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1-La base de la economía indígena, de las explotaciones mineras a las plantaciones

cañeras durante la colonización, la inserción de la economía ganadera. Otras


actividades económicas (la silvicultura).
La economía indígena tradicional está basada en la diversidad y en conocimientos y
saberes que permiten el uso y manejo de la biodiversidad, manteniendo un amplio
abanico de estrategias económicas para la producción, recolección e intercambio con
otras comunidades y con el mundo no indígena. La capacidad para seleccionar y usar de
manera exitosa alguna estrategia, entre muchas posibles, requiere de un conocimiento
sofisticado de las condiciones ecológicas, ambientales y culturales. Ese conocimiento ha
sido acumulado y trasmitido por generaciones.
El período comienza y se caracteriza en general por la fundación de grandes
exportaciones agrícolas, principalmente ingenios azucareros.
La industria azucarera, a pesar de su alta tecnología y productividad, no acarreó
desarrollo económico pues el crecimiento que conllevaba era frágil y circunstancial. Su
función era, como la de toda la economía colonial, llenar los requerimientos del incipiente
mercado capitalista europeo.
La génesis de la industria azucarera en la isla de Santo Domingo está vinculada al
agotamiento del oro, base económica de la isla y a la extinción de la raza aborigen, mano
de obra del coto minero a través de las encomiendas.
Desde 1515 la economía del oro estaba en crisis y se planteaba la necesidad de que se
fomentara el cultivo de diversos frutos, así como que se trajesen campesinos de España.
Se asume que el desarrollo de la agricultura en esa época debió de ser lenta por varias
causas:
En 1519 hubo una terrible epidemia de viruelas, lo cual produjo que la población aborigen
de la isla se redujera a menos de cuatro (4) mil nativos, por lo que no existía mano de
obra agrícola en el número requerido.
Los Españoles Conquistadores, no habían organizado una estructura en la isla, sobre la
base de una empresa estable de producción, por tanto, desde esa época empezaron a
emigrar hacia las otras islas recién conquistadas. Sólo permanecían en la isla los
representantes de la burocracia colonial, los que tenían alguna actividad provechosa y los
que no tenían dinero ni medios para emigrar.
Las pesadas labores de los ingenios requerían de una fuerza muscular que tuviera un
mayor rendimiento que la de los indígenas, aparte de que el número de estos últimos
había menguado en extremo. De ahí que desde 1518, por autorización expresa del Rey
Carlos I, comenzaran a otorgarse licencias o "asientos" para traer a América (y a La
Española) negros bozales, los cuales, a diferencia de los ladinos, eran empleados en
labores intensivas de producción. Africanos ladinos, es decir, occidentalizados en Europa
e integrantes del séquito de servidores de nobles españoles, habían pisado tierra
americana poco antes de 1501.
2-Aparición y desarrollo de la economía mercantil, las relaciones capitalistas,
surgimiento y posterior desarrollo.
El mercantilismo es un sistema económico que se basa en el desarrollo del comercio y la
exportación. Sus doctrinas fueron desarrolladas entre los siglos XVI y XVIII en Europa.
Para el establecimiento del mercantilismo, se requería de un Estado fuerte que pudiera
tomar las medidas necesarias para regular la economía. Se consideraba que la
prosperidad de cada nación estaba vinculada por el capital acumulado por ésta, que a su
vez estaba representado por la acumulación de metales preciosos en poder del Estado.
Los teóricos mercantilistas sostenían que dicho capital podía incrementarse a partir de
una balanza comercial positiva, es decir, con un nivel de exportaciones que supere al
nivel de importaciones. Esto se traducía en un gobierno que debía implantar políticas
proteccionistas, protegiendo la producción interna con aranceles a la importación y
favoreciendo la exportación.
Todo esto explica por qué el Estado debía tener una posición fuerte en el establecimiento
del mercantilismo. De lo contrario, la fijación de barreras arancelarias y la adopción de
políticas proteccionistas en general no serían posibles.
Consistió en una serie de medidas que se centraron en tres ámbitos: las relaciones entre
el poder político y la actividad económica; la intervención del Estado en esta última; y el
