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Masa hereditaria.

Estado de indivisión

Introducción

Masa. De nición. Clases. Fines perseguidos

Relaciones de los coherederos entre sí

Responsabilidad de los herederos y legatarios

Referencias
LECCIÓN 1 de 5

Introducción

Comenzaremos esta lectura analizando un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
Este resulta un instrumento sumamente útil para poner en evidencia las relaciones y los inconvenientes que pueden
surgir entre los coherederos mientras dura el estado de indivisión hereditaria; te invito a que lo leas.

Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires (SCBuenosAires).pdf


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Tribunal: Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires(SCBuenosAires)

Fecha: 23/11/2016

Partes: Ruggiero, Francisco Juan c. Ruggiero, Miguel Ángel s/ Fijación precio alquileres

Publicado en: DFyP 2017 (mayo), 183, con nota de Ezequiel Birman Kerszenblat;  

Causa: C.119.829

Cita Online: AR/JUR/78989/2016

C O NT I NU A R
LECCIÓN 2 de 5

Masa. Definición. Clases. Fines perseguidos

M A S A H E RE D I TA RI A M A S A PA RT I BLE M A S A A LO S E FE C T O S D E D E T E RM I . . .

Para entender de qué se trata el decisorio que analizamos es imprescindible conocer de qué hablamos
cuando nos referimos a la “masa hereditaria”. Al respecto podemos postular que es el conjunto de bienes que
componen la herencia, es decir, los que pertenecían al causante al momento de su muerte y que se transmiten
a sus herederos. En ella entra toda la actividad patrimonial del difunto, con excepción de aquellos derechos
que no son transmisibles.

M A S A H E RE D I TA RI A M A S A PA RT I BLE M A S A A LO S E FE C T O S D E D E T E RM I . . .

Apunta el artículo 2376 del Código Civil y Comercial de la Nación (CCCN) que:
 
La masa partible comprende los bienes del causante que existen al tiempo de la partición o los
que se han subrogado a ellos, y los acrecimientos de unos y otros. Se deducen las deudas y se
agregan los valores que deben ser colacionados y los bienes sujetos a reducción.1
[1] Art. 2376, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de
https://bit.ly/2Htm069  

Con la determinación de la masa partible neta, podrán conformarse los lotes y adjudicarse las hijuelas a los
herederos.

M A S A H E RE D I TA RI A M A S A PA RT I BLE M A S A A LO S E FE C T O S D E D E T E RM I . . .

Tiene por finalidad saber si la legítima de los legitimarios ha sido afectada por el difunto con donaciones
hechas en vida o por medio de disposiciones testamentarias. Para el cálculo de la legítima, al activo neto que
resulta de restar las deudas al activo bruto, deben sumarse las donaciones hechas en vida por el causante,
tanto las efectuadas a favor de los legitimarios como a favor de terceros.
Indivisión hereditaria. Definición. Caracteres

El fallo que analizamos parte del presupuesto de que existe indivisión hereditaria. Ahora ¿a qué nos referimos
cuando hablamos de indivisión hereditaria? 

Hablemos de los antecedentes. El Código Civil solo contenía algunas normas dedicadas a la indivisión hereditaria;
en cambio, el Código Civil y Comercial en el título VI, capítulos 1 y 2, la regula de manera más completa.

Al momento del fallecimiento del autor de la sucesión, puede suceder que hubiera un solo heredero o que
concurrieran varias personas al llamamiento realizado por ley o por testamento. En el primer caso, el heredero único
adquiere en forma simultánea su derecho a la herencia y la propiedad de los bienes que componen el acervo. En el
último supuesto, se forma la comunidad hereditaria, en virtud de la cual los herederos son cotitulares de la herencia.
Pensemos en la situación de los hermanos Ruggiero. Sostiene Borda (1994) que cuando ello ocurre, los bienes no
pertenecen a ningún heredero en particular, sino a todos en común; de manera que no podrán alegar derecho a
ningún bien determinado, sino a partes o porciones ideales de ellos. Se trata de una comunidad forzada por las
circunstancias y cuyo término natural es la partición. Es decir, se presenta como una comunidad sobre toda la masa
hereditaria, donde cada comunero tiene una cuota ideal en proporción a su derecho. Sobre su cuota ideal, cada
heredero puede disponer libremente (por ejemplo, cesión de derechos hereditarios). Por otra parte, durante la
indivisión ningún heredero tiene título de dominio sobre bienes concretos y tampoco tiene cuota sobre cada uno de
ellos. Por tanto, ningún heredero tiene una porción sobre cada una de las cosas que componen la masa hereditaria.

La comunidad hereditaria implica como supuesto necesario la aceptación del llamamiento por parte de dos o más
sucesores universales. Imaginemos que uno de los señores Ruggiero hubiese renunciado a la herencia; en este
caso la comunidad no hubiese nacido. 

La comunidad puede estar conformada por herederos legítimos, herederos testamentarios o por ambos.
Supongamos que el causante, Sr. Ruggiero, solo hubiese tenido un hijo, pero hubiese otorgado testamento a favor
de una sobrina. En este caso la comunidad hubiese quedado conformada por su descendiente y su sobrina. 

¿Cuáles son entonces los caracteres de la indivisión hereditaria?


Universal Comprende toda la herencia o una parte alícuota de ella.

1 of 3

Se forma ante la muerte del causante, en el caso que


hubiera más de un heredero; es decir, no se constituye por
Forzosa
voluntad de sus integrantes. Los hermanos Ruggiero no
eligieron conformar la comunidad.

2 of 3

Ello obedece a que no debe durar de manera indefinida; por


ello, los interesados en la partición podrán pedirla en todo
tiempo, salvo disposición del testador o convenciones en
contrario. Por lo tanto, la comunidad hereditaria culmina
Transitoria
con la partición. Además, aunque una parte de los bienes
hereditarios no pueda ser objeto de división inmediata, se
puede demandar la partición de aquellos que son
actualmente partibles.
3 of 3

¿Cuál es la naturaleza jurídica de la comunidad hereditaria?

Se pueden señalar distintas teorías.

1 Teoría de la personalidad jurídica de la comunidad hereditaria. Esta posición ha recibido fuertes


críticas, que podemos enumerar a continuación.

a. La comunidad carece de patrimonio propio, pues pertenece a los herederos, ya que ellos adquieren
la propiedad de los bienes a la apertura de la sucesión.

b. La comunidad hereditaria no tiene un fin propio, distinto del de los herederos, y está destinada a
terminar.

c. Carece de un órgano que la represente y que obre con independencia de la voluntad de los
herederos.

