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Unidad 3

Realizar el trabajo de campo consiste en hacer contacto con la realidad que se pretende estudiar, aplicar sobre ella determinados
criterios de observación, registrar los datos que se obtengan y proceder a su procesamiento para obtener respuestas al problema
investigado. Finalmente, el trabajo de campo deberá ser validado, para corroborar los datos con los cuales se trabajó y garantizar la
confiabilidad de los resultados alcanzados.
El punto de partida para estas actividades es describir la realidad donde suceden los hechos que serán estudiados, esto es: situar al
problema organizacional dentro del entorno y la propia organización.

3.1 Necesidad de una visión sistémica para diagnosticar

3.2 Herramientas de decisión y análisis

3.3 Desarrollo, análisis, resultados y argumentación

Referencias
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3.1 Necesidad de una visión sistémica para diagnosticar

Descripción de la realidad en la cual se desenvuelve el problema organizacional

Podemos comenzar por definir a la realidad como aquello que sucede de manera cierta, es decir lo que sucede en la vida real, la definición supone un problema que
es lo que sí es real y lo que no lo es.

Un error frecuente es considerar que la realidad es todo aquello material, es decir todo aquello tangible, todo aquello que se puede tocar. Más aún, en algunas
ocasiones podría considerarse que la fantasía es parte de la realidad, en tanto hay personas que la desarrollan.

Ante tanta ambigüedad conceptual, a nivel científico se entiende como real a todo aquello que pueda ser sometido exitosamente a una contrastación en base a la
experiencia.

A nivel de un individuo, la realidad puede entenderse como el conjunto de vivencias diarias (por ej.: yo nací en Argentina, estoy casado con Alejandra y trabajo en
esta universidad).

Cuando se desarrolla un trabajo de investigación, se deben buscar los métodos adecuados para analizar los datos que provienen de la realidad estudiada. Para
poder evaluar o describir una realidad problemática, se debe tener en claro cuáles son las variables intervinientes que se analizan y que son el eje principal del
estudio.

Por lo tanto, se debe describir de manera objetiva la realidad el problema organizacional que es objeto del trabajo de formación práctica:

Antecedentes y características del problema organizacional investigado.

Acontecimientos que están en el entorno (social, político, económico, histórico, geográfico, etc.).

Supuestos básicos en los que se apoya el enunciado del problema.

Identificar los datos empíricos y/o conceptuales (teorías, conceptos, métodos, modelos, axiomas, postulados, etc.) que conducen a la
solución del problema organizacional.

Ubicar espacial y temporalmente el problema organizacional.

Descripción de la conducta de la población investigada

El comportamiento o la conducta es el conjunto de respuestas (presentes o ausentes), que demuestra una variable en relación con los estímulos que recibe de su
entorno.

La conducta de una variable puede ser consciente o inconsciente, voluntaria o involuntaria, etc. según las circunstancias que la afecten.
Si bien el comportamiento es estudiado típicamente por la etología (a nivel biológico o psicológico), este concepto ha sido extrapolado a las ciencias sociales
donde se considera que la conducta se ve influida no sólo por aspectos psicológicos, sino también por aspectos genéticos, culturales, sociológicos, económicos,
etc.

En una investigación, el término conducta o comportamiento se utiliza para indicar que una persona o un conjunto de personas (grupo social) se distingue por una
serie de patrones de comportamiento. De este modo, una determinada conducta permite definir, describir y caracterizar a un individuo o a un grupo social. Y a partir
de allí, es factible establecer expectativas (o hipótesis) respecto a dichas pautas de conducta.

En el trabajo de formación práctica será más sencillo identificar a los actores claves para el nacimiento, desarrollo y resolución del problema organizacional objeto
de estudio. Esa simplificación proviene del hecho que, habitualmente, el trabajo de formación práctica se orienta a circunstancias concretas que inciden sobre la
vida de una empresa u organización.

Una vez identificada la población sobre la cual se aplicará el trabajo de formación práctica, se deben distinguir aquellos patrones de comportamiento estables que
describen cómo actúa, reacciona, se adapta, etc., esa población (ya sea: un individuo, un grupo de personas, una empresa, o un grupo social como un conjunto de
inversores en un mercado) dentro de un contexto o ante cambios en cierta variable relevante.

En tal sentido, se podría estudiar la conducta a través de la observación de indicadores físicos, psicosociales, etc.

