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ECONOMÍA POLÍTICA DEL DESARROLLO Y EL

SUBDESARROLLO REVISITANDO LA TEORÍA DE


LA DEPENDENCIA
ESEMEX PARCIAL 1

31 DE AGOSTO DE 2023
PROFESOR: DAVID ANTUNEZ
DANIEL SMITH
Daniel Smith FM

INTRODUCCIÓN:
La Teoría de la Dependencia, en sus variantes estructuralista y neomarxista, surgió como una alternativa a la Teoría de la
Modernización en las décadas de 1960 y 1970. Esta teoría abordó el desarrollo y el subdesarrollo desde una perspectiva
de Economía Política Internacional, combinando factores económicos, políticos y sociales en su explicación. Se centró en
las relaciones económicas entre naciones desarrolladas y subdesarrolladas.

Raúl Prebisch y Paul Baran fueron influyentes en los antecedentes de la Teoría de la Dependencia. La versión
estructuralista se desarrolló en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), mientras que la
neomarxista se originó en el Centro de Estudios Económicos y Sociales (CESO) en Chile.

La variante neomarxista ganó aceptación, especialmente después del éxito de la Revolución Cubana en 1959, ya que
abogaba por una revolución nacional-popular para cambiar las economías subdesarrolladas. Sin embargo, el golpe militar
en Chile en 1973 llevó al exilio a sus principales exponentes, lo que frenó su desarrollo y dio lugar a la difusión internacional
de la teoría.

En los años 80, la Teoría de la Dependencia perdió relevancia cultural y fue reemplazada por explicaciones neoliberales y
alternativas del desarrollo. Sin embargo, en años recientes, ha habido intentos de revisar y revitalizar esta teoría. El autor
del ensayo busca recuperar ideas importantes de la Teoría de la Dependencia y sus antecedentes para construir una
explicación actualizada de los fenómenos de desarrollo y subdesarrollo.

El ensayo se divide en tres períodos: colonial, nacional y mundial. Se argumenta que el desarrollo y el subdesarrollo son
caras opuestas de la misma moneda, con causas comunes pero opuestas. Se considera que estos fenómenos son el
resultado de un proceso histórico desde la época de los imperios coloniales hasta la conformación del sistema económico
mundial.

Se distinguen tres momentos en la génesis del desarrollo y el subdesarrollo:

➢ Período colonial: expansión territorial de sistemas económicos europeos, donde las colonias eran subdesarrolladas
y las metrópolis eran desarrolladas.
➢ Período nacional: independencia de las colonias, con conformación de sistemas económicos nacionales
desarrollados (centros) y subdesarrollados (periferias).
➢ Período mundial: globalización, integrando sistemas económicos desarrollados (ciudadelas) y subdesarrollados
(guetos) en el sistema económico mundial, donde el subdesarrollo se convierte en un problema interno del sistema.

El desarrollo se entiende como un aumento sostenido de oportunidades, mientras que el subdesarrollo implica una
contracción o estancamiento de estas oportunidades. Además, se añade la idea de que el subdesarrollo es un subproducto
no deseado del desarrollo en el sistema económico mundial, causado por la dependencia global.

EL PERIODO COLONIAL:
A partir del siglo XVI, la colonización de nuevos territorios por sistemas económicos nacionales europeos dio origen a
imperios coloniales que consistían en metrópolis europeas y colonias en América, África, Asia y Oceanía. Estos sistemas
se basaban en la explotación colonial, donde el excedente económico generado en las colonias se extraía y acumulaba en
las metrópolis.

LA EXPLOTACIÓN COLONIAL:

La colonización tuvo un profundo impacto en los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales de los pueblos
sometidos a las metrópolis. Esto resultó en la desarticulación de las estructuras productivas precoloniales y la
rearticulación de estas estructuras para beneficiar a las metrópolis. La producción colonial se destinó mayormente al
comercio con las metrópolis, monopolizado por compañías estatales o privadas. Esta explotación colonial generó efectos
contradictorios: agotó recursos naturales no renovables en las colonias, allanando el camino para su posterior
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subdesarrollo, mientras que permitió la acumulación de excedente económico en las manos de las metrópolis, impulsando
su desarrollo y financiando la Revolución Industrial.

La Revolución Industrial en Europa marcó un punto de quiebre en los niveles de vida de las poblaciones metropolitanas,
creando una brecha significativa entre las condiciones de vida en las colonias y las metrópolis. Este cambio incrementó las
oportunidades para los residentes metropolitanos, pero mantuvo inalteradas las limitadas oportunidades para la mayoría
de los habitantes coloniales.

