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Hacia un nuevo concepto de cultura

moral en los centros educativos


por Laura RUBIO SERRANO
Universidad de Barcelona

participación y vivencia a través de prác-


ticas por parte de sus miembros.
Para empezar
Los centros educativos tienen instau-
radas a nivel institucional actividades di-
versas que favorecen la formación moral La cultura moral de los centros edu-
de sus miembros. A menudo, también re- cativos pretende sistematizar los elemen-
servan un tiempo y espacio curricular es- tos que componen el medio escolar, las
pecífico para trabajar valores. Además, su prácticas institucionalizadas que convier-
dinámica habitual está atravesada de un ten el centro en un escenario adecuado
infinito número de relaciones interperso- para la formación moral. Un medio que
nales de importante carga formativa en- envuelve y permite vivir en primera per-

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tre educadores y alumnos, y de éstos en- sona el conjunto de valores por los cuales
tre sí. De esta manera se constituyen las apuesta la institución educativa, favore-
principales vías de educación moral en un ciendo el comportamiento de sus miem-
centro educativo: la personal, la curricu- bros y dando forma a sus hábitos y virtu-
lar y la institucional [1]. des. La cultura moral así entendida revista española de pedagogía
permite concretar la idea de que los valo-
El concepto de cultura moral de los res se aprenden por ósmosis, por el hecho
centros educativos permite concretar el de estar inmersos en una institución que
nivel macro de la propuesta de educación apuesta por unos valores determinados.
moral de un centro, la vía institucional. También, destaca la necesidad de que los
Destaca así el valor de la institución edu- profesionales de la educación pongan
cativa como agente formativo en sí atención en el diseño y puesta en marcha
mismo, capaz de contribuir en la cons- de prácticas pedagógicas con valor forma-
trucción de la personalidad moral de los tivo.
alumnos. Su potencia formativa no reside
en la transmisión de los valores en los que En este marco, el presente artículo re-
confía, sino en un efecto de inmersión, presenta una aproximación diferente y

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ampliada del concepto de cultura moral concretando su análisis en diferentes ám-


referido a los centros educativos, un con- bitos de contenido. El clima organizativo
cepto que ni es nuevo ni siempre se ha ha analizado los elementos relacionados
utilizado de la misma manera. Por un con la gestión de la organización y el cum-
lado, su caracterización debe enmarcarse plimiento de sus funciones, como las rela-
en dos conceptos más amplios, el clima y ciones formales o los estilos de liderazgo.
la cultura en las organizaciones. Por otro El clima psicológico ha profundizado en la
lado, resulta necesario rescatar las apor- percepción como un instrumento para ha-
taciones teórico-prácticas de algunos au- cer interpretaciones e inferencias sobre
tores que, en los últimos tiempos, se han las situaciones que se dan y como condi-
aproximado a este tema desde el ámbito cionantes de las conductas de los miem-
de la educación moral. El objetivo último bros de la organización. El clima social,
es presentar una definición de cultura una de las aproximaciones más recurren-
moral de los centros educativos que per- tes, ha puesto énfasis en la manera como
mita operativizar un concepto clásica- se dan las relaciones personales entre los
mente etéreo y difuso, ofreciendo a los miembros de una organización. Las ex-
profesionales de la educación posibilida- presiones de afecto, los gestos de apoyo o
des para su descripción, análisis y eva- los refuerzos son algunos de los elementos
luación [2]. esenciales del clima emocional, que re-
coge la dimensión afectiva de las relacio-
Clima y cultura en las organizaciones nes como elemento fundamental para en-
A lo largo del último siglo, el estudio tender las organizaciones. Finalmente, el
de las organizaciones ha originado, desde clima intelectual o académico se basa en
diferentes disciplinas, trabajos acerca de el ambiente que crean las instituciones
los conceptos de clima y cultura. Ambos educativas en relación al estudio y la for-
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se han convertido de esta manera en pris- mación; los planteamientos curriculares,


mas complementarios a través de los cua- los programas surgidos de la dinámica es-
les analizar las organizaciones. Una apro- colar o las expectativas académicas pue-
ximación al concepto de cultura moral de den convertirse en verdaderos elementos
las instituciones escolares requiere tener de presión en el funcionamiento del cen-
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en cuenta el significado de estos dos tér- tro. El concepto de clima aplicado a las
minos. instituciones de carácter educativo ha
dado lugar a estudios sobre los diferentes
Tradicionalmente, el clima en rela- tipos de contenido. De todas maneras, la
ción a los grupos humanos ha sido estu- definición más habitual del clima escolar
diado desde la psicología social y la psico- es la de una cualidad del ambiente ba-
logía de las organizaciones [3]. Éste se ha sada en la percepción colectiva de las con-
identificado, habitualmente, con un cons- ductas en las escuelas, fruto de la expe-
tructo de carácter psicosocial basado en riencia, vivenciada por sus participantes
las percepciones compartidas de los y con una clara influencia sobre su con-
miembros de una institución sobre la vida ducta (Hoy, Tarter, y Kottkamp, 1991,
y los comportamientos dentro de ésta, 10).
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Otra dirección es la que han tomado moral han utilizado términos afines a los
las investigaciones sobre la cultura en las expuestos y han aportado ideas para el
organizaciones, que cuentan con cierta desarrollo del concepto de cultura moral.
tradición desde el ámbito empresarial y la Durkheim fue uno de los primeros en uti-
psicología de la organización [4]. La cul- lizar el concepto de cultura moral como el
tura se considera la parte blanda, interna conjunto de contenidos morales de una so-
e inmaterial de las organizaciones, clasifi- ciedad determinada. Entendiendo la so-
cando su contenido en tres niveles de ma- ciedad como un grupo de personas que
yor a menor nivel de abstracción [5]. Las comparten valores, sentimientos y res-
presunciones y creencias representan los ponsabilidades, a través de su propuesta
elementos más abstractos y profundos so- se incide en la importancia del medio es-
bre los que se levanta la organización; los colar. Éste representa el espacio en el que
esquemas, ideología y teorías en uso de la los alumnos viven, entrenan y practican
organización son su epicentro. Los valores esta vida en común que ha de permitirles
de la organización destacan lo que sus integrarse en la sociedad (Durkheim,
miembros consideran importante y signi- 1925/1973). Otros autores más actuales
ficativo de forma compartida; los valores como Kolhberg; Jackson, Boostrom y
resultan elementos más conscientes y Hansen; y Lickona también se han apro-
concretos. En último lugar, los artefactos ximado al concepto de cultura moral. En
culturales y los productos de la organiza- las siguientes páginas, la revisión de su
ción recogen las expresiones y manifesta- obra permite profundizar en las aporta-
ciones externas de la cultura como ritua- ciones que fundamentan el concepto de
les, normas, símbolos y lenguaje, entre cultura moral que aquí se defiende.
otros. También en el ámbito educativo se
ha aplicado el concepto de cultura en sus

