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1. T. H. Marshall (1965).
2. R. Titmuss (1981).
3. Como tendremos ocasión de ver más adelante, el libro de Julian Le Grand, The Stra-
tegy of Equality, es un ejemplo de ellos.
22 POLÍTICA SOCIAL: UNA INTRODUCCIÓN
6. Recogida por Keynes en Alfred Marshall (1949), Obras escogidas, Mexico: FCE.
7. Marshall y Bottomore, op.cit., (p. 35).
28 POLÍTICA SOCIAL: UNA INTRODUCCIÓN
10. Véase, entre otros, Sarasa, S.: «Una propuesta de servicios comunitarios de aten-
ción a personas mayores», Fundación Alternativas, 2003.
¿QUÉ ES POLÍTICA SOCIAL? 31
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Carlos Arteaga Basurto
Política social y pobreza en México:
consideraciones básicas
de esas n ecesidades, bajo el supuesto de que éstas deben de bienestar gracias a la aplicación de políticas económicas
ser resueltas, en primera instancia, por el propio sujeto, la cuya intervención estatal (vía acciones redistributivas) com-
familia y la sociedad civil organizada, deponiendo la gestión pensaba los de sequilibrios sociales originados por la moder-
del Estado y, en última instancia, con acciones focalizadas nización capitalista, centralizando para ello la política social
hacia los grupos con mayor rezago o en situación de pobre- como una expresión materializada, des tinada a garantizar los
za extrema. derechos sociales. Así, la política social se convirtió en un
Desde otra perspectiva, el con cepto de política social instrumento de reforma social en el contexto de un capitalis-
puede referirse al diseño y a la aplicación de acciones y mo de crecimiento regulado .
normas relativas al bienestar de los grupos e individuos, Sin embargo, fenómenos tales como la consolidación de
tendientes a mejorar sus niveles de vida. Estas acciones, procesos corporativos y financieros, el freno del cr ecimien-
además, incluyen los esfuerzos de diversos sectores para to económico y los conflictos al interior de las estructuras
lograr reformas en la estructura social que realmente logren sociales, dieron lugar a la llamada "crisis del Estado de bien-
concretizarse en lo s programas institucionales. Bajo esta tó- estar" y a la búsqueda de medidas para reestructurar las
nica, el aparato político concibe la política social como un agotadas economías capitalistas, lo cual expresó de manera
ejercicio destinado a conciliar las demandas específicas de tangible los límites del reformismo, para afrontar la defensa
diversos grupos sociales en función del interés general. y extensión de los derechos sociales en beneficio de los sec-
En un diferente matiz, la política social puede conside- tores poblacionales empobrecidos y excluidos por los pro-
rarse como un medio adyacente a la coerción, la dependencia cesos de modernización capitalista.
económica, la legitimación de los valores dominantes y el De esta manera, en las décadas de 1980 y 1990, se con-
crecimiento de la abundancia de recursos, apuntando así ha- solidaron las concepciones neoliberales encuadradas en po-
cia un cambio contenido o diluido. Su carácter expansivo o líticas de estabilización (dirigidas a recuperar el equilibrio
restrictivo depende de los problemas de regulación que el macroeconómico) y en políticas de ajuste (formuladas para
gobierno deba enfrentar respecto de la sociedad global; así, adecuarse a las nuevas condiciones internacionales de mo-
las políticas sociales expansivas están orientadas a atenuar dernidad y globalización), replanteando así el papel del Estado,
los conflictos civiles, mientras que las políticas restrictivas con criterios de adelgazamiento, eficiencia, racionalización y
apuntan al refuerzo de normas y disciplinas del trabajo. privatización, y resquebrajando los supuestos sobre los cua-
Por lo tanto, el estudio de las políticas sociales no puede les operaba la política social clásica.
aislarse de la comprensión y la explicación de lo económico, Entonces, aquella política social tradicional en la que to-
dado que, en última instancia, éstas aparecen como medidas das las funciones se unificaban en un solo sujeto (el Estado)
y decisione s del Estado destinados básicamente a atenuar agotó su modelo de concentración de responsabilidades, dan-
los efectos negativos de proclames sociales generados por do paso a un paradigma en el cual el Estado es sólo parcial-
las desigualdades económicas propias del modelo de expan- mente responsable del financiamiento de algunos programas
sión capitalista. y servicios sociales, ejerciendo actividades de promoción y
En una mirada retrospectiva, entre 1945y1980, los países ejecución. De esta manera, las funciones de la política social
capitalísüi1'f avanzados consolidaron la-expansión del E-stado son separadas y realizadas por diversos subsectores de la
16 (orlos Arteogo f\osurto Político so(IQI y pobreza en IV\é~1co cons1derooones básicos 17
sociedad civil y del sector privado, entre los que la Iglesia Fondos para el Retiro" (Siefore), la cual deberá pagar rendi-
cobra nuevamente un papel preponderante. mientos atractivos, éstos podrán disfrutar, al momento de
¿cómo asegurar entonces la transición de los objetivos l'etirarse, de una mejor pensión. La Cuenta de Ahorro para
de justicia social, base de legitimidad del sistema, en un en- el Retiro se constituye con las aportaciones de: 2 por ciento de
torno global y local de repliegue del Estado y de replantea- retiro, 4.5 por ciento de cesantía y vejez, 5 por ciento de vivien-
miento de su papel? Es decir, ¿cómo pasar de un Estado da, 5.5 por ciento de un salario mínimo vigente (que propor-
benefactor, interventor y propietario a otro que se convierte cionará el gobierno como cuota social), aportaciones volun-
sólo en coordinador y promotor de las iniciativas sociales, tarias del trabajador y los rendimientos diarios que genere
con un énfasis en expresiones particulares e individuales su cuenta, sumando todo ello a su ahorro acumulado en el
sobre lo colectivo? SAR (hasta junio de 1997).
Las transformaciones mundiales llevaron a los países Supuestamente, la Afore brindará las facilidades necesa-
ricos y, sobre todo, a los pobres, a redefinir sus políticas rias para que a los 65 años, por vejez, o a los 60, por cesan-
sociales a fin de inhibir la pobreza social extrema y de evitar tía en edad avanzada, el trabajador pueda gozar de su ahorro
la generalización de conflictos sociales específicos, ya sean para el retiro, ya sea a través de retiros programados en la
urbanos, étnicos o sectoriales. Como mencioné con antela- propia Afore, por medio de una renta vitalicia con una com-
ción, diversos países enfrentaron el desafió reduciendo los pañía de seguros, o bien (con los institutos oficiales de
programas y servicios sociales, además de privatizar otros, Seguridad Social) con una pensión mínima garantizada. Lo
como la salud y la seguridad social, considera_dos como los que no se dice es cómo cada Afore determinará el cobro de
"más costosos". Algunos de los mejores ejemplos los encon- comisión, ya sea sobre el saldo, los rendimientos, el saldo
tramos en América del Sur, donde instituciones privadas y acumulado en el SAR, las aportaciones voluntarias o, en el
públicas administran los recursos provenientes de contribu- mejor de los casos, sobre el salario base de cálculo autori-
ciones obligatorias de los asalariados y, en caso necesario, zado por la Comisión Nacional. En este caso, se argumenta
prestan al trabajador servicios de salud en la institución que que no se trata de un proceso de privatización de la seguri-
elija. De igual forma, en estas regiones opera un sistema dad social, puesto que los privados "sólo" administrarán los
regulatorio público que establece el ahorro obligatorio, per- fondos de capitalización individual, en un marco legal donde
mitiendo que empresas privadas manejen los fondos de pen- los organismos públicos reguladores deberán tener una fun-
siones. ción central.
En México se presentó un caso similar con el "Sistema Otro aspecto importante de la política neoliberal es el
de Ahorro para el Retiro" (SAR), regulado por una comisión relativo al cofinanciamiento. Se argumenta que los propios
nacional que determinó ceder (principalmente a instituciones beneficiarios deben contribuir para obtener un servicio, lo
bancarias) la "Administración de los Fondos para el Retiro" cual no sólo aporta recursos suplementarios, sino además
(Afores). Así, cada una de estas instituciones privadas se en- genera el compromiso de la comunidad con los programas y
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carga de administrar las cuentas individuales de los trabaja- servicios sociales, bajo el criterio absurdo de que lo que no
dores, bajo el supuesto de que -por haber ingresado sus cuesta no es valorado por quien lo recibe. La situación es
,·-·ahorros ·en una "Sdéiedad de Inversión-E-specializada en grave en Méxicó, donde el proceso fiscal tributario cotidiana-
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1
18 Corlas Rrteogo Bosurto
Político soool y pobreza en Mé:t1co cons1derooones básico~ 19
combate a la pobreza, aun cuando esos millones sólo equi- lo s beneficiarios resulta fundamental como elemento básico
valen al uno por ciento del producto interno bruto del país; para la desconcentración y la descentralización, no tanto con
una cifra más bien pequeña si se cons1dera que el 2.1.5 por una idea democratizadora, sino como una forma de control
ciento de los hogares mexicanos se encuentran en condicio- social y de reducción de costos, al garantizar mano de obra
nes de pobreza extrema". 1 amplia y gratuita, aun con los riesgos que implica el posible
Los programas de compensación diseñados como un es- surgimiento de organizaciones sociales no cooptadas por el
fuerzo del Estado por redu cir el impacto de la crisis y el Estado.
costo social del proceso de ajuste (destinado a darle viabili- Así, somos testigos de una política social compensatoria
dad), han fracasado. Estos programas de compensación so- y fo calizada que ha venido dejando la responsabilidad en
cial, de un carácter emergente de rápida maduración, preten- manos de los propios sectores involucrados o en otras formas
den que la población más vulnerable y empobrecida tenga organizadas de la sociedad civil, con el riesgo de retornar al
acceso a los satisfactores básicos afectados por el proceso predominio de la caridad, la beneficencia y el altruismo.
de ajuste; dando lugar a un nuevo tipo de gestión social y de Paralelamente, el fenómeno de la exclusión social ha dejado
autoridad, pues son programas que procuran, supuestamen- de ser un lugar destinado para ciertos grupos, convirtiéndose
te, una adecuación entre las necesidades reales de la pobla- en un proceso en el que pareciera ser inevitable el arribo de
ción beneficiaria, el diseño del programa y la capacidad de sectores de la población cada vez más numerosos.
ejecución. Los resultados son desalentadores : Los excluidos sociales están amenazados permanente-
mente por la insuficiencia de recursos y por la vulnerabilidad
los daños que han causado la crisis y la política neoliberal
seguramente van más allá de la medición de la pérdida del de sus tejidos relacionales, lo cual lleva a la persistencia de
poder adquisitivo de las mayorías y se han traducido en la desigualdad social con predominio del desempleo de larga
desnutrición, mayor morbi-mortalidad, pérdida de la capa- duración o la aparición del fenómeno social del "paro", en -
cidad de desarrollo personal; además de un deterioro de las tendido como expresión de la imposibilidad de amplios sec-
instituciones de salud y seguridad social, de las de protec- tores de la población para emplearse por primera vez, como
ción laboral, así como un aumento de la ingobernabilidad y resultado también de que hemos pasado de una sociedad
la violencia. 2 industrial a otra básicamente de servicios, donde el empleo
ya no parece ser un factor principal de cohesión social ni
Hoy se expresa con claridad la propuesta neoliberal de polí- fuente fundamental para el bienestar de las personas.
tica económica y social: "tenemos privatización donde antes Ante esta situación, se debe considerar la necesidad de
hubo intervención y regulación estatal; focalización en lugar una política de empleo que no tenga una función simplemen-
de universalidad; compensación en vez de promoción; com- te compensatoria, sino que comprenda elementos macroeco-
3
bate a la pobreza extrema en vez de desarrollo social". nómicos en la perspectiva del desarrollo social, conciliando
Asimismo, en esta propuesta neoliberal la participación de acuerdos entre agentes económicos y actores sociales, a la
1Tomás Pérez Alvarado, "¿Cuál politica social?", en revista Trabajo Social, p. 34. par de considerar las particularidades de los espacios nacio-
'Víctor Soria, funciones del Estado en el desarrollo económico y social, p. 79. nal, regional y municipal. Esto significa diseñar una PC?lítica
' Carlos Vilas, Estado y . políticas sociales después del ajus te: Debates y alterna -
tivas, p. 19. ·
de empleo congruente coñ la realidad que dé paso a la posi-
84 \_(11 10~ Aneuyu Í"lusu1tu
Co1mN, Jean (1995), Estrategia A identidad nuevos paradigmas Silvio Solís Son Vicente
teóricos y movimientos sociales conrernporá new> , Méx.icu, Carlos Arteogo Bosurto
_ _ ..J.1.glección Sociología y Política, Ul A.
Política social y necesidades
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participación ciudadana, México, INAP.
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cambio popular, México, CAMSU. sociedad desarrolle sist emas de.prot ecc ión y
RESTREPO, Antonio et al., (1990), Movimientos sociales y par- promoción de las oportunidades y de Ja calidad
de vida en aquellos asp ectos que la s propia s
ticipación com unitaria, Perú, Nuevos Cuadernos CELATS.
sociedades consideran de valor social, y qu e
TORUNAINE, Alain (1992), Crítica de la modernidad, París, permiten que todos los ciudadanos sean parlí-
Fayard. cipes de los beneficios y actores del desarrollo.
VELÁZQUEZ, Fabio (1992) , La participación ciudadana en la Para ello, Ja política social debe orientarse con
sentido integrador, mediante in stituciones qu e
democracia, Colombia, mimeo . consideren sim ultánea y prioritariament e los
principios de universalidad, solidaridad y efi -
ciencia.'
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86 Silvia Solís Son Vicente y Carios Arceogo Bosurlo Político soc1ol y neces1dodes soc1oles en México 87
trapone a lo económico, de manera que lo social se vincu- Una sinopsis de las variaciones del término son indicadas
la al bienestar humano y lo económico al crecimiento. por Franco, 5 señalando sie te fas es por las que ha evolucio-
Resulta difícil establece_r una frontera entre lo económico, nado el concepto. El autor advierte que esos periodos no
lo político y lo social, debido a la interrelación que existe en necesariamente se han dado de manera lineal en el desarro-
estas tres dimensiones. Por lo que el concepto de desarrollo llo de los países, sino que es posible que uno pueda haber
social siempre va a estar asociado a una sociedad y una épo- coexistido con otro o que en algunos países o áreas determi-
ca específica, en donde los factores estructurales, históricos nadas, una conceptualización más avanzada se haya antici-
y políticos serán determinantes de las características que en pado a otra más elemental.
cada contexto asuma ese desarrollo. En términos generales Franco caracteriza de la siguiente
En esta línea de pensamiento se asume que lo social per- manera la evolución del desarrollo social:
tenece a la sociedad y el desarrollo social es considerado
como un proceso de avance de una sociedad que se aproxima • El desarrollo social como protección del trabajador asala-
a una meta deseable, que implica aspectos de índole econó- riado. En esta etapa se consideró al desarrollo vinculado
mica y social, política y cultural. Por su parte, si lo social tiene a la regulación de las actividades laborales; en función de
que ver con el bienestar humano, entonces el desarrollo social eso la política social asumió un carácter jurídico formal.
busca la elevación del nivel de vida y el mejoramiento de • El desarrollo social como consecuencia natural del de-
sarrollo económico. Bajo ese enfoque, los servicios socia-
acceso de la población a los bienes y servicios disponibles. les eran percibidos como "consumo", que restaban recur-
Cuando lo social se identifica con los sectores sociales, el sos para la producción y por lo tanto podrían ofrecerse
desarrollo social, consiste en mejorar la calidad y la cobertura siempre y cuando el crecimiento económico generara los
de los servicios básicos, como educación, salud y vivienda. Si recursos necesarios y diera posibilidades de aumentar el
se refiere a la estructura de la sociedad, procura la reducción consumo. En este sentido, el desarrollo social sería el re-
de las desigualdades, entre los diferentes grupos sociales y sultado natural del crecimiento económico.
finalmente si lo social hace referencia a la atención de los gru- • El desarrollo social como elemento central del desarrollo.
Esta concepción implicó una revaloración del concepto que
pos cons.iderados como prioritarios, el desarrollo social se abo-
trajo consigo una reorientación de los recursos públicos
cará al mejoramiento del nivel de satisfacción de las necesida- para asignarle una mayor proporción a los sectores socia-
des básicas de la población considerada como prioritaria. 3 les, considerándolo una inversión y no un mero gasto ya
En términos generales, el desarrollo social se define como que contribuía a preparar los recursos humanos conside-
el proceso mediante el cual se procura alcanzar una sociedad rados indispensables para alcanzar mayores niveles de
más igualitaria, que garantice una reducción significativa en- crecimiento y desarrollo. En los años setenta refleja el im-
tre la brecha que existe en los niveles de bienestar que pre- pulso que tuvo esa línea de acción, el fortalecimiento de
sentan los diversos grupos sociales, para lograr una integra- la inversión social y la proliferación de las instituciones
públicas del área social son reflejos de lo antes señalado.
ción de toda la población a la vida económica, social, política • El desarrollo social centrado en la generación de empleo.
y cultural del país .' En otros momentos se le asigna a las políticas de desarro-
3Tbidem , pp. 14-19.
llo social la tarea de impulsar la generación de empleo,
' Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica, Área Análisis del
Desarrollo, Índices de Desarrollo Social, Costa Rica, 2001, p. 6. ' fdem.
88 S1lv10 Salís Son Vicente y Carlos Arteogo Bosurto Político social vnecesidades sociales en México 89
consideran do que la incorporación de la población al un modelo en el que no existe una preocupación por la dis-
proceso productivo es un requisito fundamental para tribuciém del ingreso y la riqueza, a través del cual se enfa-
generar mayores ingresos y por ende un mayor desarro - tiza a las políticas sociales focalizadas en los pobres y grupos
llo econó mico. En la práctica esta política tuvo un carác- más vulnerables, con un uso marginal y transitorio de los
ter secundario orientándo se a crear puestos de trabajo subsidios y-la puesta en práctica de reformas a favor d el
para la mano de obra desempleada o subempleada, pero mercado .
no logró alcanzar el papel decisivo en el desarrollo eco-
Este último modelo se puede reconocer en las propuestas
nómico .
• El desarrollo social como sistema integrado. Por las debi- del Banco Mundial que se están aplicando en América Latina,
lidades que presentaron los anteriores esquemas de polí- vinculadas a los ajustes económicos y los "modelsis de aper-
ticas, se consideró que la acción social podría ser más tura", y se hace patente en muchos aspectos del Progresa,
efectiva, si se realizaba mediante proyectos localizados y que veremos más adelante.
asociados a acciones que produjeran un impacto econó- Para fines de este capítulo, se maneja la hipótesis de que
mico. Se persiguió la ejecución de proyectos integrados de las tendencias de las políticas sociales, encuentran como es-
desarrollo económico y social. cenario presente, la vinculación de tres influencias:
• El desarrollo social como eliminación de grupos de extrema
pobreza. En la medida que las políticas económicas y socia- a) las políticas sociales públicas dominantes que constituyen
les impulsadas durante décadas no lograron una equitativa el avance de los derechos sociales y la infraestructura
distribución de los frutos del desarrollo, se va haciendo social;
latente la persistencia de sectores de población que viven b) la marcada por los organismos internacionales dirigida a
en condiciones paupérrimas, esto condujo a un enfoque de los programas compensatorios de combate a la pobreza;
desarrollo social que persigue la atención de las necesidades e) la surgida de la organización ciudadana y representada
básicas de los grupos pobres. La creciente preocupación por los organismos no gubernamentales que representan
por desarrollar sistemas de información que aporten crite- los esfuerzos de democratización ciudadana en la toma
rios para la selección de hogares en condición de pobreza de decisiones sobre las prioridades sociales y la forma de
y la identificación de áreas geográficas que concentran los atenderlas .
mayores contingentes de población en esa condición, son
esfuerzos que se ejecutan de manera paralela tendente a
El bienestar social basado en los derechos sociales
disminuir las filtraciones de población no pobre en progra-
y las necesidades esenciales
mas de antipobreza.
En el Estado posrevolucionario la concepción de justicia so-
El Estado de bienestar cial fue moldeado por el origen popular de la Revolución y
por los objetivos del desarrollo. Desarrollo y justicia social
En general podemos decir que los países latinoamericanos plasmados en los derechos sociales eran componentes de la
han ido transitando desde un esquema de política social ins- misma ecuación.
pirado en la tradición del llamado "Estado de bienestar", que En este sentido y bajo la tutela del Estado, los derechos
plantea la intervención activa de un Estado que desarrolle sociales abarcaron la regulación de las relaciones obrero-
una política social integrada a la política económica,. hacia patronales, condiciones de trabajo y garantías cuya aplicación
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90 S1lv10 Salís Son Vicente y Carlos Arteoga Bosurto Político social vnecesidades socio les en México 9-¡
sociales, que permitan alcanzar a mayor medida el equilibrio Modelo de la ciudadanía asistida
de la situación económica-social que afecta a millones de
mexicanos .8 Caracterizada por los noventa, este modelo se enfoca al indi-
Los programas de combate a la pobreza se caracteri- vualismo de la ciudadanía, que se deriva de la racionalidad
zan por: capitalista. E~ concepto de sociedad se agota (se vuelve obso-
leto) y el de individualidad se materializa en toda su expresión,
a) Ser programas de emergen,.;ia. incluso se dice que no se habla de un bien público y por tan-
b) Ser programas compensatorios. to de políticas públicas. No hay una preocupación por la dis-
e) Ser programas focalizados. tribución del ingreso y la riqueza, sino que se aplica la ley de
d) Contar con fondos de inversión social. los más aptos, son los triunfadores. Las políticas sociales por
Los programas sociales para los pobres nos muestran que su parte son focalizadas y aplicables a grupos vulnerables.
ellos se han concebido como programas focalizados, y fre-
cuentemente las familias tienen que probar sus ingresos Modelo de ciudadanía emancipada
para poder tener acceso a los mismos. Los más importantes
se ubican dentro del campo de la nutrición, los servicios bá- Los derechos sociales por ser aplicados, emancipan a los
sicos y la vivienda, la educación, la salud y el apoyo a protec-
ción a niños o familias en situación de indigencia. Por otra ciudadanos de sus necesidades materiales, el tema principal
parte, han sido en general concebidos y fmanciados por los lo constituye la igualdad social que implica equidad y justicia
gobiernos federal o central, aunque en muchos casos tiene distributiva, siempre opera en concepción de un nosotros y
una importancia no despreciable en su operación tanto insti- solidaridad colectiva.
tuciones como organizaciones sociales locales. 9 La población es reconocida tanto en su plano individual
pero como parte de una sociedad y como un todo, como una
El modelo socio-civil sociedad participativa que los une un fin y bienestar común.
