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¿Qué es la creatividad?

La creatividad es la capacidad o habilidad del ser humano para inventar o crear


cosas, que pueden ser objetos físicos, ideas, representaciones o simplemente fantasías.
Se trata de la posibilidad de generar lo nuevo: nuevos conceptos, nuevas ideas o nuevas
asociaciones entre ellos, lo cual conduce habitualmente a nuevas soluciones a
los problemas.

El pensamiento creativo está muy valorado en nuestras sociedades, en las que


la innovación y el cambio juegan un rol importante. En él intervienen la memoria, la
inteligencia, la imaginación y otros procesos mentales complejos que conducen
al pensamiento original.

La creatividad es típica de la cognición humana, y es lo que la diferencia de las formas


de inteligencia artificial. Está presente en distinta medida en numerosas formas de
personalidad (llamadas personalidad creativa) y se encuentra en estado puro y libre
durante la niñez, cuyo mayor ejemplo son los juegos de la imaginación. Escritores,
artistas, arquitectos, científicos e inventores son cultores del aspecto creativo de su
personalidad.

Por último, la creatividad es común a todos los seres humanos (e incluso algunas
especies animales) pero puede ser potenciada o no, conforme a los hábitos y las
preferencias de cada individuo. Los más creativos serán los que puedan dar con una
forma novedosa de resolución de un problema, o una representación novedosa del
mismo.

Fuente: https://concepto.de/creatividad-2/#ixzz7yRaBaJca

Características de la creatividad
La creatividad se caracteriza por algunos o varios de los siguientes elementos:

 Espontaneidad. La aparición de la creatividad suele ser espontánea, es decir, no


planificada, y conduce a lo que muchos denominan “inspiración”, o sea, un estado
de la conciencia particularmente inclinado hacia la creación.
 Libertad. El pensamiento creativo no suele jugar por la reglas, más bien las
contradice y se ubica en perspectivas novedosas, diferentes, libres.
 Sensibilidad. Más que con la inteligencia o el conocimiento, la creatividad tiene
que ver con la capacidad de asumir nuevas perspectivas, lo cual a menudo está
vinculado con la sensibilidad y la capacidad de juego (pensamiento lúdico).
 Excitabilidad. La creatividad es estimulable mediante el consumo de objetos
culturales complejos y novedosos: arte, literatura, juegos, actividades que permitan
la exploración más libre de la subjetividad y el pensamiento original.

¿Por qué es importante la creatividad?


La creatividad ha jugado un rol vital en la evolución de la especie humana, ya que le ha
permitido enfrentar diversos problemas a lo largo de su historia y desarrollar para
cada uno herramientas y soluciones novedosas, originales. De hecho, este talento
probablemente significó la superioridad del homo sapiens respecto a otros homínidos
contemporáneos, que le permitió reproducirse más y dominar el mundo entero.

En la cotidianidad humana la creatividad es un talento muy valorado. Las labores


científicas, inventivas, artísticas o arquitectónicas dependen en gran medida de este
talento, por no hablar del desarrollo de nuevos materiales, nuevas tecnologías o nuevas
filosofías de pensamiento, cuyo impacto en la civilización suele ser más o menos
revolucionario.

Ejemplos de creatividad
La creatividad se encuentra en nuestra vida cotidiana en abundancia. Los siguientes son
apenas algunos ejemplos de ello:

 La innovación científica y tecnológica. ¿Qué mejor ejemplo de la creatividad


humana que el vertiginoso avance de la tecnología del que somos testigos? La
mayoría de las cosas que damos por sentadas hoy en día eran impensables hace dos
décadas, y sin embargo alguien puso toda su creatividad para buscar cómo
realizarlo.
 Las obras de arte. Pintura, escultura, literatura, música y todas las expresiones
artísticas nacen de la capacidad creativa pura, ya que no tienen ningún cometido
práctico, ninguna función, sino ofrecer perspectivas nuevas y únicas sobre la vida.
 La publicidad. Si bien existen tendencias generales y lugares comunes,
la publicidad es una buena evidencia de creatividad e inventiva, ya que se debe
construir discursos y presentaciones originales, diversas y divertidas para alcanzar
el público objetivo y venderle un producto de manera diferente.

