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Los contratos-ley son contrarios a la soberanía nacional

Guion

i) ¿Alguna vez te has preguntado como es posible que se mantengan vigentes


contratos lesivos para los intereses de la nación?
ii) Esto se debe a los llamados “contratos-ley”, los cuales no se pueden modificar, y
que llevan más de 30 años aplicándose en el país.
iii) Campodónico plantea: “Este blindaje Constitucional de los contratos-ley no existe
en ningún otro país de América Latina ni en Europa. Hay contratos de estabilidad
jurídica y tributaria, sí. Pero, pueden ser modificados por el Congreso soberano”. ¿
iv) En el artículo 62 de la Constitución se dice que: “Mediante contratos-ley, el Estado
puede establecer garantías y otorgar seguridades”, pero acá la pregunta cae de
madura: ¿otorgar garantías y seguridades a quienes?
v) Los que se benefician son grandes empresas extranjeras que firmaron contratos
con el Estado peruano en diversos rubros, estando entre los más polémicos los
contratos de energía, minería y transporte.
vi) Un ejemplo de ello es el caso de los peajes. Grandes empresas extranjeras
firmaron contratos-ley para tener la concesión de rutas importantes, como la del
peaje de Puente Piedra, claro, ello a expensas de los intereses de los millones de
pobladores que viven en el cono norte de Lima.
vii) Si es peaje se quiere modificar, sale la Confiep diciendo “se vulnera estabilidad
jurídica”., ya que una de las condiciones de los contratos-ley es que “no pueden
ser objetos de modificación”. Pero ello en la practica no es cumplido si se trata de
beneficiar a las grandes empresas.
viii) La Sunat plantea que, en la década del 90, de los años 92 al 2000 se firmaron 257
convenios, y de estos convenios 82 fueron modificados. ¿Fueron cambios a favor
de los intereses de la Nación? ¿el Estado pidió esos cambios? Nada más lejos de la
realidad, esos cambios fueron a pedido de las mismas empresas, con el fin de
obtener mayor rentabilidad. ¿no es que los contratos-ley no se pueden modificar?
ix) Las modificaciones son a favor de las grandes empresas. Un ejemplo claro de ello
son las adendas, donde se renegocian contratos para elevar más lo costos.
x) Entonces, está claro, que la misma Constitución del 93 le da ese poder, y esas
garantías a las grandes empresas. y acá no se trata de un tema de “gestión” como
levantan los que quieren seguir con el neoliberalismo, sino se trata de intereses, y
la Constitución del 93 claramente defiende esta por beneficiar al gran Capital.

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