control de la moneda. Así, tendieron a la regulación estatal de la economía, la unificación
del mercado interno, el crecimiento de población, el aumento de la producción propia
controlando recursos naturales y mercados exteriores e interiores, protegiendo la
producción local de la competencia extranjera, subsidiando empresas privadas y creando
monopolios privilegiados, la imposición de aranceles a los productos extranjeros y el
incremento de la oferta monetaria mediante la prohibición de exportar metales preciosos y
la acuñación inflacionaria, siempre con vistas a la multiplicación de los ingresos fiscales.
Estas actuaciones tuvieron como finalidad última la formación de Estado-nación lo más
fuerte posible.
El mercantilismo entró en crisis a finales del siglo XVIII y prácticamente desapareció para
mediados del XIX, ante la aparición de las nuevas teorías fisiócratas y liberales, las cuales
ayudaron a Europa a recuperarse de la profunda crisis del siglo XVII y las Guerras
Revolucionarias Francesas.
3-El fenómeno del endeudamiento. La actividad financiera. El intercambio con las
grandes economías capitalistas.
A principios de los años ’70 entraron en crisis las pautas económicas internacionales que
se habían fijado en Bretton Woods en 1944. De la mano de la liberalización financiera se
pusieron en marcha transformaciones económicas globales que dieron lugar a cambios en
los sistemas financieros de América latina, que a su vez permitieron los procesos de
endeudamiento llevados adelante por estos países.
La globalización de los mercados financieros desde mediados de los años ’70ha sido uno
de los acontecimientos más sorprendentes de la economía política global del siglo XX. En
estos años los movimientos de capital han crecido desde montos insignificantes hasta
tener hoy una importancia decisiva en todas las economías del mundo. El propósito de
esta breve reseña es analizar las transformaciones en la economía mundial que dieron
lugar al explosivo endeudamiento de América latina. Para ello, revisamos brevemente la
situación financiera global desde la crisis del ’30 al colapso de Bretton Woods en los ’70,
para luego examinar los cambios que posibilitaron el crecimiento del endeudamiento de
los países en desarrollo y la situación particular que enfrenta América latina.
La actividad financiera.
La ruptura del sistema de Bretton Woods otorgó un nuevo margen de libertad a Estados
Unidos, que a pesar de ello no pudo detener el deterioro de su posición económica en
relación con las otras potencias, lo que se vio registrado en menores niveles de
crecimiento económico y aumentos de la inflación y el desempleo. Este nuevo fenómeno
de alta inflación con alto desempleo, conocido como “estanflación”, fue experimentado por
la mayoría de los países industrializados e implicó un severo cambio en la doctrina
económica ya que la teoría neoclásica, que había perdido protagonismo a partir de la
crisis del ’30, encontró en el debate sobre las causas de este fenómeno el modo de
recuperar su hegemonía y desplazar a la teoría poskeynesiana. Como resultado, se
volvieron a imponer las ideas que asumen el perfecto funcionamiento de los mercados y
que el mejor Estado es el mínimo posible.
La designación en agosto de 1979 de Paul Volcker al frente de la Reserva Federal, en
medio de una crisis de confianza de los mercados internacionales respecto del dólar,
significó el abandono de la política de bajas tasas de interés, que luego fuera seguida con
la eliminación progresiva de la regulación de las tasas máximas de los depósitos y los
préstamos. El resultado fue el comienzo de un proceso de liberalización financiera que se
iría profundizando a lo largo de la década, extendiéndose al resto del mundo. Dicho
proceso se plasmará en el plano internacional con el progresivo desmantelamiento de las
trabas y regulaciones a los movimientos de capitales de la mano de las recomendaciones
brindadas por las instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco
Mundial. Las reformas del sector financiero fueron presentadas por estos organismos
como el camino indispensable para eliminar las imperfecciones existentes en los
mercados locales y como la única vía para tener los recursos necesarios para que los
países pudieran financiar su desarrollo económico.