2 Teoría del condominio.

La teoría de que la comunidad hereditaria es un condominio guarda armonía con el sistema de la


sucesión en la persona y la transmisión instantánea de los bienes a los herederos. Sin embargo, hay
importantes diferencias.

a. El condominio solo puede recaer sobre cosas; en cambio, la comunidad hereditaria se constituye
sobre cualquier clase de bienes.

b. En el condominio prevalece la decisión de la mayoría en los actos de administración; en cambio, en


la comunidad hereditaria la mayoría no obliga a la minoría y es el juez quien debe decidir en casos de
desacuerdos.

Contenido
La comunidad hereditaria tiene por contenido todas las cosas y derechos trasmitidos por el causante, que
constituyen la masa (por ejemplo, derechos de autos, cosas sobre las que era propietario o tenía bajo otro derecho
real, créditos, etcétera). En el caso que analizamos la masa estaba conformada por un único bien (un inmueble). 

El CCCN recepta una modificación respecto a los créditos divisibles, los que −ahora− componen la masa hereditaria,
sean o no indivisibles. En cambio, el Código Civil establecía que eran ajenos a dicha masa los créditos divisibles, los
que se fraccionaban ipso iure desde la muerte del causante.

Según el CCCN, el administrador deberá cobrar los créditos y pagar las deudas –sean o no divisibles–.

El activo de la masa hereditaria no se mantiene inalterable durante la indivisión, es decir que puede aumentar y

disminuir en su cuantía o modificar su estructura. Por ejemplo, aumentan la cuantía: las accesiones, los frutos2, los
bienes comprados con dinero de la sucesión, etcétera; la disminuyen: la pérdida de cosas y su destrucción parcial;
por último, modifican la estructura: el bien comprado con dinero de la sucesión, la indemnización por un bien
destruido. 

[2] Art. 2329, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069 

Principios aplicables para su regulación

En la comunidad hereditaria se producen distintos tipos de relaciones.

De tal manera, si se trata del derecho de los coherederos sobre la masa hereditaria, rige el principio de
subordinación, pues los derechos de cada heredero quedan limitados por los de los demás coherederos. Pensemos
en el fallo que estamos trabajando: cada uno de los hermanos debe respetar el derecho del otro. 

Si se trata de los derechos de los coherederos sobre la propia cuota, se impone el principio de autonomía, ya que
cada heredero puede disponer libremente de la cuota ideal que le corresponde sobre la herencia, sin ser necesario
el consentimiento del resto de los herederos. Por ejemplo, el hermano demandante podría ceder su parte de la
herencia a un tercero. 

Casos de indivisión forzosa. Oponibilidad frente a terceros

Dijimos que la comunidad hereditaria estaba destinada a disolverse, sin embargo, hay casos excepcionales en que
esta indivisión continúa. La indivisión forzosa fue receptada en nuestro sistema legal por medio de la Ley 14394,
que se derogó con la sanción del Código Civil y Comercial que regula en varios artículos los supuestos
comprendidos en la ley anterior.
En los fundamentos del anteproyecto del Código Civil y Comercial se señala lo siguiente.

La regulación de la indivisión forzosa se realiza con base a la Ley 14394.

Se prevén supuestos en los que el cónyuge puede oponerse a la división de determinados bienes.

Se incorpora el derecho del heredero que antes de la muerte del causante ha participado activamente
en la explotación de la unidad económica a oponerse a su división.

Se determinan los efectos de las indivisiones respecto a los terceros acreedores.

Se especifican los casos en que el resto de los partícipes pueden pedir el cese de la indivisión.

El fundamento de la indivisión forzosa radica en evitar las consecuencias negativas de la partición inmediata de la
herencia y en la protección de las sociedades familiares. Pensemos, por ejemplo, en un negocio familiar (un
supermercado, imprenta o empresa) y en las consecuencias que podría traer su partición.

La indivisión puede ser impuesta por el testador, por el cónyuge, por pacto de los herederos o por un heredero.

Afirma Rolleri (2014) que la indivisión de la herencia constituye una excepción a dos principios.

Que la partición puede ser solicitada en cualquier momento, luego de aprobadas las operaciones de
inventario y avalúo.

Y que el testador no puede imponer gravamen o condición a las porciones legítimas.

Impuesta por el testador

Este supuesto es regulado por el artículo 2330 del CCCN, que dice:

Indivisión impuesta por el testador: el testador puede imponer a sus herederos, aun legitimarios, la
indivisión de la herencia por un plazo no mayor de diez años.

Puede también disponer que se mantenga indiviso por ese plazo o, en caso de haber herederos
menores de edad, hasta que todos ellos lleguen a la mayoría de edad:
a) Un bien determinado.

b) Un establecimiento comercial, industrial, agrícola, ganadero, minero, o cualquier otro que constituye
una unidad económica.

c) Las partes sociales, cuotas o acciones de la sociedad de la cual es principal socio o accionista.

En todos los casos, cualquier plazo superior al máximo permitido se entiende reducido a este.

El juez puede autorizar la división total o parcial antes de vencer el plazo, a pedido de un coheredero,

cuando concurren circunstancias graves o razones de manifiesta utilidad.3

[3] Art. 2330, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

La norma reproduce el artículo 51 de la Ley 14394, pero incorpora una novedad, pues establece que la indivisión
puede recaer sobre las partes sociales, cuotas o acciones, siempre que el causante sea el socio o accionista
principal. 

La indivisión debe ser hecha por medio de testamento. Ilustremos con un ejemplo este punto: supongamos que el
causante (en el caso que analizamos el Sr. Ruggiero) hubiese querido asegurarle la vivienda a uno de sus hijos
mientras fuera menor de edad. En este caso, hubiese podido utilizar esta herramienta que nos provee el artículo
2330 imponiendo (a través de un testamento) la indivisión del inmueble por diez años o hasta que sus hijos
alcancen los 18 años.

En cuanto al plazo, es de diez años –si se dispusiera un plazo mayor, se reducirá al plazo legal– y, en el caso de los
incisos a, b y c, hasta que los herederos menores de edad alcancen la mayoría de edad. Asimismo, el juez podrá
permitir la división cuando concurran los extremos que la autorizan. 