Este modelo resalta la participación de los actores civiles como Por lo que hay una igualdad de oportunidades para acceder
promotores del desarrollo, pugna por una participación civil or- al bienestar social.
ganizada en tomo a las acciones del bienestar, quien a la par con Ello genera una ciudadanía autónoma respecto a los em-
el Estado promueven la elevación de la calidad de vida. bates del mercado y actitudes paternalistas que pudiera tener
Este tipo de modelos de desarrollo social ha tenido varias el Estado.
acepciones, a continuación se presentan algunas:
MODELOS DE POLÍTICA SOCIAL SEGÚN Juuo BOLTVINIK,
MANUEL CANTO Y MIGUEL (ARNONELL
MODELOS SEGÚN EDUARDO BUSTELO
Modelo de bienestar
Este autor describe que la política social está definida por dos
paradigmas, el de la ciudadanía asistida y el de la ciudadanía Tiene como objetivo lograr el reconocimiento y práctica de
emancipadora. los derechos sociales, utiliza como instrumentos para operar,
•Enrique Contreras, Programas de atención a la pobreza , mimeo. la política fiscal y la seguridad social para hacer llegar los
•Martha Schteingart, op. cit. - · beneficios a toda la población (carácter universal).
96 S1lv10 Sclís Son Vicente y Carlos Arteogo Bosurto
Político social y nen\s1dodes soc1oles e<> México 97
Modelo de igualdad de oportunidades
sociedad en la obtención de resultados por la operación de
Es cuando se d ota a todos lo s ciudadanos de las mismas la política social.
oportunidades para que por sí mismos puedan adquirir en
el mercado los satisfactores necesarios para proveer sus de- Lo red de protección social en México
rechos sociales. Se piensa que es más fácil que compense a
la población vía empleo ; hará que, con mayor facilidad y ra- Actualmente el Estado mexicano operacionaliza la política
pidez, compense sus necesidades en lugar de que la política social a través de lo que ha dado en llamar, la red de protec-
social se haga cargo de ello. ción social en México, que conjuga :
Cuando el Estado interfiere, lo hace de forma focalizada y
por medio de subsidios directos al consumidor, lo que en oca- a) acciones universales: basadas en los derechos sociales, y
b) acciones focalizadas: dirigidas a grupos vulnerables.
siones radicaliza la atención de otros sectores que por lo mismo
se ven excluidos, impidiendo aplicar programas integrales. Este conjunto de programas y acciones tiene como objetivo
igualar el acceso de oportunidades y mejorar los niveles de
Modelo de lo tercero vía vida de la población. Esto implicó un cambio en la concep-
ción e instrumentalización de la política social; ahora la po-
Propone la conformación de la cultura cívica, pone énfasis en lítica social se determina a partir de su capacidad para me-
la corresponsabilidad, es decir, propone que la misma ciuda- jorar el bienestar de la población, así como para generar
danía trabaje para la misma, produciendo un beneficio común; avances concretos en la reducción de la pobreza extrema y
la desigualdad social. 10
por lo que la población obtiene una responsabilidad comuni-
taria con el diseño y aplicación de la política social.
Sin embargo, es claro que en nuestro país como en la
Uno propuesto latinoamericano mayoría de los países latinoamericanos, los esfuerzos de
la política social han sido infructuosos y sólo se han dedica-
La ciudadanía adquiere la conciencia para aceptar que las do casi en su totalidad a los programas de pobreza extrema,
políticas sociales habrán de operar pausadamente, pues sabe como el caso de Oportunidades en México .
que los problemas sociales no se podrán erradicar en un solo
momento, por lo que se mentaliza que el Estado tendrá que
EQUIDAD O DESIGUALDAD SOCIAL
diseñar políticas sociales que suministren progresivamen-
te a la población de los satisfactores que requieren para Actualmente México encara el reto de lograr objetivos exclu-
lograr el combate a la pobreza y minimizar desigualdades yentes:
crecientes. • La integración al mundo de la modernidad y la moderni-
Al mismo tiempo la población demanda injerencia en el zación traducida en eficiencia y eficacia, lo cual implica que
diseño de la política social, lo que impulsa a realizar reformas
a la operación de la administración pública. Es por ello que 'ºFernando Medina H., La política social de México 1995-2000, Evaluación de
se habla de la gerencia social como el reconocimiento de la resultados, CEPAL, Seminario de alto nivel sobre funciones básicas de la planificación, .•. _
Compendio de experiencias exitosas, núrn~B, Chile, 2002.
98 S1lv10 Salís Son Vicente v Carlos Arteog·J (-losurto Político social vnt:lces1dodes sociales en México gy
los procesos y las instituciones deben producir resultados más profunda que la redistribución de corto plazo (CEPAL,
que satisfagan las necesidades, al mismo tiempo que se 1998).
aprovechan lo mejor posible los recursos. Cabe señalar que la inversión en capital humano también
• Equidad, como el hecho de que todos los hombres y todas tiene como fuentes la inversión privada y el gasto de las
las mujeres deben tener oportunidad de mejorar o mante- familias,. no obstante aquí se enfatiza el gasto público debi-
ner su bienestar. do a su relación con el pacto fiscal y sus principios; asimis-
mo, también existen formas de capital social entendido és-
te como la existencia de redes, normas y relaciones que
Estos retos implican que todos los actores sociales unan
permiten que la gente actúe de manera conjunta, genere
sus esfuerzos para lograr que se impulse un desarrollo que sinergias y construya asociaciones. En este sentido existe
combine los requerimientos de una política económica una interrelación recíproca entre ambas formas de capital,
para el crecimiento con una política social que disminuya ya que cuando existe capital social, por ejemplo en comu-
los rezagos de la población ya que la nación requiere de nidades bien cohesionadas que estimulan el aprendizaje
ambas. escolar o impulsan programas sanitarios, se establece un
medio social favorable para la adquisición de capital huma-
En México en términos macroeconómicos, durante dos no (OCDE, 1999).
décadas se otorgó una alta prioridad a los objetivos de Estos procesos implican ahorros en el costo de la fuerza de
estabilización, ajuste y cambio estructural, lo que significó trabajo, es decir, desempleo o precarización del empleo, en un
postergar el uso del gasto fiscal como instrumento de equi- marco de alta concentración del ingreso y redes insuficientes
dad. En los años recientes el gasto social se recuperó re- de protección social, asimismo, preexisten condiciones desigua-
lativamente, pero las políticas públicas se enfrentan aún a les en las capacidades y oportunidades de la población. Ante
una estrechez de recursos fiscales y a la obligación de lograr esta situación el avance hacia la equidad demanda de la apli-
mejores resultados en sus acciones. La escasez de recursos cación de mecanismos compensatorios. 11
conduce a la necesidad de priorizar y racionalizar el gasto
(no se analiza aquí la vertiente de los ingresos), así como
Resulta imprescindible una discusión académica, guber-
mejorar los servicios públicos para avanzar en su eficien-
cia, eficacia y calidad. Por ello, se acepta que se debe dar namental y política en torno a las posibles respuestas de
preferencia a l gasto social y de infraestructura básica, con cambios socieconómicos y políticos que lleven a establecer
énfasis en aquellas acciones que tengan mayores efectos como prioridad la atención de las necesidades sociales.
en la equidad y el crecimiento, aunque también se obser-
va el predominio de estrategias con un enfoque individua- UN ACERCAMIENTO A LA DESIGUALDAD SOCIAL
lista dirigidas a apoyar el capital humano, resp ecto a las
de tipo comunitario orientadas al fortalecimiento del ca- Cuando las necesidades no son satisfechas de acuerdo con
pital social. las prioridades de la población nacional, tratando de lograr
Existe consenso en que el gasto social constituye el instru- un incremento en el bienestar y el nivel de la calidad de vida,
mento más importante a U'avés del cuaJ el Estado influye en la se constituye en desigualdad social.
distribución del ingreso. Asimismo, la mayor inversión en
capital humano, es decir, en la educación y la salud de los " Adolfo Sánchez Almanza, "Desigualdad socioeconómica y descentralización
individuos, incide directamente en la equidad mediante municipal en México", en Basurto Arteaga y Silvia Soüs (coords.], La f!Dlilica social en
éainbios en la distribución social del ingreso y de manera 11i transición, México, Plaza y Valdés Editores, 2001, p. 74. '-~
100 S1lv10 Sois Son VKente y Carlos Arteogo Bosurto Político social y nec;es1dodes soooles en México 1O1
Por deBigualdad social se entiende un conjunto de dife- tes, más arcaicos y menos capitalistas de la desigualdad
social. 13
rencias objetivas existentes entre los miembros de una co-
lectividad especialmente en el terr eno económico y jurídico.
Éstas se presenta n como difer encias entre individuos y gru- México ocupa el lugar 55 en desarrollo social en el mar-
pos de individuos, manifestadas como: co de los países de la OCDE, lo cual quier e decir que en ma-
teria de atención de las necesidades sociales se ha retroce-
a) diferencias en la posesión de cantidades más o m enos dido considerablemente, eso se debe sobre todo a los
grandes de recursos socialmente relevantes; mecanismos de concentración de la riqueza, que han favo-
b) en tener una mayor o menor posibilidad de acceso a un recido a los grandes capitales en detrimento de la mayor
estatus superior; parte de la población.
e) de pertenecer a un sistema de estratificación social;
d de pertenecer a una clase social; La insatisfacción de las necesidades esenciales en México
e) desde el punto de vista jurídico estas diferencias inequita- es menos un resultado del bajo nivel de las fuerzas produc-
tivas son catalogadas como injusticia social. tivas que de la distribución de la riqueza social que resulta
del modo de producción dominante. La riqueza y el produc-
to social global adecuadamente distribuidos, permitirían la
Las diferencias sociales son consideradas el producto de
satisfacción de las necesidades esenciales de toda la pobla-
mecanismos de selección social destinadas a mantener el ción y un ritmo adecuado de reproducción ampliada del
orden social establecido. 12 aparato productivo. En presencia, sin embargo, del consumo
La desigualdad social es una característica que ha mar- suntuario de la clase dominante, el aparato productivo re-
cado la historia de nuestro país. sulta insuficiente para atenderlo y simultáneamente satisfa-
cer las necesidades esenciales de toda la población. De esta
Desde los inicios de la formación nacional, la economía, la manera, el grado de satisfacción de las necesidades esen-
política y la cultura han sido una economía, una política y ciales de los distintos grupos sociales dominados depende
una cultura de la desigualdad. Ésta, junto con la vulnerabi- de su inserción en las relaciones sociales de producción, de su
lidad y dependencia externas, define la magna línea de fuer- organización y de su fuerza política.
za que separa al país de un desarrollo nacional y social con-
sistente y pleno. Los cambios que ha producido el desarrollo Los marginados de los beneficios del desarrollo son prin-
capitalista en los últimos 50 años, que pueden registrarse prác- cipalmente los que forman el ejército industrial de reserva,
ticamente en todas las esferas de la vida social, no se han parte del proletariado ocupado y, por último, una parte de la
traducido en el aminoramiento de la desigualdad socioeco- población que no se ubica en las relaciones capital-trabajo
nómica. Esta situación se ha mantenido, tal vez ampliado,
sino que labora por su cuenta en un nivel familiar o comunal,
no obstante que el desarrollo económico ha tenido como
en relaciones de producción mercantil simple. 14
marco político, constitucional e ideológico, un proyecto
es tatal orientado, de manera explícita, a la necesidad de " Rolando Cordera y Carlos Tello (coords.). La desigualdad social en México, Ed .
enfrentar y eliminar los aspectos más agresivos y estriden- Siglo XXI, 5a. edición, México, 1998, p. 9.
" Julio Boltvinik, "Satisfacción desigual de las necesidades esenciales en México",
12 Luciano Gallino, Diccionario de Sociología, Ed. Siglo XXI, 2a. edición en español en Rolando Cordera y Carlos Tello (coords.), La desigualdad social en M éxico, Siglo XXI,
Sa edición, México, 1998, p. 20. - ,~
2001, México, 2001 , p. 294.
Político soml y necesidades soooles en México 103
102 S1lv10 Salís San V1Cente y Corlo~ Arteogo Bosurlo
breza durante el periodo 1992-1994 , un incremento sustan- del estado de Oaxaca apenas alcanzan los 65 años, una dife-
cial durante 1994-1996, y una reducción en lo que res ta de rencia de más de 15 por ciento.
la década hacia el año 2000 .17 Asimismo, mientras que en Sonora, 4 por ciento de las vi-
Esto se ha reflejado en la insatisfacción de las necesidades viendas no disponen de agua po table, en el estado de Hidalgo
sociales, razón por la que los expertos en estadísticas socia- existe un déficit de es te vital servicio en más de 20 por cien-
les han tenido que recurrir a diferentes formas de medir la to de los hogares.
desigualdad . En lo que se r efiere al nivel medio de educación, se apre-
cia una diferencia de 31 por ciento entre el valor observado
El caso de México en Baja California y el que se registra en el estado de
Guerrero.
A lo largo del tiempo, nuestro país ha logrado concretar avan-
También se aprecian notables diferencias en los ingresos.
ces significativos en diversas vertientes del desarrollo social
En la capital del país el ingreso per cápita es casi cinco veces
y económico. mayor al que le corresponde a una persona que reside en el
Actualmente la población se ha incrementado a cerca estado de Tlaxcala.18
de 100 millones de habitantes y se h a tenido un profundo Las n ecesidades de la mayor parte de la población no han
proceso de urbanización. Ahora el analfabetismo es de 10 sido satisfechas y tenemos grandes rezagos, que se tendrían
por ciento. La esperanza de vida se ha incrementado a 75 que enfrentar con el esfuerzo conjunto de todos los actores
años. Se ha realizado una de las mayores reformas agrarias sociales y tomando estrategias como: 19
en la historia mundial, beneficiando a más de 3.5 millones
de familias campesinas, otorgándoles certeza jurídica sobre LA COBERTURA GENERAL Y EFICIENCIA SELECTIVA PARA LOS POBRES
la propiedad de más de 100 millones de hectáreas. El país
se compite en los mercados internacionales con sus pro- La cobertura de beneficiarios de los servicios de uso colecti-
ductos y servicios, y tiene una fuerza laboral de cerca de vo para toda la población ha sido uno de los objetivos del
40 millones de personas y 3 millones de establecimientos Estado de bienestar. Ella se ha conseguido en algunos secto-
económicos. res como electrificación para el uso de hogares, la educación
A pesar de los avances, la imagen actual nos plantea enor- básica y la atención primaria a la salud. Sin embargo, la cali-
mes retos que debemos afrontar. Múltiples indicadores po- dad de los mismos ha sido mucho menor para los sectores
drán citarse que ilustran los grandes contrastes y el enorme más pobres, indios y para los que sufren de mayores costos
desafío que enfrentamos para construir una sociedad justa, de transacción, quienes son los que más la n ecesitarían.20 La
que brinde a todos los ciudadanos acceso a las oportunidades "Carlos Jaique, "La política social", en El reto del desarrollo social, Co misión de
y a los beneficios del desarrollo. Desarro llo Social Cámara de Diputados LVíl Legislatura, Congreso de la Unión, UAM,
pp. 333-354.
Por ejemplo, mientras en la capital del país un menor "Enrique Contreras.
tiene una esperanza de vida de más de 76 años, en regiones i 20 En este resultado han influido: la defensa de los beneficiados recibidos, por paite
·¡
106 Silvia Salís Son Vicente\! Carlos Arteogo Bosurto Polít1Co social y necesidades soooles en México ] 07
mala calidad ha influido en la menor capacidad de las políti- los programas institucionales comúnmente llamados "nor-
cas sociales para difundir valores y creencias que fomenten males" y con innovadoras gestiones locales.
la integración social y la idea de igualdad. Los programas contra la pobreza, especialmente los cu-
En consecuencia, el criterio de evaluación de los nuevos rativos más que preventivos en el campo de la salud, los
PCP debe ser capaz ya no sólo de compensar, sino de igualar que desarrollan acciones contra la desnutrición efectiva más que
las oportunidades y capacidades individuales que, por su los que procuran mejorar la calidad alimentaría, y los que se
parte, también crecen y se diversifican. El diseño de los PCP preocupan más por las acciones en el terreno del consumo
tiene descentralización y la aparición de nuevos productos más que los especializados en mejorar el ingreso y el em-
de servicio y sus mutuas interrelaciones. pleo, pueden absorber recursos financieros y hvmanos de
los programas "normales", lo que le resta eficiencia a estos
LA COMPOSICIÓN PROGRAMÁTICA
últimos. Son los mejores PCP que se sitúan entre los extre-
mos constituidos por la focalización perfecta y por la uni-
El diseño de un programa integral enlazado con el logro de versalidad completa; los que son ricos en proyectos com-
sus objetivos, pero desde el punto de vista teórico de la re- plementarios, en la realidad, y los que son gestionados
ducción de la pobreza. descentralizadamente y no desconocen los rasgos valiosos
La descentralización. Como proceso, la descentralización de las tradiciones centralistas ni la necesidad de operar con
iniciada "desde arriba" por los gobiernos va en contra de una normas nacionales.
fuerte tradición centralista que acompaña la también añeja
mala distribución de la riqueza y que está siendo usada como BIBLIOGRAFÍA
pretexto para atentar en contra de conquistas laborales.
La descentralización "desde arriba" posee al menos cua- BOLTVINIK, Julio, "Satisfacción desigual de las necesidades
tro dimensiones: esenciales en México", en Rolando Cordera y Carlos Tello
(coords.), La desigualdad Social en México, México, Siglo
• asignación de responsabilidades normativas desconcen- XXI, 5a. ed., 1998, p. 2.
tradas; CEPAL, Equidad, desarrollo y ciudadanía, Santiago de Chile,
• asignación plural de recursos y posibilidades de recolec-
2001, 155 pp., p. 16.
ción local e independiente de los mismos;
• respeto al fortalecimiento de la gestión local a favor de la CONTRERAS, Enrique, Programas de atención a la pobreza,
equidad, y mime o.
• gestión local apegada a normas consensuales. CORDERA, Rolando y Carlos Tello (coords.), La desigualdad social
en México, México, Siglo XXI, 5a. ed., 1998, p. 9.
Es común que las PCP reciban prioridad del poder ejecu- FRANCO, Rolando, "Significado y contenido del desarrollo so-
tivo nacional en turno, con lo cual entran en competencia con cial y las políticas sociales", en APSAL rsuc, Aspectos me-
todológicos de las políticas del desarrollo social, 1984.
alternativas técnicas para enfrentar los nuevos retos y, naturalmente, los encogidos pre- GALLINO, Luciano, Diccionario de Sociología, México, Siglo XXI,
supuestos aumrizados por parte de gobiernos presionados para pagar su deuda externa
y a la vez ser atractivos para la inversión extranjera especulativa. 2a. ed. en español, 2001, ~- 294.
Carlos Arteoga Basurto*
El contexto de las necesidades
socio les
25
26 (orlos Arleogo Bosurto El contexto de los necesrdodes socroles 27
miento y desarrollo, y por transformar la preocupación de l El resultado fue la idea del desarrollo económico nacional,
pr'ogreso humano en lo qu e posteriormen te se conocería que se entiende como las condiciones que podrían permitir
co mo desarrollo económico . un incremento del producto o de la renta de los países .
Relegando el análisis de las personas a la condición de m era
El desarrollo se empobreció aún más en las manos de sus subdivisión de un agregado nacional, expresado en el indi-
primeros promotores, que lo redujeron a crecimiento econó- ~
mico. Para ellos, el desarrollo consistía simplemente en el cador nacional e internacional más utilizado : el producto in- ~:
·~
simplemente en el crecimiento del ingreso por persona en producto per cápita.
las áreas económicamente subdesarrolladas .
Tal orientación no constituía una subestimación de las con- Este es el caso de aquellas teorías del crecimiento que en-
secuencias sociales del crecimiento económico rápido ni el fatizan la inversión en recursos humanos como elemento
central en el proceso, y que últimamente vuelven a ganar
desprecio por las realidades sociales . El primer informe sobre presencia, tras el fracaso de las políticas de ajuste basadas
la Situación Social Mundial publicado en 1952, despertó en el dogma n eoliberal. De esta manera, aspectos decisivos
desusado interés tanto dentro como fuera de las instituciones de del progreso humano tales como, el conocimiento, la equi-
las Naciones Unidas. El informe se concentró en la descrip- dad, la libertad, la participación, la dimensión de género, la
ción de las "condiciones sociales existentes" y sólo de modo relación con la naturaleza, la identidad cultural, y otros, han
incidental abordó los programas para mejorarlas. Pero quie- ido quedando progresivamente fuera del análisis del de-
nes proponían esos programas hallaron en él inspiración y sarrollo a lo largo de los dos últimos siglos. 3
apoyo para sus preocupaciones por medidas inmediatas de
alivio a la pobreza. Como muchos otros, estaban tratando
de desarrollar en los países subdesarrollados los servicios ¿ruede concebirse otra noción de progreso, de desarrollo,
sociales básicos y las profe siones de atención que encontra- que no sea humana, que no parta de una preocupación fun-
ban en los países avanzados.2 damental, radical, por encontrar los caminos que mejor con-
tribuyan a dignificar a las personas?
Al ir construyéndose esta teoría, también se incluyó en Ante la incompetencia de los modelos de desarrollo uti-
lizados por los países de América Latina para disminuir la
una delimitación precisa del sujeto, el cual no podía ser otro
brecha de la desigualdad social, resulta necesario a partir de
que el Estado-nación.
los años noventa (finales de los ochenta) una nueva concep-
Y así, mientras la preocupación por el progreso social iba
r.,~
ción de desarrollo social, el desarrollo humano, enfoque pro-
transformándose en búsqueda del desarrollo económico, és te
movido por la Organización de las Naciones Unidas , que
a su vez sería adjetivado con el término nacional. Entraríamos
durante las últimas dos décadas en materia de progreso social
así en una prolongada etapa en la que los es tados-nació n (conocidas como etapas de transición), centra las bases sobre
serían considerados al mismo tiempo como sujetos y ámbitos las cuales se construye el concepto.
del desarrollo. Esta forma de ver las cosas incidiría también Necesidad social y desarrollo humano se convierten en
en la propia concepción de la cooperación al desarrollo como dos paradigmas que siempre van unidos en pro del mismo
un instrumento para contribuir desde el exterior al desarro- objetivo.
llo nacional.
