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Investidura de la calidad de heredero. Definición.

Efectos

Introducción

Declaratoria de herederos y declaración judicial de validez del testamento

Petición de herencia. De nición. Naturaleza Jurídica. Reglas aplicables. Requisitos

Heredero aparente. De nición. Derechos

Cesión de derechos hereditarios

Video conceptual

Referencias
LECCIÓN 1 de 7

Introducción

A continuación, y para trabajar el tema que se propone desde un punto de vista práctico, se
transcriben algunos párrafos de una sentencia dictada por la Cámara Nacional de
Apelaciones de primera nominación, te invito a que los leas detenidamente:

Buenos Aires, 12 de marzo de 2019.

VISTOS Y CONSIDERANDO:

I. Apeló la codemandada Haras El Moro S.A. el proveído de fs. 1500vta. -


mantenido a fs. 1510- en el cual se tuvo por parte a los herederos del coactor
Héctor Godofredo Herrera. Los fundamentos se incorporaron junto con la
interposición del recurso tal como lo prevé el art. 248 del Código Procesal (fs.
1502/1503) y fueron contestados por los accionantes (fs. 1505/1507).

II. El antecedente de la cuestión objeto de recurso se remonta a la providencia


simple de fs. 1450. Allí, luego de que el letrado apoderado de la parte actora
denunciara el fallecimiento del señor Héctor Godofredo Herrera, la jueza de
primera instancia dispuso la citación de sus herederos en los términos del art.
53 inc. 5 del Código Procesal.

Luego, los señores Héctor Gustavo Herrera y Dante Ricardo Herrera tomaron
intervención a fs. 1499, acreditaron documentalmente el fallecimiento de su
padre (fs. 1495) y el vínculo invocado (fs. 1497 y 1498). En el proveído
recurrido se los tuvo por parte y eso dio lugar al recurso de reposición de la
sociedad demandada, quien sostiene que es necesario el dictado de una
declaratoria de herederos que reconozca sus derechos antes de continuar el
trámite de la causa. Tras desestimarlo, la magistrada concedió el recurso de
apelación subsidiario.

III. No está en tela de juicio que quienes tomaron intervención en el proceso


revisten la calidad de hijos del coactor fallecido, pues lo acreditaron del modo
en que lo exige el art. 96 del código de fondo. Antes bien, la discusión pasa
porque a criterio de la apelante es necesario que se inicie el proceso sucesorio
y el juez que resulte competente determine judicialmente dicha vocación.

El art. 2337 del Código Civil y Comercial dispone: “[s]i la sucesión tiene lugar
entre ascendientes, descendientes y cónyuge, el heredero queda investido de
su calidad de tal desde el día de la muerte del causante, sin ninguna
formalidad o intervención de los jueces, aunque ignore la apertura de la
sucesión y su llamamiento a la herencia. Puede ejercer todas las acciones
transmisibles que correspondían al causante. No obstante, a los fines de la
transferencia de los bienes registrables, su investidura debe ser reconocida
mediante la declaratoria judicial de herederos”.

De lo anterior se sigue con claridad que la formalidad pretendida por la


recurrente al solo efecto de continuar el proceso carece de fundamento legal.
Es suficiente con la intervención por derecho propio de los herederos y su

intención manifiesta de seguir adelante con el trámite de la causa.1

[1] C. Nac. Apel. Civ., Sala I, “Carol, María Luisa y otros c. Haras El Moro S.A. y Otro s/ nulidad de

escritura/instrumento”. Cita Online: AR/JUR/7818/2019. (2019).


Hablemos de los antecedentes: el Código Civil Velezano se refería al título de heredero
como “posesión hereditaria”, esto significaba el reconocimiento de la calidad de heredero
frente a todos.

La posesión hereditaria no guardaba similitud alguna con la posesión material de los


bienes, pues no requería para su configuración la existencia de los dos elementos que
caracterizan a la posesión; estos son, el corpus -es decir, tener el bien bajo su poder- y el
animus, que es la intención de poseerlo como propio.

El Código vigente ha eliminado la expresión posesión hereditaria, pues solo generaba


confusión; en su lugar, se refiere a la investidura de herederos.

La investidura de la calidad de heredero es el reconocimiento de la calidad de


heredero o, si se quiere, el otorgamiento del título de heredero, en virtud del
cual, dichos herederos pueden ejercer las acciones judiciales para defender los
derechos que tenía el causante. (Pérez Lasala, F., 2014, p. 461).

Tal como podemos advertir del fallo de la Cámara, precisar este concepto es de suma
importancia puesto que va a determinar la legitimación activa.

Afirma Marcos Córdoba (2012) que “la propuesta legislativa establece un sistema de
otorgamiento de la investidura hereditaria que resulta distinto según los vínculos que hayan
unido al causante con sus herederos” (p. 1).
Esto obedece a que si bien la muerte del causante, la apertura de la sucesión y la
transmisión de la herencia se producen en el mismo momento (por tanto, la propiedad
hereditaria se transmite a todos los herederos desde la muerte), no sucede lo mismo con la
investidura, pues esta se transmite en el mismo instante de la muerte del causante solo
para algunos herederos.

De tal manera, se distingue la investidura de pleno derecho (sin formalidad alguna) que
corresponde a los ascendientes, descendientes y cónyuge; y la investidura judicial que
procede con los demás herederos por medio de la declaratoria de herederos o auto de
aprobación del testamento.

Por tanto, la investidura puede ser:

1 de pleno derecho (como en el caso que analizamos);

2 otorgada por el juez del sucesorio.

