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MODULO I
UNIDAD 1: CONCEPTOS FUNDAMENTALES
1. CONCEPTO DE DERECHO
Es el ordenamiento social de lo justo y es la única manera de existir en la vida humana, el orden impuesto ha de ser
justo por lo tanto la conducta humana es “ajustada”. Son múltiples las posturas:
▪ Castex: es la coexistencia humana normativamente pensada en función de justicia.
▪ Borda: es el conjunto de normas de conductas establecidas por el estado con carácter obligatorio.
▪ Nipperdey: es el ordenamiento autárquico obligatorio que se basa en la voluntad de una colectividad.
▪ Salvat: es el conjunto de reglas establecidas para regir las relaciones de los hombres en sociedad.
▪ Ihering: es la garantía de las condiciones de vida de la sociedad en la forma de coacción.
▪ Kelsen: es un orden para promover la paz, tiene por objeto que un grupo de individuos pueda convivir de tal
forma que los conflictos puedan solucionarse.
EL TRIALISMO.
Las modernas concepciones de la filosofía del derecho lo conciben como un fenómeno que se mueve en tres
dimensiones: la normativa, la sociológica y la dikelogica (justicia) o valorativa.
Para el trialismo la interpretación comprende diversas etapas. En primer lugar, hay que averiguar el sentido que
tiene la norma para la comunidad que la formulo, para ello hay que conocer el sentido de las palabras (elemento
gramatical) como también el contexto en que las palabras son empleadas (elemento lógico).
Luego hay que comprobar cuál ha sido la auténtica voluntad del autor de la norma al redactarla (elemento histórico).
Una vez reunidos los resultados estos discrepan entre sí, debe prevalecer la interpretación histórica. En principio
supremo de toda interpretación consiste en la lealtad del intérprete con la voluntad y la intención del autor de la
norma.
Derecho natural
Ejerce sobre el derecho positivo una doble acción, una negativa que consta de la paralización del derecho positivo en
la medida que este contradice al derecho natural y una positiva en cuanto el derecho natural es un manantial de
orientación del derecho positivo.
Da un fundamento firme al orden jurídico que consiste en la comprensión de la naturaleza racional del hombre y no
en su voluntad, la cual es inepta para justificar la imperatividad de la norma. Hay normas superiores a la voluntad
humana y a la misma comunidad que deben guiar el establecimiento del derecho sirviéndole de fundamento
racional. Los principios del derecho natural no son el producto de una interpretación subjetiva sino de un
conocimiento que se obtiene de la razón.
Hay una primera intuición en nuestra conciencia que nos permite discernir el bien del mal y la consiguiente
ordenación de la razón que nos hace hacer lo primero y evitar lo segundo.
La conversión del derecho natural en positivo depende de la idoneidad del instrumento que se disponga ya que es
necesario reflexionar sobre la imperfección de la herramienta para traducir la justicia. No sería prudente querer
encerrar a todo el derecho natural en el régimen positivo pues falta el instrumental técnico adecuado, cuanto más se
perfeccione la técnica jurídica mejor se plantearán los principios naturales en el plano positivo.
Derecho positivo
Es el conjunto de normas aplicadas coercitivamente por la autoridad pública. Considera que no existe otro derecho
que el positivo, se encuentra sistematizado en un ordenamiento y varía según cada sociedad. Es menester agrupar
tales normas para realizar el estudio de ellas, de ahí surgen las ramas del derecho positivo.
La más amplia clasificación opone al derecho público al privado, dicha distinción se basa en el interés protegido por
el derecho:
- Derecho público: se refiere al estado y a la cosa publica
- Derecho privado: tomaba en cuenta lo pertinente a la utilidad de los particulares.
Díaz - Figueroa - Brites
*DERECHO OBJETIVO Y DERECHO SUBJETIVO
➢ Derecho objetivo: es la norma, conjunto de normas que dan lugar al ordenamiento jurídico. Es la regulación de
la conducta humana y es exterior al hombre
➢ Derecho subjetivo: es el derecho desde el enfoque de la conducta, es decir, que es la conducta regulada. Consta
de dos elementos:
- Facultad jurídica: es el conjunto de prerrogativas que goza el sujeto activo para exigir del sujeto pasivo el
cumplimiento de la prestación.
- Deber jurídico: es la conducta a la cual se encuentra obligado el sujeto pasivo.
Ambas nociones no son antagónicas, es una misma cosa estudiada desde dos enfoques diferentes. El derecho
objetivo consiste en un ordenamiento social justo, por eso mismo ha de reconocer a las personas humanas la
posibilidad de obrar en vista de sus propios fines.
*Entre nosotros por herencia de la tradición jurídica del continente europeo, ha subsistido la dicotomía entre
derecho público y derecho privado y se han formulado diferentes tesis:
1. Tesis que distingue la fuente creadora: consideran al derecho público como al establecido en forma
imperativa por el estado, y al derecho privado como el creado por los particulares.
2. Tesis que distingue según el interés protegido: el público estaría destinado a la protección del interés
general, y el derecho privado a la tutela de los intereses de los particulares.
3. Tesis que distingue la naturaleza del sujeto: cuando el sujeto es el estado u otra persona jurídica pública la
relación es parte del derecho público, cuando se da la intervención de particulares la relación jurídica
quedaría subsumida en el derecho privado.
4. Tesis que distingue según la posición de las partes de la relación jurídica: en el privado predomina la
coordinación y en el publico la supraordenacion y subordinación.
2. DERECHO Y MORAL
En la historia de los pueblos han permanecido entremezclados y confundidos el derecho, la moral y la religión.
El cristianismo fijo una distinción entre moral y derecho, el racionalismo en cambio formulo una separación radical
entre el orden jurídico y el orden moral.
El bien común puede requerir el sacrificio del bien del individuo como parte del todo que es la sociedad. Sin
embargo, desde el punto de vista del iusnaturalismo aquel que exija el sacrificio del bien personal no será bien
común, porque este es inviolable y sagrado.
Según Santo Tomas el individuo, es el ser en cuanto distinto de otro de la misma naturaleza, la persona es un todo
independiente.
La transformación ideológica
Los códigos civiles del siglo XIX y XX (entre ellos el argentino) reflejaron ideas filosóficas y políticas del liberalismo. Se
estableció así la igualdad entre los sujetos como principio básico del ordenamiento y el respeto a la voluntad de las
partes. Ha asistido a la revalorización de lo social para culminar con los efectos del individualismo.
Esto se conoce como socialización del derecho privado y refleja: derechos subjetivos más limitados y más protección
de las partes débiles de las relaciones jurídicas.
1- La relatividad de los derechos subjetivos, abuso del derecho: se lo traduce en el acogimiento doctrinario,
jurisprudencial y legislativo de la denominada doctrina del abuso del derecho.
2- Límites impuestos al derecho de dominio: hace referencia a los siguientes derechos
*Es inherente a la propiedad el derecho de poseer la cosa, disponer o servirse de ella, usarla y gozarla conforme
a un ejercicio regular.
*El ejercicio de estas facultades no puede ser restringido en tanto no fuere abusivo, aunque privare a terceros
de ventajas o comodidades.
Ambas parte demuestran una concepción no absoluta del derecho de propiedad y refleja que los excesos en el
ejercicio del dominio son consecuencia del derecho absoluto de propiedad.
3- Autonomía de la voluntad: está fundada en el presupuesto de la igualdad jurídica de las partes que encuentra su
equivalencia en la igualdad económica, este principio se veía burlado en la realidad por las diferencias
económicas de las partes
4- Personalismo ético: atribuye al hombre un valor en sí mismo, una dignidad. Todo ser humano tiene frente a otro
el derecho de ser respetado por él como persona, a no ser perjudicado en su existencia y que cada individuo este
obligado frente a otro de manera análoga.
Díaz - Figueroa - Brites
5- Principio de autodeterminación: cada individuo es libre de elegir su proyecto de vida. Cada persona tiene su
propia libertad de elegir lo que más le conviene que atañen hasta lo más íntimo, por ello se exige la neutralidad
del estado frente a las perspectivas morales individuales. Cada uno debe contar con la posibilidad de poder
expresarse sin que los mismos sean perseguidos.
6- Protección de la parte más débil: se enrola el surgimiento de instituciones que tienden a la protección del
término más débil del contrato, a la moderación de los efectos del contrato, o al amparo de los terceros a los
que se ha generado expectativas en virtud de una apariencia creada.
7- Responsabilidad por culpa: la responsabilidad civil se había estructurado sobre la idea de culpa, es decir, para
atribuir responsabilidad a un sujeto era necesario que la conducta antijurídica le fuese imputable a título de
culpa o dolo.
Ha habido un gran avance en el desarrollo de la tecnología, más en el ejercicio de ciertas técnicas y derechos
fundamentales de la persona.
“El derecho civil es la rama del derecho privado que se ocupa de hombre como sujeto de derecho sin distinción de
calidades accidentales, y de las relaciones jurídicas, patrimoniales y familiares que lo tienen como sujeto,
regulando las instituciones básicas y sirviendo por lo tanto como punto de conexión de las demás ramas del
derecho privado”
Concepto
La codificación es el último escaño en la evolución de la presentación de las leyes civiles. El código es una única ley
que se caracteriza por la unidad de sanción y publicación, la homogeneidad de contenido, la exclusividad y la
sistematización.
Las fuentes de las normas civiles son la ley, la costumbre, la jurisprudencia, la doctrina y los denominados principios
generales del derecho. La principal fuente del derecho civil, sigue siendo la ley.
Las leyes civiles han sido numerosas y han sufrido mutaciones a lo largo del tiempo.
Ley 26.994
Se aprueba el Código Civil y Comercial de la Nación. Sustitución de los artículos de las leyes indicadas en el mismo,
por los textos que para cada caso se expresan. Derogación del Código Civil (Ley 340) y el Código de Comercio (Leyes
15 y 2637)
Vigencia: 01/01/2016
Ley 27.077
Modificación. Vigencia. Ley N° 26.994.
Sancionada: Diciembre 16 de 2014 Promulgada: Diciembre 18 de 2014
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:
ARTÍCULO 1° — Sustitúyase el artículo 7° de la ley 26.994 por el siguiente: Artículo 7°: La presente ley entrará en
vigencia el 1° de agosto de 2015.
ARTÍCULO 2° — Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.
La situación jurídica
Concepto. La situación jurídica es un determinado modo o manera de estar las personas en la vida social, regulando
por el derecho.
El concepto de situación jurídica como una idea marco, dentro de la cual cabe las situaciones unisubjetivas (como la
propiedad) y las plurisubjetivas o relación jurídica.
En este sentido la noción de situación jurídica, permite deslindar las situaciones en que se establece una suerte nexo
o vínculo entre la persona y la cosa, de aquellas en las que la situación se compone de dos términos personales.
Se evita el error de afirmar la existencia de relaciones entre personas y cosas.
La relación jurídica
Concepto. La relación jurídica es fundamentalmente un vínculo entre dos personas tutelado por el derecho.
La relación jurídica es el marco en el cual se insertan los derechos y deberes jurídicos de las personas.
Definición. La relación jurídica es el vínculo que une a dos o más personas respecto de determinados bienes o
intereses, estable y orgánicamente regulada por el derecho, como cauce para la realización de una función social
merecedora de tutela jurídica.
La relación jurídica está organizada y disciplinada por el ordenamiento jurídico; está institucionalizada por el derecho
positivo. Son relaciones jurídicas las que existen entre el marido y la mujer, comprados y vendedor, propietario y
acreedor hipotecario. En cambio, las relaciones de mero contacto social no son relaciones jurídicas.
ELEMENTOS
A) Sujeto. Las relaciones jurídicas se establecen exclusivamente entre personas. Significa que se encuentra un sujeto
activo titular del poder (derecho subjetivo) y un sujeto pasivo, titular del deber jurídico correlativo a aquel.
En una compraventa a plazos el comprador tiene el derecho de adquirir la propiedad de la cosa comprada y el deber
de pagar el precio; correlativamente el vendedor tiene el derecho de cobrar el precio y el deber de transmitir la
propiedad.
B) Objeto. El objeto de las relaciones jurídicas son bienes e intereses. Ellos se resumen a conductas humanas,
cuando el objeto de la relación es la prestación de servicios; ejemplo, son las relaciones laborales.
Los bienes son objetos personales (cosas) o incorporales (bienes en sentido estricto), susceptibles de tener valor
económico.
Díaz - Figueroa - Brites
C) Causa. La causa de la relación jurídica identifica a la fuente de la cual ella emana. Son los hechos y actos jurídicos
que producen como efecto jurídico el nacimiento de una relación jurídica.
Un hecho ilícito da nacimiento a una relación entre autor del hecho y la víctima, en virtud de la cual ésta tiene el
derecho de obtener de aquél una indemnización por el daño sufrido; es una relación jurídica causada por el hecho
jurídico voluntario ilícito.
D) Protección. Uno de los elementos de la relación jurídica es su protección, que se efectiviza mediante las acciones
que son concedidas por el Estado para que puedan ser hechas valer en justicia.
*Este artículo, responde a la clasificación tripartita, en la que los derechos sobre bienes jurídicos individuales deben
ser ejercidos por su titular, aun cuando sean diversas las personas involucradas; los derechos de incidencia colectiva
tienen por objeto bienes colectivos y pueden ser ejercidos por el Defensor del Pueblo de la Nación y las asociaciones
que concentran el interés colectivo y el afectado; y los derechos de incidencia colectiva, referentes a intereses
individuales homogéneos, afectan derechos individuales enteramente divisibles, pero ligados por un hecho, único o
continuado, que provoca una pluralidad de lesiones, pudiendo identificarse una causa fáctica homogénea.
Supuesto específico de ejercicio abusivo del derecho: En el segundo párrafo del artículo en análisis, se prevé un
supuesto específico de ejercicio abusivo, referido a la afectación de intereses colectivos, como los relacionados con
el ambiente y los derechos de incidencia colectiva en general, de especial aplicación a los casos en los que, por
ejemplo, una industria desarrolla su actividad con desprecio por el medio ambiente, generando contaminación
perjudicial para las personas u otras especies del biosistema.
Es claro que en tales casos, el juez a quien le corresponda intervenir podrá adoptar las medidas y ejercer las
funciones a las que se ha hecho referencia en el comentario al art. 10.
*Los intereses difusos en la actualidad se identifican como derechos de incidencia colectiva, identifican el interés de
la comunidad en general de que se respeten ciertos derechos que corresponden a sus integrantes; por ejemplo, el
medio ambiente, la fauna y la flora, etc.
Se trata de cuestiones que son atinentes a muchas personas que conforman una colectividad que puede verse
afectada por la degradación del medio ambiente, la destrucción del patrimonio cultural o la actividad de mala fe de
las empresas.
La reforma constitucional: La reforma constitucional de 1994 al tratar de la acción de amparo en el art. 43, dispone
en su segundo párrafo: “Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los
derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de
incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a eso fines,
registrados conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización”.
Elementos.
En virtud de que la persona posee un derecho subjetivo frente a las demás personas, encontramos los siguientes
elementos:
1. Sujeto activo: es la persona titular a quien la norma le reconoce poder, facultad o prerrogativa para obligar a
otro a realizar un determinado comportamiento.
2. Sujeto pasivo: es siempre aquel al que el titular del derecho subjetivo puede oponer su derecho.
3. Objeto: es ese poder, facultad o prerrogativa. Al que el sujeto activo pretende proteger y oponer.
4. Acción: que es un poder jurídico. En virtud de ella, el titular del derecho individual puede acudir a los poderes
públicos para hacer valer su poder.
Clasificación.
Los derechos individuales suelen dividirse en tres categorías:
- Derechos de la personalidad: son los que se refieren a la persona misma, como por ejemplo, el derecho al nombre.
- Derechos de familia: son los que tiene el titular por motivo de ser miembro de una familia, por ejemplo, la patria
potestad.
- Derechos patrimoniales: son los que tienen un valor pecuniario y, como tales, integran el patrimonio de una
persona. Por ejemplo: los derechos reales, como el dominio; los derechos creditorios, como la obligación de pagar
una deuda; los derechos intelectuales, que son los que tiene el autor de una obra.
Interés individual.
En los derechos individuales, el interés es individual y la legitimación también, y cada interés es diverso de otros;
cada titular inicia una acción y obtiene una sentencia en un proceso bilateral. Se conceden acciones individuales
como reconocimiento de un interés individual, sea un derecho subjetivo o un interés legítimo o de hecho no
reprobado por la ley. Es el modelo tradicional del litigio singular.
La corte señala en “Halabi” que la regla general en materia de legitimación es que los derechos jurídicos individuales
son ejercidos por su titular. Ella no cambia por la circunstancia de que existan numerosas personas involucradas,
toda vez que se trate de obligaciones con pluralidad de sujetos activos o pasivos, o supuestos en los que aparece un
litisconsorcio activo o pasivo derivado de la pluralidad de sujetos acreedores o deudores, o bien una representación
plural. En estos casos, no hay variación en cuanto a la existencia de un derecho subjetivo sobre un bien
individualmente disponible por su titular, quien debe, indispensablemente, probar una lesión a ese derecho para
que se configure una cuestión justiciable.
Bienes colectivos.
Art. 43, CN. “Podrán interponer acción expedita y rápida de amparo en lo relativo a los derechos que protegen al
ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general,
el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la
que determinará los requisitos y formas de su organización.
ART 18: DERECHOS DE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS. Las comunidades indígenas reconocidas tienen derecho a la
posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan y de aquellas otras aptas y suficientes
para el desarrollo humano según lo establezca la ley, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 75 inciso 17 de
la Constitución Nacional.
ARTICULO 9° LEY 26994 — Se disponen como normas transitorias de aplicación del Código Civil y Comercial de la
Nación, las siguientes:
Primera. “Los derechos de los pueblos indígenas, en particular la propiedad comunitaria de las tierras que
tradicionalmente ocupan y de aquellas otras aptas y suficientes para el desarrollo humano, serán objeto de una ley
especial.” (Corresponde al artículo 18 del Código Civil y Comercial de la Nación)
Excepciones: Hay ciertos casos en los cuales los sujetos pueden obrar de propia autoridad, e incluso causar un daño,
sin incurrir en una conducta antijurídica, estos casos son: el estado de necesidad, y la legítima defensa.
Funciones.
El principio de buena fe cumple numerosas funciones:
• Es regla de interpretación objetiva, ya que el standard no se refiere a lo que las partes entendieron efectivamente,
sino a lo que pudieron entender conforme a lo que es ordinario que entiendan.
• Es fuente de derechos referidos al buen comportamiento según pautas objetivas, que están expresadas por las
partes, pero resultan sobreentendidos conforme a los usos, la costumbre, la equidad.
• La función hermenéutico integrativa de la cláusula de buena fe ha sido afirmada en la doctrina, resaltando que, en
los casos en que las partes no han previsto alguna cuestión y es difícil desentrañar su intención, se debe recurrir al
standard de la buena fe.
Art. 9.- Principio de buena fe. Los derechos deben ser ejercidos de buena fe.
* La buena fe constituye un principio general del derecho al ser, en palabras de Alexy, un “mandato de optimización”
que cumple numerosas funciones, como ser: regla de interpretación, fuente de derechos, correctiva del ejercicio de
los derechos y eximente de responsabilidad. Como destaca Lorenzetti: la incorporación de la buena fe en el Título
Preliminar del CCyC “llega al grado máximo de generalización de este principio dentro del Derecho Privado. Este
cambio no existía con anterioridad en ninguno de los proyectos anteriores y permite dar un sentido general al
ejercicio de los derechos en función de su sociabilidad”.
Este artículo está dirigido en especial a los ciudadanos, siendo ellos quienes deben actuar de buena fe (art. 9), no
abusar del derecho (art. 10); no abusar de su posición dominante (art. 11); observar la ley (art. 12), siendo imposible
renunciar a ella (art. 13), reconociéndoles tanto derechos individuales como de incidencia colectiva (art. 14). Desde
el punto de vista sistémico, se puede aseverar que estos principios en el ejercicio de derechos subjetivos son, a la
par, fuentes del derecho y pautas de interpretación hábiles para determinar la razonabilidad de una decisión judicial
y la coherencia con todo el ordenamiento jurídico —tanto hacia adentro como hacia afuera del CC y CN, es decir
intra y extra sistema—, el que involucra los tratados de derechos humanos en los que el país es parte —en
consonancia con lo dispuesto en los arts. 1° y 2°—. De este modo, y de manera rápida, se advierte la interacción-
interrelación que muestra el Título Preliminar.
Art. 729.- Buena fe. Deudor y acreedor deben obrar con cuidado, previsión y según las exigencias de la buena fe.
Art. 961.- Buena fe. Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe. Obligan no sólo a lo que
está formalmente expresado, sino a todas las consecuencias que puedan considerarse comprendidas en ellos, con los
alcances en que razonablemente se habría obligado un contratante cuidadoso y previsor.
Art. 991.- Deber de buena fe. Durante las tratativas preliminares, y aunque no se haya formulado una oferta, las
partes deben obrar de buena fe para no frustrarlas injustificadamente. El incumplimiento de este deber genera la
responsabilidad de resarcir el daño que sufra el afectado por haber confiado, sin su culpa, en la celebración del
contrato.
Art. 1918.- Buena fe. El sujeto de la relación de poder es de buena fe si no conoce, ni puede conocer que carece de
derecho, es decir, cuando por un error de hecho esencial y excusable está persuadido de su legitimidad.
Art. 1919.- Presunción de buena fe. La relación de poder se presume de buena fe, a menos que exista prueba en
contrario.
La mala fe se presume en los siguientes casos:
a. cuando el título es de nulidad manifiesta;
b. cuando se adquiere de persona que habitualmente no hace tradición de esa clase de cosas y carece de medios para
adquirirlas;
c. cuando recae sobre ganado marcado o señalado, si el diseño fue registrado por otra persona.
Existe una presunción iuris tantum de buena fe porque ello así a menos que exista prueba en contrario. Fuera de los
casos en que la mala fe se presume, quien alegue que el poseedor no es de buena fe deberá acreditar que su error
de hecho no es excusable, es decir, que conoció o debió conocer el vicio que priva de validez al título o al modo de
adquisición actuando con un mínimo de diligencia, o que incurrió en un error de derecho, o que debió tener dudas
sobre la legitimidad de su adquisición.
*Proyecto de Código Civil y Comercial de 2012. El Proyecto contiene un capítulo que trata “Del ejercicio de los
derechos”, el art. 9 dispone que “los derechos deben ser ejecutados de buena fe”. Pese a esta afirmación, que tiene
vigencia para el ejercicio de todos los derechos, el deber de fidelidad en el matrimonio se ha reducido a un mero
“deber moral”. La fidelidad no es manifestación de la buena fe en el ámbito de las relaciones matrimoniales.
*La doctrina de los actos propios. El Proyecto contiene una norma que recoge la doctrina venire contra factum. Es el
art. 1067 que dispone: “Protección de la confianza. La interpretación debe proteger la confianza y la lealtad que las
partes se deben recíprocamente, siendo inadmisible la contradicción de una conducta jurídicamente relevante,
previa y propia del mismo sujeto”.
Art. 1120.- Situación jurídica abusiva. Se considera que existe una situación jurídica abusiva cuando el mismo
resultado se alcanza a través de la predisposición de una pluralidad de actos jurídicos conexos.
Art. 1122.- Control judicial. El control judicial de las cláusulas abusivas se rige, sin perjuicio de lo dispuesto en la ley
especial, por las siguientes reglas:
a. la aprobación administrativa de los contratos o de sus cláusulas no obsta al control;
b. las cláusulas abusivas se tienen por no convenidas;
c. si el juez declara la nulidad parcial del contrato, simultáneamente lo debe integrar, si no puede subsistir sin
comprometer su finalidad;
d. cuando se prueba una situación jurídica abusiva derivada de contratos conexos, el juez debe aplicar lo dispuesto en
el artículo 1075.
*Controversia sobre esta institución. La doctrina del abuso del derecho ha sido cuestionada por tres razones: por
introducir una confusión entre el derecho y la moral; por afectar la seguridad jurídica y por constituir una idea
contradictoria.
La doctrina del abuso del derecho implica reconocer que el ejercicio de un derecho debe ser acorde con la moral y
las buenas costumbres.
Tampoco afecta la seguridad jurídica. La estabilidad de las relaciones jurídicas supone que ellas son constituidas y
ejercidas de buena fe.
Se dice que la idea del abuso del derecho es contradictoria, pues significaría como sostener que de un derecho se
puede usar pero no abusar y el derecho cesa donde el abuso comienza. Esta idea del abuso del derecho no hace sino
encubrir la condenación de actos cometidos más allá de los límites de un derecho. Los derechos son susceptibles de
abuso porque no es posible trazar de antemano los límites de su ejercicio; el único límite eficaz estará en la
posibilidad de juzgar la conducta del titular según los criterios objetivos de la buena fe, la moral y las buenas
costumbres.
A) Criterio subjetivo. Esta concepción vincula el ejercicio abusivo de los derechos con la idea de culpa, es decir que
el sujeto actuaría abusivamente cuando lo ha hecho con la intención de perjudicar a otro.
Como una variante de esta doctrina puede señalarse que obra abusivamente quien lo hace sin interés legítimo o
sin obtener utilidad alguna de ello. Ya que quien obra sin utilidad o ventaja, sólo puede hacerlo por su intención
culposa.
B) Criterio objetivo. Parte de la idea de reconocer que los derechos son conferidos teniendo en miras una finalidad,
por lo que los derechos pierden su carácter cuando el titular los desvía de esa finalidad que justifica su
existencia. Se abusa de un derecho cuando, se busca un fin diferente del que ha teniendo en vista el legislador;
se desvía, el derecho del destino normal para el cual ha sido creado. Este es el criterio seguido por nuestro CCC.
Se completa el criterio objetivo cuando se afirma que también constituye ejercicio abusivo el que contraria los
límites impuestos por la moral, las buenas costumbres y la buena fe.
C) Criterio mixto. Algunos autores combinan elementos de las figuras subjetivas y objetivas, habría un acto abusivo
cuando hay intención de dañar como cuando se desvía el ejercicio del derecho de su finalidad prevista.
*Efectos de la conducta abusiva. Las consecuencias del abuso del derecho se operan en dos direcciones. Por un lado,
el abuso es una causa legítima de paralización del derecho desviado de sus fines regulares, de manera que el acto
jurídico obrado es inválido y la acción deberá ser rechazada.
En otro aspecto, el abuso compromete la responsabilidad del titular del derecho que ejerce sus facultades
abusivamente, obligándolo al resarcimiento del daño ajeno.
La sociabilidad en el ejercicio de los derechos conforme a la buena fe y el abuso del derecho se aplican al supuesto
del abuso de posición dominante.
La regulación del abuso de posición dominante es tema del derecho de la competencia y ha seguido una larga
historia de variaciones.
En la ley 25.156 se dice que "se entiende que una o más personas gozan de posición dominante cuando para un
determinado tipo de producto o servicio es la única oferente o demandante dentro del mercado nacional o en una o
varias partes del mundo o, cuando sin ser la única no está expuesta a una competencia sustancial, o cuando por el
grado de integración vertical u horizontal, está en condiciones de determinar la viabilidad económica de un
competidor o participante en el mercado, en perjuicio de estos"
El código no modifica el concepto normativo, sino que agrega efectos jurídicos, porque a los que ya produce en el
campo del Derecho Público, se le agregan los contemplados en el Derecho Privado.
Esta norma es aplicable tanto al abuso de derechos subjetivos como de situaciones jurídicas, en las que se genera
cautividad por abuso de posición dominante.
*El abuso del derecho en el derecho comercial. Al derecho comercial argentino son aplicables, las disposiciones del
Código Civil. Por lo tanto la doctrina del abuso del derecho es aplicable a la materia comercial.
La jurisprudencia ha admitido que media una conducta abusiva cuando se modifica el estatuto social de modo de
impedir a los socios minoritarios la participación en el gobierno social; o cuando se aumenta el capital de la sociedad
con la única finalidad de perjudicar a los socios minoritarios, disminuyendo la importancia de su participación, y se
admite la impugnación de las decisiones asamblearias que en ejercicio de previsiones estatutarias impiden la
transmisión de las acciones, en beneficio de los integrantes de una mayoría o en detrimento de la minoría.
A) El “abuso de la posición dominante”. La posición dominante es la que ejerce una empresa cuando tiene
posibilidad de comportamiento independiente, que la pone en condiciones de actuar sin tener en cuenta los
competidores, los compradores o los proveedores; existe abuso de esa posición cuando la empresa pretende
falsear la competencia o llevar perjuicio a los usuarios o a los proveedores.
• Abuso del derecho en la colisión de los derechos individuales con los derechos de incidencia colectiva
Art 14 ultima parte.- Derechos individuales y de incidencia colectiva.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos individuales cuando pueda afectar al ambiente y a los derechos
de incidencia colectiva en general.
Díaz - Figueroa - Brites
Diferencia con el art 10.- Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una
obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto.
En este artículo (14) se prevé el abuso del derecho, no como límite interno al derecho subjetivo (tal y como prevé el
art. 10), sino como cláusula para valorar si el ejercicio del derecho individual es conforme con la “función” que tiene
respecto del de incidencia colectiva. Lo que se regula, entonces, es un campo de colisión entre la esfera privada y la
esfera pública y social mediante una cláusula general. Esta cláusula permite juzgar si el ejercicio del derecho
individual es conforme con la función que tiene respecto del de incidencia colectiva. Son ejemplos de ellos la función
precompetitiva y la función ambiental.
• Orden publico
Art. 12.- Orden público. Fraude a la ley. Las convenciones particulares no pueden dejar sin efecto las leyes en cuya
observancia está interesado el orden público.
El acto respecto del cual se invoque el amparo de un texto legal, que persiga un resultado sustancialmente análogo al
prohibido por una norma imperativa, se considera otorgado en fraude a la ley. En ese caso, el acto debe someterse a
la norma imperativa que se trata de eludir.
Como cláusula general de límite al ejercicio de derechos. Razones en las que se funda.
El orden público es regulado mediante una cláusula general, que implica un límite al ejercicio de los derechos
individuales fundado en razones generales:
a) Noción
El fraude a la ley importa una infracción encubierta de ella, realizada bajo apariencia de licitud. El que utiliza el
fraude a la ley, busca otra norma que le preste apoyo. Es decir que el fraude supone la discordancia siquiera formal
entre dos normas jurídicas, de donde el campo propicio para el fraude es el derecho internacional privado.
El fraude a la ley se presenta fundamentalmente en dos ámbitos. Uno es el derecho de familia y otro es el derecho
societario.
Elementos.
Conforme al concepto, se pueden distinguir tres elementos: a) un acto jurídico; b) una ley de cobertura; c) una ley
defraudada.
El acto jurídico es válido conforme a una interpretación exegética de una ley vigente, porque si no se ajustara a dicha
ley seria indirectamente inválido y no sería necesaria la aplicación de este instituto. La consecuencia de este acto
lícito conforme a la ley produce un resultado análogo al prohibido por una ley, es decir, no hay una ilicitud directa
entre el supuesto de hecho y la ley de cobertura, si se aplicará un método deductivo. En cambio, si se efectúa una
interpretación de todo el ordenamiento, si bien se ajusta a una ley, contra-dice otra imperativa. Para llegar a esta
conclusión interpretativa no es necesario indagar sobre la existencia de dolo, sino que el aspecto central es la causa
fin del negocio, que resulta contraria al previsto por el ordenamiento.
En conclusión, el acto fraude a la ley se ajusta al supuesto de hecho de una norma de cobertura, pero el análisis de
su causa fin lleva a un resultado análogo al prohibido por otra norma imperativa, conforma a una interpretación
amplia del ordenamiento.