-'Pedro !barra y Koldo Unceta (coords.), Ensayos sobre desarrollp huma.no, España,
2 Gustavo Esteva, El debale sobre el desarrollo, mimeo , versión preliminar 1996. Icaria, 2001 , i.2s pp., p. 15.
i·-1
:·. L
La reflexión sobre los paradigmas del desarrollo humano Naciones Unidas para el Desarróllo (PNUD) lanzó una alerta
está encaminada a tratar de responder las siguientes interro- mayor sobre la desigualdad social. Des tacó que de seguir
gantes: ¿por qué si alcanzar la meta de desarrollo económico creciendo el deterioro social, crecerá la ines tabilidad política
y social es más viable ahora que nunca, existe una enorme y se anularán las condiciones para la estabilidad y el creci-
brecha de desigualdad social?, ¿el desarrollo de las personas miento económico. 5
sólo debe juzgarse por el acceso a los bienes y servicios?, ¿es La globalización significa una nueva arquitectura mundial
el crecimiento económico la única meta para lograr el desarro- en el siglo xxr, con cambios acelerados en la geopolítica del
orbe, revoluciones tecnológicas y políticas que están cam-
llo de los países?, ¿cómo lograr el desarrollo social en una
biando la estructura básica de la economía mundial. Estas y
etapa de recesión y estancamiento del crecimiento económi-
otras transformaciones decisivas se están produciéndo en
co?, ¿qué es el desarrollo humano? Y finalmente, ¿cuál es el
un nuevo contexto de interrelaciones: la internacionalización
papel del Estado para lograr el desarrollo humano?
de la economía, que ha convertido al planeta en una r eal
En el contexto de la globalización y del progreso acelera-
"aldea global" . Los cambios en un área importante traen reac-
do de la ciencia y la técnica, ¿cómo ubicamos al desarrollo ciones en cadena en un "tiempo real" en múltiples puntos del
humano, cómo llevar la vida cotidiana de las personas de sistema global. 6
diferentes culturas a la internacionalización de los procesos Estas transformaciones tienen el mismo efecto en los
económicos y sociales? asuntos sociales. El desarrollo social está también integrado
¡l!I
a la internacionalización de los procesos, de tal manera que
GLOBALIZACIÓN Y PROGRESO el concepto y los modelos de atención han pasado del cam-
po de las políticas nacionales al de los organismos suprana-
Las tendencias del crecimiento económico ahora involucran cionales.
a la comunidad mundial en un proceso de globalización. 4 Los
inicios del "nuevo proceso de globalización" se caracterizaron La internacionalización de los procesos sociales son el re-
a partir de los años setenta por la recesión a nivel mundial, sultado de la globalización. El proceso de globalización limi-
ta la acción del Estado y tiene consecuencias ambivalentes
los pa{ses no habían podido mantener sus ritmos de creci- para el desarrollo de las sociedades nacionales. Por ejemplo
miento económico ni habían logrado el "derrame" para los la fácil transferencia de corrientes de capital puede permitir
sectores mayoritarios de la población, provocando en acele- una mejor distribución de los recursos a escala mundial,
rado proceso de empobrecimiento de grandes sectores so- pero su carácter inestable puede provocar corridas especu-
ciales, que hasta la fecha no se ha podido detener. lativas contra la moneda de los países y amenazar así la
Una cumbre social realizada en Washington por el Banco estabilidad de todos los países. 7
Interamericano de Desarrollo (BID) y por el Programa de las
¿cómo hablar ahora de lo social, cuando en este cambio
•La globalización, es el proceso mundial que se caracteriza por la superación histórico las decisiones de la estructura política, las cuestio-
progresiva de las fronteras nacionales en el marco del mercado mundial, en lo que se
refiere a la nueva estructura económica de producción, circulación y consumo de bienes
50NU-PNUD, Gobernabilidad, Nueva York, 1999.
y servicios, así como el nuevo perfil de geografía política y en las relaciones interna-
cionales, la organización social, las escalas de valores y las configu raciones ideológicas ' Bernardo Klisberg (comp.), El rediseño del Estado, México, INAP-FCE 1994, p. 8.
' ONU, Informe sobre desarrollo humano 1996, Nueva York, 1996, p. 49.
propias de cada país.
30 Carlos Arteogo Bosurto El comexto de los l eces1dodes soooles 31
nes de soberanía, de identidad, de proclames económicos y cional adquieren una enorme relevancia en vincular el enfo-
sociales, rebasan la estructura del Estado-nación?, ¿qué ele- que normativo de los gobiernos con el de los organismos
mentos se deben considerar para construir una nueva visión internacionales. Es decir, los lineamientos dictados a nivel de
social? De acuerdo con Fernando Cardoso, es tablecer que los organismos internacionales será la pauta para el diseño
"la función de los estados de la comunidad internacional y de las políticas nacionales.
¡,
la forma en que administran las instituciones multilaterales
siguen teniendo una importancia fundamental. En las con- La necesidad de un enfoque normativo
ferencias mundiales de las Naciones Unidas se han ofrecido, del desarrollo nacional centrado en la gente
hasta cierto punto, algunas esperanzas a los países más po-
bres. El mayor reto consiste, en aplicarlos para transformar Ante la disparidad de los desequilibrios mundiales ·e ntre paí-
la realidad, mediante la reducción de las desigualdades en ses pobres y países ricos, la alternativa del desarrollo huma-
un mundo en que se ejercen opciones por medio de innu- no como un nuevo concepto del desarrollo social, tiende a la
merables decisiones fragmentarias, propuestas por nume- búsqueda de la equidad, es decir, cómo transformar la rique-
rosos protagonistas, públicos y privados, nacionales e inter- za material en valores sociales, para lograr el desarrollo hu-
nacionales".ª mano. Nunca debe perderse de vista que el propósito de un
moderno sistema de gobierno es el bienestar de los ciudada-
nos . Esto requiere de una nueva relación Estado-sociedad
INTERNACIONALIZACIÓN DE LOS PROCESOS SOCIALES
donde esta última fortalezca los procesos de democracia y
Los efectos de las crisis económicas y sociales, generaron mayor participación en las decisiones, ampliando los espacios
nuevas concepciones sobre la vida en el planeta, plasmadas democráticos para la acción popular, con libertad de asocia-
en paradigmas económicos, políticos, sociales, ecológicos y ción, libertad de prensa, un activismo judicial más fuerte, más
culturales que se sustentan en: oportunidades para la acción público-privada, conciencia so-
cial y política en aumento. 9 Las políticas nacionales en mate-
ria de desarrollo social deben iniciar un extenso debate na-
La internacionalización de los normas poro el desarrollo social
cional sobre la importancia de centrarse en la gente y su
La globalización de los fenómenos económicos hace impres- capacidad de oportunidades como objetivo de las actividades
cindible la de los sociales. En un proceso de mercados mun- del desarrollo.
diales crecientes de servicios, banca, seguros, transporte y
mercados financieros desreglados vinculados a escala mun- La equidad intergeneracionol
dial, ocurre lo mismo con los mercados de consumidores y
de trabajo; por lo tanto, las oportunidades de acceso al em- La equidad intergeneracional se refiere a la necesidad de
pleo, el ingreso y los satisfactores, condicionantes económi- lograr el desarrollo sostenible, es decir, la responsabilidad
cos del desarrollo social, se internacionalizan de la misma de las generaciones actuales de hacer uso adecuado de los
manera. La función de los estados en la comunidad interna- recursos en el presente para garantizar el acceso a los recur-
"fdem . ' ONU, Informe sobre desarrollo humano 1998, Nueva York, 1998.
32 Carlos Arteago Basurto El contexto de los necesidades sociales 33
sos a las generaciones futuras . La sustentabilidad implica mayor diversidad de actores con diferentes objetivos hacen
una responsabilidad compartida a nivel mundial y en el fon- frente a nuevas amenazas a la seg uridad mundial.
do contempla el compromiso ele reproducir adecuadamente • La necesidad de mejorar la capacidad de tod os los actores
la vida en el planeta, esto conlleva a lograr la equidad inter- en el escenario internacional para ajus tarse con mayor
temporal. Esto significa disminuir los niveles de desigualdad rapidez y eficacia a un contexto económico y financiero
;¡:::: económica y social equilibrando los objetivos interregionales
mundial en
constante evolución y a menudo inestable. 4~
• La necesidad de tratar de corregir las desigualdades entre f
; !·i¡·l, pero también intrarregionales, es decir, el desarrollo humano y dentro de las naciones y mejorar la capacidad de los !¡;
111ii(~i.: 1
debe compartirse entre el presente y el futuro. grupos vulnerables.
!f "11 ¡
• La necesidad de establecer y garantizar estándares míni-
1i Sustentabilidad mos sociales para todos los seres humanos y explorar
!j nuevos arreglos institucionales en todos los niveles (sub-
i" El desarrollo humano sostenible satisface las necesidades de nacional, nacional, regional e internacional) para establecer
1l
la generación actual sin comprometer la capacidad de las y aplicar dichas normas.
1!
generaciones futuras para satisfacer sus necesidades . • La necesidad de diseñar y establecer instituciones y me-
\1
¡;
canismos que sirvan de enlace entre las culturas, entre los
grupos religiosos y étnicos. ~~
,¡ La seguridad humana • La necesidad de establecer un proceso de aprendizaje co-
11,
ii·
lectivo para mejorar las estructuras de gobernabilidad en
¡: La seguridad humana entraña la protección contra amenaza todos los niveles, respetando al mismo tiempo la diversi-
!' crónica como el hambre, la enfermedad y la represión y con- dad de las condiciones específicas que imperan en las
tra alteraciones súbitas y perjudiciales de las pautas de la regiones de desarrollo .
~I
1- vida cotidiana, del hogar, del empleo y de la comunidad. Las
" categorías de la inseguridad humana son : económicas, ali- Finalmente, se deben establecer mecanismos de coopera-
mentaria, en materia de salud, personal, ambiental, de la co- ción nacionales e internacionales para hacer frente a la crecien-
munida,d y cultural y política. En este sentido, se consideran te "separación a causa de los conocimientos" entre las naciones
\·;
amenazas de la seguridad mundial y que deben ser tratadas que tienen capacidad de generar y utilizar la ciencia y la tec- ír
;¡
por los organismos internacionales. Finalmente, sin seguri- nología moderna y las que carecen de dicha capacidad.10 i
dad humana no existe desarrollo humano. Estos nuevos planteamientos intervienen en el dis eño, .1'
!
formulación e instrumentación de las políticas sociales a nivel
PARADIGMAS SOCIALES Y COOPERACIÓN INTERNACIONAL de las regiones, las naciones y las subnaciones, tratando de
vincular los aspectos internacionales a las características y
La internacionalización de los aspectos sociales constituye necesidades de identidad, soberanía, democracia y priorida-
un intento de definir los nuevos paradigmas para lograr las des nacionales de cada país.
bases de la cooperación internacional debido a: Globalización y progreso, marcaron las bases sobre las
que se reproducen la modernidad y la modernización, aspee-
• La necesidad de adaptar los arreglos institucionales a un
contexto más complejo, fluido y fragm entado en el que la 'ºONU- PNUD, Gobernabilidad, Nueva York, 1999, p. 26.
34 Carlos Arteogo Bosurto El contexto de los necesidades socio/es 35
tos que cambiaron la vida de los hombres e influyeron en la acertijos conceptuales de su tarea; presentan el desarrollo
concepción de las necesidades. humano por medio de un nivel internacionalmente compara-
Para 1990, el desarrollo ha seguido dos direcciones: en tivo de privación, que muestra cuán lejos el caso nacional más
el Norte se exige el redesarrollo, es decir, desarrolla nueva- exitoso está de los demás países. La meta más ambiciosa del
mente lo que se había desarrollado mal o resultaba de nuevo informe es generar un índice de desarrollo humano, que sin- .~
obsoleto. Mientras en el Sur, el redesarrollo exige desmante- tetice, en una escala numérica, el nivel global de desarrollo :•
:\~~
lar lo que había quedado del proceso de ajuste, con el fin de humano en 130 países. Su método: combinar la privación de
hacer espacio para los desperdicios del Norte. La obsesión esperanza de vida al nacer, de alfabetismo de adultos y del
por la competitividad, por temor a quedar fuera compete a PNB real per cápita. El informe también incluye el análisis de
aceptar la destrucción de secciones completas de lo que fue las condiciones sociales existentes en esos países para el pe-
desarrollado en los últimos 30 años. riodo de 1960-1988, tras reunir datos de una amplia colección
En el Sur, el acento del redesarrollo no estará en tales de variables y una serie de proyecciones que presentan "me-
empresas, que surgen en cónclaves tecnológicos y sociopo- tas sociales viables" a alcanzarlas en el año 2000.
líticos. El redesarrollo más bien implica la colonización del No deja de ser valeroso adoptar como unidad de medida
..,
llamado sector informal. En el nombre de la modernización el PNB per cápita en términos reales en dólares. Los autores
y de la guerra contra la pobreza, redesarrollar el Sur signifi- del informe piensan que la esperanza de una larga vida, jun-
ca lanzar el último y definitivo asalto contra la resistencia to con el alfabetismo total, no son suficientes para dar a un
ser humano margen suficiente para elegir, si al mismo tiem-
1j
organizada al desarrollo y la economía.
Conceptual y políticamente, el desarrollo está ahora to-
mando la forma de desarrollo sostenible, por nuestro bien
po está privado de acceso a los recursos para la satisfacción
de sus necesidades materiales. Pero al medir estas últimas
está plagado de dificultades : el informe las reconoce y opta
't
~
el modelo neoliberal, después de más de dos décadas de grupos en sociedad, así como para solventar problemas so-
ajuste estructural, los esfuerzos realizados, particularmente ciales. En los tiempos modernos, nuestro uso del término
por las clases más necesitadas, no han generado bienestar política social, implica que bienestar social signifique bienes-
para la población, lo que ha ocurrido es que la pobreza ha tar gubernamental. Este no es siempre el caso. El bienestar,
,,.::¡¡.
aumentado significativamente. para la mayoría de las personas es aún provisto a través de
A partir del h echo del incremento de la pobreza en el otros mecanismos sociales aparte del Estado. Hay tres tipos
mundo, y en particular en México, las décadas de crisis y de principales : familia y amigos; el mercado y las organizaciones
ajuste económico, aun incluyendo la etapa de relativo creci- no gubernamentales (ONG), como lo pueden ser las organiza-
miento, dieron lugar a que el crecimiento del desarrollo en ciones voluntarias, las asociaciones de mutualistas y carida-
la última década del siglo cayera a un nivel inferior al exis- des . La política social como un área de estudio, tiene que ver
tente antes del ajuste económico y que si bien ha mejorado con la forma en la cual todas estas instituciones afectan el
el comportamiento de algunos indicadores cuantitativos, bienestar de individuos y grupos .
como el de educación, ello parece haberse logrado a costa La política social es una rama de las ciencias sociales.
de reducir con mucho la calidad de la misma. 1 2 Desde este punto de vista, las condiciones básicas para la
Resulta entonces, impostergable una discusión perma- existencia y supervivencia de los individuos, son necesaria-
nente sobre el modelo de desarrollo social, el bienestar social mente sociales. Ningún individuo, sin importar de dónde
y los enfoques sobre las necesidades sociales . venga, puede sobrevivir mucho tiempo en aislamiento. Los
El concepto de desarrollo social siempre va a estar aso- seres humanos, en contraste con muchos otros animales, no
ciado a una sociedad y una época específica, en donde los son capaces de mediar directamente con la naturaleza sin
factores estructurales, históricos y políticos serán determi- contar con mecanismos de cooperación y una división del
nantes de las características que en cada contexto asuma ese trabajo entre individuos .
desarrollo. En esta línea de pensamiento se asume que lo Las necesidades (y los problemas y el bienestar) son "so-
social pertenece a la sociedad y el desarrollo social es consi- ciales" en el sentido en que ellos no sólo tratan con causas
derado como un proceso de avance de una sociedad que se individuales, por ejemplo, de experiencias de enfermedades
aproxime a una meta deseable, que implica aspectos de ín- y pobreza, sino que también con la cantidad y distribución
dole económico, social, político y cultural. Por su parte, si lo de las enfermedades y la pobreza en los diferentes grupos
social tiene que ver con el bienestar humano, entonces el sociales; las razones por las que éstos surgieron de las con-
desarrollo social busca la elevación del nivel de vida y el me- diciones compartidas de vida por aquellos grupos sociales y
joramiento de acceso de la población a los bienes y servicios las es tructuras sociales y procesos a través de los cuales
disponibles. pueden ser mejorados .
El bienestar social se refiere a los varios arreglos sociales Abordar el análisis de las necesidades humanas resulta
que existen para satisfacer las necesidades de individuos y muy difícil porque termina siendo objeto de discusiones teó-
12 óscar Altimir, "Desigualdad, empleo y pobreza en América Latina: electos del
ricas de un alto grado de abstracción y al mismo tiempo
ajuste y del cambio en el estilo de desarrollo", en V Tolunan y G.O. Donnell (comps .], fundamento y justificación de intervenciones de polí_ticas
Pobreza y desigualdad en América Latina , Buen os Aires. Paidós, 1999 . públicas de distinto carácter. ·
38 Carlos Arteo<JO Bosurto El contexto 9e los necesidades soooles 39
La noción de necesidades es una categoría del pensamien- e] vincular los procesos globales con los comportamientos
to social moderno, que ha sido obj eto de análisis de distin- locales; y
tos campos de ideas que van desde la economía, la ciencia f) requiere también de vincular el presente con el futuro como
política, la teología, etcétera. El problema presenta además garantía de las generaciones venideras.
en la actualidad aristas particulares que van desde la filo-
sofía social, la teoría política, el análisis psicosocial y el de En otras palabras puede gestarse la sustentabilidad eco-
la planificación social e intervención en la realidad. 13 nómica si no se garantiza la sustentabilidad social, en cuanto,
el hombre en la interacción con la naturaleza es el principal
La noción d e la necesidad circunscrita en el desarrollo actor de su futuro.
humano debe contemplar (como se tocó en el apartado ante- El actor principal de la economía es el hombre económico,
rior), aspectos decisivos del progreso humano tales como: no encuentra respuestas factibles para lidiar con la crisis del
desarrollo y frecuentemente reacciona con desolación, agota-
- El conocimiento miento, incluso desesperación. Constantemente cae en el jue-
- La equidad go político de demandas y promesas, o en el juego económico
- La libertad
de intercambiar el presente por el futuro, las esperanzas por
- La participación
- La dimensión de género expectativas. En contraste, el actor principal de los nuevos
- La relación con la naturaleza ámbitos de comunidad, el hombre común o comunitario,
- La identidad cultural disuelve o previene la escasez, en sus esfuerzos imaginativos
para lidiar con sus predicamentos. Sólo necesita libertad en
Y otros elementos que deben ir incorporándose al análi- los espacios y limitado apoyo a sus iniciativas. Puede mezclar-
sis del desarrollo social. las y combinarlas en coaliciones políticas, cada vez más capa-
En este marco, la necesidad se centra en: ces de reorientar las políticas y cambiar los estilos políticos.
Apoyada en recientes experiencias, la nueva conciencia que
aj.una visión interdisciplinaria que contemple los aspectos surge de los márgenes puede despertar de otros, ampliando
económicos, sociales, culturales y políticos, centrados en esas coaliciones hasta el punto crítico en que comienza a ser
el desarrollo de capacidades y libertades de los seres hu- factible una inversión del dominio económico.
manos;
b) las necesidades se deben ubicar en un contexto de desa- Progreso y modernidad a partir de la convergencia de la
rrollo social que contemple reconstruir creativamente las técnica y la ciencia, emanciparon al hombre de las cons-
formas básicas de interacción social: tricciones materiales a partir del predominio de la razón
e) el desarrollo social debe contemplar y sustentar la satis- del conocimiento. Luego el desarrollo socioeconómico,
facción de las necesidades humanas fundamentales; resultante aseguró por sí mismo la expansión de las vir-
dJ la creación de niveles crecientes de autodependencia; tudes humanas, de las libertades y de los poderes de las
personas.
La noción de nece sidades se encuentra desde entonces
13 Claudia Sandra Krmpotic, Concept o de necesidad y políticas de bienestar, 1a.
fuertemente ligada con la idea moderna de reproduc-
edición, Argentina, Edicorial Espacio, 1999, p. 8. ción, es decir, en la organización· planificada de res pues-
40 Carlos Arteogo Bosurto
El contexto de lo~ necesidades soc1oles 41
tas de lo que fuera - en el contexto de las sociedades pr e- se ocupe de las necesidades humanas fundamentale s, que
modernas- absoluta contingencia e imprevisibilidad, qu e han cambiado a partir de la obra fundamentalmen te innova-
en todo caso sólo la fe religiosa o lo so brenatural podían dora de Amartya Sen, donde el proceso de desarrollo se ve
explicar. como un proceso de ampliación de las capacidades de las
personas y no como un aumento de la utilidad y del bienes- -~
Ante la falta de una visión integral del desarrollo y la tar y satisfacción económicos. 14
ineficiencia de las teorías económicas y sociales que han ser-
vido de sustento y orientación de los procesos de desarrollo
r,
·1"1•
BIBLIOGRAFÍA '!¡., ~
en el presente, es necesario orientarse a la satisfacción de '•""
¡c1;1
las necesidades básicas, pero en un proceso donde los bene- ALTIMIR, Óscar, "Desigualdad, empleo y pobreza en América tii
ficios lleguen directamente a la gente. Así, una teoría de las Latina: efectos del ajuste y del cambio en el estilo de de- i:í
1ln
necesidades humanas para el desarrollo, debe entenderse sarrollo", en V Tolunan y G.O.Donell (comps.), Pobreza y ·!'il
~~
;¡ji
como una teoría para el desarrollo. desigualdad en América Latina, Bu enos Aires, Paidós, i!IJ
¡~
- de·scentralización política; ONU, Informe sobre desarrollo humano 1996, Nueva York, 1996.