¿Cómo desarrollar la creatividad?


La creatividad es un talento humano universal, pero no siempre universalmente
cultivado. Algunas estrategias para desarrollar la creatividad pueden ser las siguientes:

 Consumo cultural. Hábitos de consumo de cultura como la lectura, ir al cine, ir a


museos y exposiciones, conciertos, etc. tiene un efecto inspirador en la mente y
propicia el pensamiento creativo, ya que es fuente de asociaciones libres y nuevas.
 Brainstorming. La llamada “tormenta de ideas” es una técnica muy empleada para
propiciar la aparición de ideas novedosas y relaciones entre ellas, al plasmar en un
papel todo lo que salga respecto a un tema principal, que se escribe en el medio. La
libertad asociativa suele conducir por caminos inesperados.
 Dormir. Los surrealistas afirmaban que el sueño, fuente por excelencia de
creatividad, debía ser cultivado para llenar la mente consciente de contenido
creativo. Por eso solían pintar en las mañanas, lo más cerca del sueño posible.
 Pensamiento lateral. Se llama así a un método de pensamiento creativo que
propicia conexiones novedosas entre las ideas, abandonando la lógica tradicional, y
que suele expresarse mediante acertijos, juegos y adivinanzas, muy al estilo de la
tradición de la cultura Zen.

Fuente: https://concepto.de/creatividad-2/#ixzz7yRaIquEp
Las barreras del pensamiento creativo

Para crear ideas, hay que poner en marcha los engranajes del pensamiento creativo, que
es por naturaleza divergente y difuso. En el libre fluir del pensamiento
creativo influyen una multiplicidad de obstáculos. Design Taxi enumera a continuación
los más importantes:
1. Actitud poco constructiva
La negatividad es una de las principales enemigas del pensamiento creativo.
Concentrarse siempre en el aspecto negativo de las cosas genera bloqueos creativos.
Para combatirlos, lo mejor es intentar hallar oportunidades en cada situación y
enfrentarnos a los retos creativos con optimismo.
2. Ansiedad
El estrés y la sobrecarga de trabajo tienden a mermar el pensamiento creativo. En
periodos de mucho estrés, la creatividad queda bajo mínimos. Para recargarla, es vital
encontrar un equilibrio entre el trabajo del día a día y la generación de nuevas ideas.
3. Miedo al fracaso
El miedo al fracaso, a que nuestras propias ideas nos hagan quedar en ridículo antes los
demás, mata nuestra creatividad. Para dejar fluir libremente las ideas, es necesario dejar
a un lado las convenciones y atrevernos a pensar de manera diferente,
independientemente de cómo sean recibidas nuestras ideas por los demás.
4. Reglas demasiado estrictas
Las reglas son importantes si se utilizan de manera adecuada. Sin embargo, si se siguen
al pie de la letra, pueden convertirse en veneno para la creatividad. A menudo, las reglas
reprimen la innovación y la generación de nuevas ideas.
5. Crítica excesiva
La crítica excesiva es tan perniciosa para la creatividad como la ausencia de crítica. A
veces, la mejor manera de allanar el camino a las ideas es tomarse las cosas con calma y
con sentido del humor.
6. Prejuicios
Como seres humanos, tendemos tendencia a esperar siempre lo peor de lo desconocido,
lo cual es un problema, porque las mejoras ideas vienen casi siempre de terrenos
inexplorados.
¿Qué es el pensamiento creativo?
La creatividad es la facultad que tiene un individuo de crear algo por primera vez, es
decir, producir algo de la nada, hacerlo nacer. El pensamiento, por su parte, es el
producto de la actividad intelectual, aquello traído a la existencia a través de la
mente.
Si juntamos ambas partes, podemos definir el pensamiento creativo en el desarrollo de
nuevas ideas y conceptos. De esta forma se consigue la habilidad de formar nuevas
combinaciones de ideas con el fin de llenar una necesidad. Por tanto, el resultado o
producto del pensamiento creativo tiende a ser original y único.
Por otro lado, es importante señalar que el pensamiento creativo debe tener un
resultado. Este puede ser una acción interna, como una conclusión, una hipótesis o
tomar una decisión. O bien una acción externa, ya sea pintar un libro, pintar un cuadro,
componer una canción, o en el caso del marketing y la publicidad, crear una cuña
publicitaria original y emocionante.
¿Te interesa el tema? Entonces no te puedes perder estas 21 definiciones de creatividad.
Tipos de pensamiento creativo