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Kolhberg: comunidad justa y cultura
tres niveles de contenido. De esta manera, moral
la idea de cultura escolar se ha utilizado La construcción del concepto de cul-
para referirse al sistema de orientaciones tura moral obliga a aproximarse al tra-
compartidas entre los miembros de un bajo de Kolhberg, uno de los teóricos más
mismo centro, los patrones de significado relevantes de la pedagogía contemporá- revista española de pedagogía
que son transmitidos históricamente (nor- nea. La aplicación práctica del enfoque de
mas, valores, creencias, ceremonias, ri- comunidad justa y el concepto de cultura
tuales, tradiciones y mitos) y compartidos moral de la escuela que utilizó y convirtió
por los miembros de la comunidad escolar. en objeto de análisis y evaluación, lo con-
En definitiva, todos aquellos elementos vierten en un referente fundamental en
que comparten los individuos de la orga- este trabajo (Kolhberg, 1997). Para enten-
nización y que dotan de identidad y sen- der ambas aportaciones, resulta necesario
tido la vida del centro. sintetizar su trabajo en el ámbito de la
educación moral.
Es a partir de la transferencia del con-
cepto de cultura al ámbito educativo que Kolhberg inició su trabajo a partir de
algunos autores dedicados a la educación las teorías psicológicas del desarrollo cog-

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nitivo para elaborar una teoría del desa- ran cuestiones de justicia, y en el que
rrollo del juicio moral (capacidad para ar- alumnos participaran para hacer, de la
gumentar sobre la corrección o incorrec- suya, una escuela más justa.
ción de los comportamientos humanos)
como elemento central de la moralidad Hasta ese momento, la construcción
del individuo. La teoría del desarrollo del de la idea de comunidad democrática sólo
juicio moral entiende que éste es un creci- era teórica. Kolhberg había podido com-
miento natural que permite avanzar en probar que las discusiones morales fun-
las etapas del juicio moral en el que las damentan el juicio moral individual, pero
fases superiores son más deseables que ignoraba si en la práctica era posible es-
las inferiores. A partir del uso de los dile- tablecer comunidades que funcionaran
mas morales, Kolhberg delimitó seis esta- democráticamente y permitiesen el desa-
dios consecutivos y organizados en tres rrollo del juicio y la acción morales. El es-
niveles cada vez más maduros (precon- tudio de experiencias de vida comunitaria
vencional, convencional y postconvencio- (los kibutz israelíes y el proyecto de la pri-
nal), a través de los cuales la persona sión) le sirvieron para perfilar la idea de
desarrolla progresivamente el juicio mo- democracia educacional. Con ésta se po-
ral. Posteriormente, su método de investi- nía de manifiesto que el enfoque podía ser
gación se convirtió en una propuesta pe- beneficioso para todos los miembros de la
dagógica en la que la educación moral comunidad, incluida la población más jo-
persigue el máximo desarrollo de las ca- ven, y que hacía posible un cierto traslado
pacidades del juicio moral. del juicio a la acción moral. Fue de esta
manera como se pudo integrar la idea de
La lectura de autores como Durkheim democracia educacional con el paradigma
(1925/1973), Dreeben (1976), Jackson evolutivo que se había desarrollado, el en-
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(1963) y Dewey (1960) puso de manifiesto foque de comunidad justa. Éste pretendía
las limitaciones del enfoque elaborado introducir la democracia en la dinámica
hasta el momento; no se habían tenido en escolar como motor del desarrollo moral
cuenta los problemas del contexto plante- de los alumnos. La idea era equilibrar los
ados por el currículum oculto. También valores de justicia y comunidad a través
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hizo posible el paso de las discusiones mo- de un sistema de participación del alum-
rales al gobierno democrático como pro- nado con el que hacer frente a situaciones
puesta educativa para el desarrollo mo- conflictivas, probando de conjugar dere-
ral. Kolhberg recuperó de Durkheim el chos individuales y el valor del colectivo
valor del colectivo y del currículum oculto en el crecimiento moral de los adolescen-
y la atribución de sentido moral a las nor- tes.
mas y reglas del aula, enfatizando el va-
lor de cómo se desarrollan y se cumplen Fue en la Escuela del Cluster de
las normas de conducta cotidianas dentro Cambridge (Massachusetts), donde se
de un grupo. El autor pretendía convertir aplicó por primera vez el enfoque de co-
el currículum oculto en un currículum de munidad justa como “escuela dentro de
justicia, en un centro en el que se trata- una escuela”. A éste, le siguieron otros es-
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tudios en la Escuela Secundaria Alterna- cada vez más fundamentadas en el valor