En las Ciencias Sociales es importante evaluar la conducta de los agentes económicos (individuos o grupos) en respuesta a las normas sociales y a los medios de
control social. Precisamente, al estudiar el comportamiento de los sistemas sociales, es particularmente relevante considerar la estructura social, la cantidad de
personas que conforman la población, el patrón de relaciones vigente, etc.

Muchas veces en los sistemas sociales, las relaciones se dan entre personas que se implican en patrones de interacción continuada y relativamente estables. En
tales casos será particularmente importante definir:

Roles: lugares reconocidos en la red de relaciones sociales que llevan aparejadas determinadas expectativas de conducta (posición social o
estatus).

Normas: conjunto de reglas (formales o informales) que aseguran que se vive de acuerdo a determinadas expectativas del rol social, y
estímulos positivos (incentivos) y negativos (sanciones) que afirman que se cumple con la conducta esperada.

Valores: pautas de conducta consideradas como valiosas para vivir en un sistema social particular.
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3.2 Herramientas de decisión y análisis

Cuando se ha alcanzado la visión sistémica requerida para realizar el diagnóstico de manera global (que se describió en el punto anterior), se debe proceder a una
instancia de mayor minuciosidad: capturar la información relevante, transformarla en datos para analizarlos y arribar a las conclusiones que se convertirán en
decisiones concretas que permitan solucionar el problema organizacional.

La recolección de información es el proceso de reunir antecedentes concretos que son necesarios para generar un cierto conocimiento.

Una vez establecidos los objetivos del trabajo de formación práctica, se procede a desarrollar una lista de las necesidades de información. Los datos necesarios
para realizar el estudio pueden provenir de diversas fuentes:

Fuentes secundarias: reúnen información que ya existe sobre el tema (por ej.: estadísticas de entidades públicas o privadas, libros, revistas,
datos de la propia empresa, etc.). Estas son las primeras fuentes que se deben relevar al iniciar el análisis del problema, a los fines de saber si
serán suficientes para resolverlo. Esta información ayuda al inicio de la investigación y ofrece ventajas de bajo costo y fácil disponibilidad.

o Información secundaria interna: es la información se encuentra disponible dentro la propia organización sobre la cual se aplica el
estudio.

o Información secundaria externa: procede de fuentes ajenas a la propia organización sobre la cual se realiza el estudio.

Fuentes primarias: se recurre a ellas cuando la información requerida no existe, o la que está disponible no se encuentra actualizada, es
inexacta, incompleta o no confiable. En este caso, se deberá recabar expresamente la información que se necesita para el trabajo de
formación práctica específico que se está desarrollando. Estos datos tendrán un costo de obtención más alto y requerirán de mayor tiempo
para su recolección, pero seguramente serán más relevantes y precisos.

La información secundaria suele ser más interesante que la primaria, ya que es más barata y de fácil acceso.

En ocasiones las fuentes secundarias son suficientes para solucionar el problema sin necesidad de recurrir a las fuentes primarias. No obstante, en otras
oportunidades, las fuentes secundarias por sí mismas no permiten resolver el problema planteado. Aún en esta situación, son útiles para: identificar y aproximarse
al problema, definir el problema con mayor precisión, mejorar el diseño de la investigación, contribuir a la planeación de la recolección de datos a partir de fuentes
primarias, ayudar a formular una hipótesis sobre la solución, etc.

En la siguiente tabla se presentan algunas características de las fuentes primarias y secundarias de información:

Tabla 1. Características de las fuentes primarias y secundarias de información

Fuentes primarias Fuentes secundarias

Objeto de la búsqueda Resolver un problema específico Otras situaciones


Fuentes primarias Fuentes secundarias

Proceso de recolección Complicado Sencillo

Costo de la recolección Alto Bajo

Generalmente alta (depende de la forma en


Calidad de la información De baja a buena
que se realiza el trabajo)

Duración de la recolección Alta Corta

Fuente: elaboración propia.

Para la recopilación de información se puede apelar a diversas técnicas: encuestas, observación, toma de muestras, entrevistas, etc. Y, de acuerdo al tipo de datos
y a la técnica de recolección, se deberán utilizar distintos instrumentos: una grabadora de audio, una cámara de fotos, una computadora, etc.

En ciertas ocasiones, la técnica de relevamiento a utilizar requerirá de una preparación previa. Por ejemplo, para realizar una entrevista habrá que contactar al
entrevistado, diseñar un cuestionario que oficie de guía del diálogo, escoger el tipo de preguntas a formular (abiertas o cerradas), fijar el tiempo que será necesario,
etc.

Algunas técnicas de recolección de información son:

Entrevistas estructuradas: son sencillas, requieren un tiempo breve para su realización, son fáciles de administrar, y proporcionan datos más

objetivos.