Se diferencia del acto indirecto. Art. 385.- Acto indirecto. Un acto jurídico celebrado para obtener un resultado que
es propio de los efectos de otro acto, es válido si no se otorga para eludir una prohibición de la ley o para perjudicar a
un tercero. El fraude a la ley se diferencia del acto indirecto, en el que hay un acto celebrado para obtener el
resultado que es propio de los efectos de otro acto, pero que no elude ni viola el ordenamiento ni perjudica a un
tercero.
Difiere también con el fraude como vicio de los actos jurídicos. El acto en fraude a la ley se diferencia del fraude
como vicio del acto jurídico, en que requiere un crédito de causa anterior, un nexo causal con la insolvencia del
deudor y el conocimiento por parte del otro contratante.
Art. 338.- Declaración de inoponibilidad. Todo acreedor puede solicitar la declaración de inoponibilidad de los actos
celebrados por su deudor en fraude de sus derechos, y de las renuncias al ejercicio de derechos o facultades con los
que hubiese podido mejorar o evitado empeorar su estado de fortuna.
Art. 339.- Requisitos. Son requisitos de procedencia de la acción de declaración de inoponibilidad:
a. que el crédito sea de causa anterior al acto impugnado, excepto que el deudor haya actuado con el propósito de
defraudar a futuros acreedores;
b. que el acto haya causado o agravado la insolvencia del deudor;
c. que quien contrató con el deudor a título oneroso haya conocido o debido conocer que el acto provocaba o
agravaba la insolvencia.
a) Ejercicio regular de un derecho. El ejercicio regular de un derecho funciona como una causa de justificación de los
daños que puedan resultar de él, como por ejemplo, los sufridos por un deudor a raíz de que su acreedor embarga y
remata sus bienes.
Sin embargo, esa justificación tiene como límite el ejercicio abusivo del derecho. De acuerdo a lo establecido en el
Art. 10 primer párrafo.- Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una
obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto, además de que establece que el derecho debe ser
ejercido de conformidad con los fines del ordenamiento jurídico y los límites impuestos por la buena fe, la moral y
las buenas costumbres. Cuando esos límites se transgreden se configura el abuso, que funciona así como "la
excepción de la excepción": al no jugar la causa de justificación, el hecho dañoso se torna antijurídico, por ejemplo,
si el comerciante del ejemplo incurre en competencia desleal.
b) La legítima defensa. La legítima defensa constituye uno de los principios generales del derecho, reconocido en el
ordenamiento penal y en el ordenamiento civil. Para que funcione la legítima defensa es necesaria:
• Que exista una agresión antijurídica;
• Que ella sea actual y no exista la posibilidad de reclamar la intervención de la autoridad competente;
• Que la defensa se ejerza de un modo razonable.
c) Estado de necesidad. Se admite que quien causa un daño en situación de necesidad, no es responsable por ese
daño. Para ello es necesario que con la acción del sujeto se salve a sí mismo o a un tercero de un peligro grave e
inminente, y que éste no haya sido creado voluntariamente por el autor del acto necesario.
1. FUENTES Y APLICACIÓN
ART 1.- Fuentes y aplicación. Los casos que este código rige deben ser resueltos según las leyes que resulten
aplicables, conforme a la constitución nacional y a los tratados de derechos humanos en los que la república sea
parte. A tal efecto se tendrá en cuenta la finalidad de la norma. Los usos, prácticas y costumbres son vinculantes
cuando las leyes o a los interesados se refieren a ellos o en situaciones no regladas legalmente, siempre que no sean
contrarios al derecho.
La palabra fuente significa manantial, lugar donde brota el agua. En este sentido la palabra fuente puede ser usada
en tres acepciones:
1) Alude al hontanar en el que ha abrevado el legislador para redactar una determinada norma, se refiere al origen
de la norma.
2) La idea de cómo el ordenamiento jurídico ha llegado a obtener su forma y contenido actual.
3) La idea de cómo o donde nace el derecho vigente en un momento determinado, cuáles son las formas de
producción o creación de las normas jurídicas obligatorias en un estado y que forman el derecho positivo.
BASES CONSTITUCIONALES
*Supremacía de la CN: Apunta a que la CN esta revestida de supra legalidad, obliga a que las normas y los actos
estatales se ajusten a ella, todo el orden jurídico político del Estado debe ser compatible con la constitución formal.
*Ejercicio de contralor: El contralor constitucional lo ejerce la corte suprema, y el resto de los tribunales, ningún
tribunal puede dejar de aplicar la ley, salvo que la declare inconstitucional.
* Declaración de inconstitucionalidad: De la interacción de los textos constitucionales y la jurisprudencia de la Corte
Suprema emanan los siguientes principios básicos de control de constitucionalidad:
1. Todos los jueces tienen la atribución de controlar la constitucionalidad de las leyes y actos públicos.
2. La CN es la norma superior, lo que no quiere decir que no se empleen normas de jerarquía inferior, sino que se
aplica la CN que es la norma de mayor jerarquía.
3. La jurisprudencia actual autoriza la declaración de la inconstitucionalidad aun de oficio.
* Inconstitucionalidad por injusticia: Según nuestra Corte Suprema Nacional, el juez debe encontrar en cada caso la
solución justa, lo que evidentemente no lograría si se aplicara una ley injusta. Para fundar la injusticia puede recurrir
al argumento de que la ley viola un principio o regla de la CN, o que ataca la finalidad de afianzar la justicia a que
alude el preámbulo de la CN.
2. LA LEY
CONCEPTO
Es el precepto común, justo, estable y suficientemente promulgado.
- Justo: igualdad de tratamiento de situaciones iguales.
- Común: se trata de una norma formulada en términos generales.
- Suficientemente promulgado: ha sido establecido por el legislador conforme al mecanismo constitucional.
1) Iniciativa: es la facultad de proponer al poder legislativo el texto de un proyecto de ley para su tratamiento,
discusión y eventual sanción. Esta facultad es conferida a los miembros del poder legislativo y recibe el nombre de
iniciativa parlamentaria. Aunque también con alguna frecuencia la ejecuta el poder ejecutivo (iniciativa ejecutiva) el
poder judicial no tiene la facultad de iniciar las leyes, sino que debe aplicarlas tal cual o declararlas
inconstitucionales.
Art 77 CN: las leyes pueden tener inicios en cualquiera de las cámaras del congreso, ya sea por proyectos
presentados por sus miembros o por el poder ejecutivo, salvo las excepciones que esta constitución establece.
Art 52 CN: corresponde a la cámara de diputados exclusivamente la iniciativa de leyes referidas a contribuciones
y reclutamiento de tropas.
2) Discusión: es la fase deliberativa del proyecto de ley en la esencia misma del sistema democrático. En esta etapa
el proyecto es debatido de acuerdo a pautas reguladas y que varían en cada derecho y termina con la aprobación o
rechazo del proyecto de ley.
3) Sanción: es el acto parlamentario por el cual el congreso aprueba el proyecto de ley. Cuando el sistema es
bicameral como en Argentina, la aprobación del proyecto debe ser por ambas cámaras, la cámara de diputados y la
de senadores.
4) Promulgación: luego de acto de aprobación de la ley, el poder ejecutivo mediante un decreto promulga la ley,
disponiendo su cumplimiento y ordenando su publicación.
El poder ejecutivo tiene el derecho de veto, es decir, a negarse a su aprobación, entonces pasa a la cámara
revisoría y si es aprobada por 2/3 pasa al poder ejecutivo para su promulgación y su posterior transformación en
ley. Sin embargo, puede ocurrir que nuevamente las cámaras no se pongan de acuerdo entonces la ley no podrá
ser tratada hasta las sesiones del próximo año.
5) Publicidad: no basta con el acto de promulgación para que una ley tenga vigencia, es la última etapa en la cual se
pone en conocimiento a todos los habitantes el texto de ley. se hace en boletines oficiales de gran difusión nacional.
*Omisión de publicación: La doctrina considera que el particular que tiene derechos frente al Estado en virtud de
una ley no publicada, puede invocarlos, y el Estado no puede justificarse en la no publicación.
Leyes secretas
Hay ciertas leyes que no se publican, por cuanto pueden afectar la seguridad nacional. Por las materias a las que
ellas se refieren, estas leyes no pueden crear normas de derecho objetivo aplicables a los particulares.
Vacatio legis
Es una suspensión temporal de la entrada en vigor de la ley, luego de su publicación, suspensión que está prevista en
la misma ley. Se expresa de la forma "... la presente ley se aplicara luego de un año...", con esto se está creando un
vacío legal temporal.
ART 960.- Facultades de los jueces. Los jueces no tienen facultades para modificar las estipulaciones de los contratos,
excepto que sea a pedido de una de las partes cuando lo autoriza la ley, o de oficio cuando se afecta, de modo
manifiesto, el orden público.
ART 961.- Buena fe. Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe. Obligan no sólo a lo que
está formalmente expresado, sino a todas las consecuencias que puedan considerarse comprendidas en ellos, con los
alcances en que razonablemente se habría obligado un contratante cuidadoso y previsor.
ART 962.- Carácter de las normas legales. Las normas legales relativas a los contratos son supletorias de la voluntad
de las partes, a menos que de su modo de expresión, de su contenido, o de su contexto, resulte su carácter
indisponible.
ART 963.- Prelación normativa. Cuando concurren disposiciones de este Código y de alguna ley especial, las normas
se aplican con el siguiente orden de prelación:
a. normas indisponibles de la ley especial y de este Código;
b. normas particulares del contrato;
c. normas supletorias de la ley especial;
d. normas supletorias de este Código.
ART 964.- Integración del contrato. El contenido del contrato se integra con:
a. las normas indisponibles, que se aplican en sustitución de las cláusulas incompatibles con ellas;
b. las normas supletorias;
c. los usos y prácticas del lugar de celebración, en cuanto sean aplicables porque hayan sido declarados obligatorios
por las Partes o porque sean ampliamente conocidos y regularmente observados en el ámbito en que se celebra el
contrato, excepto que su aplicación sea irrazonable.
Renuncia y remisión
ART 944.- Caracteres. Toda persona puede renunciar a los derechos conferidos por la ley cuando la renuncia no está
prohibida y sólo afecta intereses privados. No se admite la renuncia anticipada de las defensas que puedan hacerse
valer en juicio.
ART 945.- Renuncia onerosa y gratuita. Si la renuncia se hace por un precio, o a cambio de una ventaja cualquiera,
es regida por los principios de los contratos onerosos. La renuncia gratuita de un derecho sólo puede ser hecha por
quien tiene capacidad para donar.
ART 946.- Aceptación. La aceptación de la renuncia por el beneficiario causa la extinción del derecho.
ART 947.- Retractación. La renuncia puede ser retractada mientras no haya sido aceptada, quedando a salvo los
derechos adquiridos por terceros.
ART 948.- Prueba. La voluntad de renunciar no se presume y la interpretación de los actos que permiten inducirla es
restrictiva.
ART 949.- Forma. La renuncia no está sujeta a formas especiales, aun cuando se refiera a derechos que constan en un
instrumento público.
ART 950.- Remisión. Se considera remitida la deuda, excepto prueba en contrario, cuando el acreedor entrega
voluntariamente al deudor el documento original en que consta la deuda. Si el documento es un instrumento
protocolizado y su testimonio o copia se halla en poder del deudor sin anotación del pago o remisión, y tampoco
consta el pago o la remisión en el documento original, el deudor debe probar que el acreedor le entregó el testimonio
de la copia como remisión de la deuda.
ART 951.- Normas aplicables. Las disposiciones sobre la renuncia se aplican a la remisión de la deuda hecha por el
acreedor.
ART 952.- Efectos. La remisión de la deuda produce los efectos del pago. Sin embargo, la remisión en favor del fiador
no aprovecha al deudor. La hecha a favor de uno de varios fiadores no aprovecha a los demás.
ART 953.- Pago parcial del fiador. El fiador que pagó una parte de la deuda antes de la remisión hecha al deudor, no
puede repetir el pago contra el acreedor.
ART 954.- Entrega de la cosa dada en prenda. La restitución al deudor de la cosa dada en prenda causa sólo la
remisión de la prenda, pero no la remisión de la deuda.
ART 2535.- Renuncia. La prescripción ya ganada puede ser renunciada por las personas que pueden otorgar actos de
disposición. La renuncia a la prescripción por uno de los codeudores o coposeedores no surte efectos respecto de los
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demás. No procede la acción de regreso del codeudor renunciante contra sus codeudores liberados por la
prescripción.
PRINCIPIO DE INEXCUSABILIDAD
ART 8.- Principio de inexcusabilidad. La ignorancia de las leyes no sirve de excusa para su cumplimiento, si la
excepción no está autorizada por el ordenamiento jurídico.
*Se dispone que la ignorancia de las leyes no sirve de excusa para su cumplimiento, si la excepción no está
autorizada por el ordenamiento jurídico. Es cierto que hay muchas personas que no conocen las leyes y que es
prácticamente imposible conocerlas a todas, y por eso algunos autores proponen flexibilizar o quebrar esta regla. Sin
embargo ello afectaría gravemente la seguridad jurídica porque siempre habría manera de argumentar que una ley
no es conocida, o que no se la pudo conocer aun disponiendo una diligencia razonable. Ello abriría las puertas a un
mundo incierto en el cual tanto los que conocen como los que no conocen podrían argumentar y en este contexto de
generalizado desconocimiento de la ley, la carga termina siempre recayendo sobre los más vulnerables.
3. LA COSTUMBRE
CONCEPTO
La costumbre es un uso implantado en una comunidad y considerado por ella como jurídicamente obligatorio.
4. LA JURISPRUDENCIA
CONCEPTO
Es la fuente del derecho que resulta de la fuerza de convicción que emana de las decisiones judiciales concordantes
sobre un mismo punto.
DIVERSOS SIGNIFICADOS
La palabra jurisprudencia es equivalente a la noción de derecho. Con la incorporación de plebeyos al pontificado,
surgieron en Roma los "prudentes" que hicieron profesión de la enseñanza del derecho. De aqui la voz
"jurisprudencia" que deriva de "ius" y de "providencia". De este sentido de visión o previsión del derecho se ha
producido la derivación del concepto de jurisprudencia, ciencia del derecho.
En un sentido estricto la jurisprudencia alude a las decisiones emanadas de los tribunales que sientan doctrina al
decidir las cuestiones sometidas a ellos. Es este último sentido el que genera el debate de si constituye o no una
verdadera fuente de derecho.
ELEMENTOS
Por regla general la jurisprudencia está vinculada a la repetición de los pronunciamientos de los tribunales en
sentido uniforme, sobre una cuestión de derecho, y esos pronunciamientos deben emanar de tribunales de cierta
jerarquía.
La reiteración en el tiempo en distintos pronunciamientos de la misma solución sobre un tema de derecho si puede
considerarse que constituye el criterio de la jurisprudencia.
En punto a la jerarquía, en nuestro país tienen relevancia los pronunciamientos d las Cámaras Nacionales de
Apelación, de las Cortes Supremas de Provincia y de la Corte Suprema Nacional.
Por otro lado debe tenerse en cuenta que la sentencia normalmente se estructura con los resultandos que describen
los hechos de la litis, los considerandos o motivos del juez o tribunal; y la parte dispositiva del fallo.
La parte importante son los motivos o considerandos que permiten al juez dar a conocer su manera de interpretar la
norma jurídica, o de construir el derecho que este llamado a convertirse en jurisprudencia. Estos motivos pueden
convertirse en jurisprudencia porque son abstractos y generalizables, de modo que tienen los elementos de la norma
de derecho objetivo.
CLASES
a) Jurisprudencia extensiva: es la que incluye en la norma legal situaciones no previstas por el legislador.
b) Jurisprudencia restrictiva: es la que excluye del imperio de la norma legal situaciones comprendidas
materialmente en la misma.
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c) Jurisprudencia deformante: es la que "deforma" o desvía el sentido de la norma legal para satisfacer lo que estima
una necesidad de la vida.
d) Jurisprudencia derogatoria: es la que elabora el régimen a que ha de sujetarse cierta situación, contraviniendo lo
dispuesto por la ley.
5. LA DOCTRINA
CONCEPTO
La doctrina está constituida por la obra de los juristas expresada a través de los libros, de los artículos, los
comentarios a las sentencias judiciales, las críticas de la legislación.
IMPORTANCIA
Hoy la doctrina tiene un gran desarrollo, tanto desde el punto de vista de la interpretación de textos vigentes cuanto
en la formulación de propuestas para su mejoramiento. Por otra parte la obra de la doctrina se realiza actualmente
no solo a través del libro, sino también por los comentarios de jurisprudencia o de legislación que aparecen en
revistas especializadas; y permanentemente se realizan en todo el país jornadas, congresos y simposios destinados al
debate entre los más importantes profesores del país.
6. EL DERECHO COMPARADO
c) El derecho comparado como fuente de derecho. El argumento de derecho extranjero en las sentencias
judiciales. El derecho comparado, en cuanto puro método de investigación no puede constituir fuente de derechos.
Sin embargo, es muy común en las sentencias judiciales y los escritos de las partes que se traiga como argumento
una norma de derecho extranjero y aun trabajos de doctrina extranjeros.
Ahora bien, la posibilidad de que el juez utilice el argumento de derecho extranjero requiere que ese derecho forme
parte del mismo sistema jurídico romano germánico al que pertenecemos, o al menos un sistema jurídico
compatible.
Los tribunales no pueden importar doctrinas o estándares constitucionales desarrollados por tribunales
constitucionales extranjeros sin previamente evaluar si dicho estándar fue creado sobre la base de un texto
constitucional que presenta analogías o diferencias significativas con el texto constitucional local en la materia de
que se trata.
De todos modos, la invocación del derecho extranjero, solo puede servir como argumento de autoridad, para dotar
de mayor fuerza de convicción a la sentencia. En este sentido, se equipara con el valor de la doctrina.
CONCEPTO
Los principios generales del derecho constituyen una fuente reconocida expresamente por nuestro propio
ordenamiento.
Principios jurídicos son los pensamientos directores de una regulación existente o posible.
Existen dos concepciones posibles de donde emanan esos pensamientos rectores que se clasifican de principios
generales: la iusnaturalista y la positivista.
a) Orientación iusnaturalista: Los principios generales del derecho son los principios del derecho natural. En
corriente de opinión semejante, se alude a principios que emanan de la idea de justicia o de la naturaleza de las
cosas.
b) Orientación positivista: Concatena los principios generales con el derecho positivo; se habla así de los principios
generales del ordenamiento jurídico del Estado, de los principios básicos del derecho vigente. Estas expresiones son
principios científicos o sistemáticos.
Su doble función. Se atribuye a los principios generales del derecho una doble función:
a) Función orientadora o estructuradora del ordenamiento jurídico: esta función significa que los principios
generales, como fundamento del orden jurídico, han de ser tenidos en cuenta al crear y al aplicar las otras fuentes
del derecho, porque tienen un carácter básico y fundamental en la organización de la comunidad que se conduce
por ellos, puesto que suministran pautas o modelos de conducta.
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b) Función supletoria: como tercera fuente del derecho, de carácter subsidiario, que se aplica en defecto de ley de
costumbre. Con su aplicación, decimos que nuestro sistema de fuentes es completo y que no tiene lagunas ya que
los jueces y tribunales siempre tendrán normas para aplicar al caso controvertido necesitado de regulación, porque
las leyes y costumbres pueden faltar en algún caso, pero nunca faltaran los principios generales del derecho, y de
aquí la indudable importancia de esta fuente.
8. LA EQUIDAD
CONCEPTO
La equidad es el derecho natural interpretado objetivamente por el juez.
La equidad hace a la aplicación de las leyes, pero no a la integración del ordenamiento. Sin embargo, en algunos
casos la ley remite la solución a la equidad, a lo que resulte equitativo o a lo que el juez resuelve equitativamente.
Se trata de una laguna voluntaria que se deja libre de una regulación legal singular, remitiendo mediante otra
disposición legal, a un principio general para llenarla.
IMPORTANCIA
La equidad proporciona el criterio para arribar a una solución de especie que, según Aristóteles, obtiene “una
dichosa rectificación de la justicia rigurosamente legal”.
La ley se limita a los casos más ordinarios, no es menos que buena, por esto, la falta esta por entero en la naturaleza
misma de las cosas. “Lo propio de lo equitativo consiste en restablecer la ley en los puntos en que se ha engañado a
causa de la formula general de que se ha servido.”
Con ello se denota la función complementaria de la ley que incumbe a la equidad en virtud de la “indocilidad” de
cierta materia jurídica para sujetarse a la generalidad de la ley. Esa es también la función que desempeña la equidad
cuando conscientemente la ley adopta una directiva flexible que se remite a ella.
La equidad llena una función principal como medio de expresión del derecho, ya en un aspecto positivo, ya negativo.
En el aspecto positivo la equidad da origen a la obligación natural. En el aspecto negativo la equidad impide que una
prerrogativa individual fundada en una norma de derecho positivo menoscabase una facultad o atribución fundada
en el derecho natural.
ART 332.- Lesión. Puede demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando una de las partes
explotando la necesidad, debilidad síquica o inexperiencia de la otra, obtuviera por medio de ellos una ventaja
patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación.
Se presume, excepto prueba en contrario, que existe tal explotación en caso de notable desproporción de las
prestaciones.
Los cálculos deben hacerse según valores al tiempo del acto y la desproporción debe subsistir en el momento de la
demanda.
El afectado tiene opción para demandar la nulidad o un reajuste equitativo del convenio, pero la primera de estas
acciones se debe transformar en acción de reajuste si éste es ofrecido por el demandado al contestar la demanda.
Sólo el lesionado o sus herederos pueden ejercer la acción.
El negocio afectado por el vicio de lesión se realiza con discernimiento, intención y libertad, esto es, con todos los
elementos internos de la voluntad sanos. Sin embargo, existe una anomalía del negocio que se produce por la
explotación que realiza una de las partes al aprovecharse de la necesidad, debilidad psíquica o de la inexperiencia de
la otra.
La conformación de la lesión exige la concurrencia de tres elementos: uno objetivo y dos de naturaleza subjetiva.
En cuanto a los elementos subjetivos, la víctima atraviesa un estado de inferioridad que se traduce en:
1) Una situación de necesidad. Se refiere a un estado de peligro que pueda poner en riesgo la vida, la salud, el honor
o la libertad de la persona afectada, o incluso sus bienes o cosas, siempre y cuando la amenaza tenga aptitud o
idoneidad para determinarla a celebrar el negocio.
Debilidad psíquica. Se vincula con el estado patológico en que se halle el damnificado, que le impide tener una
dimensión plena o cabal de las consecuencias del acto que realiza.
Inexperiencia. Se ha definido a la inexperiencia como la falta de conocimientos que se adquieren con el uso y la
práctica. Se asocia este elemento con personas de escasa cultura o por falta de experiencia de vida en razón de su
menor edad.
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2) Un sujeto que explote o se aproveche de la inferioridad de la otra parte. El agente, a diferencia de lo que ocurre
en caso de dolo, no genera la situación de inferioridad sino que se adueña de ella, la explota y se aprovecha de esas
condiciones anormales. Es un obrar contrario a la buena fe, porque aun cuando no maquina ni oculta el estado de las
cosas para que otro incurra en error, maneja las condiciones del negocio sabiendo que la otra parte no tiene las
herramientas o cualidades personales para protegerse de la desventaja.
El elemento objetivo es la obtención de una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación.
A diferencia del antecedente francés que en materia de compraventa establece una proporción fija, el Código no
indica en qué medida dicha desproporción es jurídicamente relevante para ser considerada una "ventaja", sino que
deja librado ese extremo a la apreciación judicial. Una vez verificada, incumbe al demandado probar que se
encuentra justificada, esto es, que tiene un motivo valedero (por ejemplo: la intención de realizar una liberalidad)
que descarta el aprovechamiento que configura la lesión.
Puede ocurrir que con el transcurso del tiempo y debido a distintas contingencias socioeconómicas las prestaciones
que comenzaron desproporcionadas equiparen su valor, por circunstancias objetivas, independientes de la voluntad
de las partes. Por aplicación del principio de conservación se requiere que la desproporción se verifique al momento
de la celebración del acto y subsista hasta la interposición de la demanda. Si por cualquier causa externa y ajena al
negocio, los valores se equiparan o desaparece la inequivalencia, deja de tener sustento la fundabilidad de la acción.
Se entiende que para que proceda la pretensión el acto jurídico debe ser conmutativo y oneroso; de modo que la
lesión no es admisible en los contratos gratuitos.
En principio, la prueba de los presupuestos de la lesión recae sobre la víctima o sus herederos. Pero si la
desproporción es evidente, salta a la vista o se puede advertir a partir de una apreciación elemental, no se exige
actividad probatoria por parte de la víctima porque las propias cláusulas del acto, por su exorbitancia, dan cuenta de
la anormalidad. La ley en este caso establece una presunción iuris tantum sobre la existencia de la explotación del
estado de inferioridad.
Probada la desproporción, por aplicación del principio según el cual quien alega un hecho debe acreditarlo, incumbe
a la demandada probar que no hubo explotación y que la desproporción se encuentra justificada.
La víctima puede elegir entre la acción de nulidad y la de reajuste. El demandado, en tanto, solamente tiene a
disposición la acción de reajuste de las prestaciones. Esta última implica que la parte que sacó ventaja ofrece un plus
para equilibrarlas y expurgar así la inequidad producida por la explotación del estado de inferioridad del actor.
La acción para solicitar la nulidad o el reajuste por vicio de lesión prescribe a los dos años, contados desde la fecha
en que la obligación a cargo del lesionado debía ser cumplida.
ART 771.- Facultades judiciales. Los jueces pueden reducir los intereses cuando la tasa fijada o el resultado que
provoque la capitalización de intereses excede, sin justificación y desproporcionadamente, el costo medio del dinero
para deudores y operaciones similares en el lugar donde se contrajo la obligación.
Los intereses pagados en exceso se imputan al capital y, una vez extinguido éste, pueden ser repetidos.
Lo dispuesto en esta norma se aplica a los intereses compensatorios, a los intereses moratorios, a los punitorios
legales, y al resultado de la aplicación del anatocismo.
Se establece un criterio netamente objetivo para proceder a la readecuación de la tasa de interés que resulta
excesiva. La comparación se efectúa con "el costo medio" del dinero en situaciones similares a la de la obligación
bajo análisis, en el lugar donde se contrajo la obligación. Además, la distorsión debe ser desproporcionada y sin
justificación, dos calidades que deben confluir.
Si bien la cuestión demanda la mayor prudencia, el juez no sólo puede (a pedido de parte) morigerar la tasa, sino que
también debe hacerlo, de oficio, cuando las condiciones previstas en la norma surgen evidentes, en razón del orden
público comprometido.
Reducida la tasa de interés, si previamente se había efectuado algún pago, la ley reimputa lo entregado a capital.
Si las condiciones económicas se modifican, la tasa de interés mandada a pagar por una resolución judicial puede ser
modificada, y sin que ello afecte la cosa juzgada.
ART 794.- Ejecución. segundo párrafo Los jueces pueden reducir las penas cuando su monto desproporcionado con la
gravedad de la falta que sancionan, habida cuenta del valor de las prestaciones y demás circunstancias del caso,
configuran un abusivo aprovechamiento de la situación del deudor.
No cabe dudar que cuando el orden público se encuentra comprometido, los jueces deben intervenir de oficio,
reduciendo las cláusulas penales abusivas, y sea cual sea la naturaleza del proceso (incluso, por ende, en el juicio
ART 804.- Sanciones conminatorias. Los jueces pueden imponer en beneficio del titular del derecho, condenaciones
conminatorias de carácter pecuniario a quienes no cumplen deberes jurídicos impuestos en una resolución judicial.
Las condenas se deben graduar en proporción al caudal económico de quien debe satisfacerlas y pueden ser dejadas
sin efecto o reajustadas si aquél desiste de su resistencia y justifica total o parcialmente su proceder.
Las astreintes son sanciones económicas que tienen como finalidad la de hacer efectivas las decisiones judiciales
frente a la renuencia injustificada de sus destinatarios, aunque de una forma particular: mediante una condena
dineraria. Sus fines trascienden holgadamente el acotado ámbito de las obligaciones, y se posicionan como una
herramienta de suma utilidad para compeler el cumplimiento de cualquier deber jurídico, obligacional o de otra
índole, y se rigen por las reglas que gobiernan el cumplimiento e incumplimiento de las obligaciones de dar dinero.
Claramente deben ser distinguidas de la indemnización de daños y perjuicios. Es que no solamente responden a
causas fuentes totalmente disímiles, sino que también sus condiciones de procedencia, requisitos y determinación
difieren notablemente.
La obligación de reparar el daño causado surge de un acto ilícito y debe reunir cuatro requisitos: antijuridicidad del
acto, existencia de daño resarcible, nexo causal y factor de atribución. A más de ello, la determinación del daño será
definitiva, salvo, por excepción, supuestos de variaciones imprevisibles del daño. Las astreintes no se devengan por
la causación de un daño resarcible, sino por el solo hecho del incumplimiento de una resolución judicial, cause o no
un perjuicio. Para su procedencia, es necesario un incumplimiento imputable a quien se encuentra gravado con un
deber jurídico, cualquiera sea su naturaleza, y su quantum (siempre se trata de obligaciones de dar dinero), lo
establece el juez en función de la gravedad de la falta cometida y la situación patrimonial del obligado.
Pareciera que sólo particulares pueden ser sujetos pasivos de la aplicación de astreintes. En el último párrafo de la
norma (introducido por el Poder Ejecutivo nacional), con una redacción algo ambigua, se ha intentado excluir de la
aplicación de astreintes a las "autoridades públicas", lo que alcanza tanto al Estado (nacional, provincial y municipal)
como a los funcionarios públicos, sin embargo, autorizada doctrina sostiene que se indica allí "la observancia" y no
"la inobservancia", por lo cual, en definitiva, la norma sería inocua y los astreintes aplicables también a las
autoridades públicas. Sin embargo, la ratio legis es clara.
ART 1718, inciso C.- Legítima defensa, estado de necesidad y ejercicio regular de un derecho. Está justificado el
hecho que causa un daño:
a. en ejercicio regular de un derecho;
b. en legítima defensa propia o de terceros, por un medio racionalmente proporcionado, frente a una agresión actual
o inminente, ilícita y no provocada; el tercero que no fue agresor ilegítimo y sufre daños como consecuencia de un
hecho realizado en legítima defensa tiene derecho a obtener una reparación plena;
c. para evitar un mal, actual o inminente, de otro modo inevitable, que amenaza al agente o a un tercero, si el peligro
no se origina en un hecho suyo; el hecho se halla justificado únicamente si el mal que se evita es mayor que el que se
causa. En este caso, el damnificado tiene derecho a ser indemnizado en la medida en que el juez lo considere
equitativo.
Todo hecho u omisión que cause un daño es antijurídico, pero hay una excepción a este principio que está
constituida por las causas de justificación, que son circunstancias en las cuales el ordenamiento jurídico otorga un
permiso para dañar. En tales casos, el hecho u omisión dañosos son lícitos, y no antijurídicos, sin perjuicio de que en
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algún caso (como sucede en el estado de necesidad) pueda de todos modos ser procedente el pago de una
indemnización.
ART 1742.- Atenuación de la responsabilidad. El juez, al fijar la indemnización, puede atenuarla si es equitativo en
función del patrimonio del deudor, la situación personal de la víctima y las circunstancias del hecho. Esta facultad no
es aplicable en caso de dolo del responsable.
La atenuación no consiste sólo en la reducción o disminución de la cuantía de la reparación, sino que comprende
también otras modalidades de adecuación de la condena a la equidad, por ejemplo admitiendo el pago en cuotas. Si
bien el título del artículo menciona a la atenuación de la responsabilidad (y no de la indemnización), ello no significa
que el juez por razones de equidad pueda modificar el factor de atribución o el porcentaje final de responsabilidad.