La creatividad se comprende mejor cuando se conceptualiza como una conducta que


es resultado de una constelación de habilidades cognitivas, de una serie de
características de personalidad y de influencia del medio social. Es decir, cuando va más
allá de una mera habilidad o un rasgo de personalidad.
Para desarrollar el concepto de un pensamiento creativo, debemos tener en cuenta que
hay varias fases sobre las que reflexionar. La psicología individual está compuesta
por varios tipos de pensamiento, por lo que cada persona encontrará la creatividad en
un punto u otro. Veamos cuáles son los tipos de pensamiento a los que aferrarnos para
sacar nuestro lado más creativo:
1. Pensamiento analítico
Comprender una situación dividiéndola en partes pequeñas o determinando las
implicaciones de una situación paso a paso estableciendo causalidades. En este tipo de
pensamiento se incluye la organización de las partes de un problema o situación en una
forma sistemática. Así se hacen comparaciones de las diferentes características o
aspectos, estableciendo prioridades sobre una base racional e identificando secuencias
de tiempo, relaciones causales o relaciones condicionales.

2. Pensamiento aproximado
Es una forma de pensar basada en sugerencias e ideas que no fijan un significado
concreto. Este tipo de pensamiento nos lleva a significar aproximadamente lo que se ha
sugerido y desarrollar ideas al respecto, que más tarde iremos consolidando.
3. Pensamiento conceptual
Este tipo de pensamiento comprende una situación o un problema armando las partes a
fin de establecer la totalidad. Aquí se incluye la identificación de patrones o conexiones
entre situaciones que no están relacionadas de forma clara. Además, se identifican los
elementos clave que subyacen en situaciones complejas. Por otro lado, este tipo de
pensamiento es la utilización del razonamiento creativo e inductivo aplicado a
conceptos existentes o para definir conceptos nuevos.

4. Pensamiento crítico
El pensamiento crítico es una actitud intelectual que propone analizar y evaluar la
estructura y consistencia de los razonamientos, las opiniones o las afirmaciones que se
dan en la vida cotidiana. Además, es el proceso mediante el cual usamos el
conocimiento y la inteligencia para llegar de forma efectiva a la posición razonable y
justificada sobre un determinado tema. Está ligado a la creatividad de tal forma que nos
muestra las partes negativas de nuestra idea para transformarlas y acabar con un
resultado óptimo, pues se vasa en valores intelectuales que van más allá de las
impresiones y opiniones particulares, por lo que requiere claridad, exactitud, precisión,
evidencia y equidad.

5. Pensamiento convergente
Este tipo de pensamiento se basa en buscar una respuesta determinada, la más
convencional normalmente, con el objetivo de encontrar una única solución al problema
y aclararlo de forma sencilla y clara.

6. Pensamiento divergente
El pensamiento divergente actúa en varias direcciones para buscar la mejor solución
ante el problema. Sus cuestiones son enfrentadas como nuevas y no mantiene patrones
de resolución establecidos. De esta manera, se pueden dar una cantidad de soluciones
generosa y no se conforma con una única y correcta. En otras palabras, cree en la
discrepancia y variabilidad de opiniones y las tiene todas en cuenta.