De pleno derecho

Si la sucesión tiene lugar entre ascendientes, descendientes y cónyuge, el


heredero queda investido de su calidad de tal desde el día de la muerte del
causante, sin ninguna formalidad o intervención de los jueces, aunque ignore
la apertura de la sucesión y su llamamiento a la herencia. Puede ejercer todas
las acciones transmisibles que correspondían al causante [nótese, en el caso
expuesto al comienzo, que los jueces advierten que, para continuar con la
demanda iniciada por el causante, solo es necesario acreditar el vínculo y no
es requisito la declaratoria de herederos previa]. No obstante, a los fines de la
transferencia de los bienes registrables, su investidura debe ser reconocida

mediante la declaratoria judicial de herederos.2

[2] Art. 2337, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2IXLjxT

Supongamos que, en vez de continuar con las acciones judiciales que inició el causante, los
herederos hubiesen intentado vender un inmueble propiedad del mismo. En ese caso, la
declaratoria de herederos les sería requerida sin importar el vínculo de parentesco que los
uniera con el de cujus.

Otorgada por el juez del sucesorio

Sucesión de los colaterales (hasta el cuarto grado): en este caso, es el juez quien –por
medio de la declaratoria de herederos- investirá a los colaterales en el carácter de
herederos del causante. Para ello, deberá previamente acreditarse el fallecimiento del
autor de la sucesión y el título hereditario que invocan.

Sucesiones testamentarias: la investidura resulta de la declaración de validez formal del


testamento, excepto para los herederos enumerados en el primer párrafo del artículo 2337

del Código Civil y Comercial de la Nación (CCCN).3

[3] Art. 2237, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

https://bit.ly/2IRJfYj

Situación de los herederos


En principio, hasta tanto no sean investidos en su calidad de herederos, no pueden ejercer
las acciones que correspondían al causante para defender sus derechos. Por ejemplo, si al
fallecimiento de Héctor Gogofredo se hubiesen presentado sus sobrinos.

Los herederos sin investidura judicial no podrán ser demandados por los terceros.

C O NT I NU A R
LECCIÓN 2 de 7

Declaratoria de herederos y declaración judicial de validez del


testamento

Nociones generales y efectos

Dijimos que si a su fallecimiento Héctor Godofredo Herrera no hubiese dejado herederos


legitimarios (ascendientes, descendientes, cónyuge) sino por ejemplo sobrinos, estos
hubiesen necesitado de un pronunciamiento judicial que los declare herederos para poder
continuar con la acción iniciada por su tío. Entonces ¿qué es la declaratoria de herederos?

La declaratoria de herederos es el pronunciamiento judicial por el cual se reconoce el


carácter de heredero legítimo. “Es una resolución judicial, de carácter declarativo, que no
causa estado, mediante la cual, previa verificación de la calidad de herederos intestados,
se los reconoce como tales, siempre que se hayan presentado en el expediente y solicitado
la declaratoria” (Pérez Lasala, J. 2014, p. 468).

Como su nombre lo indica, se limita a declarar un derecho ya existente, pues el heredero


adquiere la herencia ipso iure, la que es provisional y se consolida con la aceptación. En
consecuencia, la declaratoria comprende a los herederos que han aceptado la herencia.

La declaratoria es una sentencia (aunque pronunciada en un proceso voluntario) en la que


el juez, relacionando el hecho del fallecimiento del causante, el vínculo acreditado de
quienes se pretenden sucesores y las disposiciones legales que regulan la transmisión
hereditaria; declara herederos legítimos a los titulares del llamamiento que les defiere la
herencia.
Es importante destacar que, por su propio carácter, la declaratoria no hace cosa juzgada, a
pesar de tratarse de una sentencia.

Es oponible a terceros en el sentido de que constituye el título que acredita la adquisición


hereditaria y permitirá esa adquisición erga omnes.

Funciones

Acredita el carácter de heredero.

Da seguridad al tráfico jurídico-comercial.

El artículo 2340 preceptúa que

Si no hay testamento, o este no dispone de la totalidad de los bienes, el


interesado debe expresar si el derecho que pretende es exclusivo, o si
concurren otros herederos.

Justificado el fallecimiento, se notifica a los herederos denunciados en el


expediente, y se dispone la citación de herederos, acreedores y de todos los
que se consideren con derecho a los bienes dejados por el causante, por
edicto publicado por un día en el diario de publicaciones oficiales, para que lo

acrediten dentro de los treinta días.4

[4] Art. 2340, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2IRJfYj


Esta norma es netamente procesal, lo que ha sido cuestionado por parte de la doctrina
(González Magaña, 2014).

Se elimina la publicación de edictos en diarios privados.

Veamos en la siguiente figura un modelo de auto de declaratoria de herederos donde


podremos evidenciar los extremos expuestos.