La autorización de la ley se refiere a la atenuación de la indemnización del daño resarcible o sea que una vez que se
pronunció sobre la procedencia de la pretensión, puede atenuar (es decir morigerar, reducir, adaptar) su cuantía.
No procede la atenuación de la responsabilidad del deudor que incurrió en dolo. En tal caso la conducta del dañador
que se representó el resultado posible e igualmente actuó opera como impedimento legal para hacer jugar la
equidad.
▪ APLICACIÓN DE LA LEY
Concepto
Cuando se trata de someter las relaciones nacidas entre las personas a las normas jurídicas, se está aplicando el
derecho.
Normalmente esa aplicación va a tener como resultado final una sentencia, con efecto en el caso particular,
Esta tarea de aplicar el derecho impone:
- elegir la norma aplicable
- atribuir sentido a las normas, tanto a aquella de la cual se extrae el mandato particular, como a aquellas cuya
aplicación se excluye en el caso concreto.
También puede decirse que aplican el derecho los particulares, y los operadores jurídicos, cuando concluyen sus
relaciones jurídicas bajo la forma de contratos, que crean normas particulares a las cuales las partes deben
someterse como la ley misma, o instrumentan sus relaciones jurídicas en documentos públicos, o privados, etc. Sin
embargo, normalmente la noción de aplicación de la ley se reduce a la judicial.
CONCEPTO
Interpretar es buscar el sentido y valor de la norma para medir su extensión precisa, y aclarar su eficiencia en cuanto
al gobierno de las relaciones jurídicas, aparentemente comprendidas en el ámbito de su vigencia.
Nuestro Código Civil establece en su Art. 2.- Interpretación. La ley debe ser interpretada teniendo en cuenta sus
palabras, sus finalidades, las leyes análogas, las disposiciones que surgen de los tratados sobre derechos humanos,
los principios y los valores jurídicos, de modo coherente con todo el ordenamiento.
INTERPRETACIÓN JUDICIAL
Es la realizada por los tribunales de justicia, como paso previo a la aplicación de la ley a un caso concreto.
La interpretación judicial, se limita al caso dado.
La interpretación judicial es la verdadera interpretación, en tanto y en cuanto es actividad libre destinada a la fijación
del verdadero sentido de la ley. Nuestro Código Civil establece en su Art 3.- Deber de resolver. El juez debe resolver
los asuntos que sean sometidos a su jurisdicción mediante una decisión razonablemente fundada.
INTERPRETACIÓN DOCTRINARIA
Es la realizada por los autores, que puede servir incluso como fuente material del derecho.
Sus aportaciones son muchas veces de fundamental importancia para el desarrollo de la interpretación judicial, y por
ende para la solución de litigios en los casos concretos.
La interpretación doctrinaria inquiere el sentido de las normas en su intrínseco grado de generalidad y sin otra
referencia a la realidad que la que proporcionan los supuestos de hecho hipotéticos de las normas.
2. MÉTODOS DE INTERPRETACIÓN
MÉTODOS CLÁSICOS.
La Escuela de la Exegesis. Nació en Francia, creció al amparo del Código Napoleón y consagra los postulados del
iusnaturalista racionalista. Esta escuela partía de dos postulados básicos:
- todo está en la ley
- se debe buscar la intención del legislador
Es que siendo la ley manifestación de voluntad, eso es lo que hay que indagar.
En la exegesis el objeto de la interpretación era la intención del legislador; para ello se valía inicialmente del
elemento gramatical, definido como aquel que se dirige a determinar el verdadero sentido de un texto oscuro o
incomplejo, ayudándose con los usos de la lengua y las reglas de la sintaxis. Recurrían también a los trabajos
preparatorios de la ley.
El tercer elemento del cual se sirvió la exegesis fue el elemento lógico; que caracterizo más bien a la dogmática.
Los autores de la dogmática dejaron de exponer el texto del Código artículo por artículo, buscaron una exposición
racional de la materia, concordando con los textos y dando a cada tema su ubicación lógica.
El elemento lógico recurría a la analogía, al argumento contrario y al argumento fortiori (quien puede lo más puede
lo menos); a la inducción y la deducción, tratando de buscar principios generales aplicables a los casos que no
estaban resueltos expresamente dentro de la ley.
El abuso del elemento lógico, desprestigio a la escuela.
Las principales características de esta escuela son:
-Se apega al texto de la ley.
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-Consagra el derecho como producto del Estado.
-Sostiene que la creación del derecho positivo es tarea exclusiva del legislador, siendo el juez un mero aplicador del
derecho.
-Entiende que la interpretación se reduce a extraer las consecuencias jurídicas previstas, y en caso necesario hay que
indagar la intensión del legislador por medio de un análisis lógico.
Escuela de Libre Investigación Científica. Se origina a finales del siglo XIX, inicialmente como una crítica a la escuela
de Exégesis. Se alegaba la inconducencia de afirmar que el legislador pudiera prever todo en una regla abstracta, ya
que aun reconociendo la existencia de fuentes extralegales debe admitirse que subsisten lagunas.
La interpretación evolutiva. Sostuvieron que la interpretación no debe hacerse en la búsqueda de la intención del
autor, sino inspirándose en las necesidades del momento. Se trata de interpretar la ley según las necesidades de la
sociedad en el momento de la interpretación; un mismo texto puede asi cambiar de sentido a fin de adaptar la regla
original a las necesidades nuevas.
Este criterio ha sido denominado interpretación deformante o constructiva, o interpretación histórica o evolutiva.
La libre investigación científica. Después de haber extraído de la ley o, de un método general, todas las posibilidades
de solución que ellas comportan, hay que buscar libremente las soluciones por una elaboración autónoma,
inspirándose en diversos elementos de datos reales, históricos, racionales o ideales.
Geny reconoce que es legítimo buscar la voluntad del legislador, cuando se busca una voluntad real de este, pero no
cuando se trata de crearla arbitrariamente.
El derecho libre. En Alemania un importante movimiento doctrinario preconizo la existencia de un derecho
denominado libre, destinado a valorar, completar, desenvolver o derogar el derecho estatal y que por esa misma
razón no corresponde al derecho estatal.
Según esta doctrina el juez puede y debe prescindir de la ley, si le parece que ella no le ofrece una decisión carente
de dudas, si no le parece verosímil con arreglo a su libre y concienzuda convicción que el poder existente en el
momento del fallo habría dictado la resolución que la ley le exige. Si el juez no fuese capaz de formarse tamaña
convicción se inspirara en el derecho libre. Finalmente en casos desesperadamente complicados o dudosos, el juez
resolverá y debe resolver arbitrariamente.
La doctrina en general ha reaccionado contra la escuela del derecho libre; se dice que no es licito ponerse en
contradicción con los efectos y consecuencias de la ley conocidos y queridos por el legislador; ello menoscabaría en
extremo la consideración de la ley, y la seguridad del derecho y el cálculo previo de las consecuencias de nuestros
actos.
ORIENTACIONES MODERNAS
La teoría pura del derecho. Kelsen pretende construir una ciencia que tenga como único objeto al derecho, y que
ignore todo lo que no corresponda con su definición: se eliminan entonces los elementos que no sean puramente
normativos, como los valorativos y sociológicos.
El derecho es entonces un sistema cerrado de normas, donde cada una funda su validez en el hecho de haber sido
creada conforme al procedimiento establecido, y la validez del ordenamiento normativo deriva del hecho de que sus
normas han sido deducidas de una norma fundamental: la primera constitución, y viene a ser el vértice sobre el que
reposa la pirámide normativa.
El juez puede elegir cualquiera de las posibilidades interpretativas, siempre que esté dentro de las posibilidades que
brinda la norma superior. Su acto de voluntad debe hacerse dentro de marcos conceptuales establecidos por la
norma de carácter general.
El trialismo. Las modernas concepciones de la filosofía del derecho lo conciben como un fenómeno que se mueve en
tres dimensiones: la normativa, la sociológica y la dikelogica (justicia) o valorativa.
Para el trialismo la interpretación comprende diversas etapas. En primer lugar, hay que averiguar el sentido que
tiene la norma para la comunidad que la formulo, para ello hay que conocer el sentido de las palabras (elemento
gramatical) como también el contexto en que las palabras son empleadas (elemento lógico).
Luego hay que comprobar cuál ha sido la auténtica voluntad del autor de la norma al redactarla (elemento histórico).
Una vez reunidos los resultados estos discrepan entre sí, debe prevalecer la interpretación histórica. En principio
supremo de toda interpretación consiste en la lealtad del intérprete con la voluntad y la intención del autor de la
norma.
Art. 2.- Interpretación. La ley debe ser interpretada teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes
análogas, las disposiciones que surgen de los tratados sobre derechos humanos, los principios y los valores jurídicos,
de modo coherente con todo el ordenamiento.
Una vez establecido el sistema de fuentes (art. 1º), en éste texto se definen las reglas de interpretación de la ley. Se
hace referencia al ordenamiento jurídico, lo cual permite superar la limitación derivada de una interpretación
meramente exegética y dar facultades al juez para recurrir a las fuentes disponibles en todo el sistema.
La decisión jurídica comienza por las palabras de la ley. No se trata aquí del lenguaje común ni del significado que se
puede conseguir en los diccionarios, sino del significado normativo de los vocablos.
También se incluye la finalidad, que generalmente se encuentra en las discusiones parlamentarias, pero, cada vez
más, en la propia ley que establece objetivos y valores. No se trata entonces de ignorar la intención del legislador,
sino de dar preferencia a las finalidades objetivas del texto en el momento de su aplicación por sobre la intención
histórica u originalista, que alude al momento de la sanción.
En cuanto a las leyes análogas, la analogía es un procedimiento de integración de lagunas del sistema normativo, es
decir, si no hay una ley que regula un supuesto de hecho, se puede recurrir a otra ley, siempre que ello no esté
prohibido. Esa otra ley tiene que ser una misma racionalidad, o sea una semejanza entre el supuesto de hecho que
está regulado en la norma a la que se recurre y el que no tiene regulación alguna.
Cuando se interpreta una norma, tienen especial relevancia los tratados de derechos humanos porque proveen un
contenido valorativo que se considera relevante para el sistema. Ésta es la función que tienen en materia
hermenéutica y a la que se refiere el art. 2º.
Los principios son normas abiertas, indeterminadas, que obligan a cumplir un mandato en la mayor medida posible y
compatible con otros principios competitivos: por eso se dice que son mandatos de optimización, en su aplicación se
busca el nivel óptimo mediante un juicio de ponderación. Ponderar es establecer comparaciones, establecer el peso
de cada uno y aplicar el mayor en el caso concreto.
Desde la perspectiva jurídica, los valores cumplen algunas funciones:
a) En el campo de la Valdez material, hay un límite axiológico que puede ser encontrado mediante la invocación de
valores.
b) En el campo argumentativo, pueden ser contenido de los principios, en tanto éstos contienen una idea o
referencia valorativa. En este caso, la argumentación valorativa implica que el principio lleva a un análisis
comparativo de valores.
c) En otros casos el valor expresa un juicio comparativo (compara un valor con otro), y en ello se diferencia del
principio. Esta valoración comparativa surge cuando se dice de dos objetos que uno tiene más valor que otro,
expresándose juicios de preferencia o equivalencia.
d) En otros supuestos el valor puede ser utilizado con fines clasificatorios, en el sentido de categorización de objetos.
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RESOLUCIÓN DE ANTINOMIAS. COLISIÓN ENTRE REGLAS: CRITERIOS (cronológico, jerárquico y de especialidad)
La antinomia es la situación en que dos normas pertenecientes a un mismo sistema jurídico, que concurren en el
ámbito temporal, espacial, personal y material de validez, atribuyen consecuencias jurídicas incompatibles entre sí a
cierto supuesto fáctico, y esto impide su aplicación simultánea.
Al elegir una norma adecuada puede presentarse al juez los distintos supuestos de conflictos entre normas que un
sistema jurídico puede tener.
• Primer caso: en que las normas que regulan el supuesto de hecho concreto están en diferentes gradas de
jerarquía normativa, el juez debe considerar la norma superior.
• Segundo caso: cuando las normas incompatibles están en igual jerarquía, el juez debe aplicar el criterio
cronológico, donde se establece que la norma posterior prevalece sobre la anterior.
• Tercer caso: cuando las normas incompatibles están en igual jerarquía, el juez debe aplicar el criterio de
especialidad, donde se establece que la norma especial prevalece sobre la general.
Los dos primeros pasos (determinación de los hechos y de la norma aplicable. Determinación de la vigencia y del
ámbito espacial de aplicación de la norma) pueden fracasar cuando el juez se encuentra ante la situación de que no
hay una norma jurídica que regule el caso. El juez deberá recurrir entonces a otras medidas, los principios de leyes
análogas: y si aun la cuestión fuere dudosa, se resolverá por los principios generales del derecho, teniendo en
consideración las circunstancias del caso.
CONSECUENCIAS DE LA INTERPRETACIÓN
Como las normas se formulan mediante lenguaje, la actividad interpretativa se realiza sobre el texto que las
explicita.
La interpretación constituye una operación necesaria sobre la aplicación de la norma jurídica que tiende a establecer
si el caso concreto esta efectivamente previsto en el enunciado de la norma.
Art. 7.- Eficacia temporal. A partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican a las consecuencias de las
relaciones y situaciones jurídicas existentes.
Las leyes no tienen efecto retroactivo, sean o no de orden público, excepto disposición en contrario. La retroactividad
establecida por la ley no puede afectar derechos amparados por garantías constitucionales.
Las nuevas leyes supletorias no son aplicables a los contratos en curso de ejecución, con excepción de las normas más
favorables al consumidor en las relaciones de consumo.
*Los hechos y actos jurídicos en que tienen origen las situaciones y relaciones jurídicas no producen de inmediato
todos sus efectos, si no que estos pueden tener lugar transcurrido en un tiempo variable. Por otro lado, las leyes son
frecuentemente derogadas por otras leyes respondiendo a las necesidades de la sociedad, al mejor
desenvolvimiento del derecho y al progreso en general. De estas circunstancias surgen dos problemas de la
aplicación de la ley con respecto al tiempo: retroactividad e irretroactividad.
EFECTO INMEDIATO. Nuestro código adopta la regla del efecto inmediato de la nueva ley, la que se aplicara a las
situaciones y relaciones jurídicas que nazcan con posterioridad a ella y a las consecuencias de las situaciones y
relaciones jurídicas existentes al tiempo de entrada en vigor del nuevo texto legal.
Concepto de consecuencias. Las consecuencias son todos los efectos que reconocen como causa a una situación o
relación jurídica existente. Llambias ha distinguido las consecuencias de hecho, a las que se aplican las leyes nuevas,
y las consecuencias jurídicas, a las que se aplicaría la ley antigua.
Consecuencias a las que se aplican las nuevas leyes. Las nuevas leyes se aplican a las consecuencias que se
producen después de la sanción de la nueva ley.
Situaciones jurídicas ya constituidas o ya extinguidas. Las situaciones jurídicas se rigen por la ley bajo la cual se
constituyeron o extinguieron: de otro modo habría retroactividad. Del mismo modo si se ha producido la extinción
de la relación jurídica.
Excepciones. La noción del efecto inmediato tiene dos excepciones. Por un lado, la ley nueva puede tener efecto
retroactivo, si ella misma lo establece.
Por otro, puede darse un fenómeno de supervivencia de la ley antigua cuando la nueva ley contiene disposiciones
supletorias, que no se aplican a los contratos en curso de ejecución.
Caso particular en el derecho del consumidor. Las leyes supletorias no son aplicables a los contratos en curso de
ejecución, con excepción de las normas más favorables al consumidor en las relaciones de consumo. El fundamento
es que la ley supletoria tiene un rango inferior a la autonomía de la voluntad, y por lo tanto las cláusulas del contrato
deben respetarse, ya que no hay un interés público.
La excepción a esta excepción son las relaciones de consumo, en las que las normas deben ser aplicadas conforme
con el principio de protección del consumidor y el acceso al consumo sustentable.
Art. 963.- Prelación normativa. Cuando concurren disposiciones de este Código y de alguna ley especial, las normas
se aplican con el siguiente orden de prelación:
a. normas indisponibles de la ley especial y de este Código;
b. normas particulares del contrato;
c. normas supletorias de la ley especial;
d. normas supletorias de este Código.
En este caso corresponde reconocer la existencia de una escala de valores o una jerarquía o "prelación normativa",
como la denomina el Código, en cuanto a la eficacia de unas u otras a fin de verificar cuál de ellas prevalece. El tema
es de esencial importancia por las consecuencias que apareja. En efecto, el precepto privado cede posiciones frente
a la norma legal imperativa, a punto tal que en el supuesto de colisión se aplica la norma que integra el derecho
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necesario. A su turno, el orden público económico, en cuanto a la protección del polo débil de la contratación
predispuesta, provoca en ocasiones la supresión del precepto privado y la aplicación de la norma dispositiva o
supletoria por sobre el precepto de autonomía privado de eficacia. A su vez, en los contratos discrecionales, el
precepto privado, en principio, prevalece por sobre la norma supletoria que, por tal, tolera que las partes configuren
un contenido distinto del previsto por el texto legal.
Art. 1709.- Prelación normativa. En los casos en que concurran las disposiciones de este Código y las de alguna ley
especial relativa a responsabilidad civil, son aplicables, en el siguiente orden de prelación:
a. las normas indisponibles de este Código y de la ley especial;
b. la autonomía de la voluntad;
c. las normas supletorias de la ley especial;
d. las normas supletorias de este Código.
El pluralismo jurídico consiste en la existencia simultánea de sistemas jurídicos diferentes aplicados a situaciones
idénticas en el seno de un mismo orden jurídico, y también en la coexistencia de una pluralidad de ordenamientos
jurídicos distintos que establecen, o no, relaciones de derecho entre ellos. En el ámbito de derecho privado
patrimonial, y particularmente cuando se trata de situaciones regidas por la legislación especial (por ejemplo, el
derecho ambiental, el derecho del consumo, el derecho del seguro), la compatibilización de las normas que regulan
una cuestión se efectúa en base a un orden normativo jerárquico, el que rige además de la habitual y natural
aplicación de las reglas de la denominada pirámide jurídica.
Se determina el siguiente orden de prioridad:
1) Se aplican las normas indisponibles de la ley especial y las indisponibles del Código. Esta escala de jerarquías
(primero la legislación especial y luego las disposiciones generales del Código, tanto para la responsabilidad civil
como para los contratos surge de armonizar ambos artículos (arts. 963, inc. a, y 1709, inc. a), que no mantienen el
mismo orden ya que el artículo 963, inciso a, referido a la prelación de normas en los contratos dispone
correctamente que en primer lugar se aplican las normas indisponibles de la legislación especial y luego las normas
indisponibles generales, y en sentido inverso al artículo 1709, inciso a, se refiere primero a la ley general indisponible
y luego a la ley especial indisponible.
2) Las normas de la autonomía de la voluntad y las propias o particulares de cada tipo contractual (arts. 1709, inc. b,
y 963, inc. b). Se tiene en cuenta lo que las partes acuerdan libremente y la regulación específica de cada contrato
que prevalecen por sobre las normas supletorias.
3) Las normas supletorias de la ley especial y las supletorias del contrato (arts. 1709, inc. c, 963, inc. c, 958) que rigen
cuando las partes no acordaron nada.
En los tres casos citados (arts. 963, 1082 y 1709) la mencionada interpretación sobre la jerarquía normativa es la que
más se adecua a la realidad (lo especial prevalece por sobre lo general) y entiende que la enumeración de esas
escalas legales no es imperativa sino susceptible de interpretación judicial.
Art. 2537.- Modificación de los plazos por ley posterior. Los plazos de prescripción en curso al momento de entrada
en vigencia de una nueva ley se rigen por la ley anterior.
Sin embargo, si por esa ley se requiere mayor tiempo que el que fijan las nuevas, quedan cumplidos una vez que
transcurra el tiempo designado por las nuevas leyes, contado desde el día de su vigencia, excepto que el plazo fijado
por la ley antigua finalice antes que el nuevo plazo contado a partir de la vigencia de la nueva ley, en cuyo caso se
mantiene el de la ley anterior.
La norma prevé la solución en caso de colisión de leyes en materia de prescripción, a los fines de resolver la
transición entre dos regímenes legales que prevén distintos plazos de prescripción para una acción o adquisición de
un derecho real.
Quedan fuera del ámbito de aplicación:
a) Los casos en los que el curso del plazo de prescripción se hubiera completado bajo la vigencia de la ley anterior.
Así, por ejemplo, sucede si el deudor adquirió su liberación y, correlativamente, el acreedor perdió la posibilidad de
ejercer su acción, o la situación del derecho no obligacional se consolidó en virtud de que el titular del derecho de
impugnación a pedir la ineficacia del acto perdió la posibilidad de hacerlo o el usucapiente adquirió el derecho real y
el titular del derecho real carece de amparo jurisdiccional por haber perdido el derecho real. En todos esos
supuestos, la relación o la situación jurídica fue íntegramente regida por la ley anterior.
b) Los casos en que el curso de la prescripción comienza con posterioridad al momento de entrada en vigencia de la
ley. Así, por ejemplo, sucede cuando la exigibilidad del crédito comienza o la posesión se inicia o la intervención del
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título se produce con posterioridad a la vigencia de la ley nueva, en cuyo caso el régimen aplicable es el establecido
en ella. Tampoco en este supuesto hay colisión de normas, la ley nueva atrapa desde su inicio la relación o situación
jurídica (curso de la prescripción), en virtud de su aplicación inmediata.
De la determinación de la ley aplicable se ocupa el derecho internacional privado. Pero como los principios de ese
derecho están substancialmente contenidos en el Código Civil, de ahí que el estudio sumario que se hace de los
mismos en los cursos de derecho civil.
El territorio de nuestro país, a los efectos de la aplicación de las leyes argentinas, está integrado por:
1) El suelo: comprendido dentro de los límites políticos de la Nación, incluidos los ríos y lagos internos, las islas y el
sector antártico argentino. También incluye todo lo que está debajo del mismo; 2) El espacio aéreo existente sobre
el suelo nacional;
3) El mar territorial, entendiéndose por tal, la franja de mar que baña las costas hasta doscientas millas marinas
medidas desde la línea de la más baja marea;
4) Los ríos limítrofes, hasta el “thalweg”, o sea la línea del cauce más profundo;
5) Los golfas, bahías o ensenadas, aunque su concavidad no quede totalmente cubierta por el mar territorial;
6) Las embajadas y legaciones del país en el extranjero;
7) Los barcos de guerra argentinos, sea que se encuentren en alta mar, en mar territorial extranjero o fondeados en
puerto extranjero;
8) Los barcos, y aeronaves mercantes de bandera argentina cuando están en alta mar. Por el contrario, cuando están
en aguas territoriales extranjeras, a diferencia de los buques de guerra, caen bajo la jurisdicción a que pertenece el
mar territorial.
Por la extraterritorialidad que les corresponde no integran el territorio argentino, las embajadas y legaciones
extranjeras, como tampoco los buques y aeronaves, de guerra extranjeros que navegan en el espacio aéreo o aguas
nacionales.
Aplicación territorial y extraterritorial de la ley. Sistema del CCyCN. En cuanto a la aplicación territorial, en nuestro
país las leyes son, en principio, de aplicación territorial: “Las leyes son obligatorias para todos los que habitan el
territorio de la República, sean ciudadanos o extranjeros, domiciliados o transeúntes” (art. 2).
La regla general es la aplicación territorial de la ley. Sólo cuando éstas misma lo dispone se hará en ciertos casos
aplicación extraterritorial de la ley, es decir, aplicación de la ley extranjera por los jueces de nuestro país: “La leyes
extranjeras no serán aplicables cuando su aplicación se oponga al derecho público o criminal de la República, a la
religión del Estado, a la tolerancia de cultos o a la moral y buenas costumbres...”. entonces, cuando corresponda
aplicar la ley extranjera, el juez deberá abstenerse de hacerlo cuando:
a) Tal ley esté en pugna con el derecho público de nuestro país, o sea el derecho constitucional y administrativo, el
derecho penal y el derecho fiscal.
b) Las leyes penales y fiscales son rigurosamente territoriales, y por ello nuestros jueces no hacen nunca aplicación
de las leyes extranjeras de esa índole.
c) Se opone a la religión católica apostólica romana, que es, sin duda, la religión del estado.
d) Cuando contraría la tolerancia de cultos, cuando contraria la moral y las buenas costumbres.
e) Cuando su aplicación fuere incompatible con el espíritu de la legislación de este Código (Inc. 2, art. 14, Cód. Civ.).
f) Cuando fueren de mero privilegio. Previsión innecesaria porque tales leyes estarían ya excluidas por la disposición
de los incisos anteriores.
g) Cuando las leyes de este código, en colisión con las leyes extranjeras, fuesen más favorables a la validez de los
actos, lo que ocurriría en el supuesto de que la ley extranjera fuere más rigurosa que la nuestra para sancionar la
falla de que adoleciera el acto de que se tratare.
Con respecto a la aplicación extraterritorial de la ley, cuando la ley territorial así lo dispone cesa la aplicabilidad de
ésta para hacer lugar a la aplicación de la ley extranjera. Como ésta viene, en tal caso, a aplicarse fuera de su propio
territorio se habla aquí de aplicación extraterritorial de la ley. La enunciación de las situaciones en que la ley
territorial cede su aplicación a favor de la ley extranjera integra el contenido del derecho internacional privado, que
se ocupa especialmente de determinar en tales casos cuál es la ley extranjera aplicable. Para ello se atribuye, para
cada clase de relación jurídica, la aplicabilidad de una ley determinada:
a. la ley de la situación de la cosa (“lex rei sitae”);
b. o de celebración del acto (“lex loci celebrationis”);
c. o del lugar de ejecución (“lex loci executionis”);
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d. o del tribunal que la juzga (“lex fori”);
e. o de la ley personal de los sujetos intervinientes (“lex domicilii”).
Cuando se hace aplicación de ley personal, la mayor parte de las legislaciones europeas se atienen a la que indica la
nacionalidad de la persona, en lugar de atender a su domicilio, como sostenía Savigny y establece nuestro Código.
Método del Código Civil y Comercial Nacional: Disposiciones de derecho internacional privado
Uno de los aspectos positivos del Proyecto de 2012 es que contiene un libro dedicado al derecho internacional
privado. El derecho internacional privado es una rama absolutamente autónoma del derecho civil.
ART 2594.- Normas aplicables. Las normas jurídicas aplicables a situaciones vinculadas con varios ordenamientos
jurídicos nacionales se determinan por los tratados y las convenciones internacionales vigentes de aplicación en el
caso y, en defecto de normas de fuente internacional, se aplican las normas del derecho internacional privado
argentino de fuente interna.
ART 2595.- Aplicación del derecho extranjero. Cuando un derecho extranjero resulta aplicable:
a. el juez establece su contenido, y está obligado a interpretarlo como lo harían los jueces del Estado al que ese
derecho pertenece, sin perjuicio de que las partes puedan alegar y probar la existencia de la ley invocada. Si el
contenido del derecho extranjero no puede ser establecido se aplica el derecho argentino;
b. si existen varios sistemas jurídicos covigentes con competencia territorial o personal, o se suceden diferentes
ordenamientos legales, el derecho aplicable se determina por las reglas en vigor dentro del Estado al que ese derecho
pertenece y, en defecto de tales reglas, por el sistema jurídico en disputa que presente los vínculos más estrechos con
la relación jurídica de que se trate;
c. si diversos derechos son aplicables a diferentes aspectos de una misma situación jurídica o a diversas relaciones
jurídicas comprendidas en un mismo caso, esos derechos deben ser armonizados, procurando realizar las
adaptaciones necesarias para respetar las finalidades perseguidas por cada uno de ellos.
Art. 6.- Modo de contar los intervalos del derecho. El modo de contar los intervalos del derecho es el siguiente: día
es el intervalo que corre de medianoche a medianoche. En los plazos fijados en días, a contar de uno determinado,
queda éste excluido del cómputo, el cual debe empezar al siguiente. Los plazos de meses o años se computan de
fecha a fecha. Cuando en el mes del vencimiento no hubiera día equivalente al inicial del cómputo, se entiende que el
plazo expira el último día de ese mes. Los plazos vencen a la hora veinticuatro del día del vencimiento respectivo.
El cómputo civil de los plazos es de días completos y continuos, y no se excluyen los días inhábiles o no laborables. En
los plazos fijados en horas, a contar desde una hora determinada, queda ésta excluida del cómputo, el cual debe
empezar desde la hora siguiente. Las leyes o las partes pueden disponer que el cómputo se efectúe de otro modo.
El sujeto es el elemento constitutivo, la razón de ser de la relación jurídica, ya que ella se compone o surge de la
relación de dos sujetos:
1) Sujeto activo: es el titular del poder, el que tiene el derecho subjetivo y el que puede ejercer la prerrogativa a la
que se refiere la relación.
2) Sujeto pasivo: es el titular del deber que el sujeto activo impone.
Clasificación de la persona.
La persona se clasifica en:
a) Persona humana: el código no define a la persona humana, solo se limita a decir que su existencia comienza desde
la concepción. Pero nuestro ordenamiento conviene en que todo hombre es persona y, de esta manera, se consagra
la igualdad ante la ley de las personas en el art. 16 de la CN.
b) Persona jurídica: el derecho ha debido reconocer que ciertas agrupaciones de hombres tienen aptitud para
participar de la vida jurídica, aun cuando esa personalidad no la exige la naturaleza de las cosas.
LA SITUACIÓN JURÍDICA
Concepto
La situación jurídica es un determinado modo o manera de estar las personas en la vida social, regulando por el
derecho.
Distinciones
Esas situaciones pueden ser:
*Las unisubjetivas se refieren a la persona en sí misma (mayor o menor edad; comerciante o sacerdote), o con
relación a los bienes (propiedad, y en general los derechos reales).
*Los plurisubjetivas se refieren a las situaciones en que actúan más de una persona, y dan lugar a los que se
denomina relación jurídica.
Utilidad de la noción adoptada
El concepto de situación jurídica como una idea marco, dentro de la cual cabe las situaciones unisubjetivas (como la
propiedad) y las plurisubjetivas o relación jurídica.
En este sentido la noción de situación jurídica, permite deslindar las situaciones en que se establece una suerte nexo
o vínculo entre la persona y la cosa, de aquellas en las que la situación se compone de dos términos personales.
Se evita el error de afirmar la existencia de relaciones entre personas y cosas.
LA RELACIÓN JURÍDICA
Concepto. La relación jurídica es fundamentalmente un vínculo entre dos personas tutelado por el derecho.
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Importancia de la noción
La idea de relación jurídica aparecen claramente derechos y deberes, los que incluso se entrecruzan y se vinculan
con otras relaciones jurídicas.
No hay un derecho del comprador y un deber del vendedor, concebidos aisladamente. Hay derechos y deberes
recíprocos, que sobreviven a la relación como son el deber de responder por la evicción o por los vicios de la cosa, el
de usar la cosa si se quiere hacer efectiva una garantía de funcionamiento, etc.
La relación jurídica es el marco en el cual se insertan los derechos y deberes jurídicos de las personas.
Definición
La relación jurídica es el vínculo que une a dos o más personas respecto de determinados bienes o intereses, estable
y orgánicamente regulada por el derecho, como cauce para la realización de una función social merecedora de tutela
jurídica.
La relación jurídica está organizada y disciplinada por el ordenamiento jurídico; está institucionalizada por el derecho
positivo. Son relaciones jurídicas las que existen entre el marido y la mujer, comprados y vendedor, propietario y
acreedor hipotecario. En cambio, las relaciones de mero contacto social no son relaciones jurídicas.
Elementos
A) Sujetos. Las relaciones jurídicas se establecen exclusivamente entre personas. Significa que se encuentra un
sujeto activo titular del poder (derecho subjetivo) y un sujeto pasivo, titular del deber jurídico correlativo a aquel.