7. Pensamiento synvergente
Este concepto fue expuesto por primera vez por Michael Gelb y su definición es
describir el uso óptimo de ambos hemisferios del cerebro. La creencia de este tipo de
pensamiento está en su usabilidad de obtener mejores resultados en los negocios y en la
vida en general cuando se combina el hemisferio izquierdo (pensamiento ordenado,
convergente y detallista) con el hemisferio derecho (pensamiento divergente, creativo y
global). El punto de vista del autor de este término se basa en cultivar un entorno que
alimente la mente con puntos de vista y hábitos contrarios para enriquecerse.

8. Pensamiento duro
Esta denominación fue propuesta por Roger van Oech y se define como conceptos muy
concretos, sin ambigüedad. En otras palabras, el pensamiento duro tiende a ser
rigurosamente lógico, preciso, exacto, específico y coherente. Este tipo de pensamiento
es más coherente en la etapa de preparación como en la etapa de evaluación de las ideas,
así como en el proceso de llevarlas a la práctica, hasta que se convierten en
innovaciones.

9. Pensamiento suave
Este tipo de pensamiento fue propuesto por el mismo autor del pensamiento anterior,
aunque la definición en este caso es el más puro contraste. El pensamiento suave es
metafórico, aproximado, difuso, gracioso, juguetón y tolera contradicciones. Además, es
más efectivo en la fase de incubación cuando se busca desarrollar nuevas ideas.

¿Cómo desarrollar el pensamiento creativo?


Existen innumerables ejercicios con los que poner nuestra mente a trabajar para
desarrollar ideas nuevas. Una de las más conocidas es la lluvia de ideas o
brainstorming, pero hay otros métodos menos conocidos e igual de efectivos en los
que merece la pena centrarse.
1. Guionizar
Las gráficas suelen ayudar a percibir mejor los conceptos en los que se quiere trabajar.
Para ello hace falta crear un guion que refleje el contexto y ayude a desarrollarlo, de
manera que la comprensión colectiva de un problema avale una solución propuesta o
entre en conflicto con ella. El relato visual ayuda a explorar el problema en cuestión en
forma de historia.

Los esquemas se pueden resumir en varias partes, desde notas, hasta plataformas
digitales. Lo que es importante es dedicar unos minutos a que se reflejen las ideas que
han ido pasando por la cabeza de la persona o personas. Dichas ideas no tienen por qué
ser completas, ni mucho menos concretas, sino una idea general que se pueda segmentar
más adelante hasta llegar a algo concreto.
2. Conexiones forzadas
El objetivo de este ejercicio es conectar ideas. Para llevarlo a cabo es necesario tener
objetos, o bien físicos, o bien dibujados en una pizarra o cuaderno, para que los
participantes elijan dos o más elementos y exploren las formas de conectarlos.

3. Brainwriting
Los participantes de este ejercicio tendrán que escribir ideas en un borrador. Más
adelante, cada miembro pasará su papel a otra persona, quien lo leerá y añadirá sus
ideas en silencio. El proceso pasará por todos los miembros del equipo y, cuando las
ideas se hayan recopilado, se abrirá el debate.

4. Primer Borrador
Se trata de una forma de escritura libre centrada en un tema determinado. Ayuda a
focalizar las primeras etapas de un proyecto nuevo. Se basa en cuatro pasos. Primero,
escribir tus conocimientos sobre el tema. En segundo lugar escribir lo que desconoces y
quieres saber. El tercer paso es pensar en por qué es importante el tema. Y el cuarto
paso será agregar cualquier cosa que llame la atención, por lo que se finaliza el proceso
dando rienda suelta a la creatividad. El objetivo de este ejercicio es superar el bloqueo
inicial al que se exponen la persona embarcada en un determinado proyecto.

5. S.C.A.M.P.E.R
Se trata de un proceso que permite expandir y mejorar las ideas cuestionándolas y
probándolas desde distintos ángulos. Cada letra supone a una reflexión sobre el
proyecto o algún problema que haya surgido en el proceso. Así nos obligamos a pensar
en un enfoque insospechado sobre el tema tratado.

