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LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA Y EL OLVIDO

INTRODUCCIÓN
Bueno en primer lugar, analizaremos cómo es que recordamos sucesos de nuestro
pasado, luego, mencionaré algunas estructuras anatómicas implicadas en este proceso,
y por último explicaré qué es el olvido y cuáles son sus causas.
Recordar es extraer información de la memoria de algo que hemos aprendido o vivido.
La memoria reelabora los recuerdos en el momento de la recuperación. Por ejemplo,
como un paleontólogo que infiere la existencia de un dinosaurio a partir de fragmentos
de hueso, las personas reconstruimos nuestro pasado combinando fragmentos de
información de nuestro presente.

Recordamos mejor la información cuando es significativa y está bien organizada, pero


hay otros factores que influyen en el recuerdo:
1. Recordamos mejor aquello que se relaciona con sucesos emocionales
significativos; por ejemplo, la muerte de un ser querido. Este efecto se conoce
con el nombre de recuerdo vívido
2. La memoria depende del contexto: La recuperación de un recuerdo es más fácil
si acontece en el mismo contexto donde ocurrió el aprendizaje. Por ejemplo,
cuando perdemos algo en nuestra casa, usualmente hacemos un recorrido de los
lugares visitados anteriormente para clarificar mejor los recuerdos y encontrar
lo perdido.
3. El estado de ánimo y el recuerdo influyen notablemente, La memoria no procesa
igual todos los estímulos, graba mejor lo interesante, lo nuevo y lo emotivo.
4. Recordamos rellenando los «huecos» de la memoria. A veces, extraemos
conclusiones precipitadas y afirmamos cosas que no han sucedido
Nuestros recuerdos son tan maleables porque hay demasiada información por
absorber. A su vez, nuestros sistemas preceptivos reciben información a través
de todos nuestros sentidos, pero hay huecos. Así que cuando recordamos un
evento, lo que hace nuestra memoria es rellenar esos huecos con lo que sabemos
sobre el mundo. Por ejemplo. a veces, los recuerdos ilusorios pueden tener
complicaciones serias. El The Innocent Project de los Estados Unidos, ha
elaborado una lista de personas que han sido absueltas tras identificaciones
incorrectas por parte de testigos oculares. Entonces hay una falta de conciencia
de lo poco confiable que es la memoria, especialmente en sistemas legales.
LÓBULO FRONTAL Y LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA
Los lóbulos frontales contribuyen elaborando un plan para la selección de claves que se
van a utilizar para sondear la memoria. Además, cuando se intenta recordar detalles de
una experiencia pasada, se activan las regiones frontales del hemisferio izquierdo,
asociadas con la elaboración semántica. En esta región también se realiza la
discriminación competitiva con otros recuerdos que pueden interferir con lo que
tratamos de evocar y que son una de las causas del olvido. Por último, los lóbulos
frontales son importantes para evaluar y supervisar la información recuperada,
permitiendo la toma de decisiones basado en la cantidad y calidad de lo que se ha
recordado.
Claves de la recuperación de la memoria
La recuperación se estimula por pistas y claves procedentes del medio externo y del
interno. (Los sentidos, la vista, el tacto, los olores).
Ahora, sabemos que en muchos casos de olvido no fue debido a que se hubiera borrado
la información, sino que el origen está en que no se dieron las claves apropiadas. El
contexto suele aportar calves muy sólidas y juega un papel fundamental.
EL OLVIDO
«Si lo recordáramos todo, estaríamos tan enfermos como si no recordáramos nada»,
decía William James.
Y, aunque parezca paradójico, la buena salud de la memoria depende del olvido
El olvido es la imposibilidad de acceder a los contenidos de la memoria, más que la
destrucción del recuerdo.
Para los psicoanalistas el olvido es un mecanismo psicológico de defensa: la mente se
defiende de las experiencias dolorosas excluyéndolas activamente de la conciencia.
El olvido es tan importante como la memoria: recordar todo supondría almacenar
muchos datos inútiles. El escritor argentino Jorge Luis Borges exploró en uno de sus
cuentos, «Funes el memorioso», la tragedia de una persona condenada al recuerdo
total.
A continuación, les mencionaré las causas del olvido:
•Lesión o degeneración cerebral. El olvido se produce porque la persona tiene una
lesión cerebral o por alteraciones neurológicas, como, por ejemplo, la enfermedad de
Alzheimer o el síndrome de Korsakoff de las personas que padecen alcoholismo.
•Represión (olvido motivado). La persona olvida porque la información es perturbadora
o dolorosa. Sigmund Freud pensaba que la represión de los recuerdos tristes o
desagradables es un mecanismo de defensa para combatir la ansiedad. Pero a diferencia
de la supresión, que es un intento consciente de no pensar en algo, la represión es
inconsciente.
•Interferencia: Se produce a causa de la competencia entre las experiencias que una
persona vive. Se distinguen dos tipos de interferencias:

• la interferencia proactiva: es cuando la información antigua interfiere con


recordar información nueva. (por ejemplo, Esto es lo que sucede cuando tienes
problemas para recordar tu nuevo número de teléfono porque el anterior está
atascado en tu cabeza).
• La interferencia retroactiva: Es cuando la nueva información interfiere con
recordar información antigua (por ejemplo, la memorización de un nuevo idioma
interfiere con la persistencia de los ya aprendidos). En el caso de las personas
bilingües puede suceder que mezclan palabras de idiomas como el español e
inglés y se da el popular spanglish.
•Falta de procesamiento: La información no se procesada, se disipa con el tiempo si no
se utiliza. Ej. Cuando no repasamos constantemente los temas que nos enseñan, se nos
olvidarán con el tiempo porque no existe ese análisis y reflexión de la información
adquirida.
•Contexto inadecuado. La información es difícil de recuperar porque se aprendió en un
ambiente diferente. Los recuerdos adquiridos en un estado, solo vuelven cuando la
persona vuelve a estar en ese estado, pero no están disponibles cuando está en otro.
Por ejemplo :
Cuando volvemos al pueblo donde vivíamos de pequeños, cualquier detalle que vemos
nos evoca recuerdos muy ricos, mucho más fuertes que si estamos en la habitación de
nuestra ciudad actual e intentamos recordar nuestra infancia en el pueblo. Esto es lo
que se denomina “efecto dependiente del contexto” y apoya la idea que teníamos de
que cuando se codifica una representación, el entorno se ligaba con la acción u objeto
que estamos fijando en la memoria.
Y para finalizar quiero citar una frase de W. Wordsworth:
«Aunque ya nada puede devolvernos el esplendor en la hierba
y la gloria en las flores, no debemos entristecernos porque la
belleza perdura en el recuerdo.”

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