Oposición del cónyuge

En el caso de la jurisprudencia que estudiamos, no se hace referencia al cónyuge del causante ni se especifica si es
casado o no, pero, en caso de existir, ¿qué opciones tendría el cónyuge supérstite en relación a la indivisión? La
oposición del cónyuge está regulada en el artículo 2332 del CCCN que postula:
Si en el acervo hereditario existe un establecimiento comercial, industrial, agrícola, ganadero, minero o
de otra índole que constituye una unidad económica, o partes sociales, cuotas o acciones de una
sociedad, el cónyuge supérstite que ha adquirido o constituido en todo o en parte el establecimiento o
que es el principal socio o accionista de la sociedad, que sin adquirir ni constituir el establecimiento
participa activamente en su explotación, puede oponerse a que sean incluidos en la partición, excepto

que puedan serle adjudicados en su lote4.

[4] Art. 2332, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

La indivisión se mantiene hasta diez años a partir de la muerte del causante, pero puede ser prorrogada
judicialmente a pedido del cónyuge sobreviviente hasta su fallecimiento.

Durante la indivisión, la administración corresponde al cónyuge.

A instancia de cualquiera de los herederos, el juez puede autorizar el cese de la indivisión antes del plazo fijado, si
concurren causas graves o de manifiesta utilidad económica que justifican la decisión. 

Por último, la norma regula el derecho del cónyuge a oponerse a que: 

La vivienda que ha sido residencia habitual de los cónyuges al tiempo de fallecer el causante y que ha
sido adquirida o construida total o parcialmente con fondos gananciales, con sus muebles, sea incluida
en la partición, mientras él sobreviva, excepto que pueda serle adjudicada en su lote. Los herederos
sólo pueden pedir el cese de la indivisión si el cónyuge supérstite tiene bienes que le permiten

procurarse otra vivienda suficiente para sus necesidades5.

[5] Idem nota anterior.

De esta manera se observa que la norma sigue la línea del artículo 53 de la Ley 14394.

Un aspecto novedoso es que la indivisión podrá mantenerse hasta el fallecimiento del cónyuge.

Si la indivisión recae sobre una sociedad –supuesto incorporado por el CCCN–, el cónyuge debe ser el accionista
principal, aunque no el mayoritario. Podrá solicitar la indivisión aun cuando no hubiese contribuido a adquirir ni
constituir el establecimiento, pero haya participado activamente en su explotación.
Otro aspecto importante de la norma es la protección del cónyuge supérstite por medio de la indivisión de la
vivienda que ha sido la residencia habitual de los cónyuges y que ha sido construida o adquirida, aunque sea
parcialmente, con fondos gananciales. Ello a fin de tener su uso –y el de las cosas muebles que la integran–
mientras viva.

Excepciones:

podrá realizarse la partición si el bien se adjudica al lote del cónyuge supérstite;

que el cónyuge tuviese otros bienes que le permiten procurarse una vivienda suficiente para cubrir
sus necesidades.

Es dable destacar que este derecho es distinto del derecho real de habitación del cónyuge supérstite previsto por el

artículo 2383 del CCCN6, que dispone que ese derecho es vitalicio y gratuito y recae sobre el inmueble de propiedad
del causante que constituyó el último hogar conyugal y que no se tenía en condominio al momento de la muerte del
causante.

[6] Art. 2383, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069.

Para algunos autores, el artículo 2383 deja sin sentido al artículo 2332; en consecuencia, consideran que debería
haberse suprimido el último párrafo de esta norma (Pérez Lasala, J., 2014).

Por último, en el caso de separación de hecho sin voluntad de unirse entre los cónyuges o el de matrimonio in
extremis, el cónyuge supérstite no tiene vocación hereditaria, por lo tanto, tampoco podrá ejercer los derechos
reconocidos por la norma en análisis.

Oposición del heredero

Este supuesto pudo darse en el caso que analizamos siempre que en la masa hereditaria hubiese existido una
unidad económica de la que heredero hubiere participado activamente. 

Prescribe el artículo 2333 del CCCN:

Oposición de un heredero. En las mismas circunstancias que las establecidas en el artículo 2332, un
heredero puede oponerse a la inclusión en la partición del establecimiento que constituye una unidad
económica si, antes de la muerte del causante, ha participado activamente en la explotación de la

empresa7.

[7] Art. 2333, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Para que pueda solicitarse esta indivisión, deben darse una serie de requisitos.

1 En la herencia debe haber un establecimiento comercial, industrial, minero, etcétera, que constituya
una unidad económica; o debe haber cuotas o acciones de una sociedad. Vemos que no es el caso
del fallo que trabajamos, en el que sólo hay un inmueble.

2 El heredero debe haber participado activamente en la explotación de la empresa.

Atento a la aplicación del artículo 2332 del CCCN8, podría el heredero exceptuarse del requisito si puede serle
adjudicada la unidad económica.

[8] Art. 2332 Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Una cuestión que genera dudas es el plazo de indivisión, pues conforme al artículo 2332, el cónyuge puede pedir que
se mantenga la indivisión hasta su fallecimiento. De tal manera, por la remisión a esa norma, el heredero podría
pedir que se mantenga la indivisión hasta su muerte. Ello ha generado opiniones opuestas en la doctrina, pues para
algunos el plazo puede ser por diez años, renovables por período igual; en cambio, otros consideran que rige lo
dispuesto por el mencionado artículo.

Oponibilidad frente a terceros

Podrá ser oponible a terceros la indivisión que comprenda bienes registrables, cuando hubiese sido inscripta en los
registros correspondientes.

Los acreedores de los coherederos no pueden ejecutar el bien, pero podrán obtener las utilidades de la explotación
que le correspondan a su deudor.

Las indivisiones no impiden el derecho de los acreedores del causante al cobro de sus créditos sobre los bienes
indivisos. Es decir, las indivisiones no afectan sus derechos.
Pacto de indivisión

¿Pueden los herederos pactar la indivisión? Los hermanos protagonistas del caso práctico, ¿podrían acordar no
partir el inmueble de su padre? La respuesta es afirmativa, los herederos pueden pactar la indivisión de la herencia
por un plazo de diez años que puede renovarse por igual tiempo.

El artículo 2331 del CCCN expresa que:

Pacto de indivisión. Los herederos pueden convenir que la indivisión entre ellos perdure total o
parcialmente por un plazo que no exceda de diez años, sin perjuicio de la partición provisional de uso y
goce de los bienes entre los copartícipes.

Si hay herederos incapaces o con capacidad restringida, el convenio concluido por sus representantes

legales o con la participación de las personas que los asisten requiere aprobación judicial.9

[9] Art. 2331, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Estos convenios pueden ser renovados por igual plazo al término del anteriormente establecido.

