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Actividad N®

I. Identificación de la practica:

Área Comunicación
Edad 4 años
Dominio Desarrollo de la expresión oral.
Capacidad Expresa con claridad mensajes empleando las convenciones del
lenguaje oral.
Indicador Rutas Desarrolla sus ideas en torno a temas de su interés como juegos,
necesidades deseos.

II. Área predominante:


 Memoria auditiva, atención, comprensión, habilidades sociales, etc.
 Desarrollo del lenguaje.

III. Diseño de una Sesión de Aprendizaje:

INICIO
 Los niños se sentarán formando un circulo, les proponemos realizar un juego:
¿Quieren jugar con sus amiguitos?, ¿Quién sabe cómo se llama el juego?, los
niños leen el nombre del juego: El teléfono malogrado.

DESARROLLO

Iniciamos el juego. Los niños se sientan formando hilera, la profesora dirá una frase al
oído del primer niño y este irá pasándola al resto de compañeros hasta llegar al último.
El último niño se levanta y dice el mensaje que se le envió a través del teléfono
malogrado. Al final la profesora, repite la frase que dijo el último niño, y en un papelote
escribe la frase que dijo la profesora.

CIERRE

Utilizamos: crayolas, papel bond

EVALUACIÓN

Cada niño lee las frases que se dijeron a través del teléfono malogrado.
N INDICADOR: Dice con sus propias palabras el contenido
Nombre
de diversos tipos de textos narrados por el adulto.
Si No
1 Leonardo
2 Cristhofer
3 Manuel
4 Victor Manuel
5 Sonyú
6 Jimena
7 Jhenz
8 Valentina
9 Santiago
10 Fernanda
11 Hector
12 Leonel
13 Sofía
14 Diego
15 Anyelen
16 Franco
17 Mariana
Total
El árbol que no quería morir

Había una vez un arbolito que se había quedado solo, nadie se


acordaba de él y de pena ya moría, se le habían caído las hojas, sus
ramas y el tronco ya estaba casi seco. Apenas gemía y exclamaba,
¡No quiero morir!, ¡No quiero morir! De pronto una mariposita que
volaba cerca de él escuchó sus gemidos ¡No quiero morir!, ¡No
quiero morir!, ¡Ayúdenme!
La mariposita enseguida voló a avisarles al sol, a la nube, al viento y
a los niños. Todos vinieron a verla y la miraron con tristeza y dijeron
plantémoslo en otro lugar y con la ayuda de todos los niños lo
plantaron y lo pasaron a otro lugar.
El sol lo calentaba con sus rayos, la nubecita le daba la lluvia, el
viento le daba aire puro.
El árbol empezó a sonreír y a los pocos días el arbolito empezó a
vestirse; y muy contento exclamaba: ¡Me están saliendo las hojas,
mi tallo y mi raíz!, ¡Me veo hermoso! Pronto llegaron los niños a
visitarlo y todos exclamaron, ¡Estas bello!
El árbol volvió a sonreír y prometió a todos darles sombra, y
alimento a los niños, servir de refugio para los animales, adornar
los parques.
Y…Colorín colorado este cuento se ha terminado

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