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TERAPIA INTERPERSONAL

Universidad de las américas

Concepción, 11 Mayo, 2023.

Nombres: Ximena Morales S.


Yasna Figueroa S.
Sebastián Rodriguez M.
Dafne Jarpa R.

Docente: Aldo Ramírez F.


INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación pretende dar a conocer la Terapia Interpersonal (TI), la cual
cobró relevancia en la década de 1984 por Gerald Klerman y Myrna Weissman. Como una
alternativa, concisa y complementaria para el tratamiento de la depresión mayor, su eficacia ha sido
comprobada empíricamente en su adaptabilidad al modelo médico, esta terapia, se enfoca en los
roles de las relaciones interpersonales y en el mejoramiento de la comunicación para tener una
mejor relación en el ámbito interpersonal. Se trata de una terapia por tiempo limitado, lo cual
significa que hay objetivos definidos en un plazo fijo; dentro de sus características podemos
encontrar:

Identificación de problemas en las relaciones interpersonales, aprender a cómo expresar emociones


de forma saludable, tener habilidades para el mejoramiento y desarrollo en las habilidades
interpersonales.

HISTORIA

La terapia interpersonal fue desarrollada oficialmente en 1984 a través del manual de Klerman,
Weiss, Rounsaville y Chevron para el tratamiento psicoterapéutico de la depresión. En 1993 se
publicó en EEUU el segundo libro, fuente de esta técnica terapéutica en la que se sistematizan sus
nuevas aplicaciones. Weissman, Markowitz y Klerman, 2007. Esta terapia fue inicialmente
diseñada como una intervención para usar como grupo de control de un estudio clínico sobre la
eficacia de los antidepresivos tricíclicos (Elkin et al., 1989). Los autores quedaron sorprendidos por
los buenos resultados y, a partir de ahí, el tratamiento fue desarrollado para trabajar en la depresión.
En la actualidad, su eficacia ha sido comprobada en trastornos como la depresión mayor, el
trastorno bipolar, la bulimia o el trastorno de estrés postraumático, en diferentes poblaciones
(adultos, adolescentes) y en diferentes modalidades de intervención (individual, pareja y grupo)
(Frank y Leverson, 2011; Markowitz y Weissman, 2009).
TEORÍAS QUE SUSTENTAN EL MODELO DE TERAPIA INTERPERSONAL

1. LA TEORÍA PSICOBIOLÓGICA DE ADOLF MEYER: Adolf Meyer es un darwinista que


entiende que los problemas psicológicos aparecen cuando las personas están sometidas a cambios
potentes en el entorno que les exigen nuevos ajustes para adaptarse.

2. LA TEORÍA DEL APEGO Bowlby (1969): Las relaciones con las figuras más significativas de la
infancia (principalmente la madre), determinan la manera en que las personas se relacionarán a lo
largo de su vida.

3. EL PSICOANALISIS INTERPERSONAL DE Harry Stack Sullivan: Los trastornos mentales


producen patrones de conducta interpersonal desajustados que impiden satisfacer las necesidades
básicas.

La intervención debe dirigirse a las relaciones actuales del evaluado trabajando la comunicación y
fomentando cambios interaccionales que sirvan para incrementar la satisfacción que recibe el
paciente.

Perspectiva de la persona en cuanto la TI

Las teorías de la personalidad no se consideran relevantes para trabajar en psicoterapia. Interesan


más las pautas de interacción que el cliente mantiene con otras personas que las características
estables de la personalidad.

Eso sí, se entiende que la forma en que las personas se relacionan con otras es producto de un
aprendizaje temprano que se puede entender desde la teoría del apego de Bowlby. Las relaciones
tempranas que los niños tienen con sus cuidadores determinan su forma de enfrentarse al mundo.

Estos estilos de afrontamiento se pueden categorizar en cinco diferentes estilos de apego


(Ainsworth, 1985; Main y Solomon, 1986):

ANSIOSO: Un cuidador sobreprotector que no permite que los niños asuman riesgos hace que los
niños sean inseguros y necesitan constantemente la protección paterna.