- fortalecimi ento de instituciones auténticamente democrá- - - - , Informe sobre desarrollo humano 1998, Nueva York,
ticas, y 1998. ¡~¡ 1
civil para movilizarse y adecuar un orden político repre- - - - , Gobernabilidad, Nueva York, 1999. lt
!li
sentativo a los proyectos de diversos y heterogéneos su- SEN, Amartya, "Development as capacity expansion", en Keith ·''
Griffin y John Knigt (eds.), Developmen t and international
!i
jetos sociales.
D evelopm ent strategy far th e 1990s, Londres , MacMillan,
Este texto centra su análisis en el desarrollo humano, 1990.
recapitulando sobre sus postulados y principios . Busca ser
" Amartya Sen, ' Developtment as capacity expansion", en Keith Griffin y John
una contribución académica acerca de la forma en que se Knigh t (eds.), Developmenl and in1ernalional Development strategy far lhe 1990s, Londres,
debe medir el desarrollo humano bajo una visión integral que MacMillan, 1990.
Carlos Arteogo Bosu rto*
Exclusión social, vulnerabilidad
y la política de asistencia social
EL CONTEXTO
43
44 Carlos Arteogo Bosurto Exclusión soc1ol. ·1ulnerob1hdod y lo político de os1sten<io socio! 45
to amplio de la orientación e intencionalidad que asumen las da vez más orientada hacia el campo de lo privado o en
políticas sociales . Esto es necesario para comprender qué todo caso de la sociedad civil. Somos testigo s de una polí-
tipo de política asistencial sustenta el país en un momento tica social compensatoria y focalizada, en otras formas or-
determinado de su devenir histórico. La asistencia social no ganizadas de la sociedad civil, lo cual nos está llevando de
es una categoría aislada del proceso socio-político-económi- retorno al prBdominio de la caridad , la beneficencia y el .:....-
co que se vive, en consecuencia, se le debe explicar y enten- altruismo. Es básico ponderar la necesidad de garantizar,
der en función de una compleja totalidad. No hay una políti- con la participación estatal, social y comunitaria, la cober-
ca de asistencia social permanente la cual pueda repetirse tura adecuada y oportuna de los derechos sociales, lo que ; ;~
!f
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·r ·i""<'
ñan ni siquiera asistencia en magnitud adecuada. Si hubie- - Está directamente ligada con la pobreza y aunada a: el
ra asistencia (de co bertura de los derechos sociales acceso al empleo, a los activos de üerra y crédito, y a la
perdidos) es taríamos en presencia, por lo menos, de la re- satisfacción del consumo básico.
paración, aunque no eliminación, de la injusticia social" - Social:
(Alayon, 1989). - Además de lo económico, hace énfasis en despojar al
En México los derechos sociales se ubican como criterio desempleado de su condición social y le niega toda su
de asignación de la política social. existencia en la sociedad. Esta exclusión es racial, étnica,
religiosa, de género, etcétera.
Considerando a la política social como:
- Donde la población, un grupo social o los individuos son
El conjunto de medidas e intervenciones sociales que se
excluidos por la sociedad. Esto conlleva al rompimiento
impulsan desde el Estado, que tienen como objetivo mejorar
del tejido social y los mecanismos de colaboración.
la calidad de vida de la población y lograr crecientes niveles - Política:
de integración económica y social, especialmente de los gru- - Cuando las minorías excluidas se ven privadas total o par-
pos socialmente excluidos, en las diversas dimensiones en cialmente de sus derechos humanos y políticos. En general
las que se expresa su exclusión (económica, política, territo- se ven excluidos de una ciudadanía efectiva y en conse-
rial, social y cultural). cuencia de la participación en la toma de las decisiones.
Es posible ubicar a la asistencia social en el marco de la
exclusión, considerando que en los derechos sociales se uti- En México se pasó de una política social centrada en los
liza el criterio de exclusión social. derechos sociales, con carácter universal, distributivo y ba-
sada en el principio de justicia social, a una política focaliza-
lQUÉ SE ENTIENDE POR EXCLUSIÓN SOCIAL? da de combate a la pobreza, donde la vulnerabilidad y la
exclusión social pasaron a formar parte de las prioridades de
La exclusión social es una noción explorada por la sociología, la asistencia social.
~¡ es un concepto que nació en Europa a raíz de un aumento
vertiginoso del número de pobres. A diferencia de la po-
VULNERABILIDAD Y EXCLUSIÓN SOCIAL
breza que es un concepto que se originó en las ciencias
económicas. La exclusión social es una realidad que se manifiesta en la
El Banco Mundial ha definido a la exclusión social como: pobreza, la vulnerabilidad significa prevenir la pobreza.
Una escasez crónica de oportunidades y de acceso a los
Vulnerabilidad es "la cualidad de vulnerable", que se
servicios básicos de calidad, a los llamados l aborales y de cré-
aplica a lo que "puede ser herido o recibir lesión, física o
dito, a condiciones físicas y de infraestructura adecuada y al
moralmente" . Para que se produzca un daño debe ocurrir
sistema de justicia.
un evento potencialmente adverso -es decir, un riesgo, que
- Banco Interamericano de Desarrollo (2003). puede ser exógeno o endógeno- ya sea debido a las defen-
- La exclusión social es un fenómeno polifacético, porque sas idóneas o a la carencia de fuentes de apoyo externas -y
se entiende en tres dimensiones: una inhabilidad para adaptarse al nuevo escenario generado
- Económica: por la materialización del riesgo.
--
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~
48 Carlos Arteogo Bosurto Exclusión socrol. vulnerobrlrdod y :O polítrco de os1stenc10 socrol 49
cómo las mayorías puedan acceder a una vida digna e integral, rar las condiciones de vida, han fracasado y no se puede
considerando entre otras alternativas la construcción de un esperar más.
modelo de política asistencial inscrito en procesos de desarro- En estos últimos años de ajuste es tructural se ha dado
llo social y no sólo de compensación social. paso, de hecho en todos los países, pobres y ricos, a una
En términos generales hay un problema real: la ausen- fragmentación de la política social vía recorte y privatización
cia de equitativos mecanismos de distribución del ingreso . de los servicios sociales, estimulando con ello la individuali- •\
Nuestro país se ha caracterizado por su profunda desigual- zación de intereses y la pérdida de la solidaridad local, na-
,1 •,
u
~
52 (orlos Arteogo Bosurto E'xclus1ón soool. vulnerob1l1dod v lo PQlítico de asistencia soool 53
Es obvio que la situación prevaleciente en el contexto breza económica; asimismo hay una desagregación de las
mundial, latinoamericano y particularmente en México, de- formas familiares, con la emergencia de sociedades de riesgo
mandan además de su estudio y análisis, el romper con y la impotencia personal que se cristaliza en las ideologías
fórmulas que hoy no tienen perspectiva alguna y replantear- de lo inevitable, el debilitamiento de la cultura popular y de
se formas de acción, conceptos y propuestas metodológicas los procesos de vida comunitaria y de socialización.
A la caracterización clásica de la pobreza como insufi- "•
que correspondan a la complejidad de la trama social.
Los niveles de pobreza y pobreza extrema, con sus inhe- ciencia de recursos económicos, hoy debemos añadir la rup-
~~~
rentes secuelas, están llegando al límite de lo humanamente tura de los vínculos sociales y la precariedad de los signifi-
~
creíble. Hoy hay dos Méxicos diferentes; el México pujante, cados y los válores . En consecuencia hay una ruptura de lo
abierto a la modernidad, a los tratados de libre com er cio, económico, lo social y lo vital; por tanto sólo nuevas alterna-
consumidor de bienes suntuarios y con un clima de paz. Pero tivas de participación social y comunitaria, así como de res-
. el otro México es de pobreza, de desempleo, sin acceso de ponsabilidad estatal, tienen alguna garantía para enfrentar
su población a los servicios y satisfactores de bienestar social, un sistema de organización social que expulsa cotidianamen-
violento, inseguro, marginal, reprimido, con conflictos políti- te a grandes sectores de la población y construye el bienestar
cos y sociales. En este México laboramos los trabajadores de unos cuantos a costa de la desprotección de muchos otros.
sociales; conocemos los niveles de injusticia y la necesidad Por ello la reiteración de concebir a la asistencia social como
de los cambios en beneficio de los sectores mayoritarios de una política social de primer orden, como un derecho social
improrrogable.
nuestra población; cambios que en verdad nos permitan
En esta perspectiva refrendamos la concepción de
avanzar para alcanzar la justicia social y dar respuesta a los
Naciones Unidas (1995) de los derechos humanos
derechos humanos en toda su magnitud. La pobreza no es
un problema solamente de carácter económico; conlleva en como los derechos que son inherentes a nuestra naturaleza
sí misma factores y efectos políticos, culturales, sociales, éti- y sin los cuales no podemos vivir como seres humanos . Los
cos. Kliksberg (1993) plantea con toda atingencia cómo aten- derechos humanos y libertades fundamentales nos permi-
t:' ta contra los derechos humanos mantener a sectores amplios ten desarrollar y emplear cabalmente nuestras cualidades
1 humanas, nuestra inteligencia, nuestro talento y nuestra
1 '
de la población en situación de desempleo, desnutrición y
u: conciencia y satisfacer nuestras necesidades. Se basan en
bll marginalidad. A ello añadiríamos la exclusión. una exigencia cada ve z mayor de la humanidad de una
r'·,. Particularmente la exclusión social ha dejado de ser un lugar vida en la cual la dignidad y el valor inherentes de cada ser
i(
destinado para ciertos grupos, convirtiéndose en un proceso humano reciban respeto y protección.
en el que pareciera ser inevitable el arribo de cada vez ma-
yores sectores de la población. Los excluidos sociales están Así, a medida que se reconocen los dere chos sociales,
amenazados por la insuficiencia de recursos, por la vulnera- se argumenta que la garantía de su ejercicio y respeto sólo
bilidad de sus tejidos relacionales y por la precariedad de sus pueden darse a través de un estado social de derecho, ba-
dinamismos vitales . Particular expresión de esta condición sado en un principio de justicia social.
es la persistencia de una desigualdad social con preeminen- El derecho social es entonces compensador de las desigual-
cia del desempleo de larga. duración y nuevas formas de po- dades sociales y la colectividad y 1a universalidad son sus
fl
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54 Carlos Arteoc10 Bosurto Exclusión social. vulnerobli1dod y lo, político de osrstenoo soool 55
principios básicos, siendo un patrimonio inalienable de la esa vía a una actividad productiva. Asimismo, los constituti-
sociedad y de cada país en particular. El derecho es una vos de lo s derechos sociales son indicadores fundamenta-
ordenación dirigida al logro del bienestar social de las per- les del desarrollo y nivel de vida de un país . Por ello, no se les
sonas y de los pueblos, por tanto la asistencia social en tan- puede concebir como un problema individual: tienen un ca-
to un derecho social, supone un orden y una integración de rácter de competencia pública, son derechos universales y
voluntades y esfuerzos cuyos enlaces tienen como funda- deben ser principales componentes de la política social de
mento al hombre socialmente logrado y al Estado socialmen- un Estado social de derecho.
te integrado. Aquí cabría preguntarse si puede haber una esperanza
De esta forma la igualdad y la justicia social requieren un real de garantizar el acceso de toda la población a ·los servi-
orden jurídico y por tanto el Estado debe asumir un rol re- cios sociales básicos, inmersos en un proceso de ajuste es-
gulador en los distintos órdenes de la vida económica y so- tructural y reforma del Estado, donde la sociedad civil, la
cial como parte de su función pública, desarrollando dife- comunidad y la familia deben hacerse cada vez más respon-
rentes mecanismos tendientes a procurar el bienestar de la sables de lo social.
colectividad y responsabilizándose de los servicios sociales,
particularmente de asistencia social; pero en la actualidad, No parece legítimo que el Estado deje totalmente en manos
de las fuerzas privadas la cuestión social y se desentienda de
el modelo neoliberal ha impactado, en cuanto a política social la educación, la salud y la seguridad social; sobre todo cuan-
se refiere, en tres grandes ejes: privatización de los servicios do al intervenir el Estado en lo social, suele reducir la desi-
sociales, descentralización y focalización de los programas. gualdad y los contrastes. Mientras que las fuerzas privadas,
Samuel León (1996), acertadamente señala que se ha impul- intervienen en lo social con la idea de obtener ganancias y
sado una acelerada privatización de las empresas producto- no movidas por criterios igualitarios (Lerner, 1996)
ras de bienes y servicios de propiedad estatal, bajo el su-
1·~ /
~¡
puesto de que al desprenderse de responsabilidades y donde la política social deja de tener una función integrado-
funciones que no le corresponden, el Estado podrá asumir ra, igualitaria y de justicia social. Así entonces la privatización
fü.:!
l con mayor eficiencia las funciones que sí le son propias, en- de los programas sociales y la prestación de los servicios con
lí• tre ellas las que tienen que ver con la regulación y fomento un carácter asistencialista entran en contradicción con los
~I
~ del desarrollo, la protección de los derechos sociales y la criterios de equidad y con los preceptos que implican los de-
'*
·'•'. procuración de bienestar social. rechos humanos y sociales.
Lo anterior tiene una particular importancia si conside- En estos momentos el centro de la vida social gira en
ramos que los derechos sociales precisamente son tales cuan- torno al individuo y no de la colectividad; hoy las sociedades
do son incorporados en la estructura constitucional y sus son vistas como conjuntos de individuos más o menos vincu-
leyes reglamentarias; ello implica, desde una perspectiva ju- lados entre sí y supuestamente con derechos comunes, pero
rídica, la obligación por parte del Estado de vigilar y asegurar finalmente con logros basados en su esfuerzo y habilidad.
su cumplimiento, siendo los derechos sociales básicos e im- Esto implica una competencia en todos los niveles, donde
prescindibles para que el individuo desarrolle todas sus ca- triunfan los "más aptos" al más puro estilo darwiniano, dejan-
pacidades y habilidades a fin de integrarse socialmente por do a un lado1a existencia de vínculbs solidariós y ámbitos- ~
0li ~ -~-·-- -·
56 Carlos Arteogo Bosurto Exclusión soml. vulnerobthdod y I~ polbco de os1stencio social 57
compartidos, para que se incrementen los espacios individua- El ofrecimiento de mayor comodidad y una vida satisfac-
les y privados. toria no puede darse en un mundo donde lo colectivo es re-
legado; en un mundo excluyente de origen y donde el consu-
No es nada casual que el egocemrismo sea una de las ten-
mo es sinónimo de progreso y felicidad, pero con un vacío de
dencias predominantes en el hombre de nuestro tiempo,
aunque no sólo en el sentido claramente patológico del tér- significaciones. En el mundo neoliberal de hoy, el individuo
mino sino considerado como atributo necesario del hombre "libre", competitivo y eficiente es en realidad un individuo va-
normal, en el señalado sentido de egoísmo y de prioridad cío y carente de valores solidarios y colectivos.
por uno mismo y sus intereses, otorgando menor o nula Por lo tanto el impulso de una política asistencial alterna-
importancia a los intereses de otros (Guinsberg, 1996). tiva, que rescate plenamente los derechos humap.os, debe
darse al margen de complicidades y falta de compromiso social
Una premisa del neoliberalismo es hacer creer al indivi- que llevan a la irresponsabilidad. Una concepción verdadera-
duo que además de ser el centro de todo, cada uno debe ver, mente humana debe reconocer que no se puede limitar a bus-
desde lo privado, la construcción de su presente y su futuro, car exclusivamente estrategias de sobrevivencia y de combate
considerando como un eje central incentivar el rendimiento a la pobreza, en condiciones sociales excluyentes para las ma-
y hacer económicamente eficiente todo proceso y tipo de pro- yorías, donde la justicia social, criterio fundamental para la
ducción, desapareciendo de hecho todos los apoyos econó- construcción de una sociedad con formas de vida igualitarias
micos o subsidios anteriormente otorgados. Eficiencia enton- y libres, esta reducida a ser instrumento discursivo de los
ces implica subsistir por los propios medios y con el mayor gobiernos, a la par que los derechos fundamentales siguen
rendimiento posible; por ello se dejan de lado tareas en los cumpliendo funciones clientelares y corporativistas.
campos de lo social y la cultura, considerados como no pro- Un nuevo pacto social tendrá que partir de la convicción
ductivos, teniendo éstos que buscar en todo caso su subsis- de un Estado que reforme la política de asistencia social sin
tencia en las nuevas condiciones estructurales, donde la co- renunciar a la extensión de los derechos sociales, hasta llegar
mercialización y la privatización son prioritarias. a los grupos sociales más excluidos; proceso en el que como
Hoy es necesario construir un proyecto democrático lo precisa Mussot (1996), tiene que contemplarse la apertura
que ponga en primer plano los intereses de las mayorías, que de la sociedad a la capacidad de organizar la demanda públi-
combata la injusticia, la represión y las violaciones de los ca de manera autónoma y en el ejercicio de sus libertades
derechos humanos, con prioridades en materia de empleo, políticas, recuperando una gestión pública del bienestar social
educación, salud, alimentación, vivienda y seguridad social. de carácter democrático, despersonalizando las necesidades
Las políticas públicas deben responder a estas exigencias sociales con la garantía y extensión de los derechos sociales
garantizando el m ejoramiento de las condiciones de vida en universales. Un Estado de este tipo tendría la responsabilidad
el menor plazo posible, con un criterio redistributivo y de de asumir como prioritaria la atención de lo social, consa-
equidad, donde la participación social sea verdadera para grando y rescatando estos derechos en el ámbito constitu-
alcanzar un desarrollo y un bienestar democráticamente cional; a la vez que desarrolla políticas sociales materializadas
construidos y compartidos en lo cotidiano. El ejercer plena- en programas institucionales y prestación de servicios socia-
mente los derechos humanos requiere de una sociedad más les, con una cobertura universal en materia de educación,
justa, fraterna y solidaria. salud, ·alimentación, vivienda, trabajo y seguridad social.
58 Carlos Arteogo Bosurto Exclusión social. vulnerob1l1dod y lo pol!t1co de os1stenc10 social 59
Por otra parte, no puede dejarse de señalar cómo en nues- de que la comunidad sea valorada y respetada en su entorno
tro país, el sujeto social está cobrando nuevas dimensiones. Las histórico, social y cultural.
acciones cotidianas de la sociedad civil así lo expresan: lucha En México se expresa con claridad la propuesta neolibe-
por abrír espacios y mecanismos de participación en todos los ral de política económica y social; tenemos hoy privatización
ámbitos imaginables. Hay un sentimiento de democratización donde antes hubo intervención y regulación estatal; focali-
y justicia traducida en una nueva emergencia social y en cam- zación en lugar de universalidad; compensación en vez de ·r·
bios de la dinámica social y la relación población-gobierno. promoción; combate a la pobreza extrema en vez de desarro-
,.·¡~
.,, -~
Las nuevas expresiones de organización social llevan en llo social. Asimismo, en esta propuesta neoliberal la partici-
·~ ~
lo central un cuestionamiento profundo a la legitimidad exis- pación de los ·beneficiarios es importante como elt!mento
tente y al empobrecimiento de cada vez más amplios secto- básico para la desconcentración y la descentralización, no
res de la sociedad. No es justificable en esta transición de- tanto con una idea democratizadora, sino más como una
mocrática que el gobierno geste un proyecto modernizádor forma de control social y de reducción de costos al garantizar
dejando, en la incitativa privada áreas y servicios sociales mano de obra amplia y gratuita, aun con los riesgos que
en detrimento de las posibilidades reales de acceso a ellos, implica el posible surgimiento de organizaciones sociales no
·,
por parte de la población mayoritaria. Sustentándose en el cooptadas por el Estado. Se postula al crecimiento econó-
principio de equidad, no se puede avalar una política social mico como instrumento para alcanzar el bienestar de la so-
que concentre los recursos sólo en los grupos de mayor ciedad, quedando la política social subordinada a la política ?.
riesgo y vulnerabilidad. económica, donde la disminución real del gasto público, la .t
Es claro que en los programas implementados a partir contracción de la actividad económica, la contención de sa-
del ajuste estructural se ha buscado descentralizar la pres-
tación de diversos servicios sociales, confiriéndole la respon-
larios y la concentración del ingreso, impactan de manera
negativa en las aspiraciones de la población por mejorar sus
~ '
sabilidad a los gobiernos estatales y municipales, en muchos condiciones de vida, al concentrarse el grueso del gasto social
casos sin la debida transferencia presupuestal, lo cual ha para los sectores de mayor pobreza, pero sin avanzar signi-
generado bajos niveles de cobertura y calidad. Si bien esta ficativamente en la disminución de los niveles de pobreza.
medida de descentralización puede ser correcta, debe ser Un concepto de asistencia social resignificado, parte de
acompañada no sólo de recursos económicos suficientes, sino reconocer los derechos sociales y la plena cobertura de las
también de modelos de participación donde las iniciativas de necesidades sociales, de superar la concepción del asisten-
la comunidad, del gobierno y de la sociedad civil organizada se cialismo, donde no hay un reconocimiento de los derechos
encuentren proporcionadas en forma equivalente pero con y sí un otorgamiento precario de satisfactores, en muchos de
una amplia participación de los beneficiarios, donde el control los casos con un trasfondo político clientelar para controlar
y operatividad de los programas y servicios sociales puede la conflictividad social producto de la pobreza. Uno de los
ser a partír de instancias gubernamentales, pero con la par- componentes básicos de una asistencia social resignificada
ticipación y el establecimiento de redes institucionales y redes debe ser la participación organizada de aquellos sectores a
sociales primarias en grupos organizados que garanticen una los que está destinada para que a partir de sus propios inte-
.. ~. mayor y .mejor respuesta a.las .necesidades reales, además reses se definan y establezcan las lineas programáticas con-
il
(jJ Carlos Arteogo Bosurto Exclusión SO(IOI. vulnerob1l1dod u lo político de os1stenc10 soc1ol 61
ducentes, sin que ello implique el abandono de la responsa- objetivos, garantizando la extensión cualitativa y cuantitativa
bilidad estatal. de los servicios; definir criterios de distribución de universos
En las condiciones actuales de incremento de la pobreza de usuarios, señalar programas que aseguren la atención
es necesario defender los derechos sociales hasta hoy adqui- integral de los grupos vulnerables y definir los criterios rec-
ridos; es imposible y verdaderamente criminal buscar que tores garantizando a la asistencia social como un derecho
las necesidades sociales sean cubiertas a través de la acción inalienable e impostergable.
privada, comunitaria o familiar, sin la intervención del Estado. Debe darse una voluntad política y un verdadero ejercicio
Es necesario construir una política social alternativa, donde democrático . Lo que es un derecho social no debe ser con-
el proceso de intervención se debe caracterizar por el diálo- cebido como un favor del Estado. Añadiría final~ente, que
go, el intercambio, el respeto a las demandas populares, el la pobreza misma y la exclusión son producto de un proceso
acercamiento a las formas organizativas de la población y la contrario a la concepción original de que todos los seres hu-
búsqueda común de alternativas, impulsando una línea de manos, por naturaleza propia, tenemos derechos fundamen-
trabajo para dar respuesta a múltiples necesidades y no sólo tales . Por ello la asistencia social debe avanzar inmersa en
a una, y a su vez, integrar todas las demandas en programas un verdadero modelo de desarrollo social sustentado en un
y servicios donde se den satisfactores reales y oportunos a carácter de universalidad para fomentar la integración social
necesidades y demandas sociales con todas sus complejida- y el bienestar individual y colectivo de todos los mexicanos
des e interrogantes, garantizando un proceso que contribuya sin excepción alguna.
al ejercicio real de los derechos humanos, la democracia y
de un verdadero y auténtico bienestar social. B IBLIOGRAFÍA
No planteo el retorno a los viejos modelos asistencialistas
en una añoranza del pasado. Al contrario, considero necesa- ALAYON, Norberto, Asistencia y asistencialism o, Buenos Aires,
rio construir una asistencia social renovada en el marco de Humanistas, 1989.
las políticas sociales alternativas que permitan integrar las ANTAKI, lkram. El manual del ciudadano contemporáneo, México,
demandas en los programas y servicios donde se den satis- Ariel, 2000 .