Cualquiera de los coherederos puede pedir la división antes del vencimiento del plazo, siempre que medien causas
justificadas.

Este artículo contiene una regulación similar a la del artículo 52 de la Ley 14394.

Para que proceda la indivisión, debe haber acuerdo unánime de los herederos, pues se trata de un acto de
disposición de los bienes. Además, la voluntad de uno de los herederos resulta suficiente para que se realice la
partición; por lo tanto, esto justifica aún más el hecho de que, para mantenerse la indivisión, deben prestar su
consentimiento todos los herederos.

A los fines de la protección de los herederos con discapacidad o capacidad restringida, el convenio que dispone la
indivisión debe haberse celebrado con la participación de su representante o de la persona que lo asista y debe ser
aprobado por el juez de la sucesión.

La indivisión puede tener una duración de diez años, renovable por igual término. El plazo no es obligatorio, pues
puede ser dejado sin efecto antes de su vencimiento siempre que el heredero que lo haya pedido acredite causas
justificadas. A diferencia del artículo 2330, estas causas no deben ser graves, pero sí fundadas y sobrevinientes al
convenio.

Derechos de los comuneros durante la indivisión. Uso y goce de los bienes. Posesión. Frutos

En cuanto a las relaciones que determina la comunidad hereditaria, se pueden señalar las siguientes.

Son las relaciones entre coherederos, permiten a cada


Relaciones internas o relaciones de comunidad uno asumir frente a los demás la cotitularidad sobre la
cuota que le pertenece en la comunidad.

Las que frente a terceros permiten a cada coheredero


Relaciones externas o relaciones en comunidad oponer la cotitularidad sobre la comunidad hereditaria
como objeto único.
Se detalla cada una.

En las relaciones de comunidad o internas, cada uno de los herederos puede ejercer sus derechos sobre los bienes
hereditarios, pero siempre respetando los derechos de los demás coherederos. Esto se debe al principio por el cual
los bienes no pertenecen a un heredero en particular, sino a todos en común.

En tal sentido, respecto al uso y goce de los bienes, el artículo 232810 recepta este principio cuando se refiere al uso
compartido de las cosas que componen la herencia, en cuanto prescribe que el heredero puede usar y disfrutar de la
cosa indivisa conforme a su destino, en la medida en que sea compatible con el derecho de los otros copartícipes.
Ante la falta de acuerdo, será el juez quien de manera provisional regulará el ejercicio de este derecho.
Reflexionemos: ¿aplica este artículo al decisorio bajo análisis? 

[10] Art. 2328 Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

La norma regula también el supuesto de uso exclusivo de cosas hereditarias, en cuanto expresa que, si uno de los
comuneros utiliza privativamente la cosa indivisa, deberá una indemnización desde que le es requerida, salvo que
hubiesen acordado lo contrario. Esta solución guarda armonía con el principio de que un heredero no puede usar de
manera exclusiva tales cosas. Así, un heredero puede tener el uso exclusivo de la cosa hereditaria en virtud de un
convenio con el resto de los coherederos; en ese caso, habrá que atenerse a lo que se hubiese acordado. Si no hay
acuerdo y un heredero usa de manera privativa la cosa hereditaria deberá compensar con dinero tal uso.

Sostiene Rolleri (2014) que admitir lo contrario importaría un ejercicio actual e inmediato del derecho de propiedad
prohibido por la ley por parte de su beneficiario, quien recibiría un enriquecimiento sin causa. ¿Crees que el juzgador
pudo utilizar este argumento en el fallo que analizamos? Tal compensación solo podrá fijarse con retroactividad a la
fecha de notificación de la demanda y no con anterioridad, pues se considera que ha habido un consentimiento
tácito a que se la use de manera gratuita por el tiempo anterior. Esta solución coincide con lo previsto para el
condominio en el artículo 1988.

Otro supuesto que se da con frecuencia en la práctica es el del arrendamiento a uno de los coherederos de un
inmueble, que compone la masa hereditaria. Si el arrendamiento fue realizado entre el causante y el heredero, el
contrato subsiste luego de la muerte del autor de la sucesión y debe respetarse. También se admite la celebración
del arrendamiento a favor de uno de los coherederos, efectuada por el administrador de la herencia con el
consentimiento de los coherederos.

Ahora nos preguntamos ¿qué pasa con los frutos de los bienes mientras dura la indivisión?
FRU T O S AC C IONE S

En el artículo 232911 del CCCN se regula lo relativo a los frutos de los bienes hereditarios. Así, se prescribe que
tales frutos acrecen a la masa hereditaria, salvo partición provisional. Cada heredero se beneficiará y
soportará las pérdidas en proporción a su cuota.

[11] Art. 2329, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

 
La solución adoptada por la norma asegura la igualdad entre los coherederos y permite salvaguardar los
intereses de los acreedores del causante. Además, se aplica el principio de accesoriedad, así los frutos se
consideran accesorios.
 
En las relaciones externas o relaciones en comunidad, respecto a la posesión, el Código de Vélez disponía que
la posesión de la herencia por alguno de los herederos aprovechaba a los otros. En cambio, el Código vigente
no contiene una norma específica sobre ello; sin embargo, surge de los artículos 2328 –sobre uso y goce de
los bienes hereditarios– y 1986 −sobre uso y goce de la cosa en el condominio–, puesto que se puede usar y
gozar de la cosa si se tiene la posesión de ella. De tal manera, como la posesión es un hecho material que no
puede dividirse en cuotas, se concluye que lo poseído por un heredero aprovecha a los demás. Misma
solución se aplica para el ejercicio de las acciones posesorias.

FRU T O S AC C IONE S

Los herederos podrán ejercer las acciones que correspondían al causante en cuanto sean transmisibles y se
refieran a bienes que integran la masa hereditaria. Aun antes de iniciar el proceso sucesorio, podrán ejercer las
acciones posesorias para proteger la posesión que tenía el causante. Vimos este punto con detenimiento en
la lectura dos.

Extinción de la comunidad

Dijimos que el fallo que estamos trabajando partía del presupuesto de que existe indivisión. ¿Cuándo culmina este
estado de indivisión? 

El modo normal de extinción de la comunidad hereditaria es la partición. Sin embargo, también puede suceder que
desaparezca la comunidad por la procedencia de las siguientes causales:
porque no han quedado bienes (luego del pago de las deudas);

por no haber personas entre quiénes repartir la herencia;

por constituir los herederos una sociedad aportando sus partes alícuotas;

cuando se adjudican pro indiviso los bienes hereditarios remanentes; en este caso, la comunidad
hereditaria desaparece y surge un condominio.

