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Guía para elaborar documentos de política pública. Documentos de política


para el Desarrollo Local no. 1.

Method · October 2019


DOI: 10.13140/RG.2.2.26738.94403

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1 author:

Alex Ricardo Caldera Ortega


Universidad de Guanajuato
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Documentos de política
para el Desarrollo Local 1

Guía para elaborar documentos


de política pública

Alex Ricardo Caldera Ortega


Documentos de política
para el Desarrollo Local 1
Alex Ricardo Caldera Ortega
Primera edición, enero de 2019
Texto
Alex Ricardo Caldera Ortega

Maqueta y Formación
Juan Octavio Torija

D.R. © Universidad de Guanajuato


Lascuráin de Retana No. 5
Zona Centro
C.P. 36000, Guanajuato, Gto.
Campus León
Puente del Milenio 1001
Predio San Carlos
C.P. 37670, León, Guanajuato

Impreso y hecho en México


Printed in Mexico

Queda prohibida la reproducción o transmisión total o parcial de


esta obra y sus características, bajo cualquiera de sus formas, electrónica
o mecánica, sin el consentimiento previo y por escrito del editor.
Documentos de Política para el Desarrollo Local 1

Guía metodológica

El presente documento pretende servir de guía para que los ana-


listas de política pública elaboren documentos técnicos para la
toma de decisiones. La estructura, los pasos y las recomendacio-
nes de estilo se basan en los planteamientos tanto del documento
de Iván Silva Lira (CEPAL 2003), como del libro sobre análisis
de políticas públicas de Eugene Bardach (CIDE 2004).
El objetivo es tener documentos concisos, certeros y claros en
torna a propuestas viables y razonadas.

Resumen ejecutivo (A manera de introducción)

Los Documentos de Política pública (policy papers) son


una parte esencial en la tarea del analista de políticas (Bar-
dach 2004). Es el principal instrumento en el que se apoya
el funcionario (o el político) para tomar mejores decisiones,
con inteligencia, de manera informada y apoyada en infor-
mación generalmente producto de la investigación social
aplicada, sistematizada y procesada por analistas profesio-
nales.
El presente documento pretende ser una guía práctica
para elaborar otros documentos de política que reúnan las
características mencionadas.
Un documento de política se diferencia de un trabajo
de investigación académica, no tanto por la profundidad
de sus reflexión o el tipo de datos o teorías referidas —los
dos son producto de conocimiento sistemático— sino en
la intencionalidad de su aplicación. Siempre un documento
de política trata de dotar de información e influir en lo más
posible el proceso de elaboración de políticas públicas. La
teoría social y política juega un papel relevante, sin embargo
su presencia es latente. En muchos documentos de políticas
dichos marcos analíticos son presentados sólo como “en-
marque de políticas”, haciendo referencia a ellos en térmi-
nos de tendencias dominantes las cuales asumen muchos
Alex Ricardo Caldera Ortega

diseños de políticas públicas (ya sea en realidad similares o


distantes al propio contexto al cual hace referencia nuestro
análisis en particular). 1
La practicidad de los documentos de política exige que
se trate de ser conciso, dirigiéndose directamente al análisis
de los problemas, lo cual exige primero una buena “estruc-
turación”, es decir, una dilucidación de los diagnósticos del
asunto público específico a abordar, e identificar causas y
consecuencias de los problemas asociados a un problema
central. El reto es, en primera instancia, dejar claro cuál es
problema central y de ahí derivar el análisis. Es decir, no sólo
se trata de definir el tema o el sector de política a abordar
(campo, medio ambiente, agua o desarrollo urbano), sino
identificar cuál es el problema manifestado en la región o
territorio específico a analizar.
Tratando de entretejer los planteamientos metodológi-
cos más conocidos y utilizados por analistas de políticos
en Latinoamérica, me apoyo en dos propuestas: la de los 8
pasos del análisis de políticas públicas de Eugene Bardach
(2004) y la propuesta que hace la Comisión Económica
para América Latina (CEPAL) a través del texto de Iván
Silva Lira (2003). El primero por que da recomendaciones
muy útiles para todo análisis de políticas y materialización
en documentos de política específicos, y del segundo se re-
toma la utilidad del instrumental de los análisis FODA para
realizar los diagnósticos estratégicos (aunque lo adapto a
planteamientos de desarrollo económico local), así como
de la metodología básica del llamado “Marco Lógico”, el
cual considero basa su pertinencia en la traducción de ta-
reas analíticas concisas que materializan la idea de proce-