– Sustituir

– Combinar

– Adaptar

– Modificar

– Pensar en otros usos


– Eliminar

– Revertir

6. Cuestión de suposiciones
Las suposiciones están presentes en las personas siempre. Por eso, este ejercicio nos
obliga a desafiarlas para sacarles provecho. Para ello habrá que diseñar una lista con las
suposiciones de nuestro proyecto y, en grupo, analizarlas y cuestionarlas para sacar
conclusiones.

7. Wishing
También llamada visualización creativa, se trata de una técnica que motiva al equipo a
compartir la más profunda imaginación. Para ello hay que pedir a los participantes que
piensen soluciones inalcanzables y poco prácticas para las que resolver un problema.
Una lista de deseos relacionados con el problema en cuestión. Una vez hecha la lista,
elije unos pocos y céntrate en ellos para analizarlos y convertirlos en objetivos más
realistas.

8. Alter egos
Pequeños grupos de personas se reúnen para llevar a cabo un divertido ejercicio en el
que buscan resolver un determinado problema si su equipo estuviera liderado por un
personaje famoso, real o ficticio.

9. Bosquejo en grupo
El pensamiento visual ayuda a activar y desarrollar ideas que los debates y los medios
de escritura pasan por alto. Los bosquejos grupales permiten a los participantes mejorar
las ideas de otras personas. ¿Cómo lo hacen? Muy simple, cada miembro del equipo
hará un bosquejo con una imagen relacionada a un concepto o idea que se quiera
explorar más en profundad. Ese bosquejo será entregado a otra persona que dibujará
otra imagen relacionada, siempre en el mismo trozo de papel. El procedimiento se
repetirá varias veces hasta que se revisen y analicen las imágenes para detectar
conexiones entre ellas.

10. Seis sombreros para pensar


El psicólogo Edward de Bono inventó este ejercicio que consiste en desglosar ideas en
seis áreas de pensamiento. Al abordar un nuevo problema o proyecto, se pide a cada
miembro del equipo que se ponga el «sombrero» de debate. Cada «sombrero»
representará un conjunto exclusivo de prioridades y perspectivas que ayudarán a centrar
el debate y considerar el proyecto desde muchos ángulos diversos. La idea es que los
extremos puedan ayudar a los equipos a explorar un proyecto o idea en profundidad.

Recursos. ¿Qué son los recursos? Definición y tipos de


recursos en una empresa

¿Qué son los recursos en una organización empresarial? Al mencionar esta


palabra, unos pensarán directamente en la maquinaria de la empresa, otros
visualizarán a los trabajadores; y algunos irán a la cuenta corriente de la
organización. Ninguno de ellos errará, pues el concepto de recursos engloba
diversos aspectos que te explicamos a continuación.

¿Qué son los recursos en la empresa?


Aunque existe un gran consenso en cuanto a qué son los recursos en la
empresa, podemos comprender mejor el concepto a través de las definiciones
realizadas por diferentes autores.

Así, José Emilio Navas López y Luis Ángel Guerras Martín, en su trabajo La
dirección estratégica de la empresa. Teoría y aplicaciones, conciben los recursos
como “el conjunto de factores o activos de los que dispone una empresa
para llevar a cabo su estrategia”.

Por su parte, Robert M. Grant define este elemento, en The Resource-Based


Theory of Competitive Advantages: Implications for Strategy Formulation, como
“las entradas en el sistema productivo y la unidad básica de análisis a nivel
interno de la empresa”.

Asimismo, Jay Barney, en en Firm resources and sustained competitive


advantage, contesta a la pregunta de qué son los recursos empresariales del
siguiente modo: “todo lo que permite a una empresa concebir e implantar
estrategias que mejoren su eficiencia y eficacia”.

Para el diccionario económico financiero de la enciclopedia virtual Eumed, los


recursos son “el conjunto de capacidades humanas, elementos naturales y
bienes de capital, escasos en relación a su demanda, que se utilizan casi
siempre conjuntamente para producir bienes y servicios”.