Figura 1: Modelo de auto de declaratoria de herederos

Auto N°

Lugar, fecha

Y VISTOS:

Y CONSIDERANDO:

RESUELVO:

AUTO NÚMERO: ..........Córdoba, …de dos mil ..........................---------------------------------

Y VISTOS: Éstos autos caratulados “..................- DECLARATORIA DE HEREDEROS -


Expte N°...................../36" de los que resulta que a fs. 01 comparece
.................................., ambos con el patrocinio letrado de ..................................,
iniciando la declaratoria de herederos de su extinto......................., el / la Sr./Sra......,
DNI ..................., fallecido el día......................., según acreditan con la partida de
defunción que acompaña a fs. 07. Y que a fs. ............. comparece.............. en su
carácter de.................y acompaña ...................... Manifiestan que, al deceso del
causante, han quedado como únicos y universales herederos los comparecientes.--------
----------------------------------------------------------------------- Y CONSIDERANDO: I) Que con la partida
de defunción de fs. 07 se acredita el fallecimiento del causante. II) Que con la
documental de fs. 05/06 y 18 se acredita el vínculo y vocación hereditaria invocada. III)
Que se ha inscripto la referida declaratoria en el Registro de Juicios Universales a sus
efectos, conforme constancia de fs. 12. IV) Que se ha publicado los edictos citatorios
por el término de ley en el Boletín Oficial, y la citación directa del art. 658 del C.P.C. tal
como luce a fs. 21 y 22. V) Que se ha dado intervención a la Fiscalía Civil, Comercial y
Laboral de 2da. Nominación a fs. 16 de autos. VII) Que designada la audiencia a los
fines del art. 659 del C.P.C.C. la misma no tuvo lugar por inasistencia de las partes,
según lo certifica la Actuaria a fs. 31.----------------------- Por ello y de conformidad con los
arts. 655, 661 y 664 del C.P.C.C., y arts. 2278, 2336, 2338, 2643, 2337, 2426 cc. y ss. del
Código Civil y Comercial.-------------- RESUELVO: 1) Declarar en cuanto por derecho
corresponda y sin perjuicio de terceros, únicos y universales herederos del Sr./Sra.
……………….., DNI …………….., a ………el Sr.……………. DNI N° ……… y a ……………., el Sr/Sra.
………………., invistiendo a los mismos en tal carácter de conformidad a la ley,
reconociéndoseles a todos ellos la posesión judicial de la herencia que tienen por el
sólo ministerio de la ley.-----
2) Diferir la regulación de honorarios del Dr./Dra……….., para cuando haya base para ello
y los interesados así lo soliciten.----------------------------------------------------------------

Protocolícese, hágase saber y expídase copia.-------------------------------------------------------

Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a la declaración judicial de validez del testamento, cuando el proceso sucesorio


ha sido abierto con base en el testamento, su aprobación cumple la función de conferir la
posesión hereditaria a los herederos instituidos, y el auto aprobatorio confiere título
oponible a la adquisición hereditaria. En estos casos, el juez se limita a un examen
superficial del instrumento y si prima facie no tiene ningún defecto formal, lo aprueba.

El artículo 2339 del CCCN. señala que:

Si el causante ha dejado testamento por acto público, debe presentárselo o


indicarse el lugar donde se encuentre.

Si el testamento es ológrafo, debe ser presentado judicialmente para que se


proceda, previa apertura si estuviese cerrado, a dejar constancia del estado
del documento y a la comprobación de la autenticidad de la escritura y la firma
del testador, mediante pericia caligráfica. Cumplidos estos trámites, el juez
debe rubricar el principio y fin de cada una de sus páginas y mandar a
protocolizarlo. Asimismo, si algún interesado lo pide, se le debe dar copia
certificada del testamento. La protocolización no impide que sean
impugnadas la autenticidad ni la validez del testamento mediante proceso

contencioso.5

[5] Art. 2339, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación

Argentina. Recuperado de https://bit.ly/2IRJfYj

Así, en el caso del testamento ológrafo se establece que la prueba de la autoría se realiza
por pericia caligráfica; esto sustituye la forma tradicional de probar su autenticidad, que era
por medio de testigos.
C O NT I NU A R
LECCIÓN 3 de 7

Petición de herencia. Definición. Naturaleza Jurídica. Reglas


aplicables. Requisitos

La petición de la herencia es la acción por la que el actor persigue obtener la entrega total o
parcial de la herencia, en virtud del reconocimiento de su calidad de heredero, la que es
ejercida contra quien se encuentra en posesión material de la herencia e invoca el título de
heredero.

Es la acción en virtud de la cual el heredero reclama la restitución de todos los


bienes hereditarios o de alguno en particular; sobre la base del reconocimiento
de su calidad de heredero, contra quien en principio los posee a título de
heredero o de simple poseedor. (Pérez Lasala, J. 2014, p. 929).

Naturaleza jurídica

Hay distintas posiciones.

Pues mediante su ejercicio se persigue


el reconocimiento de la calidad de
heredero; por lo tanto, la entrega de los
Es una acción personal
bienes hereditarios es solo una
consecuencia lógica de tal
reconocimiento.

1 of 3

Ya que lo que se pretende es recuperar


la posesión de los bienes hereditarios
que se encuentran en poder de un
tercero, atento a la calidad de heredero
Es una acción real
que ostenta; por ello, primero es
necesario desplazarlo de tal posición o
invocar un derecho de igual grado
sucesorio.

2 of 3

Pues se persigue tanto el


reconocimiento de la calidad de
heredero como la recuperación de los
Es una acción mixta
bienes; en consecuencia, esta acción
no encuadra de manera completa ni en
la acción real ni en la personal.
3 of 3

Pérez Lasala (2014) sostiene que se trata de una acción con las siguientes características.

El actor puede reclamar la herencia en


bloque, es decir, comprendiendo la
Universal
totalidad de los bienes, sin necesidad
de especificarlos.

La finalidad de la acción es obtener la


Vindicativa restitución de los bienes que forman el
caudal relicto.
Pero sostiene que no puede ser
Afín de la acción reivindicatoria calificada como real porque no tiene
como presupuesto un derecho real.

Requisitos

El actor debe invocar un título hereditario.

La acción se ejerce contra quien posea materialmente todos o parte de los


bienes hereditarios, a título de heredero.

El reconocimiento de la calidad de heredero debe tener la finalidad de obtener la


restitución de tales bienes.