En una compraventa a plazos el comprador tiene el derecho de adquirir la propiedad de la cosa comprada y el deber
de pagar el precio; correlativamente el vendedor tiene el derecho de cobrar el precio y el deber de transmitir la
propiedad.
B) Objeto. El objeto de las relaciones jurídicas son bienes e intereses. Ellos se resumen a conductas humanas,
cuando el objeto de la relación es la prestación de servicios; ejemplo, son las relaciones laborales.
Los bienes son objetos personales (cosas) o incorporales (bienes en sentido estricto), susceptibles de tener valor
económico
C) Causa. La causa de la relación jurídica identifica a la fuente de la cual ella emana. Son los hechos y actos jurídicos
que producen como efecto jurídico el nacimiento de una relación jurídica.
Un hecho ilícito da nacimiento a una relación entre autor del hecho y la víctima, en virtud de la cual ésta tiene el
derecho de obtener de aquél una indemnización por el daño sufrido; es una relación jurídica causada por el hecho
jurídico voluntario ilícito.
D) Protección. Uno de los elementos de la relación jurídica es su protección, que se efectiviza mediante las acciones
que son concedidas por el Estado para que puedan ser hechas valer en justicia.
Criterios actuales
A) Todos los hombres son personas
A partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, se ha revitalizado la noción iusnaturalista de persona.
La condición de humano es el único requisito necesario para ser persona. Ninguna cualidad accidental puede variar
la afirmación de que todo hombre es persona.
Esta idea se vincula con la noción de igualdad que las constituciones consagran. Por lo tanto el derecho se limita a
reconocer una verdad impuesta por la naturaleza: el hombre es la persona y es siempre persona.
B) La inviolabilidad y la autonomía o autodeterminación como presupuestos del derecho de las personas
Las ideas liberales que asume la CN imponen la inviolabilidad de la persona y el reconocimiento de su autonomía
como principios fundamentales, por lo que son presupuestos del derecho civil de las personas.
C) El personalismo ético como fundamento ideológico del derecho civil
Atribuye al hombre, precisamente porque es persona, un sentido ético, un valor en sí mismo, y por ende una
dignidad.
La vida comienza en el seno materno, y ese ser concebido pero no nacido reclama protección, la cuestión es de
determinar si ese feto puede ser concebido o no como una persona distinta a la madre que lo lleva en su cuerpo.
Art. 19.- Comienzo de la existencia. La existencia de la persona humana comienza con la concepción.
Art. 20.- Duración del embarazo. Época de la concepción. Época de la concepción es el lapso entre el máximo y el
mínimo fijados para la duración del embarazo.
Se presume, excepto prueba en contrario, que el máximo de tiempo del embarazo es de trescientos días y el mínimo
de ciento ochenta, excluyendo el día del nacimiento.
Existe una falta de criterio unánime acerca del momento en que la persona adquiría calidad de persona humana. De
esta manera, tenemos diversos criterios:
a. Derecho romano: se consideraba que la existencia de las personas comenzaba desde el momento del
nacimiento. Sin embargo, se protegía la vida concebida y, por lo demás, si el niño nacía con vida, su existencia se
computaba, en cuanto a sus derechos, desde el momento de la concepción. Es decir, el concebido tenía
derechos desde la concepción, pero su existencia comenzaba con el nacimiento.
b. Savigny: según él al proteger al concebido el derecho está tutelando una ficción, ya que, si bien este sujeto
carece de capacidad, la ley lo ampara concediéndole ciertos derechos en su favor. Por tanto, esa ficción, que fue
creada en interés del nasciturus, solo a él aprovecha.
c. Códigos decimonónicos: la mayor parte de ellos siguieron el criterio de Savigny y la tradición que provenía del
derecho romano. Por ello, consagraron que la existencia de la persona humana comienza con el nacimiento. Sin
embargo, tuvieron que reconocer la adquisición de derechos y por ende una cierta capacidad jurídica en estos
sujetos que se encuentran concebidos, pero aún no nacidos.
d. Freitas: él se apartó de los modelos de la época, al establecer que la existencia comienza desde la concepción.
Sostiene que “No se concibe que haya ente susceptible de adquirir derechos sin que haya persona. Se atribuyen
derechos a las personas por nacer, y si los que deben nacer son representados dándoseles curador, que se ha
denominado curador al vientre, es forzoso concluir que existen ya y que son personas, porque la nada no se
representa”. También considera que “Si los que deben nacer no son personas, ¿Por qué razón existen leyes
penales y políticas que protegen su vida preparatoria?, ¿Por qué motivo es punible el aborto?, ¿Por qué motivo
no se ejecuta la pena de muerte en la mujer embarazada y tampoco se la juzga en el caso de que merezca dicha
pena sino cuarenta días después del parto?”.
e. Código Civil derogado: siguiendo el criterio de Freitas, este código establecía en su art. 70 que “la existencia de la
persona humana comienza desde su concepción en el seno materno”.
f. Pacto de San José de Costa Rica: la Convención Interamericana de Derechos Humanos, Pacto de San José de
Costa Rica, ratificada en nuestro país, determina que “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este
derecho estará protegido por la ley, en general, a partir del momento de la concepción”.
g. Constitución Nacional: incorporó un texto que atribuye al Congreso de la Nación la competencia para “Dictar un
régimen de seguridad social especial e integral en protección del niño en situación de desamparo, desde el
Consecuencias jurídicas:
1) Embriones no implantados
El problema de los embriones supernumerarios. El porqué de los embriones “supernumerarios”
La técnica para realizar la FIV consiste en unir fuera del útero materno el ovulo de una mujer con el esperma del
hombre, para luego implantarlo en el seno materno. Para evitar riesgos, se extraen numerosos óvulos que se
fecundan, dando así lugar al problema de los embriones supernumerarios.
En general se implantan el embrión de tres a cinco. Con la implantación múltiple se trata de evitar que el FIV fracase
por el aborto natural.
2) Anticonceptivos
Dispositivos o medicamentos que impiden la anidación
Se han desarrollado algunas drogas que impiden la anidación del huevo en el útero materno; son conocidas como
“píldoras del día después”.
Si se considerara que la concepción se produce en el momento mismo de la fusión de los gametos, podría afirmarse
que impedir la anidación sería una forma de provocar muerte del ser concebido.
En nuestro país la cuestión llego a conocimiento de la Corte Suprema señaló que “las formas como los individuos
organicen su sexualidad, y su capacidad reproductiva, son actos que no pueden ser motivo de ordenación jurídica
porque son actos internos a su vida privada, y no pueden ser ordenados por la justicia. No se puede imponer a toda
la población el ordenamiento de su sexualidad, ni la utilización de los métodos que una determinada religión
considera éticos, ya que una imposición de esta naturaleza seria violatoria del derecho a la vida privada de los
individuos”.
La Constitución Nacional
Uno de los temas más significativos que abordó la Convención Constituyente de 1994 fue el del comienzo de la vida.
De allí se incorporó un texto que atribuye al Congreso de la Nación la competencia para: “Dictar un régimen de
seguridad social especial e integral en protección del niño en situación de desamparo, desde el embarazo hasta la
finalización del periodo de enseñanza elemental, y de la madre durante el embarazo y el tiempo de lactancia” (art.
75 de la CN).
Se trata de un texto de compromiso en el que la idea de inicio de la vida y protección de la persona por nacer, ha
sido desde el embarazo, condición que es de la madre.
Fundamentos:
1) Interpretación conforme al sentido corriente de los términos.
-La Corte afirma que “la prueba obrante en el expediente evidencia como la FIV transformo la discusión en torno a
que debe entenderse por “concepción”. La FIV refleja que puede pasar un tiempo entre la unión del ovulo y el
espermatozoide, y la implantación, que la definición de concepción que los redactores de la convención americana
tuvieron en miras ha cambiado, desde antes del FIV, científicamente, no se preveía una fertilización fuera del cuerpo
de la mujer”.
-La Corte considera que la prueba científica concuerda en la pertinencia de diferenciar dos momentos
complementarios y esenciales en el desarrollo embrionario: la fecundación y la implantación. Solo al cumplirse el
segundo momento se cierra el ciclo que permite afirmar que existe concepción.
El término de concepción no puede ser comprendido como momento excluyente del cuerpo de la mujer, dado que
un embrión no tiene ninguna posibilidad de supervivencia si la implantación no sucede.
La corte concluye que el objeto de la expresión “en general” contenida en el art. 4.1 de la convención es la de
permitir un adecuado balance entre derechos e intereses en conflicto.
La protección de la vida humana se consigue mejor, cuando se admitiera que antes de los 14 días de concepción
no hay vida humana individual, hay comienzo de vida que debe ser respetado y protegido. Esa vida humana que
existe en los primeros 14 días tiene todos los elementos necesarios y propios que constituyen al hombre y es una
realidad biológica de continuidad para devenir persona.
Sin embargo, no debería ser entendido como una interdicción para que la mujer utilice mecanismos que impidan
la anidación del embrión, tales como la “píldora del día después”. De donde debería entenderse que su empleo
constituye una decisión autónoma de la mujer amparada por el art.19 de la CN.
4. GENÉTICA Y DERECHO
INSEMINACIÓN ARTIFICIAL
Se entiende la intervención médica mediante el cual se introduce el semen en el organismo femenino, de manera
artificial, a fin de producir la fecundación.
A) Inseminación artificial homóloga
Es la que se practica con el semen del marido, se lo reconoce como IAH.
B) Inseminación artificial heteróloga
Se practica con semen de un dador no vinculado a la mujer receptora por vínculo matrimonial.
B) G.I.F.T: (Transferencia de los gametos a las tropas de Falopio), consisten en colocar en cada una de las trompas
dos óvulos, y espermatozoide para que fecunden a aquellos en las propias trompas. Asimismo, la implantación
puede hacerse en el vientre de la persona cuyo ovulo se fecunda, o en el de otra mujer.
Cosas: un sector de la doctrina considera que se trata de cosas. Tanto el semen como los óvulos, una vez extraídos,
son jurídicamente cosas. Antes de su extracción constituyen parte de la persona, cuando se los ha separado del
cuerpo, dejan de formar parte de él y son susceptibles de constituir el objeto de relaciones jurídicas.
Bienes de la personalidad: las células germinales son elementos regenerables, aun separados del mismo son en
principio cosas fuera del comercio. En cuanto a los gametos humanos sean considerados en su funcionalidad, si se
pretende aprovechar su “fuerza genética”. Nos permitimos calificarlos como bienes de la personalidad, que están
por regla general fuera del comercio, y cuya utilización solo podrá hacerse dentro de los límites que impone sobre
los derechos de la personalidad, el orden público, la moral y las buenas costumbres.
Prohibición de la comercialización
En el plano internacional
Los documentos, informes y legislación que se conocen, se orientan hacia la prohibición de la comercialización de
óvulos y espermas humanos.
Anonimato
A) Soluciones posibles
Un tema debatido es si debe o no mantenerse el anonimato del dador, ya que distintas son las consecuencias. La
necesidad del anonimato se predica en merito a las siguientes consideraciones:
- Facilita la dación, si el dador supiera que por ese hecho pudiera contraer responsabilidades jurídicas derivadas
de la paternidad;
- Procurar el mayor bienestar del niño, en el cual la revelación de ser producto de inseminación artificial podría
producir traumas psíquicos.
Por otro lado, se encuentra el interés de todo ser humano en conocer su realidad biológica. El derecho a la intimidad
de los dadores debe ceder frente al derecho del hijo, sobre todo si con el anonimato lo que se quiere es evitar las
posibles responsabilidades procreacionales.
Norma transitoria 2° y 3° del art. 9, ley 26.994 (EL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL)
Segunda: "La protección del embrión no implantado será objeto de una ley especial". (del art 19 Código Civil y
Comercial)
Tercera: "Los nacidos antes de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación por las técnicas de
reproducción humana asistida son hijos de quien dio a luz y del hombre o de la mujer que también ha prestado su
consentimiento previo, informado y libre a la realización del procedimiento que dio origen al nacido, debiéndose
completar el acta de nacimiento ante el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas, cuando solo contara
vinculo filial con quien dio a luz y siempre con el consentimiento de la otra madre o del padre que no figura en dicha
acta". (del art 562 del Código Civil y Comercial)
Nacimiento de varios hijos en un solo parto: nacidos en el mismo o diferente día o años, edad, derechos y forma de
inscripción registral (ley 26.413)
ART 33. — A los efectos de completar la identificación descripta en el artículo anterior las direcciones generales
deben implementar un formulario, prenumerado, denominado "Certificado Médico de Nacimiento" en el que
constará:
a) De la madre: nombre; apellido, tipo y número de documento nacional de identidad, edad, nacionalidad, domicilio,
la impresión dígito pulgar derecha;
b) Del recién nacido: nombre con el que se lo inscribirá, sexo, edad gestacional, peso al nacer e impresión plantal
derecha si el nacimiento ha sido con vida;
c) Tipo de parto: simple, doble o múltiple;
d) Nombre, apellido, firma, sello y matrícula del profesional médico u obstétrica o el agente sanitario habilitado que
atendió el parto;
e) Fecha, hora y lugar del nacimiento y de la confección del formulario;
f) Datos del establecimiento médico asistencial: nombre y domicilio completos;
g) Observaciones.
Díaz - Figueroa - Brites
ART 39. — Si naciera más de un hijo vivo de un mismo parto, los nacimientos se registrarán en inscripciones
separadas y correlativas, haciéndose constar en cada una de ellas que de ese parto nacieron otras criaturas.
ART 40. — Si del certificado médico surgiera que se trata de una defunción fetal se registrará la inscripción en el libro
de defunciones; si del mismo surgiere que ha nacido con vida, aunque fallezca inmediatamente, se asentarán ambos
hechos en los libros de nacimientos y de defunciones, respectivamente.
*Concepto: Son cualidades inherentes a todo ser humano o persona que el ordenamiento jurídico les reconoce, de
tal modo que resultan inseparables de ella.
-Son a la vez deberes y derechos, ya que si bien pueden gozar de sus beneficios, estos son irrenunciables.
- Son imprescindibles porque no se pierden con el paso del tiempo y tampoco pueden transferirse a otras personas.
-Son necesarios y consustanciales a la persona, es decir que no hay persona que no pueda tenerlos.
1) El nombre: sirve para la identificación de la persona. Comprende el nombre de pila elegido por los progenitores y
el apellido, que designa la familia a la que pertenece, la del padre, y en algunos países, la de la madre. Este nombre
debe ser inscripto en las oficinas del registro civil, para conocimiento de terceros. Las mujeres al casarse, pueden
agregar a su apellido de soltera el de su marido precedido por la proposición “de”.
3) El estado Civil: es el status o posición de índole jurídica que ocupa una persona en relación a si no tiene un
conyugue (soltera), si lo tiene (casada), y si no lo tiene por muerte o deceso (viuda) o por voluntad (divorciada).
También incluye la posición del individuo en su familia: padre, madre, hijo, abuelo, etc.
4) La nacionalidad: es el vínculo que une a una persona a un estado, adjudicándole su ciudadanía, lo que le confiere
obligaciones y derechos.
1) Necesidad: son necesarios, es decir que no puede haber persona alguna que carezca de ellos,
2) Unidad: esto significa que cada persona solo puede tener un atributo en el mismo orden, es decir no puede tener
domicilios generales o dos patrimoniales.
3) Inalienabilidad: significa que la persona no puede desprenderse de algún atributo suyo transfiriéndoselo a otro,
por lo que son elementos que no están en el comercio (extrapatrimoniales).
Díaz - Figueroa - Brites
4) Imprescriptibilidad: es decir que no se ganan ni se pierden por el transcurso del tiempo.
*Diferencia con los derechos personalísimos: Los atributos de la personalidad son una forma de protección del
derecho, que la persona tiene por el hecho de existir y que hacen su esencia. Mientras que los derechos
personalísimos son derechos innatos al hombre cuya privación aniquilaría su personalidad.
CONCEPTO: Los derechos personalísimos, también llamados derechos de la persona, son las prerrogativas de
contenido extrapatrimonial, inalienables y perpetuas, que corresponden a toda persona por su condición de tal
desde antes de su nacimiento y hasta después de su muerte, y de las que no pueden ser privadas por la acción del
Estado ni de otros particulares. Son propios de las personas y únicamente son ejercidos por ellas.
En esta categoría quedan comprendidos el derecho a la vida, el derecho a la integridad física. También están
comprendidos el derecho al honor, a la identidad personal, a la intimidad y el derecho a la imagen. Asimismo habría
que incluir el derecho a la libertad.
*Los derechos personalísimos reconocen un fundamento único que está dado por el reconocimiento de que la
persona tiene un valor en sí misma y que posee dignidad.
Díaz - Figueroa - Brites
Todo ser humano debe ser respetado como persona, no ser perjudicado en su existencia (vida, cuerpo, salud) y en su
propia dignidad (honor, intimidad, identidad, imagen).
Debe haber una relación de respeto mutuo que cada uno debe a cualquier otro y puede exigir mediante la relación
jurídica fundamental, la cual es la base se toda convivencia en una comunidad jurídica.
*Los derechos contemplados: En lo que respecta a los derechos contemplados en el art. 52 no es taxativa, pues el
texto comprende al menoscabo “de cualquier modo” de la “dignidad personal”. Todo menoscabo a la dignidad
puede ser entonces objeto de prevención y reparación. Se mantiene, al igual que en el Proyecto de 1998, una
regulación abierta. No se mencionan ni regulan cada uno de los derechos personalísimos, sino que se legisla
utilizando cláusulas generales; método que además es más acorde a un Código.
-Intimidad: El derecho a la intimidad tiene un ámbito público y otro, privado. Este último podrá estar constituido por
una o más personas y responderá a distintas manifestaciones de la intimidad o privacidad. El artículo contempla el
derecho a la intimidad personal o familiar, de modo que se extiende no solo a los aspectos de la propia vida, sino
también a determinados aspectos de la vida de otras personas con las que se guarde una especial y estrecha
vinculación, como lo es la familiar. El interés jurídico, tutelado por el derecho a la intimidad, es la posibilidad que
tiene toda persona de poder gozar de un sector privado ajeno al conocimiento de terceros. La tutela de este derecho
descansó históricamente en los arts. 18 y 19 CN. El primero, porque establece: “… el domicilio es inviolable, como
también la correspondencia epistolar y los papeles privados”. Esta garantía es una clara consecuencia de la
protección de la intimidad. Queda en la ley la posibilidad de determinar en qué circunstancias puede procederse a la
injerencia del domicilio y de los papeles privados. El art. 19 CN protege la autodeterminación personal al prohibir la
intromisión en las acciones privadas que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública ni perjudiquen a
terceros.
La consagración de este derecho en el CC operó mediante la ley 21.173 que incorporó el art. 1071 bis, que
expresamente reconoció el derecho a la intimidad y tipificó diversas manifestaciones —como el resguardo de la vida
privada, la correspondencia y la publicación de retratos—. En el art. 1770 CCyC este artículo se reproduce con mejor
técnica legislativa y supera las críticas de la doctrina: “El que arbitrariamente se entromete en la vida ajena y publica
retratos, difunde correspondencia, mortifica a otros en sus costumbres o sentimientos, o perturba de cualquier
modo su intimidad, debe ser obligado a cesar en tales actividades, si antes no cesaron, y a pagar una indemnización
que debe fijar el juez, de acuerdo con las circunstancias. Además, a pedido del agraviado, puede ordenarse la
publicación de la sentencia en un diario o periódico del lugar, si esta medida es procedente para una adecuada
reparación”.
-Honor: El artículo no define el derecho al honor, por lo que serán aplicables los criterios establecidos por la doctrina
y la jurisprudencia que han definido el contenido de este derecho. La protección comprende a la honra o reputación,
de modo que se tutela tanto la estima propia como a la fama o estimación ajena. Así se receptan ambas facetas del
honor, objetiva y subjetiva.
-Imagen: Al respecto, ver art. 53 CCyC.
-Identidad: Fernández Sessarego sostiene: “la identidad de la persona, en tanto inescindible unidad psicosomática,
presupone un complejo de elementos, una multiplicidad de aspectos esencialmente vinculados entre sí de los cuales
unos son de carácter predominantemente físico o somático, mientras que otros son de diversa índole, ya sea ésta
psicológica, espiritual, cultural, ideológica, religiosa o política. Estos múltiples elementos son los que, en conjunto,
perfilan el ser ‘uno mismo’, diferente a los demás, no obstante que todos los seres humanos son iguales”.
Entonces, siguiendo a este autor, el derecho a la identidad comprende no solo la identidad estática, sino también la
dinámica. El CCyC extiende expresamente el reconocimiento a esta última en la regulación de los derechos
personalísimos. La identidad estática responde a la concepción restrictiva de “identificación” (huellas digitales, fecha
y lugar de nacimiento, y el nombre de los progenitores, entre otros datos). Por eso, como regla, se construye sobre
los datos físicos o, si se quiere, materiales de una persona. La identidad en su faz dinámica involucra las relaciones
sociales que la persona va generando a lo largo de su vida; por lo tanto, comprende su historia personal, su biografía
existencial, su estructura social y cultural.
*La relatividad. Límites a la posibilidad de disponer: Del artículo en análisis se desprende que los derechos
personalísimos son relativamente indisponibles. De modo que, en principio, se puede disponer de ellos. Así, una
persona puede, por contrato: obligarse a la participación en una pelea de boxeo disponiendo de su integridad física;
disponer de su privacidad para protagonizar un reality show; mediante un acto de disposición material o jurídica,
permitir la intromisión en su vida privada, que se difunda su imagen, que se tatúe su cuerpo, o que se le adose un
piercing.
La regla es la libertad. Sin embargo, siguiendo a De Lorenzo, el límite de libertad de actuación individual o de
autodeterminación está en que no se perjudique intolerablemente la dignidad de la persona humana. Por eso, el
límite a la posibilidad de disponer lo constituye que el consentimiento no sea contrario a la ley, la moral o las buenas
costumbres.
Son casos en los que la justificación del paternalismo es particularmente fuerte y ampliamente compartida en
nuestra sociedad.
Conforme se desprende del art. 51, que sirve de sustento a todo este Capítulo, la dignidad constituye un principio
material de interpretación de los derechos fundamentales. La disposición de un derecho personalísimo (por ejemplo:
imagen, libertad, integridad física, privacidad, u otro) en el marco de un contrato es siempre, por así decirlo, ad
referendum del orden público humanista que enerva cualquier acuerdo que implique la deshumanización o
cosificación de la persona humana involucrada. Por ejemplo: no se puede aceptar que una persona capaz “decida”
someterse a un trabajo esclavo por contrato.
Está claro que una persona adulta es soberana para tomar decisiones libres sobre el estilo de vida que desea (art. 19
CN). Como también es claro que el negocio jurídico, al ser un instrumento de autodeterminación, es —por
naturaleza— un medio de expresión de las preferencias subjetivas, de la libertad emocional y de sentimientos
discrecionales jurídicamente no controlables por criterios de razonabilidad. Pero esa libertad deja de justificarse
cuando su ejercicio atenta intolerablemente contra la dignidad humana. Sucede que esta dignidad es un valor
objetivo sustraído a la disponibilidad de la persona interesada. Por otro lado, en una sociedad con tendencias
inocultables a la mercantilización de la persona humana, dejar solo en el consentimiento contractual la legitimación
de la disposición de un derecho fundamental o personalísimo equivaldría, en la gran mayoría de los casos, a poner a
los vulnerables al servicio de los fuertes, a los pobres al servicio de los ricos.
Entonces, la norma circunscribe los actos de disposición que se hallan prohibidos a límites éticos conformados por
principios generales, como el de dignidad, autonomía, beneficencia, etc. Fuera de este marco de prohibición cobra
su vitalidad la facultad general dispositiva.
-El consentimiento: Precisamente, por tratarse de la disposición de un derecho personalísimo, el consentimiento no
se presume y debe interpretarse de forma restrictiva. En caso de duda, se entenderá que este no ha sido otorgado.
Además, por su particularidad, la disposición de estos derechos personales admite siempre la modificación de la
voluntad, incluso su revocación. Es decir, este consentimiento es libremente revocable de modo que no puede dar
lugar a resarcir los daños causados, salvo disposición legal en contrario.
CONCEPTO: es un derecho personalísimo que pertenece a la persona por su sola condición humana. Es un derecho
esencial e innato que corresponde a la persona desde su origen, desde que ella existe como tal, lo cual
biológicamente ocurre a partir del momento de la concepción. La vida humana está protegida por disposiciones de
derecho constitucional, penal y civil. Está implícito en nuestra CN (art 33).
*Legislación argentina: Nuestro Derecho Penal no autoriza la eutanasia ni tampoco la tipifica como delito.
La jurisprudencia argentina acepta el principio según el cual nadie puede ser sometido a un tratamiento médico sin
su consentimiento, aunque ello pueda llevar a su muerte, fundamentándose en la ley 26.529.
*El suicidio: es la acción y el efecto de quitarse voluntariamente la vida. Desde la óptima de los derechos
personalísimos, se sostiene que el derecho a la vida no debe ser entendido como un derecho sobre la vida, es decir
como si la persona fuera dueña de su vida hasta el punto de poder disponer de ella de modo absoluto.
Nuestra ley penal no sanciona el acto de matarse voluntariamente ni tampoco la tentativa, si establece penas para
quienes instigaren a otro al suicidio o le ayudaren a cometerlo.
CONCEPTO: El derecho a la integridad personal es un derecho personalísimo fundamental. El ser humano por el
hecho de ser tal tiene derecho a mantener y conservar su integridad física, psíquica y moral. La integridad física
implica la preservación de todas las partes y tejidos del cuerpo, mientras que la integridad psíquica es la
conversación emocional e intelectual, y la integridad moral hace referencia al derecho de cada ser humano a
desarrollar su vida de acuerdo a sus convicciones. El reconocimiento de este derecho implica que nadie puede ser
lesionado o agredido físico, mental y moralmente.
EL CUERPO HUMANO
ART 17.- Derechos sobre el cuerpo humano. Los derechos sobre el cuerpo humano os su partes no tienen un valor
comercial, sino afectivo, terapéutico, científico, humanitario social y solo pueden ser disponibles por su titular
siempre que se respete alguno de esos valores y lo determine una ley especial.
Doctrina: En nuestro país no existe todavía un régimen integral de tutela del cuerpo humano viviente y del cadáver.
Con ese fin, las Segundas Jornadas Provinciales de Derecho Civil realizadas en la provincia de Mercedes, Bs As,
propugnaron que se incluyan pautas genéricas relativas al derecho de disponer del propio cuerpo y se fijen límites a
su legítimo ejercicio prohibiendo actos que agraven o atenten la salud de la persona, o sean contrarios a las leyes, la
moral y las buenas costumbres. Dicha recomendación tiende también a que se regulen por leyes especiales, las
experimentaciones científicas y que se establezca que los actos de disposición de las partes no renovables del cuerpo
humano sean consentidos por personas mayores de edad en pleno uso de sus facultades mentales.
PRÁCTICAS PROHIBIDAS
ART 57.- Prácticas prohibidas. Está prohibida toda práctica destinada a producir una alteración genética del embrión
que se trasmita a su descendencia.
*Están prohibidos todos aquellos tratamientos quirúrgicos que no respondan a fines que hagan lícito el obrar del
cirujano o que no cuenten con el consentimiento del paciente o sus representantes legales, salvo situaciones
excepcionales que se justifiquen. Entre estos casos merece atención, las operaciones de cambio de sexo.
*Código Civil y Comercial: en su art 58 contiene una norma sobre investigaciones de salud humana.
Art 58.- Investigaciones en seres humanos. La investigación médica en salud humana (tratamientos, métodos de
prevención) cuya eficacia o seguridad no estén comprobadas, solo puede ser realizadas si se cumplen los siguientes
requisitos:
a- Comparación de los riesgos y beneficios de las personas que participan en la investigación.
b- Consentimiento libre, escrito e informado de la persona que se sujeta a la investigación, es cual es revocable.
c- Que los riesgos y molestias no sean desproporcionados en relación con los beneficios que se esperan obtener en la
investigación.
d- Asegurar al participante, asistencia médica durante y al finalizar dicha investigación.
e-Aprobación previa de un comité de evaluación ética de la investigación.
f- Autorización previa de organismo público correspondiente.
*Legitimación para disponer del cadáver: la persona puede en vida adoptar disposiciones sobre el destino a darse a
su propio cuerpo una vez muerto. Con respecto al propio cadáver la persona posee derechos personalísimos.
*Jurisprudencia argentina: reconoció el derecho a disponer el modo y la forma de las exequias e inhumación de su
cadáver, y la prevalencia de su voluntad aún sobre las creencias religiosas de sus herederos, incluso la cremación del
cadáver si así lo dispuso el difunto.
*Derechos sobre el cadáver ajeno: cuando la persona fallecida no ha dejado instrucciones acerca del destino a dar a
su cadáver, son sus parientes más cercanos quienes deciden.
EL CADÁVER. EXEQUIAS.
ART 61.- Exequias. La persona plenamente capaz puede disponer por cualquier forma el modo y circunstancias de sus
exequias e inhumación, así como la dación de todo o parte del cadáver con fines terapéuticos, científicos,
pedagógicos o de índole similar. Si la voluntad del fallecido no ha sido expresada, o está no es presumida, la decisión
corresponde al conyugue, al conviviente, y en su defecto a los parientes según el orden sucesorio, quienes no pueden
dar al cadáver un destino diferente al de haber dado el difunto de haber podido expresar su voluntad.
*Cadáver es el cuerpo de la persona una vez que esta ha dejado de existir. Desde un punto de vista jurídico-legal se
lo conceptúa como un bien material, y aunque en principio no es comerciable, puede ser objeto de algunas
relaciones jurídicas a título de gratuito.
TRATAMIENTOS MÉDICOS.
El tema de los tratamientos médicos y las operaciones interesa en nuestro estudio porque se relaciona con los
derechos personalísimos en la medida que ponen en compromiso la vida, la salud y la integridad física de las
personas. Para que sean considerados lícitos deben responder a la preservación y curación de la salud del sujeto,
evitarle un mal grave o corregir defectos estéticos. También puede verse motivado por razones altruistas como
cuando se busca beneficiar a otra persona o encontrar respuestas a interrogantes científicos.
PRÁCTICAS ESTERILIZANTES
La Ley 17.132 prohibía practicar intervenciones que provoquen la esterilización del sujeto sin que exista indicación
terapéutica determinada y sin haberse agotado todos los recursos conservadores de los órganos reproductores. .
Para legitimar una operación esterilizante era necesario la conformidad del paciente, una indicación terapéutica
determinada y el agotamiento de los medios para conservar los órganos reproductores.
La jurisprudencia considera que no se debe solicitar autorización judicial para tales operaciones, pues si se dan los
requisitos, se está dentro del ámbito de lo lícito.
Actualmente, la ley 26.130 sancionada en el 2006, establece un régimen de virtud en el cual las esterilizantes como
la “ligadura de las trompas de Falopio”, sin necesidad del consentimiento del conyugue o autorización judicial,
siendo esta última necesaria solo en caso de que la persona a quien se le practique la medida sea incapaz de
declararlo. Esta legislación de adecua con el respeto a la autonomía personal.
4. EL DERECHO A LA IMAGEN
ART 53.- Derecho a la imagen. Para captar o reproducir la imagen o la voz de una persona, de cualquier modo que se
haga, es necesario su consentimiento excepto en los siguientes casos.
a) que la persona participe en actos públicos
b) que exista un interés científico, cultural o educacional prioritario, y se tomen las precauciones sufrientes para
evitar un daño innecesario.
c) que se trate del ejercicio regular del derecho de informar sobre acontecimientos de interés general.
En caso de personas fallecidas pueden prestar el consentimiento sus herederos o el designado por el causante en una
disposición de última voluntad. Si hay desacuerdo entre herederos de un mismo grado, resuelve el juez. Pasados 20
años desde la muerte, la reproducción no ofensiva es libre.