1 Toda política pública es “enmarcada” analíticamente por referentes tanto epis-


temológicos como ideológicos, los cuales dotan de sentido y hasta valores
que reflejan los diferentes “modos de ver el mundo” por parte de los actores,
y que se materializan en diferentes ‘proyectos’ los cuales son defendidos en el
proceso político de elaboración de las políticas. Hay marcos interpretativos
dominantes, no hegemónicos, que incluso la “disputa” en torno a ellos es parte
del juego político. Esto está asociado a la idea de ‘marcos interpretativos’ en
el diseño de políticas planteada por Rein & Schön (1999) o el de coaliciones
promotoras de Sabatier & Jenkins-Smith (1999).

4
D o c u m en tos de p ol í t ic a para el D e s ar r ol l o L o c al 1

so de políticas: Agenda/Iniciación (árboles de problemas


y análisis de involucrados); Formulación/recomendación
(Identificación de alternativas); Implementación (Resu-
men narrativo); Evaluación (matriz de indicadores y me-
dios de verificación).
Un documento de política debe ser una investigación de
fondo de un tema convertido en problema público, escrito
de manera legible para el público común, pero no por ello
rico en conceptos, cifras estadísticas, referencias (académi-
cas u otros documentos oficiales).
Un buen documento de política pública tendrá por lo me-
nos los siguientes apartados:

Resumen ejecutivo
• En no más de una cuartilla y media se resume los principales aportes.
Introducción / Antecedentes / Diagnóstico
• Es la ubicación del tema en términos de la situación actual y accio-
nes (políticas) antecedentes. Básicamente se trata del diagnóstico.
Problematización
• La identificación de causas y consecuencias del problema central
ubicado.
• El problema central se plantea al final como pregunta.
Recomedaciones
• Conjunto de estrategias, acciones, proyectos que se sugieren llevar
a cabo para atender el problema público analizado.
• Se incluye el análisis de opciones alternativas.
Referencias y Numeralia
• Anexo de cuadros estadísticos que resumen los principales datos.
• Se incluyen las referencias de fuentes utilizadas en el documento.

Recomendaciones generales

1. Generar una serie de Documentos de políticas públi-


casen el que se traduzca de una forma accesible las inves-
tigaciones sociales de desarrollo regional para que sirvan
de apoyo al proceso de toma de decisiones de funcionarios
públicos y legisladores

5
Alex Ricardo Caldera Ortega

2. Utilizar este formato en el que está encuadrado los Do-


cumentos de política, número 1.
3. Los siguientes Documentos de política deberán reto-
mar la numeración iniciada con el presente Documento.
4. Todos los Documentos de política no deberán pasar de
15 cuartillas, incluida la portada, el resumen ejecutivo, las
referencias y las tablas finales de la numeralia.
5. Leer de manera adicional los dos textos base de esta
propuesta. Aquí pongo los acceso en línea para descargar
ambos documentos:

a. Iván Silva Lira (2003), Metodología para la elaboración de


estrategias de desarrollo local, Santiago de Chile: Instituto
Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económi-
ca y Social (ILPES)–CEPAL. Descargar: http://goo.gl/
F4f6f7
b. Eugene Bardach (2004), Los ocho pasos del análisis de polí-
ticas públicas. Un manual para la práctica, México: Centro
de Investigación y Docencia Económicas, Miguel Ángel
Porrúa. Descargar: http://goo.gl/CvJTfz

Antecedentes. El diagnóstico

Debe proporcionar la información que permite conocer un


panorama general de la problemática analizada, las oportu-
nidades y potencialidades, así como los recursos disponi-
bles para ello. En el caso de este ejercicio, se propone arran-
car desde los diagnósticos preexistentes de que se disponga,
ya sean estudios elaborados previamente por el analista u
otros que estén disponibles, ya sean análisis académicos o
diagnósticos oficiales disponibles.
Para un análisis más esquemático de las principales po-
tencialidades, limitaciones y problemas asociados se reco-
mienda segmentar el análisis en las siguientes dimensiones,
además de apoyarse en esto para sintetizarlas en un cuadro
como el que sigue:

6
D o c u m en tos de p ol í t ic a para el D e s ar r ol l o L o c al 1

Matriz 1. Potencialidades, limitaciones y problemas


Dimensión analítica Potencialidades Limitaciones Problemas

A. Planteamiento general
del área temática
(i.e. Gestión del Agua)

B. Sistema físico-natural

C. Demografía y mercado
de trabajo (Población)

E. Infraestructura

F. Aspectos institucionales

A. Planteamiento general del área temática. Se trata de un


análisis de los principales y más generales planteamientos
en términos del tema público analizado. Es el resumen de
la identificación de elementos positivos de las acciones em-
prendidas hasta el momento, pero también de sus actuales
limitaciones y problemas más importantes.
B. Sistema físico-natural. Es un análisis de las condiciones
fisco-naturales en las que encuentra el tema público analiza-
do. Parece más claro para aquellos temas como los de agua,
agricultura, ganadería o los medio ambientales. Pero para
asuntos como los de seguridad, educación, procesos de in-
dustrialización, etc., el análisis de las condiciones geográ-
ficas pudiera ser pertinente para un análisis territorial. Es
decir, diferenciación de las potencialidades, limitaciones y
problemas entre regiones o localidades específicas.
C. Demografía y mercado de trabajo. Es el análisis de las
poblaciones objetivo, sectores beneficiados, afectados –po-
sitiva o negativamente– por las potencialidades, limitacio-
nes y problemas del área temática analizada.
E. Infraestructura. Se refiere al análisis de las condiciones
materiales en términos de infraestructura pública y privada
instalada, condiciones generales de acceso al público ob-
jetivo incluido estructuras tarifarias (en el caso que el área
temática sean importantes).
F. Aspectos institucionales. Se refiere al análisis tanto de
las reglas del juego, es decir, reglas formales incluidas en
7
Alex Ricardo Caldera Ortega

legislación y reglamentaciones existentes, pero también


reglas informales, es decir, acuerdos no formalizados entre
actores, pero que son práctica recurrente entre involucra-
dos. También es el análisis de la capacidad institucional del
propio nivel o sector de gobierno directamente involucrado
en el tema. Por capacidad institucional se refiere tanto a las
prácticas de gestión (orientación estratégica, manejo de re-
cursos humanos, tecnología y recursos financieros), como a
la arquitectura institucional que permita una interlocución
y negociación con los principales actores involucrados.
El análisis de los actores incluye, su posición, su capaci-
dad de acción, grado de apoyo o rechazo (Caldera 2012). El
análisis de actores requiere una técnica que no sólo permita
identificar las posiciones de éstos entorno al problema pú-
blico estudiado, sino que facilite hacer estimaciones de las
consecuencias probables de la acción futura, la cual trata de
legitimar alternativas de políticas bajo condiciones de con-
flicto político y de desigual distribución del poder y otros
recursos. Esta tarea comienza con una ubicación de los ac-
tores por grado de implicación en el asunto público, la cual
puede ser a partir de la siguiente clasificación: directamente
involucrados, indirectamente involucrados, con interés es-
pecífico o interés general. Después se sugiere construir el
siguiente cuadro la cual puede ser utilizada para completar
este análisis.

Matriz 2. Análisis de involucrados


A ctores Posición sobre el tema Recursos Jerarquización
disponibles de importancia

X1
X2
X3
X4
...
n

8
D o c u m en tos de p ol í t ic a para el D e s ar r ol l o L o c al 1

• Posición sobre el tema. Aquí el analista hace estimaciones acer-


ca de la probabilidad de que los actores principales, afectados o
contrapartes, se opongan, apoyen o asuman un comportamien-
to indiferente hacia las distintas políticas alternativas.
• Recursos disponibles. Aquí el analista hace una estimación, res-
pecto de cada una de las contrapartes más significativas, de los
recursos que disponen para conseguir sus posiciones respecti-
vas. Los recursos disponibles incluyen prestigio, legitimidad,
acceso a redes de información, de colaboración, etcétera.
• Jerarquización de actores y recursos. Aquí el analista hace una
priorización entre las distintas contrapartes, en términos de los
recursos con que cuentan, con el fin de hacer una estimación
acerca de las posibilidades de actuación y real intervención en
el asunto. Aquí también se ratifica si su actuación futura puede
ser de apoyo u oposición hacia la acción pública a emprender.