tiva de Scarsdale y EDE de Brookline. Su de justicia y sentido de comunidad.
aplicación sirvió para analizar la gestión
de conflictos y los procesos conjuntos de Posteriormente, la investigación fue
toma de decisiones en el centro. En la Es- avanzando hacia la evaluación del proceso
cuela Cluster, el trabajo permitió estu- democrático. Fue así como Kolhberg pro-
diar los efectos del enfoque de comunidad fundizó en el núcleo de la democracia es-
justa a través de las principales instan- colar y su influencia en lo que denominó
cias democráticas en que se desarrolla la cultura moral de la escuela, entendida
calidad de la vida comunitaria en una co- como la calidad de la vida comunitaria que
munidad justa. La reunión del grupo ase- se gesta en su interior y directamente re-
sor tenía como objetivo el análisis de las lacionada con cómo sus miembros compar-
propuestas de los temas previstos en la ten y otorgan sentido a los principios de
agenda antes de la toma de decisiones. La justicia y comunidad. El análisis de la cul-
reunión de la comunidad ponía en prác- tura moral era posible a partir de dos as-
tica el sistema democrático participativo pectos. Por un lado, los niveles de valora-
entre profesores, estudiantes e investiga- ción institucional presentan la manera en
dores del centro para discutir y tomar de- la que la escuela es valorada como
cisiones respecto a los temas conflictivos institución por parte de sus miembros.
que requerían una resolución conjunta. Kolhberg distingue cinco niveles: recha-
Finalmente, la Comisión de Disciplina te- zo, extrínseca-instrumental, identificación
nía las funciones de asesorar a los alum- entusiasta, comunidad espontánea y
nos con problemas de disciplina, mediar comunidad normativa. El primero supone
en conflictos entre diferentes individuos la nula valoración de la institución por
de la comunidad y adjudicar castigos jus- parte de sus miembros. En el extremo

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tos. Las diferentes experiencias sirvieron opuesto, la escuela como comunidad es va-
para demostrar el desarrollo de una co- lorada por sí misma. Por otro lado, los gra-
munidad justa a lo largo del tiempo en re- dos de colectividad de las normas apuntan
ferencia a temas cotidianos del centro el carácter de las normas compartidas por
educativo. Kolhberg destaca el papel que la comunidad, directamente relacionado revista española de pedagogía
tienen la comunidad y el sentimiento de con el sentido de pertenencia al grupo. En
pertenencia al grupo en el desarrollo mo- este caso, el autor señala diferentes tipos
ral de los alumnos en la propia institución de normas que se concretan en tres grados
educativa. Para el autor, una comunidad de colectividad cada vez más elevados. Las
de carácter democrático es aquella que normas individuales se caracterizan por
contempla la participación directa de sus desarrollarse sobre la base de un senti-
miembros en la discusión y toma de deci- miento de pertenencia nula o ambigua. En
siones sobre temas que afectan directa- las normas de autoridad, el grupo se rige
mente al colectivo y en la elaboración de por una autoridad, que acostumbra a ser
normas compartidas. La construcción de el profesor; y se tiende a actuar de acuerdo
una comunidad significa crear un espacio a las normas globales del grupo al que se
democrático en el que se elaboran normas pertenece aunque, en ocasiones, no se está
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de acuerdo como individuo. Finalmente, La trayectoria investigadora de Kolh-


en las normas colectivas el sentimiento de berg y su equipo demostró que el desarro-
pertenencia al grupo es el motivo por el llo moral de los jóvenes era posible y que
que los miembros actúan y velan por el éste requería de un sistema educativo que
cumplimiento de las normas del y para el contase con la participación de todos sus
colectivo. En definitiva, la promoción del miembros en la resolución de conflictos
valor otorgado a la institución y el carác- que se dan en su interior. Se proponía
ter compartido de las normas resultaban una reforma educativa que, promoviendo
ser las variables que habían de permitir el el desarrollo del juicio moral, llenase los
desarrollo de una comunidad hacia una centros educativos de valores como justi-
etapa moral superior (Kolhberg, Power y cia, democracia y comunidad. La idea era
Higgins, 1997, 136-141). invitar a los estudiantes a hacer suyos es-
tos valores y a practicarlos en el día a día
El enfoque práctico de comunidad de la vida de la institución. El enfoque de
justa y la investigación sobre la cultura la comunidad justa representaba un for-
moral de la escuela desembocó en tres mato de medio escolar idóneo para conse-
grandes hipótesis y líneas de investiga- guirlo. En este marco, Kolhberg utilizó la
ción. En primer lugar, un método de eva- idea de cultura moral aplicada desde una
luación de la cultura moral basado en el concepción clásica. Para él, la cultura mo-
análisis de entrevistas sobre dilemas mo- ral está directamente relacionada con los
rales en los que se planteaban situaciones principios compartidos de justicia y comu-
de ayuda, restitución, robo y consumo de nidad. Si bien destaca instancias de toma
droga. En segundo lugar, la comparación de decisiones comunitarias como concre-
de las culturas morales de las escuelas al- ciones de los mismos, su propuesta no
permite abordar la detección de otros va-
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ternativas y tradicionales en las que esta-


ban inmersas las primeras puso de relieve lores propios de las instituciones educati-
vas, tampoco concretar todas las prácti-
como las escuelas democráticas dotaban a
cas que los cristalizan en el complejo
profesores y alumnos de la oportunidad
entramado del funcionamiento y diná-
de trabajar juntos y realizar valores y
mica escolar.
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normas compartidas. Finalmente, en re-


lación al desarrollo del juicio y acción mo-
rales individuales del alumno como con-
Jackson, Boostrom y Hansen: la com-
secuencia de la educación democrática y el
plejidad de la vida moral
El análisis de la variedad y compleji-
compromiso de los docentes. En este sen- dad de elementos que intervienen en la
tido, los resultados también fueron satis- educación moral en las escuelas ha sido el
factorios: el profesorado ampliaba su rol núcleo de trabajo para Jackson, Boostrom
en la educación de personas completas y y Hansen en The Moral Life of Schools
el alumnado mostraba resultados positi- Project (1993). Su desarrollo parte del tra-
vos en cuanto a las medidas de juicio bajo de Jackson en Life in Classroom
práctico y orientación hacia la responsa- (1968) y ha supuesto una revisión del pa-
bilidad. pel del profesorado en el desarrollo moral

