, permite modificarlo. El hueso y el marfil ganan más
elasticidad. También se usó para la preparación de colorantes en pintura (oxidación o
reducción del ocre).
Transformaciones radicales a partir del Neolítico y Edad de los Metales (cerámica, cristal,
metales).
Hogar como centro de unidad doméstica. Grupos de restos de carbón que aparecen en los
cortes, lentejones más o menos espesos, que se manifiestan en el decapado como
manchas negras más o menos extensas. No confundirlo con simples deshechos.
La vida en los hábitats suele centrarse a la entrada de la cueva y la parte habitada
raramente excede a más de 30m de la entrada. Es aquí donde se establecen los hogares.
Funciones del hogar: calentamiento, cocina, iluminación (lámparas de piedra)
La apetencia por lo bello es una de las características más interesante y singulares del ser
humano, e indudablemente una de las más notables. A diferencia de tantos de los
impulsos fundamentales que pueden relacionarse más o menos estrechamente con los
imperativos de la supervivencia biológica, los impulsos estéticos y artísticos son mucho
más oscuros en lo que se refiere a sus orígenes y funciones. El hombre puede ciertamente
sobrevivir sin el arte, pero la verdad es que el hombre y el arte son inseparables. La vida
sin el arte en nuestra concepción moderna, es una vida deshumanizada. No sin razón las
artes y a las letras reciben el nombre de Humanidades.
Por arte se entiende la exteriorización de determinados impulsos mediante líneas, formas,
colores, ritmos y tonos, según se realice mediante el dibujo, la pintura, la escultura, la
danza, la música o la literatura. Los impulsos que lo motivan son tanto emotivos como
racionales, pero el tono afectivo predomina sobre el intelectivo. La función fundamental
del arte consiste en el relajamiento de ciertas tensiones interiores al permitir exteriorizar
al artista, de manera objetiva, algunas de sus ideas y emociones. El relajamiento de dichas
tensiones ocasiona satisfacción y placer. Los que contemplan el objeto de arte, si éste
presenta alguna significación para ellos, reciben el estímulo de percepciones sensitivas,
productoras de respuestas emocionales que, finalmente, se resuelven en sentimientos
placenteros. El arte es también una expresión social, e inevitablemente constituye una
parte de la cultura.
Figura 1:
Figura 2:
La lámina presenta un bifaz, útil lítico del Paleolítico Inferior. Para su fabricación se sigue
una cadena operativa que comienza con la selección de la materia, que normalmente era
sílex o cuarcita (aunque en la foto no se aprecia). En cuanto a su fabricación, sigue un
proceso generalmente parecido para todos los bifaces, partiendo de un nódulo o una
lasca, se procede con un percutor duro (otra piedra) a devastarla para obtener esta forma
alargada y se termina con percutor blando. Es una pieza de talla bifacial con tendencia a la
simetría sobre un eje longitudinal de la misma. En cuanto a su forma, es almendrada,
clasificándose dentro de un bifaz lanceolado. Presenta bordes rectilíneos, ligeramente
convexos y extremo aguzado y cortantes y una base redondeada (vista de frente) y en
punta (vista de perfil) y globulosa. Tiene una simetría y está equilibrado en su acabado.
Presentas unas dimensiones de 15 cm. El bifaz es una herramienta prehistórica de
cronología muy larga, que tiene su origen en los Chopping tool y evoluciona durante todo
el Paleolítico Inferior, siendo el útil más característico del Achelense junto con otros útiles
como: hendedores, triedros, raederas, raspadores y que encontramos en el Musteriense
de tradición Achelense del Paleolítico Medio, perdurando en el tiempo y siendo prototipo
de puntas, cuchillos, hachas. Se trata de un útil de gran éxito debido a su facilidad para la
talla, no exigencia con la materia prima, falta de especialización funcional, no necesitar de
mucha planificación para su realización ni de un aprendizaje largo. Su utilidad es la
realización de labores pesadas y es muy versátil, vale para cavar, cortar, raspar, hendir,
perforar, golpear, es como nuestra “navaja suiza”. Lo podemos situar en el Paleolítico
Inferior Clásico, en al cultura Achelense aproximadamente 600-350 ka BP y va asociado al
homo Heidelbergensis, en un periodo frio y seco, con espacios intermedios de mayor
templanza. Los modos de vida y subsistencias de este periodo generan controversia entre
distintos autores, para unos el homo de esta época era un carroñero oportunista (Binfor) y
para otros autores era un cazador experto. La tendencia actual según los restos del
yacimiento de Atapuerca es la de creer que eran carroñeros oportunistas y cazadores de
animales de mediano y pequeño tamaño, sin despreciar la recolección de frutos y
practicaban un canibalismo gastronómico, se supone forzado por los periodos fríos de
hombruna. Vivian en cuevas o abrigos y en hábitats al aire libre y en espacios abierto cerca
de vías fluviales o entornos de gran riqueza medioambiental o pasos de manadas de
animales. Tenían un conocimiento profundo del medioambiente y capacidad para prever
las posibilidades que ofrece el mismo. Existen autores como Leroy-Gourhan que creen ver
en la simetría del bifaz y en su acabado una cierta manifestación de arte, quizás un sentido
estético, un signo de inteligencia en su realización. Sorprendente es el bifaz oval (llamado
Escalibur) encontrado en la Sima de los Huesos (Atapuerca) junto con un conjunto de
restos de H. Heidelbergensis que han llevado a los estudiosos del tema a plantearse si se
trata de una ofrenda funeraria, sin tener hasta el momento una respuesta certera..
Cuando los humanos alcanzaron un grado espiritual suficiente para llevar vida en común y de
ayuda mutua, se estableció espíritu de convivencia que unía los sentimientos del grupo o clan.
Las pruebas de ritualidad en los neandertales son muy dudosas. Las sepulturas prehistóricas, sobre
todo en el PS aportan muchos datos: aspecto físico, economía, enfermedades, rango que
ocupaban, estado cultural, etc.
¿Creía el hombre prehistórico en algún Dios o en los espíritus que se escondían en el fuego,
truenos...?
No lo sabremos nunca, pero el hecho de que enterrasen a sus muertos puede tratarse como un
indicador de unas creencias en la otra vida.