' ~¡¡ factores reales y oportunos a necesidades y problemas so- ARTEAGA BASURTO, Carlos, "Un recuento de las políticas socia-
lf ciales con todas sus complejidades e interrogantes, garanti- les en México" en Revis ta Trabajo Social, núm. 21 , México,
; f,\ otoño de 1998 .
'' M zando un proceso que contribuya al ejercicio real de los
¡, ' '
derechos humanos y sociales en un proyecto democrático e COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE,
J incluyente para afrontar con éxito las condiciones actuales Paradigmas de l a p olítica social en América Latina, ONU,
o/f 1995.
f·l¡" de exclusión y pobreza .
. ~· En esta lógica, la asistencia social requiere actualizarse GUINSBERG, Enrique, Normatividad , confli cto y con trol social,
· .'i~.1:¡;~~¡
México, Plaza y Valdés, 1996.
'1·¡:
en consideración a la diversidad de estrategias y acciones
que ella comprende y a la multiplicidad de organismos de los GUZMÁN STEIN, Laura, "Derechos humanos y trabajo social
sectores público, social y privado que participan en este cam- en un contexto neoliberal", en Revista Acción- Críti ca, Perú,
¡;' l: 1998, núm. 36-37.
po. En esta perspectiva se deben establecer claramente sus
Mónica Uribe Gómez
Espiral, Estudios sobre Estado y Sociedad Vol. XVIII No. 52 Septiembre / Diciembre de 2011 37
Mónica Uribe Gómez
38
Enfoques contemporáneos de política social en México
40
Enfoques contemporáneos de política social en México
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Enfoques contemporáneos de política social en México
48
Enfoques contemporáneos de política social en México
50
Enfoques contemporáneos de política social en México
Entre las medidas más urgentes para López Portillo estaban restablecer
los vínculos entre el gobierno y la empresa privada, acallar las protestas
de los trabajadores y los sectores medios (como el magisterio) y los
campesinos; así como reparar la deteriorada situación crediticia del
país (Brachet-Márquez, 1996: 189).
52
Enfoques contemporáneos de política social en México
54
Enfoques contemporáneos de política social en México
56
Enfoques contemporáneos de política social en México
12. Según el Banco Mundial las estrategias para reducir la pobreza deben
concentrarse en la creación de capital humano a partir del acceso a educación,
nutrición y salud. Se supone que la combinación de estos componentes contribuye
a dotar de capacidades a los individuos para que sean competitivos en el mercado.
Para finales de siglo los tres últimos presidentes del pacto posrevolucio-
nario (Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo)
habían, en efecto, desmantelado el incompleto y mal repartido, aunque
vital conjunto de prestaciones sociales que durante 50 años habían
hecho aceptables los rasgos autoritarios del régimen posrevolucionario
(Brachet-Márquez, 2010: 193).
58
Enfoques contemporáneos de política social en México
60
Enfoques contemporáneos de política social en México
62
Enfoques contemporáneos de política social en México
15. Cabe señalar que a pesar de la incidencia que estos organismos siguen teniendo
en muchos países, sus últimos informes dejan ver que incluso instancias como el
bid y el Banco Mundial han empezado a reconocer el fracaso de las estrategias
uniformes para incentivar el desarrollo económico y social en la región. Para
mayores detalles sobre esta perspectiva véase Stein y otros, 2006.
16. A principios de los noventa fueron muy populares los llamados “grupos de
cambio”, constituidos sobre todo por economistas y planificadores que tenían
el apoyo de funcionarios de alto nivel vinculados al poder ejecutivo. Varios de
estos personajes fueron los encargados de direccionar las políticas económicas
en países como México y Colombia.
64
Enfoques contemporáneos de política social en México
Consideraciones finales
66
Enfoques contemporáneos de política social en México
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Enfoques contemporáneos de política social en México
Bibliografía
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70
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Cómo citar/Citation
Martínez Espinoza, M.I. (2020).
Cinco sexenios de política social en México.
Revista de Estudios Políticos, 188, 159-196.
doi: https://doi.org/10.18042/cepc/rep.188.06
Resumen
Palabras clave
Abstract
Keywords
SUMARIO
I. INTRODUCCIÓN
1
Por ejemplo, Franco y Canela (2016) no incluyen el balance final de la presidencia de
Enrique Peña Nieto (2012-2018), y omiten describir la política social en los sexenios
de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000),
períodos imprescindibles para un diagnóstico sobre la política social en México.
2
Aunque el concepto de política social ha sido amplio y profusamente abordado en la
literatura especializada, su definición mínima se constituye por tres fundamentos: a)
la política pública centrada en el sistema social que b) es prerrogativa de los gobiernos
para c) alcanzar objetivos prioritariamente sociales, pero también económicos y
políticos. Para profundizar en el análisis del concepto de política social, véase Herrera
y Castón (2003); Molina (2004), y Montagut (2000).
3
«En el Acta Constitutiva se establecieron una serie de funciones para el Estado, entre
las que destacan: promotor de la educación; propietario de tierras, aguas y recursos
naturales dentro del territorio nacional con la capacidad de otorgar el derecho de
propiedad privada y regular las actividades económicas del país; árbitro social mediante
el establecimiento de mínimos económicos para el bienestar social de los trabajadores,
y capacidad de definir y legislar, a través del gobierno, en las actividades económicas
del país» (Valverde, 2015: 106).
Liberalización 1990)
del orden corporativo y coadyuvar al bienestar y reducir
(1982 a la fecha) Aparece en la agenda el problema
disminución del gasto social. las desigualdades.
Redefinición de la de la pobreza y la democracia se
1982-1988 política social en el asocia al desarrollo. Modelo de economía abierta
Transformaciones marco de un proceso de (1980 a la fecha)
El impulso al desarrollo
en la gestión pública liberalización política Estado mínimo para focalizar y
—L
a focalización no fue adecuada; la distribución de los recursos no fue
equitativa para todas las regiones con altos índices de pobreza, y la
transparencia fue prácticamente nula (Pérez, 2001; Tetreault, 2012;
Ordóñez, 2002).
—N
o hubo coordinación, sino más bien confusión y duplicación en sus
acciones y vertientes, que propiciaron desvío de recursos para acciones
que no eran prioritarias para los objetivos de desarrollo social
(Cornelius et al., 1994; Ordóñez, 2002).
—N
o funcionó para el combate de la pobreza, pero sí revigorizó el apoyo
político-electoral al partido gobernante y al presidente de turno,
como una herramienta clientelar y de manipulación política, convir-
tiéndose así en un instrumento de legitimación (Díaz-Cayeros y
Magaloni, 2003; Maldonado, 2013).
Un efecto del PRONASOL que tuvo amplia relevancia para las políticas
sociales en el país fue la creación de una secretaría destinada específicamente
al combate de la pobreza y a los programas sociales, en mayo de 1992: la
Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), la misma que surgió original-
mente para dar sustento institucional al PRONASOL (Pérez, 2001: 208). La
SEDESOL fue uno de los planteamientos más trascendentales de las últimas
tres décadas en materia de política social e implicó la creación de una estruc-
tura administrativa y la asignación de presupuesto específico para el sector
de desarrollo social, por lo que incluso se le considera «el principal parteaguas de
la política social» (Cejudo y Michel, 2015: 38).
Para concluir, en el sexenio de Salinas de Gortari se dieron tres cambios
fundamentales en las políticas sociales en México. Primero, la posición de la
política social dentro del conjunto de acciones del Gobierno (Pérez, 2001:
207) pasó de marginal a ser el centro y eje de la acción pública (Warman,
1994: 15). El segundo fue que el acceso de la población a un nivel básico de
servicios ya no presupuso que estos «se presten directamente por las institu-
ciones públicas ni que en todos los casos sean gratuitos» (Pérez, 2001: 207).
Esto es, la apertura a los sectores sociales y privados en detrimento de
la primacía estatal. Vinculado a lo anterior, la tercera modificación radicó en la
4
Los programas PTC son intervenciones focalizadas que tienen dos características
básicas: a) la entrega periódica de recursos monetarios a los beneficiarios, b) con la
condición de que estos cumplan con ciertos condicionamientos para mantener dichos
beneficios. Actualmente, los PTC constituyen una pieza importante de los sistemas de
protección social en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe. De hecho,
en datos de 2014, se registraron PTC en veinte países de la región, los cuales atendían
a 21,5 % de la población regional (CEPAL, 2015: 72). Para conocer definiciones,
orientaciones y balances sobre los PTC, véase Barba y Valencia (2016).
período presidencial con una crisis económica ni con una crisis política,
todo lo contrario; el crecimiento económico era sostenido y ser el presidente
del cambio le otorgaba un bono de legitimidad inicial. Por tanto, las expec-
tativas eran muy altas al inicio de su sexenio.
Aunque la política social no parecía ocupar un lugar preeminente en su
agenda (Flamand y Moreno-Jaimes, 2015: 2017), el Gobierno foxista presentó
la estrategia de desarrollo social Contigo, cuyos objetivos eran: «Reducir
la pobreza extrema, generar igualdad de oportunidades para los grupos más
pobres y vulnerables, apoyar el desarrollo de las capacidades de las personas en
condición de pobreza y fortalecer el tejido social a través de fomentar la parti-
cipación y el desarrollo comunitario» (SEDESOL, 2001: 19).
Contigo proyectó cuatro líneas de acción: a) ampliación de capacidades:
educación, salud y capacitación laboral; b) generación de oportunidades
productivas: desarrollo local y acceso al crédito, generación de empleo; c) provi-
sión de protección social: salud y protección social, previsión social, y d)
formación de patrimonio: vivienda y ahorro. Estas líneas de acción se plan-
tearon para atender cinco etapas del ciclo de vida: prenatal, infancia, adoles-
cencia y juventud, adultos y adultos mayores. Inicialmente, para la estrategia
Contigo se consideraron 223 programas federales, distribuidos en las cuatro
líneas de acción.
Tal como sucedió en los sexenios previos, durante el mandato de Vicente
Fox hubo también programas sociales prioritarios, algunos incluso concen-
traron las asignaciones presupuestales del rubro de desarrollo social (Tetreault,
2012: 55). Al respecto, dos programas sociales pueden catalogarse como los
emblemáticos de la primera Administración federal panista: Oportunidades y
el Seguro Popular.
El programa Oportunidades significó la continuidad del PROGRESA y,
por ende, el mantenimiento de los PTC. Luego de las evaluaciones positivas
del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, en las que
incluso lo consideraron como un modelo de exportación (Banegas y Mora,
2012), el Gobierno de Vicente Fox decidió no solo conservarlo, sino también
ampliarlo. De esta forma, en 2002 el otrora PROGRESA cambió de nombre
a Programa de Desarrollo Humano Oportunidades y fue incorporado a la
vertiente de Desarrollo de capacidades en la estrategia Contigo.
Aunque se conservó el esquema original del PROGRESA, el programa
Oportunidades expandió su incidencia. Amplió su cobertura, primero a fami-
lias de zonas semiurbanas y después a las zonas metropolitanas de las grandes
ciudades del país. El apoyo educativo también se innovó, pues las becas para
educación básica se ampliaron hasta la educación media superior. Una modi-
ficación relevante fue la incorporación de Jóvenes con Oportunidades, el cual
otorgó apoyo financiero a estudiantes que terminaban el nivel medio superior
5
LGDS, Ley General de Desarrollo Social. (2018). Diario Oficial de la Federación,
20-01-2004. Últimas reformas publicadas en el DOF el 26-01-18. Disponible en:
https://bit.ly/2ww6Asm.
6
«En el enfoque basado en derechos, como sostiene Abramovich, se considera que el
primer paso para otorgar poder a los sectores excluidos es reconocer que ellos son
titulares de derechos que obligan al Estado. Al introducir este concepto se procura
cambiar la lógica de los procesos de elaboración de políticas, para que el punto de
partida no sea la existencia de personas con necesidades que deben ser asistidas, sino
sujetos con derecho a demandar determinadas prestaciones y conductas. Las
acciones que se emprendan en este campo no son consideradas solo como el
cumplimiento de mandatos morales o políticos, sino como la vía escogida para
hacer efectivas las obligaciones jurídicas, imperativas y exigibles, impuestas por los
tratados sobre derechos humanos. Los derechos demandan obligaciones y ante las
obligaciones se requieren mecanismos para hacerlas exigibles y darles cumplimiento»
(CEPAL, 2016: 14).
7
Para conocer una cronología de las instituciones y acciones de la política de evaluación
en México, véase CONEVAL (2015: 17-20).
8
Para conocer el análisis sobre la medición multidimensional de la pobreza, véase
Boltvinik (2014).
9
La protección social entendida «como el conjunto de intervenciones de política
pública que trata de incidir en el manejo de riesgos que afectan el nivel de consumo
de la población durante su ciclo de vida» (CONEVAL, 2012: 190).
10
«Cuando las transferencias se concentran en forma desproporcionada sobre la población
de bajos ingresos (por ejemplo, si el 10 % más pobre de la población recibe más del
10 % de una transferencia), denominaremos estas distribuciones como progresivas en
términos absolutos, o propobres, mientras que cuando, por el contrario, los recursos
públicos se concentran en los estratos de mayores ingresos (por ejemplo el 10 % más rico
de la población recibe más del 10 % de una transferencia) las llamaremos regresivas en
términos absolutos. Es importante aclarar que la regresividad absoluta de un programa
público no implica que este contribuya a aumentar la desigualdad. Solo implica que su
asignación no prioriza a los grupos de menores ingresos» (CONEVAL, 2012: 161).
11
Véase: https://bit.ly/35yCvpg.
12
Presidencia de la República (2018). 6to Informe de Gobierno. 2017-2018 (p. 186).
México.
13
Presidencia de la República (2018). 6to Informe de Gobierno. 2017-2018 (p. 113).
Anexo Estadístico. México.
14
CONEVAL e INEGI manipularon la cifra de pobres (Boltvinik. Vanguardia Mx,
13-06-2018. Disponible en: https://bit.ly/2JAIzmZ).
15
Como ha analizado Michel Armatte, en las ciencias sociales la noción de modelo ha
admitido una pluralidad de significados y usos, siempre en virtud de las necesidades
metodológicas de las disciplinas o los estudios particulares (2006). Al decir de David
Held: «Los modelos son redes complejas de conceptos y generalizaciones acerca de
aspectos políticos, económicos y sociales» (2001).
…/…
…/…
184
Carlos Salinas de Ernesto Zedillo Ponce Vicente Fox Quesada Felipe Calderón Enrique Peña
Ámbito\Presidente
Gortari (1988-1994) de León (1994-2000) (2000-2006) Hinojosa (2006-2012) Nieto (2012-2018)
Principales Liberalismo social. PROGRESA Contigo. Vivir Mejor. CNCH, Prospera
estrategias y PRONASOL. Oportunidades y Oportunidades, Seguro y Seguro de Vida
programas Seguro Popular. Popular y Programa de para Jefas de
atención a los adultos Familia.
mayores de 70 y Más.
Líneas de acción de Estrategia de Corresponsabilidad de Contigo proyectó: Vivir Mejor tenía La sección México
la política social desarrollo que organizaciones sociales 1) ampliación como objetivo Incluyente, del
se apega a los y ciudadanos en el de capacidades: coordinar las acciones PND 2013-2018
principios de desarrollo social. educación, salud y del gobierno federal, incluyó varias
libre mercado, Transferencias capacitación laboral; evitando la dispersión, líneas de acción.
pero que incluye monetarias focalizadas 2) generación de la subutilización de los Las más relevantes
el gasto público a familias pobres. oportunidades recursos públicos y la y reiteradas
para proveer de Descentralización hacia productivas: desarrollo complementariedad fueron:
servicios de salud estados y municipios. local y acceso al de los tres órdenes de Fortalecer el
y educación y crédito, generación de gobierno. desarrollo de
programas contra empleo; 3) provisión Se enfocó en tres líneas capacidades
la pobreza, con de protección social: de acción: desarrollo Combatir
mecanismos de salud y previsión social, de capacidades básicas; las carencias
participación y 4) formación de consolidación de una alimentarias de la
…/…
…/…
Carlos Salinas de Ernesto Zedillo Ponce Vicente Fox Quesada Felipe Calderón Enrique Peña
Ámbito\Presidente
Gortari (1988-1994) de León (1994-2000) (2000-2006) Hinojosa (2006-2012) Nieto (2012-2018)
Principales Instauración de la Creación de los Promulgación de la Medición Indicadores para
acciones para la SEDESOL. programas de LGDS y creación del multidimensional de la el PND
institucionalización transferencias CONEVAL. pobreza. Sistema de
de la política social monetarias Informes de evaluación Información
condicionadas. anual de la política de Social Integral.
Incorporación de desarrollo social. Presupuesto
reglas de operación, basado en
lineamientos y resultados
evaluación en
programas sociales.
Fuente: elaboración propia.
CINCO SEXENIOS DE POLÍTICA SOCIAL EN MÉXICO
16
La política social por sí sola no erradica la pobreza, pues depende de múltiples factores,
pero como se señala en la bibliografía especializada (Brady, 2005; Jantti y Danziger,
2000) sí es un componente central para su disminución a partir de la suficiencia y
pertinencia de sus recursos e instrumentos.
…/…
Población en situación de pobreza Porcentaje de la población
Año
(millones de personas) en situación de pobreza
1998 60,7 63,7
2000 52,7 53,6
2002 50,4 50
2004 48,6 47,2
2006 46,5 42,9
2008 49,5 44,4
2010 52,8 46,1
2012 53,3 45,4
2014 55,3 46,2
2016 53,4 43,6
2018 52,4 41,9
Fuente: Székely (2005), para el período 1950-1989; véase https://bit.ly/2R77JxB para el período 1992-
2006; CONEVAL (2019), para fechas posteriores. De 1968 a 2006 los datos corresponden a la pobreza
de patrimonio (ingreso insuficiente para adquirir la canasta alimentaria y efectuar los gastos en salud,
educación, vestido, vivienda y transporte, aun si se hiciera uso de todo el ingreso para la adquisición de
estos bienes y servicios). De 2008 a 2018, población total considerada como pobre por el CONEVAL.
17
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, la clasificación de gasto en
desarrollo social incluye: 1) protección social; 2) educación; 3) salud; 4) vivienda y
servicios a la comunidad; 5) protección ambiental; 6) recreación, cultura y otras
manifestaciones culturales, y 7) otros asuntos sociales.
18
La teoría path dependence surgió en la economía. En la ciencia política comenzó a
utilizarse para el estudio de políticas sociales en los Estados de bienestar. Véase Sánchez
de Dios (2004).
Bibliografía
ALAYÓN, NORBERTO
Política Social y el Trabajo Social
Textos & Contextos (Porto Alegre), vol. 9, núm. 2, agosto-diciembre, 2010, pp. 277-285
Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul
Porto Alegre, RS, Brasil
NORBERTO ALAYÓN
RESUMEN – El artículo aborda el tratamiento de las complejas y estrechas relaciones existentes entre la
Política Social y el Trabajo Social. Fundamenta acerca del por qué ambas categorías están históricamente
imbricadas y por qué seguramente lo estarán también en el futuro. Destaca el carácter esencialmente
antidemocrático del sistema capitalista y las posibilidades de atenuar o neutralizar políticamente su vigencia,
por la acción del Estado mediante el derecho laboral y las políticas sociales. Evoca las discusiones que se
produjeron en la década de los 70 acerca de la naturaleza, el significado y la función que cumplían las
políticas sociales, y luego el debilitamiento de los Estados de Bienestar, la irrupción de las brutales
propuestas neoliberales, seguida de la propia crisis del neoliberalismo, y finalmente el reflorecimiento de
modelos desarrollistas y populistas que vuelven a privilegiar la política sobre la economía y la defensa de los
derechos sociales en la búsqueda de sociedades más igualitarias. Argumenta acerca de la necesidad de
resignificar la acción profesional de los trabajadores sociales, en la perspectiva de contribuir a la
consolidación de procesos colectivos en pro de la defensa de la democracia y de la ampliación de los
derechos humanos, en su más amplia y abarcativa acepción.
Palavras clave – Política social. Trabajo social. Capitalismo. Pobreza. Estado.