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de alumnos, y un claro esfuerzo por des- de observación que permite categorizar


tacar la importancia de crear y mantener los principales elementos con carga moral
un ambiente moral adecuado en los cen- que influyen en la formación de los alum-
tros educativos. A continuación, se desta- nos. Además, un conjunto de secuencias
can los aspectos más relevantes en rela- de observación sirven para ejemplificar
ción a este trabajo: el análisis de la algunas de las categorías propuestas. Su
significación y complejidad moral de la trabajo representa una aproximación re-
vida en las escuelas a través de la guía de flexiva sobre el sentido moral de las inte-
observación; y algunos aspectos metodoló- racciones extraídas de la realidad educa-
gicos que permiten cultivar la conciencia tiva.
expresiva.
La guía de observación resultante
Al iniciar su trabajo, Jackson, Boos- consta de ocho categorías de elementos
trom y Hansen no contaban con un guión que, de manera más o menos visible, con-
para estudiar de qué manera se mani- tienen carga moral para la formación de
fiesta la vida moral en una escuela. Para los alumnos. Las categorías se clasifican
avanzar, tenían claro que era necesario en dos grandes bloques. La instrucción
sumergirse en la realidad y dejarse sor- moral incluye los aspectos institucionales
prender por lo que allí estaba sucediendo. pensados deliberadamente para trabajar
Fue de esta forma como se determinó el temas de carácter moral. La práctica mo-
carácter etnográfico de la investigación, ral contiene actividades que cristalizan
observando un total de dieciocho clases de elementos morales en su manera de ser o
seis escuelas diferentes. Fruto de la etno- de hacer (Jackson, Boostrom y Hansen,
grafía, los autores construyeron una guía 1993, 3-45).
TABLA 1: Guía de observación

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En el bloque de instrucción moral, los formal incluye espacios y contenidos con-


autores destacan cinco categorías. La ins- cebidos conscientemente dentro del currí-
trucción moral como parte del currículum culum para trabajar temas de carácter

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moral, como las lecciones de religión. La dentro de la clase señala la importancia


instrucción moral dentro del currículum de todos aquellos aspectos que hacen re-
hace referencia a aquellos aspectos con ferencia al lenguaje no verbal del profesor
carga moral que se introducen en el y que también intervienen en el desarro-
transcurso de otras materias como litera- llo de la clase y la formación moral de los
tura o ciencias sociales. La categoría de alumnos.
rituales y ceremonias recoge actividades
que permiten celebrar y vivir directa- Para Jackson, Boostrom y Hansen el
mente los valores como las asambleas de trabajo realizado en las escuelas, también
clase, las jornadas deportivas o las obras supuso una reflexión sobre la manera de
de teatro con referencias morales. Las re- investigar en educación moral y cultivar
presentaciones con contenido moral se re- la conciencia expresiva. Sin la intención
fieren a muestras visuales con alto conte- de elaborar un manual sobre la técnica de
nido moral, como la decoración del aula observación, desarrollaron una reflexión
con murales y otros mensajes. La última metodológica que destaca algunos ele-
categoría, las manifestaciones espontá- mentos a tener en cuenta para el análisis
neas de comentarios morales dentro de la de situaciones educativas desde el ámbito
actividad escolar, destaca todos aquellos de la educación moral. Éstos aspectos re-
espacios y momentos en los que se detiene sultan interesantes para investigadores,
la dinámica de clase para tratar de resol- pero sobretodo para maestros o profesio-
ver cuestiones que implican valores im- nales de la educación motivados por reco-
portantes para el grupo. nocer el significado moral de lo que su-
cede en la institución educativa.
Ya en el bloque de práctica moral, los
autores establecen tres categorías. La pri- La reflexión metodológica de Jackson,
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mera son las normas y reglas de clase que Boostrom y Hansen apunta hacia un pro-
gobiernan las interacciones entre profeso- cedimiento basado en la etnografía como
res y alumnos como elementos fundamen- base para capturar y tomar conciencia del
tales para el correcto funcionamiento y sentido moral de todos los atributos de la
convivencia del grupo; pensar, vivir y vida de la clase partiendo de la realidad.
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construir normas para el grupo son acti- Cualquier detalle puede llegar a conver-
vidades en las que se pone en marcha la tirse en un verdadero símbolo expresivo
vida moral del centro. La moralidad de la de intensa carga moral. Son precisamente
subestructura curricular supone la elec- estos los que construyen el clima o la at-
ción, secuenciación y manera de presen- mósfera de una escuela en concreto. En el
tar los contenidos en base a unas creen- procedimiento se distinguen dos momen-
cias y valores compartidos que permiten tos interrelacionados entre sí. Por un
unas concreciones determinadas. Bajo es- lado, la observación, la necesidad de su-
tas decisiones existe un conjunto de men- mergirse en la realidad, mirar y escuchar
sajes y contenidos morales que se trans- e intentar captar con detenimiento todo
miten paralelamente al currículum. En lo que tiene lugar en una situación educa-
último lugar, la expresión de la moralidad tiva. Por otro lado, la reflexión se con-
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vierte en el eje vertebrador de todo el pro- la significación expresiva y moral de los


ceso. La actitud que se espera de él no es diferentes atributos de una clase y aten-
la de observador pasivo sino que ha de ca- der a la amplitud y complejidad de la vida
racterizarse por la continua interrogación moral de las escuelas, con el objetivo de
y la mirada crítica ante aquello que ob- mejorarla. El análisis de las transcripcio-
serva. A pesar de tratarse de dos momen- nes y segmentos de observación derivó en
tos claramente diferenciados, observación una perspectiva cada vez más microscó-
y reflexión comparten aspectos en común: pica de la educación moral, profundi-
la necesidad de mantener una actitud zando en las interacciones entre profeso-
abierta ante la realidad que se estudia y res y alumnos, sin abordar directamente
de mostrarse atento ante las percepciones la cultura ni las prácticas que el centro
y sensaciones que genera cada situación lleva a cabo a nivel institucional. Por el
en el momento de la observación. Los au- contrario, su estudio se acercó a la idea
tores proponen que se procure encontrar que la formación moral tiene que ver con
un equilibrio entre una actitud de alerta y la vivencia y el ambiente e, incluso el
una actitud suficientemente relajada, clima de la institución.
para no perder ningún detalle mientras
uno continua dejándose sorprender por lo Lickona: aproximación comprensiva
que sucede a su alrededor. Finalmente, a la educación del carácter
los autores también se encargan de desta- En las últimas décadas, se ha obser-
car el valor de la inclinación positiva. Con vado una revitalización de la educación
ello se refieren a la necesidad de extraer del carácter; Lickona se ha convertido en
lo más valioso de cada segmento de obser- una de las figuras más representativas
vación y destacar los rasgos más positivos en este ámbito. Su trabajo parte de la re-
de cada profesional, contrariamente a lo visión de la crisis nacional del carácter,