El diagnóstico no debe ocupar más de 6 cuartillas.

La problematización. La estructuración del problema

El apartado de problematización cierra con la estructura-


ción del problema. Estructurar problemas significa la iden-
tificación y diferenciación entre causas y consecuencias de
los problemas públicos.
Toda política pública que se plantea como instrumento de
solución corresponde a una situación particular socialmente
problematizada (Caldera 2012). Esto quiere decir que los
problemas públicos existen ya que la sociedad los padece, y
los actores significativos, como las organizaciones sociales
y organismos políticos, manifiestan su existencia. Pero la
percepción de cada uno de estos actores varía en torno a las
causas y naturaleza de los problemas públicos, así como a la
forma que deberán tomar las soluciones planteadas.
La estructuración del problema es un proceso racional,
requiere de un esfuerzo intelectual mayor al de la simple
identificación de los problemas. Las estadísticas, las preocu-
paciones de los ciudadanos y de los involucrados están ahí,
se manifiestan; pero hay que contextualizarlos, identificar
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Alex Ricardo Caldera Ortega

su dimensión, su intensidad. La tarea intelectual del analista


de políticas públicas es imprimir cierta ‘objetividad’ a esa
diversidad de interpretaciones.2
Estructurar problemas públicos es la actividad base de
toda la evaluación de políticas públicas, ya que determina el
éxito de todo el proceso en cada una de sus etapas sucesivas.
Lo que se trata de evitar es que las soluciones planteadas,
es decir, las políticas públicas diseñadas, pretendan resolver
los problemas equivocados, y por lo tanto estén condenadas
a no resolver efectivamente los problemas.3
Obviamente la estructuración del problema se deriva del
diagnóstico presentado en el apartado anterior. Las siguien-
tes recomendaciones aplican para ambos procesos analíti-
cos (Cadera 2012 y Bardach 2004):
1) El analista debe pensar en excesos y deficiencias. En el
planteamiento del problema hay que incluir palabras como
“demasiado”, “demasiado grande”, “creciendo demasiado
lento”. Ejemplo: “la demanda de agua de riego está crecien-
do más rápido que nuestra capacidad para proporcionarla a
un costo financiero y ambiental aceptable”, “hay demasia-
dos niños en las zonas rurales sin instrucción primaria”.
2) Se debe cuantificar hasta donde sea posible. ¿Qué tan
demasiado grande o pequeño es el problema? ¿Qué capaci-
dad se tiene para enfrentar el problema? ¿Cómo se espera in-
crementar la capacidad para enfrentar el problema?, etcétera.
3) La definición debe ser evaluativa. Se parte de la idea de
que el problema existe porque alguien piensa que algo está
mal; pero “mal” tiene diferentes acepciones. Cada persona
utilizará diferentes criterios para evaluar los hechos. ¿Qué
tipo de problemas privados requieren ser tratados como

2 La objetividad no es precisamente la ausencia de percepciones de valor o


ideologizadas, sino más bien la consideración del mayor número del con-
junto de subjetividades.
3 En la literatura sobre estructuración de políticas a esto se le llama “errores
del tercer tipo”, o la insistencia de tratar de solucionar problemas que no lo
son (tratar como verdadero algo falso). Complementariamente para el en-
tendimiento de esta idea diremos que un error de tipo I es rechazar como
falso algo que es verdadero, y un error de tipo II es no rechazar como falso
algo que lo es. Estos planteamientos provienen del análisis estadístico.