Díaz - Figueroa - Brites
*Es el derecho personalísimo cuyo regular ejercicio permite al titular oponerse a que, por otros individuos o por
cualquier medio se capte, reproduzca, difunde o publique su propia imagen. Es parte esencial de la personalidad y
por lo tanto merecedora de ser protegida. Inicialmente, este concepto se refería a la reproducción fotográfica, hoy
se extendió a la voz y a la palabra hablada del ser humano. En caso de que este derecho fuese vulnerado, su titular, y
en caso de su muerte, sus familiares, quedan facultados para obtener el cese de la información y un adecuado
resarcimiento.
*Tendencia jurisprudencial: toda persona tiene sobre su imagen y su utilización un derecho exclusivo, y puede
oponerse a su difusión sin su autorización. Nuestra jurisprudencia resolvió que puede haber lesión en el derecho de
la imagen, aunque ello no afecte la privacidad ni la intimidad de la persona.
Es decir que toda captación de la imagen es ilícita a medida que no se cuenta con el consentimiento expreso de la
persona, o trate algún supuesto excepcional de reproducción autorizada por la ley.
Sin embargo, quien autorizó la utilización de su imagen, no renunció a su derecho, ya que ella no puede ser utilizada
nuevamente si no se cuenta con el consentimiento expreso del titular.
*Consentimiento para la publicación de menores o incapaces: en la publicidad se utiliza con frecuencia la imagen
de bebes o niños. Para ellos es siempre necesario el consentimiento del representante legal, recaudo que subsiste
hasta la mayoría de edad.
*Consentimiento para la publicación de imágenes de personas fallecidas: el consentimiento debe ser otorgado por
su cónyuge o hijos, o descendientes directos a estos, o en su defecto, el padre y la madre.
La publicación es libre pasados 20 años del fallecimiento y si no existiese ninguna de las personas que deban prestar
su consentimiento, y si en todos los casos se tratare de publicación no ofensiva.
*Publicaciones libres: es libre la publicación del retrato cuando se relaciona con fines científicos, didácticos y
culturales de interés público.
EL DERECHO AL HONOR
*Definición doctrinaria: en el ámbito de la doctrina jurídico, ha sido considerado, la dignidad personal reflejada en la
consideración de los terceros y en el sentimiento de la misma persona.
*Contenido: el honor comprende dos aspectos:
1) La autovaloración u honor subjetivo: es el íntimo sentimiento que cada persona tiene de la propia dignidad y la de
su familia.
2) Reputación o fama, u honor objetivo: es la buena reputación adquirida por virtud y el mérito de la persona o la
familia.
*Derecho al honor y a la difusión de noticias por la prensa: así como la libertad de prensa se enfrenta muchas veces
con el derecho de la intimidad de la persona, son muchas más las veces en que resulta vehículo propio del honor de
ciertas personas
El derecho al honor encuentra su protección en el art. 52, afectaciones a la dignidad. “La persona humana afectada
en su intimidad personal o familiar, honra o reputación, imagen o identidad, o que de cualquier modo resulte
menoscabada su dignidad personal, puede reclamar la prevención y reparación de los daños sufridos”.
También está previsto en el art. 1771, acusación calumniosa. “En los daños causados por una acusación calumniosa,
se responde por dolo o culpa grande.
El denunciante o querellante responde por los daños causados por la falsedad de su denuncia o de la querella, si se
prueba que no tenía razones justificadas para creer que el damnificado por la acusación estaba implicado”.
El límite de este derecho es la libertad de prensa que afecta al honor de las personas. Este derecho tiene un factor
de atribución de responsabilidad, ello consiste en que si la persona involucrada es un funcionario público, la
responsabilidad del órgano de prensa sólo puede ser comprometida si prueba el dolo o la culpa grande, en cambio,
si es un ciudadano común, sólo le vas a bastar con probar la negligencia del órgano de prensa para atribuirle
responsabilidad por la afectación al honor.
Se entiende por intimidad el ámbito comúnmente reservado de la vida, acciones, asuntos, sentimientos creencias y
afecciones de un individuo o una familia. Es lo más personal, interior o privado.
*Definición del derecho a la intimidad: es un derecho personalísimo que garantiza a su titular el desenvolvimiento
de su vida y de su conducta dentro de aquel ámbito privado, sin intromisiones que puedan prevenir de autoridades o
de terceros. Por lo tanto, es el derecho del individuo a una vida retirada o anónima, el derecho de una persona a ser
libre de llevar su propia existencia como estimase más conveniente y sin interferencias exteriores, es el derecho a
que se respete la vida privada y familiar.
*Ámbitos tutelados: los contenidos concretos del derecho a la intimidad
1) El secreto o reserva de los actos de la vida privada.
2) El secreto de la correspondencia epistolar y de los papeles privados.
3) La privacidad del domicilio.
4) Derecho a la imagen.
5) El derecho al nombre.
6) Derecho al secreto profesional.
*Límites: El reconocer límites al derecho de la intimidad es una cuestión compleja.
Nuestra CN considera comprendidas en la privacidad las acciones que de ningún modo ofenden al orden y a la moral
pública, ni perjudican a un tercero. Por el contrario, no están amparadas las acciones que ofenden a un tercero, al
orden o a la moral pública.
*La protección en el derecho constitucional: ART 19
Establece expresamente que “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la
moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los
magistrados”
Esta norma consagra el amparo de la intimidad de las personas e implica poner límites a las atribuciones de los
poderes del Estado. También consagra el principio de la autonomía personal.
*El caso Ponzetti de Balbín se convirtió en un verdadero leading case, del que se extraen conclusiones significativas
como:
1- El derecho a la vida privada ampara a todas las personas, incluso a aquellas que llevan una vida pública.
2- La libertad de prensa no es una garantía absoluta.
*La evolución de la doctrina y la jurisprudencia a partir de este caso: A partir de este leading case, a doctrina y la
jurisprudencia argentina han trabajado han trabajado arduamente para tratar de precisar los límites que existen
entre el derecho de la intimidad y la libertad de prensa. Los criterios sentados son:
1- Todos los derechos reconocidos en la CN tienen un mismo nivel o jerarquía, por lo que en una situación de
conflictos en casos concretos, ellos deben ser resuelto conforme a las circunstancias de cada uno.
2- La libertad de prensa no es un derecho absoluto, salvo en un aspecto: la inexistencia de censura previa.
3- La garantía de libertad de prensa se extiende no solo a la prensa escrita, sino también a la prensa analógica
(radio, televisión, noticieros, cinematográficos)
*Titulares. Todas las personas físicas son titulares del derecho a la vida privada, aun las que tienen trascendencia
pública, donde la intromisión solo es legítima cuando responde a un interés público prevaleciente.
*Las personas fallecidas: no existe uniformidad en la doctrina acerca de si gozan o no el derecho a la intimidad. Por
un lado se afirma que los derechos personalísimos se extinguen con la muerte, mientras que por otro se sostiene la
necesidad de proteger la memoria de los muertos frente a los ataques que esta pudiera sufrir de terceros.
Nuestra doctrina sostiene que los derechos personalísimos son vitalicios, por lo que se extinguen con la muerte de
su titular, incluso el derecho a la intimidad. Sin embargo, existe el deber de no faltar a la verdad y el respeto genérico
que se debe a la memoria de los difuntos.
*Las personas jurídicas: no tienen derecho a la vida privada, porque la protección, las deliberaciones y las decisiones
de los órganos del gobierno, lo mismo que el derecho a la reserva de sus actividades, no constituyen una protección
a los derechos de la intimidad.
*La informática y la intimidad: La informática es la disciplina que se basa en el empleo de diversas técnicas que
incluyen la utilización de computadores, calculadoras, e otros dispositivos, y están orientadas al registro y trasmisión
de datos y comunicaciones. Es producto de un proceso moderno de tecnología y automatización.
Desde el ángulo de los derechos personalísimos, abordamos el ataque y el grave menoscabo que su uso indebido
puede causar al derecho de la intimidad y el honor de las personas, los cuales pueden quedar expuestos.
*La protección de los datos: es la adopción de remedios que garanticen una protección amplía que no sea
solamente represiva y reparadora, si no también preventiva.
En este último sentido, se deben extremar las precauciones a fin de que no haya un uso indebido de datos e
información, que pueda constituir una amenaza al derecho de la intimidad, la imagen y el honor de los individuos.
*El Código Civil y Comercial no contiene previsiones expresas al respecto, por lo que se aplicarán los criterios
interpretativos generales de las normas que contiene.
*Las IX Jornadas Nacionales de Derecho Civil aprobaron la recomendación de reglamentar el uso de la informática
para evitar lesiones a la vida privada de los individuos.
*El ART 43 de la CN: dispone en su párrafo tercero “Toda persona podrá interponer esta acción para tomar
conocimiento de los datos a ella referidas y a su finalidad, que consten en registros o bancos públicos o privados,
destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, su puede exigir su supresión, rectificación,
confidencialidad o actualización de los mismos...”
Es un remedio urgente que se dio a llamar HABEAS DATA.
ACUSACIÓN CALUMNIOSA
ART 1771.- Acusación calumniosa. En los daños causados por una acusación calumniosa solo se responde por dolo o
culpa grave.
El denunciante o querellante responde por los daños derivados por la falsedad de la denuncia o de la querella si se
prueba que no tenía razones suficientes para creer que el damnificado estaba implicado”.
Los tribunales se muestran vacilantes en la aplicación de este precepto, porque algunos exigen que el acusador haya
actuado con conciencia de la inocencia del ofendido, y otros consideran que tal acusación existe aun cuando el
agente haya obrado solamente por culpa
HABEAS DATA: Se sanciono en el año 2000 mediante la ley 25.326, y se denominó Protección de los Datos
Personales.
Díaz - Figueroa - Brites
Art. 43.- Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su
finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes, y en
caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos.
No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información periodística.
*Concepto: significa “tengas tus datos”. Se trata de una institución nueva que funciona por vía del amparo, y que
tiene relación con las informaciones producto de la tecnología moderna, que es necesario racionalizar para que no
se lesione el derecho de intimidad de las personas.
Está inspirada en la Constitución de Portugal y en la de España.
- ART 1 define el objeto de la ley, que es la protección de datos personales asentados en registros, bancos de datos
u otros medios (públicos o privados), para garantizar el derecho a la intimidad y al honor de las personas.
- ART 3: considera que la información de los archivos será licita cuando se encuentra debidamente inscripta.
- ART 4: Establece que los datos deben ser ciertos, pertinentes, adecuados y no excesivos. No pueden tener
finalidades distintas o incompatibles con aquella por la que fueron obtenidos, deben ser exactos y actualizarse en
caso de que sean necesarios; deben ser almacenados de manera que se permita el acceso a su titular.
- ART 5: El tratamiento de los datos requiere consentimiento escrito.
- ART 7: Nadie está obligado a proporcionar datos sensibles.
- ART 2: Los datos sensibles son los que revelan el origen racial, las opiniones políticas, convicciones filosóficas,
religiosas o morales, información referente a la salud o a la vida sexual.
- ART 34: También las personas jurídicas tienen el derecho de esta acción y gozan la protección de sus datos.
- ART 33: La acción tiene por finalidad, tomar conocimiento de los datos almacenados en archivos, bancos u otros
medios, destinados a proporcionar informes, y en caso de que se presuma falsedad o desactualización, o que se
encuentre prohibido, exigir su rectificación, supresión, confidencialidad o actualización.
B) LA BIOÉTICA
Termino introducido por Van Rosearle Potter. Es una rama de la ética que se dedica a proveer principios para la
conducta correcta del ser humano, incluye todos los problemas éticos que tienen que ver con la vida en general. Es
decir, es el estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y la salud, examinado a la
luz de los valores y principios morales. Sería la conciliación o el puente que une y coordina los valores morales de
una sociedad con las nuevas prácticas tecnológicas.
*Ámbito de actuación: abarca cuestiones éticas acerca de la vida que surgen entre relaciones de biología, nutrición,
medicina, química, derecho, filosofía, teología, etc. El criterio ético fundamental que regula esta disciplina es el
respeto al ser humano, a sus derechos inalienables y a la dignidad de su persona.
*Su relación con los derechos personalísimos: se relacionan con la bioética porque derechos como la libertad, el
cuerpo, la salud y muchos más, es decir los derechos personalísimos son susceptibles a ser agredidos por
determinados hechos, por lo que existe un deber jurídico que recae sobre toda la sociedad de protegerlos. De esta
forma, la bioética analiza lo que es bueno o no, lo que se rechaza y lo que no. (Ejemplo: rechazo de la eutanasia). Así,
concilia el desarrollo tecnológico con el concepto de responsabilidad, estudiando todo lo que sea ciencia a la luz de
una valoración ya sea buena o mala.
1. CAPACIDAD
Concepto: aptitud de la persona para ser titular de relaciones jurídicas. Es calidad saliente de la personalidad jurídica,
a tal punto que con razón se ha dicho que no puede faltar en los individuos de una manera absoluta porque tal
carencia seria contradictoria de la personalidad. Sin embargo tampoco puede existir en ninguno plena e intacta:
siempre la capacidad de derecho es una cuestión de grado. La capacidad de hecho difiere de a capacidad de
derecho, pero siempre que se trate de una u otra clase de capacidad es una aptitud del sujeto destinada a actuarse,
es decir, a pasar de la potencia al acto.
La capacidad como atributo de la personalidad: desde el punto de vista de la naturaleza jurídica, la capacidad es un
atributo inherente a la personalidad. Es el más típico atributo de la persona: las define como tales y no solo hace a la
naturaleza sino también a la esencia de la personalidad. No se trata de una calidad que conviene o se conforma a la
noción de persona del D’ sino que integra consubstancialmente esa misma noción
Capacidad civil y política: legislación aplicable a cada una: mientras la capacidad civil se refiere a la adquisición y
ejercicio de los D’s independientes del D’ privado, la capacidad política se refiere a la adquisición y ejercicio de los
D’s dependientes del D’ público. Una y otro están reglamentadas por leyes respectivas, son absolutamente
independientes, la excepción la constituye el D’ P’, que los la regula en alguna medida. Por otra parte, mientras el
goce de los D’s civiles es igual tanto para nacionales como para extranjeros, no sucede lo mismo con los D’s políticos.
La igualdad ante la ley en ambas capacidades: supuesta personalidad de todos los hombres, conviene en orden al
bien común un trato diferencial de la capacidad de cada cual que admite inumeras modulaciones conforme a la
situación en que las personas se encuentren. Observese que la desigualdad de capacidad entre los hombres no
afecta la igualdad ante la ley que asegura el art 16 de la CN siempre que la discriminación sea razonable y alcance
paritariamente a quienes se encuentran en las mismas condiciones.
Ley 23849: ARTICULO 1º — Apruébase la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO, adoptada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en Nueva York (ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA) el 20 de noviembre de 1989, que
consta de CINCUENTA Y CUATRO (54) artículos, cuya fotocopia autenticada en idioma español forma parte de la
presente ley.
ARTICULO 2º — Al ratificar la convención, deberán formularse las siguientes reserva y declaraciones:
"La REPUBLICA ARGENTINA hace reserva de los incisos b), c), d) y e) del artículo 21 de la CONVENCIÓN SOBRE LOS
DERECHOS DEL NIÑO y manifiesta que no regirán en su jurisdicción por entender que, para aplicarlos, debe contarse
previamente con un riguroso mecanismo de protección legal del niño en materia de adopción internacional, a fin de
impedir su tráfico y venta.
Díaz - Figueroa - Brites
Con relación al artículo 1º de la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO, la REPÚBLICA ARGENTINA declara
que el mismo debe interpretarse en el sentido que se entiende por niño todo ser humano desde el momento de su
concepción y hasta los 18 años de edad.
Con relación al artículo 24 inciso f) de la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO, la REPÚBLICA ARGENTINA,
considerando que las cuestiones vinculadas con la planificación familiar atañen a los padres de manera indelegable
de acuerdo a principios éticos y morales, interpreta que es obligación de los Estados, en el marco de este artículo,
adoptar las medidas apropiadas para la orientación a los padres y la educación para la paternidad responsable.
Con relación al artículo 38 de la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO, la REPÚBLICA ARGENTINA declara
que es su deseo que la Convención hubiese prohibido terminantemente la utilización de niños en los conflictos
armados, tal como lo estipula su derecho interno el cual, en virtud del artículo 41, continuará aplicando en la
materia.
ARTICULO 3º — Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.
Ley 24632: Artículo 1 - Apruébase la CONVENCIÓN INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER - "CONVENCIÓN DE BELEM DO PARA" -, suscripta en Belem do Pará -REPÚBLICA
FEDERATIVA DEL BRASIL-, el 9 de junio de 1994, que consta de VEINTICINCO (25) artículos, cuyo texto forma parte de
la presente ley.
Artículo 2 - Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional
Ley 25.280: ARTICULO 1º — Apruébase la CONVENCIÓN INTERAMERICANA PARA LA ELIMINACIÓN DE TODAS LAS
FORMAS DE DISCRIMINACIÓN CONTRA LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD, suscripta en Guatemala el 8 de junio de
1999, que consta de CATORCE (14) artículos, cuya fotocopia autenticada forma parte de la presente ley.
ARTICULO 2º — Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.
Ley 26.378: ARTICULO 1º — Apruébase la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y su
protocolo facultativo, aprobados mediante resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas A/ RES/ 61/ 106,
el día 13 de diciembre de 2006. Ambos instrumentos jurídicos forman parte del presente como "Anexo 1" y "Anexo
2" respectivamente.
ARTICULO 2º — Comuníquese al Poder Ejecutivo
Ley 27.044: ARTÍCULO 1° — Otórgase jerarquía constitucional en los términos del artículo 75, inciso 22 de la
Constitución Nacional, a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
ARTÍCULO 2° — Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.
El juez puede restringir la capacidad de una persona de este tipo, siempre que asimismo estime que del ejercicio de
su plena capacidad puede resultar un daño a sus D’s personales o patrimoniales. En dicho supuesto, deberá designar
una medida/s de apoyo para dicho acto/s determinados. En la designación, se deberán especificar las funciones de
dicha medida y la necesidad de adopción de los ajustes razonables pertinentes. Quien o quienes presten el apoyo,
deberán promover la autonomía y favorecer las decisiones que respondan a las preferencias de las personas.
Excepcionalmente, en el caso de que la persona se encuentre absolutamente imposibilitada de interacción con su
entorno, el juez puede declarar su incapacidad.
La capacidad de D’ en toda persona: la cuestión de los grados: la capacidad e susceptible de grados y se la puede
tener en mayor o menos extensión aunque no se la podrá dejar de tener en cierta medida. Supuesta la personalidad
de todos los hombres, conviene en orden al bien común un trato diferencial de la capacidad de cada cual que admite
innúmeras modulaciones conforme a la situación en que las personas se encuentren. Siempre que la discriminación
sea razonable y alcance paritariamente a quienes se encuentran en las mimas condiciones
Diferencia con idoneidad: mientras la capacidad es la aptitud para una función o cargo en cuyo ejercicio se realizan
actos. Mientras la incapacidad es causa de nulidad del acto, la falta de idoneidad afecta a la Asunción en si del cargo,
pero no necesariamente a los actos cumplidos, donde entra a jugar la teoría del error communis y de la apariencia.
*Art 1001. - Inhabilidades para contratar. No pueden contratar en interés propio o ajeno, según sea el caso, los que
estén impedidos para hacerlo conforme a disposiciones especiales. Los contratos cuya celebración está prohibida a
determinados sujetos tampoco pueden ser otorgados por interpósita persona.
*Art 1002.- Inhabilidades especiales. No pueden contratar en interés propio:
a. los funcionarios públicos, respecto de bienes de cuya administración o enajenación están o han estado
encargados;
b. los jueces, funcionarios y auxiliares de la justicia, los árbitros y mediadores, y sus auxiliares, respecto de bienes
relacionados con procesos en los que intervienen o han intervenido;
c. los abogados y procuradores, respecto de bienes litigiosos en procesos en los que intervienen o han intervenido;
d. los cónyuges, bajo el régimen de comunidad, entre sí.
Los albaceas que no son herederos no pueden celebrar contrato de compraventa sobre los bienes de las
testamentarias que estén a su cargo.
*Art 2482.- Personas que no pueden suceder. No pueden suceder por testamento:
a. los tutores y curadores a sus pupilos, si éstos mueren durante la tutela o curatela o antes de ser aprobadas las
cuentas definitivas de la administración;
b. el escribano y los testigos ante quienes se haya otorgado el testamento, por el acto en el cual han intervenido;
c. los ministros de cualquier culto y los líderes o conductores espirituales que hayan asistido al causante en su última
enfermedad.
Las incapacidades de derecho son situaciones marginales o residuales y en muchos casos configuran supuestos de
incompatibilidades o falta de legitimación y no verdaderos supuestos de incapacidad. Los hechos productores de
consecuencias jurídicas, aquellos actos a los que la ley le asigne un efecto de este tipo y por último los actos jurídicos
conceptuados como aquellos destinados a producir efectos jurídicas, son la referencia para las limitaciones en
materia de capacidad, a las que se ha caracterizado como prohibiciones, en función del conocimiento legal de un
individuo para ser titular de relaciones jurídicas.
4. CAPACIDAD DE EJERCICIO
Art 23.- Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las
limitaciones expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial.
Es la aptitud que la ley confiere al sujeto para actuar válidamente en derecho.
Capacidad de ejercicio y la validez de los actos jurídicos: la relación que existe entre ambos es que la primera es la
condición para que se dé la segunda, ya que en un acto jurídico celebrado por un incapaz de hecho, no tiene validez:
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para la ley es un acto nulo. Los actos a los cuales nos referimos son los lícitos, ya que con respecto a los ilícitos, no se
puede hablar de capacidad para realizarlo. Mientras que la capacidad de ejercicio denota una actitud que la ley le
confía al sujeto para actuar válidamente en D’, la imputabilidad alude a una aptitud natural de los H’s en virtud de la
cual son autores de lo que realizan. La ausencia de capacidad se refleja en la invalidez de los actos jurídicos que el
incapaz ha celebrado, la ley los califica como nulos. En cambio la ausencia de imputabilidad impide que el agente
pueda ser reputado autor de la actividad que ha obrado.
Presunción de capacidad de ejercicio en el mayor de edad: La mayoría de edad se adquiere a partir de los 18 años.
Los efectos de la mayoría de edad son automáticos, es decir que se producen de pleno D’ sin necesidad de gestión
alguna. Básicamente produce el cese de la incapacidad habilitando a la persona al ejercicio de todos los actos de la
vida civil. Concordantemente, se produce la extinción de la patria potestad, cesando los D’s y obligaciones que se
impone tanto a los padres como al menor. El mayor de edad adquiere la plena capacidad de administrar y disponer
libremente de sus bienes
Capacidad de ejercicio y poder: distinción: la capacidad se diferencia del poder en cuanto aquella es una aptitud del
sujeto para adquirir D’s por el mismo, en tanto que el poder es una facultad que se tiene para la gestión de D’s
ajenos. Decir que alguien tiene capacidad equivale a decir que tiene aptitud para adquirir ciertos D’s o para ejercer
por sí mismo sus D’s. En cambio, afirmar que alguien tiene poder es decir que está autorizado para obrar de manera
que sus actos le sean imputados a la persona por la cual obra y a la que representa. Otras veces el poder conduce
facultativamente y no por imperio de la ley, entonces se está en presencia del contrato, y de una representación
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voluntaria proveniente del mismo. Por su parte, cuando se celebra un acto sin capacidad, este tiene una nulidad
relativa. Sin embargo, cuando se celebra sin poder es inoponible.
5. INCAPACIDAD DE EJERCICIO
Art 24.- Personas incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejercicio: a. la persona por nacer; b. la persona que no
cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la Sección 2ª de este Capítulo; c. la
persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión.
Necesidad de distinguir entre las personas incapaces de ejercicio como status general, de las personas capaces que
tiene incapacidades para ciertos actos: la incapacidad de D’ absoluta no existe porque aniquila la personalidad e
importa la muerte civil. Pero la incapacidad de hecho puede ser absoluta sin aniquilar la personalidad por el sujeto
afectado por ella no desaparece como ente de D’, ni se modifica su aptitud para adquirir D’s. lo que ocurre es que,
para proteger la misma persona, se lo sustituye en el ejercicio de sus D’s, algunas veces de todos sus D’s, por otro
que obra en nombre y por cuenta del incapaz, que así se sigue beneficiando por la actitud del gestor.
ANÁLISIS DE INCAPACES DE HECHOS ABSOLUTOS: En primer lugar se refiere a las personas por nacer. Dada su
incapacidad de obrar, el ejercicio de sus D’s corresponde a sus representantes (padres). A falta de los mismos, o si
ambos resultaran incapaces, corresponderá su representación al tutor que se le designe. El Ministerio Publico,
actuara respecto a las personas por nacer. Son también incapaces de obrar las personas que no cuenten con la edad
y grado de madurez suficiente, son personas menores de edad aquellas que no han cumplido 18 años. Se desprende
un concepto de capacidad progresiva que reconoce antecedentes en la Convención sobre Los Derechos del Niño. Por
último, se refiere a las personas incapaces por sentencia judicial. Se le otorgo al juez la potestad para flexibilizar la
incapacidad resultante de su decisión, permitiéndole adaptarla a la persona en cuestión. Las limitaciones a la
capacidad de ejercicio configuran barreras de protección para las personas comprendidas en ellas, mientras que la
capacidad de D’ se estructura en función de un interés general o protección social.
ANÁLISIS DE INCAPACES DE HECHOS RELATIVOS: se prevé para el supuesto de la persona que no cuenta con la edad
y grado de madurez suficiente, aunque con la gradualidad del alcance dispuesto en la sección 2ª del cap 2, titulo 1
del código. Y también para el supuesto de la persona que se encuentre absolutamente imposibilitada de
interaccionar con su entorno y expresar su voluntad por cualquier modo adecuado, y el sistema de apoyo resulte
ineficaz. En dicho caso la sentencia judicial deberá especificar la extensión dispuesta en dicha decisión.
DIVERSO FUNDAMENTO: la incapacidad de hecho se instituye en razón de una insuficiencia psicológica del sujeto
para el pleno ejercicio de sus D’s. Una vez impuesta la incapacidad, adquiere un cierto carácter absoluto. Es que la
incapacidad funciona a través de tipos rígidos que introducen una gran seguridad en las relaciones jurídicas. Por otro
lado, a incapacidad de D’ se sustenta en razones de orden moral o público. Luego de instituida por la ley, la
incapacidad adquiere un carácter abstracto y se desentiende de las circunstancias reales de tal persona.
DIVERSO REMEDIO: la incapacidad de hecho se suple por la institución de un representante que remedia la
inferioridad en que se encontraba el sujeto. La incapacidad de D’ no es susceptible de remedio, sería contradictorio
de la prohibición legal que se previera algún modo de eludirla.
DIVERSO SENTIDO DE SU INSTITUCIÓN: la incapacidad de hecho s establece para amparar al sujeto sobre quien
recae. La incapacidad de D’, en cambio, se instituye NO para favorecer al incapaz, sino contra él y para prevenir
incorrecciones.
DIVERSO RIGOR DE LA SANCIÓN DE NULIDAD: en general, la nulidad siempre acompaña a una incapacidad, pero
frente a una incapacidad de hecho la ley reacciona benignamente e impone al acto una nulidad relativa. Por el
contrario, frente a una incapacidad de D’, en principio la ley reacciona rigurosamente, imponiéndole al acto obrado
en contravención la sanción de nulidad absoluta.
Díaz - Figueroa - Brites
FUNCIONAMIENTO POR CATEGORÍAS: las incapacidades de hecho pueden ser sistematizadas en dos categorías:
absolutas y relativas. Las incapacidades de D’, no pueden ser absolutas porque importarían una destitución para el
sujeto de carácter persona, al resultarle prohibido ser titular de cualesquiera relaciones jurídicas. Las incapacidades
de D’ no llegan a integrar una categoría genérica.
DIVERSA ELECCIÓN DE LA LEY APLICABLE: las incapacidades de hecho se rigen por la ley del domicilio de la persona.
En cambio, las incapacidades de D’ se sujetan por la ley territorial
Concepto: Consiste en la aptitud del espíritu humano que permite distinguir lo verdadero de lo falso, lo justo de lo
injusto, y apreciar las consecuencias convenientes o inconvenientes de las acciones humanas. El discernimiento es
un estado de conciencia determinado por el desarrollo intelectual del individuo, que invistiéndolo de la facultad de
conocer, lo coloca en condición de formar un juicio por cuyo medio percibe y declara la diferencia que existe entre
varias cosas; y aprecia los actos propios y ajenos y sus consecuencias.
Mientras que la capacidad solo hace a la validez de los actos jurídicos, el discernimiento importa tanto a la validez
como a la responsabilidad por los mismos, siendo en el primer caso nulo y en el segundo anulable. Del juego de la
capacidad y discernimiento resultan las siguientes hipótesis:
A) si se es capaz de hecho y se obra con discernimiento, los actos jurídicos son válidos, y si se es responsable por los
ilícitos. Por ej: sería una persona que siendo propietaria de un inmueble, lo enajena.
B) si se es capaz de hecho y se sin obra de discernimiento, los actos jurídicos son válidos, pero no se es responsable
por los ilícitos. Por ej: seria de una persona en estado de embriaguez
C) si se es incapaz de hecho y se obra con discernimiento, los actos jurídicos no son válidos, pero si se responde por
los ilícitos cometidos. Por ej: un acto obrado por un demente durante un intervalo de lucidez mental.
D) si se es incapaz de hecho y se obra sin discernimiento, los actos jurídicos no son válidos, y no se responde por la
responsabilidad de los ilícitos. Por ej: es el caso de un demente, que si bien puede ser propietario de un inmueble, no
puede cederlo, enajenarlo, etc.
Causas obstativas:
Art 260: “Acto voluntario. El acto voluntario es el ejecutado con discernimiento, intención y libertad, que se
manifiesta por un hecho exterior”.
Art 261: “Acto involuntario. Es involuntario por falta de discernimiento: a. el acto de quien, al momento de
realizarlo, está privado de la razón; b. el acto ilícito de la persona menor de edad que no ha cumplido diez años; c. el
acto lícito de la persona menor de edad que no ha cumplido trece años, sin perjuicio de lo establecido en
disposiciones especiales.”
La privación de la razón alude a los estados transitorios o accidentales de inconsciencia o perturbación mental que
priva a las personas de discernimiento. Tal es el caso de aquellos que se encuentran bajo influencia de alguna
sustancia que alteró su psiquis, o bajo los efectos del alcohol, de las drogas o de algún evento traumático (físico o
psicológico) o bien de cualquier otra circunstancia que hubiera provocado pérdida transitoria de la aptitud para
comprender. Cuando la persona actúa en condiciones de perturbación mental, falta el elemento voluntario del acto
y, por tanto, si se trata de un acto ilícito, el sujeto resultará inimputable. En cambio, si en ese estado realizó un acto
lícito, podrá ser declarado nulo.
Mujer soltera mayor de edad: Desde el Código de Vélez, la mujer soltera mayor de edad fue considerada
plenamente capaz. Aunque el ámbito político tenía restringido sus derechos ya que carecía de d’ a voto, y en la vida
social estaba sometida a su familia de acuerdo con las costumbres imperantes en la época.