EL PERIODO NACIONAL:
La descolonización en América Latina, Asia y África llevó al surgimiento de sistemas económicos nacionales periféricos
(subdesarrollados) y centrales (desarrollados), formando una economía internacional caracterizada por relaciones de
dependencia económica de las periferias hacia los centros. Esta dependencia dio lugar a dos formas de explotación de las
periferias por parte de los centros: la explotación comercial y la financiera.

Junto con estas formas de explotación externa, factores internos también contribuyeron a la diferencia entre sistemas
desarrollados y subdesarrollados. Estos factores incluyen la concentración inicial de recursos en manos de pocos en las
periferias, mientras que en los centros se distribuían entre más agentes; la persistencia de una estructura social dual
heredada de la época colonial en las periferias, en contraste con una estructura social más plural en los centros; y la
presencia o ausencia de un Estado Social de Derecho en las periferias y centros respectivamente. Estos factores internos
influyeron en la divergencia en el desarrollo de los sistemas económicos.

LA EXPLOTACIÓN COMERCIAL:

Después de la época de colonización, algunos lugares se especializaron en producir materias primas para exportar,
mientras que otros adoptaron la Revolución Industrial y diversificaron su producción. Esto causó un comercio desigual:
los países especializados en materias primas las exportaban y recibían manufacturas a cambio.

Aunque esto parecía una buena idea al principio, investigadores como Singer y Prebisch demostraron que con el tiempo
los precios de las manufacturas subían más rápido que los de las materias primas. Esto hizo que los países productores de
materias primas perdieran poder adquisitivo en comparación con los que producían manufacturas. Entonces, los países
periféricos estaban siendo explotados a través de este comercio desigual.

Para cambiar esto, algunos países periféricos intentaron industrializarse más tarde. Uno de los enfoques fue fabricar lo
que solían importar, conocido como "industrialización por sustitución de importaciones". Sin embargo, esto a menudo
implicaba proteger las nuevas industrias, lo que llevó a una estructura productiva ineficiente. Luego vino la
"industrialización por sustitución de exportaciones", que buscaba exportar más manufacturas en lugar de solo materias
primas.

Aunque la industrialización cambió la dinámica, la explotación no desapareció. Los países periféricos comenzaron a
exportar productos más elaborados, pero como los precios de las manufacturas crecían más rápido, seguían perdiendo.
Además, la falta de inversión en investigación y desarrollo en los países periféricos resultó en una dependencia tecnológica
de los países centrales. Esto permitió que los países centrales controlaran la tecnología y la vendieran a los periféricos a
través de patentes y productos avanzados.

LA EXPLOTACIÓN FINANCIERA:

En las economías periféricas, la gente común siempre ha tenido dificultades para ahorrar dinero. Esto se debe a que la
mayoría de las personas de bajos ingresos gastan todo lo que ganan en cosas esenciales, mientras que las personas ricas
gastan mucho en cosas lujosas y sacan su dinero del país. En resumen, no queda mucho dinero en estas economías para
ser ahorrado.
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Esta situación llevó a la idea de que estas economías estaban atrapadas en un "círculo vicioso de la pobreza". Esto significa
que, debido a la falta de ahorro, no había suficiente inversión, lo que a su vez mantenía los ingresos bajos. Algunos
expertos sugirieron que una forma de romper este ciclo era traer dinero de fuera, un "gran empujón" financiero, para
aumentar la inversión y, por lo tanto, los ingresos. Se esperaba que esto creara un ciclo virtuoso de crecimiento
económico.

Pero aquí viene el truco: cuando el dinero de fuera entró en estas economías periféricas, abrió la puerta a una nueva
forma de explotación financiera. Este dinero extranjero se presentó en diferentes formas, como inversiones directas de
empresas internacionales, inversiones especulativas y préstamos. En el caso de las empresas internacionales, buscaban
ganancias y luego enviaban esas ganancias de vuelta a sus países de origen. Esto significaba que, a largo plazo, más dinero
salía de estas economías de lo que entraba. También estaban las inversiones especulativas, que a menudo causaban
problemas económicos cuando ese dinero se retiraba de repente.

La deuda externa era otra parte del problema. Los gobiernos y las empresas de estas economías periféricas tomaron
préstamos de bancos extranjeros y organismos internacionales. Esto parecía una buena idea al principio porque los
intereses eran bajos y el dólar estaba débil. Sin embargo, cuando las tasas de interés subieron y el dólar se fortaleció,
pagar la deuda se volvió casi imposible. Esto llevó a una "crisis de la deuda" y a más préstamos para pagar la deuda
existente.