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que ocurre de forma habitual. En defini- para hacer un recorrido por esta línea de
tiva, el trabajo de Jackson, Boostrom y trabajo y elaborar una propuesta propia.
Hansen pretende activar la conciencia ex- A continuación se destacan algunas de
presiva de todo aquello que sucede en una las principales aportaciones de su equipo
clase o escuela. en relación al tema que aquí se trata: la revista española de pedagogía
aproximación comprensiva a la educa-
Jackson, Boostrom y Hansen preten- ción del carácter, la definición de cultura
dían subrayar el significado moral de las moral que incluye su propuesta y la eva-
escuelas que se concreta en sus aspectos luación de la efectividad de los progra-
físicos y la acción humana que en ellas mas de educación del carácter (Lickona,
tienen lugar. A lo largo del trabajo, consi- 1983).
guieron dar un paso más construyendo
una nueva perspectiva conceptual y meto- La propuesta de educación del carác-
dológica a través de la cual analizar la re- ter de Lickona parte de la idea que son di-
alidad educativa en relación a la educa- versos los factores sociales que permiten
ción moral en los centros educativos. Esta constatar, actualmente, la crisis del
nueva mirada supone tomar conciencia de “buen carácter”. En este marco, la educa-

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ción del carácter representa un esfuerzo de ser objetivos universales y reconocidos


deliberado por ayudar a las personas, es- por las diferentes culturas y tradiciones
pecialmente jóvenes, a actuar y velar por religiosas. Se trata de aquellos valores sin
valores éticos fundamentales como el res- los cuales la sociedad no funcionaría de
peto, la responsabilidad, la honestidad y manera efectiva, ni las personas podrían
la justicia. El autor considera que corres- adquirir verdaderamente la felicidad. Ve-
ponde a esuela, familia y comunidad la lar por estos valores, comprometerse con
educación del carácter, la tarea de promo- la educación del carácter, supone partir
ver los valores fundamentales entre los de once principios básicos (Lickona, en
más jóvenes. Para él estos no dependen http://www.cortland.edu/character/article
de preferencias subjetivas, sino que han s/prin_iii.htm).

TABLA 2: Los once principios para la educación del carácter


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Esta es la base para una aproxima- puntos que configuran la aproximación


ción comprensiva a la educación del ca- amplia de la educación del carácter: las
rácter que debe atender paralelamente estrategias de clase y las estrategias
a tres dimensiones: la cognitiva, la emo- de centro (Lickona, en http://www.cort-
cional y la comportamental. A nivel land.edu/character/12pts.asp).
práctico, queda recogida en los doce

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TABLA 3: Estrategias de clase

El autor presenta nueve estrategias culum representa incluir un contenido


de clase a tener en cuenta en la formación ético en las materias escolares, convir-
del carácter. Entender al profesor como tiendo el currículum en un vehículo para
modelo y mentor ético destaca una figura la formación en valores. El aprendizaje co-
que, desde el respeto y amor, debe corregir operativo permite el desarrollo de habili-
a los alumnos en sus errores o conductas dades para trabajar con los otros y apren-
incorrectas y alentarles en sus aciertos o der a apreciarlos. Ya en séptimo lugar, la
comportamientos positivos. En segundo conciencia o responsabilidad en el trabajo
lugar, la clase como una comunidad que incide en que los alumnos desarrollen el
cuida a sus miembros representa la crea- hábito de trabajar, tomando al profesor
ción de un espacio para que los alumnos se como modelo y enfrentándose a responsa-
respeten y se sientan partícipes del grupo bilidades educativas de manera habitual.

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del que forman parte. La disciplina moral A continuación, promover la reflexión
subraya la construcción y utilización de ética, se traduce de manera práctica en
las normas para trabajar el razonamiento crear espacios para la lectura, investiga-
moral, el respeto a los otros y el autocon- ción, escritura y discusión que permitan el
trol. En cuarto lugar, crear un ambiente desarrollo de la parte cognitiva del carác-
democrático en la clase representa impli- ter. Finalmente, enseñar a resolver con-
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car a los diferentes miembros del grupo en flictos de manera pacífica y justa implica
la discusión y toma de decisiones para la planificar un currículum en el que se en-
mejora del funcionamiento del grupo. trenen habilidades y se afronten situacio-
Quinto, enseñar valores a través del currí- nes conflictivas.

TABLA 4: Estrategias de centro

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Después destacan tres estrategias moral positiva en un centro: el liderazgo


que el centro escolar debe desarrollar glo- moral, la disciplina escolar, el senti-
balmente en relación a la educación del miento de pertenencia a la comunidad, la
carácter. El hecho de trabajar más allá participación directa de los estudiantes
del aula pone de relieve la importancia de en el funcionamiento del centro, un clima
establecer oportunidades para los alum- moral de mutuo respeto y cooperación y,
nos en el servicio a la escuela y a la co- por último, el hecho de reservar un
munidad a través de modelos que inspi- tiempo determinado para abordar temas
ren conductas altruistas. Por otro lado, de carácter moral. Todos ellos cumplen la
velar por la colaboración entre familias y misión de dar relieve a los valores funda-
comunidad educativa en la tarea de la mentales de una escuela. Para Lickona y
educación del carácter significa unificar su equipo de investigación, una cultura
esfuerzos en la construcción del buen ca- moral entendida de manera debe basarse
rácter de los alumnos, a través de una co- en los mismos valores que enfatiza el mo-
municación fluida y espacios de participa- vimiento de educación del carácter y, en
ción para todos los agentes educativos. En especial, el respeto y la responsabilidad.
último lugar, la creación de una cultura Desde esta perspectiva, la cultura moral
moral positiva en la escuela hace referen- de una escuela es un elemento a promo-
cia a la importancia de desarrollar una ver ya que tiene un poderoso efecto sobre
comunidad que promueva y mantenga los la conducta moral de sus miembros y el
valores fundamentales en la vida escolar. desarrollo de su carácter.