Entrevistas no estructuras: proporcionan mayor libertad para realizar las preguntas, permiten explotar cuestiones que surjan de manera
espontánea durante el encuentro.

Cuestionario cerrado: permite que la persona conteste mediante respuestas muy concretas.

Cuestionario abierto: las respuestas pueden ser mucho más variadas y amplias.

Investigación documental: permiten recolectar datos a partir de fuentes existentes (archivos, bases de datos, etc.).

Observación: la recolección de datos proviene de una visita in-situ, conversaciones con personas, montaje de un ambiente ad-hoc, mirar
cámaras de seguridad, etc.

Si bien la recolección de información es muy importante para darle sustento al conocimiento sobre el problema organizacional, es importante resaltar que la
recolección por sí misma no garantiza la calidad del saber producido.
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3.3 Desarrollo, análisis, resultados y argumentación

Trabajo de campo

El trabajo de campo es la parte del trabajo de formación práctica donde se lleva la teoría al lugar de aplicación.

Generalmente se lo percibe como las tareas efectivas a través de las cuales se concreta un trabajo de investigación, aunque en realidad el mismo comenzó
bastante antes (con la selección del tema, la identificación del problema organizacional, la definición del marco teórico, el análisis del entorno, la identificación de
las variables de análisis relevantes, la formulación de hipótesis, etc.).

El trabajo de campo suele asumir características propias de la disciplina y del tipo de investigación que se trate. Así en temas de ingeniería es una tarea que se
realiza en terreno, en estudios de mercado se toma contacto con el público objetivo, en Antropología hay que familiarizarse en profundidad con la cultura estudiada,
en salud se deben relevar los entornos donde una enfermedad se desarrolla o se cura, en Geología hay que ir al hábitat natural donde se encuentran los minerales
estudiados, etc. En cualquier caso, el trabajo de campo consiste en la observación de la realidad fuera del ambiente donde se generaron las hipótesis.

En otras palabras, una vez identificada la teoría, el trabajo de campo se encarga de llevarla al lugar donde se desenvuelve el fenómeno estudiado (la realidad). Allí
se recoge la información necesaria para comprobar la validez o la falsedad de las hipótesis formuladas.

El trabajo de campo se caracteriza por ser un medio para la obtener información en el entorno natural del fenómeno estudiado. De esta manera, permite observar el
desarrollo de las diversas variables o factores no controlables, en la realidad que se está estudiando.

Tratamiento de datos cuantitativos y/o cualitativos

El tratamiento de datos abarca las actividades de procesamiento, análisis e interpretación. Por tal motivo, se deberá definir las características y contenidos de un
plan para tabular y analizar la información que ha sido recopilada a partir de fuentes primarias y secundarias.

Para el tratamiento de datos cuantitativos se puede recurrir a los siguientes procedimientos estadísticos para el análisis de datos:

Evaluación crítica de los datos recopilados (exactitud, precisión y representatividad).

Codificación y tabulación de la información.

Procesamiento de la información mediante programas de computación que permitan el cálculo de medidas estadísticas de análisis.

Reunir, resumir y organizar los resultados obtenidos,

Análisis de los resultados obtenidos, para lo cual se puede recurrir a técnicas de estadística descriptiva, funciones de distribución (por ej.:
normal), razones-tasas-ratios, estadística inferencial, pruebas paramétricas, pruebas no paramétricas, análisis multivariado, etc.
• Estadística descriptiva: Organiza, resume y ordena los datos. Indica la cantidad de veces que se repite cada valor o intervalo de valores. La principal herramienta
para realizar la descripción estadística es la distribución de frecuencias, la cual puede ser representada a través de:

Textos: deben ser muy sistemáticos, y presentar la información en forma clara y precisa.

Tablas o cuadros: útiles para complementar las descripciones textuales, pueden referirse a una variable (unidimensional), a dos variables
(bidimensional) o más de dos variables (pluridimensional).

Gráficos: facilitan la visualización de determinados hallazgos, aunque no tienen la precisión o exactitud de las tablas. Existen diversos tipos de
gráficos, por ej.: diagramas de frecuencia para variables discretas, histogramas para variables continuas, etc.

La estadística descriptiva recurre a distintos estadígrafos (cuando se trabaja con muestras) o parámetros (cuando se trabaja con una población completa). Estas
son medidas a través de las cuales se realiza la descripción de los datos, y pueden ser:

Medidas de posición: media aritmética, mediana, moda, etc.