EVITATIVO: Los cuidadores son insensibles ante la demanda de los niños, llegando incluso a
rechazarlos; el resultado es que los niños son desconfiados e independientes y exploran el entorno
por su cuenta sin buscar ayuda de los padres.

AMBIVALENTE: El cuidador tiene reacciones inconscientes. A veces está disponible y otras no; el
niño busca la figura de protección, reacciona con enfado ante la separación, pero también puede
rechazar abiertamente el apoyo.
DESORGANIZADO: Supone un paso más allá del ambivalente, en este caso, los cuidadores pasan
de la intromisión y el chantaje, en ocasiones llegando a los maltratos; el comportamiento de los
niños es patológico; existe apoyo, pero con frecuencia reaccionan con violencia, son proclives a
desarrollar algún tipo de problema psicológico.

SEGURO: el cuidador reacciona adecuada y conscientemente ante las necesidades del niño,
ofreciéndole a éste una base segura desde la exploración del mundo; el resultado es que los hijos
puedan ser independientes porque saben que pueden volver al cuidador cuando lo necesiten.

Para la (TI) el apego que los niños aprenden en sus familias va a condicionar el tipo de vínculo que
crean durante el resto de su vida. Hazan y Shaver (1987) establecen 4 tipos de apego en adultos que
corresponden en aspectos básicos descritos para niños:

ANSIOSO-PREOCUPADO: Personas con cierto grado de inseguridad, que buscan compañeros en


los que apoyarse queriendo establecer una conexión muy íntima. Pueden sentir ansiedad cuando el
otro se aleja y pueden expresar con altas dosis de emocionalidad.

DESDEÑOSO-EVASIVO: Valoran mucho su independencia y sienten que pueden vivir sin tener
relaciones estrechas, por lo que pueden evitar vínculos fuertes. Tienden a controlar mucho la
expresión de emociones y alejarse con desdén cuando se sienten rechazados.

TEMEROSO-EVITATIVO: Sienten que necesitan a los demás, pero a la vez se sienten incómodos
en las relaciones. Suelen tener ideas negativas de sí mismo y el sentimiento de que no pueden
confiar en los otros; ya que les pueden hacer daño. Tienden también a evitar relaciones íntimas y a
controlar sus emociones. Se trata de personas que han sufrido pérdidas o traumas importantes en su
vida.

SEGURO: La confianza que las personas tienen en si mismas, les permite tener buenas relaciones
interpersonales.
PATOLOGÍA

Las causas de la depresión pueden ser muy variadas; pero, para la TI, el desencadenante último es
algún problema de relación con una persona significativa o un cambio importante en el papel que el
individuo desempeña en la vida (pérdida de trabajo, jubilación, cambio de ciudad etc.). Los factores
con los que se ha relacionado el inicio de la depresión son (Diéguez, González y Fernández Liria,
2012):

a) Problemas en la infancia: Muerte de padres o progenitores con depresión.

b) Dificultades interpersonales en la vida adulta:


- Acontecimientos vitales estresantes o conflictos crónicos, en especial los conflictos conyugales.
- Falta de apoyo social: Un factor protector contra la depresión es tener una relación íntima
potente; sobre todo cuando las personas están expuestas a acontecimientos vitales difíciles

c) Al mismo tiempo padecer, una depresión se convierte en sí mismo, una causa de dificultades
interpersonales y, por lo tanto, es un factor que mantiene el problema.

Para la TI, basándose en la teoría del apego, las personas más propensas a tener problemas
psicológicos serían aquellas que se han educado en un contexto relacional que no ha propiciado
adecuadamente alguno de los siguientes aspectos:

 El desarrollo de la seguridad necesaria para desenvolverse en el mundo de las relaciones.


 Creación de patrones de pensamiento positivos que ayuden a aproximarse con confianza a
otras personas.
 El aprendizaje de las habilidades comunicacionales que permitan relacionarse eficazmente
con otros.