C O NT I NU A R
LECCIÓN 3 de 5

Relaciones de los coherederos entre sí

Como se dijo con anterioridad, en las relaciones de comunidad o internas cada uno de los herederos puede ejercer
sus derechos sobre los bienes hereditarios, pero siempre respetando los derechos de los demás coherederos.

El Código Civil y Comercial distingue la administración extrajudicial y la administración judicial, que se analizarán a
continuación.

Administración extrajudicial de la herencia. Tipos. Actos conservatorios y medidas urgentes.


Actos de administración. Actos de disposición. Regulación legal

En este acápite responderemos a la pregunta: ¿quién y cómo deberá administrar la herencia mientras dure la
indivisión y siempre que no exista administrador judicial? 

El artículo 2323 del CCCN12 postula que las disposiciones del Título VI se aplican a toda sucesión en la que hubiese
más de un heredero, desde la muerte del causante y hasta la partición, siempre que no se hubiese designado un
administrador.

[12] Art. 2323, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Actos conservatorios y medidas urgentes



Se aplica el artículo 2324 del CCCN13, en virtud del cual, mientras no se designe administrador, cualquier heredero puede tomar
las medidas necesarias para la conservación de los bienes que integran la masa hereditaria. Para ello puede utilizar los fondos de
la comunidad hereditaria que se encuentran en su poder y, a falta de estos, puede exigir a los coherederos que contribuyan en el
pago de los gastos incurridos. Pensemos en el caso del hermano Ruggiero demandado; a este aspecto se refiere la Cámara en el
párrafo II del fallo que estudiamos. 

[13] Art. 2324, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

 
Asimismo, antes de la apertura del proceso sucesorio, cualquiera de los herederos podrá solicitar al juez que disponga las
medidas urgentes que hagan al bien común de la comunidad. Esta regla es receptada por el artículo 2327 del CCCN14, que
enumera una serie de actos que pueden ordenarse, como la autorización para ejercer derechos que surgen de títulos valores,
acciones o cuotas societarias; la percepción de fondos de la comunidad; la autorización para la celebración de actos en caso de
que la oposición de otros herederos haga peligrar el interés común; la designación de un administrador provisorio; la prohibición
del desplazamiento de cosas muebles o la atribución del uso personal de estas cosas a uno u otro heredero.
[14] Art. 2327, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Ausencia o impedimento de uno de los herederos



En el caso de que uno de los herederos se encuentre ausente o impedido transitoriamente, otro coheredero podrá realizar actos en
su representación, los que se regirán por las normas aplicables a la gestión de negocios.

Actos de administración y actos de disposición



El artículo 2325 del CCCN15 sienta la regla que exige el consentimiento de todos los coherederos. Tal consentimiento puede
otorgarse de manera personal o por medio de otro heredero, o un tercero que tuviese mandato general de administración. Si se
trata de actos que exceden la explotación normal de los bienes o para la contratación y renovación de alquileres, se requiere que
se hubiesen conferido facultades expresas.

[15] Art. 2325, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

 
Por último, se considera que se ha otorgado mandato tácito al heredero que asume la administración de los bienes, que no
requiere facultades expresas, con conocimiento y sin oposición de los demás herederos. Pensemos, en el ejemplo que venimos
trabajando, que uno de los hermanos se encargase de pagar los impuestos, tasas y servicios que correspondan al inmueble que
compone el acervo.

Administrador judicial: capacidad, designación, funciones. Fin de las funciones del


administrador

Hasta aquí trabajamos el supuesto en que no exista administrador judicial, ahora responderemos a la pregunta:
¿cómo funciona la administración judicial? 

Esta figura se encuentra regulada en el capítulo 4, del título VII. Sostiene Pérez Lasala, J. (2014) que, respecto al
administrador judicial, el Código vigente:

a) amplía su campo de acción, pues no requiere el consentimiento de los herederos;

b) tiene a su cargo el cobro de los créditos y el pago de las deudas, siendo indiferente que sean o no divisibles.

Capacidad: ¿Quiénes pueden ser administradores?


En el Código Civil las disposiciones generales de capacidad resultaban aplicables a los administradores judiciales.
En cambio, el Código Civil y Comercial contiene una norma que se refiere específicamente a la capacidad. Así, el
artículo 2345 expresa que podrán ser administradores judiciales: “las personas humanas plenamente capaces, y las

personas jurídicas autorizadas por la ley o los estatutos para administrar bienes ajenos”16. Esto constituye una
novedad, pues se confiere la posibilidad de designar a una persona jurídica como administrador.

[16] Art. 2345, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Designación

En la designación del administrador judicial pueden plantearse distintas situaciones.

Que el testador hubiese designado administrador de la herencia, así como el modo de reemplazarlo.
Así, puede suceder que el testador de manera expresa lo designe o, también, que lo nombre como
liquidador, albacea, ejecutor testamentario o denominación similar. Supongamos que el Sr. Ruggiero
hubiese designado un administrador en su testamento.

Se prevé que pueda ser nombrado el albacea pese a que el CCCN, al regular sus funciones, solo le otorga facultad
para administrar los bienes en caso de inexistencia de herederos; por ello, algunos autores consideran que deben

armonizarse esas normas y, en consecuencia, la función administrativa se limitaría al supuesto del artículo 252917.

[17] Art. 2359, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Que hubiese acuerdo entre los herederos respecto a la designación del administrador y el modo de
reemplazarlo. El acuerdo entre los herederos no debe ser unánime, basta con que se hubiese
alcanzado la mayoría. La norma no aclara cómo se compone la mayoría: si por número de herederos
o por porciones hereditarias. En el caso de los hermanos Ruggiero, existe una imposibilidad fáctica de
conformar ninguna de las mayorías.

Si no hay acuerdo, a pedido de cualquiera de los intervinientes, la designación será judicial y recaerá
preferentemente en el cónyuge supérstite, salvo que existan motivos que justifiquen el apartamiento de la
preferencia; si este no puede, alguno de los herederos. Por último, si existieran razones que hiciesen inconveniente
tal designación, recaerá sobre un tercero. Reflexionemos: ¿cómo podría solucionarse este punto en el supuesto
fáctico que venimos trabajando? 
Para algunos autores, el artículo 2347 colisiona con el artículo 2346, pues aquel amplía las posibilidades del testador
para determinar quiénes estarán a cargo de la administración de su sucesión, mientras que el artículo 2346 impone
una preferencia para el cónyuge supérstite y solo contempla la participación de terceros de manera restringida
(Gitter, 2014).