RESUMO – O artigo aborda o tratamento das complexas e estreitas relações existentes entre a Política Social
e o Trabalho Social. Argumenta sobre o motivo pelo qual ambas as categorias estão histórica e intimamente
relacionadas e por que, certamente, assim permanecerão no futuro. Destaca a característica essencialmente
antidemocrática do sistema capitalista e as possibilidades de atenuar ou de neutralizar politicamente a sua
vigência pela ação do Estado, mediante o direito trabalhista e as políticas sociais. Menciona os debates
ocorridos na década de 1970 a respeito da natureza, do significado e das funções desempenhadas pelas
políticas sociais, e mais tarde, o enfraquecimento dos Estados de Bem-estar, o surgimento das brutais
propostas neoliberais, seguido da própria crise do neoliberalismo e, finalmente, o resurgimento dos modelos
desenvolvimentistas e populistas que voltam a privilegiar a política sobre a economia e a defesa dos direitos
sociais na procura de sociedades mais igualitárias. Argumenta sobre a necessidade de resignificar a ação
profissional dos trabalhadores sociais, na perspectiva de contribuir para a consolidação do processo coletivo
em benefício da defesa da democracia e da ampliação dos direitos humanos, nas sua mais ampla e
abrangente aceitação.
Palavras-chave – Política social. Trabalho social. Capitalismo. Pobreza. Estado.
Profesor Titular Regular de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Fue Vicedecano de la
Facultad de Ciencias Sociales de la UBA (1998-2002). Coordinador Académico del Centro Latinoamericano de Trabajo Social -
CELATS (1979-1982). Ex Profesor de las Carreras de Trabajo Social de Posadas, Corrientes y Tandil de Argentina. Conferencista en
Congresos nacionales e internacionales. Autor de numerosos libros, capítulos de libros y artículos sobre Trabajo Social y sobre
Derechos de la Infancia. Director de la Colección “Desarrollo Social y Sociedad” de la Editorial Espacio de Buenos Aires. Buenos
Aires – Argentina. E-mail: nalayon@sociales.uba.ar
Submetido em: agosto/2010. Aprovado em: setembro/2010.
Textos & Contextos (Porto Alegre), v. 9, n. 2, p. 277 - 285, ago./dez. 2010 |
Norberto Alayón
278
V
iejo y nuevo tema para el Trabajo Social (nuestra profesión) el de las políticas sociales.
Ambas categorías están históricamente imbricadas y seguramente lo estarán también en el
futuro. Si el Trabajo Social se plantea, entre sus objetivos, contribuir al mejoramiento de las
condiciones de vida de la población, contribuir al aumento del bienestar social de las personas y
comunidades, parece obvio que permanecerán intrínsecamente relacionadas, en lo conceptual, en lo
institucional, en lo laboral.
¿Pero las políticas sociales resultan suficientes para contrarrestar el desempleo, para combatir o
atenuar la pobreza y la indigencia? Pareciera que no totalmente, pero vayamos un poco más para atrás.
No es ninguna novedad para nadie, pero conviene recordarlo taxativamente: la existencia de la
pobreza deviene y está en la propia naturaleza del sistema capitalista. La esencia del capitalismo se
centra en la ganancia y la acumulación, en desmedro de la distribución equitativa de la riqueza
socialmente producida (es decir por todos).
Si la acumulación por parte de un sector social se basa en la apropiación diferenciada de la
riqueza y en una distribución desigual, la construcción y cristalización de sectores ricos y pobres se
transforma en algo “natural”, inherente a las propias características del modelo de funcionamiento social.
Por eso las llamadas campañas de “lucha contra la pobreza”, o “lucha contra el hambre”, no
debieran dejar de lado, no debieran prescindir de una rigurosa caracterización del funcionamiento de
nuestras sociedades, para evitar contribuir a escindir y negar de hecho la “ley de hierro” existente entre
capitalismo y pobreza.
Los capitalistas (pequeños, medianos o grandes) no son personas “malas” en sí, que desean
perjudicar a otras personas, por pura “maldad innata”. Lo que acontece es que al asumir la propia
“racionalidad” del funcionamiento capitalista (el lucro, la ganancia), quedan irremediablemente
encorsetadas en una lucha feroz con sus pares competidores (de una misma rama de actividades, por
ejemplo), que los empuja -si quieren sobrevivir- a asumir las reglas y rigores de la competencia y la
rivalidad.
Adam Smith, aquel economista y filósofo escocés del siglo 18, decía: “El mercado es incompatible
con la ética, porque cualquier acción moral voluntaria contradice las propias reglas del mercado y
simplemente termina por desplazar al empresario moralizante”.
El carácter esencialmente antidemocrático del capitalismo se puede atenuar o neutralizar
políticamente por la acción del Estado, mediante el derecho laboral y las políticas sociales. Y aquí nos
vamos volviendo a encontrar con nuestra profesión y con la acción específica de sus agentes como
posibles diseñadores e implementadores de las políticas de bienestar.
Nuestros Estados (capitalistas) no representan cabalmente los intereses del conjunto de la
población (el interés del bien común). Nuestros Estados representan predominantemente los intereses
económicos de los sectores que controlan (y en ocasiones definen directamente) el poder político.
El caso de Argentina, con la dictadura cívico-militar iniciada en 1976, fue paradigmático y
extremadamente revelador en este sentido. El Ministro de Economía de entonces (José Alfredo Martínez
de Hoz), distinguido representante de los intereses de la oligarquía, operaba en función de los objetivos
del proyecto general casi como el verdadero “presidente” del país, mientras los militares (detentadores
del poder formal de conducción) eran el brutal y sanguinario instrumento de represión que hacía posible
el modelo de acumulación, que -en definitiva- fue el comienzo en el país del neoliberalismo, que años
más tarde se desplegó y se impuso arrasadoramente. Valdría recordar, también, que la oligarquía es una
clase social (con “conciencia de clase”), y que los militares no constituyen una clase social.
Muchas de las críticas despiadadas a la presencia fuerte y extendida del accionar del Estado y que
propagandizaban las eventuales bondades de un “Estado mínimo”, apuntaban -elíptica o abiertamente-
hacia el debilitamiento y ausencia del Estado, en la búsqueda de su desmantelamiento como garante del
bienestar general, tal como debe ser una de sus funciones básicas. Si está “ausente” o defecciona el
Textos & Contextos (Porto Alegre), v. 9, n. 2, p. 277 - 285, ago./dez. 2010 |
Política Social y el Trabajo Social
279
Estado como regulador de los intereses de los distintos sectores, la cruel y voraz lógica del mercado se
impondrá muy fácilmente, sin que nada, ni nadie pueda controlarla o atenuarla.
En rigor, los Estados nunca están “ausentes”. Por presencia o por “ausencia”, los Estados siempre
están presentes. Por ejemplo, si desde el Estado no se despliegan políticas activas para evitar el
desempleo; o si no se defiende y garantiza el poder adquisitivo de los salarios; o sin son escasas o
ineficientes determinadas políticas sociales específicas, indudablemente se estará actuando
decididamente (con una “presencia” fuerte) en contra de los intereses de las mayorías populares.
En el auge del neoliberalismo, nuestros Estados no se “achicaron”; lo que aconteció es que
redefinieron sus objetivos y su presencia activa se direccionó abiertamente hacia la defensa de los
intereses de los sectores de mayor concentración y poder económico. Era cierto aquello de que detrás de
la propuesta de los Estados mínimos, estaba la ambición de que se transformaran en Estados máximos…
del capital, vulnerando la noción de bienestar general y erosionando impúdicamente los principios de
equidad y solidaridad.
El politólogo argentino Guillermo O´Donnell comentaba hace unos años que “Ralph Dharendorf
(sociólogo germano-inglés), que no es sospechoso ni de marxismo ni de izquierdismo, dice muy
sensatamente que la vocación de una política democrática es, por lo menos, domesticar al mercado en
dirección a la igualdad social”. Para esto, agrega el propio O´Donnell, “hace falta un Estado y también
hace falta que volvamos a conocer mejor -haciendo trabajos muy básicos- qué ha pasado con la
estructura de clases en nuestros países”.1
El economista argentino José Luis Coraggio reafirmó con precisión, una vieja certeza: “Ahora está
probado que el mercado libre global destruye sociedades y saquea sin saciarse”.2
El dilema de poder generar, en nuestras sociedades, procesos de acumulación con justicia social,
continúa siendo un desafío central, un desafío insoslayable.
De modo que el posicionamiento en pro de la defensa y aumento de los presupuestos destinados
al campo de lo social, al campo de los sectores populares desfavorecidos, se constituye en una
perspectiva estratégica y progresista que las y los trabajadores sociales no debiéramos desvalorizar, no
debiéramos desestimar, ni mucho menos resignar.
Recordemos aquellas certeras apreciaciones de Alan Wolfe, cientista social norteamericano,
cuando desarrollaba agudamente la idea de que “quienes abogan por un menor gasto gubernamental en
los programas sociales, saben lo que hacen, pues dada la función de acumulación del Estado, la única
manera en la que puede reducirse la actividad gubernamental es por medio del ataque al punto más
democrático, que es la política de bienestar social. Lo que está en juego no es una abstracción llamada
“gasto” o “política”, sino las necesidades reales de la gente real. Por consiguiente, la estrategia política
más inmediata para la gente común tendría que dirigirse tanto hacia la preservación como hacia la
expansión de los servicios del gobierno”.
Y agregaba que “…la mayor parte del gasto estatal es popular, no en un sentido abstracto, sino en
cuanto afecta a los individuos en particular (seguridad social, hospitales, compensaciones de desempleo,
etc.). El silogismo es inmodificable: el gasto en bienestar social es democrático; algunos (la tendencia
antiestatista) quieren eliminarlo o reducirlo sustancialmente; quienes proponen eso se vuelven
antidemocráticos. En otras palabras, el ataque a la actividad gubernamental se ha convertido en un
ataque, no demasiado bien disimulado, a la democracia misma”.3
Wolfe escribió lo anterior en 1977, hace más de 30 años. Y eso que todavía no se había afianzado
en América Latina la perversa ola de darwinismo social que significaron las políticas neoliberales, cuyas
dramáticas consecuencias para nuestros pueblos condenaron a millones de seres humanos al hambre, a
la pobreza, a la enfermedad, a la muerte y bien podrían definirse como crímenes de lesa humanidad.
Me parece muy relevante la aseveración de Wolfe acerca del carácter democrático de las
políticas sociales. A pesar de sus objetivas limitaciones, la política social debe ser propiciada y
280
reivindicada permanentemente, en tanto que -aún parcialmente- responde a las necesidades e intereses
de los sectores populares. Recuerdo que hace ya muchos años, yo había escrito -y todavía hoy lo sigo
sosteniendo- que “en nuestras sociedades, todo lo que se le transfiere a los pobres, es siempre inferior a
lo que les corresponde”.
Otros dos norteamericanos, Francis Fox Piven (cientista político) y Richard Cloward (sociólogo y
trabajador social) escribieron en 1970 y publicaron en 1971, la siguiente descripción de las políticas de
asistencia, que bien puede asimilarse para la política social en general:
Como todos sabemos, por edad o por lectura, a fines de los 70 los trabajadores sociales
latinoamericanos fuimos adentrándonos crecientemente en el estudio y reflexión acerca de la naturaleza,
el significado y la función que cumplían las políticas sociales. Una gran cantidad de artículos y libros
publicados por el Centro Latinoamericano de Trabajo Social (CELATS) en Lima, contribuyeron
significativamente a la comprensión de esta temática central para el campo del Trabajo Social.
Y en esa época predominaban las críticas a los Estados de Bienestar, del mismo modo que la
caracterización sesgada y unilineal de las políticas sociales como meras reproductoras de las relaciones
sociales de producción, ganaba el pensamiento de los sectores más críticos de las ciencias sociales y, en
particular, del Trabajo Social.
No éramos muchos, para ese entonces, los que comenzamos a vislumbrar y balbucear las
primeras reflexiones y escritos acerca del carácter complejo y contradictorio de las políticas sociales, en
tanto respondían y responden simultáneamente a los intereses en juego de clases sociales opuestas.5
Es cierto que los Estados de Bienestar y sus políticas sociales tenían y tienen sus límites, pero
luego se impuso el fundamentalismo neoliberal que trajo mayores retrocesos con perjuicios mucho más
severos; y hoy día -en este 2009- gradualmente se tiende a retornar y recuperar las perspectivas
desarrollistas y socialdemócratas. Tal vez, parangonando las expresiones populares, podríamos exclamar:
Estado de Bienestar, ¡volvé, que te perdonamos!
Sólo con el ánimo de precisar, y tal como señala el trabajador social y sociólogo español Antonio
Morell, “El Estado de Bienestar debe entenderse como un consenso entre trabajo y capital, con el fin de
redistribuir el excedente económico entre todos los miembros de la sociedad”.6
Pero con el correr de los años, allá por 1989, se concretó un fatal consenso mundial: el llamado
“Consenso de Washington”. Susana Hintze, socióloga argentina, recuerda los diez artículos que el
economista John Williamson resume de dicho “Consenso”. Los mismos fueron: 1) disciplina
presupuestaria; 2) prioridad del gasto público en áreas que cuentan con elevados beneficios económicos
y potencial para mejorar la distribución de la renta (asistencia médica primaria, educación e
infraestructura); 3) reforma tributaria; 4) liberalización financiera; 5) tipos de cambio unificado; 6)
liberalización comercial; 7) inversión directa extranjera basada en el principio de que las empresas
extranjeras y nacionales compitan en términos de igualdad; 8) privatización de empresas públicas; 9)
desregulación; 10) derechos de propiedad garantizados por el sistema legal.7
281
Los impulsores de aquella falaz y encandiladora “teoría del derrame”, nos proponían su
aceptación “a ciegas”, con el embuste del goteo de riqueza, aunque luego se verificó un terrible tsunami
de pobreza, cuyas secuelas arrastraremos por décadas. Esto también, insistimos, debiera ser considerado
como un “crimen de lesa humanidad”.
Con la posterior crisis del neoliberalismo se ha podido volver a comprender que, en definitiva, la
política debe recuperar su predominio sobre la economía, y no a la inversa como ha venido sucediendo
en nuestros países. Veamos, sobre este punto, la certera caracterización que realiza el sociólogo chileno
Manuel Antonio Garretón:
No hay que olvidar que el enemigo principal del neoliberalismo fue el modelo
cepaliano y desarrollista. Afortunadamente, tanto la CEPAL (Comisión Económica
para América Latina y el Caribe) como las visiones de centroizquierda que
proclamaban la primacía de la política sobre la economía, sin dejar de reconocer
la autonomía relativa de ambas, no sucumbieron pese a los esfuerzos que se
hicieron desde los grandes poderes fácticos para desprestigiarlas y hacerlas
desaparecer, y en nuestra región desde hace algún tiempo están teniendo una
segunda oportunidad.
Se podrá discutir si una u otra medida de solución de la crisis es más o menos adecuada. Pero el
sentido de cualquiera de ellas es unívoco: mayor intervención del Estado, mayor control de los
mercados, mayor protección de los empleos y fondos de los grandes sectores vulnerables. Y aquí estamos
frente no a un conjunto de medidas parciales, sino frente a la necesidad de un nuevo conjunto de
reformas estructurales, a un giro en el sentido exactamente contrario al modelo que se impuso en la
década del noventa y que se corrigió sólo parcialmente por parte de organismos internacionales y de
algunos gobiernos democráticos: el paso de un capitalismo liberal de mercado que aspira a ser al final
una sociedad de mercado, a un capitalismo regulado que abre paso a otras formas de organización de la
economía controlada por la política y el Estado y, por lo tanto a un modelo de tipo socialdemócrata y de
Estado de protección social”.8
Veamos algunas otras argumentaciones acerca del papel y del significado de las políticas sociales.
Así, por ejemplo, Claudia Danani, trabajadora social y politóloga argentina, define con precisión a
las políticas sociales “como un tipo de “políticas estatales” y dentro de éstas, de sus intervenciones
sociales (o intervenciones sociales del Estado). Así concebidas, las políticas sociales son constitutivas del
régimen social de acumulación y encuentran su especificidad en el hecho de orientarse de manera directa
a las condiciones de vida (y de reproducción de la vida) de distintos sectores y grupos sociales, operando
especialmente en el momento de la distribución secundaria del ingreso. Es decir: no en la distribución del
ingreso directamente derivada del proceso de producción, por la vía de la retribución a los factores, sino
por mecanismos de redistribución que se le superponen. En este sentido, históricamente han cumplido
una función reguladora de las condiciones de venta y uso de la fuerza de trabajo”.9
Por su parte, Estela Grassi, trabajadora social y antropóloga argentina, correctamente argumenta
que “las políticas sociales expresan el modo (o los modos) como los Estados capitalistas resolvieron (de
manera contingente y según formas y fórmulas siempre transitorias) la tensión que es consustancial a
estas sociedades, entre el principio de la igualdad de los individuos (de donde deriva la idea moderna de
ciudadanía), y la dependencia operada por la relación salarial. Principio propio del espacio político -uno-,
y relación económica -la otra-”.10
He afirmado, en otras ocasiones, que las políticas sociales no son solamente algunos planes y
programas más o menos bien formulados, sino que son también “definiciones del problema y del sujeto
destinatario”. Y no son meramente la “respuesta desde el Estado” o aquello que surge de la creatividad
técnica o de las concepciones políticas de “los políticos en el gobierno”, sino también o principalmente, el
resultado de la confrontación y de disputas en la sociedad (política) y en los diferentes ámbitos
282
institucionales, en los que aquellas definiciones se redefinen constantemente más allá de su formulación
en la letra de la norma o ley que la crea.
Asimismo, los cientistas sociales argentinos Susana Belmartino, Silvia Levín y Fabián Repetto
afirman que “Las políticas sociales constituyen en las sociedades contemporáneas un instrumento
irreemplazable para la producción y conservación del orden, el bienestar y la integración social. Podría
afirmarse que esta actividad del Estado tiene por finalidad la producción de las condiciones que aseguran
la existencia de la sociedad misma como tal. Desde sus orígenes se la identifica con el fortalecimiento de
la sociedad y la búsqueda de equilibrios y relaciones relativamente simétricas entre los sectores que la
forman. En ese sentido, un determinado grado de cohesión social se vincula a determinados niveles de
igualdad, (a) una calidad de vida conforme a los valores y pautas culturales dominantes, y (a) la
existencia de organizaciones y redes sociales que den sustento a la práctica de la ciudadanía”.11
Con una mirada muy crítica, el economista argentino José Luis Coraggio cuestiona que: “Los
gobiernos pasan y se sigue actuando como si la política social fuera la cara pública que mira a la pobreza y
atiende a los reclamos audibles de los pobres, mientras la política económica es la otra cara, la que mira a
la riqueza y negocia con los ricos en silencio. Otra concepción indica que la política social y la económica
deben converger en una política socioeconómica participativa, que construya una sociedad vivible y
deseable. Hoy ni los pobres ni los ricos son llamados a participar ni dicen todo lo que pueden decir en la
esfera pública. Unos por silenciados y chantajeados con la amenaza de situaciones aún peores, otros
porque los medios hablan (o callan) por ellos y porque sus intereses son inconfesables.
Aunque su nombre podría inspirar otras ideas, la política social no está siendo una política que
construye sociedad, sino una que hace que esta misma sociedad fatalmente desigual e injusta aguante
con remiendos las tensiones de la fragmentación y las amenazas a la gobernabilidad por la latente
rebelión de las mayorías sin esperanza. Su eficiencia consiste en lograrlo con el menor costo posible; otra
muestra de la penetración de la lógica economicista en la política social”.12
283
Y desde luego el diseño e implementación de las políticas sociales tiene y debe tener al Estado
como su principal responsable, en tanto representante y garante del bienestar colectivo. Ello no descarta
la existencia de otro tipo de acciones, encaradas por organizaciones de la sociedad civil que, por
naturaleza y por magnitud, son complementarias de la actividad estatal.
Por ello es que la inserción laboral de las y los trabajadores sociales, en forma absolutamente
mayoritaria, se registra en las instituciones dependientes del Estado. Conviene reafirmar -una vez más-
que es y debe ser función primordial del Estado velar por el bienestar general de la población, asumir la
defensa del bien común, por lo que está obligado a actuar decisivamente para remediar situaciones
inadmisibles y para evitar condiciones de sufrimiento y el consiguiente deterioro de las personas.
El empleo decente, los salarios dignos, las políticas sociales universales y las políticas
asistenciales, nos conectan con una propuesta de sociedad que tienda hacia la integración y no hacia la
exclusión; que tienda hacia la equidad y no hacia la injusticia social; que tienda hacia el fortalecimiento de
una nación para todos y no hacia la dualización de sus habitantes, con derechos marcadamente
diferenciados, según pertenezcan a uno u otro sector social.
Alguna vez tendremos que comprender profundamente que la prevención -además del intrínseco
contenido ético- siempre resulta más eficiente y hasta también más económica, que atender los efectos
últimos de cualquier problemática, cuando la degradación y el deterioro ya han avanzado
importantemente y, a menudo, se transforman en irreparables.
Posicionarse en la línea de la defensa activa de los derechos y en la lucha contra todo tipo de
violencias, constituye un campo estratégico por varias razones:
Porque fortalece y refuerza la democracia, como sistema político y social.
Porque contribuye a la enseñanza de que otra sociedad mejor es posible.
Porque facilita la construcción a futuro.
Porque ayuda a combatir la desesperanza y el escepticismo, que favorecen a las posiciones más
reaccionarias, opuestas a la justicia y a la equidad social.
Es la reivindicación y reclamo ante las obligaciones incumplidas por parte del Estado nacional,
provincial y/o municipal lo que contribuye a la constitución de las personas como sujetos plenos de
derechos.
La lucha por la defensa de los derechos de un sector de la sociedad fortalece también la defensa
de los derechos del conjunto de la población. El reconocimiento de que los habitantes sin derechos no
son ciudadanos abre la posibilidad de generar un impulso de activismo, en pos de la consolidación de los
derechos no vigentes, y perfila la construcción de un nuevo tipo de relaciones sociales.
Y en el campo específico de nuestra profesión, nosotros venimos afirmando desde hace años que
el trabajador social que ha perdido la capacidad de indignación y de rebeldía ante los problemas y las
injusticias que padecen los sectores vulnerados, está más cerca de la esterilidad y de la enajenación que
del buen desempeño profesional.
Sabemos que el Trabajo Social -como cualquier otra disciplina- no constituye una categoría
abstracta, que funciona independientemente de las determinaciones histórico-sociales que se registran
en tal o cual país en un período particular. El emparentamiento del Trabajo Social con el funcionamiento
y características de la sociedad en su conjunto, constituye una variable ineludible para entender el por
qué, el cómo y el para qué de la profesión. De ahí que el Trabajo Social requiere ser considerado en el
contexto de los procesos económicos y políticos vigentes.