Cuando uno o varios de estos factores están presentes, la persona tiene más posibilidad de tener
malas relaciones y terminar aislada, y cuando esto ocurre contribuye significativamente a que
aparezca la depresión y este trastorno dificulta más la manera en que la persona establece
relaciones. La conclusión es que los problemas de relación interpersonal funcionan como causa y a
la vez como consecuencia de los trastornos del ánimo, esto se complica cuando aparecen en las
personas situaciones estresantes las cuales funcionan como desencadenantes. Un ejemplo de ello
puede ser un hombre que está propenso a sufrir trastornos, como consecuencia en cuanto a su
historia familiar lo abandona su esposa, la situación lo lleva al desánimo y aislamiento lo que
conduce a una depresión y conlleva a que le sea más difícil poder generar una nueva relación.
En cuanto a los problemas interpersonales que pueden estar a la base de la depresión y otros
problemas de relación interpersonal, se encuentran (Klerman, Wissman, Rounsaville y Chevron,
1984):
1. DUELOS COMPLICADOS.
2. DISPUTAS INTERPERSONALES.
3. TRANSICIONES DE ROL.
4. DEFICITS DE HABILIDADES INTERPERSONALES.

TRATAMIENTO

OBJETIVO

- Se busca que el paciente reconozca y se dé cuenta de su problema, lo relacione con el inicio


de sus síntomas y aprenda formas de manejarlo, así permitir desenvolverse y tener una
mejor adaptación social. Se considera importante el poder canalizar y observar haciendo
conscientes las emociones asociadas al problema.
- Tratar los problemas interpersonales asociados a los síntomas, mejorar la comunicación o
ayudar a dejar atrás relaciones pasadas (muertes o separaciones).
- Abordar las dificultades específicas recientes asociadas al inicio de la depresión.
- El cambio se hace en la situación presente, con las relaciones actuales, aunque se reconoce
el impacto que puedan tener los conflictos del inconsciente no se trabaja con ellos.

ROL DEL TERAPEUTA

En la terapia interpersonal (TI)

Es un experto que coloca al cliente en “rol de enfermo" y él mismo se presenta en una posición
psicoeducativa: El terapeuta es el que sabe y el que dice lo que hay que hacer en cada momento.
Pero al mismo tiempo es empático y cuida al máximo la relación terapéutica. Es muy activo,
centrando a la persona en el tema de trabajo que se ha decidido y guía a través de las fases del
tratamiento.

PROCESO TERAPEUTICO

El tratamiento está muy estructurado entre 12 y 20 sesiones y tiene tres fases: inicial, intermedia y
final. Diferencian además entre tres niveles de intervención: (decisiones sobre aspectos que se van a
tratar en cada momento del proceso terapéutico), técnicas concretas que se utilizaran (lo que toman
prestadas de otros modelos) y actitud terapéutica (la posición del terapeuta que se ha descrito
anteriormente). A continuación, se revisan los principales elementos terapéuticos de cada una de las
distintas fases (Diéguez, González y Fernández Liria, 2012; Verdeli y Weissman, 2011; Weissman,
Markowitz y Klerman, 2007).

Sesiones iniciales:

Suelen ser tres o cuatro y su objetivo es que los pacientes (Verdeli y Weissman, 2011):

a) Sepan lo que es depresión y la afronten con la esperanza de superarla.

b) Aprendan a manejar el impacto que tienen sobre sus vidas.

c) Se den cuenta de cómo la depresión afecta y es afectada por sus relaciones sociales y por los roles
que desempeñan en su vida.

d) Decidan conjuntamente con el terapeuta sobre cuáles serán los focos del tratamiento,

Los pasos a dar se resumen a continuación:

1. Para el diagnóstico inicial se puede pasar alguna escala específica como el BDI de Beck o la escala
de depresión de Hamilton. Se procederá también a un cuidadoso estudio de los síntomas del
paciente, así como de sus relaciones sociales para establecer si alguna de ellas ha podido tener que
ver con el origen del trastorno.