Otra transformación importante para destacar en el plano financiero fue la


internacionalización del sistema bancario mediante la aparición de consorcios bancarios
internacionales. Desde 1964, varios bancos habían formado sindicatos internacionales, y
a comienzos de los años ’70, más de tres cuartas partes de los bancos más grandes del
mundo se habían convertido en accionistas en tales sindicatos. Esta internacionalización
permitió a los grandes bancos multinacionales hacer transferencias internacionales de
capital no sólo con fines de inversión y para cubrir eventuales descubiertos, sino también
para especular contra las fluctuaciones de los tipos de cambio.
Estos cambios en el ámbito financiero se produjeron en el marco de dos profundas
transformaciones en el comportamiento de las grandes empresas industriales que se
encuentran estrechamente vinculadas entre sí. Primero se produjo un creciente proceso
de internacionalización de los procesos productivos, por el cual las grandes empresas
industriales dejaron paulatinamente de funcionar con la lógica de filiales diseñadas para
abastecer a los mercados locales y pasaron a producir los componentes de sus productos
en aquellas regiones con menores costos de producción, para finalmente ensamblar los
bienes en diferentes lugares según sus estrategias. Segundo, las grandes empresas
industriales desarrollaron una nueva dinámica de inversión que descansa en la
articulación, en el ámbito mundial o regional, de una red de contratistas y subcontratistas,
y donde se produce una creciente centralización de la administración de las grandes
firmas, que no solo evalúa las posibilidades de inversiones productivas sino también las
financieras.
De este modo, la creciente eliminación de barreras a la movilidad internacional del capital
se vio impulsada por la demanda de recursos proveniente de los Estados nacionales, pero
también por las grandes empresas que demandaban fondos de manera directa a través
de la emisión de títulos y obligaciones. La irrupción de los títulos y acciones como un
componente destacado y crecientemente importante en el financiamiento de las grandes
empresas ha sido el vehículo para modificar drásticamente la conducción de las mismas,
en tanto los fondos de inversión y de pensión devinieron como los principales inversores
institucionales en este tipo de activos.
De esta manera, el capital financiero, en su papel de accionista o acreedor, fue ganando
importancia hasta volverse decisivo en el funcionamiento y comportamiento de las firmas,
generando mayores presiones para la creciente distribución de beneficios a través del
pago de utilidades e intereses, al tiempo que impuso un recorte sobre las erogaciones
destinadas a la inversión productiva y a los costos empresariales, especialmente los
relacionados directa o indirectamente con los trabajadores (masa salarial y los gastos
vinculados a las condiciones laborales). Esta dinámica financiera, si bien se registró a
escala global, se plasmó de modo diferente en los países de acuerdo con sus
especificidades y características.
4-La economía durante la 1era. Intervención norteamericana, antecedente y
desarrollo.
La primera ocupación estadounidense de la República Dominicana se produjo entre 1916
y 1924. Fue una de las numerosas intervenciones en América Latina realizadas por las
fuerzas militares estadounidenses. El 13 de mayo de 1916,9 el contraalmirante William
Banks Caperton obligó al secretario de Guerra de la República Dominicana Desiderio
Arias, quien había ocupado el cargo durante el gobierno de Juan Isidro Jimenes Pereyra,
a abandonar Santo Domingo bajo la amenaza de realizar un bombardeo naval a la ciudad.
El primer enfrentamiento importante se produjo el 27 de junio de 1916, en Las Trincheras,
una posición defensiva utilizada durante mucho tiempo por los ejércitos revolucionarios.
Los dominicanos lo imaginaban tan inexpugnable que lo llamaron "Verdún." Los infantes
de marina utilizaron artillería de campaña para bombardear las trincheras, ametralladoras
colocadas detrás de las tropas para sofocar el fuego de los rifles de los rebeldes, y luego
rápidos ataques de bayoneta para expulsar a los rebeldes de las trincheras. Un
enfrentamiento mayor ocurrió el 3 de julio, en La Barranquita, cuando 80 dominicanos
cavaron trincheras en dos colinas que bloqueaban el paso a Santiago y mantuvieron el
fuego de un solo tiro contra las armas automáticas de los marines antes de que los
marines los expulsaran. En noviembre, Estados Unidos impuso un gobierno militar al
mando del contralmirante Harry Shepard Knapp.
Campillo Pérez, el gobernador de una provincia del sureste, se negó a aceptar la situación
y organizó una revuelta con unos cientos de nacionalistas. Los infantes de marina
estadounidenses capturaron su fortaleza, pero no antes de que él hubiera dirigido una
fuerza de 200 efectivos al interior de la isla para comenzar una guerra de guerrillas.4
Cuando se retiraron las fuerzas estadounidenses en 1924, 144 infantes de marina habían
muerto en acción.7 Los dominicanos sufrieron 950 bajas entre muertos y heridos.
Tres días después de que Desiderio Arias abandonara el país, un contingente del Cuerpo
de Marines de Estados Unidos desembarcó y en dos meses tomó el control de la nación
imponiendo en noviembre de 1916 un gobierno militar bajo el mando del contraalmirante
Harry Shepard Knapp.
Los marines impusieron el orden en la mayor parte de la república, con excepción de la
región oriental. A consecuencia de la ocupación, el presupuesto del país se equilibró,
disminuyó la deuda externa y se retomó el crecimiento económico. La fuerza de
ocupación propició la realización de importantes proyectos de infraestructura como la
creación de nuevas carreteras que unieron todas las regiones del país por primera vez en
la historia. También se creó la Guardia Nacional, una organización militar profesional que
sustituyó a las fuerzas partidistas de carácter caudillista que habían librado una lucha
interminable por el poder.
La mayoría de los dominicanos, sin embargo, se resintió por la pérdida de su soberanía a
manos de los extranjeros. El país quedó en manos del Departamento de Marina
estadounidense. Un movimiento guerrillero conocido como los "gavilleros" contó con el
apoyo de la población en las provincias orientales de El Seibo y San Pedro de Macorís.
Estos insurgentes, sobre la base de su mejor conocimiento del terreno local, lucharon
contra la ocupación de Estados Unidos desde 1917 hasta 1921. No obstante, las fuerzas
estadounidenses mantuvieron el orden durante este período de insurrección13 hasta que,
en 1921, los gavilleros fueron definitivamente superados por la supremacía aérea de los
ocupantes y los métodos de contrainsurgencia y acoso constante aplicados por los
militares estadounidenses.9 Los estadounidenses infligieron 1000 bajas a los
dominicanos.

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