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¡Bienvenido a la unidad 1!
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Objetivos
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3. Discusión griega sobre el derecho
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3.1 Fundamentos del derecho y la justicia
La cuna del conocimiento del mundo occidental se sitúa en Grecia. Sobre todo, con la conformación de la
ciudad estado llamada POLIS y la llegada de una forma de gobierno, llamado DEMOCRACIA, en la que la
voluntad del pueblo queda representada ante un consejo que vota las decisiones.
Es el principio del fin de la voluntad absoluta de uno y la instauración de un gobierno de todos.
Ello trae consigo una nueva forma de ver las leyes y entender la justicia, que se corona en el siglo
de Pericles.
En el período anterior al siglo VI a.C., hay una justicia natural, en el sentido cósmico, pues la justicia divina
entraña una justicia natural de las cosas; sin embargo, la aparición de las ciudades estado, las Polis, implica
que ahora la reflexión teórico social se produce en diferentes circunstancias.
La religión politeísta se enfrentará al pensamiento de Sócrates, en el que la conducta del hombre y las leyes
que lo gobiernan, deben estar regidas por la razón, por el saber y por lo tanto por la virtud.
Sócrates promulga una conciencia unitaria ética en la que lo más importante es que el saber generará un
bien en el hombre, tanto individualmente, como en sociedad, si el hombre actúa mal es por ignorancia;
por ello, lo más importante es que el hombre sepa, se cuestione a sí mismo y con ello las decisiones
del estado no queden en manos de los dioses, sino de aquellos que tengan más conocimiento: los filósofos,
los sabios.
En este sentido, aparecen dos grandes ramas del pensamiento: los filósofos, encabezados por Sócrates y
Platón, y por el otro lado, los Sofistas, encabezados por Protágoras y Gorgias. El enfrentamiento entre sus
concepciones de virtud y justicia son la fuente de donde mana todo el pensamiento posterior.
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3.2 Solución de los sofistas
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3.2 Solución de los sofistas
Sofistas
Su primera exigencia era el dominio de la palabra, del discurso (logos) que pudiera convencer y
persuadir a otros. Se trata de dominar el argumento engañoso (sofisma), no creían que el ser
humano fuera capaz de conocer una verdad válida para todos (Nomos) Para ellos, las leyes no
devienen de los dioses ni son universales, eran simples convenciones humanas, normas que los
hombres adoptan para no vivir como animales. Las leyes protegen al débil del fuerte, por ello,
un hombre fuerte y con el conocimiento de la virtud sofística, puede ignorarlas, En ello brilla
su Diké (justicia), pues es la Diké de la naturaleza.
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3.3 Solución de Platón
Platón fue alumno de Sócrates. La mayor parte de su obra la escribió en forma de Diálogos y, como
Sócrates, el piensa que la mayor virtud viene al hombre del saber y la ignorancia genera el mal.
Para él, primero son las ideas perfectas y de ellas se derivan todas las cosas como meros reflejos
defectuosos, por ello a su postura se le llama idealismo. El hombre repite en sí esa división: el alma es lo
perfecto y el cuerpo lo imperfecto, por ello la razón se ubica en el alma y las pasiones en el cuerpo. El
alma tiene tres facultades: razón, voluntad y sensibilidad; debe tener tres virtudes: sabiduría (como el
conocimiento de lo bueno), por la voluntad debía ser valiente y por la sensibilidad debía tener
templanza. El hombre bueno, sabio, valiente y templado será el hombre justo.
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3.3 Solución de Platón
El estado repite estas virtudes y está representado por el hombre sabio como rey; los que
representan la fuerza, los guerreros, el grupo de artesanos y comerciantes; y el pueblo. La
justicia social consiste en la coordinación entre estos tres grupos. Un estado justo es aquél que
tiene en sí el gobierno de los mejores y a los mejores ciudadanos, Por ello, el estado está
obligado a dar a todos la posibilidad de crearse como el mejor en su función (aristos), con ello
se crea el mejor de los gobiernos (aristocracia) El trasfondo de este planteamiento es ético
moral. El destino de los hombres es para una justicia ideal, natural y objetiva, válida para todos.
Esta es la idea de la “República”. De este modo produce una justicia natural trascendente,
frente orden relativo que sería el derecho positivo. En consecuencia, la justicia natural requiere
investigar lo absolutamente verdadero acerca de lo justo. Las leyes que gobiernan a
un pueblo no serán meros postulados para obtener poder de unos pocos, sino para crear una
armonía que permita a todos participar de los mismos derechos y obligaciones. Por ello lo justo
es dar a cada quien lo que le corresponde, dependiendo de su posición en esta pirámide de
obligaciones y derechos. La ley, permite garantizar desde la razón, la armonía general.
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3.4 Solución de Aristóteles
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3.4 Solución de Aristóteles
La esencia de los seres está constituida por el propósito o fin para el que
están hechos.
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Para saber más
Para saber más sobre los temas vistos en esta unidad revisa los siguientes materiales:
•Los sofistas
Educatina (2011). https://www.youtube.com/watch?v=pAuzmX9hR-s
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Cierre de la unidad
Como conclusión y de acuerdo con los temas revisados en la Unidad, puedes concluir que existen tres
posturas que marcaron el devenir del pensamiento filosófico político. En ellas vemos desde un relativismo,
inculcado por los sofistas, hasta un idealismo platónico o un realismo aristotélico. En los tres casos, el
problema principal de la justicia es la virtud, entendida como una idea perfecta, como un equilibrio real o
como un manejo del saber y del discurso para convencer. Si bien es cierto que los sofistas fueron
desacreditados tras la muerte de Sócrates, su pensamiento y el uso de la retórica y las leyes, perduraron
hasta nuestros días como una herramienta para poder interpretar las leyes y el argumento a favor de una
causa. Aunque el mundo del parecer no es el del ser ni el de la verdad, nuestro mundo contemporáneo está
cotidianamente construido sobre simulacros. La verdad es un lujo.
Sin embargo, Hay otras posturas, realistas o idealistas, que perduran hasta nuestros días y que piensan
en el problema de la verdad y la justicia, como el elemento más importante con el que se cuenta para
construir una verdadera sociedad feliz, no artificialmente feliz, en la que se dé a cada uno lo que le
corresponde, no más no menos. Los derechos humanos, el concepto de justicia y de libertad, dependen
de ello. Pero esta problemática se abordará más adelante, cuando el mundo cambie tan radicalmente, que
el mundo griego y romano queden atrás, en la historia. Una historia que fundó nuestro mundo.
En la siguiente unidad, estudiarás en qué consiste el derecho natural antiguo.
¡Felicidades!
Has concluido la unidad 3, continúa esforzándote.
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Fuentes de consulta
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