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A fondo 32
Test 38
Ideas clave
Este tema permite visualizar la estructura bilateral de todo proceso, con sus partes
procesales y su actuación en el mismo, en particular en el juicio oral.
Este tema combina cierta erudición con un contenido práctico evidente, no debiendo
perderse de vista, las concretas referencias legales a preceptos de la Constitución
Española (CE), la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) o la Ley Orgánica del Poder
Judicial (LOPJ), especialmente, que son el marco de actuación de toda esta temática.
proceso penal.
Concepto
Conviene, igualmente, dejar claro una cosa que a veces es objeto de confusión: solo
existen dos partes procesales.
Y es que en todo proceso existen dos posiciones procesales, con independencia del
número de personas que se encuentren en cada una: así, si existen cuatro
acusaciones y veinte acusados, no hay veinticuatro partes, sino dos partes, la
acusadora con cuatro intervinientes y la acusada, con veinte intervinientes.
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Se regula en el art. 124 CE, art. 541 LOPJ y en su Estatuto de 30-12-1981. Y «tiene por
misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos
de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de
los interesados, así como velar por la independencia de los Tribunales y procurar ante
estos la satisfacción del interés social» (art. 124.1 CE).
diferencia de los jueces y magistrados (art. 27 EOMF), pero sí abstenerse por las
mismas causas que estos, que son las previstas en el art. 219 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial (LOPJ).
Como parte necesaria —con algunas excepciones— en todos los procesos penales,
interviene en las distintas fases del proceso, incluyendo la parte de investigación
prejudicial y en la ejecución, en materia penitenciaria.
A tal fin, ejercita las acciones penales y civiles dimanantes de delitos, oponiéndose
a las ejercitadas por otros, cuando proceda.
Insta de la autoridad judicial la adopción de las medidas cautelares que procedan
y la práctica de las diligencias encaminadas al esclarecimiento de los hechos o
instruye directamente el procedimiento en el ámbito de lo dispuesto en la Ley
Orgánica reguladora de la Responsabilidad Penal de los Menores, pudiendo
ordenar a la policía judicial aquellas diligencias que estime oportunas.
Vela por la protección procesal de las víctimas y por la protección de testigos y
peritos, promoviendo los mecanismos previstos para que reciban la ayuda y
asistencia efectivas.
Dentro de las partes públicas, que defienden el interés general, representado por las
Administraciones, en el proceso penal pueden intervenir el abogado del Estado y los
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Puede actuar como acusador o acusado, en relación con el Estado o alguno de los
organismos constitucionales o autónomos, lo que incluye sociedades mercantiles
estatales y fundaciones con participación estatal, o cuando sea acusado un
funcionario público por actos u omisiones en el ejercicio de su cargo.
Otros letrados
Además del abogado del Estado, defienden los intereses de otros poderes,
Administraciones y organismos, una serie de letrados insertos en el sector público,
aunque puede encomendarse la defensa de tales intereses, a letrados externos
particulares.
Conceptuación y funciones
Artículo 542
Artículo 543
Artículo 544
Artículo 545
«1. Salvo que la ley disponga otra cosa, las partes podrán designar
libremente a sus representantes y defensores entre los Procuradores y
Abogados que reúnan los requisitos exigidos por las leyes.
3. Se designarán de oficio, con arreglo a lo que en las leyes se establezca, a
quien lo solicite o se niegue a nombrarlos, siendo preceptiva su intervención.
La defensa o representación de oficio tendrá carácter gratuito para quien
acredite insuficiencia de recursos para litigar en los términos que establezca
la ley».
Responsabilidad
Artículo 546
Capacidad
Y como requisitos previos, ser español o de país europeo autorizado para ejercer la
abogacía en España, cuestión regulada por el R. D. 936/2001, de 3 de agosto. La Ley
34/2006, de 30 de octubre, sobre el acceso a las profesiones de Abogado y
Procurador de los Tribunales, incluye la necesidad de realizar las actividades de
formación (Máster) y prácticas que se establezcan, concluyendo con una prueba
(Examen de Estado) que acredite la aptitud profesional para obtener el título de
abogado y poder ejercer dicha profesión.
Trato
y medios de comunicación.
En las audiencias, actos solemnes y escritos, el abogado debe emplear los siguientes
tratamientos:
El abogado debe tener presente que puede y debe intervenir en todas las fases del
proceso, lo cual implica, especialmente, guardar el debido secreto profesional de lo
que hable con su cliente, y realizar una actuación activa y vigilante de control y
seguimiento de todo el proceso, adoptando las decisiones que considere más
beneficiosas para la defensa de los intereses que le hayan sido encomendados.