La petición de la herencia se limita a la discusión del carácter de heredero, excluyendo el


supuesto de la acción contra el mero poseedor, contra quien el heredero tiene las acciones
de las que gozaba el causante (Lorenzetti, 2014). En consecuencia, esta acción no procede
en los casos en que el poseedor tuviese los bienes e invocara un derecho de propiedad en
virtud de un título que no deriva de la sucesión del causante. En este supuesto la acción a
entablar es la reivindicatoria.
Reglas aplicables

Se aplican las disposiciones de la acción reivindicatoria a:

las obligaciones del poseedor de buena o mala fe;

mejoras;

frutos y productos;

gastos;

responsabilidad por pérdida o deterioro6.

[6] Art. 2313, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de https://bit.ly/2IRJfYj

Son de buena fe los herederos que poseen los bienes en virtud de un error de hecho que
resulta esencial y excusable. La buena fe se presume.

Actúa de mala fe el heredero que ocultó dolosamente la existencia de otros herederos,


concurrentes o preferentes, que desconocen el llamamiento, pues de lo contrario no puede
atribuirse al poseedor la inactividad de este.

Sujeto activo y pasivo


LE G I T I M A D O A C T I V O LE G I T I M A D O PA S I V O

Quien invoque la calidad de heredero legítimo o testamentario. Si son varios herederos,


durante la indivisión, uno solo puede accionar en beneficio de la comunidad. También se
otorga legitimación a los acreedores del heredero inactivo y a los cesionarios.

Los acreedores de los herederos pueden ejercer esta acción por vía de la acción
subrogatoria.

Pueden ejercerla los herederos instituidos por testamento contra los herederos legítimos
cuya vocación es desplazada por aquellos.

El Estado puede ejercer la acción en el caso de vacancia de herencia. Para


algunos autores, la acción no podría entablarse contra el Estado, pues solo
puede ser ejercida contra quien invoca el título de heredero; por lo tanto, contra
el Estado solo procedería la acción reivindicatoria (Santiso, 2014, p. 122).

LE G I T I M A D O A C T I V O LE G I T I M A D O PA S I V O

La acción se ejerce contra quien posea materialmente parte o todos los bienes hereditarios e
invoque la calidad de heredero. Por ejemplo, los herederos de grado más remoto que han
entrado en posesión de la herencia por ausencia o inacción de los más próximos. También
procede contra el heredero del mismo grado que se rehúsa a reconocerle la calidad de
heredero.

Es importante tener presente que no se extiende la acción contra el simple poseedor que no
invoca título singular.
Efectos

Postula el artículo 2312 del CCCN7 que una vez admitida la petición de herencia,
corresponde la restitución de los bienes; este es el efecto principal. Tal efecto rige tanto
para el poseedor de buena o mala fe. Así, el heredero aparente debe restituir lo que recibió
en la sucesión sin derecho, inclusive las cosas de las que el causante era poseedor
(comodatario, arrendatario, etcétera) y aquellas sobre las cuales ejercía el derecho de
retención. Es decir, la restitución versa sobre los derechos activos y pasivos que recibió. Si
no es posible la restitución en especie, debe indemnizar los daños. También debe restituir
los bienes que han entrado en la sucesión en sustitución de los que han salido de esta, ya
se trate de cosas individualizadas o de créditos.

[7] Art. 2312, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

https://bit.ly/2IRJfYj

El cesionario de los derechos hereditarios del heredero aparente está equiparado a este en
las relaciones con el demandante.

En virtud de lo dispuesto por el artículo 2313 del CCCN, debe distinguirse si el poseedor es
de buena fe o mala fe, pues esto determinará las consecuencias que afrontarán uno u otro.

Destrucción o deterioro de la cosa



Buena fe: el poseedor no responde ante la pérdida o deterioro de los bienes porque ello no le
es atribuible sino hasta la concurrencia del provecho subsistente.

Mala fe: responde inclusive por caso fortuito, salvo en el caso de que la pérdida hubiese
ocurrido de igual manera si los bienes los hubiese tenido el actor. Además, tiene la
obligación de indemnizar los daños causados, conforme establece el artículo en análisis.
En cuanto a los frutos y productos

Buena fe: el poseedor hace suyos los frutos percibidos y los naturales devengados no
percibidos.

Mala fe: debe entregar o pagar los frutos que hubiese percibido y los que por su culpa dejó
de percibir.

Mejoras

Principio: la restitución alcanza a las mejoras.

Buena fe: el poseedor tiene derecho al reembolso de los costos de las mejoras necesarias.
Puede también reclamar las útiles, pero solo hasta el mayor valor adquirido por la cosa. No
puede pedir pago de las suntuarias, pero podrá retirarlas si no dañan la cosa.

Mala fe: puede reclamar los costos por las mejoras necesarias, salvo que hubiese tenido
que efectuarlas por su culpa. En cuanto a las útiles y suntuarias se aplica lo mismo que
para el poseedor de buena fe.

Imprescriptibilidad

La regla es que la petición de herencia es imprescriptible. Sin embargo, puede operar la


prescripción adquisitiva respecto a cosas singulares. Esta acción es absoluta y ejercible
erga omnes, pues tiene por fin proteger la titularidad del heredero sobre los bienes
hereditarios. En virtud de ello, se establece la imprescriptibilidad, ya que la calidad de
heredero respecto de los bienes que le pertenecen no se extingue por el transcurso del
tiempo. En tal sentido, Córdoba (2014) sostiene que el fundamento de la imprescriptibilidad
radica en que las acciones de estado de familia no admiten la posibilidad de prescripción.
Ahora bien, los derechos patrimoniales que son consecuencia del estado de familia están
sujetos a prescripción.