Al principio fue difícil imaginar que aquellas gentes del Paleolítico tuvieran inquietudes espirituales
¿Cómo, cuándo y dónde? ¿Por qué empezaron a enterrarlos? Se nos escapa: pero sería cuando el
grado de cohesión del grupo dio sentido a la vida en común.
Enterrados en decúbito lateral y en posición encogida muchos de ellos, como si estuviera
durmiendo.
En La Ferrasie aparecen objetos faunísticos asociados con ofrendas. Algunos autores solo ven
casualidad en estos objetos.
-No discriminación sexual o de edad cuando son fosas compartidas. Como máximo dos o tres
esqueletos.
-Contenido más o menos rico de una tumba podría atestiguar el estatus social del individuo
enterrado.
Orientación y posición de los cuerpos bastante variada-tenemos una imagen en los apuntes donde
se detallan Algunos con losa de piedra a modo de almohada o han sido previamente atados en
cuclillas o que aparecen debajo de losas de piedra o huesos de mamuts.
A principios del siglo XX se plantea la cuestión de la religiosidad del hombre prehistórico- clericales
y anticlericales se ponen violentos con el tema.
Actualmente parece ser que al hombre del Paleolítico si se le da un lugar como hombre
preocupado por la muerte y el más allá. Sobre todo, se percibe a través del arte.
Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese
resuelto ya el problema de la vivienda. Después de todo, la necesidad de disponer de
refugio es una de las más elementales entre todas las necesidades básicas de la
humanidad.
En lo que se refiere a la construcción de la vivienda, el hombre se ha comportado de una
manera extrañamente conservadora. Una y otra vez ha dejado de modificar sus viviendas,
o sólo lo ha hecho venciendo la más consumada obstinación cuando las mejoras estaban
difundidas o al alcance de la mano.
La necesidad de un refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con
sencillez. Las cuevas han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los
tiempos prehistóricos. Si no son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable
frente a los animales, las inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan.
Pero las cavidades no se encuentran en todas las zonas o pueden tener otros
inconvenientes como la lejanía de los puntos de agua o la mala orientación hacia los
vientos dominantes, etc. Ya desde el Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias
“cuevas” o abrigos para refugiarse de las inclemencias del tiempo.
Los hogares más sencillos de los nómadas cazadores-recolectores son poco más que
nidos, sencillos paravientos construidos con ramas entrelazadas o tiras de corteza de árbol
abiertos a sotavento
SEPTIEMBRE 2013
Las estructuras de los paleolíticos estuvieron condicionadas por: el medio, los modos de vida, la
economía de subsistencia.
El humano no era tan primitivo como se cree. Construyó sus propios refugios para protegerse de
las inclemencias del tiempo.
El humano, como todos los animales, tiene un cubil donde refugiarse. Cuando encontraban una
buena cueva se instalaban en ella.
En Europa Norte y Central, no había cuevas (no calcáreo), por lo que se refugiaban en hábitats
hechos a medida.
La vivienda fue el principal problema y el humano tiene la tendencia a vivir agrupados para:
incrementar su séquito y satisfacer sus necesidades sociales.
Zonas con abundantes recursos naturales (en Centro y Este de África, yacimiento KBS cerca del
lago Turkana; La garganta de Olduvai)
El hombre vio que era más cómodo instalarse en abrigo o cuevas que al aire libre, y más aún,
cuando descubrió el fuego.
El estudio de los hábitats humanos muestra, salvo en el PI, estructuras protectoras y multiplicación
de hogares.
En Würm surgen estaciones satélites del hábitat principal (alineamiento de piedras, cabaña en
forma de cubeta, agujeros de postes, enlosados, apoyo techumbres, uso restos óseos como
material de construcción “innovación”).
-La Grotte du Renne: cabaña más espectacular circular con agujeros de postes, con restos de dos
hogares, industria lítica Chatelperroniense en el exterior del hábitat, cantos y plaquetas rodeaban
el espacio central.
-Arcy Sur Cure: Marcas de instrumento para excavar; tumbas pozo relleno con huesos quemados,
ocre... ¿posible silo ritual?
-Kostienki: cultura Szeletiense Europa Central, numerosos talleres de sílex, pocas estructuras
arquitectónicas.
-Espacio evacuación
RESERVA 2013
Con el Homo Sapiens, una nueva tecnología por proceso evolutivo del cerebro, mano, sociedad...
-Cuchillos
-Diversas puntas
-Otros
Evolución:
Del PI al PS, la talla y la forma se hacen cada vez más claras y perfeccionadas.
Los microlitos se fijan a astiles atándolos con tiras de cuero, fibras vegetales, resina, etc.
-Azagayas losángicas
-Azagayas bicónicas
-Punta de la Gravette
-Hoja de laurel
-Arpones
-Punta de Laugenie-Basse
Reflexión:
El hombre rompe el último lazo que le ligaba al mundo animal, realizando trabajo consciente y
organizado.
El hombre del PS exploraba una región de modo lógico; en ciertas zonas y estaciones anuales por
alimento vegetal; en otras, por migraciones de alimento animal.
-Propulsores
-Hondas
-Boleadoras
-Lanzas
Otras actividades:
-El marisqueo está documentado en casi todos los yacimientos y no solo como alimento, sino
como soporte de adornos y colgantes
Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese
resuelto ya el problema de la vivienda.
Después de todo, la necesidad de disponer de refugio es una de las más elementales entre
todas las necesidades básicas de la humanidad.
En lo que se refiere a la construcción de la vivienda, el hombre se ha comportado de una
manera extrañamente conservadora.
Una y otra vez ha dejado de modificar sus viviendas, o sólo lo ha hecho venciendo la más
consumada obstinación cuando las mejoras estaban difundidas o al alcance de la mano.
La necesidad de un refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con
sencillez. Las cuevas han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los
tiempos prehistóricos. Si no son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable
frente a los animales, las
inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan. Pero las cavidades no se
encuentran en todas las zonas o pueden tener otros inconvenientes como la lejanía de los
puntos de agua o la mala orientación hacia los vientos dominantes, etc.
Ya desde el Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias “cuevas” o abrigos para
refugiarse de las inclemencias del tiempo. Los hogares más sencillos de los nómadas
cazadores-recolectores son poco más que nidos, sencillos paravientos construidos con
ramas entrelazadas o tiras de corteza de árbol abiertos a sotavento.
Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese
resuelto ya el problema de la vivienda. Después de todo, la necesidad de disponer de
refugio es una de las más elementales entre todas las necesidades básicas de la
humanidad. En lo que se refiere a la construcción de la vivienda, el hombre se ha
comportado de una manera extrañamente conservadora.
Una y otra vez ha dejado de modificar sus viviendas, o sólo lo ha hecho venciendo la más
consumada obstinación cuando las mejoras estaban difundidas o al alcance de la mano.
La necesidad de un refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con
sencillez. Las cuevas han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los
tiempos prehistóricos. Si no son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable
frente a los animales, las
inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan.
Pero las cavidades no se encuentran en todas las zonas o pueden tener otros
inconvenientes como la lejanía de los puntos de agua o la mala orientación hacia los
vientos dominantes, etc. Ya desde el Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias
“cuevas” o abrigos para refugiarse de las inclemencias del tiempo.
Los hogares más sencillos de los nómadas cazadores-recolectores son poco más que
nidos, sencillos paravientos construidos con ramas entrelazadas o tiras de corteza
de árbol abiertos a sotavento.
2ª SEMANA JUNIO 2014
Profunda relación entre el hombre y el fuego. Sin control no hay ninguna humanidad verdadera.
Una vez domesticado, es el compañero de las gestas más nimias, permanece inestable, breve,
fugaz y listo para descontrolarse.
¿Qué sabemos del descubrimiento del fuego? Nada, ni incluso el propio origen de su producción.
Los vestigios son fáciles de detectar, pero no nos informan de las operaciones que precedieron a la
combustión ni de los motivos de la combustión.
Solo nos quedan testimonios orgánicos (madera, hueso, hierbas...) o minerales como piedras o
colorantes, todos ellos en forma calcinada.
Los vestigios pueden ser estructurados, como un horno; o aislado, como un hueso quemado; que
prueban la utilización del fuego, pero no si finalidad.
En la segunda mitad del s. XX con el impulso de Leroi-Gourhan, se ve que es posible esbozar una
“Prehistoria del fuego”.
En cualquier lugar y circunstancia, los cazadores paleolíticos podían disponer fácilmente de
madera y piedras para producir fuego a voluntad.
-Fricción rápida de ramas de madera para conseguir incandescencia de material seco fácilmente
inflamable (serrín, estopa, yesca...). La fricción puede ser longitudinal, rotatoria o por aserrado.
-Percusión de dos piedras. Con cantos de sílex las chispas deben caer inmediatamente sobre
materia muy inflamable. Con una piedra de sílex y otra que tenga algo de hierro (pirita o
calcopirita) se obtiene mejores resultados.
El descubrimiento del uso del fuego supuso una gran ruptura con el mundo animal. El fuego deja
de ser fuerza destructiva e incontrolable y se convierte en fuente de energía controlable y
aprovechable (no se concibe en el mundo animal).
Fuente de iluminación:
Fuente de calor y energía calorífica. Se calentaba el hábitat, pero seguro que no era el motivo
principal para su domesticación. Sí en zonas glaciales.
En todos los lugares aparecen restos óseos quemados y hasta carbonizados que pueden ser restos
alimenticios o de combustible. Esos restos indica una cocción de alimentos.
El paso de alimentación cruda a, en parte, cocinada tuvo repercusiones en el organismo y
repercusiones psicológicas y sociales (distribución de tareas en el grupo, colectivización de la
preparación y consumo, intercambios dentro del grupo).
Formas de cocción: se nos escapan ya que no dejan huellas. Posibilidades: parrillas, asados
directamente al fuego, sobre lajas de piedras calentadas, al vapor...
También es posible que hayan hervido líquidos: sumergiendo piedras calentadas, usando
recipientes...
Desde el PI se ha usado el fuego para fracturar cornamentas de cérvidos y estallar grandes núcleos
de materia prima de sílex difíciles de tallar. También para endurecer lanzas o puntas de madera
para mejorar su calidad (yacimientos de Schöningen)
En el PS a partir del Solutrense mejora el tratamiento térmico de las piezas. Al calentar el sílex
durante horas en los hogares, permite modificarlo. El hueso y el marfil ganan más elasticidad.
También se usó para la preparación de colorantes en pintura (oxidación o reducción del ocre).
Transformaciones radicales a partir del Neolítico y Edad de los Metales (cerámica, cristal, metales).
Hogar como centro de unidad doméstica. Grupos de restos de carbón que aparecen en los cortes,
lentejones más o menos espesos, que se manifiestan en el decapado como manchas negras más o
menos extensas. No confundirlo con simples deshechos.
La vida en los hábitats suele centrarse a la entrada de la cueva y la parte habitada raramente
excede a más de 30m de la entrada. Es aquí donde se establecen los hogares.
La apetencia por lo bello es una de las características más interesante y singulares del ser
humano, e indudablemente una de las más notables. A diferencia de tantos de los
impulsos fundamentales que pueden relacionarse más o menos estrechamente con los
imperativos de la supervivencia biológica, los impulsos estéticos y artísticos son mucho
más oscuros en lo que se refiere a sus orígenes y funciones. El hombre puede ciertamente
sobrevivir sin el arte, pero la verdad es que el hombre y el arte son inseparables. La vida
sin el arte en nuestra concepción moderna, es una vida deshumanizada. No sin razón las
artes y a las letras reciben el nombre de Humanidades.
Por arte se entiende la exteriorización de determinados impulsos mediante líneas, formas,
colores, ritmos y tonos, según se realice mediante el dibujo, la pintura, la escultura, la
danza, la música o la literatura. Los impulsos que lo motivan son tanto emotivos como
racionales, pero el tono afectivo predomina sobre el intelectivo. La función fundamental
del arte consiste en el relajamiento de ciertas tensiones interiores al permitir exteriorizar
al artista, de manera objetiva, algunas de sus ideas y emociones. El relajamiento de dichas
tensiones ocasiona satisfacción y placer. Los que contemplan el objeto de arte, si éste
presenta alguna significación para ellos, reciben el estímulo de percepciones sensitivas,
productoras de respuestas emocionales que, finalmente, se resuelven en sentimientos
placenteros. El arte es también una expresión social, e inevitablemente constituye una
parte de la cultura.
SEPTIEMBRE 2014
Con el Homo Sapiens, una nueva tecnología por proceso evolutivo del cerebro, mano, sociedad...