Resulta interesante subrayar de Para terminar, también cabe desta-


forma específica el sentido que toma este car el valor que desde la propuesta se
último elemento, la cultura moral, en la ha otorgado a la evaluación de la efecti-
año LXIX, nº 250, septiembre-diciembre 2011, 503-520

aproximación comprensiva del carácter vidad de los programas de educación del


de Lickona. Según el autor, “la cultura carácter. A partir de las aportaciones
moral de la escuela está definida por los teórico-prácticas realizadas, Lickona y
valores operativos, aquellos que quedan su equipo han desarrollado diferentes
reflejados en las prácticas y el comporta- criterios e instrumentos para evaluar
revista española de pedagogía

miento actuales de los miembros de un los programas de educación del carác-


centro escolar” (Lickona, en http://www.- ter. En todos los casos, su objetivo ha
cortland.edu/character/wheel/3.htm). Es sido hacer conscientes y valorar los
decir, la cultura moral se concreta en for- puntos fuertes y débiles del programa
mas de conducta que sustentan y dan de educación del carácter de los centros
forma a los valores de una comunidad es- educativos. Sin duda, los resultados ob-
colar. Es de esta manera como se pre- tenidos a través de estos instrumentos
tende superar la abstracción que tradicio- pueden llegar a convertirse en datos de
nalmente ha caracterizado a los valores gran utilidad para la toma de concien-
que comparten los miembros de una insti- cia, reflexión y optimización de la prác-
tución. La propuesta destaca seis como tica pedagógica de los profesionales de
los elementos que configuran la cultura la educación.
514
Hacia un nuevo concepto de cultura moral en los centros educativos

Queda claro que las aportaciones de tan, cuya calidad influye en la formación
Thomas Lickona y su equipo, desde el en- de la personalidad moral de los alumnos.
foque de la educación del carácter, repre-
sentan un avance respecto al sentido Afirmar que la cultura es un sistema
práctico de los valores compartidos en supone entenderla como un “complejo de
una comunidad escolar. La aproximación componentes interactuantes” (Bertalanffy,
comprensiva de la educación del carácter, 1976, 94). Un conjunto de elementos de na-
y en especial, su definición de cultura mo- turaleza diversa, que se relacionan entre
ral como valores operativos se convierten, ellos y se influencian mutuamente. Es en
de esta manera, en un claro referente de esta relación donde el sistema se consti-
la propuesta en el concepto que se pro- tuye como una entidad nueva, diferente a
pone a continuación. Su esfuerzo por ana- la simple suma de sus partes. Al decir que
lizar aquello que pasa en un centro en su el sistema es una entidad propia nos refe-
conjunto y dar consistencia a la idea de rimos a que sus cualidades transcienden
cultura moral en maneras de hacer deter- las de los elementos que la configuran se-
minadas le sitúa claramente cerca de la paradamente. Además, estos componen-
aproximación que aquí se defiende. tes, por el hecho de formar parte del sis-
tema, adquieren más valor. Los sistemas
La cultura moral como sistema de se caracterizan por la ambigüedad de la
prácticas complementariedad que exigen. Es cierto
El análisis de los diferentes autores que la composición de un sistema requiere
destaca la idea de que la educación moral un cierto nivel de complementariedad en-
en una institución educativa pasa por tre los elementos que lo configuran. Pero
constatar el efecto formativo de los me- de la misma manera, resulta necesario que
dios y las organizaciones en sí mismas. estos sean diferentes entre ellos para que

año LXIX, nº 250, septiembre-diciembre 2011, 503-520


También apunta la necesidad de concre- se pueda conseguir cierto grado de riqueza
tar cómo toman forma los significados sistémica (Puig, 1987, 94).
compartidos que configuran estos medios,
cuáles son las prácticas que encarnan es- Los elementos que constituyen la cul-
tos valores y de qué manera se conjugan tura moral de un centro educativo son las revista española de pedagogía
en el funcionamiento y dinámica del cen- prácticas morales, actuaciones que alum-
tro. El concepto de cultura moral de los nos y/o educadores hacen conjuntamente
centros educativos que aquí se presenta con un sentido educativo y moral. Accio-
pretende ser una aproximación que con- nes que permiten tomar conciencia de
creta los valores de un colectivo, a la vez cómo cristalizan los valores en el día a día
que contribuye a comprender la compleji- de la escuela [6]. Una práctica moral se
dad de los medios escolares en relación a caracteriza por ser un conjunto de accio-
la formación moral. nes humanas ordenadas con un sentido
que implican la participación directa de
La cultura moral es un sistema de diferentes personas, muestran una direc-
prácticas morales que las instituciones ción y predisponen a su seguimiento. Son
educativas construyen, diseñan y/o adop- cursos de acontecimientos sistematizados
515
Laura RUBIO SERRANO

que suponen una importante carga edu- sino actividades, maneras de proceder.
cativa, tanto a nivel formal como informal Resulta significativo el hecho de que per-
[7]. Las prácticas morales permiten en- miten operativizar la clásica manera de
frentarse a situaciones de carácter moral entender la cultura y los valores compar-
asumiendo pautas de conducta, a la vez tidos por los miembros de una institución.
que reflexionando de manera activa al Las prácticas morales son formas de ac-
respecto. Por un lado, su vertiente hu- tuar sistematizadas y, muchas veces,
mana destaca la acción de los individuos fruto del consenso y elaboración conjunta
que da vida a las prácticas en el proceso entre los diferentes miembros de un cen-
de crearlas o reproducirlas. De otro lado, tro. Se trata de maneras de proceder, no
su vertiente comunitaria las define como ocasionales, que los profesionales de la
acciones delimitadas socio-culturalmente institución han construido, aplicado y
que suponen la acción concertada de los consolidado a lo largo de la historia de la
participantes En definitiva, las prácticas institución. En este sentido, cabe desta-
son acciones colectivas que ponen en con- car el valor de los procesos de elaboración
tacto y hacen participar de manera con- y revisión de estas prácticas en el seno de
junta a diversos actores (MacIntyre, las organizaciones escolares.
1987, 226-251). Pero quizás uno de los
rasgos que dotan de mayor sentido la idea Esta nueva definición de cultura mo-
de práctica moral es el hecho que se ca- ral aporta una imagen del planteamiento
racterizan por perseguir objetivos y cris- institucional del centro y su práctica en
talizar valores. No siempre han de haber relación a la educación moral. Esta ima-
sido diseñadas de manera consciente para gen difiere, complementa e interactúa con
trabajarlos. Además, su realización puede otras unidades de análisis que, tal y como
suponer valores que no se habían tenido se señalaba al inicio, han abordado el es-
año LXIX, nº 250, septiembre-diciembre 2011, 503-520