Cuáles de los siguientes son requisitos de la acción de petición de herencia:

La acción se entabla contra quien posea los bienes a título de


poseedor.

El actor debe invocar el título de propietario.

El actor debe invocar un título hereditario.

La acción se ejerce contra el poseedor de mala fe.

La acción se ejerce contra quien posea materialmente todos o


parte de los bienes hereditarios, a título de heredero.

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C O NT I NU A R
LECCIÓN 4 de 7

Heredero aparente. Definición. Derechos

Es quien se encuentra en posesión de la herencia y actúa como heredero real por un título
idóneo en abstracto para adquirir la herencia, pero que en concreto es ineficaz; en
consecuencia, no es heredero. Por lo tanto, es necesario que la condición de heredero se
asiente en un título idóneo por su naturaleza para adquirir la herencia, pero que resulta
ineficaz en el caso concreto.

El heredero aparente tiene derecho a obtener el reembolso por las obligaciones del
causante que hubiese cumplido con bienes que no componen la herencia. En este
supuesto se prescinde de la distinción de mala o buena fe del heredero aparente.

Actos de administración

Conforme al artículo 2315 del CCCN, “son válidos los actos de administración realizados
por el heredero aparente hasta la notificación de la demanda de petición de herencia,

excepto mala fe suya y del tercero con quien contrató”8.

[8] Art. 2315, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

https://bit.ly/2IRJfYj

Regla → Los actos de administración anteriores a la notificación de la acción de petición de


herencia son válidos.
Excepción → Mala fe del heredero aparente y del tercero. Es decir, debe haber connivencia
entre ambos.

Pérez Lasala (2014) afirma que el análisis en los actos de administración debe ser
realizado de la siguiente manera: el principio es la validez de los actos de administración
que no perjudiquen al heredero real, sea el tercero de buena o mala fe. Si, en cambio, se
causa un perjuicio, solo debe mantenerse la validez del acto si el tercero es de buena fe.
Así, postula que los actos conservatorios (venta de objetos perecederos, gastos por
reparaciones urgentes) y los actos de administración ordinarios (producción de los bienes
hereditarios, deudas normales que ocasiona esa producción) sea el tercero de buena o
mala fe, son válidos (Pérez Lasala, J., 2014).

En cuanto a los actos de administración extraordinaria (contratación de nuevos


empleados), son válidos si el tercero es de buena fe, aun cuando cause perjuicio al
heredero real; por el contrario, no lo son si el tercero es de mala fe.

Actos de disposición: determinación y condiciones de su validez

Los actos de disposición realizados por el heredero aparente son válidos si son onerosos y
son efectuados a favor de terceros que ignorasen la existencia de herederos de mejor o

igual derecho que aquel o que sus derechos se encuentran judicialmente controvertidos.9

[9] Art. 2315, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

https://bit.ly/2IRJfYj

Si el heredero aparente es de buena fe → Debe el precio recibido.

Si es de mala fe → Debe indemnizar los daños causados.


En los actos de disposición se protege al adquirente de buena fe y a título oneroso, pues el
heredero aparente debe restituir el precio o indemnizar por los daños, según sea de buena
o mala fe; por lo tanto, no debe entregar el bien que queda en manos de dicho tercero.

Los actos de disposición comprenden la enajenación de bienes, pero también la


constitución de derechos reales, sean o no de garantía. El acto de disposición debe recaer
sobre objetos determinados.

En cuanto al heredero aparente, si bien el artículo 2315 del CCCN no hace referencia a la
declaratoria de herederos o a la aprobación del testamento, en el caso de inmuebles y
muebles registrables dicha existencia se presupone. En el resto de cosas muebles puede
no tenerlo, basta con la posesión material.

La norma se refiere al heredero aparente sin distinguir si es legítimo o testamentario; por lo


tanto, alcanza a ambos.

Si bien el artículo en análisis no especifica que el heredero aparente debe tener la posesión
material de los bienes hereditarios, esto se presupone, pues, de lo contrario, no podría
transmitir la propiedad.

Los actos de disposición realizados por el heredero aparente son válidos si:

Son gratuitos y a favor de los herederos.

Son onerosos y a favor de terceros de mala fe.

Son gratuitos y a favor de terceros de buena fe.


Son onerosos y son efectuados a favor de terceros de buena fe.

Son realizados con el consentimiento de uno de los herederos.

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C O NT I NU A R
LECCIÓN 5 de 7

Cesión de derechos hereditarios

Trabajaremos este acápite a partir de un fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones que


trata de manera específica la cesión de derechos hereditarios. Te invito a que lo leas:

Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala B(CNCiv)(SalaB).pdf


71.2 KB

Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala B(CNCiv)(SalaB)

Fecha: 18/07/2019

Partes: C., A. P. s/ Sucesión Ab-Intestato

Cita online: AR/JUR/27288/2019

Respecto a los antecedentes, podemos decir que el Código Civil no reguló este instituto de
manera sistematizada, ya que solo contenía normas aisladas. En la nota al artículo 1484,
Vélez Sarsfield explicaba que no era conveniente tratar la cesión de la herencia dentro del
título dedicado a la cesión de créditos, pues debía ser tratado específicamente en las
normas sucesorias; sin embargo, omitió tal regulación.
El Código Civil y Comercial regula la cesión de derechos hereditarios en la parte de derecho
sucesorio, en el Título 3 del Libro V.

