Está en la página 1de 2

WARMI KUYAQ PUMA (Puma Amante de la Mujer) aquí, pues será mucho trabajo para ti sacar mi cuerpo fallecido

ra ti sacar mi cuerpo fallecido de tu cueva, mejor


vayamos lejos de aquí, allá a la punta del cerro más alto para yo mismo ubicarme
Este era un puma gigante y feroz que habitaba entre las faldas de la Cordillera
al borde del precipicio, donde tú con solo tomar una viada me des un topetazo
Blanca, y que frecuentemente hacía sus incursiones a las aldeas y caseríos
para caer y morirme.
cercanos con la finalidad de proveerse alimentos, robando animales domésticos
de los campesinos. Este pedido fue aceptado por el puma y ambos se dirigieron al lugar citado, ya en
el precipicio el zorro se ubicó al borde tal como acordaron y el puma tomó con
Sucedió que, durante sus correrías por las comunidades y villorrios del Callejón de
furia su viada para darle un cabezazo al zorro, pero éste en el preciso momento
Huaylas, conoció entre las comarcas ubicadas en las riberas del Hatun Mayu (Rio
en que el puma le iba a dar su topetazo dio un salto dejando caer al despeñadero
Santa), a una bella mujer de quien se enamoró perdidamente. El felino frecuentó
al puma, quien murió allá abajo totalmente destrozado.
a la dama, cortejándola y proponiéndole matrimonio. La hermosa shipash
(señorita) como era de esperarse rechazó todos los ruegos amorosos de la bestia. Cumplido su objetivo el zorro regresó feliz a la cueva donde se encontraba la
mujer, ella preguntó por su esposo, pero el zorro dijo que éste se había quedado
Sin embargo, ante tanta insistencia y temiendo una venganza del puma, terminó
en la puna cazando venados, pasaron las horas y los días, la mujer presumiendo
por acceder a las solicitudes, pero con la condición de que el felino se arrancara
que algo le había sucedido a su esposo y muy molesta con el zorro salió en su
todos sus colmillos y garras, además asumiera su papel de esposo abasteciendo a
busca, dando con el macabro hallazgo del cuerpo de su esposo ya en estado de
la mujer con vestidos y alimentación, satisfaciendo el más mínimo de sus
descomposición. Devuelta a la cueva la mujer quiso matar al zorro, pero éste le
caprichos. Como el puma estuvo muy enamorado aceptó gustoso todas las
suplicó prometiéndole asumir el papel de esposo, satisfaciéndola en todos sus
condiciones.
caprichos, irremediablemente y al no tener otras alternativas la propuesta del
Una vez pactado la unión conyugal se fueron a vivir a la cueva del puma, ubicado zorro fue aceptada. El primer requerimiento de la mujer fue comer carne de
entre las agrestes e inaccesibles rocas de la Cordillera Blanca, ya en ese hogar perdiz, el zorro para cumplir con este pedido se fue a la puna provisto de un
matrimonial, el puma se dedicó por completo a servir y procurar lo mejor para su costalillo.
bella esposa, a tal punto que, cada día llevaba diferentes animales para su
Ya en el lugar la caza fue abundante, a tal punto que el llenó su costalillo de
consumo, como cuyes, gallinas, carneros, reses, etc. tanto que en la cueva había
perdices y regreso contento hacia su cueva, pero sucedió que durante el largo
carne de sobra, cuyo olor llamó la atención a un Athoq (zorro) hambriento, que
trayecto de retorno llegó por las riveras de una inmensa laguna de aguas turquesa
merodeaba por esos lugares. El zorro hocicudo incursionó a la cueva de la pareja
cristalinas, la que tenía unos islotes con totorales donde habitaban cantidad de
simulando mucha amistad y respeto, dijo: -Buenos días tío puma, buenos días tía
patos silvestres. Inicialmente el zorro quedó contemplando la habilidad acuática
linda, ¡Qué bonita pareja y que ricas comidas tienen Uds.! El casual visitante fue
de estos animalillos y vio que entre ellos destacaba uno grande y el zorro
bienvenido ya que, su llegada oportuna y hambrienta fue saciada con bastante
comprendiendo que se trataba del pato jefe de la laguna le saludo cordialmente:
comida y carne acumulada; a tal punto que el zorro ya ni pensó en retirarse, más
al contrario mientras el puma salía en busca de los menesteres, él se quedaba -Buenas tardes tío patito, ¿Cómo estás? ¡Qué bonito hogar tienes! El pato
haciendo compañía a la hermosa mujer. La consecuencia de tanta permanencia también contesto con amabilidad. El zorro manifestó su requerimiento al pato: -
entre la mujer y el Athoq fue que terminaron enamorándose. Tío patito un favor, préstame tu baño, dónde queda tu baño, quiero utilizarlo un
ratito. El pato le dijo: - Ya pues, no hay problema, puedes ir nomás, no quiero
Esta aventura amorosa no duro mucho tiempo, ya que muy pronto fueron
pestilencias aquí cerca; allí está, hizo ver al zorro unos cerros distantes.
descubiertos por el puma, quien muy celoso quiso matar al zorro en la misma
cueva; pero el zorro en tono suplicante le dijo al puma: -Tío puma, no me mates
El zorro, comprendiendo que sería difícil ir y volver a tan lejos con pesada carga, que, si llegaba expresando y haciendo notar su contrariedad, el pato no saldría de
dijo: -Tío patito otro favor, te encargo mi carga, ve cuidándola por favor mientras su laguna. Por lo que, astutamente al llegar a la laguna dijo disimulando su ira:
vuelvo rapidito, el pato contestó y dijo: -Ya pues, déjalo nomás allí en la orilla.
-Tío patito, he vuelto porque te tengo una buena noticia, pero como es muy
Una vez encargado el bulto el zorro se alejó a velocidad con dirección al cerro, personal te pido que salgas un rato, para avisarte en tu oído nomás. El pato,
mientras tanto el pato que seguía nadando entró en curiosidad por saber qué adivinando las astucias vengativas del zorro no aceptó salir y solo se limitó a
contenía el bulto del zorro, salió a la rivera y desató la boca del costalillo, para pedirle que hablara de allí, desde afuera, ya que toda su familia era de confianza.
sorpresa de todos los patos que presenciaban, a una velocidad increíble y ráfaga Él zorro volvió a llamarle una y varias veces, en tono suplicante, tratando de
de aletazos se escaparon todas las perdices, asustado el pato no supo qué hacer, convencerlo; pero al ver la negativa total del pato no pudo contener su ira y
pues se quedó sólo con su costalillo pensando que el zorro se molestaría mucho. comenzó a gritar diciendo:

El pato pensó y repensó en dar una solución, aunque pasajera y simulada. Lo - Oye maldito, pato asqueroso, tú cambiaste mis perdices por espinas, pues ahora
único que atino fue llenar el costalillo con Kuri casha (planta carnosa de forma me vas a ver, te voy a matar, crees que con no salir de tu laguna te vas a salvar,
redonda y lleno de espinas que crece en las punas). El bulto fue amarrado y conmigo te equivocaste, primero secaré el agua de tu laguna y luego te comeré,
dejado tal como estuvo inicialmente, el pato disimulando lo ocurrido seguía diciendo esto comenzó a tomar y tomar el agua hasta que, al embutirse el agua
nadando mientras el zorro retornaba jadeante y apurado por continuar su viaje. comenzó a salir por su ano. El zorro pensando que así nunca acabaría ya que el
Alzando la carga con fuerza sobre su espalda se despidió: - Gracias tío patito, te agua iba regresando a medida que tomaba, dijo: - Mejor para que no suceda esto
agradezco mucho y me voy, chau, - chau. me taponeo y se taponeó el ano con una coronta (corcho cilíndrico que queda al
desgranar el maíz) y luego siguió tomando y tomando hasta que se hinchó, se
Durante la caminata el zorro sentía hincasos en la espalda, pensando que se
hinchó se hinchó, finalmente el zorro murió al reventar su estómago.
trataba de las garras de las perdices el zorro decía: Ya pues, perdicitas, unchuditos
nomás (en cuclillas - nomás), no me hinquen con sus garras. Estando casi próximo
a la cueva, comenzó llamar a gritos a su mujer, diciendo: - mamachita,
mamachita, (mamacita, mamacita) ve tapando todos los huecos y escapatorias de
la cueva, además ve calentando el agua para pelar perdices, escuchando ese
llamado la mujer efectivamente se puso a cumplir el pedido.

Mientras tanto el zorro una vez llegado e ingresado a la cueva, alegando haber
cazado cantidad de perdices, puso el bulto en medio de la cueva y desato la boca
del costalillo, vaciando el contenido desde la base con fuerza y para su asombro
derramo cantidad de Kuri casha.

La mujer se enfureció de inmediato, gritó y agarró al zorro a golpes, espinazos y


baldazos de agua hervida que había calentado para pelar perdices. El zorro
apenas pudo escaparse de tantos y contundentes golpes y todo destrozado,
amargo en el más alto grado de su ira, no dudó un instante en pensar que el que
había provocado todo este hecho, era el pato. Regresó con dirección a la laguna
con locas ansias y sed de venganza, pero al acercase hacia la laguna pensó y dijo:

También podría gustarte