LA MALDICIÓN DE LA ABUNDANCIA FRENTE A LA DISTRIBUCIÓN DE RECURSOS ESCASOS:

En muchas economías menos desarrolladas, hay un problema que afecta su crecimiento. Se trata de que ciertas personas
o grupos tienen el control de recursos muy valiosos, como minas, petróleo, tierras fértiles o industrias protegidas. Esto
evita que la economía avance.

Esta concentración de recursos tiene sus raíces en la historia colonial y en los procesos de independencia. Durante la época
colonial, los descendientes de los colonizadores obtuvieron grandes extensiones de tierra. Luego, cuando estos países se
independizaron, los líderes de los movimientos de liberación también consiguieron controlar recursos valiosos. Además,
las políticas económicas que promovieron la industrialización en estas economías a menudo favorecieron a empresarios
ricos, creando una industria protegida de la competencia.

Estas personas ricas ganan mucho dinero exportando recursos naturales y bienes fabricados, y vendiendo cosas en un
mercado local donde hay poca competencia. Esto significa que no tienen mucho incentivo para mejorar la eficiencia o
invertir en nuevas ideas. También tienen el control sobre la contratación laboral, lo que les permite pagar salarios muy
bajos, lo que aumenta aún más sus ganancias.

Este problema se llama "paradoja de la abundancia" o "maldición de la abundancia". Básicamente, la presencia de recursos
valiosos en manos de unos pocos hace que no haya incentivo para innovar o correr riesgos, lo que lleva a que unas pocas
personas sean ricas y la mayoría de la población sea pobre.

En contraste, en países más desarrollados, no existe esta concentración de recursos. Las personas ricas no tienen la ventaja
de poseer recursos valiosos y, por lo tanto, deben competir y diversificar sus actividades para ganar dinero. También
compiten entre sí por la mano de obra, lo que aumenta los salarios. Esto crea un incentivo para la innovación y el
emprendimiento, y beneficia a la mayoría de la población.

LA ESTRUCTURA SOCIAL DUAL HEREDADA FRENTE A LA ESTRUCTURA SOCIAL PLURAL:

En países más pobres, como los que están en la periferia económica, la manera en que se organizó la tierra en grandes
propiedades desde la época colonial ha causado una división social marcada. En este sistema, hay terratenientes ricos y
trabajadores jornaleros pobres, a menudo separados por diferencias étnicas, tribales o religiosas. Hay pocos dueños de
pequeñas tierras. Esto hace que sea difícil moverse hacia arriba en la sociedad, tanto para las generaciones actuales como
para las futuras. Si además hay divisiones étnicas o religiosas, es aún más difícil mejorar la situación.
Daniel Smith FM

En este tipo de economía periférica, la gente rica, como los terratenientes y empresarios, toma la mayor parte del dinero
extra que se produce, pero en lugar de invertirlo en el país, lo gasta en cosas lujosas importadas y lo saca del país, lo que
evita que se reinvierta en el propio país. Mientras tanto, los trabajadores que son la mayoría, apenas ganan lo suficiente
para sobrevivir. Esto significa que tienen una vida difícil, con poca educación y salud. Esto hace que sea casi imposible
mejorar su situación.

Todo esto crea un conflicto social típico, donde los que tienen menos luchan contra los que tienen más. Esto lleva a
movimientos rebeldes y violentos, que pueden resultar en revoluciones y gobiernos dictatoriales violentos. Si además hay
divisiones étnicas o religiosas, esto empeora la situación. En este tipo de entorno inestable, el crecimiento económico es
difícil y los avances en desarrollo son pequeños y pueden revertirse.

En cambio, en países más ricos como los de Europa y Japón, a medida que dejaron atrás el feudalismo y adoptaron el
capitalismo, surgieron clases medias que equilibraron la sociedad. En algunos casos, como en Estados Unidos, Canadá,
Australia y Nueva Zelanda, los colonos británicos se convirtieron en pequeños propietarios, lo que también generó clases
medias. Estas clases medias han permitido que la gente se mueva socialmente de un nivel a otro, lo que ayuda a una
sociedad más estable.

En estos países más ricos, los empresarios y rentistas ricos aún toman una parte importante del dinero extra, pero en su
mayoría lo invierten en cosas productivas, lo que impulsa la economía y aumenta la producción y los ingresos. Los
trabajadores en estos países ganan salarios decentes, lo que les permite mejorar su calidad de vida y acceder a una
educación y atención médica mejor. Esto les permite avanzar en la sociedad.