-Cuchillos
-Diversas puntas
-Otros
Evolución:
Del PI al PS, la talla y la forma se hacen cada vez más claras y perfeccionadas.
Los microlitos se fijan a astiles atándolos con tiras de cuero, fibras vegetales, resina, etc.
-Azagayas losángicas
-Azagayas bicónicas
-Punta de la Gravette
-Hoja de laurel
-Arpones
-Punta de Laugenie-Basse
El hombre rompe el último lazo que le ligaba al mundo animal, realizando trabajo consciente y
organizado.
El hombre del PS exploraba una región de modo lógico; en ciertas zonas y estaciones anuales por
alimento vegetal; en otras, por migraciones de alimento animal.
-Propulsores
-Hondas
-Boleadoras
-Lanzas
Otras actividades:
-El marisqueo está documentado en casi todos los yacimientos y no solo como alimento, sino
como soporte de adornos y colgantes
Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese
resuelto ya el problema de la vivienda. Después de todo, la necesidad de disponer de
refugio es una de las más elementales entre todas las necesidades básicas de la
humanidad. En lo que se refiere a la construcción de la vivienda, el hombre se ha
comportado de una manera extrañamente conservadora.
Una y otra vez ha dejado de modificar sus viviendas, o sólo lo ha hecho venciendo la más
consumada obstinación cuando las mejoras estaban difundidas o al alcance de la mano.
La necesidad de un refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con
sencillez. Las cuevas han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los
tiempos prehistóricos. Si no son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable
frente a los animales, las
inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan.
Pero las cavidades no se encuentran en todas las zonas o pueden tener otros
inconvenientes como la lejanía de los puntos de agua o la mala orientación hacia los
vientos dominantes, etc. Ya desde el Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias
“cuevas” o abrigos para refugiarse de las inclemencias del tiempo.
Los hogares más sencillos de los nómadas cazadores-recolectores son poco más que
nidos, sencillos paravientos construidos con ramas entrelazadas o tiras de corteza
de árbol abiertos a sotavento.
RESERVA 2014
Las estructuras de los paleolíticos estuvieron condicionadas por: el medio, los modos de vida, la
economía de subsistencia.
El humano no era tan primitivo como se cree. Construyó sus propios refugios para protegerse de
las inclemencias del tiempo.
El humano, como todos los animales, tiene un cubil donde refugiarse. Cuando encontraban una
buena cueva se instalaban en ella.
En Europa Norte y Central, no había cuevas (no calcáreo), por lo que se refugiaban en hábitats
hechos a medida.
La vivienda fue el principal problema y el humano tiene la tendencia a vivir agrupados para:
incrementar su séquito y satisfacer sus necesidades sociales.
Zonas con abundantes recursos naturales (en Centro y Este de África, yacimiento KBS cerca del
lago Turkana; La garganta de Olduvai)
El hombre vio que era más cómodo instalarse en abrigo o cuevas que al aire libre, y más aún,
cuando descubrió el fuego.
El estudio de los hábitats humanos muestra, salvo en el PI, estructuras protectoras y multiplicación
de hogares.
En el Sur de Francia, yacimientos con acondicionamientos sofisticados (suelos enlosados, talleres
de sílex, zondas de despiece)
En Würm surgen estaciones satélites del hábitat principal (alineamiento de piedras, cabaña en
forma de cubeta, agujeros de postes, enlosados, apoyo techumbres, uso restos óseos como
material de construcción “innovación”).
-La Grotte du Renne: cabaña más espectacular circular con agujeros de postes, con restos de dos
hogares, industria lítica Chatelperroniense en el exterior del hábitat, cantos y plaquetas rodeaban
el espacio central.
-Arcy Sur Cure: Marcas de instrumento para excavar; tumbas pozo relleno con huesos quemados,
ocre... ¿posible silo ritual?
-Kostienki: cultura Szeletiense Europa Central, numerosos talleres de sílex, pocas estructuras
arquitectónicas.
-Espacio evacuación
En algún momento entre el Homo Erectus y Homo Sapiens probablemente por necesidad.
Pruebas: muchas agujas marfil y hueso en yacimientos europeos como las actuales.
Con extremidad distal apuntada y agujero en la proximal para hilo, fibra o tripa.
Proceso de fabricación: Sobre hueso largo o asta se hacían estrías paralelas con buril o lasca
afilada para extraer varilla. Se raspaba y pulía para darle forma y se pulía sobre piedra arenisca y
se hacía el ojal en la base.
Se cosía la piel curtida con y sin pelo, tratamiento previo para que la piel no se pudriera (con
instrumentos para curtir como roderas, raspadores, perforadores, cuchillos y se untaban con ocre
para ductilidad y resistencia).
De los primeros homínidos y neandertales difícil conocer su vestimenta. De los Sapiens, como
había costumbre enterrar con mejores galas podemos deducir.
Ejemplo claro: Yacimiento Sungir (al este de Moscú). Sepultura destacada, la más importante la
que tiene el ajuar que acompañaba a uno de los muertos. Hallaron más de 3500 perlas de marfil
de mamut y dibujaban bastante bien el vestido que llevaba.
Mujeres paleolíticas (venus) en piedra o hueso (¿desnudas?) Los investigadores no lo tienen claro.
Quizás se representaban desnudas con algún fin ritual. Se han hallado en las figuras: cinturón
rodeando la cintura o minifalda; tocado o gorro en la cabeza; algunas tienen el cuerpo cubierto de
trazos o incisiones que pueden ser tatuajes o vestimenta.
Estas representaciones humanas del Arte Paleolítico no nos aportan muchos datos de su
vestimenta.
La densidad de población durante el Paleolítico Superior debió de ser muy variable según
las épocas y lugares, pero basándose en la estimación del espacio ocupado en
determinados yacimientos, se puede estimar que la mayoría de grupos estarían
compuestos por unas 40 ó 60 personas, aunque en determinados yacimientos como La
Garede Couze (Francia), pudieron haber sobrepasado el centenar. Aunque en ciertas
épocas es posible que se reunieran 50 o más personas en un grupo o clan, el Hombre del
Paleolítico Superior debió de vivir en pequeños grupos de dos o tres núcleos familiares
interrelacionados entre sí. En general ésta es la idea más aceptada ya que se trata de una
unidad social capaz de mantenerse y subsistir con los alimentos conseguidos en una zona.