2. Explicación del problema y el tratamiento. Revisa los síntomas y concluido el diagnóstico, se le


explica claramente a la persona lo que tiene, el tratamiento que se ha de realizar, cuál será su forma
de realizar y cuál será su forma de colaborar en él. Se nombra explícitamente la palabra depresión,
dando información sobre el trastorno y se hace una relación directa con problemas interpersonales o
acontecimientos vitales estresantes. Se explica el rol del paciente, que tiene una enfermedad, que no
es algo de lo que deba sentir culpabilidad, y se le anticipa el tratamiento que tendrá y las pautas de
trabajo que se le entregarán.

3. Análisis del contexto relacional. Se estudia solo lo que tiene que ver con los cambios o problemas
relacionales en los momentos previos a la aparición de los síntomas. Y se analizan todas las
relaciones actuales para ver cuales pueden estar contribuyendo al problema y cuáles podrían ser un
apoyo para salir adelante. Contando especialmente con la familia más próxima (padres, hermanos,
pareja, hijos) y los amigos más allegados.

Se presta especial atención a cuatro áreas claves:

a) Pérdidas recientes o duelos pasados reactivados.


b) Conflictos con otras personas importantes por incumplimiento de expectativas o problemas de
comunicación.

c) Cambios relevantes en la vida de una persona por cuestiones naturales o accidentales.

d) Búsqueda de déficits específicos a la hora de establecer o mantener relaciones interpersonales. Se


trata de detectar cuales de estas áreas están afectadas, para elegir una a lo sumo dos con las que
trabajar. En la decisión del foco de intervención se da prioridad a la que se percibe como más
relacionada con el inicio del trastorno o la que el paciente considere más relevante para entender su
malestar.

e) Explicar las bases del tratamiento. Una vez seleccionada el área o las áreas de trabajo se pide a la
persona que establezca los cambios que se busca conseguir con cada una de ellas. El foco (área a
trabajar) y los objetivos del paciente se convierten en las mesas de la terapia. El terapeuta
explícitamente relata lo que se va a trabajar para conseguir esos cambios, que analizaron juntos
como son las cosas en el presente y que juntos buscarán nuevas formas.

f) Contrato terapéutico. Puede ser verbal o escrito, dependiendo del criterio del terapeuta, en él se
incorporan todas las decisiones que han ido tomando sobre en qué consistirá el trabajo (el foco,
objetivos), y se explicitan las condiciones de cómo se va a realizar (número de sesiones,
periodicidad, horarios etc.)

Sesiones intermedias:

Pueden ser entre 8 Y 14. En cada una de ellas se empieza con la pregunta, ¿De qué le interesaría
que hablemos hoy? Si el cliente no tuviera una idea. El terapeuta pregunta por el estado de los
síntomas.

El trabajo del terapeuta consiste siempre en cuidar la relación terapéutica, mantener al paciente
sobre el foco elegido, dirigir la conversación hacia los temas que permitirán analizar sus relaciones
sociales y promover que el cliente hable de lo que hace, piensa y sobre todo de lo que siente en ese
tipo de situaciones.

El esquema de trabajo implica:

1. Explorar el problema destacando siempre los aspectos relacionales.

2. Relacionar la aparición del problema con aspectos del foco que se está trabajando (duelos, disputas,
transición de roles o déficit.).
3. Búsqueda de alternativas de afrontamiento.

4. Diseño y puesta en marcha de un plan de actuación.

Áreas y trabajo específico que se ha de realizar en las áreas de trabajo terapéutico (TI)

DUELO:

Objetivo:

- Facilitar el proceso de duelo.


- Ayudar a la persona a romper con el aislamiento y favorecer que vuelva a recuperar el
interés por las relaciones y otras actividades gratificantes.

Estrategia terapéutica:

1) Facilitar el proceso de duelo: Para aquellas personas que han tenido dificultades para la superación
de un proceso de duelo. Para ello se recomienda repasar toda la secuencia de lo sucedido antes,
durante y después de la muerte, creando un espacio para que la persona pueda expresar sus
sentimientos y ventilar sus emociones. El terapeuta utiliza herramientas para calmar a la persona y
normalizar todas las reacciones que pueden asociarse a estas situaciones: miedo a que otras
personas sigan muriendo, vergüenza por la reacción, culpa por cómo se comportó con el difunto,
sensaciones de presencia o falta de ella, etc.