Las clases medias en estos países también contribuyen al crecimiento económico al invertir sus ahorros en actividades
productivas. La existencia de estas clases medias hace que la gente se enfoque en mejorar su posición en lugar de luchar
entre sí. Esto lleva a la estabilidad política y a un crecimiento económico constante, lo que a su vez conduce a avances
significativos en desarrollo.

LA AUSENCIA FRENTE A LA PRESENCIA DE UN ESTADO SOCIAL DE DERECHO:

En los países menos desarrollados, las personas ricas controlan el gobierno y mantienen las cosas como están, incluso si
dicen que están cambiando. Cuando hay problemas políticos, las élites ricas apoyan a los militares para mantener el
control, lo que perjudica a la mayoría de la gente. Cuando las cosas están más tranquilas, diferentes grupos ricos se turnan
para estar en el poder, a veces a través de elecciones que no siempre son realmente justas. Esto puede traer algunas
mejoras en la vida de la gente, pero no cambia realmente cómo está estructurada la sociedad.

En estos países, no hay un sistema en el que el gobierno se preocupe de verdad por la gente común. Por otro lado, en
países más ricos, la mayoría de la gente, que es de clase media, elige quién gobierna, lo que lleva a mejoras constantes en
sus vidas. Hay estabilidad y una democracia real. Diferentes partes de la clase media se turnan en el gobierno, y también
hay representantes de las clases alta y baja en la política. Esto significa que siempre están buscando formas de mejorar la
vida de la mayoría de las personas, como tener acceso a la atención médica, educación, empleo, etc.

Aunque es importante destacar que, aunque tener un sistema que se preocupe por la gente garantiza que las cosas
mejoren para la mayoría, no cambia completamente cómo está organizada la sociedad (por ejemplo, no elimina la pobreza
o quita la riqueza de los ricos).

EL PERIODO MUNDIAL:
La creación del sistema económico mundial al unir países desarrollados y subdesarrollados en un proceso llamado
"globalización" ha llevado a que los problemas de desarrollo y subdesarrollo se vuelvan parte del sistema en sí. Antes, la
diferencia entre países desarrollados y subdesarrollados era principalmente un problema de los segundos. Ahora, esa
diferencia se convierte en un problema interno del sistema mundial, lo que está causando desequilibrios significativos en
las condiciones de vida de las personas que forman parte de él.
Daniel Smith FM

EL APARTHEID GLOBAL:

A pesar de la incorporación de los fenómenos de desarrollo y subdesarrollo en la dinámica del sistema económico mundial,
aún persisten mecanismos comerciales y financieros que favorecen a las naciones desarrolladas y a sus sectores más
poderosos. Estos mecanismos perpetúan la apropiación desigual de la riqueza generada en los países subdesarrollados,
contribuyendo así a la concentración de la riqueza en las naciones más ricas.

En los países subdesarrollados, la concentración de recursos en manos de unos pocos y la falta de un sistema de protección
social robusto impiden el surgimiento de un crecimiento sostenible y la mejora de las condiciones de vida para la mayoría.
Como resultado, emerge una especie de "apartheid global", en el cual la mayoría de la población mundial, proveniente de
las naciones menos desarrolladas, enfrenta condiciones de vida precarias, mientras que una minoría en los países
desarrollados disfruta de estándares de vida elevados.

Este desequilibrio conlleva a dinámicas problemáticas. Las personas de naciones subdesarrolladas a menudo emigran
hacia países desarrollados en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, estas migraciones a menudo son irregulares
y pueden generar tensiones y conflictos. Además, se observa una forma de explotación inversa en la cual los migrantes
envían dinero de regreso a sus países de origen para apoyar a sus familias. Aunque esto ayuda en cierta medida, no aborda
las desigualdades fundamentales.

La resistencia de los países desarrollados a permitir la libre circulación de trabajadores y la competencia laboral entre
inmigrantes y trabajadores locales también agrega complejidad al sistema. La marginalidad y la clandestinidad que
enfrentan los inmigrantes irregulares en las ciudades receptoras fomentan actitudes xenófobas y racistas.

Otra perturbación importante es la violencia política, como el terrorismo y la piratería, que surge en naciones
subdesarrolladas como una respuesta a la marginación y la falta de oportunidades. A menudo, estos actos responsabilizan
a quienes perciben como culpables de su situación, ya sea en los propios países subdesarrollados o en las naciones
desarrolladas.

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