Otro aspecto a tener en cuenta es el de la pluralidad de administradores, aquí se debe diferenciar lo siguiente.

Que el cargo será ejercido de manera sucesiva en el orden que fueron designados, salvo que se
hubiese establecido que deben actuar de manera conjunta.

Que la designación fuera conjunta y uno de los administradores se encuentre imposibilitado para
actuar; los demás podrán solamente realizar actos conservatorios y urgentes.

De tal manera, la pluralidad de administradores puede ser conjunta o alternada.

Remuneración y gastos

¿Es la administración una tarea remunerada? ¿Qué sucede con los gastos en los que incurra el administrador en el
ejercicio de su labor? 

El administrador podrá exigir que se le restituyan los gastos necesarios y útiles que debió efectuar en el ejercicio de
su función. Parte de la doctrina considera innecesaria tal regulación, ya que el administrador nunca debe soportar
los gastos de su labor (Gitter, 2014).

Aquí es aplicable lo dispuesto por el artículo 1938 del CCCN18 (pago de mejoras).

[18] Art. 1938, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069.

Asimismo, el administrador tiene derecho a que se le remunere su tarea.

Puede suceder que la retribución hubiese sido fijada por el testador o por acuerdo del administrador y la comunidad
hereditaria; de lo contrario, la determinará el juez.

Garantías: ¿debe el administrador garantizar el cumplimiento de las obligaciones que derivan del cargo? 
Conforme al artículo 2350 del CCCN19, la regla es que el administrador no está obligado a garantizar el
cumplimiento de sus obligaciones.

[19] Art. 2350, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Excepciones:

que le imponga tal obligación el testador;

que se lo exijan los herederos;

que lo ordene el juez a pedido de un interesado que acredite la necesidad de la medida.

Si el administrador no constituye la garantía o no lo hace en el plazo fijado, será pasible de remoción del cargo.

De la norma no se desprende con claridad a quiénes se refiere con el término “interesado”.

Remoción. Una vez designado el administrador, ¿puede ser removido? 

El artículo 2351 del CCCN20 contempla la posibilidad de que cualquier interesado pida al juez que remueva al
administrador, tanto por mal desempeño del cargo como por imposibilidad de ejercerlo. En este caso, el
administrador continuará en el ejercicio de sus funciones mientras se sustancie el proceso (que debe tramitar por la
vía más breve), salvo que el juez designe un administrador provisional.

[20] Art. 2351, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

De similar manera que el artículo 2350 (garantías), la norma en análisis se refiere a “interesado”, lo que resulta
impreciso.

Medidas urgentes

Tales medidas pueden ser solicitadas por cualquier interesado a fin de asegurar sus derechos cuando no se hubiese
designado administrador o cuando este no acepte el cargo, demore en aceptarlo o deba ser reemplazado.
Asimismo, puede el juez disponer otras medidas que estime convenientes y designar un administrador provisional.

Aclara la norma que los gastos que se generen por tales medidas pesan sobre la masa indivisa.
Funciones: ¿cuáles son las tareas que debe desempeñar el administrador judicial? 

Son funciones del administrador (artículos 2353 y 2354)21.

[21] Arts. 2353 y 2354, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

1 Realizar los actos conservatorios de los bienes.

2 Continuar el giro normal de los negocios del causante.

3 Asimismo, puede (sin necesidad de autorización judicial) enajenar las cosas muebles susceptibles de
perecer, depreciarse rápidamente o cuya conservación es manifiestamente onerosa; para la
enajenación de otros bienes, necesita acuerdo unánime de los herederos o, en su defecto,
autorización judicial.

4 Por otra parte, debe gestionar los bienes de la herencia y promover su realización en la medida
necesaria para el pago de las deudas y legados.

5 También deberá cobrar los créditos del causante, continuar las acciones que este hubiese promovido,
iniciar las necesarias para hacer efectivos los derechos y presentarse en los procesos en los que el
difunto fue demandado. Para esto deberá contar con autorización judicial o de los herederos, si
fueran todos plenamente capaces y estuvieran presentes.

El Código de Vélez preveía que los créditos divisibles no integraban la masa indivisa, ya que se dividían de pleno
derecho desde la muerte del causante. Los créditos quedaban comprendidos en la masa. En cambio, el Código Civil
y Comercial no distingue si los créditos son o no divisibles y siempre corresponde al administrador realizar los actos
necesarios para su cobro. Por lo tanto, cada heredero no puede exigir al deudor el pago proporcional a su parte. En
consecuencia, si un heredero cobrara su parte proporcional en el crédito, esto carece de validez, pues esto es propio
de las funciones del administrador.

Por otra parte, el administrador no puede realizar actos de disposición. Pérez Lasala, J. (2014) considera que, en
realidad, la norma se refiere a que el administrador no puede realizar tales actos sin el consentimiento unánime de
todos los herederos o, en su defecto, con autorización del juez.

Por último, es dable señalar que pesa sobre el administrador la obligación de rendir cuentas de su administración de
manera trimestral, salvo que la comunidad hereditaria o el juez establezcan otra periodicidad.
Pago de las deudas y legados

A fin de obtener el pago de sus acreencias, los acreedores del causante, cuyos créditos no tuviesen garantía real,
deben presentarse a la sucesión y denunciar sus créditos. En el caso en que estos no hayan sido fijados de manera
definitiva, corresponde denunciarlos de manera provisoria con base en una estimación.

A los acreedores hereditarios, que son titulares de garantías reales, no les hace falta comparecer al proceso
sucesorio, pues pueden obtener la satisfacción de sus créditos por vía ejecutiva.

Aquí resultaba aplicable lo dicho respecto a los créditos, en cuanto a que en el Código de Vélez las deudas divisibles
se dividían en tantas partes como herederos, en la proporción de la parte de cada uno; así el acreedor se encontraba
a la muerte del causante con varios deudores. Las deudas divisibles se dividían de pleno derecho al momento de la

muerte del autor de la sucesión. El artículo 2356 del CCCN22 no establece una preferencia para el pago del crédito
que se hubiese denunciado primero; ahora depende del origen del reclamo y de que se encuentre determinada o no
la cuantía. Asimismo, los acreedores pueden solicitar la “declaración de legítimo abono” de sus créditos a los
herederos que podrán reconocérselos. Una vez efectuada tal declaración por el juez, se pagará al acreedor

reconocido conforme al orden establecido por el artículo 235823. Si los herederos no efectuaran el reconocimiento
de manera unánime y expresa, el acreedor podrá ejercer las acciones que sean pertinentes.