Los procesos de cambio progresivo o de retroceso en las disciplinas no son un producto
meramente endógeno de cada profesión. Se generan y se articulan con la dinámica social y política
específica que se registra en un momento histórico determinado. Estas cuestiones estructurales son el
contexto en el que se reconfigura históricamente la especificidad particular de una profesión.
284
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1
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2
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3
Alan Wolfe, 1987
4
Francis Fox Piven y Richard Cloward, 1971.
5
Norberto Alayón, 1980.
6
Antonio Morell, 2002.
7
Susana Hintze, 2007.
8
Manuel Antonio Garreton, 2008.
9
Claudia Danani, 1996.
10
Estela Grassi, 2008.
11
S. Belmartino, S. Levín y F. Repetto, 2001.
12
José Luis Coraggio, 2009.
˝Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo.
Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho”
(Antoine de Saint-Exupéry)
Resumen: En estos tiempos en los que la crisis sigue abriendo mayores brechas de exclusión social y
pobreza, en algunos países europeos, entre ellos España, se plantea la conveniencia de, intensificar
la dimensión proactiva del Trabajo Social en el diseño de la política social de los servicios sociales. Se
pretende, con ello, por una parte, aumentar su efectividad, por medio de la continua adecuación de
dichas políticas a la complejidad de las necesidades sociales en cada situación, y además, favorecer
la legitimación social a través de una participación, que promueva la inteligencia compartida, de los
agentes sociales en dichos procesos. Para ello, se procederá, desde la descripción de algunas claves
sobre las exigencias actuales del trabajo social, detectar las vías a seguir, evitando posibles riesgos
en la calidad de la intervención profesional ante el aumento de la demanda y la escasez de recursos
económicos. Se hará igualmente necesario, identificar y explicar nueva se innovadoras modalidades de
intervención que supongan una evolución deseable, desde el enfoque apreciativo que ponga en valor
las posibilidades de las personas, grupos y comunidades y los logros deseables a perseguir a través de
interacciones positivas.
Palabras clave: Participación, legitimación social, construcción de políticas sociales, diálogos aprecia-
tivos.
Abstracts: Nowadays, when the economic crisis keeps creating new breaches of social exclusion and
poverty, in some European countries, among which is Spain, the convenience of intensifying the proac-
tive dimension of Social Work in designing social policies in social services is being suggested. The in-
tention is to increase their effectiveness by means of the continuous adjustment of these policies to the
complexity of the social necessities of each situation and, in addition, to favour their social legitimacy
by means of citizen participation, which will promote shared intelligence of the social agents involved
in such processes. In order to achieve this, the ways to follow will be detected from the description of
some key points about the current exigencies of social work, avoiding possible risks in the quality of
professional intervention facing the rise in the demand and the scarcity of economic resources. It will
be equally necessary to identify and explain new and innovative modalities of intervention which mean
a desirable evolution, from the appreciative focus, which values the possibilities of people, groups and
communities and the desirable achievements to pursue through positive interactions.
Keywords: Citizen participation, social legitimacy, social policy making, appreciative dialogues.
1. Introducción
de positivación, generalización y universalidad. Los derechos
sociales proclamados en una sociedad a través de las respec-
Las políticas sociales de bienestar se han visto afectadas por tivas políticas sociales, se hacen efectivas teniendo en cuenta
las crisis actuales y más concretamente por las razones éticas criterios de selección de medidas y la cuantificación de los
del estado social. Ello ha repercutido en la legitimación social costes económicos que conllevan. No todas las medidas de-
de dichas políticas y en la participación de la ciudadanía, más seables pueden llevarse a cabo, y por ello, esa selección no
activa en otras épocas de progreso económico y democráti- es ajena a la polémica según visiones y perspectivas diversas
co. Considera Bauman (2009) que la superación de las acti- que se muestra aún más complejas en situaciones de crisis
tudes de pasividad, pasan por la afirmación de una ética de económica. El proceso operativo de esas medidas de política
derechos y responsabilidad compartida. social, se desarrolla desde las respectivas administraciones en
Derechos y responsabilidad compartida que encuentran las que se sitúan los profesionales de las mismas.
más obstáculos en aquellas realidades, como las conside- Es evidente que los procesos anteriores que se identifican
radas por los servicios sociales, que han de responder con en los llamados sistemas básicos de bienestar social, salud,
menos recursos a crecientes necesidades, lo que plantea cla- educación, protección social, servicios sociales, tienen una
ros desafíos a las políticas sociales y profesionales de dichos fuerza y legitimidad social diferente. Los servicios sociales se
servicios. presentan con más debilidad dado su origen, trayectoria y
El Trabajo Social, desde los servicios sociales preferen- naturaleza. Esto hace que en situaciones de crisis, como la
temente, ha contribuido, a través de la intervención social actual, se vean más afectados por los recortes, no obstante
profesional, a la traducción de la política social a servicio se hayan incrementado las necesidades a las que atienden.
operativo a la ciudadanía, pero ha sido menor su aportación La profesión de trabajo social se viene caracterizando por
a la configuración y diseño de dichas políticas, desde una la atención y tutela de los derechos sociales, preferentemen-
dimensión proactiva. te desde los servicios sociales; particularmente allí donde no
Además, actualmente, el Trabajo Social puede encon- llegan con normalidad los recursos sociales o cuando los ciu-
trarse ante un temido retroceso profesional, con el riesgo de dadanos encuentran marcadas dificultades de acceso. Difi-
limitar la intervención a la gestión de prestaciones asistencia- cultades que inciden, a su vez, negativamente, en la partici-
les, ante el aumento de la demanda “urgente”, sin prestar pación activa en la sociedad y en las políticas sociales.
la conveniente atención a una intervención profesional más El Trabajo Social, dispone de información y conocimien-
eficiente, más proactiva, de acuerdo con su perfil, que contri- to sobre cómo va el desarrollo de la intervención, en la efi-
buya al desarrollo de potencialidades de las personas, grupos ciencia de las respuestas a las necesidades sociales y, desde
y comunidades, a la participación de la ciudadanía, a la inte- ese conocimiento, puede aportar indicadores para corregir,
rrelación social y al enriquecimiento del tejido social, lo que desarrollar y promover, los contenidos y las direcciones más
corresponde a su vez, a su propia naturaleza profesional, así congruentes de esas políticas sociales para una mayor efecti-
como a su legitimación social del sistema de bienestar social. vidad e impacto social deseable.
Y sin embargo, el trabajador social, desde su experiencia La intervención profesional del trabajo social, no es guia-
profesional y sus conocimientos teóricos y prácticos, se en- da únicamente por una determinada práctica, se fundamen-
cuentra bien situado para influir en la evolución y en las in- ta también en los saberes de la experiencia y de la acción
novaciones necesarias de la política y del sistema de servicios reflexiva lo que otorga un estatus de actor a los interventores
sociales, para que éstos favorezcan una cumplida respuesta en la construcción de su saber (Maldonado-Gonzáles, 2012).
a la complejidad de las necesidades sociales actuales en cada Desde estos fundamentos, se avanza en la responsabilidad
contexto. social de la ciudadanía, desde el conocimiento e implicación
social, que se expresa en la redistribución equitativa para el
2. El Trabajo Social en la construcción de las bien común. Para avanzar en este bien común, ante las marca-
políticas sociales, en clave de participación das desigualdades, que dificultan la participación y que se han
acentuado con la crisis, no es suficiente la igualdad de opor-
En el proceso de construcción de políticas sociales, partimos tunidades, es necesario incidir en la igualdad de posiciones.
de una concepción de bienestar social común para toda la En esta dirección, afirma Gil Calvo (2013) que la igual-
ciudadanía. Un bienestar que se va concretando con el reco- dad de oportunidades ya sólo genera rivalidad y competiti-
nocimiento de los derechos sociales a través de los procesos vidad entre todos los concurrentes, mientras los perdedores
se dejan ganar por resentimiento y desclasamiento. En con- Nos puede orientar en esta dinámica Marina (2010) quien
secuencia, se desata una guerra de todos contra todos sólo atestigua que la persona humana es algo así como un punto
movidos por la envidia social y la privación relativa, lo que o lugar de intersección de infinitas líneas. Sin depender de
generaliza el individualismo posesivo, la privacidad egoísta, ninguna en exclusiva; es producto de todas.
las identidades sectarias, la desconfianza mutua y la polariza- Si evocamos la geometría más elemental, compartiremos
ción conflictiva. Lo cual produce como resultado agregado el sin discusión que el círculo tiene un único centro. De igual
crecimiento geométrico de unas desigualdades sociales que modo que la elipse tiene como mínimo dos, y que puede
acaban por normalizarse y legitimarse en nombre de la sacro- tener múltiples centros de círculos dentro de la misma. En
santa competitividad. Y para evitar esa contradicción insupe- verdad, nuestra dimensión social se asemeja más a la elip-
rable que pervierte la igualdad de oportunidades, sólo cabe se que al círculo. Cuando amamos a una persona, nuestro
apostar por la igualdad de posiciones, tal como recomienda comportamiento tiene dos centros: mi felicidad y la felicidad
hacer Dubet (2012). Ello exige restaurar la redistribución pro- de la otra persona. La inteligencia personal es circular. La in-
gresiva de la renta como única forma de recuperar la cohe- teligencia social es elipsoide, depende de muchos centros…
sión social, la confianza recíproca, la cooperación solidaria, el “Estoy encantado con la metáfora”, acaba afirmando Mari-
aprecio por las identidades comunes y la participación colec- na (2010).
tiva en defensa del interés general Gil Calvo (2013).
Desde esta perspectiva, y ya en las situaciones de inter- 3. Algunos interrogantes y obstáculos a supe-
vención concreta, se trata, en nuestro caso, de promover una rar en la participación en la política social
participación e implicación de todos los agentes, públicos,
privados, sociales, responsables políticos, profesionales, ciu- El proceso de la sociabilidad y el refuerzo del tejido social,
dadanía. Implicación que nace de sus respectivas responsa- parece tener una dinámica de ida y vuelta entre el interés
bilidades en las políticas y servicios sociales, sensibles a la logrado por los participantes y la motivación de éstos para
igualdad de posiciones y activos en prácticas de intervención seguir participando. Desde el Trabajo Social nos planteamos
social, más integrales – integradas y transversales. a este propósito algunos interrogantes (Fazzi, 2007: 90):
De este modo, el profesional de trabajo social, favorece — ¿Cómo motivar e incentivar a la ciudadanía a la parti-
la participación de ciudadanos y usuarios en las instituciones, cipación?
en nuestro caso de servicios sociales y en la construcción de — ¿Qué se plantea y de qué modo, para que a través de
las políticas sociales de los mismos. Una participación que la participación, se puedan obtener propuestas que
por sus características como profesional, aporta y enuncia una vez contrastadas puedan ser tenidas en cuenta en
propuestas, desde valores e intereses que se van concretan- la construcción y evaluación de políticas sociales?
do en acuerdos compartidos a favor del bien común. Una — ¿Cómo valorar las aportaciones de la ciudadanía sin
participación diferente de la promovida por los movimientos ralentizar los procesos administrativo –técnico– profe-
sociales. En este caso se conduce a través de acciones de sional?
denuncia y protesta y se plantea promover valores e intereses La participación de agentes sociales y entre agentes –go-
alternativos a los del sistema institucionalizado en aquellas bernanza– y la de la ciudadanía –sub–política o política re-
dimensiones que desconfían de las instituciones. flexiva– y la vinculación entre ambas modalidades, produce
Es por lo que la participación de los profesionales y de un efecto añadido: la decisión de la apertura de la política
agentes sociales, en la construcción de política social de los a la sociedad, con aceptación directa al saber común en la
servicios sociales en contextos específicos, parece vinculado a vida cotidiana. Una participación que va más allá de los cor-
los procesos de gobernanza que repercuta en la eficiencia de porativismos de diversas organizaciones y de los intereses de
servicios y prestaciones, particularmente en el ámbito local. los grupos específicos y pretende desarrollarse desde intere-
Ello supone la negociación y asociación abierta entre múlti- ses generales, comunes, compartidos, sociales. Se produce
ples actores de la esfera pública, privada, social. Se avanza así cuando cada uno de los actores admite la parcialidad de los
en el partenariado que comparte fines comunes; más allá de propios conocimiento y previsiones y por tanto los límites de
los intereses particularistas e individuales, desde perspectivas los fundamentos de su intervención.
diversas, con inteligencia social y compartida para avanzar en De aquí la importancia de la acción reflexiva dialógica
la sociabilidad y en la vertebración del tejido social (E. Pastor, entre las partes implicadas en las políticas sociales. Cada
2012: 95). agente se sitúa en un proceso de aprendizaje que le abre al
significado, alcance, alternativas, visiones y acciones compar- la autoría, cooperación, implicación, entusiasmo, disfrute y
tidas y realizadas en la intervención. De este modo, la políti- refuerzo de los vínculos.
ca social que se deriva de estos procesos, motiva, incentiva, El creador de este enfoque fue el psicólogo David Coope-
estimula a los agentes y pone en duda los propios esquemas rrider (1999), a principios de los años, el cual manifiesta que
mentales, desde la inteligencia individual, modificándolos, el diálogo apreciativo es la búsqueda colectiva de lo mejor
cuando es necesaria, para avanzar en la inteligencia compar- que hay en las personas, sus organizaciones y el mundo que
tida, en la inteligencia social. los rodea, siendo fundamental saber preguntar para descu-
Estos procesos, que favorecerían la participación ciudada- brir; y saber construir sistemáticamente, lo que da vida en lo
na, encuentran actualmente marcados obstáculos derivados económico, ecológico y humano. Parte de la premisa de que
de la desconfianza en las instituciones, lo que influye en la las semillas del cambio están implícitas en cada pregunta,
motivación para implicarse en propuestas y colaboraciones. siendo las preguntas positivas las que evocan lo mejor que
Desde los servicios sociales, para superar estos frenos, parece hay en las personas, en las organizaciones y comunidades,
necesario: inspiran la acción positiva y crean posibilidades de un futuro
a) Una voluntad decidida, por parte de los responsables mejor.
y profesionales de la organización, en favorecer y ali- Esta metodología de los diálogos apreciativos, tuvo su
mentar la participación de la ciudadanía en la toma de punto de arranque cuando el referenciado autor estaba rea-
decisiones, que contribuyan al diseño y efectividad de lizando el diagnostico, centrado en el déficit y cambió éste
las políticas sociales. por el enfoque apreciativo. Este cambio, desde lo positivo,
b) Aclarar las relaciones de colaboración entre ciudada- le ofreció una gran fuente de energía, al formular preguntas
nía e instituciones. tales como ¿cuáles son los factores que contribuían al fun-
c) Reforzar las ventajas de la participación a través de cionamiento altamente efectivo de… cuando estaba en su
evaluaciones en las que se ponga en evidencia las ri- mejor momento?, ¿cuáles son las habilidades, valores y prác-
quezas de los intercambios. Conviene recordar la im- ticas más frecuentes cuando la…se hallaba en sus momen-
portancia de los procesos en los resultados. Porque la tos cumbres?... A través de este proceso se retoma la visión
base de las mejores decisiones está en la integración positiva compartida, generándose aquello que se desea ver y
de las diversidades, más que en la claridad y compe- alcanzar, aquello por lo que se está dispuesto a seguir inves-
tencia de cada individuo. Los contrastes enriquecen la tigando y trabajando, lo alcanzable, lo mejor de lo posible.
perspectiva. Los diálogos apreciativos, que proponemos aplicar en Tra-
d) Proporcionar a la ciudadanía información y conoci- bajo Social, en la construcción, aplicación y evaluación de las
mientos útiles para participar en modo propositivo, en políticas sociales, se fundamentan en los enfoques teóricos
colaboración con los profesionales. plurales: Construccionismo Social (Gergen, 2007); Sistémi-
e) Superar las perspectivas particularistas vinculadas a co-Ecológico (Satir, 1991; Maturana, 2004; Brofenbrenner,
intereses individuales o de grupos sin perspectiva am- 1987). En todo el proceso de generación de los diálogos
plia, social. apreciativos se enfatiza el valor de la comunicación, siendo
ésta, “tan importante como el aire a la vida” (Satir, 1991),
4. Metodología participativa en políticas afirma esta trabajadora social, figura relevante de este enfo-
sociales de los servicios sociales que. También, se pone el énfasis en el diálogo global, que in-
cluye la afectividad, hasta el punto que se expone: “los seres
Para generar procesos participativos que legitimen las polí- humanos somos seres amorosos” (Maturana, 2004), demos-
ticas sociales en Trabajo Social, en el ámbito de los servicios trando en el laboratorio este biólogo chileno que nuestras
sociales, se propone aplicar la metodología de los diálogos neuronas tienen mejor funcionamiento cuando utilizamos el
apreciativos, con sus enfoques teóricos plurales, fases inte- lenguaje positivo, el lenguaje de respeto, amable, afectuoso.
ractivas y proceso de sistematización. Esta metodología ha Dichos enfoques teóricos, se integran en una serie de princi-
venido mostrando su eficacia en diversos temas y ámbitos pios y fases metodológicas:
de la acción social, implicando una manera positiva de in- a) Los principios en los que se basan los diálogos apreciativos
dagar y trabajar para contribuir a generar cambios positivos (Varona, 2007; Ramos y Muñoz, 2008) son:
en las personas, organizaciones y comunidad, verificándose 1) principio del construccionismo social, postula que la
que, durante el proceso, las personas participantes vivencian realidad se crea colectivamente por medio del lenguaje;
2) principio de simultaneidad, la intervención y la acción 5) principio positivo, centrarse en las fuerzas positivas de
para el cambio son simultáneas; las personas, organizaciones y comunidad, siendo las
3) principio poético, escoger lo mejor de lo que investi- preguntas positivas las que nos llevan hacia los cam-
gamos, siendo las organizaciones y las personas como bios positivos;
un libro abierto en el que se puede escribir; 6) principio de la totalidad sinérgica, enfatiza la im-
4) principio anticipatorio, la creación colectiva de imáge- portancia de que el personal esté comprometido
nes positivas del futuro que deseamos, promueve las para generar cambios y de la totalidad se extrae lo
acciones y el cambio; mejor.
Figura 1
Destino 1 Descubrimiento
realizar y Lo mejor de lo
vivir el sueño que ya es
diseñado Apreciando
Elección del
4 tópico o tema 2
afirmativo
Diseño Sueño
Lo que queremos Lo que podría ser
que sea Creando visión
Co-construyendo compartida
3
En el centro vemos que figurael tópico o tema afirmativo, 1) Descubrimiento. Consiste en valorar lo mejor de lo que
el cual constituye el eje de interés, en nuestro caso la promo- ya existe de las políticas sociales, fortalezas, valores, recur-
ción de políticas de bienestar social. Acerca del Tópico, Agui- sos… El proceso está orientado a recuperar los mejores
lera (2009) expresa que éste aspecto de mayor relevancia y momentos vividos, las experiencias de éxito, aquellas que
complejidad en el método está constituido por el núcleo o dan vida, retomando lo que funcionó, lo que nos hizo
centro positivo, que se desarrollan al aplicar las cuatro fases sentir bien y a identificar las claves de los éxitos, qué y
metodológicas siguientes: quiénes la hicieron posible, vínculos… La tarea primordial
en esta fase es identificar y apreciar lo mejor de “lo que
ya es o ha sido de las políticas sociales”.
2) Sueño. Se trata de generar una visión compartida del ciones privadas, públicas y del tercer sector, tanto en los es-
futuro deseado de los servicios sociales, lo que gusta- pacios sectoriales como comunitarios. Prácticas profesionales
ría ver, los cambios que se añadirán y por los que se cuyos resultados alcanzan una amplia implicación de todas
está dispuesto a trabajar, siendo imaginativos, visuali- las partes implicadas y efectividad.
zando las innovaciones. Representa “lo que queremos Con esta metodología, desde el Trabajo Social, se puede
que las políticas sociales sean, lo que pueden llegar a contribuir a potenciar los procesos de participación, respon-
ser para generar participación de los agentes sociales sabilidad e implicación entre las administraciones públicas y
vinculados, igualdad, bienestar social, legitimación so- la sociedad civil española, impulsando también estrategias
cial,…”. En esta etapa es especialmente importante la proactivas, enunciativas, en el marco de las políticas sociales.
visualización de los resultados esperados y potencia- Ello implica, desde las sinergias del tejido social de cada con-
les” (Aguilera, 2009: 9). texto, hacer visible en el conjunto de la ciudadanía la igual-
3) Diseño. En esta fase, se trata de dibujar el mapa para dad, basada en los derechos sociales. Para tal fin, es preciso
qué, qué hacer, quiénes y cómo para lograr el sueño que en los servicios sociales, además de los problemas y las
deseado de conseguir construir e implantar políticas vías de solución, se indague en los recursos y posibilidades-
sociales en los servicios sociales de igualdad, partien- existentes, potenciando éstos desde la idea sobre, qué servi-
do de las fortalezas, planes, programas, proyectos, re- cios sociales se desea construir, diseñarlos, implementarlos y
cursos…Incluyen propuestas, impulsoras de desafíos, evaluarlos con rigor, implicación y corresponsabilidad, entre
compromisos y esfuerzos colectivos de todas partes las administraciones públicas y la sociedad civil.
implicadas. Los trabajadores sociales contribuyen a estos procesos,
4) Destino. Consiste en poner en práctica y evaluar lo di- en la medida que promueven una participación que genera
señado sobre las visiones compartidas e implantación visiones, acciones y evaluaciones compartidas, desde las exi-
de las políticas sociales en los servicios sociales, vivien- gencias de las respuestas más eficientes a necesidades socia-
do el día a día el trabajo realizado de manera positiva, les de la ciudadanía y también, promoviendo bienestar social
efectiva, afectiva y colaborativa. En esta fase: “cada y calidad de vida.
cual asume responsabilidades específicas y compro- En definitiva, desde el Trabajo Social se trata de que, en
misos concretos, pudiendo ser necesario incluso el las prácticas profesionales, se potencien los procesos dialó-
rediseño de procesos y sistemas para asegurar la con- gicos apreciativos entre los distintas partes, configuradoras
creción del sueño, iniciándose otro ciclo de descubri- de la buena gobernanza en el marco del Estado Social y de
miento, generando aprendizaje permanente, diálogos Derecho, con sus correspondientes administraciones públicas
continuos y nuevos tópicos afirmativos” (Aguilera, y el conjunto de la sociedad civil. Ello propiciará la generación
2009: 9) de espacios de calidad efectivos y de disfrute con escucha
Sobre la aplicación de los diálogos apreciativos, se afirma empática, relaciones interpersonales efectivas y afectivas, so-
que: “lo que más impacta del proceso en cada oportunidad, lución de problemas, potenciación de las fortalezas, capaci-
es la calidad de los resultados y la gestación de un clima crea- dades, competencias y resultados exitosos de las personas,
tivo, positivo, de gran capacidad generativa, entre los partici- organizaciones y comunidades. Diálogos que se realizan cara
pantes” (Aguilera, 2009: 3). También, que las cuatro fases de a cara, generando procesos que promueven la reflexión indi-
los diálogos apreciativos desatan las seis libertades, recogidas vidual y colectiva entre los participantes. Diálogos realizados
en Whitney y Trosten-Bloom, (2010): con creatividad y variedad de técnicas, que incluyen el traba-
1) Libertad para ser conocido en la relación; jo por parejas, pequeños grupos y en el grupo total, haciendo
2) libertad de ser escuchado; visibles las aportaciones, toma de decisiones e implicación de
3) libertad para soñar en comunidad; cada participante y los del conjunto, en cada fase.
