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Integrantes:

● Mayra Calero
● Marcello Ardito
● Marco Alfaro
● Estefano Barrantes

Sentido e implicancia de los “pachas” en la cosmovisión andina

El desarrollo de las ciencias modernas postula nuevas formas de comprender las dimensiones
físicas. La teoría de la relatividad especial postula una relación conceptual entre tiempo y
espacio. Así, entender los objetos y sus movimientos supone entender esta correlación. No
obstante, el desarrollo de lo que hoy entendemos como espacio-tiempo tiene un profundo
arraigo en la historia de la humanidad. El curso de la filosofía y las ciencias de occidente se
ha enriquecido de sus relaciones con otras culturas. El mundo andino, antepuesto por su
autonomía, plantea una singular perspectiva. Sobre la problemática de la incomprensión
hispana para el estudio de las sociedades previas al virreinato, el fondo es epistemológico en
realidad, se debe admitir que todavía hoy existe un sesgo en la investigación y la
comprensión de lo andino. Al respecto, y para explayarnos más sobre el término ‘pacha’,
primero haremos una breve explicación del tiempo en relación del espacio como lo
entendemos hoy, para luego compararlo.
Al hablar de ‘causas’, en lo referente a la lógica clásica, tenemos que separar la causalidad
lineal, la causa y efecto como tal, de la causa jerárquica, que es atemporal. Como ejemplo
planteamos la mesa y la lámpara: para que la lámpara esté a una cierta altura del suelo, debe
estar sobre la mesa. Así, se da el caso en donde hay una relación causal atemporal. Debemos
entender del mismo modo el tiempo: este no es el devenir recto al que encaramos, sino un
cambio posicional. Esto arraiga profundamente al presente con el pasado. El pasado no es un
acto consumado, un ya-no-es-más, sino algo que puede acaecer en el presente, al lado. Según
Martínez: ‘‘[...] y en 1586, el Arte y Vocabulario de la lengua quechua, traducía “ñaupa; ñau-
pa” como “en tiempos pasados” y “ñaupa, ñaupapacha, En tiempos pasados” (Anónimo
2014: 137). La diferencia profunda consiste en que ñawpa posee la misma raíz de ñawin, ojos
y, en consecuencia, está físicamente ubicado adelante del enunciante y no a sus espaldas,
como ocurre con la ubicación corporal que se da en castellano al pasado, aquello que ya no se
puede ver’’. El pasado es visible en la distancia. Ello a su vez jerarquiza el mundo. Cada
tiempo tiene su lugar. ¿Y lo que está en aquellos espacios? Pacha entonces adquiere una
dimensión no sólo temporal, sino también ontológica. Comparten un espacio pero son
distintos en cuanto ‘estado’. Ello confiere al lugar de otra condición. Lo óntico, lo ente, las
cosas, se llenan de ‘vida’. Con ello nos remitimos a los intentos de los españoles de
transgredir a los ídolos de los indígenas. Las representaciones no eran deidad en sí, ellas
simbolizaban las zonas. Con todo, los españoles no podían vulnerar las montañas, el mar, los
llanos, las pampas. El mundo andino estaba tan vivo que no podía ser inmolado en nombre
del dios cristiano.
¿Pero mediante qué procesos se articuló esta visión de lo ente viviente? Recapitulemos un
bagaje histórico respecto a cómo se construyó la categoría de pacha.
En la concepción espacio - tiempo de la mitología andina antigua se mantenía una separación
mediante el concepto de “edades”, esta conclusión es un aporte derivado de la labor cronista
y se pueden clasificar en las siguientes: La edad Taypi, como la edad que representa el
principio de la multiplicidad y diversidad de las culturas mitológicas en tanto síntesis de las
mismas; la edad Puruma, como un tiempo desdoblado y antiquísimo posterior al Taypi en el
que había una ausencia del Sol y se correspondía con una sociedad salvaje y unas tierras
yermas que estaba en incertidumbre, de allí su relación con la luz difusa (también se puede
analogar su significado en correlación con la semántica del término “puruma” refiriéndose a
chuqila, el ermitaño residente en la puna que se sustentaba de la caza o la figura mitológica
de hombre-rayo) y la edad del Awqa o Pacha Kuti, como un periodo de lucha cíclica entre
dos enemigos en el que se desarrolla un intercambio de venganzas ad infinitum; todas ellas
relacionadas en tanto su historicidad respecto a una noción que luego articularía la metafísica
de los pachas.
La llegada de los españoles a los Andes propiciarían un hito importante en el inconsciente
colectivo andino debido a que ocasionaron el quiebre de la metafísica andina al participar
ellos como una nueva variable en su tiempo cíclico “kuti”. Esto genera una unificación de los
dos grupos constantes en alternancia con capacidad de cambio y disputa, y así, los convierte
en una sola variable impedida de retomar el flujo constante de su realidad; si el mundo no se
puede invertir nuevamente con el pacha kuti en sus posibilidades del actuar, la metafísica
queda imposibilitada.
Es importante recalcar que nos situamos en el contexto de las edades en razón de que son
concepciones espacio - temporales íntegras dentro del imaginario colectivo de los indígenas
precoloniales. La intervención y conquista de los españoles no solo fue bélica, sino también
se generaron adecuaciones en las categorías para amalgamar las dos perspectivas: cristiana y
andina. Los términos encontraron afinidades y copularon sus semánticas mediante el proceso
de evangelización y con ello la mutación e incorporación de un “futuro”, pero occidental.
Sin embargo adelantemos nuestra tesis de la posibilidad de existencia de un futuro
precolonial respecto del pacha y que este, es posible en cuanto flujo constante de inversión
del mundo o el desarrollo dinámico del contexto situacional del pachakuti o la lucha de
colectivos para el fin de una etapa y comienzo de otra.

De todo esto concluimos que la idea sobre el “pacha” tuvo implicaciones en la idea de
“futuro”, puesto que el término, en tanto significado, marcaba una diferencia sustancial de la
manera de entender el mundo, entre la cultura occidental y la cultura andina. Además, la
pacha, deriva de un análisis más profundo de la realidad, en cuanto integra nociones físicas y
metafísicas que derivan en un entendimiento más profundo del mundo que los rodea, lo que
enriquece su cultura y nos permite comprender aún mejor nuestras raíces.

Bibliografía:

“Los recursos rentables del Tahuantinsuyo” (Rostwoeowski María, 1988)


https://drive.google.com/file/d/1v71R0cIDLSRkbVYv1ORxcTm3a-UUD7fM/view
“Balance del Tahuantinsuyo” (Rostwoeowski María, 1988)
https://drive.google.com/file/d/1P1Uc1RiwUB3LO3aJe64NPNfHCQJy2j7T/view
“las guarangas y la conquista” (Zuloaga Marina, 2014)
https://drive.google.com/file/d/1eSayzBX6M4_GVetpdjO_J-hbysaFScXi/view
“Tiempos cristianos y tiempos andinos en las crónicas coloniales y qeros” (Martínez José
Luis, 2020)
https://drive.google.com/file/d/1Se9bzrbH8yemPR2YawFxLvwIghlWjmfL/view
“La conquista española y las élites indígenas” (Garrett David, 2009)
https://drive.google.com/file/d/1Ydr3kNiY0SjHB06dtxe9CHSCb1MJlZ9S/view
“Tres reflexiones sobre el pensamiento andino” ( Thérèse Bouysse-Cassagne, 1987)
https://drive.google.com/file/d/1Avlc8LRKAG7kB2Bifpoix9D72JLBWkCf/view?usp=sharin
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