Definición. Caracteres. Naturaleza jurídica

El contrato de cesión de derechos hereditarios es aquel por el cual el heredero transfiere,


en forma indeterminada, la totalidad o una parte alícuota de la herencia, sin individualizar
los bienes que la componen.

Borda (1994) lo define como “el contrato en virtud del cual un heredero transfiere a un
tercero todos los derechos y obligaciones patrimoniales (o una parte alícuota de ellos) que
le corresponden en una sucesión” (tomo I, pto. 1119/756). Por su parte, Zanonni (1989) dice
que es “un contrato por el cual el titular de todo o una parte alícuota de la herencia
transfiere a otro el contenido patrimonial de aquella, sin consideración al contenido
particular de los bienes que la integran” (pp. 280 y ss.)

Antes de avanzar, resulta imperioso señalar que el heredero –cedente– conserva su


condición de tal, pues esta es intransferible y personalísima. En consecuencia, no es objeto
de cesión la calidad de heredero (Bueres, 2006).

Podemos ver como estos puntos se encuentran precisados en el fallo que analizamos
cuando la Cámara presenta una definición del contrato y aclara que no se transmite la
calidad de heredero.

Caracteres y naturaleza jurídica


Caracteres: ¿Consensual o traslativa?

Este carácter es discutido, la doctrina no es uniforme sobre este tema. Así, se pueden
encontrar al menos tres posiciones al respecto.

Para un sector de la doctrina, el contrato de cesión es traslativo, pues la transmisión de los


derechos se produce por la sola realización del contrato; de tal manera, tiene efectos reales,
pues atribuye su objeto por el solo consentimiento (Zanonni, 1989).

Otros postulan que no se requiere la tradición, sin perjuicio de los efectos que la cesión
pueda acarrear frente a terceros; en consecuencia, consideran que no es necesario que el
heredero esté en posesión de la herencia para llevarla a cabo; por lo tanto, es consensual
(Borda, 1994).

Otra corriente sostiene que debe diferenciarse si se trata de un heredero único o si son
varios. En el primer caso, el contrato es consensual y requiere determinados complementos
para que el cesionario pueda ser considerado propietario de cada bien que compone la
herencia que recibe. El título de esos bienes se obtendrá con la adjudicación. Para adquirir la
propiedad de cada bien particular, se necesitará cumplir el modo que designe la ley
(tradición, inscripción registral).

En cambio, si se trata de varios herederos y uno cede su cuota, la transmisión se produce de


pleno derecho con la celebración del contrato de cesión sin necesidad de tradición. La cuota
presupone una comunidad hereditaria y se refleja sobre el patrimonio, no sobre cada cosa
en particular; por tanto, para adquirir la cuota, no es necesario alguno de los modos que se
exige para las cosas particulares. El contrato de cesión transmite la cuota de manera
instantánea, atento a que esta implica un derecho del cedente sobre la comunidad (Pérez
Lasala, J. 2014).

Formal

Sobre este carácter no hay discusión alguna, debe ser realizado por escritura pública. Tal
como enfatiza la Cámara en el fallo que presentamos.
Aleatorio

Su contenido es incierto hasta el momento de la partición, tanto de los bienes como de las
deudas. Los contratantes pueden convenir cláusulas que modifiquen el alcance de la
aleatoriedad del contrato en determinados aspectos.

Naturaleza jurídica

Otro tema en el que la doctrina no es pacífica es el relativo a la naturaleza jurídica del objeto
de la cesión. Aclara J. Pérez Lasala (2014) que la universalidad de la herencia hace
referencia a la totalidad de bienes que la conforman y no a una universalidad jurídica, como
ente abstracto distinto de los objetos que la componen. Para Maffía (2002) la cesión de la
herencia es la transferencia de una universalidad; esto es, una masa jurídicamente distinta
de los bienes que la integran, que no puede ser considerada ni como un crédito ni como un
derecho contra un tercero. Se trata de la venta de una universalidad de hecho, ajena al
régimen común de la cesión de créditos.

Desde otro costado, respecto al cesionario, cabe destacar que no es un sucesor universal
del heredero, pues no se le transfiere todo o una parte alícuota del patrimonio de aquel.
Tampoco es un sucesor universal del causante, pues no se le transmite la condición de
heredero, sino que recibe un conjunto indeterminado de bienes que le corresponden a este.
El cesionario es un sucesor a título singular que recibe los bienes por un acto entre vivos.

Cesión parcial

Puede ser efectuada por un heredero único o por un coheredero. Consiste en transmitir una
parte de los derechos que el cedente tiene en la sucesión.

Así surge una comunidad entre cedente y cesionario –heredero único– o entre cedente,
cesionario y coherederos –varios herederos–.
Momento a partir del cual produce efectos

En primer lugar, resulta conveniente referirnos al momento a partir del cual puede
realizarse la cesión hereditaria y el momento hasta el cual puede ser efectuada.

La cesión de la herencia solo puede celebrarse luego de la muerte del autor de la sucesión;
ello en virtud de la prohibición de realizar contratos de herencia futura. Esto se debe a que -
como señala Dangeli (2014)– la esencia del contrato consiste en que no se transfieren
bienes particularmente determinados, ya que desde la apertura de la sucesión hasta la
partición solo se tiene una parte alícuota que, atento a la indivisión de la herencia, no le
atribuye bienes concretos.

Respecto de hasta cuándo puede celebrarse la cesión, se puede decir que es hasta la
partición, ya que en ese momento se produce el cese de la indeterminación,
independientemente de que se hubiese inscripto o no la declaratoria de herederos.