Al tratarse de núcleos familiares tan cerrados, se cree que en determinados momentos
debían de relacionarse con otros grupos ya fuera en encuentros casuales o
preestablecidos donde intercambiarían ideas, productos y escogerían pareja. Estos grupos
mantenían su cohesión impulsados por sus propias necesidades. Posiblemente existieran
uniones entre mujeres y hombres más o menos firmes aunque no necesariamente de
carácter monógamo. En comparación con otras especies animales, el hombre disfruta de
una niñez y adolescencia relativamente largas, durante las cuales depende de los adultos
que lo alimentan, protegen e instruyen, por tanto en una sociedad en la que existieran
unos lazos más o menos prolongados, los pequeños tenderán a sobrevivir de un modo
natural con más posibilidades de éxito. Es probable también, que cada grupo tuviera su
jefe o cabecilla, que decidía los desplazamientos estacionales, relaciones con otros grupos
y que dirigiría la caza. Se cree que la jefatura no dependía de ningún código y se basaba
fundamentalmente en laedad, fuerza, inteligencia y destreza en las cacerías.
-Cuchillos
-Diversas puntas
-Otros
Evolución:
Del PI al PS, la talla y la forma se hacen cada vez más claras y perfeccionadas.
Los microlitos se fijan a astiles atándolos con tiras de cuero, fibras vegetales, resina, etc.
-Azagayas losángicas
-Azagayas bicónicas
-Punta de la Gravette
-Arpones
-Punta de Laugenie-Basse
Reflexión:
El hombre rompe el último lazo que le ligaba al mundo animal, realizando trabajo consciente y
organizado.
El hombre del PS exploraba una región de modo lógico; en ciertas zonas y estaciones anuales por
alimento vegetal; en otras, por migraciones de alimento animal.
-Propulsores
-Hondas
-Boleadoras
-Lanzas
Otras actividades:
-El marisqueo está documentado en casi todos los yacimientos y no solo como alimento, sino
como soporte de adornos y colgantes
La apetencia por lo bello es una de las características más interesante y singulares del ser
humano, e indudablemente una de las más notables. A diferencia de tantos de los
impulsos fundamentales que pueden relacionarse más o menos estrechamente con los
imperativos de la supervivencia biológica, los impulsos estéticos y artísticos son mucho
más oscuros en lo que se refiere a sus orígenes y funciones. El hombre puede ciertamente
sobrevivir sin el arte, pero la verdad es que el hombre y el arte son inseparables. La vida
sin el arte en nuestra concepción moderna, es una vida deshumanizada. No sin razón las
artes y a las letras reciben el nombre de Humanidades.
Por arte se entiende la exteriorización de determinados impulsos mediante líneas, formas,
colores, ritmos y tonos, según se realice mediante el dibujo, la pintura, la escultura, la
danza, la música o la literatura. Los impulsos que lo motivan son tanto emotivos como
racionales, pero el tono afectivo predomina sobre el intelectivo. La función fundamental
del arte consiste en el relajamiento de ciertas tensiones interiores al permitir exteriorizar
al artista, de manera objetiva, algunas de sus ideas y emociones. El relajamiento de dichas
tensiones ocasiona satisfacción y placer. Los que contemplan el objeto de arte, si éste
presenta alguna significación para ellos, reciben el estímulo de percepciones sensitivas,
productoras de respuestas emocionales que, finalmente, se resuelven en sentimientos
placenteros. El arte es también una expresión social, e inevitablemente constituye una
parte de la cultura
Figura 1:
Figura 2:
laterales que convergen en una punta. Los bifaces están trabajados en forma radial, golpeados a lo
largo de todo su borde, así se consigue un filo continuo. Estas hachas de mano son piezas
simétricas, así, el tallador debe tener una imagenen la cabeza de lo que quiere conseguir y cada
uno de sus movimientos están medidos, es decir, no los da sin más. Los bifaces son herramientas
multiuso, versátiles, que sirven para cortar, tajar, raspar y trabajar la madera. Son auténticas
navajas suizas de la prehistoria.
Para la realización experimental del bifaz, parece que se a elegido sílex. Entre los cantos que
hemos encontrado en el campo, hemos seleccionado el que presentaba una forma más tabular, ya
que son los que mejor se adecuan a este tipo de trabajo. La materia prima la vamos a apoyar en el
muslo izquierdo con un cuero para evitar accidentes. Esta forma de sujeción va a proporcionar
mayor firmeza y evitaremos las vibraciones. En un primer momento decidiremos dónde situamos
la arista según la forma que presenta esta materia prima. La primera fase del trabajo tiene como
objetivo la creación de una preforma de “lágrima” a través de la percusión directa con percutor
duro. Hemos seleccionado un percutor duro de cuarcita con forma ovalada sin extremos
apuntados. Poco a poco, iremos eliminando la corteza y adelgazando la pieza con golpes
periféricos alternantes sobre las dos caras; después de un primer golpe daremos la vuelta a la
piedra mellada para conseguir mediante otro golpe certero una nueva extracción; además, así
conseguiremos producir adecuadas plataformas de percusión. El resultado final de esta primera
fase será la obtención de un bifaz tosco, espeso y con las aristas sinuosas.
Con la utilización de un percutor duro es muy difícil eliminar toda la corteza y crear una forma
delgada, así en la segunda fase vamos a emplear un percutor blando (asta de ciervo) para
conseguir unas extracciones más largas y delgadas.
Además de crear el bifaz, hemos producido una gran cantidad de lascas de gran tamaño.
SEPTIEMBRE 2015
Profunda relación entre el hombre y el fuego. Sin control no hay ninguna humanidad verdadera.
Una vez domesticado, es el compañero de las gestas más nimias, permanece inestable, breve,
fugaz y listo para descontrolarse.
¿Qué sabemos del descubrimiento del fuego? Nada, ni incluso el propio origen de su producción.
Los vestigios son fáciles de detectar, pero no nos informan de las operaciones que precedieron a la
combustión ni de los motivos de la combustión.
Solo nos quedan testimonios orgánicos (madera, hueso, hierbas...) o minerales como piedras o
colorantes, todos ellos en forma calcinada.
Los vestigios pueden ser estructurados, como un horno; o aislado, como un hueso quemado; que
prueban la utilización del fuego, pero no si finalidad.En la segunda mitad del s. XX con el impulso
de Leroi-Gourhan, se ve que es posible esbozar una “Prehistoria del fuego”.