Para finalizar, Idalberto Chiavenato incluye en su obra Administración de los


Recursos Humanos una definición de qué son los recursos en la que se refiere
a“los medios que las organizaciones poseen para realizar sus tareas y lograr
sus objetivos: son bienes o servicios utilizados en la ejecución de las tareas de
la organización ”.

¿Qué tipologías de recursos existen?


Como vemos, al describir qué son los recursos empresariales debemos
englobar todo aquello que permite a las organizaciones llevar a cabo sus
objetivos, desde los medios técnicos empleados o la plantilla encargada de
ejecutar el trabajo hasta el dinero para pagar a los proveedores o las
instalaciones de la fábrica.

En primer lugar, es interesante distinguir entre los recursos empresariales


tangibles y los intangibles:

 Tangibles. Dentro de los primeros entrarían los recursos materiales, los


tecnológicos físicos y los económicos y financieros. Son fácilmente medibles y
cuantificables.
 Intangibles. Frente a lo que son los recursos tangibles, esta clase de recursos es
más difícil de medir o cuantificar, al no disponer de una entidad física. No
obstante, su peso en la compañía es igual o más importante. Esto se debe a que
agrupan a los recursos humanos y su aporte a la compañía (conocimiento,
experiencia, motivación…) y otro grupo de bienes intangibles vinculados
con valores empresariales, como el clima organizacional o la reputación de la
compañía.
Ahora bien, la clasificación de los recursos empresariales más extendida y
utilizada es la que diferencia entre las siguientes categorías.

Humanos

Se trata de todo el personal de la compañía y representa el factor más


importante de la empresa, pues los profesionales son los encargados de
gestionar el resto de recursos de forma tal que se alcancen las metas fijadas.

Financieros

Se refieren a la capacidad económica y monetaria de la empresa. Es decir,


aglutinan el dinero (en efectivo o no) que posee la organización proveniente de
los inversores, las ventas, los acuerdos con entidades financieras, etc. En cuanto
a qué son los recursos financieros, hay que distinguir también entre dos tipos:

 Propios. La Economipedia los define como “las aportaciones de los socios que
suscriben el capital de la empresa, más las reservas que constituyen para hacer
frente a situaciones extraordinarias y los beneficios que genera ésta que no se
distribuyen en forma de dividendos entre sus accionistas”.
 Ajenos. “Son aquellos que no proceden de los fondos propios de una empresa
y del capital suscrito por ésta y están situados en el pasivo del balance, por lo
que son obligaciones de pago”. Entrarían en este tipo, por ejemplo, una póliza o
un préstamo bancario. Permiten a las compañías ampliar su capacidad
económica, siempre y cuando los ingresos permitan hacer frente al pago de los
mismos.
Materiales

Abarcan todos los bienes tangibles de los que dispone la organización para
desarrollar su trabajo. Hablamos de las instalaciones y oficinas, con su
correspondiente mobiliario, la maquinaria de producción, vehículos,
herramientas, materias primas o stock, entre otros.

Recursos tecnológicos

Incluyen los procesos y sistemas de la compañía necesarios para realizar o


mejorar el desempeño profesional. ¿Qué son los recursos dentro de esta
modalidad tecnológica? Pueden ser patentes, sistemas de gestión, fórmulas,
desarrollo de tecnología propia… No obstante, hay autores que también
incorporan en este tipo el material informático.

Una vez que sabemos diferenciar qué son los recursos y cuáles están a nuestra
disposición, es imprescindible saber gestionarlos de forma adecuada para
sacar el máximo provecho de cada uno de ellos. Esto es lo que consiguen los
participantes en el programa The Complete Manager del Grupo P&A, donde
nuestros expertos enseñan cómo llevar a cabo las responsabilidades de este
cargo y afrontar este desafío con habilidades y confianza.

El ciclo de vida organizacional de una empresa


Al igual que los seres humanos, las empresas tienen un ciclo de vida y atraviesan por diferentes
etapas de desarrollo teniendo un inicio y un fin.