Pérez Lasala (2014) explica que si se trata de un único heredero, la partición cumple una
función de atribución judicial de la herencia, pues se determina lo que recibirá el heredero
una vez pagadas las deudas. Postula, además, que una vez producida la adjudicación cesa
la posibilidad de efectuar la cesión, y para transmitir los bienes, debe recurrirse a los
contratos de transmisión de la propiedad.

Realizadas estas aclaraciones, respecto al momento a partir del cual produce efectos la
cesión hereditaria, afirma Mourelle de Tamborenea (2015) que el Código vigente pone fin a
debates sobre esta cuestión que han generado posiciones encontradas en la doctrina,
debido a la falta de regulación legal.
Así, en el siguiente cuadro se desarrolla la regulación en esta cuestión dispuesta por el
artículo 2302 del CCCN.

Tabla 1: Momento a partir del cual produce efectos la cesión hereditaria

Actores Momentos

Entre las partes Desde el momento de la celebración

Desde el momento en que la escritura


Respecto a otros herederos legatarios y
pública en que se instrumenta la cesión
acreedores del cedente
se incorpora al expediente judicial

Desde que se le notifica que la cesión ha


Respecto al deudor del crédito
sido incorporada al expediente judicial

Fuente: Elaboración propia.

Forma

No se encuentra en el Título III del CCCN, dedicado a la cesión de herencia, artículo alguno
que haga referencia a la forma en que debe ser redactado el contrato de cesión. Sin

embargo, el artículo 1618, inciso “a” del CCCN10 prescribe que la cesión de derechos
hereditarios debe ser realizada por escritura pública. Si las partes realizan un instrumento
privado, no queda concluido el contrato de cesión de herencia, pero tiene validez como
contrato en que las partes se obligan a realizar la escritura pública. Ello en virtud de la
aplicación del artículo 969 del CCCN.

[10] Art. 1618, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

https://bit.ly/2IRJfYj
En tal sentido, la doctrina sostiene que el contrato de cesión de herencia debe encuadrarse
como un acto de solemnidad relativa, en la medida en que el citado artículo 1618 no
impone sanción de nulidad. Tampoco se desprende esta sanción del resto de los artículos
referidos al contrato de cesión de derechos ni a la cesión de herencia en particular
(Cerniello, Goicoechea y Sued Dayan, 2013). Podemos observar como, en el fallo bajo
análisis, se les requiere esta formalidad a los herederos en primera instancia (cuestión que
es confirmada por la Cámara).

Extensión y exclusiones

La cesión hereditaria tiene por objeto un conjunto indeterminado de bienes y derechos, no


bienes concretos. Lo transmitido son los derechos y obligaciones derivados de la calidad de
heredero. Se cede el activo relicto, gravado con las deudas.

Respecto a la extensión de la cesión de herencia, el principio es sentado por el artículo 2303


del CCCN, según el cual la cesión comprende todas las ventajas que, con posterioridad a su
celebración, puedan surgir: “Por colación, por renuncia a disposiciones particulares del

testamento [por ejemplo, renuncia a un legado], o por la caducidad de éstas”11 (por


ejemplo, muerte de un heredero, sin descendientes).

[11] Art. 2303, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

https://bit.ly/2IRJfYj

Asimismo, la norma postula los supuestos excluidos. Sin embargo, esto no es absoluto,
pues pueden ser alcanzados por la cesión si hay pacto sobre ello.

Estos son los siguientes.


a) Lo acrecido con posterioridad a su realización, que se deba a una causa distinta a las
captadas por la norma. Por ejemplo: la renuncia o exclusión de un coheredero. Esto
obedece a que el cedente continúa siendo el heredero y el acrecentamiento es un derecho
vinculado a su condición de tal, pues el fundamento del derecho de acrecer está dado en la
presunta voluntad del causante de beneficiar a los demás coherederos, si faltase alguno de
ellos.

b) Lo acrecido con anterioridad por una causa desconocida a la época de celebración de la


cesión. Es necesario que el cedente no hubiese conocido la causa, de lo contrario el
cesionario será el beneficiario.

c) Los derechos sobre los sepulcros, documentos privados, distinciones honoríficas,


retratos y recuerdos de familia. Ello responde al valor afectivo de tales objetos. Sin
embargo, si tienen valor económico, algunos autores consideran que podría pedirse una
compensación.

Cesión de bienes determinados

Atento a que la cesión hereditaria implica la transmisión de todos los derechos y


obligaciones patrimoniales (o una parte alícuota de ellos), sin individualizar los bienes, el
artículo 2309 del CCCN prevé que, si la cesión versa sobre bienes determinados que
componen la herencia, no se aplican las normas de la cesión hereditaria sino las del
contrato que correspondiera. Asimismo, la eficacia del contrato quedará sujeta a que el
bien le sea atribuido al cedente en la partición.

Aquí se deben distinguir dos supuestos.

Cuando el heredero es único: se está ante un contrato consensual con finalidad traslativa
que requiere el modo para que se produzca el desplazamiento patrimonial. El contrato se
efectúa con anterioridad a la adjudicación, la que requiere que previamente se liquide el
pasivo. Por tanto, el cesionario recibe la cosa con las deudas que gravan la herencia en
proporción al valor de la cosa. Por ello, hay indeterminación sobre el neto que obtendrá el
cesionario.

Cuando los herederos son varios y uno cede una cuota sobre una cosa que pudiera
corresponderle en la herencia: el contrato solo transmite la cuota sin necesidad de modo
complementario. En la partición se determinará si el bien le es asignado al cedente y, en
caso de suceder eso, la cesión es eficaz.