-Fricción rápida de ramas de madera para conseguir incandescencia de material seco fácilmente
inflamable (serrín, estopa, yesca...). La fricción puede ser longitudinal, rotatoria o por aserrado.
-Percusión de dos piedras. Con cantos de sílex las chispas deben caer inmediatamente sobre
materia muy inflamable. Con una piedra de sílex y otra que tenga algo de hierro (pirita o
calcopirita) se obtiene mejores resultados.
El descubrimiento del uso del fuego supuso una gran ruptura con el mundo animal. El fuego deja
de ser fuerza destructiva e incontrolable y se convierte en fuente de energía controlable y
aprovechable (no se concibe en el mundo animal).
Fuente de calor y energía calorífica. Se calentaba el hábitat, pero seguro que no era el motivo
principal para su domesticación. Sí en zonas glaciales.
En todos los lugares aparecen restos óseos quemados y hasta carbonizados que pueden ser restos
alimenticios o de combustible. Esos restos indica una cocción de alimentos.
Formas de cocción: se nos escapan ya que no dejan huellas. Posibilidades: parrillas, asados
directamente al fuego, sobre lajas de piedras calentadas, al vapor...
También es posible que hayan hervido líquidos: sumergiendo piedras calentadas, usando
recipientes...
Desde el PI se ha usado el fuego para fracturar cornamentas de cérvidos y estallar grandes núcleos
de materia prima de sílex difíciles de tallar. También para endurecer lanzas o puntas de madera
para mejorar su calidad (yacimientos de Schöningen)
En el PS a partir del Solutrense mejora el tratamiento térmico de las piezas. Al calentar el sílex
durante horas en los hogares, permite modificarlo. El hueso y el marfil ganan más elasticidad.
También se usó para la preparación de colorantes en pintura (oxidación o reducción del ocre).
Transformaciones radicales a partir del Neolítico y Edad de los Metales (cerámica, cristal, metales).
Hogar como centro de unidad doméstica. Grupos de restos de carbón que aparecen en los cortes,
lentejones más o menos espesos, que se manifiestan en el decapado como manchas negras más o
menos extensas. No confundirlo con simples deshechos.
La vida en los hábitats suele centrarse a la entrada de la cueva y la parte habitada raramente
excede a más de 30m de la entrada. Es aquí donde se establecen los hogares.
Funciones del hogar: calentamiento, cocina, iluminación (lámparas de piedra)
La apetencia por lo bello es una de las características más interesante y singulares del ser
humano, e indudablemente una de las más notables. A diferencia de tantos de los
impulsos fundamentales que pueden relacionarse más o menos estrechamente con los
imperativos de la supervivencia biológica, los impulsos estéticos y artísticos son mucho
más oscuros en lo que se refiere a sus orígenes y funciones. El hombre puede ciertamente
sobrevivir sin el arte, pero la verdad es que el hombre y el arte son inseparables. La vida
sin el arte en nuestra concepción moderna, es una vida deshumanizada. No sin razón las
artes y a las letras reciben el nombre de Humanidades.
Por arte se entiende la exteriorización de determinados impulsos mediante líneas, formas,
colores, ritmos y tonos, según se realice mediante el dibujo, la pintura, la escultura, la
danza, la música o la literatura. Los impulsos que lo motivan son tanto emotivos como
racionales, pero el tono afectivo predomina sobre el intelectivo. La función fundamental
del arte consiste en el relajamiento de ciertas tensiones interiores al permitir exteriorizar
al artista, de manera objetiva, algunas de sus ideas y emociones. El relajamiento de dichas
tensiones ocasiona satisfacción y placer. Los que contemplan el objeto de arte, si éste
presenta alguna significación para ellos, reciben el estímulo de percepciones sensitivas,
productoras de respuestas emocionales que, finalmente, se resuelven en sentimientos
placenteros. El arte es también una expresión social, e inevitablemente constituye una
parte de la cultura
RESERVA 2015
Las estructuras de los paleolíticos estuvieron condicionadas por: el medio, los modos de vida, la
economía de subsistencia.
El humano no era tan primitivo como se cree. Construyó sus propios refugios para protegerse de
las inclemencias del tiempo.
El humano, como todos los animales, tiene un cubil donde refugiarse. Cuando encontraban una
buena cueva se instalaban en ella.
En Europa Norte y Central, no había cuevas (no calcáreo), por lo que se refugiaban en hábitats
hechos a medida.
La vivienda fue el principal problema y el humano tiene la tendencia a vivir agrupados para:
incrementar su séquito y satisfacer sus necesidades sociales.
Zonas con abundantes recursos naturales (en Centro y Este de África, yacimiento KBS cerca del
lago Turkana; La garganta de Olduvai)
El hombre vio que era más cómodo instalarse en abrigo o cuevas que al aire libre, y más aún,
cuando descubrió el fuego.
El estudio de los hábitats humanos muestra, salvo en el PI, estructuras protectoras y multiplicación
de hogares.
En Würm surgen estaciones satélites del hábitat principal (alineamiento de piedras, cabaña en
forma de cubeta, agujeros de postes, enlosados, apoyo techumbres, uso restos óseos como
material de construcción “innovación”).
-Arcy Sur Cure: Marcas de instrumento para excavar; tumbas pozo relleno con huesos quemados,
ocre... ¿posible silo ritual?
-Kostienki: cultura Szeletiense Europa Central, numerosos talleres de sílex, pocas estructuras
arquitectónicas.
-Espacio evacuación
SEPTIEMBRE 2016
RESERVA 2016
1ª SEMANA JUNIO 2017
Los primeros útiles realizados por homínidos se hacían sobre piedra, ya fuera sílex,
cuarcita, obsidiana o cualquier otro tipo que permitiera su modificación de manera
controlada (fracturas, desgastes intencionados, etc.) hasta la obtención del útil,
previamente imaginado en la mente del homínido.
4 Realización del enmangue y detalles últimos, tras los cuales se obtiene el objeto
ideado.
Inicialmente los útiles eran de un tamaño considerable, y por ende, con un peso que hacía
costoso su transporte de unos asentamientos a otros. Estos útiles, además, tenían un
proceso de realización bastante rápido, con lo que la inversión del tiempo en la
elaboración era mínima y facilitaba su abandono.