10
D o c u m en tos de p ol í t ic a para el D e s ar r ol l o L o c al 1

problema público y, por lo tanto de merecer una acción pú-


blica? Por ejemplo: Para algunos privatizar servicios, como
el del agua potable, puede ser una solución viable para au-
mentar la inversión en la infraestructura, encontrar nuevas
fuentes de abastecimiento o en general hacer más eficaz la
distribución del servicio, pero para otras personas no sería
necesario, pues creen que el gobierno no debe enajenarse
de esa responsabilidad.
4) Las condiciones que causan un problema público son
también un problema. En ocasiones, algunas de las causas de
los problemas públicos son un problema en sí mismas, por
lo que el analista deberá iniciar una ardua investigación para
entenderlas. Por ejemplo: Uno de los problemas entorno a la
escasez de agua para el uso agrícola es que el gobierno no ha
regularizado en un 100 % los pozos de extracción, por lo que
mucha del agua extraída no se contabiliza para ser cobrada y,
por ende, de utilizar esos recursos para más tecnología en la
búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento.
5) Los analistas deben recomendar a los tomadores de
decisiones aprovechar todas las oportunidades para me-
jorar la acción pública. Muchas veces las decisiones de los
funcionarios están inspiradas en el “si no está roto, no com-
ponerlo”, por lo que muchas veces la acción pública es li-
mitada. Hay ocasiones que la situación presenta de manera
coyuntural una gran oportunidad para cambiar y mejorar
radicalmente el efecto de las políticas públicas, por lo que al
estructurar el problema el analista debe plantear lograr ese
efecto positivo integral desde e principio, aunque las ma-
nifestaciones negativas de los problemas apenas sean me-
nores. No hay que esperar a que los problemas crezcan al
máximo para iniciar su solución.
6) El analista no debe caer en la trampa de definir las
soluciones dentro del problema público. Se debe evitar
adelantar una solución cuando sabe que los problemas
públicos son más complejos de lo que aparentan. En ese
sentido, no puede decir que “hay pocas escuelas para la
demanda excesiva de educación primaria” pues esto po-
dría limitar la capacidad de pensar en otras soluciones al
11
Alex Ricardo Caldera Ortega

problema que vayan más allá de proponer “construir más


escuelas”.
La redacción de las relaciones causales identificadas
pasa primero por una formulación correcta, en un enun-
ciado, del principal problema identificado, también llama-
do “problema principal”. Como se dice en la sexta de las
recomendaciones, se debe evitar dar soluciones adelanta-
das desde el principio.
Figura 1. Formulación del problema

Altas tasas de morbilidad de la No hay centros


población del área de estudio de salud
Fuente: Silva Lira (2003: 31).

La caracterización de esas relaciones causales (tanto causas,


como los principales efectos a partir del principal proble-
ma) deben redactarse en no más de una cuartilla y media.
La representación se consolida con un árbol de problemas,
el cual se elabora a partir de las siguientes recomedaciones
(Silva Lira 2003):
1. Analizar e identificar los que se consideren que son los
principales problemas de la situación analizada, pero cen-
trar el análisis de causas y efectos sólo en un problema prin-
cipal.
2. Formular el problema como un estado negativo.
3. No confundir el problema con la ausencia de una so-
lución.
4. Definir los efectos más importantes del problema en
cuestión, de tal forma de analizar y verificar su importan-
cia. Se trata, en otras palabras, de tener una idea del orden
de gravedad de las consecuencias que tiene no resolver el
problema que se ha detectado y qué hace que se amerite la
búsqueda de soluciones.
5. Anotar las causas del problema central detectado.
6. Diagramas el árbol de causas y efectos asociado al pro-
blema.
7. Revisar la validez e integralidad del árbol dibujado, to-
das las veces que sea necesario.

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D o c u m en tos de p ol í t ic a para el D e s ar r ol l o L o c al 1

Figura 2. Ejemplo de Árbol de problemas

Recomendaciones
Este apartado comienza con la descripción de la situación
esperada o “imagen objetivo”, es decir, lo que se espera al-
canzar en la medida que se pueda solucionar el problema
central que se ha detectado. Ello supone, lógicamente, tratar
de identificar las posibles alternativas de solución, que bajo
la forma de proyectos o programas de inversión, pueden
contribuir a superar esta situación.
Esta imagen objetivo parte del llamado “árbol de obje-
tivos”, el cual refleja relaciones de medio-fin. Se trata de la
posibilidad de ubicar los medios (las estrategias y líneas de
acciones potenciales) a través dela posibilidad de atacar las
causas del problema El árbol de objetivos no es otro que el
mismo árbol de problemas, pero transformado en “positi-
vo”. Para la elaboración del también llamado árbol de obje-
tivos se sugiere seguir los siguientes pasos:
1. Cambiar todas las condiciones negativas del árbol de
problemas a condiciones positivas que se estime que son
13
Alex Ricardo Caldera Ortega