Efectos entre partes y respecto a terceros

Efectos entre las partes

Principio: el cesionario adquiere los mismos derechos que le correspondían al cedente en la


herencia.

El cesionario no es sucesor del causante, sino del heredero. Además, no es sucesor a título
universal del heredero, sino singular, porque el cedente transfiere un conjunto de derechos
particulares.

Deberes del cedente


Entrega de los bienes: el cedente debe entregar la herencia; con esta finalidad debe
realizar lo necesario para que el cesionario entre en posesión de los bienes.

Disposición de bienes durante la etapa de apertura de la sucesión y celebración de la


cesión: si es a título oneroso, el cedente deberá al cesionario el precio de venta
(subrogación). Lo mismo deberá resolverse si se trata de una permuta.
Si es a título gratuito: el cedente debe el valor de los bienes, salvo que el cesionario
tuviese conocimiento de ello.

Constitución de derechos reales que graven los bienes hereditarios: rige igual
solución que para las enajenaciones. La validez de tal constitución está sujeta al
resultado de la partición.

El cedente sufre la pérdida y los deterioros de los bienes hereditarios singulares.


Excepción: en la disposición a título gratuito, si el cesionario los conocía al celebrar la
cesión, el cedente quedará liberado y el cesionario recibirá las cosas en el estado en que
se encuentren al momento de la cesión.

Frutos: pertenecen al cesionario los frutos pendientes; el heredero hace suyos los
percibidos antes de la cesión.

Garantía por evicción: hay que diferenciar el carácter de la cesión en cuanto a si es a


título gratuito o a título oneroso. En el primer caso, se aplican las normas de la donación
y el cedente solo responde en los casos en que lo haría el donante; responde por el daño
causado por su mala fe. En el segundo caso, el cedente garantiza su calidad de
heredero y la parte indivisa que tiene en la herencia; pero esta regla no es absoluta, pues
no debe tal garantía si los derechos fueron cedidos como litigiosos o dudosos y no
hubiese actuado con dolo. No responde por evicción ni vicio de los bienes, salvo pacto
en contrario; esto guarda armonía con el hecho que la cesión no versa sobre bienes
singulares. Se aplican las normas de la cesión de derechos.

Confusión de las obligaciones: una novedad se da en la regulación de confusión de las


obligaciones entre herederos y sucesión; así, se establece que la cesión no produce
efecto sobre la extinción de obligaciones causada por confusión.

Deberes del cesionario


Pago del precio o entrega de la cosa (cesión permuta).

El cesionario debe los gastos y mejoras que realiza el heredero sobre los bienes
hereditarios.

Responde por las deudas y cargas de la sucesión. El cesionario debe reembolsar al


cedente por lo que este hubiese pagado por su parte en las deudas y cargas de la
sucesión, hasta la concurrencia del valor de la porción recibida.

Las cargas particulares del cedente y los tributos que gravan la transmisión hereditaria
están a cargo del cesionario, si están impagos al tiempo de la cesión.

Si el cedente abona la deuda con dinero propio, podrá repetir del cesionario lo que
hubiese pagado, ya que habría un beneficio de este, pues la deuda no se imputará a la
herencia.

Si las cargas y tributos hubiesen sido abonados por el cedente al momento de la cesión,
nada le deberá el cesionario.

Debe tenerse presente que las partes pueden convenir soluciones diferentes sobre
todas las cuestiones que se han analizado, pues rige la autonomía de la voluntad.

Efectos respecto de terceros

Los acreedores del causante: pueden accionar contra el cedente y también contra el
cesionario. Asimismo, las deudas no pasan de pleno derecho al cesionario, sino que se
requiere la aceptación del acreedor.

Los acreedores del heredero: solo pueden accionar contra el cedente. La cesión puede
afectarlos; en tal caso, pueden presentarse al proceso sucesorio a fin de denunciar sus
créditos y ser pagados.

Indivisión poscomunitaria

Postula el artículo 2308 del CCCN12 que las disposiciones de la cesión hereditaria se
aplican a la cesión de derechos que corresponde a un cónyuge, en la indivisión
poscomunitaria que acaece por muerte del otro cónyuge.
[12] Art. 2308, Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de

https://bit.ly/2IRJfYj

Se aclara en los Fundamentos del Anteproyecto de CCCN que las previsiones legales rigen
para el supuesto de que el cónyuge supérstite ceda su parte en la indivisión poscomunitaria
causada por la muerte, aunque en definitiva este no sea heredero, porque todos los bienes
son gananciales; en cambio, no rigen para el supuesto de que no se contrate sobre la
indivisión, sino sobre bienes determinados (Lorenzetti, 2014).

C O NT I NU A R
LECCIÓN 6 de 7

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Declaratoria de herederos

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C O NT I NU A R
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Referencias

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Bueres, A. (2006). Código Civil y normas complementarias. Análisis doctrinal y


jurisprudencial. Tomo 6. Buenos Aires, Argentina: Hammurabi.

C. Nac. Apel. Civ., Sala I, “Carol, María Luisa y otros c. Haras El Moro S.A. y Otro s/ nulidad
de escritura/instrumento”. Cita Online: AR/JUR/7818/2019. (2019).

Cerniello, R. I, Goicoechea, N. D., y Sued Dayan, L. (2013). Cesión de derechos hereditarios


y su tratamiento en el proyecto de Código único. En Revista del Notariado 910 (73).

Córdoba, M. (2012). La investidura de heredero en el Anteproyecto de Código Civil. En N.


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Pérez Lasala, F. (2014). Título V: Responsabilidad de los herederos y legatarios. Liquidación


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