Medidas de dispersión: varianza, desvío estándar, coeficiente de variación, etc.

Medidas de asimetría: funciones de distribución simétricas (por ej.: normal de Gauss, uniforme, triangular, etc.), funciones de distribución
asimétricas (por ej.: Chi cuadrado, Poisson, Gamma, etc.).

Medidas de curtosis: aplanamiento o encumbramiento de la función de distribución de frecuencias.

• Estadística inferencial: Se desarrolla en dos etapas: estimación de parámetros y prueba de hipótesis.

Estimación de parámetros: Habitualmente no se trabaja con toda la población de modo que, en realidad, los parámetros se estiman a partir de
los estadígrafos proporcionados por una muestra. Por tal motivo, se debe medir el intervalo de confianza donde está situado el parámetro
estimado y el nivel de confiabilidad de dicho intervalo de confianza (los niveles más utilizados son 99%, 95% y 90%). Para el cálculo del
intervalo de confianza se utilizan la media aritmética y el desvío estándar.

Prueba de hipótesis: Es especialmente útil para suponer cómo se desempeñará una población al examinar una muestra de la misma. La
hipótesis de nulidad indica que no hay diferencias entre el grupo de valores que se compara (el comportamiento de la muestra y el
comportamiento de la población). Esta suposición debe ser demostrada o refutada. En la prueba de hipótesis se pueden cometer dos tipos de
errores: rechazar la hipótesis de nulidad cuando en realidad esta es cierta (error tipo I), o aceptar la hipótesis de nulidad cuando resulta ser
falsa (error tipo II).

• Análisis de regresión: El más conocido es el modelo de regresión lineal simple, en el cual se procura conocer a la recta de ajuste que mejor representa al
comportamiento de un conjunto de datos (nube de puntos) y, a partir de allí, definir qué relación existe entre las variables analizadas.

• Análisis de correlación: Mide la intensidad de la asociación entre dos variables El indicador más utilizado es el coeficiente de determinación R2, que varía entre 1
(asociación perfecta entre las variables) y 0 (no existe relación entre las variables).

Por su parte, las investigaciones cualitativas, a diferencia de los estudios cuantitativos, reúnen una gran cantidad de información a partir de entrevistas de
profundidad, focus groups, notas de campo, material gráfico o audiovisual, etc. Una vez que se ha completado el trabajo de campo para recopilar la información, se
deben someter esos datos a una serie de operaciones que le permitan aplicarlos para alcanzar los objetivos propuestos en la investigación. Para el tratamiento de
datos cualitativos se puede recurrir a los siguientes procedimientos:
Reducción y categorización de la información:

o Reducción de los datos: Consiste en describir y expresar los datos de alguna manera (conceptual, numérica, gráfica, etc.) que se les
otorgue una estructura sistemática y comprensible para otras personas.

o Categorización de los datos: Consiste en clasificar los datos en base a cierto criterio lógico que permita decir algo específico y
relevante de cada categoría o clase. La traducción de los datos en clases o categorías, permite realizar comparaciones en base a
patrones o regularidades que se presentan en una clase y no en las demás. Esta clasificación de los datos aporta una importante
simplificación a la tarea investigativa, ya que permite trabajar con una cantidad limitada de segmentos.

Clarificación, síntesis y comparación de la información: Una vez que la información ha sido reducida y categorizada, se pueden mostrar
conclusiones generales válidas para cada categoría. Una forma sencilla y eficiente es mediante tablas que reflejen las opiniones individuales y,
a partir de ellas, se formulen las conclusiones válidas para cada categoría o clase.

Descripción de experimentos desarrollados para la prueba de hipótesis

El conocimiento científico proporciona una herramienta útil y ordenada para resolver un problema o enfrentar una situación. Para alcanzar este conocimiento se
recurre a un razonamiento lógico para obtener conclusiones y explicaciones veraces y comprobadas. Este procedimiento será la guía a seguir al realizar el trabajo
de formación práctica.

La metodología científica establece que, para obtener los objetivos propuestos en la investigación, se debe recurrir a instrumentos confiables y seguir un conjunto
de pasos (experimento) que puedan ser reproducidos por cualquier otra persona (a través de experimentos similares).

Generalmente el proceso surge de la observación de un fenómeno que llama nuestra atención. Supongamos que lanzamos una piedra y una hoja de papel y
observamos que la piedra llega antes al suelo. Este suceso llama nuestra atención y nos proponemos investigar este fenómeno (velocidad a la cual caen los
cuerpos según su masa).