2) Ayudar a la persona a reconstruir su relación con el fallecido: Recordar tanto los aspectos negativos
como los positivos para tener un recuerdo realista de la persona. También revisar cómo era su
relación con el difunto y entender lo que su desaparición significa para nuestro cliente. Una visión
realista y balanceada de la pérdida de la persona facilita que los acontecimientos que resultan
después de la pérdida se puedan canalizar y despedir del difunto/a.

3) Ayudar a la persona a enfrentar el futuro después de la pérdida: Desarrollar nuevas habilidades para
llevar a cargo tareas que antes compartía con la persona y buscar nuevas relaciones para asimilar la
ausencia.
DISPUTAS INTERPERSONALES

Objetivo:

- Identificar el estado de la disputa. Modificar expectativas inadecuadas y comunicación des


adaptativa por las 2 partes.
- Ayudar al paciente a resolver activamente la disputa estableciendo un plan de actuación.

Estrategia:

Hay tres estadios posibles en una disputa y en cada uno de ellos la intervención es diferente

1) Renegociación: El conflicto está abierto y hay intentos de llegar a acuerdos por las dos partes que
no fructifican.

2) Impasse: La negociación está detenida, las partes quieren retomarla, pero no saben cómo hacerlo,
la intervención consiste en animar a las partes a renegociar.

3) Disolución: El deterioro es tan grande que se ha decidido (al menos uno de los dos lo ha hecho) a
romper la relación, en este caso, el terapeuta ayuda a deshacer el vínculo.

Estrategias para mejorar el proceso de renegociación:

1) Explorar interacciones para establecer los motivos de la distorsión y las expectativas no satisfechas
¿hay un patrón que se repite en la forma de relacionarse con otros?

2) Trabajar los aspectos comunicacionales, ¿que se dicen? y ¿cómo se lo dicen?, ¿evitan el conflicto?,
¿la comunicación es clara?

3) Negociar nuevas metas para la relación y poner en marcha alternativas y recursos para alcanzarla.
TRANSICIONES DEL ROL

Objetivos:

- Aceptación de la pérdida del viejo rol.


- Desarrollar una visión positiva del nuevo papel y ayudar a crear nuevas habilidades para
desempeñarse en él, así como construir una red social de apoyo en el nuevo contexto.

Estrategia terapéutica:

1) Ayudar a renunciar al viejo rol: Explorar los cambios que la transición supone para la persona y las
pérdidas que conlleva. Hablar de los significados y emociones que el cambio produce en el cliente.
Puede ser útil revisar los aspectos positivos y negativos del viejo rol, y hacer lo mismo
identificándose con el nuevo.

2) Proponer competencias para manejar adecuadamente el nuevo rol: Empezando por valorar
adecuadamente las exigencias de la nueva situación, la idea que tiene y cómo enfrentarla,
atendiendo siempre a las emociones que le provoca este enfrentamiento.

3) Ayudar a reducir el aislamiento social: Construyendo nuevos vínculos que permitan tener un grupo
de apoyo más potente.

DÉFICITS INTERPERSONALES

Objetivo:

- Reducir el aislamiento social mejorando las habilidades sociales.

Estrategia terapéutica:

- Revisar relaciones significativas del pasado y del presente para encontrar patrones
relacionados recurrentes. Revisar tanto lo que ha funcionado como lo que no dentro de las
relaciones.
- Ayudar a desarrollar habilidades sociales para crear nuevas relaciones y profundizar en las
ya existentes.

FINAL DEL TRATAMIENTO TERAPÉUTICO

Lo más habitual es avisar con tres sesiones de antelación que el final del tratamiento se aproxima.
Esto permite que la gente se active para tratar de sacar mayor partido posible al tiempo restante.
También se puede programar sesiones de mantenimiento, a razón de una al mes durante un año
después del término.

Estrategia:

- Evaluar el estado del problema ¿qué ha conseguido?, ¿qué queda por hacer? y ¿cómo puede
utilizar el tiempo restante para seguir mejorando?