deseadas y viables de ser alcanzadas. Al hacer esto, todas las


que eran causas en el árbol de problemas se transforman en
medios en el árbol de objetivos, y los que eran efectos se
transforman en fines. 4
2. Una vez que se ha construido el árbol de objetivos es
necesario examinar las relaciones de medios y fines que se
han establecido para garantizar la validez e integridad del
esquema de análisis. Si al revelar el árbol de causas y efectos
se determinan inconsistencias es necesario volver a revisar-
lo para detectar las fallas que se pueden haber producido.
3. Si se estima necesario, y siempre teniendo presente
que el método debe ser todo lo flexible que sea necesario,
se deben modificar las formulaciones que no se consideren
correctas, se deben agregar nuevos objetivos que se consi-
deren relevantes y no estaban incluidos y se deben eliminar
aquellos que no eran efectivos.
Figura 3. Ejemplo de Árbol de objetivos

4 Como se puede comprender, si el segundo no es más que poner en blanco el


primero, es muy importante haber confeccionado bien el árbol de causas y
efectos, para poder llegar a buenos fines y medios. La importancia, además,
radica en que de este último se deberán deducir las alternativas de solución
que se deben plantear para superar el problema

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D o c u m en tos de p ol í t ic a para el D e s ar r ol l o L o c al 1

En seguida, para cada base del árbol de objetivos se bus-


ca creativamente al menos una acción que permita lograr
el medio. En la siguiente figura se representa gráficamente
esta acción. En los Documentos de política no es necesario
que se ponga este gráfico, sólo se pone en el presente como
medio de ejemplo:

Figura 4. Identificación de estrategias y acciones

Para el análisis de las alternativas es necesario identifica y


seleccionar los conjuntos de objetivos que pueden ser com-
ponentes de la estrategia del proyecto. Para ello es necesario
priorizar las de mayor incidencia, verificar interdependen-
cias y agrupar acciones complementarias para finalmen-
te definir alternativas con base en las acciones agrupadas.
Después de lo anterior se procede a verificar la factibilidad
de cada alternativa a través de los siguientes criterios de fac-
tibilidad:

• Técnica
• Social
• Financiera
• Institucional
• Ambiental
• Política

15
Alex Ricardo Caldera Ortega

La idea es identificar diferentes etapas de “medios-fines”


como posibles estrategias alternativas para el Proyecto o
componentes del mismo.
La definición de los objetivos está muy en consonancia
con la aplicación de otra técnica que también se utiliza para
la planificación de proyectos y que se conoce con el nombre
del Marco Lógico. En una de sus partes, se analiza la lógica
de la intervención que se debe efectuar para contribuir a al-
canzar los objetivos generales.
Como se puede observar en figura 5 (la cual sólo se pone
como ejemplo, pues en el Documento de política sólo se
identifica el resumen narrativo resultante), la lógica de la
intervención está muy asociada a la estrategia y se trata de
un conjunto de etapas que deben realizarse para contribuir
a los objetivos generales y que se pueden entender de la si-
guiente forma (Silva Lira 2003: 38):
• Gracias a los medios, pueden emprenderse las actividades.
• Gracias a las actividades, se alcanzan los resultados
• Por medio de los resultados, se pretende realizar el objetivo
específico.
• A través del objetivo específico se contribuye a los objetivos
generales.
Para aplicar esta lógica, hay que identificar los objetivos y
éstos provendrán del árbol de medios y fines que se elaboró
anteriormente (Silva Lira 2003: 38-9). En la figura 5 se pre-
senta la forma en que esto se realiza:
(I) Los objetivos generales se seleccionan de la parte su-
perior del árbol de medios y fines, describiendo por orden
de importancia la perspectiva con la cual se realizará la in-
tervención. En el caso del ejemplo, con los tres objetivos (fi-
nes) de la parte superior se enuncia un solo objetivo general
que queda como: “mejorar la situación laboral y escolar y
las condiciones de salud de la población”.
(II) El objetivo específico se selecciona de la situación
esperada (y que corresponde al revelado del problema que
se había identificado). Este objetivo es el que se refiere con-
cretamente a la intervención que se realizará (y es para el

16
D o c u m en tos de p ol í t ic a para el D e s ar r ol l o L o c al 1

cual se elabora un marco lógico según esta metodología).