4) libertad de elegir contribuir;
5) libertad de actuar con apoyo; 5. Conclusiones
6) libertad de ser positivo.
Desde estos planteamientos, se propone aplicar los diálo- La polémica, como característica de la política social, surge con
gos apreciativos a la construcción de las políticas sociales, y más energía ante situaciones y carencias complejas, en un es-
en concreto a los servicios sociales, al verificarse la calidad de cenario escaso de recursos, como acontece en los servicios so-
las prácticas profesionales. Prácticas realizadas en organiza- ciales actuales. Ello exige a los profesionales de referencia, los
trabajadores sociales, la capacidad y habilidad para enunciar, Ramos, M.A. y Muñoz, Y. (2008). Imagina Otsarkoaga. Plan
desde la competencia profesional, líneas preferentes, propues- comunitario. Segunda fase. Extraído el 25 de junio
tas, metodologías, sistemas organizativos, que agilicen las res- de 2010, de http://www.bilbao.net/castella/imagina_
puestas innovadoras, proactivas, con la eficiencia conveniente otxarkoaga/plan_comunitario/fase1.pdf
y reduzcan los efectos de la pobreza a la vez que legitime so- Satir, V. et al (1991). Talleres de comunicación con el enfoque
cialmente el débil sistema de servicios sociales. Satir. Manual de trabajo práctico, México, PAX.
Todo ello comporta la participación activa y organizada, Soto Valle, J. I. (2009). Transparencia y participación ciudada-
para la implicación en las políticas sociales, de diversos agen- na en los gobiernos locales. Revista de Estudios Locales,
tes en el contexto que se deciden en la organización para 116, 18-27.
causas conjuntas de bienestar común, social. Varona, F. (2007). La Intervención Apreciativa: Una nueva
Desde el Trabajo Social se cuenta ya con ricas experien- manera de descubrir, crear, compartir e implementar,
cias, aunque escasamente compartidas y sistematizadas en conocimiento para el cambio en las instituciones guber-
el ámbito profesional, para contribuir a la construcción de namentales o privadas. Investigación y Desarrollo. Vol.
las políticas sociales en esos procesos. La metodología con 15,2; 349-419.
enfoque apreciativo, con amplio recorrido de ventajas y uti- Whitney, D, y Trosten-Bloom, A. (2010). El poder de la in-
lidades, puede ser un importante soporte en los procesos de dagación apreciativa. Una Guía práctica para el cambio
participación, no sólo en la ejecución de políticas sociales, positivo. Extraído el 29 de abril de 2011 de http://www.
también en su diseño y construcción. cfv.org.cu/publicaciones/lib70iaprec.html
Bibliografía
En este entorno es fundamental pensar, discutir, conven- miento, de cambios en su marco, conceptual y metodológi·-
cer y luchar por nuevas estrategias, rescatando las ya com- co, de reformulación en la intencionalidad de su acción y
probadas, para el trabajo social. Encontrar caminos en un de su reconocimiento como una profesión transdisciplina-
contexto de complejidad y totalidad del tejido social que per- ria, es premisa fundam ental el reorientar su práctica pro-
mitan diseñar respuestas articuladas en paradigmas alterna- fesional. Sin embargo, Edgar Morín (1997) nos alerta en \
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tivos, inmersos en un concepto de desarrollo social y de po- corn>iderar cómo hay, por principio, una presión sobreadap- .:. 1
líticas públicas, con procesos de carácter incluyente y tativa que empuj a a conformar la enseñanza y la investiga- ·.~: .f
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participación colectiva, es la gran tarea y principal compro- ción a las demandas económicas, técnicas y administrativas - l.¡
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miso del trabajo social al inicio de este milenio. del momento, a conformarse con los últimos métodos; con
Es cierto que los procesos sociales tienen sus lógicas las últimas recetas del mercado, a reducir la enseñanza
propias, así como problemas, espacios de acción y formas general, a marginalizar la cultura humanista. Y como siem-
de participación propias y diferentes, las cuales requieren de pre, en la vida y en la historia, la sobreadaptación a condi-
propuestas integradoras en un contexto de globalidad, de to- ciones dadas es, no un signo de vitalidad sino un anuncio .!~j:
talidad, sin monopolios disciplinarios y sin conflictos de inte- de senecencia y de muerte, por la pérdida de la sustancia ··~~
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reses o poderes institucionales. Esto implica la exigencia, inventiva y creativa. ;111
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para el trabajo social, de reconocerse como una profesión Hoy el trabajo social requiere afirmarse como una profe- .
transdisciplinaria con exigencia de contar con profesionales sión incluyente en la voluntad de construir un futuro mejor, ;¡\•~."·';'
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capaces de enfrentar los problemas de su tiempo con una sin limitarse sólo a buscar estrategias de sobrevivencia en
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visión hacia la creación de un nuevo arte y estilo de vida. condiciones sociales excluyentes para las mayorías con un 'i
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?i• Ubicando al trabajo social en el escenario de las políticas claro impacto en el deterioro de su vida cotidiana. Debemos 1L
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4 públicas y el desarrollo social, debemos reconocer que la afrontar el reto de ser creativos, innovadores, con un saber 1
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política social requiere ser explicada por medio de diversos no parcelado que permita, con la critica de lo existente dado, ;
y complejos procesos y fenómenos sociales, económicos, el definir propuestas alternativas con un concepto integrador, 'j
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exigencia de abordarla desde una realidad no estática que
camina entre la necesidad y los servicios, entre la satisfacción
y la crisis, influenciada por problemáticas locales, regionales,
nacionales e internacionales.
La situación prevaleciente en el contexto actual, demanda
mundo de la política pública social, debemos partir 'de una
comprensión de su significado y su impacto. De manera
general, se puede definir a la política social como un ins-
trumento público, la cual, mediante plan es, programas y
el uso de mecanismos diversos busca cristalizar los obje-
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romper con fórmulas que no tienen perspectiva alguna y re- tivos constitucionales de justicia social; es decir, es un
plantearse formas de acción, conceptos y propuestas metodo- conjunto instrumental con el objetivo de alcanzar que los
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lógicas que correspondan a la complejidad de la trama social. frutos del desarrollo se redistribuyan entre las mayorías f¡
Para construir un nuevo trabajo social, de ruptura con nacionales. Ahora bien, con excepción del rubro educativo,
viejos estilos y de búsqueda de nuevas formas de entendi- el acceso a los satisfactores básicos de vida se debería \!l'.~
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(:i:; Corlos Arreogo Bo,urto Lo 1nc denc10 del rrobo10 ;;oc101en lo polít1Co soool 67
garantizar fundamentalmente a través del empleo y, en me- para garantizar los derechos sociales. Es así como la políti-
nor proporción, m ediante el es fu erzo asis ten cial del ca social se convirtió en un instrumento de reforma social
Es tado. en el contexto de un capitalismo regulado en sus procesos
De lo anterior se desprende cómo es la estructura eco- de crecimiento.
nómica, la cual finalmente debería brindar la oportunidad Sin embargo, la consolidación de procesos capitalistas
de empleo e ingresos necesarios de forma tal que la pobla- corporativos y financieros, el freno del crecimiento econó-
ción tenga posibilidades reales de acceder a la satisfacción mico y los conflictos al interior de las es tructuras sociales,
de sus necesidades básicas y a una vida digna y duradera; dieron lugar a las medidas para reestructurar a las agotadas
pero hoy, los procesos económicos no están otorgando po- economías capitalistas, como una r espues ta a la llamada
sibilidades reales a la población de contar con un empleo e "crisis del Estado de bienestar"; lo cual expresó, de manera
ingresos dignos y el Estado sólo puede proporcionar ciertos tangible, los límites del reformismo para enfrentar la defensa
servicios sociales para satisfacer parcialmente algunas ne- y extensión de los derechos sociales en beneficio de los sec-
cesidades. tores poblacionales empobrecidos y excluidos por los procesos
En otra per spectiva, la política social puede ser un me- de modernización capitalista.
dio, el cual, junto con la coerción, la dependencia económi- De esta forma, se dio paso, en las décadas de los años
ca y la legitimización de los valores dominante s, apunte ochenta y noventa, a las concepciones neoliberales, mismas
hacia un cambio contenido o diluido; su carácter expansivo que encuadradas en políticas de estabilización para recuperar
o restrictivo, depende de los problemas de regulación de la el equilibrio macroeconómico y políticas de ajuste para ade-
sociedad global a enfrentar por el gobierno; así, las políticas cuarse a las nuevas condiciones internacionales de moder-
sociales expansivas están orientadas para atenuar los con- nidad y globalización, replantearon el papel del Estado con
flictos civiles, mientras las políticas restrictivas apuntan al criterios de adelgazamiento, eficiencia, racionalización y pri-
refuerzo de normas y disciplinas del trabajo. Por tanto, el vatización, resquebrajando los supuestos sobre los cuales
.,
¡:¡ estudio de las políticas sociales no puede aislarse de la operaba la política social clásica.
i, comprensión y explicación de lo económico, dado que en La política social tradicional donde todas las funciones
~1
ij: '
última instancia, aparecen como medidas y decisiones del se unificaban en un solo sujeto, el Estado agotó su modelo
~i.1 Estado destinados básicamente a atenuar los efectos nega- de concentración de responsabilidades, dando paso a un
~::~ tivos de problemas sociales generados por desigualdades
!';' paradigma en el cual el Estado es responsable sólo parcial-
económicas . mente del financiamiento de algunos programas y servicios
En una mirada retrospectiva, encontramos cómo entre sociales, ejerciendo actividades de promoción y ejecución;
1945 y 1980, los países capitalistas avanzados consolidaron la así las funciones de la política social son separadas y reali-
expansión del Estado de bienestar gracias a la aplicación de zadas por diversos subsectores de la sociedad civil y del
políticas económicas donde la intervención estatal vía accio- sector privado. Entre ellos nuevamente aparece la Iglesia
nes redistributivas, compensaba los desequilibrios sociales con un papel preponderante.
originados por la modernización capitalista, centralizando Prácticamente las transformaciones mundiales han lleva-
para ello la política social como una expresión materializada do tanto a los países ricos y particularmente a los pobres, a
68 Carlos Arteogo Bosurco
Lo 1nc1dencio del troboJQ soml en lo político soC1ol ( {)
una redefinición de sus políticas sociales a fin de inhibir la más vulnerables o con menos oportunidades, no se ha logra-
pobreza social extrema y evitar la generalización de conflictos do avanzar significativamente en la disminución de los niv<~
sociales específicos, sean de carácter urbano, étnicos o sec- les de pobreza .
toriales . En diversos países, el desafio se ha enfrentado me-
diante la reducción del gasto social, privatizando algunos, de Se festejan los millones que se destinan a los programas de
sus aspectos como la educación, la salud y la seguridad so- combate a la pobreza, aun cuando esos millones sólo equi-
cial, considerados como los más costosos, los menos renta- valen al 1 por ciento del producto interno bruto del pais; una
cifra más bien pequeña si se considera que el 21.5 por cien-
bles inmediatamente. to de los hogares mexicanos se encuentran en condiciones
Estas medidas reflejan la necesidad del Estado de contar de pobreza extrema. 1
con mayores recursos económicos al imponerle el capital in-
ternacional condiciones para renegociar la deuda, sostenien-
Los programas de compensación diseñados como un es-
do la tasa de ganancia; lo cual implica concentrar el ingreso fuerzo del Estado por reducir el impacto de la crisis y el costo
sobre los rubros más productivos y necesarios al capital, re- social del proceso de ajuste para darle una viabilidad al mismo,
duciéndose el gasto "no productivo" o gasto social. Ello, su - han fracasado. Estos programas de compensación social, de
mado a la necesidad de nuevos créditos para garantizar el un carácter emergente de rápida maduración, pretenden que
funcionamiento de la economía, coloca al capital financiero, la población más vulnerable y empobrecida tenga acceso a los
personificado en los bancos internacionales, como eje de una satisfactores básicos afectados por el proceso de ajuste; dan-
nueva relación de dependencia, donde el pago de la deuda do lugar a un nuevo tipo de gestión social y autoridad por ser
entra en abierta contradicción con la posibilidad de desarro- programas que procuran, supuestamente, una adecuación en-
llo social. Los resultados son devastadores: los indices de tre las necesidades reales de la población beneficiaria, el dise-
s desempleo abierto y subempleo crecieron espectacularmen- ño del programa y la capacidad de ejecución.
'l'!~·~
~ l. .:,: te, los salarios reales tuvieron una caída sin precedente y la En México,
·U
~ emergencia y proliferación de conductas anómicas y delicuen-
~¡' ciales son expresión clara de desesperanzas y deterioros en los daños que han causado la crisis y la política neoliberal
'l. .~ ~. todos los ámbitos de la vida cotidiana. seguramente van mas allá de la medición de la pérdida del
poder adquisitivo de las mayorías y se han traducido en des-
' .J~
~ ¡' Los efectos de más de 15 años de una política neoliberal, nutrición, mayor morbi-mortalidad, pérdida de la capacidad
con una disminución real del gasto público, con contracción de desarrollo personal, además de un deterioro de las insti-
~,
·~
de la actividad económica, con contención salarial y la con- tuciones de educación, salud y seguridad social, de las de
centración desigual de la riqueza, han impac tado negativa- protección laboral, así como un aumento de la ingobernabi-
mente en las aspiraciones de la población, en su conjunto, lidad y la violencia. 2
por mejorar sus condiciones de vida.
Por otra parte, ha venido perdiéndose la universalidad de Hoy se expresa con claridad la propuesta neoliberal de
la política social al concentrarse el grueso del gasto social en política económica y social: "tenemos privatización donde
los sectores de pobreza extrema. Lo cierto es que aun cuan-
'Tomás Pérez A. 2000, p. 34.
do se ha focalizado la acción del gobierno hacia los grupos ' Víctor Soria, 1996, p. 79.
70 Corles Arteogo Bosurto lo lfK1denoo del trabo¡? soc1ol en lo r-01ít1co soml 71
antes hubo intervención y regulación estatal; focalización resarcir su salario r eal y mejorar sus condiciones cotidianas
en lugar de universalidad ; compensación en vez de pro- de vida.
moción; combate a la pobreza extrema en vez de desarro - El impulso de una política social alternativa que privilegie
llo social". 3 el derecho a un empleo digno y el pleno respeto a la dignidad
Somos testigos de una política social compensatoria y humana y a los derechos humanos, sociales y ciudadanos
focalizada donde se ha dejado la responsabilidad en manos debe darse al margen de complicidades y falta de compromi-
de los propios sectores involucrados o en otras formas orga- so social. Una concepción verdaderamente humana debe
nizadas de la sociedad civil, con el riesgo de retornar al pre- reconocer que no se puede limitar a buscar solamente estra-
dominio de la caridad, la beneficiencia y el altruismo. tegias asistencialistas de supervivencia y de combate a la
Paralelamente, el fenómeno de la exclusión social ha de- pobreza extrema, en condiciones sociales excluyentes para
jado de ser un lugar destinado para ciertos grupos, convir- las mayorías y donde la justicia social está r educida a ser
tiéndose en un proceso en el que pareciera ser inevitable el instrumento discursivo del gobierno y de los partidos políti-
arribo de cada vez mayores sectores de la población. Los ex- cos, a la par que los derechos fundamentales siguen cum-
cluidos sociales están amenazados permanentemente por la pliendo funciones clientelares y corporativistas.
insuficiencia de recursos y por la vulnerabilidad de sus tejidos
relacionales, lo cual lleva a la persistencia de la desigualdad la ideología asistencialista tendrá que ser sustituida por una
social con predominio del desempleo de larga duración, pro- visión alternativa que aliente a la participación ciudadana.
ducto también de que hemos pasado de una sociedad industrial La lucha contra la pobreza aún no se ha perdido; en la
a una sociedad básicamente de servicios, donde el empleo pa- medida que el modelo económico ponga en el centro de
atención a la dimensión humana se estaría en condiciones
reciera ya no ser un factor principal de cohesión social ni la
de refrenar los aspectos perversos del creciente empobre-
fuente fundamental para el bienestar de las personas. cimiento; si el pragmatismo político que caracteriza el actuar
Ante esta situación se debe considerar la necesidad de de la totalidad de los partidos, considerara la edificación de
una política de empleo que no tenga una función simplemen- consensos para erradicar la miseria, se habría arribado a
te compensatoria. Debe comprender elementos macroeco- un punto de acuerdo que podría devenir la piedra angular
nómicos en la perspectiva del desarrollo social, conciliando de un nuevo México. 4
acuerdos entre agentes económicos y actores sociales, a la
par de considerar las particularidades de los espacios na- Lo anterior ilustra cómo las políticas sociales, en su di-
cional, regional y municipales. Esto significa diseñar una seño e implementación, tienen no sólo un carácter técnico,
política de empleo congruente con la realidad que dé paso sino esencialmente político al expresar las contradicciones
a la posibilidad real de trabajos dignos, consolidando así propias generadas por un determinado modelo de crecimien-
un esquema de desarrollo social, de carácter incluyente. to económico y las posibilidades reales de satisfacer, por par-
Hablamos de una política de empleo acompañada del me- te del Estado, los mínimos de bienestar que demanda y re-
joramiento de los ingresos que permita a los trabajadores quiere la población.
'Carlos Vilas, 1996, p. 19. ' Wilfrido Perea, 2000, p. 5.
72 Carlos Arteogo Bosurto Lo 1nc1denc10 del trot;oio social en lo político soml 73
Podemos concluir con la afirmación de que el proyecto neo- a una, y a su vez, integrar todas las demandas en programas
liberal aplicado en lo económico y lo social, no ha podido ni y servicios donde se den satisfactores rea les y oportunos a
podrá resolver los grandes problemas de las mayorías; además necesidades y demandas sociales con todas s us complejida-
el impacto negativo del ajuste, con más m ercado y menos des e interrogantes, garantizando un proceso que contri bu-
Estado, ha sido de tal magnitud que la pobreza se ha incremen- ya al ejercicio real de los derechos humanos, la democracia
tado sustancialmente. La política social se maneja como un y de un verdadero y auténtico bienes tar social.
canal de subordinación política para despolitizar las expectati-
vas y demandas populares; así la participación social se orienta BIBLIOGRAFÍA
como una forma de integración social y legitimación mediante
la 80lución precaria de los problemas del bienestar. ARTEAGA BASURTO, Carlos, "Políticas sociales en México'', en
Resumiendo, las políticas sociales son concebidas por el Trabajo Social, revista trimestral, núm. 21, Escuela Nacional
aparato público para conciliar las demandas específicas de de Trabajo Social, UNAM, 1998.
la sociedad, buscando evitar que la crisis se profundice. Pero DIETERICH, Heinz, Identidad nacional y globalización, México,
a la vez, limitado en recursos financieros disponibles por su Nuestro Tiempo, 2000.
dependencia con el capital exterior, tiene que restringir las DussEL, Enrique et al., El fin del capitalismo global: el nuevo
políticas sociales y, por tanto, agudiza el empeoramiento de proyeclO histórico, México, Océano, 2000 .
las condiciones materiales de vida de los sectores populares NETTO, José P., La crisis del socialismo y la ofensiva neoliberal
al hacer recaer en ellos el peso de la crisis. Esta situación se Sao Paulo, Cortés editores, 1993.
manifiesta claramente en estos momentos cuando no hay una PEREA CURIEL, Wilfrido, "Caracterización de la pobreza en
inversión, por significativa que sea, la cual logre un impacto México", en Trabajo Social, revista trimestral, Escuela
real en la atención de los grandes contingentes sociales en Nacional de Trabajo Social, UNAM, invierno de 2000.
sus niveles de vida, deteriorados visiblemente día a día. Por PÉREZ ALVARADO, Tomás, "¿Cuál política social?", en Trabajo
tanto, esta crisis no sólo es económica sino invade todas las Social, revista trimestral, Escuela Nacional de Trabajo Social,
esferas de la vida cotidiana: la cultura, la educación, la fami- UNAM, invierno de 2000.
lia, la política, las formas de organización y de relaciones SORIA, Víctor et al., Funciones del Estado en el Desarrollo
sociales. Económico y Social, México, Juan Pablos Editor, 1996.
Por ello, debemos construir un proyecto social donde el TREJO, Guillermo et al ., Contra la pobreza. Por una estrategia
usuario sea sujeto y centro de la acción en contraposición al de política social, México, Ediciones Cal y Arena 1993.
patrón tradicional, vertical y autoritario, el cual define con- VILAS, Carlos (coord.), Estado y políticas sociales después del
tenidos y establece métodos, conductas y comportamientos. ajus te: Debates y alternativas , México, UNAM, 1996.
Así, el proceso de intervención se debe caracterizar por el
diálogo, el intercambio, el respeto a las demandas populares,
el acercamiento a las formas organizativas de la población y
la búsqueda común de alternativas, impulsando una línea de
trabajo para dar respuesta a múltiples necesidades y no sólo