- Revisar que ha sido útil y enfatizar las nuevas competencias aprendidas. Tratar de anticipar
posibles dificultades futuras y planificar cómo usar lo aprendido para poder enfrentarlas.

- Devolver la responsabilidad a los pacientes sobre sus vidas, reconociendo sus competencias
y devolviéndole el control para seguir enfrentándose a las dificultades.

- Manejar la tristeza o ansiedad que puedan tener ante la finalización de la terapia.

- En caso de que la terapia no haya sido exitosa, manejar las ideas que los clientes puedan
tener sobre eso. Reducir la culpa: no han fracasado ellos, es el tratamiento el que ha sido
ineficaz.

TÉCNICAS QUE SE APLICAN EN ESTE MODELO

En la TI importa más el proceso, que las técnicas de abordaje. Es un modelo que se caracteriza por
la mezcla de ideas incluyendo otros enfoques, en cuanto al origen de los problemas asume ideas del
psicoanálisis; el proceso terapéutico es su aportación más original; las técnicas son variadas,
muchas de ellas provienen del enfoque cognitivo -conductual.

Técnicas relevantes:

- Vincular el estado de ánimo con el problema relacional: Es una técnica básica de cambio
para la Terapia Interpersonal hacer que la persona entienda que sus estados de ánimo se
relacionan con algo que ocurre en el contexto. Puede ser una discusión, o las expectativas
no realizadas en una relación o el aislamiento social; lo importante es que el cliente perciba
la asociación.
- Análisis comunicacional: Trabajan con secuencias comunicativas buscando distorsiones en
la comunicación. Algunas personas no expresan lo que quieren o sienten, o no lo hacen
claramente. A veces piensan que, si el otro los quiere realmente, debe darse cuenta de lo
que le ocurre sin necesidad de decírselo.
- Generar alternativas: Están muy en la línea de las técnicas de solución de problemas
cognitivo-conductuales. Los pasos son los siguientes: a) establecer cuál es el problema que
se busca resolver; b) proponer una lluvia de ideas de opciones de actuación; c) establecer
planes de acción para cada una de ellas; d) evaluar por separado los pros y los contras de la
opción y la línea de actuación que conlleva; e) tomar una decisión; f) el usuario pone en
marcha la alternativa, el terapeuta supervisa su ejecución y juntos corrigen las acciones
después de analizar el efecto de la actuación.
- Juego de roles: Es una técnica que puede servir de apoyo para trabajar la comunicación o
llevar a la práctica una decisión, muy en la línea de los entrenamientos clásicos en
habilidades sociales. El terapeuta entrena a la persona a través del juego de roles sobre
cómo comunicarse en una situación, o cómo poner en marcha una nueva conducta.
- Trabajo con emociones: El proceso se puede resumir en los siguientes pasos: reconocer la
emoción, ser capaz de expresarla, situarla en un contexto, entender por qué está ahí y ser
capaz de manejarla.
- Tareas para casa: El terapeuta puede pedir a la persona que ponga en marcha alguna tarea
para mejorar las relaciones interpersonales entre sesión y sesión.

COMPARACIÓN CON OTRAS TERAPIAS

Haremos una comparación desde tres puntos de vista Patología, Objetivos y Terapeuta, entre la
Terapia Interpersonal y las Terapias: Conductual, Psicoanalítica y Cognitiva.

Terapia Interpersonal

Patología: Las causas de la depresión pueden ser muy variadas, pero el desencadenante último es
algún problema de relación con una persona significativa o un cambio importante en el papel que el
individuo desempeña en la vida (pérdida de trabajo, jubilación, cambio de ciudad, etc.)

Objetivos: Se busca que el paciente reconozca el problema, lo relacione con el inicio de los
síntomas y aprenda nuevas formas de manejarlo que le permitan una mejor adaptación social.

Terapeuta: Es un experto que coloca al cliente en el “rol de enfermo” y el mismo se presenta en una
posición psicoeducativa: El terapeuta es el que sabe y el que dice lo que hay que hacer en cada
momento. Pero al mismo tiempo es empático y cuida al máximo la relación Terapéutica
Terapia Conductual

Patología: El síntoma es el problema, no es producto de ninguna variable intrapsíquica, ni tiene


ningún significado oculto; por lo que no se hace necesario que el cliente tenga ningún tipo de
insight sobre qué significa, basta con cambiar la conducta problemática.