En el caso del ejemplo, el objetivo específico es bajar las ta-
sas de morbilidad de la población.
(III) Los resultados son los “medios” que conducen
a alcanzar el objetivo específico. Es posible que se incor-
poren otros resultados que sin haber sido originalmente
identificados en el árbol de medios-fines son suplemen-
tarios y provienen de análisis adicionales que se hayan
hecho. Los resultados que se identificaron son los que se
refieren al sistema de saneamiento, control de la conta-
minación, ampliación de los servicios de salud, programa
preventivo de salud, programa alimenticio y programa de
apoyo a microempresas.
(IV) Las actividades que se identifican son aquellas que,
según la lógica de medios-fines, conduzcan a la realización
de los resultados. Se podrán añadir otras actividades me-
diante análisis adicionales de las posibilidades y limitacio-
nes que tiene alcanzar los objetivos propuestos.

Figura 5. Lógica de intervención o cómo se identifican las acciones,


estrategias y objetivos

17
Alex Ricardo Caldera Ortega

Las recomendaciones se expresan en términos de resumen


narrativo del proyecto de intervención. El cual básicamente
es la respuesta a las siguientes interrogantes:

¿A qué objetivo estratégico contribuye el programa? Fin


¿Qué se espera lograr con el programa? Propósito
¿Qué bienes o servicios se requiere producir? Componentes
¿Cómo se producirán los Componentes? Acciones

El Resumen narrativo sintetizará las recomendaciones en


términos genéricos. Se sugiere redactarlas en la siguiente
matriz:

R esumen N arrativo R ecomendaciones


Resumen Narrativo El objetivo estratégico no se logra sólo con
el programa.
Varios programas pueden contribuir al mismo
objetivo estratégico.
Propósito (Objetivo Debe ser único.
específico del proyecto) Debe redactarse como si ya se ha logrado.
Componentes (Bienes Pueden ser uno o varios (10 ya es mucho); Deben
y servicios a producir) redactarse como si ya se han logrado.
Actividades (acciones Se presentan por componente
concretas para producir En orden cronológico
componentes) Son las grandes actividades, no detallar
innecesariamente.

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D o c u m en tos de p ol í t ic a para el D e s ar r ol l o L o c al 1

REFERENCIAS

En la parte final deberán integrarse todas las referencias tanto bi-


bliográficas, hemerográficas, así como documentales oficiales, en-
trevistas a informantes clave o páginas web. En este documento se
han hecho referencia a las siguientes fuentes:

• Bardach, Eugene (2004), Los ocho pasos del análisis de políticas


públicas. Un manual para la práctica, México: Centro de Investiga-
ción y Docencia Económicas, Miguel Ángel Porrúa.
• Caldera, Alex R. (2012), De la Administración a las Políticas
Públicas. Ensayos desde la Ciencia Política, México: Universidad
de Guanajuato, Gobierno del Estado de Aguascalientes, Miguel
Ángel Porrúa.
• Mejía Lira, José (2003), La evaluación de la gestión y las políti-
cas públicas, México, Miguel Ángel Porrúa.
• Rein, M. y Schön, D. (1999), “Un discurso de políticas que
refleja su marco”, en Wagner et al. (comp.), Ciencias Sociales y
Estados Modernos, México: Fondo de Cultura Económuca, págs.
27-357.
• Silva Lira, Iván (2003), Metodología para la elaboración de
estrategias de desarrollo local, Santiago de Chile: Instituto Latino-
americano y del Caribe de Planificación Económica y Social (IL-
PES)–CEPAL.
• Sabatier, Paul A. y Hank C. Jenkins-Smith (1999), “The Ad-
vocacy Coalition Framework. An Assessment”, en Paul A. Sabatier
(Ed.), Theories of the Policy Process, San Francisco: Westview
Press.

Numeralia

Aquí se incluye un resumen estadístico de los principales datos referidos


para el análisis del asunto público que tiende los Documentos de política,
principalmente los que sirvieron para hacer el diagnóstico y la problema-
tización. Aquí sólo el formato de las tablas correspondientes.

Dimensiones A B C D E

1
2

19
Se terminó de imprimir en los
Talleres Gráf icos de Coloristas
y A sociados, S. A . de C.V.,
en el mes de enero de 2019,
en la ciudad de León, Guanajuato.
El tiraje f ue de 30 0 ejemplares.

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