Materialmente
El abogado puede actuar como acusador o como defensor. A pesar de lo que pudiera
parecer, a primera vista, no hay diferencia sustancial entre ambos papeles, pues en
ambos casos el letrado defiende los intereses que le han sido encomendados.
Y así, como acusador, ejercita las acciones de condena y resarcitoria, en tanto que, si
actúa como abogado defensor, trata de evitar la condena, o de reducirla en todo lo
posible, respecto a la persona cuya defensa le ha correspondido.
Como acusador:
Acusador particular: cuando participa en el proceso para hacer valer los derechos
que le corresponda, en nombre de la víctima de un delito. Para personarse en el
proceso se requiere comparecer en el juzgado mediante querella si es un juicio
ordinario, bastando un escrito si se trata del juicio o procedimiento abreviado.
Acusador popular: cuando interviene en el proceso quien no ha sido
directamente perjudicado u ofendido por un delito. Se excluye en los supuestos
del art. 102 LECrim. Se requiere querella y prestación de la fianza que se fije por la
autoridad judicial, pero no puede abrirse juicio oral solo con la solicitud de la
acusación popular, salvo cuando se trate de delitos que afecten a bienes de
titularidad colectiva (SSTS 17-12-2007 y 8-4-2008).
Acusador privado: cuando el que comparece como acusador es el propio
ofendido por el delito. Esta figura procesal se reserva, exclusivamente, para los
delitos de injuria y calumnia contra particular. Se requiere querella y acto de
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conciliación sin avenencia o licencia del juez o presidente del Tribunal del juicio en
que se haya producido el hecho delictivo.
La aprobación del Estatuto de la víctima del delito por la Ley 4/2015, de 27 de abril,
supone para todo abogado que actúe como acusador, esto es, en defensa de los
intereses de la víctima o víctimas de un delito, contar con un arsenal de derechos a
hacer efectivos, en el marco del proceso penal.
Además, modifica los artículos 109 y 110 de la LECrim e introduce un nuevo artículo
109 bis LECrim que reproducimos dado su interés:
«1. Las víctimas del delito que no hubieran renunciado a su derecho podrán
ejercer la acción penal en cualquier momento antes del trámite de
calificación del delito, si bien ello no permitirá retrotraer ni reiterar las
actuaciones ya practicadas antes de su personación.
»En caso de no existir los anteriores, podrá ser ejercida por los demás
parientes en línea recta y por sus hermanos, con preferencia, entre ellos, del
que ostentara la representación legal de la víctima.
»3. La acción penal también podrá ser ejercitada por las asociaciones de
víctimas y por las personas jurídicas a las que la ley reconoce legitimación
para defender los derechos de las víctimas, siempre que ello fuera
autorizado por la víctima del delito.
Como defensor:
Realizará todos los actos y peticiones que estime beneficien la situación procesal de
su defendido, y en particular:
El abogado que actúa en todas las fases del proceso significa que puede intervenir
en la fase previa al inicio del proceso, estudiando y preparando la defensa de los
intereses que le han sido encargados. Y, una vez incoado el proceso, su participación
abarca:
La instrucción.
La fase intermedia (en su caso).
El juicio o vista oral.
Los recursos.
La ejecución de lo resuelto en el proceso.
Comunicar es algo más complejo que expresarse, pues si bien es necesaria una
correcta expresión para una buena comunicación, se necesita algo más que un
lenguaje.
Frente a ello, la escritura, el proceso escrito tiene mala prensa, pues el proceso de la
inquisición y, en general, los procesos propios de regímenes totalitarios tienden a la
opacidad y se ocultan de la publicidad, ya que evitan el conocimiento de sus
actuaciones, la identidad de quienes intervienen, las pruebas de que se valen para las
condenas e incluso, se dificulta la presencia de público en los juicios.
mediante interrogatorio oral y los informes sobre su resultado crítico son públicos
(STC 219/2002).
El informe oral, como máximo exponente del lenguaje oral jurídico-forense, es una
comunicación verbal destinada a presentar de manera clara y pormenorizada, el
resumen de los hechos y de las pretensiones que se dirigen a un tribunal.
Por ello, en el mundo forense, la escritura es ideal para expresar los datos-base del
proceso penal (como el atestado), la puesta en conocimiento y petición al juez de que
incoe un proceso (querella), o para redactar una sentencia.
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Llamamos escritos rectores del proceso penal a los instrumentos del proceso
mediante los cuales se comunican las actuaciones de la máxima importancia.