Objetivos: La meta de la terapia es el cambio conductual, que es entendido como la desaparición de


las conductas des adaptativas y su sustitución por otras más adecuadas.

Terapeuta: El conductista es un terapeuta activo y directivo. Evalúa y decide cual es el problema o


los problemas que se han de tratar y sus componentes, establece que técnicas usar y cómo
implementarlas. Destacan la proximidad y determinación para ayudar, más que la intención
constante de que el otro se sienta entendido y validado.

Terapia Psicoanalítica

Patología: La Teoría Freudiana está construida para explicar la patología. La fuente de inspiración
de Freud son sus pacientes y el proceso de análisis que hace de sí mismo. Esta teoría se dedica al
estudio de la neurosis, por tanto, se centra en ella y no en otros trastornos.

Objetivos: los objetivos son “hacer consciente lo inconsciente” y “donde era el Ello sea el Yo”.
Aspira a que la persona se dé cuenta de que los síntomas que experimenta en la actualidad son
causados por un conflicto no resuelto de su pasado que está reprimido en el inconsciente.

Terapeuta: El Psicoanalista comienza el proceso terapéutico como una alianza del terapeuta con el
yo debilitado del paciente, para frenar las exigencias del Ello y las demandas morales del Superyó.
En una primera etapa se trata de conseguir que el cliente se sienta seguro y aceptado, para que
empiece a comunicar sus pensamientos y emociones.

Patología: La Teoría Freudiana está construida para explicar la patología. La fuente de inspiración
de Freud son sus pacientes y el proceso de análisis que hace de sí mismo. Esta teoría se dedica al
estudio de la neurosis, por tanto, se centra en ella y no en otros trastornos.
Terapia Cognitiva:

Patología: Beck propone una teoría que explica la patología como producto de la interacción entre
cuatro componentes: situación (estímulo desencadenante), creencias, foco atencional y conducta
(estrategia de afrontamiento).

Objetivos: Ayudar a las personas a desarrollar un conocimiento más válido de la realidad. Para ello
hay que modificar tanto los esquemas cognitivos como las distorsiones cognitivas.

Hacer conscientes a las personas del impacto que los pensamientos tienen sobre sus emociones y su
conducta.

Terapeuta: Busca establecer una buena relación terapéutica, con las consignas de empatía,
autenticidad y aceptación incondicional. Es un guía muy activo proponiendo técnicas y temas de
conversación.
REFLEXIÓN DE GRUPO SOBRE PSICOTERAPIA EN MÉTODO INTERPERSONAL.

En cuanto al estudio e indagación profunda respecto la metodología sobre la terapia interpersonal,


nos parece relevante destacar la importancia de los primeros años de vida del ser humano, el tipo de
apego y la contención que reciba el niño durante su desarrollo, y todo el ciclo vital. La observación
que hacemos respecto a la repercusión que puede tener en el ser humano, la falta de cuidado y
seguridad que afecta progresivamente al adolecente y desarrollo de afrontamiento en la etapa adulta,
la incapacidad para desenvolverse en diferentes áreas de su vida, son un precursor importante para
la investigación y conocimiento de esta área.

CONCLUSIÓN

Es fundamental el rol del terapeuta y el abordaje que lleva en cuanto al desarrollo de esta terapia
(TI), el acompañamiento, apoyo, y empatía cumplen con la coherencia de la eficacia que presenta el
método. La observación del ser humano desde la relación que tiene en el momento de la interacción
con el mundo son puntos fundamentales a aclarar al trabajar esta área, el desarrollo y significancia
de las relaciones interpersonales determinará el proceso en la calidad de vida del paciente.
Linkografia/Bibliografia

- Alejandro Rodriguez Morejón (2019), Manual de Psicoterapias: Teoria y Tecnicas, Herder


Editorial.
- https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272002000500005

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