[22] Art. 2326, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

[23] Art. 2358, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Bagnasco (2014) define la declaración de legítimo abono como la acción por la cual el acreedor del causante solicita
ser reconocido como tal por los herederos en el juicio sucesorio y que se le pague de manera inmediata, sin más
dilación que la declaración del juez, previo traslado a los herederos para que efectúen tal reconocimiento de forma
unánime y expresa.

J. Pérez Lasala (2014) dice que se trata de una solicitud efectuada por quien se titula acreedor del causante
−formulada dentro del proceso sucesorio− para que se le reconozca su crédito. Postula que la finalidad inmediata es
el reconocimiento del crédito como real y la finalidad mediata es la habilitación para oponerse a que se entreguen a
los herederos sus porciones hereditarias, hasta no quedar pagado su crédito (Pérez Lasala, J., 2014). Con esta
solución se persigue evitar dilaciones y costos. Sin embargo, si uno de los herederos no presta su conformidad, el
acreedor deberá reclamar su crédito vía incidental ante el juez del sucesorio. En caso de silencio, se entiende que se
rechazó el pedido del acreedor, pues la norma manifiesta que el reconocimiento debe ser expreso.

La declaración de legítimo abono permite al acreedor ejecutar su crédito por la vía de ejecución de sentencia. En
caso de negativa a tal declaración, el acreedor podrá ir por la vía judicial ordinaria.
Procedimiento de pago

El artículo 2358 postula que “el administrador deberá pagar a los acreedores que se presenten a la sucesión según

el rango de preferencia de cada crédito según la ley de concursos”24. Una vez pagados los acreedores, los legados
se cumplen conforme al siguiente orden:

a) “Los que tienen preferencia otorgada por el testador.

b) Los de cosa cierta y determinada.

c) Los demás legados. Si hay varios de la misma categoría, se pagan a prorrata”25.

[24] Idem nota anterior.

[25] Art. 2358, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

La norma consagra la autonomía de la voluntad, pues el causante puede determinar el orden de preferencia de
pago en los legados.

Por último, a fin de obtener la satisfacción de sus créditos o la entrega de sus legados, los acreedores del causante,
los acreedores de cargas de la sucesión y los legatarios podrán oponerse a que se entreguen los bienes a los
herederos hasta que se paguen sus créditos o se cumplan los legados. Si la masa hereditaria resulta insolvente, los
copropietarios de la masa o los acreedores podrán pedir el concurso preventivo o la quiebra. Se aplica en este
supuesto la normativa concursal.

Después de pagar las deudas el administrador debe pagar primero los _____________ que tienen preferencia otorgada por el

testador.

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Conclusión de la administración judicial


Una vez finalizada la administración, pesa sobre el administrador la obligación de presentar la cuenta definitiva. Tal
rendición puede realizarse de manera privada cuando los coherederos sean plenamente capaces y estuviesen de
acuerdo. De lo contrario, debe realizarse judicialmente. Una vez presentada la rendición, se corre traslado a los
coherederos para que puedan impugnarla. Si no se presentan impugnaciones o resueltas las que se hubiesen
realizado, el juez aprueba la administración por resolución judicial.

C O NT I NU A R
LECCIÓN 4 de 5

Responsabilidad de los herederos y legatarios

En este acápite responderemos al siguiente interrogante: ¿cómo responden los herederos frente a los acreedores
del causante? 

La sanción del Código Civil y Comercial pone fin a la distinción entre aceptación con beneficio de inventario y
aceptación pura y simple; bajo tal distinción, según cómo había sido efectuada la aceptación, la responsabilidad del
heredero se limitaba a los bienes de la herencia o comprendía su propio patrimonio, respectivamente. Ahora el
Código recepta una única forma de aceptación que apareja una responsabilidad limitada del heredero. Asimismo,
resulta innecesario el beneficio de la separación de patrimonios, pues el régimen vigente directamente diferencia
los patrimonios. El heredero solo responderá ilimitadamente en los casos expresamente establecidos por el Código

en su artículo 232128.

[28] Art. 2321, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Regla sobre la responsabilidad de los herederos. Responsabilidad con los propios bienes:
casos

El principio es sentado por el artículo 2317 del CCCN29, que regula que el heredero queda obligado por las deudas y
legados de la sucesión solo hasta el límite del valor de los bienes hereditarios recibidos. Si fueran varios los
herederos, responden con la masa hereditaria indivisa.

[29] Art. 2317, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

El heredero responde por las deudas y cargas de la sucesión con los bienes hereditarios o con el valor de tales

bienes, según los tenga o no en su poder. Si bien la norma habla del valor de los bienes, el artículo 288030 prescribe
que responden con los bienes recibidos o con su valor, si los hubiese enajenado. Asimismo, si luego de la partición
aparecieran acreedores tardíos del causante, el heredero responderá con el valor de los bienes recibidos. La
responsabilidad se transformará de cum viribus en pro viribus.

[30] Art. 2880, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Conforme a esta última norma –contraria al Código Civil–, las deudas de la sucesión no se dividen de pleno derecho
a la muerte del causante, sino que los herederos responden con toda la masa indivisa. Es decir, la deuda no se divide
en tantas partes como herederos hubiese; el acreedor del causante podrá exigir su acreencia al administrador de la
herencia y no a cada heredero.

Resumiendo, el heredero responde con los bienes recibidos o con el valor de los mismos salvo situaciones
excepcionales. ¿Cuáles son estos supuestos?

Supuestos de responsabilidad con los propios bienes

El artículo 2321 del CCCN expresa que responde con sus propios bienes, por el pago de las deudas del causante y
cargas de la herencia, el heredero que:

a) no hace el inventario en el plazo de tres meses desde que los acreedores o legatarios lo intiman
judicialmente a su realización;

b) oculta fraudulentamente los bienes de la sucesión omitiendo su inclusión en el inventario [Este inciso

comprende la ocultación fraudulenta y los supuestos previstos por el artículo 2295 del CCCN31
(aceptación forzosa). La omisión de los bienes en el inventario debe ser intencional, pues si fuese por
una inadvertencia, el heredero podrá ampliar el inventario en un plazo extra otorgado por el juez.];

c) exagera dolosamente el pasivo sucesorio.;

d) enajena bienes de la sucesión, excepto que el acto sea conveniente y el precio obtenido ingrese a la

masa.32

[31] Art. 2295, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

[32] Art. 2321, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Esta norma consagra la pérdida de la responsabilidad limitada ante determinadas conductas del heredero, quien
responderá con sus propios bienes por las deudas y cargas de la sucesión.

