La violencia escolar hoy en día

La escuela era considerada tanto por estudiantes como profesores, como un lugar
muy confiable, pacífico y abierto. Sin embargo, aquello cambio con los años, de
manera que la violencia escolar fue aumentando gradualmente. Lo peor de todo
esto es que, por lo general, los apoderados defienden estas conductas agresivas
con argumentos como “En mis tiempos, era normal” o “Solo están jugando”. No
señores, la violencia escolar está mal, debe ser erradicada y no es normal que niños
“jueguen” de esa manera. En España se registraron un total de 5500 casos de
violencia escolar entre 2012 y 2017. En Perú, entre enero y agosto de 2023 se
registraron un total de 6995 casos de violencia escolar.

En primer lugar, está demostrado que el acoso escolar puede provocar cambios
físicos en el cerebro de las víctimas y aumentar las probabilidades de sufrir una
enfermedad psicológicas. Los investigadores de reino unido midieron áreas del
cerebro de víctimas de violencia escolar quienes presentaron una disminución de
las áreas cerebrales del núcleo caudado y el putamen que puede causar
enfermedades como el Huntington, trastorno que provoca movimientos desiguales y
sin coordinación deteriorando la función mental como el auto control y la memoria;
los investigadores también lo asociaron a unas mayores probabilidades de sufrir
depresión o ansiedad.

Por otro lado, el acoso escolar es culpable de hasta 200 000 suicidios al año entre
adolescentes de 14 a 18 años de edad según un informe realizado por la OMS.
Además, un estudio de la ONG “Bullying sin fronteras” asegura que dentro de la
unión Europea, hasta 24 millones de niños y jóvenes al año son víctimas de
violencia escolar. Además, El 66,2% de la población de 9 a 11 años de edad sufrió
violencia psicológica y física en el entorno escolar alguna vez en su vida. Según tipo
de violencia, el 37,2% fue víctima solo de violencia psicológica, el 26,7% fue víctima
de violencia física y psicológica; y el 2,3% solo de violencia física según el Instituto
Nacional de Estadística e Informática.
Por otra parte, está demostrado que la violencia escolar puede crear ciclos de
violencia escolar, es decir, las víctimas pueden presentar características agresivas
como un método de defensa que ellos mismos han desarrollado con el paso del
tiempo antes el trauma que le ha causado el agresor. Por ende, este tipo de victimas
intenta “desfogar” con personas cuya capacidad física y mental es menor a la de la
víctima, convirtiendo así a la víctima en un abusador. Una vez visto estos puntos,
nos percatamos de que es así como se forma un sistema piramidal, por tales
razones, se crea un ciclo de violencia escolar sin que nadie lo haya notado.

En conclusión, la violencia escolar es negativa para los jóvenes; por tal motivo, debe
ser erradicada. Soy consciente de que, actualmente, ya existen campañas contra la
violencia escolar. Sin embargo, estas campañas no son suficientes para disminuir
los casos en gran proporción. Considero que la solución más factible y, a su vez,
razonable, es concientizar a los padres tanto de la víctima como del abusador sobre
las causas y consecuencias de la violencia escolar en sus menores con el objetivo
de que pongan un “alto” a estos “juegos” según la mayoría de la población.