Por: Conexión Esan el 14 Junio 2016


Las diversas etapas por las que pasa una empresa en su desarrollo varían de acuerdo a
cada caso particular. La duración y cómo se desenvuelven en cada fase es variable. La
gestión del empresario o del líder a cargo es tratar de prolongar su existencia hasta
donde sea posible, aunque para muchos la idea de convertirla en una empresa inmortal
es un ideal que se busca alcanzar.
Existen varias etapas por la que una empresa puede atravesar. Aquí abordaremos las
más importantes y cómo poder llevar cada una de ellas de la mejor manera:
Nacimiento: después de analizar ideas de sobre qué rubro de negocio empezar, definir
el nombre de la empresa, evaluar presupuestos, entre otros, se decide dar inicio a las
operaciones.
Esta etapa se caracteriza por tener decisiones centralizadas en el creador y/o fundador
dado que la empresa tiene una estructura pequeña y muchas veces con procesos
rudimentarios. El objetivo es buscar un espacio en el mercado y poder generar las
ventas para sostener el negocio.
Algunos negocios cuentan con financiación propia, pero un gran porcentaje buscan un
financiamiento bancario. Es en esta etapa donde muchas empresas no logran seguir su
desarrollo debido a múltiples factores como: la falta de estudio de mercado, una mala
distribución del capital, la centralización de la toma de decisiones en una sola persona,
etc.
Para que no ocurra la muerte rápida o temprana de la empresa, el emprendedor deberá
mantener controlados los costos. Si tiene pocos clientes estos deben estar muy
satisfechos aprovechando la ventaja de la personalización o el servicio de atención más
personalizado, detectando donde está la ventaja competitiva en la que se puede basar
para encarar la siguiente etapa.
Crecimiento: la empresa tiene un desarrollo sostenido, se va haciendo conocida en el
mercado, los ingresos crecen y se incrementan y fidelizan los clientes, se mejoran los
productos y/o servicios, los puntos de venta aumentan, los procesos son sistematizados
y existe un profesionalización en su desarrollo.
En la gestión interna las decisiones ya no las toma solo el fundador. Este delega
responsabilidades y se mejoran los procesos, los cuales adquieren un carácter formal
dentro de la organización por lo que se busca incorporar personal externo capacitado,
técnicos y profesionales que contribuyan con la mejora de la empresa.
En esta etapa se amplía la estructura partiendo de una base más estable y profesional,
con la aplicación de políticas internas más desarrolladas. Este cambio genera,
adicionalmente, otras necesidades de financiación, para poder desarrollar y/o
implementar el negocio.
Madurez: finalmente la empresa ha superado exitosamente todos los obstáculos que
supone el inicio de una empresa. Las ventas continúan creciendo y se tiene un tamaño
óptimo en el mercado. Aquí el objetivo es alcanzar la mayor eficiencia de costos y de
procesos posible. Se mejoran los productos generando valor agregado, se cuidan los
márgenes, los servicios. La atención al público es primordial para la consolidación de la
imagen. Se trabaja de la mano con la tecnología para la creación de valor en los clientes
y se trata de mantenerlos fidelizados y de seguir captando nuevos.
Se coopera con otras empresas para lanzar nuevos proyectos, muchos de los cuales
requieren mucha inversión inicial o de un fuerte componente de investigación y
desarrollo.
Con el negocio consolidado se buscará nuevas ideas, mayormente externas, a través de
fusiones y/o adquisiciones de la competencia. En esta etapa los planes para crecer es
menor por lo que ya no se es tan agresivo y se adopta una estrategia más bien defensiva.
Muerte de la empresa: se puede producir en cualquier etapa, ya sea al inicio o cuando
está en crecimiento o en la madurez. Esto porque la empresa comete errores en la
adaptación al mercado al no entender el comportamiento del público al ver que cambia
y la empresa no toma ninguna acción al respecto. La tecnología es un factor clave y
aquellas empresas que no pueden realizar inversiones en investigación y desarrollo
están destinadas a fracasar. Asimismo una organización que no cambia, no innova y/o
es muy burocrática tiene más riesgo de morir o ser liquidada si no se toman las
decisiones correctas.

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