En primer lugar, expresamos el problema. El siguiente paso es formular la hipótesis (relación causa-efecto entre las variables involucradas en el problema
organizacional), y lo hacemos del siguiente modo: “Si un cuerpo tiene mayor masa, entonces caerá con mayor velocidad”.

Ahora debemos comprobar si esa hipótesis es válida o no, para lo cual recurrimos a la experimentación. La experimentación consiste en diseñar pruebas, intentos,
exámenes, controlados de los fenómenos observados, con el fin de comprobar la veracidad de la hipótesis planteada.

En nuestro ejemplo, para comprobar la hipótesis sometemos nuestra observación a diferentes pruebas a fin de corroborar la hipótesis. Y así podemos seguir
experimentando para probar si la hipótesis se cumple o no.

El último paso de este proceso consiste en emitir conclusiones, si los experimentos comprueban nuestra hipótesis la aceptamos (la hipótesis es verdadera) y si no
lo hacen la rechazamos (la hipótesis es falsa).

Validación preliminar de las hipótesis formuladas

La hipótesis es un enunciado no verificado. Una vez que ese enunciado ha sido refutado o confirmado, dejará de ser hipótesis y pasará a ser un enunciado
verificado. De esta manera una hipótesis se convierte en base de nuevas hipótesis, y así sucesivamente.

Como se explicó precedentemente, la hipótesis es una conjetura científica que requiere una contrastación en base a la experiencia. Esto significa que no son
suficientes los argumentos persuasivos, por más elaborados que sean (Valbuena, 2017).
La hipótesis es una proposición aceptable que nació de la observación de un suceso, el cual se analiza a partir de la recolección de información y el tratamiento de
datos. Y, aun cuando la hipótesis todavía no haya sido confirmada o refutada, permitirá brindar una respuesta provisoria (y con base científica) al problema
organizacional planteado. (Bunge, 2014)

Esto significa que una hipótesis es una predicción que debe ser verificada por el método científico. El nivel de veracidad lo otorga la intensidad de recurrencia en los
datos. Esto significa validar la hipótesis. En un sentido genérico, la validación es la verificación o comprobación de algo.

En términos científicos, la validación es la reproducibilidad de un experimento o una investigación. Pero es importante advertir que esto no significa la
comprobación definitiva y absoluta de la hipótesis, sino que nos permite acceder a un nivel preliminar de verificabilidad (aun cuando la comprobación resulte
positiva, no hay certeza que el resultado verificado realmente sea correcto).

Existen dos ejemplos extremos en este sentido:

Hipótesis que jamás podrá verificarse. Por ejemplo la afirmación “yo soy inmortal”, esta hipótesis se podrá comprobar mientras viva, pero
cuando muera no podré hacer esa comprobación.

Hipótesis que siempre podrá verificarse. Por ejemplo “los indígenas bailan sin detenerse la danza de la lluvia para atraerla”, es evidente que,
tan pronto como comience a llover, dejarán de hacer el baile de la lluvia.

Entonces, la verificación de hipótesis no debe ser entendida en términos absolutos, sino que cualquier hipótesis relacionada con aspectos de la realidad es
provisional y pendiente de ser revisada en experimentos posteriores.

De esta manera, la decisión que se tome sobre la aceptación o el rechazo de la hipótesis del trabajo de formación práctica no comportará error alguno (se deja de
lado a un eventual error experimental), ya que con solo inspeccionar los resultados del experimento será suficiente para esa aceptación o rechazo.

 Para profundizar en los temas abordados en este módulo le invitamos a leer los siguientes papers y artículos:

Arias, F. (2012). El proyecto de investigación. Introducción a la metodología científica. 6º edición. Caracas. Episteme. Puede acceder desde
aquí.

UNIDA - Universidad de la Integración de las Américas (2013). Guía metodológica - Presentación de trabajos de investigación. Asunción,
Paraguay. UNIDA. Puede acceder desde aquí.
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Referencias

Arias, F. (2012). El proyecto de investigación. Introducción a la metodología científica. 6º edición. Caracas: Episteme.

Bunge, M. (2014). La ciencia, su método y su filosofía. Buenos Aires: Penguin Random House Grupo Editorial Argentina.

UNIDA - Universidad de la Integración de las Américas (2013). Guía metodológica - Presentación de trabajos de investigación. Asunción: UNIDA.

Valbuena, R. (2017). La investigación científica avanzada: con introducción a los programas de investigación científica, la investigación internivel y el razonamiento
artificial. Maracaibo: Roiman Valbuena.

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