Mujer casada mayor de edad: El código de Vélez ubicaba a la mujer casada en la situación de una incapaz relativa de
hecho, equiparada por los menores. El motivo fundamental era considerar que en el hogar no puede haber dos
autoridades iguales. La mujer debía obedecer al marido, quien era su representante legal.
b) Ley 2393 (1988): la ley de matrimonio civil mantuvo la incapacidad de la mujer casa, pero aclaro la capacidad de la
divorciada
c) Ley 11357 (1926): denominada De Los Derechos Civiles de la Mujer, no derogo el artículo que mantenía la
incapacidad de la mujer casa.
d) Convención de Bogotá (1948): dispuso en su art 1º que los Estados Americanos convienen en otorgar a la mujer
los mismos d’s civiles de que goza el hombre. La doctrina nacional consideró que ello importaba establecer la
igualdad jurídica entre las personas de ambos sexos, y que tal normativa formaba parte del d’ interno a partir de su
ratificación por decreto-ley 99/83/1957
e) Ley 17111 (1968): derogo la incapacidad relativa de la mujer casada, al reformar el art 55 inc f)
f) Ley 23264 (1985): equilibro la situación de la mujer en diferentes aspectos: ejercicio de la patria potestad (con
anterioridad correspondía al padre). Se equipara al H y a la M en el gobierno de la persona y bienes de los hijos
menores. La elección del nombre de los hijos era una atribución paterna, con posterioridad a la ley, la elección es de
ambos padres. El hombre era preferido a la mujer en el ejercicio de la curatela de sus hijos. Tras la reforma de,
ambos padres son curadores de sus hijos tanto mayores como menores de edad.
g) Ley 23515 (1987): se suprime el resabio de autoridad marital que facultaba al marido a elegir el domicilio
conyugal. Se elimino la obligación de la mujer a usar el apellido de su marido precedido de la partícula “de”
(quedando meramente facultativo).
PRINCIPIO DE NO DISCRIMINACIÓN:
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Discriminación es toda
distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto anular el reconocimiento o ejercicio por la
mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del H y la M, de los DD.HH y libertades
fundamentales en las esferas políticas, económicas, etc.
Suscripta por Argentina el 7/7/1980. La convención requirió de leyes que reglamenten su ejercicio. Nuestro país
debió actuar de modo a adecuar su D’ interno a esta convención en aquello en que aun resulte contradictorio.
Finalidad: El motivo fundamental de la Convención es advertir que, no obstante existir declaraciones que establecen
la igualdad de sexos, las mujeres siguen siendo objeto de discriminación que atentan contra la igualdad de D’s, el
respeto de la dignidad humana, etc.
Soluciones: A) Fundamentales: para lograr la plena igualdad entre el H y la M es necesario modificar el papel
tradicional de ambos en la sociedad familia. La eliminación de todo concepto estereotipado.
B) Directas: propicia reformas legislativas eliminando las discriminaciones legales y fortaleciendo la educación
conveniente de la mujer.
C) Indirectas: eliminación de todas las formas de discriminación racial, neocolonialismo, agresión y ocupación
extranjera, establecimiento de un nuevo orden mundial basado en la equidad y justicia. Fortalecer la paz mediante:
desarme nuclear, supresión del colonialismo, respeto de soberanía nacional.
Esta convención se encarga de los D’s de la mujer, que son: d’ a voto, a participar, a nacionalidad, protección de la
maternidad, acceso al crédito, trabajo rural, entre otros. Establece la igualdad entre el H y la M.
Diversos modos:
La representación legal de las personas con capacidad restringida de ejercicio se manifiesta a través de instituciones
como la responsabilidad parental (para las personas por nacer y los niños o adolescentes), la tutela (para menores de
edad que no estén bajo el régimen de la responsabilidad parental o carezcan de adulto responsable que se haga
cargo de su crianza), los apoyos con facultades representativas, reconocidos como “apoyos intensos”. Estas personas
se desempeñan como representantes en tanto la sentencia que restringe la capacidad de la persona haya
especificado expresamente cuales son los actos jurídicos que deben ser actuados por el sistema de apoyos para la
toma de decisiones (SATD). El curador para las personas absolutamente imposibilitadas de expresar su voluntad por
cualquier modo, medio o formato adecuado y que el sistema de apoyos resulte ineficaz. En estos supuestos previstos
en el art 32, la extensión de funciones y la representación que les cabe para la realización e los actos a los
representantes debe estar determinada en la sentencia que declara la incapacidad. La representación tiene exclusivo
origen legal. Además, es necesaria porque está conformada por normas imperativas que generan nulidades si son
desatendidas. Funciona como salvaguarda de la persona protegida porque la actividad de los representantes está
controlada por el juez.
Representación del Ministerio Público: Art 103.- Actuación del Ministerio Público. La actuación del Ministerio
Público respecto de personas menores de edad, incapaces y con capacidad restringida, y de aquellas cuyo ejercicio de
capacidad requiera de un sistema de apoyos puede ser, en el ámbito judicial, complementaria o principal.
a. Es complementaria en todos los procesos en los que se encuentran involucrados intereses de personas menores de
edad, incapaces y con capacidad restringida; la falta de intervención causa la nulidad relativa del acto.
b. Es principal:
i. cuando los derechos de los representados están comprometidos, y existe inacción de los representantes;
ii. cuando el objeto del proceso es exigir el cumplimiento de los deberes a cargo de los representantes;
iii. cuando carecen de representante legal y es necesario proveer la representación.
En el ámbito extrajudicial, el Ministerio Público actúa ante la ausencia, carencia o inacción de los representantes
legales, cuando están comprometidos los derechos sociales, económicos y culturales.”
Asistencia: Art 102.- Asistencia. Las personas con capacidad restringida y las inhabilitadas son asistidas por los
apoyos designados en la sentencia respectiva y en otras leyes especiales.” Tratándose de personas capaces pero
restringida su capacidad de ejercicio a ciertos y determinados actos, el código ha previsto un acompañamiento para
ellas a través del sistema de apoyos para la toma de decisiones con relación a dichos actos. El código ha mantenido
la inhabilitación para un único supuesto: la prodigalidad en la gestión de los bienes. El art 43 regula el sistema de
apoyos para la toma de decisiones que radica en promover la actuación y autonomía de la persona, favorecer las
decisiones que respondan sus preferencias y proteger sus derechos. Se instaura el régimen de protección de
asistencia con apoyos para toma de decisiones sin sustitución de la voluntad del sujeto y siempre en “beneficio de la
persona”. El apoyo puede consistir en una o varias personas, en una red o varias, una asociación, organización
comunitaria. Puede resultar una función de asesor, consejero o asistente. El juez es quien debe establecer cuál es la
modalidad de apoyo para que el acto jurídico que otorgue a la persona protegida con el apoyo resulte valido. Se
entiende por apoyo a la asistencia requerida por las personas con discapacidad para actuar de forma inclusiva
dentro de la sociedad, desarrollando sus habilidades para lograr su funcionalidad y un mejor desempeño. Tenemos
entre estas: asistencia personal, equipos y dispositivos tecnológicos y recursos auxiliares, que permiten habilitar,
rehabilitar o compensar limitaciones funcionales, motrices, sensoriales, intelectuales de personas con discapacidad
Sistemas de apoyo al ejercicio de la capacidad: Art 43.- Concepto. Función. Designación. Se entiende por apoyo
cualquier medida de carácter judicial o extrajudicial que facilite a la persona que lo necesite la toma de decisiones
para dirigir su persona, administrar sus bienes y celebrar actos jurídicos en general.
Las medidas de apoyo tienen como función la de promover la autonomía y facilitar la comunicación, la comprensión y
la manifestación de voluntad de la persona para el ejercicio de sus derechos.
El interesado puede proponer al juez la designación de una o más personas de su confianza para que le presten
apoyo. El juez debe evaluar los alcances de la designación y procurar la protección de la persona respecto de
eventuales conflictos de intereses o influencia indebida. La resolución debe establecer la condición y la calidad de las
medidas de apoyo y, de ser necesario, ser inscripta en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas.
Nulidad. No restitución: Art 1000.- Efectos de la nulidad del contrato. Declarada la nulidad del contrato celebrado
por la persona incapaz o con capacidad restringida, la parte capaz no tiene derecho para exigir la restitución o el
reembolso de lo que ha pagado o gastado, excepto si el contrato enriqueció a la parte incapaz o con capacidad
restringida y en cuanto se haya enriquecido.
Suspensión de la prescripción: Art 2543, inc c.- Casos especiales. El curso de la prescripción se suspende:
a. entre cónyuges, durante el matrimonio;
b. entre convivientes, durante la unión convivencial;
c. entre las personas incapaces y con capacidad restringida y sus padres, tutores, curadores o apoyos, durante la
responsabilidad parental, la tutela, la curatela o la medida de apoyo;...”
Organismos administrativos de protección conforme ley 26061: El sistema de protección integral se conforma por los
siguientes niveles:
a) NACIONAL: Es el organismo especializado en materia de derechos de infancia y adolescencia en el ámbito del
Poder Ejecutivo nacional;
b) FEDERAL: Es el órgano de articulación y concertación, para el diseño, planificación y efectivización de políticas
públicas en todo el ámbito del territorio de la República Argentina;
1. PERSONAS POR NACER: Son las que no habiendo nacido están concebidas en el seno materno. (art. 24, inc. a)
Embrión no implantado: La aprobación del nuevo Código Civil y Comercial estuvo acompañada de un intenso debate
en torno a uno de los más controversiales tópicos jurídicos vinculados con la persona humana: el relativo al
comienzo de su existencia. En efecto, el artículo 19 del nuevo Código fue el centro de un encendido debate. En la
versión finalmente aprobada, se establece lo siguiente: “ARTÍCULO 19.- Comienzo de la existencia. La existencia de
la persona humana comienza con la concepción”. Entendemos que el análisis del texto presenta en dos planos. Por
un lado, resulta indiscutible que la postura del artículo 19 resulta consistente con todo el ordenamiento jurídico
argentino que reconoce que el comienzo de la existencia de la persona humana se verifica en la concepción. Por el
otro, la principal discusión ha estado centrada en el estatuto jurídico del embrión humano no implantado, ante
posturas que pretenden negarle el reconocimiento de la personalidad sosteniendo que la concepción debe
interpretarse como implantación.
Ejemplos: La persona por nacer, al igual que todas las personas, tienen capacidad de derecho relativa porque son
pasibles de adquirir derechos durante la concepción. Estos concebidos poseen incapacidad de obrar, pero sus
derechos son ejercidos por sus padres ya que son sus representantes, pero sólo pueden representar al concebido en
cuanto sea necesario celebrar un acto jurídico. Por ejemplo, si la persona por nacer es heredera o legataria, sus
padres deben hacer valer ese derecho.
Por ejemplo, el art. 2279 prevé a las personas que pueden suceder.
2. MENOR DE EDAD Y ADOLESCENTE: Menor de edad es la persona que no ha cumplido 18 años. El Código
denomina adolescente a la persona menor de edad que ha cumplido 13 años.
ARTÍCULO 25: Menor de edad y adolescente. Menor de edad es la persona que no ha cumplido 18 años.
Este Código denomina adolescente a la persona menor de edad que ha cumplido 13 años.
El principio del interés superior del niño es consecuencia directa del reemplazo de la situación irregular que
observaba a los niños como objeto de protección, por la doctrina convencional de la protección integral que conlleva
la consideración del niño como sujetos de derecho en pleno desarrollo.
ARTÍCULO 1922. Inc. a- Adquisición de poder. Para adquirir una relación de poder sobre una cosa, ésta debe
establecerse voluntariamente:
a) por sujeto capaz, excepto las personas menores de edad, para quienes es suficiente que tengan diez años.
b. por medio de un contacto con la cosa, de la posibilidad física de establecerlo, o cuando ella ingresa en el ámbito de
custodia del adquirente.
En primer lugar, uno de los requisitos para adquirir la relación de poder es la capacidad porque se requiere un
animus mínimo que consiste en la voluntad de poseer la cosa. Por su parte, la norma establece que otro recaudo
para adquirir la relación de poder sobre una cosa es que la persona cuente con la edad de más de diez años, es decir,
no se requiere la plena capacidad que se tiene a los dieciocho años.
ARTÍCULO 1323.- Capacidad. El mandato puede ser conferido a una persona incapaz, pero ésta puede oponer la
nulidad del contrato si es demandado por inejecución de las obligaciones o por rendición de cuentas, excepto la
acción de restitución de lo que se ha convertido en provecho suyo.
Esta norma regula la situación del mandato conferido al incapaz. Así, el mandatario puede ser incapaz y, en ese caso,
el mandante capaz deberá cumplir las obligaciones que emergen de ese contrato, tanto respecto del mandatario
incapaz como de los terceros con los que hubiera contratado. Si el mandatario incapaz es demandado por
inejecución de sus obligaciones o por rendición de cuentas, puede oponer la nulidad del contrato.
ARTICULO 683.- Presunción de autorización para hijo mayor de dieciséis años. Se presume que el hijo mayor de
dieciséis años que ejerce algún empleo, profesión o industria, está autorizado por sus progenitores para todos los
actos y contratos concernientes al empleo, profesión o industria. En todo caso debe cumplirse con las disposiciones de
este Código y con la normativa especial referida al trabajo infantil.
Los derechos y obligaciones que nacen de estos actos recaen únicamente sobre los bienes cuya administración está a
cargo del propio hijo.
ARTÍCULO 684.- Contratos de escasa cuantía. Los contratos de escasa cuantía de la vida cotidiana celebrados por el
hijo, se presumen realizados con la conformidad de los progenitores.
El deber de representación de los padres por sus hijos engloba también que aquellos pueden acudir a juicio para
defender los derechos de su descendencia, ya sea para promover una demanda a su favor o cuando existe una
demanda en su contra. El adolescente que tenga autonomía suficiente puede intervenir en los procesos que le
LEY 26.529: Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud.
LEY 20.061: Ley de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Donde se habla de Disposiciones generales. Objeto. Principios, Derechos y Garantías. Sistema de Protección Integral
de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Órganos Administrativos de Protección de Derechos.
Financiamiento. Disposiciones complementarias.
La ley 26.061 (Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes) en su art. 24 establece
el derecho de éstos a opinar y ser oído: “Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a:
a. Participar y expresar libremente su opinión en los asuntos que le conciernan y en aquellos que tengan interés;
b. Que sus opiniones sean tenidas en cuenta conforme a su madurez y desarrollo”.
Este derecho se extiende a todos los ámbitos en que las niñas, niños y adolescentes se desenvuelven. Entre ellos, el
ámbito estatal, familiar, comunitario, social, escolar, científico, cultural, deportivo y recreativo.
Diferencias en la aptitud para decidir sobre tratamiento no invasivos e invasivos en el adolescente entre 13 y 16 años
y a partir de los 16 años.
Art. 26, 3º, 4º y 5º párr. “Se presume que el adolescente entre 13 y 16 años tiene aptitud para decidir por sí
respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un
riesgo grave en su vida o integridad física.
Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su estado de salud o está en riesgo la integridad o la vida, el
adolescente debe prestar su consentimiento con la asistencia de sus progenitores; el conflicto entre ambos se
resuelve teniendo en cuenta su interés superior, sobre la base de la opinión médica respecto a las consecuencias de
la realización o no del acto médico.
A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para las decisiones atinentes al cuidado
de su propio cuerpo”.
La ley 26.529 (sobre los derechos del paciente) prevé en su art. 2 (derechos del paciente), inc. e) (autonomía de la
voluntad), 2º párr. que “Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a intervenir en los términos de la Ley 26.061
a los fines de la toma de decisión sobre terapias o procedimientos médicos o biológicos que involucren su vida o
salud”.
ARTICULO 30.- Persona menor de edad con título profesional habilitante. La persona menor de edad que ha
obtenido título habilitante para el ejercicio de una profesión puede ejercerla por cuenta propia sin necesidad de
previa autorización. Tiene la administración y disposición de los bienes que adquiere con el producto de su profesión y
puede estar en juicio civil o penal por cuestiones vinculadas a ella.
LEY 20.390:
Artículo 32: Capacidad. Las personas desde los dieciocho (18) años, pueden celebrar contrato de trabajo. Las
personas desde los dieciséis (16) años y menores de dieciocho (18) años, pueden celebrar contrato de trabajo, con
autorización de sus padres, responsables o tutores. Se presume tal autorización cuando el adolescente viva
independientemente de ellos.
Causas:
a- La mayoría de edad:
ARTICULO 25.- Menor de edad y adolescente. Menor de edad es la persona que no ha cumplido dieciocho años.
La mayoría de edad habilita desde el día que comenzare para el ejercicio de todos los actos de la vida civil, sin
depender de formalidad alguna o autorización de los padres, tutores o jueves
Emancipado: Es la institución por la cual los menores de edad quedan liberados a la incapacidad que pesa sobre ellos
con anticipación a la mayoría de edad.
Requisitos:
a- Tener edad hábil para contraer nupcias, que es de 18 años y
b- Haber celebrado matrimonio
ARTÍCULO 28.- Actos prohibidos a la persona emancipada. La persona emancipada no puede, ni con autorización
judicial:
a) aprobar las cuentas de sus tutores y darles finiquito;
b) hacer donación de bienes que hubiese recibido a título gratuito;
c) afianzar obligaciones.
a) Reglas generales:
ARTÍCULO 31.- Reglas generales. La restricción al ejercicio de la capacidad jurídica se rige por las siguientes reglas
generales:
a) la capacidad general de ejercicio de la persona humana se presume, aun cuando se encuentre internada en un
establecimiento asistencial;
b) las limitaciones a la capacidad son de carácter excepcional y se imponen siempre en beneficio de la persona;
c) la intervención estatal tiene siempre carácter interdisciplinario, tanto en el tratamiento como en el proceso judicial;
d) la persona tiene derecho a recibir información a través de medios y tecnologías adecuadas para su comprensión;
e) la persona tiene derecho a participar en el proceso judicial con asistencia letrada, que debe ser proporcionada por
el Estado si carece de medios;
f) deben priorizarse las alternativas terapéuticas menos restrictivas de los derechos y libertades.
Evolución.
El Código derogado definía a los dementes como los individuos de uno u otro sexo que se hallen en estado habitual
de manía, demencia o imbecilidad, aunque tengan intervalos lúcidos y la manía sea parcial. Con la reforma de 1968
se impuso el criterio médico-jurídico para la declaración de la demencia y, de este modo, se debía acreditar la
enfermedad mental y, a su vez, que tal enfermedad impedía al insano dirigir su persona o administrar sus bienes.
Esta evolución operó en un triple sentido:
1) Personas con discapacidad: no sólo los enfermos mentales tienen derecho a una protección especial del
ordenamiento, sino que hay personas que sin tener una enfermedad mental padecen de discapacidades que las
hacen merecedoras de protección. Entre ellos: los ancianos, los disminuidos motrices, los débiles mentales, ciegos,
sordos, los que padecen adicciones, etc., padecen limitaciones que exigen del sistema jurídico el reconocimiento y
ejercicio de su dignidad personal.
2) Reconocimiento de su dignidad: el derecho trata de atender a estas personas no sólo como propietarios o como
titulares de relaciones jurídicas patrimoniales, sino que se persigue el reconocimiento a la dignidad personal que
tienen, lo que requiere que se ejecuten medidas concretas.
3) Preservación de la autonomía personal: la legislación tiende a preservar en lo posible la autodeterminación de las
personas discapacitadas, lo que lleva a sustituir el régimen de compartimientos “capaces/incapaces" por regímenes
que admiten graduaciones de la incapacidad, de modo que las personas con discapacidades puedan mantener el
mayor grado de autodeterminación de acuerdo con su estado de salud y su grado de discernimiento.
Sistemas de apoyo:
ARTICULO 32.- Persona con capacidad restringida y con incapacidad. (2° y 3° párrafo) En relación con dichos actos,
el juez debe designar el o los apoyos necesarios que prevé el artículo 43, especificando las funciones con los ajustes
razonables en función de las necesidades y circunstancias de la persona.
El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las decisiones que respondan a las preferencias
de la persona protegida.
Por excepción, cuando la persona se encuentre absolutamente imposibilitada de interaccionar con su entorno y
expresar su voluntad por cualquier modo, medio o formato adecuado y el sistema de apoyos resulte ineficaz, el juez
puede declarar la incapacidad y designar un curador.
ARTÍCULO 43.- Concepto. Función. Designación. Se entiende por apoyo cualquier medida de carácter judicial o
extrajudicial que facilite a la persona que lo necesite la toma de decisiones para dirigir su persona, administrar sus
bienes y celebrar actos jurídicos en general.
Las medidas de apoyo tienen como función la de promover la autonomía y facilitar la comunicación, la comprensión y
la manifestación de voluntad de la persona para el ejercicio de sus derechos.
El interesado puede proponer al juez la designación de una o más personas de su confianza para que le presten
apoyo. El juez debe evaluar los alcances de la designación y procurar la protección de la persona respecto de
eventuales conflictos de intereses
o influencia indebida. La resolución debe establecer la condición y la calidad de las medidas de apoyo y, de ser
necesario, ser inscripta en el Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas.
Competencia:
ARTICULO 36.- Intervención del interesado en el proceso. Competencia. La persona en cuyo interés se lleva
adelante el proceso es parte y puede aportar todas las pruebas que hacen a su defensa.
Interpuesta la solicitud de declaración de incapacidad o de restricción de la capacidad ante el juez correspondiente a
su domicilio o del lugar de su internación, si la persona en cuyo interés se lleva adelante el proceso ha comparecido
sin abogado, se le debe nombrar uno para que la represente y le preste asistencia letrada en el juicio.
La persona que solicitó la declaración puede aportar toda clase de pruebas para acreditar los hechos invocados.
Medidas cautelares:
ARTÍCULO 34.- Medidas cautelares. Durante el proceso, el juez debe ordenar las medidas necesarias para garantizar
los derechos personales y patrimoniales de la persona. En tal caso, la decisión debe determinar qué actos requieren la
asistencia de uno o varios apoyos, y cuáles la representación de un curador. También puede designar redes de apoyo
y personas que actúen con funciones específicas según el caso.
Sentencia contenido:
ARTÍCULO 37.- Sentencia. La sentencia se debe pronunciar sobre los siguientes aspectos vinculados a la persona en
cuyo interés se sigue el proceso:
a) diagnóstico y pronóstico;
b) época en que la situación se manifestó;
c) recursos personales, familiares y sociales existentes;
d) régimen para la protección, asistencia y promoción de la mayor autonomía posible.
La sentencia, guiada por el dictamen de un equipo interdisciplinario, debe pronunciarse sobre la patología que
justifica esa declaración de incapacidad o capacidad restringida. También sobre el pronóstico, es decir, la posible
evolución de esa patología y como impactará ella en la vida del implicado.
Se debe establece la época en que la alteración mental se manifestó porque ello influirá sobre la validez o nulidad de
los actos jurídicos celebrados por la persona con anterioridad a la inscripción de la sentencia en el Registro del
Estado Civil y Capacidad de las Personas.
El juez está obligado a determinar los recursos económicos y el patrimonio que la persona cuya capacidad se
restringe, para preservarlos de una administración incorrecta por parte de esa persona. También debe evaluar los
recursos personales del afectado como su grado de discernimiento, su educación o formación intelectual, etc., y los
recursos familiares y sociales que tiene como la contención familiar, sus amigos, las instituciones a las que concurre
o pueden asistirlo, etc., para establecer los apoyos necesarios.
Por otra parte, el juez, al designar los apoyos, no debe perder de vista el objetivo principal que es el de promover la
mayor autonomía posible de la persona y el ejercicio de sus derechos.
La exigencia del dictamen de un equipo interdisciplinario es imprescindible. El carácter interdisciplinario implica que
la existencia de un historial de tratamiento psiquiátrico no basta por sí solo para justificar la determinación de una
enfermedad mental. Así, la ley 26.657 considera la coexistencia de componentes de diversa índole en el proceso de
salud mental, por los cuales se impone una mirada integral de la persona que requiere la coexistencia y diálogos
entre distintos saberes.
Alcances:
ARTICULO 38.- Alcances de la sentencia. La sentencia debe determinar la extensión y alcance de la restricción y
especificar las funciones y actos que se limitan, procurando que la afectación de la autonomía personal sea la menor
posible. Asimismo, debe designar una o más personas de apoyo o curadores de acuerdo a lo establecido en el artículo
32 de este Código y señalar las condiciones de validez de los actos específicos sujetos a la restricción con indicación
de la o las personas intervinientes y la modalidad de su actuación.
Registración:
ARTICULO 39.- Registración de la sentencia. La sentencia debe ser inscripta en el Registro de Estado Civil y
Capacidad de las Personas y se debe dejar constancia al margen del acta de nacimiento.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 45, los actos mencionados en este Capítulo producen efectos contra
terceros recién a partir de la fecha de inscripción en el registro.
Díaz - Figueroa - Brites
Desaparecidas las restricciones, se procede a la inmediata cancelación registral.
ARTÍCULO 42.- Traslado dispuesto por autoridad pública. Evaluación e internación. La autoridad pública puede
disponer el traslado de una persona cuyo estado no admita dilaciones y se encuentre en riesgo cierto e inminente de
daño para sí o para terceros, a un centro de salud para su evaluación. En este caso, si fuese admitida la internación,
debe cumplirse con los plazos y modalidades establecidos en la legislación especial. Las fuerzas de seguridad y
servicios públicos de salud deben prestar auxilio inmediato.
9. INHABILITADO
Pródigo. El pródigo es la persona mayor de edad que dilapida su propio patrimonio, exponiendo a su familia a la
pérdida de su sustento. Dilapidar es derrochar, es gastar más allá de lo habitual y de las posibilidades concretas de
cada persona conforma a su situación económica.
Enumeración de las personas protegidas por la ley. Las personas a las que la norma protege son el cónyuge, el
conviviente, los hijos menores de edad o con discapacidad.
El presupuesto requerido es que la gestión de los negocios del prodigo exponga a las personas protegidas (el
cónyuge, el conviviente, los hijos menores de edad o con discapacidad) a la pérdida del patrimonio que constituye su
sustento.
La acción sólo podrá ser iniciada por el cónyuge, el conviviente, los ascendientes y descendientes. El código no
menciona a los ascendientes como personas protegidas, sino que les otorga la legitimidad para iniciar el proceso.
Así, los abuelos de los menores desprotegidos por actos de prodigalidad de un padre viudo podrán iniciar el juicio en
beneficio de aquellos pero no podrán iniciarlo en provecho propio.
Pródigos:
ARTICULO 48.- Pródigos. Pueden ser inhabilitados quienes por la prodigalidad en la gestión de sus bienes expongan a
su cónyuge, conviviente o a sus hijos menores de edad o con discapacidad a la pérdida del patrimonio. A estos fines,
se considera persona con discapacidad, a toda persona que padece una alteración funcional permanente o
prolongada, física o mental, que en relación a su edad y medio social implica desventajas considerables para su
integración familiar, social, educacional o laboral. La acción sólo corresponde al cónyuge, conviviente y a los
ascendientes y descendientes.
Asistencia:
ARTICULO 50.- Cese de la inhabilitación. El cese de la inhabilitación se decreta por el juez que la declaró, previo
examen interdisciplinario que dictamine sobre el restablecimiento de la persona.
Si el restablecimiento no es total, el juez puede ampliar la nómina de actos que la persona puede realizar por sí o con
apoyo.
1. EL NOMBRE
Concepto
El nombre es el medio de identificación de las personas en la sociedad. Está compuesto por el prenombre o nombre
de pila y por el apellido. El primero es la forma de designación de un individuo y se adquiere por su inscripción en el
Registro Civil; el segundo es una designación común a todas las personas pertenecientes a una familia.
Caracteres
a) Obligatoriedad: Según el artículo 1° de la ley 18.248, toda persona debe llevar un nombre.
b) Indivisibilidad: Nadie puede tener un nombre frente a unos, y frente a otros, uno distinto.
c) Oponibilidad erga omnes: Esta característica consiste en la posibilidad de usar el nombre frente a todos, y es
común a todos los derechos absolutos.
d) Valor moral o extrapatrimonial: El nombre es inestimable en dinero. Francisco Luces Gil manifiesta que las
lesiones al nombre en general se traducen a reclamaciones pecuniarias de indemnización. Estima que
corresponde distinguir entre el nombre y los derechos que éste da lugar. El nombre en si no tiene valor
patrimonial pero origina derechos que si lo tienen.
e) Inalienabilidad: Uno de los caracteres fundamentales del nombre es ser inalienable e intransmisible entre vivos;
deriva de su carácter extrapatrimonial, de su condición de atributo de la personalidad y de su regulación por
normas de orden público.
f) Alienabilidad de derechos patrimoniales derivados del nombre: No habría inconveniente en enajenar los
derechos patrimoniales que surjan del nombre. Analógicamente cabe recordar que el artículo 846 establece la
posibilidad de transigir intereses puramente pecuniarios subordinados al estado de una persona
g) Vinculación a una relación familiar: En lo que hace el apellido es innegable su vinculación con la familia de
origen. Esto no se aplica a las personas de filiación desconocida.
h) Imprescriptibilidad: El nombre no se puede adquirir –ni perder- por el transcurso del tiempo.
Díaz - Figueroa - Brites
Naturaleza jurídica
Su naturaleza dual está presente en el ART 62.- Derecho y deber. La persona humana tiene el derecho y el deber de
usar el prenombre y el apellido que le corresponden.
a) Tesis de la propiedad: Fue sostenida fundamentalmente en Francia; considera que el nombre es el más sagrado
de los derechos de propiedad
b) Tesis del derecho de la personalidad: Gran parte de la doctrina entiende que el nombre es un “derecho o un
bien de la personalidad”. El nombre al ser utilizado como forma de distinguir al individuo, es un atributo esencial
de la personalidad.
c) Tesis del derecho subjetivo extrapatrimonial: Según Spota el nombre es un atributo de la personalidad y un
derecho subjetivo intelectual y extrapatrimonial que forma parte de los “derechos individuales juntamente con
el nombre comercial y con la propiedad intelectual e industrial aunque distinguiéndose de estos últimos por el
ya señalado carácter extrapatrimonial.
d) Tesis de la institución de policía civil: Una importante corriente sostiene que el nombre debe ser considerado
institución de policía civil o institución general de orden público: es impuesto por la ley en forma obligatoria a los
fines de identificar a los individuos.
e) Tesis del atributo de la personalidad y la situación jurídica objetiva: Pliner entiende que el nombre en sí mismo
es un atributo de la personalidad porque le sirve al sujeto como signo exterior individualizante. En cuando a los
derechos que emanan del nombre no los considera subjetivos porque no puede ser libremente modificado y, por
lo tanto, los engloba en la noción de “situación jurídica objetiva”.
f) Tesis de la institución compleja: Entienden sus sostenedores que es tanto un derecho de la personalidad como
una institución de policía civil. Este es el criterio receptado por la ley 18.248.
g) Tesis del derecho de familia: Sus exponentes parten de considerar que la familia posee personalidad jurídica y
que uno de los “derechos de familia” es el nombre.
Hijos adoptivos.
Art. 68. Nombre del hijo adoptivo. “El nombre del hijo adoptivo se rige por lo dispuesto en el Capítulo 5, Título VI
del Libro Segundo de este Código”
Art. 620. Concepto. “La adopción plena confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los vínculos jurídicos con
la familia de origen, con la excepción de que subsisten los impedimentos matrimoniales, el adoptado tiene en la
familia adoptiva los mismos derechos y obligaciones de todo hijo.
La adopción simple confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea vínculos jurídicos con los parientes ni con el
cónyuge del adoptante, excepto lo dispuesto en este Código.
La adopción de integración se configura cuando se adopta al hijo del cónyuge o del conviviente”.
Art. 623. Prenombre del adoptado. “El prenombre del adoptado debe ser respetado.
Excepcionalmente y por razones fundadas en las prohibiciones establecidas en las reglas para el prenombre en
general o en el uso de un prenombre con el cual el adoptado se siente identificado, el juez puede disponer la
modificación del prenombre en el sentido que se le peticione”.