A medida que los homínidos van avanzando en el tiempo, también avanzan sus
capacidades para imaginar y crear útiles más pequeños, transportarlos y perfeccionarlos.
Desde los chopper y chopping tolos del Olduvaiense, llegamos hasta los microlitos
geométricos de las primeras etapas del epipaleolítico, pasando por los bifaces, piezas
perfectamente simétricas, pero aún de gran tamaño; las raederas y hendedores
musterienses; y las hojitas y hojas del Paleolítico Superior de las culturas o
tecnocomplejos Gravetiense y Solutrense, por ejemplo.
Algunas comunidades del Paleolítico Superior empiezan a elaborar piezas más complejas y
compuestas, observan que se pueden aprovechar los restos que resultan de hacer
raederas, etc., y que no es necesario conseguir un núcleo muy grande para la realización
del utillaje.
En estos momentos aparecen las hojas y hojitas, cuya característica principal es que el alto
es dos veces o más el ancho de la pieza. El tamaño total de estos útiles es muy pequeño,
de escasos centímetros.
Para la sujeción de las hojitas se usaba o bien resina o bien brea de los árboles,
pegamentos naturales y resistentes a los golpes, pero dúctiles al mismo tiempo.
Elección de huesos o astas de grandes mamíferos de donde se extrae el soporte, llamado lengüeta
o varilla, mediante percusión o aserrado. Las técnicas de modificación en el PS son:
-Pulimento: acción abrasiva mediante frotamiento soporte con arenisca grano fino.
Punzones: principios PS, incluido Chatelperroniense. Hueso, asta y marfil. Extremo distal apuntado
y zona sujeción en opuesto. Perforar pieles, facilitando el paso de la aguja.
Azagayas: puntas de proyectil hechas en asta o hueso y menos en marfil. Muy abundantes:
-losángicas
-bicónicas
-bisel simple
-bisel doble
-puntas de Isturiz
-acanaladas
Arpones: en asta de reno, ciervo o hueso. Fuste circular o aplanado con una o dos hileras de
dientes. Caza y pesca.
Propulsores: varilla de asta cérvido, hueso y marfil. Longitud variable. Parte distal con un
dispositivo destinado a servir de apoyo al astil. Rematado con escultura naturalista en bulto
redondo. Lanzamiento puntas proyectil enmangadas en astiles.
La apetencia por lo bello es una de las características más interesante y singulares del ser
humano, e indudablemente una de las más notables. A diferencia de tantos de los
impulsos fundamentales que pueden relacionarse más o menos estrechamente con los
imperativos de la supervivencia biológica, los impulsos estéticos y artísticos son mucho
más oscuros en lo que se refiere a sus orígenes y funciones. El hombre puede ciertam
ente sobrevivir sin el arte, pero la verdad es que el hombre y el arte son inseparables. La
vida sin el arte en nuestra concepción moderna, es una vida deshumanizada. No sin razón
las artes y a las letras reciben el nombre de Humanidades.
Por arte se entiende la exteriorización de determinados impulsos mediante líneas, formas,
colores, ritmos y tonos, según se realice mediante el dibujo, la pintura, la escultura, la
danza, la música o la literatura. Los impulsos que lo motivan son tanto emotivos como
racionales, pero el tono afectivo predomina sobre el intelectivo. La función fundamental
del arte consiste en el relajamiento de ciertas tensiones interiores al permitir exteriorizar
al artista, de manera objetiva, algunas de sus ideas y emociones. El relajamiento de dichas
tensiones ocasiona satisfacción y placer. Los que contemplan el objeto de arte, si éste
presenta alguna significación para ellos, reciben el estímulo de percepciones sensitivas,
productoras de respuestas emocionales que, finalmente, se resuelven en sentimientos
placenteros. El arte es también una expresión social, e inevitablemente constituye una
parte de la cultura.
SEPTIEMBRE 2017
La aparición de los primeros instrumentos líticos, es decir, los primeros nódulos de piedra
cuya morfología original ha sido alterada intencionalmente, proceden del continente
africano y se deben al Homohabilis.
Si bien hay algunos objetos asociados a restos de Australopithecus, éstos no presentan
ningún indicio de haber sido tallados o modificados, aunque probablemente pudieron ser
empleados para alguna función concreta. Algunos animales, como por ejemplo el
chimpancé, utilizan objetos pero ninguno transforma la materia prima, transmite este
conocimiento tecnológico a su descendencia o lo mejora.
Por lo tanto, hasta el momento, las industrias líticas más antiguas corresponden al primer
representante de género Homo.
La propia existencia de estos primeros útiles conlleva, implícitamente, haber alcanzado
cierto grado de desarrollo fisiológico, psíquico y social. El primer paso en la elaboración de
un artefacto es el diseño mental del útil, es decir, tener una imagen previa de cual es el
artefacto que se quiere fabricar y a partir de aquí elaborar el plan de trabajo a seguir y que
elementos van a ser necesarios. Por lo tanto, la transformación de un nódulo de materia
prima en útiles requiere un cierto desarrollo cognitivo, pero también psicomotor. Dentro
del proceso evolutivo de los homínidos, que dará lugar a la aparición de género Homo, se
logran estos requisitos previos.
Con el logro de la marcha bípeda, se consiguen liberar las manos de la locomoción. Este
hito evolutivo y la propia configuración de la mano, con un pulgar oponible al resto de los
dedos, permite una habilidad manual de la que carecen la mayor parte de los seres vivos.
Esta habilidad manual es paralela al enriquecimiento de las terminaciones nerviosas de los
dedos y su conexión con el cerebro. Estos factores junto con el aumento progresivo del
índice de encefalización permite cumplir órdenes tecnológicamente cada vez más
complejas. Los gestos técnicos están relacionados con las funciones psicomotrices. La
mano y el cuerpo se mueven según las órdenes transmitidas por el cerebro, dentro de los
límites de las habilidades motoras de cada especie y de cada individuo.
El conocimiento técnico se asocia con la pertenencia a un grupo social.
A medida que la organización del grupo es más compleja y se dilata el periodo de
aprendizaje hasta llegar a la edad adulta, la transmisión de comportamientos sociales y
conocimientos técnicos se realiza mediante la memoria social colectiva. Ésta reemplaza
lentamente los modelos transmitidos genéticamente, es decir, los comportamientos
instintivos. En este sentido, las innovaciones técnicas son posibles por la acumulación de
conocimientos del grupo.