Pueden ser producidos por el juez o por las partes, pero tienen en común el hecho
de que contienen las actuaciones más trascendentes:
Por ello, en el mundo forense, la escritura recorre todas las fases del proceso, desde
su inicio, conteniendo los datos-base del proceso penal (como en el atestado), la
puesta en conocimiento y petición al juez de que incoe un proceso (querella), o en su
parte final, sirviendo para redactar la sentencia.
En consecuencia, se hace necesario prestar una especial atención, tanto teórica como
práctica, a estos escritos de tanta trascendencia en el proceso penal.
Entre los escritos de parte más importantes del proceso penal destacan: la querella
al inicio del proceso, el escrito de calificación (acusación y defensa) como tránsito
entre la fase de instrucción y el juicio oral y los recursos, en particular los de apelación
y casación, una vez dictada sentencia.
Escritos de calificación
«Art. 650.
El escrito de calificación se limitará a determinar en conclusiones precisas y
numeradas:
1º Los hechos punibles que resulten del sumario.
2º La calificación legal de los mismos hechos, determinando el delito que
constituyan.
3º La participación que en ellos hubieren tenido el procesado o procesados,
si fueren varios.
4º Los hechos que resulten del sumario y que constituyan circunstancias
atenuantes o agravantes del delito o eximentes de responsabilidad criminal.
5º Las penas en que hayan incurrido el procesado o procesados, si fueren
varios, por razón de su respectiva participación en el delito.
El acusador privado, en su caso, y el Ministerio Fiscal cuando sostenga la
acción civil, expresarán además:
1º La cantidad en que aprecien los daños y perjuicios causados por el delito,
o la cosa que haya de ser restituida.
2º La persona o personas que aparezcan responsables de los daños y
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Recursos
Estos recursos tienen una técnica que podemos resumir del siguiente modo:
formalmente han de partir del fallo a combatir, impugnándolo a través de una serie
de motivos concretos, que hay que enunciar y luego desarrollar; y en cuanto al fondo,
hay que poner de manifiesto un error iuris o in procedendo, para lo cual debe citarse
la norma o normas infringidas, explicándolo sucintamente de la mano de la
jurisprudencia que sostenga la pretensión.
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Se trata de una declaración de voluntad que se presenta por escrito ante el juez de
instrucción competente por la que una persona manifiesta su deseo de constituirse
parte en un proceso.
Las partes procesales, en relación con los escritos rectores del proceso, juegan un
doble papel: son las que redactan los escritos de parte y las que controlan los escritos
oficiales.
Atestado
Ello no quiere decir, sin embargo, que ostente el monopolio de la investigación, pues
todas las partes procesales pueden hacerlo. Lo que sucede es que, por su función,
preparación y medios disponibles, máxime tratándose de hechos de trascendencia
pública, de hecho, es la policía judicial la que asume el grueso de la investigación del
delito y, a través del atestado, da cuenta a la autoridad judicial de más del 90 % de
los hechos delictivos.
Lo más importante del atestado son los datos objetivos que contiene, el resto,
es decir, declaraciones, valoraciones y demás, no hacen fe, solo tienen valor
de denuncia.
Hay que recordar que toda sentencia tiene una estructura y contenido prefijados
por la ley.
Contenido
Legislación
Constitución Española
Constitución Española Constitución Española. Boletín Oficial del Estado, núm. 311, de 29
de diciembre de 1978, páginas 29313 a 29424 (112 págs.). Disponible en:
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1978-31229
Ley 50/1981, 30 diciembre, por la que se regula el Estatuto Orgánico del Ministerio
Fiscal
Ley 50/1981, 30 diciembre, por la que se regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.
Boletín Oficial del Estado, núm. 11, de 13/01/1982. Disponible en:
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1982-837
Art. 2.
Art. 102.
Art. 109 y 110, 109 bis.
Art. 142.
Art. 277.
Arts. 292 a 297.
Art. 650.
Art. 790.
Art. 963.
Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la víctima del delito. Boletín Oficial del Estado,
núm. 101, de 28/04/2015. Disponible en: https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-
A-2015-4606
Esta lectura complementa la parte de la acusación popular, que suele ser la que más
problemas plantea desde el punto de vista teórico y práctico, y es necesario
profundizar con materiales que faciliten su comprensión y permitan abordar sus
principales aspectos normativos y doctrinales.
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Esta lectura complementa la parte de la acusación popular, que suele ser la que más
problemas plantea desde el punto de vista teórico y práctico, y es necesario
profundizar con materiales que faciliten su comprensión y permitan abordar sus
principales aspectos normativos y doctrinales.
Aplicaciones prácticas
B. El informe oral.
C. Las alegaciones de las partes.
D. La prueba testifical.
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