El Código dispone como principio la obligación de respetar el prenombre del adoptado en tanto que tiene derecho a
la identidad. Sólo de modo excepcional, por razones fundadas en las reglas previstas en el artículo 63 de este Código
o por motivos que hacen a la realidad de ese niño, quien se identifica con un nombre distinto del registrado, se
podrá peticionar al juez el cambio y éste otorgarlo acorde a lo solicitado".
EL APELLIDO
El apellido es la designación común a todos los miembros de una familia.
ART 64.- Apellido de los hijos. El hijo matrimonial lleva el primer apellido de alguno de los cónyuges; en caso de no
haber acuerdo, se determina por sorteo realizado en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas. A
pedido de los padres, o del interesado con edad y madurez suficiente, se puede agregar el apellido del otro.
Todos los hijos de un mismo matrimonio deben llevar el apellido y la integración compuesta que se haya decidido
para el primero de los hijos.
El hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial lleva el apellido de ese progenitor. Si la filiación de ambos padres se
determina simultáneamente, se aplica el primer párrafo de este artículo. Si la segunda filiación se determina después,
los padres acuerdan el orden; a falta de acuerdo, el juez dispone el orden de los apellidos, según el interés superior
del niño.
ART 626.- Apellido. El apellido del hijo por adopción plena se rige por las siguientes reglas:
a. si se trata de una adopción unipersonal, el hijo adoptivo lleva el apellido del adoptante; si el adoptante tiene doble
apellido, puede solicitar que éste sea mantenido;
b. si se trata de una adopción conjunta, se aplican las reglas generales relativas al apellido de los hijos
matrimoniales;
c. excepcionalmente, y fundado en el derecho a la identidad del adoptado, a petición de parte interesada, se puede
solicitar agregar o anteponer el apellido de origen al apellido del adoptante o al de uno de ellos si la adopción es
conjunta;
d. en todos los casos, si el adoptado cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, el juez debe valorar
especialmente su opinión.
Menores no reconocidos
El artículo 6° de la ley 18.248 establece que el oficial de Registro del Estado Civil anotara con un apellido común al
menor no reconocido, salvo que hubiese usado apellido, en cuyo caso se le impondrá éste.
ART 65.- Apellido de persona menor de edad sin filiación determinada. La persona menor de edad sin filiación
determinada debe ser anotada por el oficial del Registro del Estado Civil y Capacidad de las personas con el apellido
que está usando, o en su defecto, con un apellido común.
ART 66.- Casos especiales. La persona con edad y grado de madurez suficiente que carezca de apellido inscripto
puede pedir la inscripción del que está usando.
Mujer viuda
La Ley de Nombre otorga a la viuda un derecho de seguir usando el apellido del marido o suprimirlo mediante la
anotación correspondiente.
A partir de la ley 23.515, la mujer viuda que en vida de su marido no hubiese usado el apellido marital no tendrá que
solicitar inscripción de supresión alguna. En el caso de que la mujer viuda celebre nuevas nupcias, pierde el derecho
a seguir usando el apellido del marido premuerto.
ART 67.- Cónyuges. Cualquiera de los cónyuges puede optar por usar el apellido del otro, con la preposición “de” o sin
ella.
La persona divorciada o cuyo matrimonio ha sido declarado nulo no puede usar el apellido del otro cónyuge, excepto
que, por motivos razonables, el juez la autorice a conservarlo.
El cónyuge viudo puede seguir usando el apellido del otro cónyuge mientras no contraiga nuevas nupcias, ni
constituya unión convivencial.
ART 69.- Cambio de nombre. El cambio de prenombre o apellido sólo procede si existen justos motivos a criterio del
juez.
Se considera justo motivo, de acuerdo a las particularidades del caso, entre otros, a:
a. el seudónimo, cuando hubiese adquirido notoriedad;
b. la raigambre cultural, étnica o religiosa;
c. la afectación de la personalidad de la persona interesada, cualquiera sea su causa, siempre que se encuentre
acreditada.
Se consideran justos motivos, y no requieren intervención judicial, el cambio de prenombre por razón de identidad
de género y el cambio de prenombre y apellido por haber sido víctima de desaparición forzada, apropiación ilegal o
alteración o supresión del estado civil o de la identidad.
ART 70.- Proceso. Todos los cambios de prenombre o apellido deben tramitar por el proceso más abreviado que
prevea la ley local, con intervención del Ministerio Público. El pedido debe publicarse en el diario oficial una vez por
mes, en el lapso de dos meses. Puede formularse oposición dentro de los quince días hábiles contados desde la última
publicación. Debe requerirse información sobre medidas precautorias existentes respecto del interesado. La sentencia
es oponible a terceros desde su inscripción en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas. Deben
rectificarse todas las partidas, títulos y asientos registrales que sean necesarios.
ART 71.- Acciones de protección del nombre. Puede ejercer acciones en defensa de su nombre:
a. aquel a quien le es desconocido el uso de su nombre, para que le sea reconocido y se prohíba toda futura
impugnación por quien lo niega; se debe ordenar la publicación de la sentencia a costa del demandado;
b. aquel cuyo nombre es indebidamente usado por otro, para que cese en ese uso;
c. aquel cuyo nombre es usado para la designación de cosas o personajes de fantasía, si ello le causa perjuicio
material o moral, para que cese el uso.
En todos los casos puede demandarse la reparación de los daños y el juez puede disponer la publicación de la
sentencia.
Las acciones pueden ser ejercidas exclusivamente por el interesado; si ha fallecido, por sus descendientes, cónyuge o
conviviente, y a falta de éstos, por los ascendientes o hermanos.
La ley ha organizado acciones para proteger el nombre de una persona: acción de reclamación o reconocimiento del
nombre, acción de impugnación, contestación o usurpación del nombre y acción de supresión de nombre.
Acción de impugnación
Concepto: es la acción que se otorga al titular del nombre o a su cónyuge, ascendiente, descendiente y hermanos,
contra aquel que lo usa sin derecho para que cese en su uso indebido y resarza daños y perjuicios.
Requisitos:
- Legitimación activa: son titulares de la acción tanto el titular del nombre como las personas individualizadas por el
art. 22 de la Ley de Nombre.
- Uso indebido del nombre: para que la acción prospere es necesario que se use indebidamente el nombre.
Publicación de la sentencia
El juez puede ordenar la publicación de la sentencia teniendo en cuenta las circunstancias del caso y mediando
pedido de parte. Para ello tomara en consideración la mayor o menor difusión del hecho y el grado de fama de la
persona.
4. EL SEUDÓNIMO
Concepto
Etimológicamente la palabra seudónimo significa nombre falso. Nosotros la concebimos como la designación que
una persona voluntariamente se da a sí misma, sea con el objeto de ocultar su verdadera identidad o de darle realce
en el ejercicio de una actividad, y que puede formarse con un nombre y apellido, con un prenombre o con una
designación de fantasía.
Naturaleza jurídica
En doctrina se ha sostenido que el seudónimo es un derecho de propiedad, tesis que ha sido criticada porque se
entiende que el seudónimo es un derecho extrapatrimonial. También se ha afirmado que es un derecho
personalísimo, pero ello no es aceptable. Nosotros suscribimos en la concepción constitucional del término, definida
por la Corte Suprema nacional como comprendiendo todos los derechos apreciables que el hombre pueda poseer
fuera de sí mismo, de su vida y de su libertad; todo derecho que tenga valor reconocido por la ley, ya se origine en
las relaciones de derecho privado, ya nazca de actos administrativos a condición de que su titular disponga de una
acción contra cualquiera que intente interrumpirlo en su goce, así sea el Estado mismo, integra el concepto
constitucional de propiedad. Esta idea tiene asidero en nuestro derecho positivo; el art. 3° in fine, ley 11.723, faculta
a los autores que usan seudónimos a registrarlos, adquiriendo así la “propiedad” de ellos.
ART 72.- Seudónimo. El seudónimo notorio goza de la tutela del nombre.
B) ESTADO
Introducción
En todas sus acepciones, la palabra estado alude a una posición o posicionamiento de una persona o cosa, variando
solamente el punto de referencia respecto del cual esa persona o cosa esta situada o posicionada.
Naturaleza
El estado es uno de los atributos de la personalidad, y como tal, pertenece a toda persona, aun cuando esta carezca
de familia.
Caracteres
Díaz de Guijarro ha hecho un examen cuidadoso de los caracteres del estado civil. De acuerdo con su exposición, el
estado presenta los siguientes caracteres.
a) Universalidad
Todo emplazamiento familiar genera un estado de familia; es decir que no se limita a la filiación, ni menos a los
emplazamientos legítimos.
Díaz - Figueroa - Brites
b) Unidad
También alude a la indiferencia del estado con relación a la calificación de los vínculos en legítimos e ilegítimos.
Derogados los textos originarios de los artículos 365 y 366, el actual articulo 240 (según ley 23.264).
c) Indivisibilidad
El estado es indivisible, en el sentido de que no puede ser dividido o escindido con relación a distintos sujetos
interesados en él. Así, hasta la sanción de la ley 14.367. el hijo de una persona casada y otra soltera, era
adulterino para ambos.
d) Correlatividad
Ciertos estados son comunes a dos personas; por ejemplo, el de cónyuges, el padre e hijo, el de hermanos, etc.
Ello se expresa diciendo que el estado es correlativo. Por ello estos estados causan deberes y derechos
generalmente recíprocos. Otros estos no admiten tal calificativo: viudo, soltero.
e) Oponibilidad
El estado es oponible erga omnes, lo que se manifiesta a través del ejercicio de los derechos que de él emanan o
cuando medie su invocación ante quienes pretendan desconocerlo o menoscabarlo.
f) Estabilidad
El estado tiene permanencia, es decir que subsiste mientras no acaezca un hecho o un acto jurídico que
produzca su modificación o extinción. Es decir, que si bien es estable no es inmutable.
g) Inalienabilidad
Se manifiesta en dos aspectos principales;
- intransmisibilidad; obviamente el estado no es transmisible por actos jurídicos.
- intransigibilidad; el articulo 845 dispone que “no se puede transigir sobre contestaciones relativas a la patria
potestad, o a la autoridad del marido, ni sobre el propio estado de familia…”.
h) Irrenunciabilidad
Tal característica emana de distintos dispositivos del Código. Así, los artículos 19 y 872 excluyen la renuncia de
derechos que interesan el orden público; el artículo 251 impide renunciar al derecho de reclamar o impugnar la
filiación; el articulo 230 declara nula la renuncia del cónyuge a reclamar el divorcio o la separación personal.
i) Imprescriptibilidad
El estado es imprescriptible, en el sentido de que no se adquiere ni se pierde por el transcurso del tiempo.
j) Inherencia personal
El estado es inherente a la persona, por lo que los terceros están excluidos del ejercicio de los derechos y
deberes que emanan de la relación jurídica familiar causada en el emplazamiento en un determinado estado de
familia.
Efectos
El estado de las personas produce los siguientes efectos:
- sirve para determinar el número y la naturaleza de los derechos y obligaciones que incumben a las personas
- influye en la capacidad y el nombre de las personas
- origina un derecho subjetivo a favor de la persona por el cual ésta puede proteger su estado a través de las
llamadas acciones de estado
- impone el deber de denunciar la orfandad o vacancia de la tutela de los parientes menores de edad; y de denunciar
la demencia de los parientes bajo sanción de indignidad
- determina incapacidades de derecho en algunos supuestos
- en el derecho procesal es motivo de excusación o recusación, y de imposibilidad para declarar como testigo
- en el orden penal puede resultar factor eximente o agravante en la comisión de determinados delitos.
Concepto
Podemos definir al estado de familia como la posición que ocupa el sujeto con relación a la familia, que actúa como
causa de relaciones jurídicas familiares cuyos contenidos son deberes y derechos, generalmente recíprocos.
Posesión de estado
Concepto: La posesión de estado consiste en el disfrute de un determinado estado de familia, sin que la persona
tenga título para ese estado. También existe posesión de estado de cónyuges entre quienes aparentan serio pero en
realidad conviven en situación de concubinato.
Elementos: Los autores han coincidido en señalar que, al menos con relación al estado de hijo, históricamente de
han requerido por lo menos tres elementos para que la persona goce de la posesión de un estado civil. Ellos son:
- nomen: es decir, que la persona lleve el apellido de aquel con respecto al cual se comporta como hijo
- tractatus: que la persona reciba el trato del hijo
- fama: que el sujeto reciba públicamente tal trato y ello haga que el resto de la gente conozca tal circunstancia
ART 197.- Promesas de donación. Las promesas de donación hechas por los fundadores en el acto constitutivo son
irrevocables a partir de la resolución de la autoridad de contralor que autorice a la entidad para funcionar como
persona jurídica. Si el fundador fallece después de firmar el acto constitutivo, las promesas de donación no podrán
ser revocadas por sus herederos, a partir de la presentación a la autoridad de contralor solicitando la autorización
para funcionar como persona jurídica.
ART 256.- Inmueble rural. Las disposiciones de este Capítulo son aplicables al inmueble rural que no exceda de la
unidad económica, de acuerdo con lo que establezcan las reglamentaciones locales.
ART 423.- Regla general. Excepciones. Posesión de estado. El matrimonio se prueba con el acta de su celebración, su
testimonio, copia o certificado, o con la libreta de familia expedidos por el Registro de Estado Civil y Capacidad de las
Personas.
Cuando existe imposibilidad de presentarlos, la celebración del matrimonio puede probarse por otros medios,
justificando esta imposibilidad.
La posesión de estado, por sí sola, no es prueba suficiente para establecer el estado de casados o para reclamar los
efectos civiles del matrimonio.
Si existe acta de matrimonio y posesión de estado, la inobservancia de las formalidades prescriptas en el acto de
celebración no puede ser alegada contra la existencia del matrimonio.
ART 584.- Posesión de estado. La posesión de estado debidamente acreditada en juicio tiene el mismo valor que el
reconocimiento, siempre que no sea desvirtuada por prueba en contrario sobre el nexo genético.
ART 591.- Acción de negación de filiación presumida por la ley. El o la cónyuge de la mujer que da a luz puede negar
judicialmente el vínculo filial del hijo nacido dentro de los ciento ochenta días siguientes a la celebración del
matrimonio.
La acción caduca si transcurre un año desde la inscripción del nacimiento o desde que se tuvo conocimiento de que el
niño podría no ser hijo de quien la ley lo presume.
Si se prueba que el o la cónyuge tenía conocimiento del embarazo de su mujer al tiempo de la celebración del
matrimonio o hubo posesión de estado de hijo, la negación debe ser desestimada. Queda a salvo, en todo caso, la
acción de impugnación de la filiación que autorizan los artículos anteriores.
C) EL DOMICILIO
1. DOMICILIO
Lugar que la ley fija como asiento o sede de la persona para la producción de determinados efectos jurídicos.
ART 78.- Efecto. El domicilio determina la competencia de las autoridades en las relaciones jurídicas. La elección de
un domicilio produce la prórroga de la competencia.
Residencia
Alude al lugar donde habita la persona de manera ordinaria con cierto grado de estabilidad, aunque sin requerir el
propósito de permanencia indefinida, ni el de centralizar allí la actividad de la persona. Es mucho menos estable y
duradera que el domicilio.
Habitación
Es el lugar donde el individuo se encuentra accidental o momentáneamente.
Constitución
Según el criterio generalizado, para considerar constituido el domicilio real, se requiere la concurrencia de los
elementos expuestos: objetivo y subjetivo. No es suficiente la simple presencia del corpus (es el elemento material u
objetivo constituido por la residencia efectiva del individuo en un lugar determinado) si no ocurre el animus (es la
intención de permanecer en determinado lugar, constituyendo en él el centro de los efectos e intereses, por tiempo
indefinido); por ello, no configura constitución de domicilio la radicación temporaria en un lugar, pues la falta de
intención de convertirlo en la sede permanente de la persona. A la inversa, tampoco es posible que, por la sola
intención del interesado, pueda constituirse el domicilio ordinario en otro lugar distinto del de su residencia.
El domicilio real es inviolable con respecto al art. 18 de la Constitución Nacional el cual específica que “… El
domicilio es inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinara en
qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación…”.
ART 344.- Condiciones prohibidas. Es nulo el acto sujeto a un hecho imposible, contrario a la moral y a las buenas
costumbres, prohibido por el ordenamiento jurídico o que depende exclusivamente de la voluntad del obligado.
La condición de no hacer una cosa imposible no perjudica la validez de la obligación, si ella fuera pactada bajo
modalidad suspensiva.
Se tienen por no escritas las condiciones que afecten de modo grave la libertades de la persona, como la de elegir
domicilio o religión, o decidir sobre su estado civil.
Unidad
*Concepto. Cabe afirmar a priori que ninguna persona puede tener más de un domicilio general.
*Justificación: Se dice que si el domicilio ha de ser el asiento oficial es conveniente que haya solo uno para cada
persona.
DOMICILIO REAL
*Concepto: El domicilio real es el lugar donde la persona tiene establecido el asiento principal de su residencia y de
sus negocios.
Díaz - Figueroa - Brites
*Elementos constitutivos
1. Corpus: es el elemento material u objetivo constituido por la residencia efectiva del individuo en un lugar
determinado. En la práctica, el lugar de residencia y el del asiento principal de los negocios pueden ser diversos.
2. Animus: consiste en la intención de permanecer en determinado lugar, constituyendo en él el centro de los
afectos e intereses, por tiempo indefinido.
*Cambio y conservación
A) Libertad de cambio de domicilio. La libre inmutabilidad constituye una característica del domicilio real, que
subsiste más allá de algunas limitaciones circunstanciales.
B) Cuando se produce. El cambio se produce instantáneamente por la concurrencia de la habitación efectiva con la
intención de permanecer en la nueva residencia. Deben concurrir dos elementos: de modo que el mero abandono
material de la residencia no constituye cambio de domicilio si no va acompañado de la intención de establecerse en
el nuevo lugar; y la sola intención, si no va acompañada del hecho traslado, tampoco constituye cambio de domicilio.
C) Conservación solo ánimo. El domicilio se conserva por la sola intención de no cambiarlo o de no adoptar otro. Es
decir que el domicilio se puede conservar de solo ánimo.
D) Extinción. En vida de la persona nunca hay propiamente extinción del domicilio, sino cambio de éste. Es que
siendo el domicilio un atributo de la personalidad, solo se extingue definitivamente con la vida de la persona, y no se
transmite a sus herederos.
ART 77.- Cambio de domicilio. El domicilio puede cambiarse de un lugar a otro. Esta facultad no puede ser coartada
por contrato, ni por disposición de última voluntad. El cambio de domicilio se verifica instantáneamente por el hecho
de trasladar la residencia de un lugar a otro con ánimo de permanecer en ella.
DOMICILIO LEGAL
ART 74.- Domicilio legal. El domicilio legal es el lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contra, que una
persona reside de manera permanente para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones. Sólo la
ley puede establecerlo, y sin perjuicio de lo dispuesto en normas especiales:
a. los funcionarios públicos, tienen su domicilio en el lugar en que deben cumplir sus funciones, no siendo éstas
temporarias, periódicas, o de simple comisión;
b. los militares en servicio activo tienen su domicilio en el lugar en que lo están prestando;
c. los transeúntes o las personas de ejercicio ambulante, como los que no tienen domicilio conocido, lo tienen en el
lugar de su residencia actual;
d. las personas incapaces lo tienen en el domicilio de sus representantes.
Caracteres
- Forzoso: el domicilio legal esta imperativamente determinado por la ley y no puede hacerse excepción de él.
- Excepcional y de interpretación restrictiva: en tanto funciona en la hipótesis prevista por la ley, ésta no puede
extenderse por analogía a otros supuestos.
- Único: siendo el domicilio legal una especie de general u ordinario, participa de los caracteres propios de su género,
en consecuencia, se entenderá que es único. Ante la concurrencia de varios hechos constitutivos de domicilio legal,
uno de ellos prevalecerá para fijar el domicilio de la persona, será aquel que contempla una situación más estable y
general.
- Ficticio: algunos autores en particular los franceses, dicen que el domicilio legal es ficticio en cuanto no
corresponde a la residencia efectiva. Nosotros no compartimos tal calificación.
ART 2613.- Domicilio y residencia habitual de la persona humana. A los fines del derecho internacional privado la
persona humana tiene:
a. su domicilio, en el Estado en que reside con la intención de establecerse en él;
b. su residencia habitual, en el Estado en que vive y establece vínculos durables por un tiempo prolongado.
La persona humana no puede tener varios domicilios al mismo tiempo. En caso de no tener domicilio conocido, se
considera que lo tiene donde está su residencia habitual o en su defecto, su simple residencia.
ART 2614.- Domicilio de las personas menores de edad. El domicilio de las personas menores de edad se encuentra
en el país del domicilio de quienes ejercen la responsabilidad parental; si el ejercicio es plural y sus titulares se
domicilian en estados diferentes, las personas menores de edad se consideran domiciliadas donde tienen su
residencia habitual.
Díaz - Figueroa - Brites
Sin perjuicio de lo dispuesto por convenciones internacionales, los niños, niñas y adolescentes que han sido sustraídos
o retenidos ilícitamente no adquieren domicilio en el lugar donde permanezcan sustraídos, fuesen trasladados o
retenidos ilícitamente.
ART 2615.- Domicilio de otras personas incapaces. El domicilio de las personas sujetas a curatela u otro instituto
equivalente de protección es el lugar de su residencia habitual.
ART 2616.- Capacidad. La capacidad de la persona humana se rige por el derecho de su domicilio.
El cambio de domicilio de la persona humana no afecta su capacidad, una vez que ha sido adquirida.
ART 2617.- Supuestos de personas incapaces. La parte en un acto jurídico que sea incapaz según el derecho de su
domicilio, no puede invocar esta incapacidad si ella era capaz según el derecho del Estado donde el acto ha sido
celebrado, a menos que la otra parte haya conocido o debido conocer esta incapacidad.
Esta regla no es aplicable a los actos jurídicos relativos al derecho de familia, al derecho sucesorio ni a los derechos
reales inmobiliarios.
ART 152.- Domicilio y sede social. El domicilio de la persona jurídica es el fijado en sus estatutos o en la autorización
que se le dio para funcionar. La persona jurídica que posee muchos establecimientos o sucursales tiene su domicilio
especial en el lugar de dichos establecimientos sólo para la ejecución de las obligaciones allí contraídas. El cambio de
domicilio requiere modificación del estatuto. El cambio de sede, si no forma parte del estatuto, puede ser resuelto por
el órgano de administración.
ART 153.- Alcance del domicilio. Notificaciones. Se tienen por válidas y vinculantes para la persona jurídica todas las
notificaciones efectuadas en la sede inscripta.
5. DOMICILIO ESPECIAL
*Concepto: El domicilio especial es aquel que produce sus efectos limitados a una o varias relaciones jurídicas
determinadas.
Artículo 75: Domicilio especial. Las partes de un contrato pueden elegir un domicilio para el ejercicio de los
derechos y obligaciones que de él emanan. Pueden además constituir un domicilio electrónico en el que se tengan
por eficaces todas las notificaciones, comunicaciones y emplazamientos que allí se dirijan.
*Diferencia con el domicilio general: Con el domicilio especial ya no es “necesario”; puede ser “múltiple”, toda vez
que no le resulta aplicable el principio de “unidad”. Otra diferencia del domicilio general que, en su carácter de
atributo de la personalidad es inalienable, el domicilio especial puede transmitirse a los sucesores universales; y aun
puede transmitirse a los sucesores singulares.
*Especies: El domicilio especial se presenta bajo dos formas; por una parte, el denominado domicilio de elección o
convencional, constituido por las partes en los contratos; por la otra, el domicilio ad litem o procesal, impuesto a
toda persona que tome intervención en un juicio. El régimen de ambas categorías pertenece a diversos ámbitos;
mientras que el domicilio convencional queda regulado por el derecho civil, el procesal o ad litem es materia de
estudio de la legislación adjetiva.
Como se sabe, el domicilio especial es el domicilio que las partes fijan para el ejercicio de los derechos y el
cumplimiento de las obligaciones que corresponden a un acto jurídico. Ese domicilio, de acuerdo con lo que
establezca el contrato, puede ser el mismo que han incluido como perteneciente a los contratantes (domicilio real,
domicilio comercial o domicilio legal de los entes colectivos, sociedades, consorcios, etc.), o fijar otro domicilio que
determinen, y serán eficaces las notificaciones, comunicaciones y emplazamientos que allí se dirijan.
La reforma en la Ley de Alquileres ha introducido una novedad al prever que, además del domicilio especial al que
podríamos denominar “físico”, las partes pueden constituir un domicilio electrónico en el que se tengan por válidas
las notificaciones.
Pano y Salgado señalan que la modificación importa una novedad respecto de las comunicaciones entre las partes de
un contrato, evitando alargar los tiempos y generar mayores costos, aunque advierten que la norma no aclara qué es
Díaz - Figueroa - Brites
un domicilio electrónico, por lo que podría pensarse en un e-mail, un número de teléfono para comunicaciones por
SMS, Whatsapp, Telegram u otro medio, o eventualmente una red social. Dicen los citados autores: “De allí que las
partes debieran establecer con claridad cuál es el medio electrónico por el cual realizarán sus comunicaciones o
notificaciones. Es de suma importancia establecer que la comunicación sólo será válida si proviene del otro domicilio
electrónico constituido. Por ejemplo, me pueden notificar por email o whatsapp, pero sólo desde tal cuenta de e-mail
o de tal número de whatsapp. De esta forma se evitaría en parte que terceros puedan alterar el mecanismo de
comunicación fácilmente. Ante un conflicto, debe pensarse en buscar la forma de probar la comunicación o
notificación conservando y archivando las mismas en su origen, sea un celular o una dirección de email en la web
(gmail, hotmail, etc.). Habrá que estar atentos a los casos en los que el destinatario alegue que no recibió la
notificación, para evaluar la forma de probar que la notificación efectivamente se envió. En el mundo del soporte
papel los abogados envían oficios al Correo, en el mundo digital habrá que recurrir al medio de prueba pericial,
concretamente a profesional Analista en Sistemas, Ingeniero en Sistemas, con conocimientos específicos de
informática forense”. Y agregan: “(…) Es bueno dejar aclarado, en miras a un eventual proceso derivado de conflictos
contractuales, que el domicilio en cuestión no reemplaza, ni sustituye, ni tiene los mismos efectos que aquel que se
constituye en el proceso judicial“.
Art. 78. Efectos. “El domicilio determina la competencia de las autoridades en las relaciones jurídicas. La elección de
un domicilio produce la prórroga de la competencia”.
*Transmisibilidad. A diferencia del domicilio general, el cual es intransmisible, el domicilio especial se puede
transmitir a los sucesores universales y singulares.
ART 874.- Lugar de pago no designado. Si nada se ha indicado, el lugar de pago es el domicilio del deudor al tiempo
del nacimiento de la obligación. Si el deudor se muda, el acreedor tiene derecho a exigir el pago en el domicilio actual
o en el anterior. Igual opción corresponde al deudor, cuando el lugar de pago sea el domicilio del acreedor. Esta regla
no se aplica a las obligaciones:
a. de dar cosa cierta; en este caso, el lugar de pago es donde la cosa se encuentra habitualmente;
b. de obligaciones bilaterales de cumplimiento simultáneo; en este supuesto, lugar de pago es donde debe cumplirse
la prestación principal.
1- AUSENCIA SIMPLE: es el hecho de que una persona desaparezca de su domicilio o del lugar habitual de sus
actividades sin que se tenga noticia alguna de ella.
Ausencia simple, personas desaparecidas dejando sus bienes abandonados.
La palabra “ausente” en su sentido vulgar, hace referencia al alejamiento de la persona de un lugar en el que se
supone debía estar.
En el derecho, la palabra ausente alude a varias cuestiones, por ej., se habla del consentimiento entre ausentes,
haciendo referencia a las personas que no están en el lugar considerado; también se habla de la persona que no se
presenta a juicio estando citado; luego se habla del ausente con presunción de fallecimiento, siendo éste aquella
persona que desaparece por un tiempo prolongado de su domicilio y de la que n se sabe su paradero. Dicha persona
es reputada o estimada como muerta.
Los requisitos para la ausencia simple son:
*Que la persona haya desaparecido de du domicilio
*Que haya bienes que requieran administración
*Que no haya representantes o apoderados con facultades suficientes
ARTÍCULO 79.- Ausencia simple. Si una persona ha desaparecido de su domicilio, sin tenerse noticias de ella, y sin
haber dejado apoderado, puede designarse un curador a sus bienes si el cuidado de éstos lo exige. La misma regla se
debe aplicar si existe apoderado, pero sus poderes son insuficientes o no desempeña convenientemente el mandato.
ARTÍCULO 80.- Legitimación. Pueden pedir la declaración de ausencia, el Ministerio Público y toda persona que
tenga interés legítimo respecto de los bienes del ausente.
ARTÍCULO 81.- Juez competente. Es competente el juez del domicilio del ausente. Si éste no lo tuvo en el país, o no
es conocido, es competente el juez del lugar en donde existan bienes cuyo cuidado es necesario; si existen bienes en
distintas jurisdicciones, el que haya prevenido.
ARTICULO 83 ÚLTIMO PÁRRAFO: Los frutos de los bienes administrados deben ser utilizados para el sostenimiento
de los descendientes, cónyuge, conviviente y ascendientes del ausente.
2- PRESUNCIÓN DEL FALLECIMIENTO: la causa que hace presumir el fallecimiento de una persona es su ausencia del
lugar su domicilio o residencia, calificada por su falta de noticia alguna durante lapsos más o menos prolongados. Se
dan tres casos:
a) Caso ordinario: se requiere una prolongación de tres años. Según el art 22 de la ley 14394 “La ausencia de una
persona del lugar de su domicilio o residencia en la República, haya o no dejado apoderado, sin que de ella se tenga
noticia por el término de tres años, causa la presunción de su fallecimiento. Ese plazo será contado desde la fecha de
la última noticia que se tuvo de la existencia del ausente”
b) Caso extraordinario genérico: se requiere que el desaparecido se encuentre en diversos lugares. Según el art 23
de la ley 14394 “Se presume también el fallecimiento de un ausente: Cuando se hubiese encontrado en el lugar de
un incendio, terremoto, acción de guerra u otro suceso semejante, susceptible de ocasionar la muerte o hubiere
participado en una empresa que implique el mismo riego y no se tuviere noticias de él por el término de dos años,
contados desde el día en que ocurrió o pudo haber ocurrido el suceso;
c) Caso extraordinario especifico: hace referencia a otro tipo de lugar: art 23 Si encontrándose en una nave
o aeronave naufragada o perdida, no se tuviere noticia de su existencia por el término de seis meses desde el día en
que el suceso ocurrió o pudo haber ocurrido.
▪ MATRIMONIO
ARTÍCULO 435.- Causas de disolución del matrimonio. El matrimonio se disuelve por:
a. muerte de uno de los cónyuges;
b. sentencia firme de ausencia con presunción de fallecimiento;
c. divorcio declarado judicialmente.
▪ SOCIEDAD CONYUGAL
ARTÍCULO 476.- Muerte real y presunta. La comunidad se extingue por muerte de uno de los cónyuges. En el
supuesto de presunción de fallecimiento, los efectos de la extinción se retrotraen al día presuntivo del fallecimiento.
4- DIFERENCIAS
Supuesto de no encontrarse el cadáver: Art. 98. - Falta de registro o nulidad del asiento. Si no hay registro público
o falta o es nulo el asiento, el nacimiento y la muerte pueden acreditarse por otros medios de prueba.
Si el cadáver de una persona no es hallado o no puede ser identificado, el juez puede tener por comprobada la
muerte y disponer la pertinente inscripción en el registro, si la desaparición se produjo en circunstancias tales que la
muerte debe ser tenida como cierta.
ARTÍCULO 95.- Conmoriencia. Se presume que mueren al mismo tiempo las personas que perecen en un desastre
común o en cualquier otra circunstancia, si no puede determinarse lo contrario.