Por su parte, el artículo 232233 regula el orden de cobro de los acreedores sobre los bienes del heredero, ante la
procedencia de alguno de los supuestos del artículo 2321.

[33] Art. 2322, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069
1 Si se trata de créditos de los acreedores del heredero, que son anteriores a la apertura de la sucesión,
gozan de preferencia respecto a los acreedores del causante y los legatarios.

2 Si los créditos de los acreedores del heredero se originan con posterioridad a la apertura de la
sucesión, concurren a prorrata con los acreedores del causante.

Solo pueden dirigirse contra los bienes del heredero si resultan insuficientes los del causante.

Indica cuáles de los siguientes supuestos provocan la pérdida de la limitación de la responsabilidad del heredero frente a los

acreedores del causante:

No presentarse a la sucesión por el plazo de cinco años.

Exagerar dolosamente el pasivo sucesorio.

No realizar el inventario en el plazo de 10 días desde la muerte del causante.

No entrar en posesión de los bienes al momento de la muerte del causante.

No hacer el inventario en el plazo de tres meses desde que los acreedores o legatarios lo intiman
judicialmente a su realización.

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Reembolso

¿Qué sucedería si el heredero abonara una deuda o legado mayor a su porción en la herencia? En este caso tiene
derecho a accionar contra los coherederos o legatarios a fin de obtener el reembolso del excedente y hasta el límite

de lo que cada uno debe soportar, aun cuando medie subrogación. Conforme al artículo 235835, corresponde al
administrador pagar las deudas de la sucesión y entregar los legados; por lo tanto, el heredero no debería haber
abonado la deuda y queda así con derecho al reembolso.

[35] Art. 2358, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Algunos autores entienden que el caso se refiere al supuesto de que se hubiesen efectuado todos los pagos y el
administrador hubiera cesado en sus funciones.

Los acreedores del causante frente a los acreedores de los herederos. Preferencia sobre los
bienes del causante

Los acreedores por deudas del causante y por las cargas de la sucesión y los legatarios tienen derecho al cobro de
sus créditos y legados sobre los bienes hereditarios, con preferencia a los acreedores de los herederos. Esta
solución guarda armonía con el principio de responsabilidad limitada del heredero respecto a las deudas y cargas de
la sucesión; de tal manera, se otorga mayor protección a tales acreedores que así no verán disminuido el patrimonio
sobre el cual satisfacer su crédito, lo que sucedería de concurrir con los acreedores del heredero sin gozar de
preferencia sobre estos.

El artículo 2358 establece el orden en que deben efectuarse los pagos.

1 Los acreedores de las deudas y cargas de la sucesión, conforme al rango de preferencia regulado por
la ley concursal.

2 Los legados, en el límite de la porción disponible, y dentro de estos:

a) “los que tienen preferencia otorgada por el testador,

b) los de cosa cierta y determinada, 

c) los demás legados. Si hubiese varios legados se pagan a prorrata”36.

[36] Art. 2358, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Luego que hubiesen cobrado todos ellos, podrá pagarse a los acreedores de los herederos.

Legado de universalidad
Prescribe el artículo 2318:

Legado de universalidad. Si el legado es de una universalidad de bienes y deudas, el legatario solo


queda obligado al pago de las deudas comprendidas en aquella hasta el valor de los bienes recibidos,
sin perjuicio de la acción subsidiaria de los acreedores contra los herederos y los otros legatarios, en

caso de insuficiencia de los bienes de la universalidad37.

[37] Art. 2318, Ley 26944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado de https://bit.ly/2Htm069

Se recepta, en la norma en análisis, la responsabilidad limitada del legatario. El límite es el valor de los bienes
recibidos. Sin embargo, los acreedores podrán ir contra los herederos y demás legatarios si los bienes que
conforman la universalidad resultaran insuficientes para satisfacer su crédito.

Acción contra los legatarios

Los acreedores del causante pueden entablar acción contra los legatarios, pero solo hasta el límite del valor de lo
que reciban. Asimismo, se fija un plazo de caducidad para ejercer la acción, que es de un año desde que cobraron
los legados. Esta norma reduce el plazo de tres años previsto por el artículo 3398 del Código Civil, que tiene similar
redacción. El fundamento de tal solución radica en que el derecho de los legatarios a percibir sus legados se
encuentra subordinado a que se hubiesen cancelado las deudas y cargas de la sucesión (Pérez Lasala, F., 2014).

Si el legatario abonara una deuda mayor a su legado, tiene derecho a accionar contra los herederos o colegatarios a
fin de obtener el reembolso de lo que pagó en demasía y hasta el límite de lo que cada uno debía soportar.

C O NT I NU A R
LECCIÓN 5 de 5

Referencias

Bagnasco, D. (2014). Título VII: Proceso Sucesorio – Capítulo 5: Pago de deudas y legados. En J. C. Rivera y G.
Medina (Dirs.), Código Civil y Comercial de la Nación Comentado. Buenos Aires, Argentina: Thomson Reuters – La
Ley.

Borda, G. (1994). Tratado de Derecho Civil – Sucesiones, tomo 1. Buenos Aires, Argentina: Abeledo Perrot.

Gitter, A. (2014). Título VII: Proceso Sucesorio – Capítulo 4: Administración judicial de la sucesión. En J. C. Rivera y
G. Medina (Dirs.), Código Civil y Comercial de la Nación Comentado. Buenos Aires, Argentina: Thomson Reuters – La
Ley.

Ley 26944  (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación. Recuperado
de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm 

Pérez Lasala, J. L. (2014). Tratado de Sucesiones. Tomo 1. Santa Fe, Argentina: Rubinzal Culzoni.

Pérez Lasala, F.  (2014). Título V: Responsabilidad de los herederos y legatarios. Liquidación del pasivo. En J. C.
Rivera y G. Medina (Dirs.), Código Civil y Comercial de la Nación Comentado. Buenos Aires, Argentina: Thomson
Reuters – La Ley.

Rolleri, G. (2014). Título VI: Estado de indivisión – Capítulo 1: Administración extrajudicial. En J. C. Rivera y G.
Medina (Dirs.), Código Civil y Comercial de la Nación Comentado. Buenos Aires, Argentina: Thomson Reuters – La
Ley.

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