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Introducción

Las discapacidades del aprendizaje afectan la manera en la que una persona


aprende a leer, escribir, hablar y hacer cálculos. Son causadas por diferencias en
el cerebro, con mayor frecuencia en la forma en la que funciona, pero a veces
también en su estructura.
LA diversidad en el aula respira y siente el cambio social porque nuestras aulas son
activas, son vivas y representa a la sociedad. El enfoque inclusivo en el aula se basa en
la valoración de la diversidad. La diversidad se contempla como un elemento
enriquecedor del proceso enseñanza-aprendizaje. Con esto severa «motorizado» el
desarrollo humano: a más “variedad áulica» más rico será ese aprendizaje

NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES.


la discapacidad visual
La discapacidad visual es una condición que afecta directamente la percepción de
imágenes en forma total o parcial. La vista es un sentido global que nos permite identificar
a distancia y a un mismo tiempo objetos ya conocidos o que se nos presentan por primera
vez.
Causas
Los motivos que pueden ocasionar una limitación visual total o parcial se dividen de la
siguiente manera:
· Causas previas al nacimiento (prenatales): se trata de una limitación visual hereditaria o
congénita
· Causas durante el nacimiento (perinatales): se trata de una limitación adquirida al
momento de nacer
Sistema Braille, tipografía grande, material sonoro y JAWS
Las personas ciegas pueden acceder a la lectoescritura a través del Sistema Braille,
basado en puntos en relieve que son “leídos” a través del tacto.
Este sistema, creado por el francés Louis Braille en el año 1821, consiste generalmente
en celdas de seis puntos en relieve, organizados como una matriz de tres filas por dos
columnas, que convencionalmente se numeran de arriba a abajo y de izquierda a
derecha. La presencia o ausencia de puntos permite la codificación de los símbolos.
En el braille español, los códigos de las letras minúsculas, la mayoría de los signos de
puntuación, algunos caracteres especiales y algunas palabras, se codifican directamente
con una celda, pero las mayúsculas y los números son representados además con otro
símbolo como prefijo. El Braille puede ser generado a mano con una tablita o pizarra
Braille, y un punzón, a través de una máquina de escribir Braille o con una impresora
Braille. Por su parte, las personas con disminución visual pueden acceder a la lectura a
través de textos con tipografía grande (large-print).
El bastón blanco es el instrumento esencial de orientación y movilidad que utilizan las
personas ciegas para esquivar obstáculos y como identificación para que el resto de las
personas puedan darse cuenta de que se trata de una persona ciega. Este, cabe
mencionar, puede llevar una parte fluorescente para facilitar su visualización cuando hay
poca luz. Es plegable y tiene una banda elástica que, puesta en la muñeca, evita que se
caiga mientras es utilizado. Por lo general, se utiliza al ras del piso e indica a la persona si
puede apoyar el pie en el espacio registrado. También sirve para guiarse al golpear una
superficie de referencia, como una pared.
Cada persona con discapacidad visual puede requerir soluciones de adaptación y
movilidad específicas según su caso en particular. Por lo tanto, recomendamos que
siempre consulten con un profesional capacitado en el área para recibir asesoramiento
personalizado y encontrar las soluciones que mejor se adapten a sus necesidades.
El 80% de la información que recibimos es a través de la visión ¿te imaginas el reto que
supone a los niños con discapacidad visual adquirir los aprendizajes escolares? ¿O que
se sientan seguros en un entorno tan dinámico como la escuela? Desde UNIR te damos
las pautas para abordar la discapacidad visual en el aula y estimular a tus alumnos con
necesidades educativas especiales.
Sin duda, está en manos de los educadores y el centro cubrir las necesidades educativas
de estos alumnos. ¿El primer requisito? Conocer a fondo las características de estos
estudiantes y ofrecerles una respuesta educativa de calidad.
Tipo de discapacidad visual
Para valorar el grado de pérdida de visión se evalúan dos dimensiones: la agudeza visual
y el campo visual. La agudeza visual es la precisión con la que observamos los objetos a
una distancia. El campo visual es el espacio al que abarca nuestra visión (180 grados)
cuando mantenemos la vista fija en un punto, es decir: la visión periférica. No obstante, la
nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) diferencia cuatro grados de
discapacidad visual en base a la agudeza visual, que se representan a través de una
fracción. La clasificación sería la siguiente:
– Leve (agudeza visual inferior a 6/12).
– Moderada (agudeza visual inferior a 6/18).
– Severa (agudeza visual inferior a 6/60).
– Ceguera (agudeza visual inferior a 3/30).
Como es de suponer, el desarrollo cognitivo y social de un niño que conserva restos
visuales no es el mismo que el de uno que padece ceguera completa. Además, la
estimulación sensorial previa a la escolarización es determinante para su evolución. Por
lo tanto, las medidas educativas tomadas por el centro y en el aula deben ajustarse a las
Necesidades Educativas Especiales (NEE) personales de cada alumno.

Imaginemos un profesor al que le vendan los ojos el primer día que imparte clase en un
nuevo centro escolar. Pasillos, escaleras, gritos. Un empujón. Otro. Pupitres
descolocados, mochilas en el suelo, más gritos… “Sentaos que empieza la asamblea”.
“¡Profe, Marco me ha tirado el abrigo!”. Veinte alumnos, veinte sombras, o mucho peor,
una pesada oscuridad envolviendo todo. ¿Quién es y dónde está Marco? ¿Qué está
haciendo?

Dificultades de aprendizaje, en la adquisición de habilidades básicas en un entorno


normalizado, en la escuela u otras instituciones educativas.
Dificultadesdesalud, sociales, emociones o mentales.
Tener una buena organización en el aula y en el centro
Si el entorno permanece, en la medida de lo posible, estable será más fácil para el
alumno orientarse y desplazarse por sí solo.

Enseñarle a ser autónomo


No solo a la hora de moverse por el centro, también en su cuidado personal o el uso del
material escolar.
Desarrollar su capacidad visual
Si el niño posee restos visuales, por mínimos que sean, el educador debe aprovecharlos.
La percepción visual también se puede aprender. De hecho, la ONCE cuenta con
diversos programas de estimulación visual para edades tempranas, entre ellos, el
programa EVO para niños de entre 4 y 13 años.

Estimular el resto de sentidos


Es fundamental la estimulación del resto de sentidos del alumno, especialmente el táctil,
para que pueda absorber toda la información que le rodea. Es importante disponer de
material para trabajar el tacto —por ejemplo, de fichas en relieve un paso previo para el
aprendizaje del sistema de lectoescritura con braille.

Fomentar el juego simbólico


Los niños ciegos muestran mayores dificultades y retraso a la hora de desarrollar la
capacidad de representar los objetos en su mente. Desde la escuela y en el seno de la
familia es prioritario que se ayude a trabajar la imaginación. En este sentido, es
recomendable ofrecer al niño juguetes que representen objetos reales e ir introduciendo
algunos más abstractos. Los juegos de rol con el educador también le ayudarán a
construir situaciones y diálogos ficticios.
Potenciar el trabajo en grupo
Además de facilitar la inclusión del alumno en el aula, el trabajo cooperativo con sus
iguales mejorará sus competencias sociales y sus habilidades comunicativas. El niño
aprenderá a identificar las emociones de los otros por vía auditiva y a normalizar el
contacto físico con sus compañeros.
Contar con docentes cualificados en discapacidad visual
Los profesionales especializados marcan, sin duda, la diferencia en los centros donde hay
alumnos con NEE escolarizados. Estos docentes garantizan el acceso a la enseñanza de
todos los niños.

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