en cuenta en un inicio pero que acaban tudio del conjunto de la institución educa-
por tener tanta importancia como los ob- tiva. Clima, cultura y cultura moral se
jetivos para los que fue diseñada. Por ello convierten, de esta manera, en tres vérti-
resulta necesario que los educadores sean ces de un mismo triángulo.
conscientes y sepan diferenciar los objeti-
revista española de pedagogía

vos de una práctica y los valores que en- La cultura moral permite profundizar
carna. De otra manera, ésta podría des- en la idea que los significados que com-
virtuarse o perder su potencial en la parten los miembros de una institución
formación de los alumnos. quedan encarnados en prácticas. No re-
sulta suficiente con la formulación de va-
Se ha definido la cultura moral de los lores como finalidades educativas de un
centros educativos como el conjunto inte- centro; éstas toman realmente sentido
rrelacionado de cursos de acción que im- cuando orientan su funcionamiento y di-
plican a diferentes personajes y cristali- námica, cristalizando en maneras de ha-
zan valores a través de su puesta en cer determinadas. De la misma manera,
marcha. Lo más relevante en este sentido la realización de estas prácticas es impo-
es que las prácticas no son tematizaciones sible sin el conjunto de significados, cre-
516
Hacia un nuevo concepto de cultura moral en los centros educativos

encias y valores que las sustentan. Cul- representan así las dos caras de una
tura moral y cultura de una institución misma moneda.

GRÁFICO 1: Relación entre clima, cultura y cultura moral

A su vez, la cultura como valores que prácticas con las que sus miembros se
comparten los miembros de una institu- sienten de acuerdo determina un clima

año LXIX, nº 250, septiembre-diciembre 2011, 503-520


ción, supone una influencia directa sobre positivo. Por otro lado, las percepciones
su clima, entendido como las percepciones de los miembros del centro influyen direc-
y vivencias de sus miembros. Resulta evi- tamente y tienen un carácter transforma-
dente que el hecho que las personas que dor sobre la cultura moral del centro. La
configuran un centro estén o no de manera como perciben y valoran las prác- revista española de pedagogía
acuerdo respecto a un conjunto determi- ticas educativas los miembros de una or-
nado de significados determina su prác- ganización puede influir tanto en su apli-
tica. En sentido contrario, un buen clima cación a corto plazo, como en el
de trabajo favorece la construcción de un planteamiento institucional de fondo,
sentimiento de identidad, núcleo de esta más a largo plazo.
manera de entender la cultura de una or-
ganización.
Dirección para la correspondecia: Laura Rubio Serrano.
Universidad de Barcelona, Departamento de Teoría e

En último lugar, la puesta en marcha


Historia de la Educación, Paseo del Valle de Hebrón,

de la cultura moral de un centro revierte


171, edificio de Llevant, despacho 330, 08035,
Barcelona. E-mail: lrubio@ub.edu.

también en su clima. La elección y aplica-


ción por parte de un centro de ciertas
Fecha de recepción de la versión definitiva de este artículo:
10.XII.2010

517
Laura RUBIO SERRANO

Notas PUIG, J. M. (2003) Prácticas morales. Una aproxima-


[1] TRILLA, J. y PUIG J. M. (1991) L´escola com a àmbit ción a la educación moral, (Barcelona, Paidós), pp. 123-
d´educació moral, Perspectiva Escolar, 157, pp. 5- 153.
13; GIJÓN, M. (2004) Encuentros cara a cara. Rela- [7] Existen diferentes tipos de prácticas morales: los re-
ciones interpersonales y educación en valores (Barce- cursos y servicios del centro (patio, comedor); la orga-
lona, Graó); y DOMÉNECH, I. (2004) Anàlisi del procés nización de la convivencia (acogida, tutorías); la organi-
d’ensenyament i aprenentatge en situació d’educació zación del trabajo (proyectos, talleres); las fiestas y
moral a primària i comparació amb altres àrees del celebraciones (cumpleaños, fiesta de la primavera); los
currículum (tesis doctoral dirigida por Josep María actos y salidas (excursiones, finales de curso) y las
Puig). prácticas de diálogo, la participación y los valores
(asambleas, educación para la ciudadanía). Además,
[2] El concepto de cultura que se presenta ha dado lugar a los elementos organizativos del centro también pueden
un procedimiento para la descripción, análisis y la eva- favorecer una formación moral concreta.
luación de la cultura moral de los centros educativos.
RUBIO, L. (2007) El mapes conceptuals per a la repre-
sentació de la cultura moral dels centres educatius, Bibliografía
Temps d’Educació, 32, pp. 249-266, y RUBIO, L. ANDERSON, C. (1982) The search for school climate: a re-
(2007) Cultura moral y perfil de valores del centro edu- view of the research, Review of educational research,
cativo, Revista Interuniversitaria de Teoría de la Educa- 52: 3, pp. 368-420.
ción, 19, pp. 99-115.
BEARE, H.; CALDWELL, B. J. y MILLIKAN, R. H. (1992) Cómo
[3] LEWIN, K.; LIPPITT, R. y WHITE, R. K. (1939) Patterns of conseguir centros de calidad. Nuevas técnicas de di-
aggressive behaviour in experimental created “social cli- rección (Madrid, La Muralla).
mates”, Journal of Social Psychology, 10, pp. 271-299;
TAGIURI, R. y LITWIN, G. H. (eds.) (1968) Organizational BERTALANFFY, L. von (1976) Teoría General de los Sistemas
climate: exploration of a concept (Boston, Harvard Uni- (México, F.C.E).
versity); y ARGYRIS, CH. (1979) El individuo dentro de la
organización (Barcelona, Herder). DEWEY, J. (1960) Theory of Moral Life (Nueva York, Holt, Ri-
nehart and Winston).
año LXIX, nº 250, septiembre-diciembre 2011, 503-520