PI. Olduvayense.
Realizados sobre nódulo en el que se crea un filo mediante percusión directa con percutor duro.
Funcionalidad polivalente (machacar, golpear y cortar).
En fases finales etapa, retoques más amplios, filo más agudo y más largo.
PI. Achelense
-Bifaz: forma alargada hechos sobre núcleo o lascas espesas, talla bifacial en todo su
contorno y filos cortantes (plano, espeso, no clásico). Muy versátil: cortar carne, fracturar huesos,
trabajar madera, perforar...
-Triedro: diseño intermedio entre bifaz y canto trabajado. Posiblemente para fracturar
huesos grandes.
-Hendedor: útil alargado realizado sobre grandes lascas. Función de cuchillo para cortar
partes blandas animales.
-Bola o esferoide facetado: generalmente de sílex o cuarcita, forma casi globular. Función
desconocida, objeto arrojadizos?
PM. Musteriense: mayor diversificación utillaje, funciones más especializadas, nuevos tipos de
retoque. Proceso de selección de materias primas más depurado.
-Productos levallois
-Raedera: filo semicortante sobre lasca u hoja. Numerosas variedades. Variados tipos de
retoque, menos el abrupto. Trabajo de raspado en madera y pieles.
-Puntas musterienses: Sobre lasca, pieza triangualr, retoque que forma una punta, puede
estar la base retocada. Enmangado a un astil como punta de lanza o venablo.
Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese
resuelto ya el problema de la vivienda. Después de todo, la necesidad de disponer de
refugio es una de las más elementales entre todas las necesidades básicas de la
humanidad. En lo que se refiere a la construcción de la vivienda, el hombre se ha
comportado de una manera extrañamente conservadora. Una y otra vez ha dejado de
modificar sus viviendas, o sólo lo ha hecho venciendo la más consumada obstinación
cuando las mejoras estaban difundidas o al alcance de la mano. La necesidad de un
refugio es tan físicamente elemental que se satisface fácilmente y con sencillez. Las cuevas
han servido de habitación al hombre desde el comienzo de los tiempos prehistóricos. Si no
son demasiado húmedas, proporcionan abrigo confortable frente a los animales, las
inclemencias del tiempo y los enemigos naturales que acechan. Pero las cavidades no se
encuentran en todas las zonas o pueden tener otros inconvenientes como la lejanía de los
puntos de agua o la mala orientación hacia los vientos dominantes, etc. Ya desde el
Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias “cuevas” o abrigos para refugiarse de
las inclemencias del tiempo.
Los hogares más sencillos de los nómadas cazadores-recolectores son poco más que
nidos, sencillos paravientos construidos con ramas entrelazadas o tiras de corteza de árbol
abiertos a sotavento.
RESERVA 2017
Con el Homo Sapiens, una nueva tecnología por proceso evolutivo del cerebro, mano,
sociedad...
En el PM: diversificación de útiles en su utilización.
En el PS: instrumentos muy especializados. Los fabricantes estaban especializados en su
construcción por su complejidad. El utillaje se enriquece.
Su originalidad está, menos en su innovación, como en la generación de útiles de pequeño
tamaño y más ligeros.
La mayor parte surgían de hojas con alguno de los bordes cortantes:
-Raspadores: para trabajar cuero, madera.
-Buriles: para trabajar el hueso fundamentalmente.
-Perforadores: para agujerear pieles, madera, conchas...
-Cuchillos
-Diversas puntas
-Otros
Materia prima: sílex (y cuarcita, cuarzo, obsidiana, etc...)
Evolución:
Del PI al PS, la talla y la forma se hacen cada vez más claras y perfeccionadas.
Su evolución tiene a disminuir hasta los microlitos.
Los microlitos se fijan a astiles atándolos con tiras de cuero, fibras vegetales, resina, etc.
A partir del Auriñaciense aparecen:
-Azagayas de base hendida
-Azagayas losángicas
-Azagayas bicónicas
-Azagayas bisel simple
-Punta de la Gravette
-Punta de cara plana
-Hoja de laurel
-Punta de aletas y péndulo
-Punta de muesca de retoque plano/abrupto
-Azagayas bisel doble
-Arpones
-Punta de Laugenie-Basse
Reflexión:
La aparición de útiles marca el inicio de la humanidad.
El útil elaborado conlleva actividad cerebral y reflexión propia de los humanos.
El hombre rompe el último lazo que le ligaba al mundo animal, realizando trabajo
consciente y organizado.
El hombre del PS exploraba una región de modo lógico; en ciertas zonas y estaciones
anuales por alimento vegetal; en otras, por migraciones de alimento animal.
El grupo se va trasladando en ciclo anual, para conseguir alimento.
Su lenguaje le permitía organizar estrategias de caza. Con animales grandes, necesitaban
la cooperación del grupo (trampas...); con animales menores, pero más rápidos
necesitaban otras estrategias.
Nuevos útiles de caza.
-Propulsores
-Arcos (primera máquina inventada)
-Hondas
-Boleadoras
-Lanzas
Otras actividades:
Pesca y recolección de mariscos.
-La pesca en ríos y en inundaciones de la costa. A mano y con arpones.
-El marisqueo está documentado en casi todos los yacimientos y no solo como alimento,
sino como soporte de adornos y colgantes
Cabría pensar que después de dos millones de años de experiencia el hombre hubiese resuelto ya
el problema de la vivienda. Después de todo, la necesidad de disponer de refugio es una de las
más elementales entre todas las necesidades básicas de la humanidad. En lo que se refiere a la
construcción de la vivienda, el hombre se ha comportado de una manera extrañamente
conservadora. Una y otra vez ha dejado de modificar sus viviendas, o sólo lo ha hecho venciendo la
más consumada obstinación cuando las mejoras estaban difundidas o al alcance de la mano.
cavidades no se encuentran en todas las zonas o pueden tener otros inconvenientes como la
lejanía de los puntos de agua o la mala orientación hacia los vientos dominantes, etc. Ya desde el
Paleolítico Inferior el hombre construyó sus propias “cuevas” o abrigos para refugiarse de las
inclemencias del tiempo. Los hogares más sencillos de los nómadas cazadores-recolectores son
poco más que nidos, sencillos paravientos construidos con ramas entrelazadas o tiras de corteza
de árbol abiertos a sotavento.