[4] PETTIGREW, A. (1979) On studing organization cultures,


Administration Science Quarterly, 24, pp. 570-581; PE- DREEBEN, R. (1976) The Unwritten Curriculum and Its Rela-
TERS, T. y WATERMAN, R. (1983) En busca de la exce- tion to Values, JcuricStud, 8:2, pp. 111-124.
lencia (Barcelona, Folio DL); OUCHI, W. G. y WILKINS, A.
L. (1985) Organizational culture, Annual Review Socio- DURKHEIM, E. (1925/1973) Moral Education: a Study in the
logy, pp. 129-141; DEAL, T. E. y KENNEDY, A. A. (1986) Theory and Application of the Sociology of Education
(Nueva York, Free Press).
Culturas Corporativas. Ritos y rituales de la vida orga-
revista española de pedagogía

nizacional (México, Fondo Educativo Interamericano); y


ERICKSON, F. (1987) Conceptions of school culture: an over-
HOFSTEDE, G.; NEUIJEN, B.; OHAVY, D. D. y SANDERS,
view, Educational Administration Quarterly, 23:4, pp.
G. (9909) Measuring organizational cultures: a qualita-
11-24.
tive and quantitative study across twenty cases, Admi-
nistrative Science Quarterly, 35, pp. 286-316. HALPIN, A. y CROFT, D. B. (1963) The organizational climate
of schools (Chicago, Universidad de Chicago).
[5] Niveles en SCHEIN, E. H. (1988) La cultura empresarial
y el liderazgo (Barcelona, Plaza y Janés). HOY, W. K.; TARTER, C. J. y KOTTKAMP, R. B. (1991) Open
schools/Healthy schools. Measuring organizational cli-
[6] “Una práctica moral es un curso de acontecimientos or- mate (Newbury Park, CA, Sage).
ganizados rutinarios y educativos que ayudan a enfren-
tarse a situaciones morales, que implican la participa- JACKSON, P. W. (1968) Life in the Classroom (Nueva York,
ción de la acción humana y de la comunidad, suponen Holt, Rinehart and Winston).
una acción concertada de los participantes, persiguen
objetivos y expresan valores, exigen el dominio de vir- JACKSON, P.; BOOSTROM, R. E. y HANSEN, D. T. (1993) The
tudes y forman el conjunto de la personalidad moral” moral life of schools (San Francisco, Jossey-Bass).

518
Hacia un nuevo concepto de cultura moral en los centros educativos

En primer lugar, se incluye una breve sín-


tesis de las principales líneas de análisis
KOLHBERG, L.; POWER, F. G. y HIGGINS, A. (1997) La educa-
ción moral según Lawrence Kolhberg (Barcelona, Gedisa).

sobre los conceptos de clima y cultura en


las organizaciones y su aplicación en las de
LICKONA, T. (1983) Educating for character: how our schools

carácter educativo. En segundo lugar, se


can teach respect and responsibility (Nueva York, Ban-
tam).
destacan las aportaciones de algunos de los
autores que en los últimos tiempos se han
LICKONA, T. (2010) The Center for the 4th and 5th

aproximado a este tema desde el ámbito de


Rs(Respect and Responsibility. Ver http://www2.cort-

la educación moral. Finalmente, se pre-


land.edu/centers/character/ (Consultado el 1-IX-2010)

senta se propone el concepto de cultura mo-


MACINTYRE, A. (1987) Tras la virtud (Barcelona, Crítica).

MARGALEF, R. (1980) La biosfera. Entre la termodinámica y ral como “sistema de prácticas morales”.
el juego (Barcelona, Editorial Omega S. A).

Descriptores: cultura moral, prácticas


morales, educación moral, educación en
OWENS, R. G. (1976) La escuela como organización. Tipos

valores.
de conductas y práctica organizativa (Madrid, Aula XXI
Santillana).

PUIG J. M. (1987) Teoría de la educación. Una aproximación


sistémico-cibernética (Barcelona, PPU). Summary:
SILVA, M. (1996) El clima en las organizaciones (Barcelona, Towards a new concept of moral cul-
ture in schools
This article represents a contribution
EUB).

on the concept of moral culture in schools,


SMIRCICH, L. (1983) Concepts of culture and organizational

an idea that is not entirely newnor has al-


analysis, Administrative Science Quarterly, 28, pp. 339-

ways been used in the same way. Their


358.

existence should be seen in a broader con-


STOLP, S. y STUART C. S. (1994) School Culture and Climate:

año LXIX, nº 250, septiembre-diciembre 2011, 503-520


cept, the culture of organizations that
The Role of the Leader, OSSC Bulletin, Eugene, Oregon

aims to deepen the set of beliefs, values


School Study Council, January, 57.

Resumen: and norms shared by its members. Here,


Hacia un nuevo concepto de cultura we present a theoretical and conceptual
approach to the idea of moral culture. revista española de pedagogía
First, is a brief summary of the main lines
moral en los centros educativos
El presente artículo representa una
aportación respecto el concepto de cultura of analysis on the concepts of climate and
moral en los centros educativos, una idea culture in organizations and its applica-
que no es totalmente nueva ni siempre se tion in educational activities. Secondly, it
ha utilizado de la misma manera. Su exis- highlights the contributions of some of the
tencia debe enmarcarse en un concepto authors who recently have approached
más amplio, la cultura de las organizacio- this topic from the field of moral education.
nes, que pretende profundizar en el Finally, it is proposed the concept of moral
conjunto de creencias, valores y normas culture as “system of moral practices“.
compartidas por sus miembros. A conti-
nuación, se presenta una aproximación te- Key Words: moral culture, moral practi-
órico-conceptual a la idea de cultura moral. ces, moral education, values education.
519

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