ARTÍCULO 93.- Principio general. La existencia de la persona humana termina por su muerte.
Muerte natural: hace referencia al fallecimiento de una persona a causa del cese de las funciones fisiológicas que
permiten el normal funcionamiento de su organismo. Se diferencia de la muerte violenta porque ésta es provocada
por un accidente o algún hecho brusco que detiene el funcionamiento de los órganos de una forma inesperada.
Comprobación: ARTÍCULO 94.- Comprobación de la muerte. La comprobación de la muerte queda sujeta a los
estándares médicos aceptados, aplicándose la legislación especial en el caso de ablación de órganos del cadáver.
MUERTE DIGNA
Expone sobre la ley 26742 de muerte digna, la cual establece los derechos del paciente con los profesionales e
instituciones de la salud. Coloca al paciente como sujeto de derecho, reconociendo la autonomía de la voluntad, de
la cual se derivan los principios de consentimiento informado, las directivas anticipadas y los cuidados paliativos.
Supresión de la muerte civil: se admitía como una causa de extinción de la personalidad jurídica de los seres
humanos, la llamada muerte civil alcanzaba a título de pena a los condenados a deportación o a cadena perpetua, y
también a los religiosos profesos por la incidencia del voto religioso en la vida civil.
En nuestro tiempo la muerte civil ha sido suprimida de todas las legislaciones. “la muerte civil ya no tendrá lugar en
ningún caso, ni por pena, ni por profesión en las comunidades religiosas.”
ARTÍCULO 95.- Conmoriencia. Se presume que mueren al mismo tiempo las personas que perecen en un desastre
común o en cualquier otra circunstancia, si no puede determinarse lo contrario.
Supuesto de conmoriencia.- La transmisión instantánea operada en el momento de la muerte del causante puede
repercutir en un problema derivado del deceso simultáneo de dos o más personas, sin que sea posible determinar
cuál se produjo primero. El estudio del tema resulta ajeno a la materia. Basta con decir que si dos o más personas
fallecieren en un desastre común o en cualquier otra circunstancia de modo que no se pueda saber cuál falleció
primero, se presume que fallecieron todas al mismo tiempo, sin que se pueda alegas transmisión alguna de derechos
La MUERTE es un hecho jurídico que pone fin a las relaciones jurídicas y a los derechos, de los cuales el fallecido era
titular. Los derechos a los que pone fin, pueden ser patrimoniales (derecho inherentes a la persona, etc.). o
extrapatrimoniales (derechos de familia, acciones penales, etc.).
ARTÍCULO 776.- Incorporación de terceros. La prestación puede ser ejecutada por persona distinta del deudor, a no
ser que de la convención, de la naturaleza de la obligación o de las circunstancias resulte que éste fue elegido por
sus cualidades para realizarla personalmente. Esta elección se presume en los contratos que suponen una confianza
especial.
ARTÍCULO 881.- Ejecución de la prestación por un tercero. La prestación también puede ser ejecutada por un
tercero, excepto que se hayan tenido en cuenta las condiciones especiales del deudor, o hubiere oposición conjunta
del acreedor y del deudor.
Tercero interesado es la persona a quien el incumplimiento del deudor puede causar un menoscabo patrimonial, y
puede pagar contra la oposición individual o conjunta del acreedor y del deudor.
ARTÍCULO 2280.- Situación de los herederos. Desde la muerte del causante, los herederos tienen todos los derechos
y acciones de aquél de manera indivisa, con excepción de los que no son transmisibles por sucesión, y continúan en
la posesión de lo que el causante era poseedor.
Si están instituidos bajo condición suspensiva, están en esa situación a partir del cumplimiento de la condición, sin
perjuicio de las medidas conservatorias que corresponden.
En principio, responden por las deudas del causante con los bienes que reciben, o con su valor en caso de haber sido
enajenados.
Notas de referencia: Toda modificación del contenido de las inscripciones deberán ser suscriptas para el oficial
público y se registrara mediante nota de referencia, correlacionándola con sus antecedentes. Las comunicaciones
pertinentes, deberán efectuarse a las direcciones generales, provinciales y de la ciudad autónoma de Buenos Aires,
donde se encuentre inscripto el asiento de origen, dentro del plazo de 20 días hábiles.
DIFERENCIAS ENTRE:
Testimonio: es un instrumento que debidamente suscripto y sellado y legalizadas las firmas, reproduce y da buena fe
de un acto o instrumento público celebrado por un oficial público y cuyo original obra en los correspondientes
expedientes, archivos administrativos, judiciales o notariales.
Copia: elemento de idéntica naturaleza o reproducción de un determinado escrito o documento que debe
acompañar a los testados o notificaciones.
Certificado: documento que según su origen, público o privado, según la investidura de la persona que lo extiende,
hace plena prueba respecto de los terceros en cuanto a la veracidad de un acto o hecho.
Libreta de familia: es un instrumento público, también llamada libreta de casamiento.
Medios de prueba
Pueden ser:
1-Prueba supletoria de nacimiento: puede probarse el nacimiento por otros documentos o medios de prueba; puede
ser instrumento público o privado como la libreta familiar cristiana o las anotaciones realizadas por los familiares; en
cuanto al testimonio, queda a criterio del juez la apreciación de la convicción que produzca la prueba.
2-Prueba supletoria de fallecimiento: procede en los ismos supuestos que la anterior.
3-Prueba supletoria de matrimonio: se autoriza la prueba por cualquier medio siempre que se acredite la
imposibilidad de acompañar la partida, acta o certificado de matrimonio.
4-Prueba supletoria de la edad por pericia medica: a falta absoluta de prueba de la edad, por cualquier motivo y
cuando su determinación fuese indispensable, se decidirá por la fisonomía, a juicio de facultativos, nombrados por el
juez, es decir, a falta de otro medio se deberá producir la pericia médica.
VALOR DEL DICTAMEN DE LOS PPERITOS: Se hace necesaria su producción independientemente de que por otros
medios pudiera llegarse a determinar la edad de una persona.
Sistema de la ley 26.413: Se crea el Organismo Coordinador o Consejo Federal de los Registros del Estado Civil y de
las Capacidad de las personas de la República Argentina, el que estará integrado por los directores generales de
todas las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y por un Representante del Registro Nacional de las
personas.
Tendrá por finalidad:
1. Vincular la relación funcional de los registros civiles del país.
2. Preponder al intercambio de experiencias entre todas las direcciones generales.
3. Establecer y unificar criterios sobre la interpretación e implementación de la legislación vigente en materia
registral.
4. Actuar de nexo en las relaciones ante el registro nacional de las personas y los organismos internacionales que
tengan vinculación por su actividad.
5. Preponder a la creación de la carrera de registrador civil.
Los mecanismos de organización, funcionamiento, administración y designación de autoridades, entre otros, serán
determinados por la mayoría de sus miembros en asamblea gral.
Art. 1100.- Información. El proveedor está obligado a suministrar información al consumidor en forma cierta y
detallada, respecto de todo lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee, las
condiciones de su comercialización y toda otra circunstancia relevante para el contrato. La información debe ser
siempre gratuita para el consumidor y proporcionada con la claridad necesaria que permita su comprensión.
El deber de información reconoce ciertas características, de amplio consenso doctrinario, como ser los hechos
susceptibles de influir sobre la decisión del consumidor. El deber de información configura un instrumento de tutela
del consentimiento, pues otorga a los consumidores la posibilidad de reflexionar adecuadamente al momento de la
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celebración del contrato; los datos que hagan a la invalidez del contrato; los referentes a los vicios de la cosa; los
relativos a la funcionalidad de la cosa o servicio. La información que el prestador debe brindar es fundamental en
todas las etapas de la negociación, desde los preliminares hasta la extinción del contrato; el profano no tiene un
derecho adquirido a la pasividad ni a un comportamiento que sólo traduzca expectativas con relación al activismo
del otro, y no se requiere intención, ya que el incumplimiento del deber de información es de carácter objetivo.
El deber de información no sólo es fundamental en la etapa precontractual sino también durante la ejecución del
contrato, siendo que en la medida en el primer supuesto, la información debe versar sobre todas aquellas
circunstancias que refieren a la prestación en sí y a las condiciones económicas y jurídicas de adquisición del
producto o contratación del servicio, lo que tiende a facilitar la emisión de un consentimiento esclarecido informado
y, por tanto, plenamente eficaz. En el segundo caso se presenta como un efecto del contrato perfeccionado que
apunta a que el consumidor o usuario pueda hacer valer sus derechos.
La publicidad es toda forma de comunicación realizada en el marco de una actividad comercial, industrial, artesanal
o liberal con el fin de promover el suministro de bienes o la prestación de servicios, incluidos los bienes inmuebles,
los derechos y las obligaciones, la que por el hecho de enmarcarse en una actividad comercial posibilita establecer
limitaciones para los emisores de mensajes publicitarios, sin caer en limitaciones a la libertad de expresión, lo que
sería calificado de inconstitucional.
El texto legal veda los anuncios, en el inciso a) como forma de publicidad engañosa consistente en intentar de
cualquier manera, incluida su presentación, inducir a error a sus destinatarios, pudiendo afectar a su
comportamiento económico, o perjudicar o ser capaz de perjudicar a un competidor.
También se proscriben los casos en que se efectúen "comparaciones de bienes o servicios cuando sean de naturaleza
tal que conduzcan a error al consumidor", lo que se denomina publicidad comparativa. La ilicitud radica en no
apoyarse en características esenciales, afines y objetivamente demostrables de los productos o servicios, o cuando
se contrapongan bienes o servicios con otros no similares o desconocidos, o de limitada participación en el mercado.
Finalmente, el artículo se refiere a la publicidad que sea "abusiva, discriminatoria o induzca al consumidor a
comportarse de forma perjudicial o peligrosa para su salud o seguridad''. Se ha dicho al respecto que los derechos
fundamentales determinan el estatuto jurídico de los ciudadanos tanto en su relación con el Estado como en sus
relaciones mutuas, teniendo, por lo tanto, como fin fundamental tutelar la libertad, autonomía y seguridad de las
personas no sólo frente al poder estatal, sino, también, frente a los abusos procedentes de los demás ciudadanos.
De ahí que toda actividad procedente tanto de los poderes públicos como de los particulares ha de respetar estos
valores y derechos fundamentales reconocidos en la Constitución.
LOS REGISTROS
Son organismos encargados de dejar constancia de los hechos o actos relativos al estado civil de las personas
naturales, así como otros que las leyes le encomienden.
También se puede definir a los Registros como un modo que la ley toma en cuenta para registrar o inscribir en los
libros especiales hechos de tanta significación, con el objeto de precisar la manera de comprobarlos a fin de que la
verificación de tales hechos esté exenta de riesgos dentro de las posibilidades humanas.
Función
En el Registro Civil se inscriben los nacimientos, la filiación, el nombre y apellido de las personas, los fallecimientos
reales o presuntos, los matrimonios. Así mismo, puede corresponderle, según el país, el registro de las guardas, la
patria potestad, las emancipaciones, las nacionalizaciones y el registro de profesionales.
OFICIAL DE REGISTRO CIVIL: Es el funcionario de fe pública a cargo de una Oficialía de Registro Civil, que tiene
competencia para efectuar el registro de los nacimientos, matrimonios, defunciones y reconocimientos, en los libros
que tiene a su cargo.
Los Oficiales de Registro Civil tienen las siguientes atribuciones:
1. Registrar nacimiento, matrimonios, defunciones y reconocimientos.
2. Celebrar matrimonios, conforme a los requisitos establecidos por Ley.
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3. Registrar notas complementarias en libros original y duplicado en el momento de registrar la partida, para
subsanar errores, borrones o alteraciones.
4. Emitir certificados de partidas registradas en libros que se encuentran bajo su custodia o en la base de datos de
Registro Civil.
5. Emitir informes y certificaciones sobre los registros que tienen bajo su custodia o que se encuentran en la base
de datos, atendiendo el requerimiento de autoridad competente o los inscritos.
6. Recibir trámites administrativos de inscripción o corrección de partidas, para su remisión a la Dirección de
Registro Civil.
La publicidad y la fe pública
Cuando nos referimos a publicidad nos referimos a la acción de publicar, para todos los que tengan interés legítimo,
el estado jurídico de una cosa, por el órgano competente a través de los medios previstos en la ley.
La publicidad registral es la cognoscibilidad permanente y gral. de hechos jurídicos, circunstancia que hace posible
conocerlos.
Las constancias que se encuentran en los registros pueden ser consultadas por todos los que tengan interés legítimo,
teniendo la ventaja que presentan una presunción de autenticidad ya que se encuentran revestidas de la FE
PUBLICA, dando a terceros la seguridad sobre el bien real de las cosas y sirviendo de garantía al público interesado.
Constitutivas: la inscripción es constitutiva cuando a raíz de ella se produce recién la mutación real, recién nace, se
modifica o se extingue el derecho real, por ende la mutación se produce dentro del registro. Ej la ley de automotores
que dispone que antes de la inscripción no hay efectos para nadie.
1. PERSONAS JURÍDICAS
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
En Roma, en la época imperial, se formuló la idea de personalidad jurídica, mediante la teoría de la universitas.
La idea de personalidad jurídica de los entes públicos apareció cuando se atribuyó capacidad jurídica de derecho
privado a las municipalidades, a las cuales se les reconoció un patrimonio propio y se les permitió estar
representadas en juicio.
Este sistema creado para las municipalidades se extendió a los colegios, las corporaciones y el Estado (el fisco), todos
los cuales adquirieron la naturaleza de universitas.
DEFINICIÓN
ART 141 Definición. Son personas jurídicas todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud
para adquirir derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación.
TEORÍAS NEGATORIAS DE LA PERSONALIDAD: Para ésta teoría el sujeto de derecho es el ser humano individual.
No debe aceptarse que la personalidad constituya un procedimiento ficticio, en realidad se trataría de
organizaciones patrimoniales especiales, en las cuales el legislador ha establecido reglas de imputación como si se
tratara de personas.
A. TEORÍA DEL PATRIMONIO DE LA AFECTACIÓN: La forma general de las personas jurídicas, se trata de patrimonios
sin sujeto, afectados al objeto al cual sirven, en los cuales el fin viene a reemplazar a los titulares del patrimonio.
Son derechos impersonales, bienes que carecen de dueño, pero no de protección jurídica.
B. TEORÍA DE LA PROPIEDAD COLECTIVA: Las personas jurídicas serían particulares del derecho de propiedad,
condominios especiales con una regulación distinta, que no reconoce el derecho de provocar la división.
Ihering llama persona jurídica a la forma técnica por la cual los miembros manifiestan sus relaciones jurídicas al
mundo exterior, de modo que la persona jurídica no es en sí misma la destinataria de los derechos que poseen, sino
que son las personas físicas que se encuentran detrás de ella y quienes la representan como causahabiente, no
importando que se trate de un círculo determinado de individuos o de una cantidad indeterminada, porque ella es el
instrumento técnico para corregir la falta de determinación de los sujetos.
Los verdaderos sujetos de derecho son los miembros aislados, dice Ihering.
TEORÍAS DE LA REALIDAD: Dan preeminencia absoluta al sustrato material de la persona jurídica, considerándola
como una realidad preexistente que el derecho se limita a reconocer.
La persona jurídica no es una pura forma instituida por la artificialmente por la ley, por el contrario, tienen
consistencia propia, hay en ella elementos como las personas, el patrimonio, que nada tienen de artificial, sino que
existen en la naturaleza. La unión de estos elementos engendra la unidad superior y distinta de sus componentes.
No debe diferenciarse entre "materia" y "forma" de la persona jurídica-
SU CONTENIDO IDEOLÓGICO COMO IDEA – FUERZA: las personas jurídicas están cargadas de ideas – fuerza o ideas
– practicas, que actúan como una especie de imán que atrae a los sujetos en su obrar, y que expresan su voluntad a
través de estas estructuras llamadas “personas ideales”. Las agrupaciones o uniones de hombres a través de ideas –
fuerza conforman un sujeto con atributos distintos de los miembros o componentes que la integran; y tienen fines
ideales que son los fines ajenos a la búsqueda de riqueza, opuestos a los lucrativos; y fines lucrativos, son aquellos
que buscan riqueza. Los sujetos se agrupan en torno a una idea activa o idea de empresa con duración, cuya
realización encaran los diversos componentes como algo conjunto. La doctrina funda la personalidad de los grupos
en la idea de “personificación de fines”, por eso las personas jurídicas son ideas-fuerza personificadas.
DIFICULTAD PARA ADOPTAR UNA TEORÍA VALIDA PARA TODO PAÍS Y TODA ÉPOCA
La adopción de una posición doctrinaria uniforme para todo el país y épocas es difícil, ya que el seguir una teoría u
otra dependerá de aquello que resulte ser más conveniente para el bienestar social de un país en un momento
determinado.
TESIS:
Tesis del fin
Tesis del origen
Tesis del carácter del funcionamiento
Tesis del carácter de los actos que producen
Tesis del patrimonio
LEY APLICABLE
ART 147 Ley aplicable. Las personas jurídicas públicas se rigen en cuanto a su reconocimiento, comienzo, capacidad,
funcionamiento, organización y fin de su existencia, por las leyes y ordenamientos de su constitución.
ACTO COMPLEJO: comienza con el desarrollo del estatuto. El estatuto tendrá dos formas de creación:
1. Una dada por particulares privados, que desemboca en la constitución de una simple asociación, que se dará por
escritura pública; se buscara darle determinadas formalidades.
2. Otras van a tener distintas etapas o estadios, como la designación de autoridades, que se hará según el acto
constitutivo, donde se va a diseñar el estatuto el cual a su vez va a ser llevado a la dirección de personas jurídicas
(existente en la prov. De Tucumán) para ser aprobado, esta aprobación implica el reconocimiento; y depende a
qué tipo de persona jurídica nos referimos, usted podrá funcionar o no depende de la autorización. En la nación
argentina, en la jurisdicción federal, es la inspección general de justicia.
LA ILEGITIMIDAD Y LA ARBITRARIEDAD
ART 224. Recursos. Las decisiones administrativas que denieguen la autorización para la constitución de la fundación
o retiren la personería jurídica acordada pueden recurrirse judicialmente en los casos de ilegitimidad y arbitrariedad.
Igual recurso cabe si se trata de fundación extranjera y se deniegue la aprobación requerida por ella o, habiendo sido
concedida, sea luego revocada. El recurso debe sustanciar con arreglo al trámite más breve que rija en la jurisdicción
que corresponda, por ante el tribunal de apelación con competencia en lo civil, correspondiente al domicilio de la
*Las decisiones de la autoridad de control pueden recurrirse judicialmente cuando son ilegitimas o arbitrarias. El
trámite procesal debe ser el más breve que rija en la jurisdicción donde se interpone el recurso y debe deducirse
ante tribunal de apelación con competencia civil. Igual recurso se le otorga a la fundación extranjera cuando se le
deniegue o revoque la autorización para funcionar o a las fundaciones cuando se disponga su coordinación de
actividades.
Las decisiones del organismo de control que deniegan la personería, como las que disponen la nulidad de las
resoluciones del consejo, las que fijan el nuevo objeto de la entidad, las que disponen la fusión entre dos o más
fundaciones, y las que denieguen la autorización de representaciones extranjeras o revocan las ya concedidas,
pueden ser recurridas ante la justicia.
El recurso se interpone ante la Cámara de Apelaciones con competencia civil, quien resuelve revocando o
confirmando la resolución administrativa.
El acto administrativo goza de presunción de legitimidad e incumbe a quien lo reputa como ilegal, demostrar que la
decisión impugnada resulta contraria a la justicia o a la razón.
Se recepta una norma que contenía la derogada ley 19836.
PERSONALIDAD DIFERENCIADA
Art 143. Personalidad diferenciada. La persona jurídica tiene una personalidad distinta de la de sus miembros.
Los miembros no responden por las obligaciones de la persona jurídica, excepto en los supuestos que expresamente
se prevén en este Título y lo que disponga la ley especial.
Al crearse una persona jurídica, se crean dos personalidades y dos patrimonios que responden, cada uno, por sus
propias deudas.
La constitución de una persona jurídica tiene como finalidad primordial crear un nuevo sujeto de derecho con
distinto patrimonio y distinta responsabilidad. Existe una separación entre la personalidad del ente y las personas
que lo componen. La persona jurídica no se confunde con sus miembros, ni la reunión de todos ellos equivale a ella
misma.
Se crea un sujeto de derecho distinto de sus fundadores, miembros y administradores, que posee patrimonio. Los
terceros que contratan con la persona jurídica no contratan con sus integrantes sino con el ente creado por estos.
La aplicación del principio de separación de la personalidad nos lleva a considerar la existencia de patrimonios
diversos, el de la persona jurídica y el de sus miembros.
En cuanto a la responsabilidad, cada persona responde por sus deudas y los acreedores solo podrán atacar los bienes
de la persona jurídica.
NOMBRE
Art 151. Nombre. La persona jurídica debe tener un nombre que la identifique como tal, con el aditamento
indicativo de la forma jurídica adoptada. La persona jurídica en liquidación debe aclarar esta circunstancia en la
utilización de su nombre.
El nombre debe satisfacer recaudos de veracidad, novedad y aptitud distintiva, tanto respecto de otros nombres,
como de marcas, nombres de fantasía u otras formas de referencia a bienes o servicios, se relacionen o no con el
objeto de la persona jurídica.
No puede contener términos o expresiones contrarios a la ley, el orden público o las buenas costumbres ni inducir a
error sobre la clase u objeto de la persona jurídica. La inclusión en el nombre de la persona jurídica del nombre de
personas humanas requiere la conformidad de éstas, que se presume si son miembros. Sus herederos pueden
oponerse a la continuación del uso, si acreditan perjuicios materiales o morales.
DOMICILIO
Art 152. Domicilio y sede social. El domicilio de la persona jurídica es el fijado en sus estatutos o en la autorización
que se le dio para funcionar. La persona jurídica que posee muchos establecimientos o sucursales tiene su domicilio
especial en el lugar de dichos establecimientos sólo para la ejecución de las obligaciones allí contraídas. El cambio de
domicilio requiere modificación del estatuto. El cambio de sede, si no forma parte del estatuto, puede ser resuelto
por el órgano de administración.
DOMICILIO: Puede encontrarse de manera genérica, designando la ciudad en el cual se asienta la persona jurídica.
SEDE SOCIAL: Es el lugar donde funciona efectivamente la administración de la entidad.
ALCANCE- NOTIFICACIONES
Art 153. Alcance del domicilio. Notificaciones. Se tienen por válidas y vinculantes para la persona jurídica todas las
notificaciones efectuadas en la sede inscripta.
PATRIMONIO
Art 154. Patrimonio. La persona jurídica debe tener un patrimonio.
La persona jurídica en formación puede inscribir preventivamente a su nombre los bienes registrables.
Toda persona jurídica debe tener un patrimonio, los bienes que forman parte de la dotación inicial de una entidad
pueden ser inscriptos preventivamente a su nombre hasta que el trámite de su constitución se encuentre terminado.
El patrimonio es un conjunto de derechos de contenido económico que responden por las deudas de su titular; es la
garantía común de todos los acreedores de ese sujeto, cualesquiera sean los bienes que lo compongan.
El patrimonio de la persona jurídica sirve para el cumplimiento de sus fines, y es distinto del de cada uno de los
elementos personales que en ella se integran, soporta sus propias deudas y responsabilidades.
Existen dos patrimonios: el de la persona jurídica y el de sus miembros.
DURACIÓN
Art 155. Duración. La duración de la persona jurídica es ilimitada en el tiempo, excepto que la ley o el estatuto
dispongan lo contrario.
Con esta disposición se aclara el tiempo durante el cual tendrá vigencia la persona jurídica como sujeto de derechos.
En términos generales, podríamos afirmar que el límite temporal de actuación lo establecen sus fundadores en el
acto de creación, sus integrantes si deciden disolverla, o el Estado, en los casos en que se le retire la autorización
para funcionar o cuando se decrete su quiebra.
La regla es que su duración es ilimitada (por ejemplo, asociaciones civiles, art. 170 CCyC).
No es obligatorio para los fundadores fijar estatutariamente un plazo cierto que sirva de tope temporal. Sin
embargo, la vigencia puede limitarse:
a. por el pacto en contrario en el estatuto; o
b. por disposición legal expresa que así lo disponga (por ejemplo, las fundaciones, art. 195, inc. e, CCyC).
OBJETO
Art 156. Objeto. El objeto de la persona jurídica debe ser preciso y determinado.
*La existencia concomitante de individuos humanos dotados de personalidad, que con su actividad contribuyen a
realizar actos que el orden jurídico imputa al grupo, presenta la delicada cuestión de distinguir la personalidad del
grupo, de la personalidad de los individuos humanos que lo conforman. En el artículo la persona jurídica es definida
como un ente (que no es persona humana) al cual el ordenamiento jurídico le otorga aptitud para adquirir derechos
y contraer obligaciones "para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación”.
De este modo, el CCyC reglamenta la garantía constitucional de asociarse con fines útiles (arts. 14 y 75, inc. 22, CN;
art. 16 CADH; art. 22 PIDCYP), aclarando que el reconocimiento de la persona jurídica como ente con capacidad de
derecho (según terminología del art. 22 CCyC) es para “el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación”.
Consagra así claramente la “regla de la especialidad”.
Para el ser humano, todo lo que no está prohibido está permitido (principio de legalidad y principio de reserva, art.
19 CN). Sin embargo, y si bien esta regla de libertad y de capacidad que rige para las personas físicas también opera
para las personas jurídicas, existe una importante salvedad: ellas pueden adquirir todos los derechos y ejercer todos
los actos que no les sean prohibidos y que se ajusten al principio de especialidad.
El principio de especialidad indica que la capacidad de la persona jurídica solo puede ejercerse en orden a los fines
de su constitución, es decir, de acuerdo a aquellos objetivos que, en su momento, el Estado computó como
conducentes y en vista de los cuales reconoció al ente como sujeto de derecho. Al margen de esos fines, la persona
jurídica está privada de toda capacidad porque, en verdad, también carece de personalidad.
Es necesario apreciar los fines de la entidad de modo tal que, además de los actos jurídicos correspondientes a su
objeto, se entienda que ella también está capacitada para practicar los actos que, por implicancia, sean requeridos
para la mejor consecución de tales fines.
Por aplicación de este criterio, debe considerarse que la persona jurídica está habilitada para encarar toda actividad
más o menos relacionada con el fin de su creación, desde que son sus autoridades las que deben elegir los medios
adecuados para el logro de ese fin y, en orden a ese propósito, realizar los actos jurídicos consecuentes.
Por el contrario, el principio de la especialidad impide que se desvirtúe el objeto para el cual la persona jurídica se ha
constituido. Por ejemplo, una sociedad anónima constituida para explotar una mina no puede realizar actividad
financiera; una asociación cultural no puede dedicarse a ejercer el negocio inmobiliario.
En suma, mientras que a la persona humana le son permitidos todos los actos y puede ejercer todos los derechos
que no le estén expresamente vedados, la persona jurídica solo goza de capacidad jurídica para todo lo que está
comprendido en sus fines propios: “para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación”.
4. RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
CONCEPTO: Es la responsabilidad civil de las personas jurídicas que deriva de los contratos por ello celebrados y de
las obligaciones emergentes de estos.
PRINCIPIO
Art 358. Principio. Fuentes. Los actos jurídicos entre vivos pueden ser celebrados por medio de representante,
excepto en los casos en que la ley exige que sean otorgados por el titular del derecho.
La representación es voluntaria cuando resulta de un acto jurídico, es legal cuando resulta de una regla de derecho, y
es orgánica cuando resulta del estatuto de una persona jurídica.
En las relaciones de familia la representación se rige, en subsidio, por las disposiciones de este Capítulo.
*Representación. Clasificación
En la celebración de un acto jurídico puede actuar el propio interesado u otra persona en su nombre. Por excepción,
como ocurre con los actos personalísimos, y en general con aquellos otros que la ley impone que sean otorgados por
el titular del derecho, tal representación se encuentra vedada.
Hay tres clases de representación:
a. la voluntaria, regulada en el art. 362 y ss. CCyC. Lleva esa denominación porque depende de la voluntad del
interesado no solo nombrar al representante sino también elegir quién habrá de serlo;
b. la representación legal es aquella que se impone necesariamente en los casos que la ley determina. Es lo que
ocurre con los padres, tutores y curadores (arts. 26, 32, 100, 101, 104, 106, 107 y 109 CCyC). En estricto sentido el
representante legal sustituye la persona del representado. No es la voluntad de este, sino la de aquel, la que cuenta.
Sin embargo, el Código flexibiliza esta regla en numerosas disposiciones.
Así, por ejemplo, cuando establece que la persona menor de edad tiene derecho a ser oída en todo proceso judicial
que le concierne y a participar en las decisiones sobre su persona (art. 26, párr 3, art. 613, in fine, art. 639, inc. c)
CCyC, entre otros); que a mayor autonomía del menor, disminuye la representación de los progenitores en el
ejercicio de sus derechos —art. 639, inc. b) CCyC—; que los apoyos fijados respecto de las personas con capacidad
restringida o incapacidad deben tener por objeto el promover su autonomía personal y favorecer las decisiones que
respondan a sus preferencias (art. 32, párr. 3 CCyC y, en igual sentido, el art. 12 CDPD, aprobada mediante
resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 13/12/2006 y, en nuestro país, por la ley 26.378).
c. la representación orgánica es la que se verifica respecto de personas jurídicas y surge de los instrumentos que les
dieron origen (arts. 150, 157 y 158 CCyC).
Debe destacarse, por último, que en materia de relaciones de familia, la representación se rige por las específicas
reglas contenidas en el Libro Segundo (art. 401 y ss. CCyC), y solo subsidiariamente por las ubicadas en esta Sección.
EFECTOS
Art 359. Efectos. Los actos celebrados por el representante en nombre del representado y en los límites de las
facultades conferidas por la ley o por el acto de apoderamiento, producen efecto directamente para el
representado.
Para que haya representación basta la actuación del representante en nombre del representado, pero para que lo
obrado por el representante sea eficaz —esto es, para que pueda ser atribuido al representado—, es menester la
configuración de dos recaudos:
a. el otorgamiento de un poder de representación, o bien la posterior ratificación por parte del representado de lo
obrado por el representante (arts. 369, 370 y 371 CCyC); y
b. que el acto haya sido efectuado dentro de los límites señalados por la ley o el acto de apoderamiento.
De ahí que la actuación del mandatario en exceso de las facultades contenidas en el poder (art. 375 CCyC); la
realización por el tutor, sin autorización judicial, de alguno de los actos mencionados en el art. 121 CCyC; y del
administrador o representante de la sociedad de actos notoriamente extraños al objeto social entre otros (art. 58 de
la ley 19.550), etc., no obligan al representado, pese a que han sido otorgados por el representante.
EXTENSIÓN
Art 360. Extensión. La representación alcanza a los actos objeto del apoderamiento, a las facultades otorgadas por la
ley y también a los actos necesarios para su ejecución.
El alcance de la representación surge del acto de apoderamiento y de la ley, que de ese modo vienen a legitimar la
actuación del representante, brindando una pauta que permite deslindar la conducta lícita y jurídicamente eficaz de
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la que no lo es y que importa un exceso, una extralimitación de su actuación, susceptible, incluso, de comprometer
su responsabilidad (art. 376 CCyC).
De todos modos, ante la eventualidad de que en el acto de apoderamiento se hubiere omitido consignar alguna
facultad, la norma expresamente habilita al representante a llevar a cabo aquellos actos que resulten necesarios
para la ejecución de la misión que le fuera encomendada. Vale decir, el representante cuenta con facultades
implícitas para el mejor desarrollo del negocio encomendado.
LIMITACIONES
Art 361. Limitaciones. La existencia de supuestos no autorizados y las limitaciones o la extinción del poder son
oponibles a terceros si éstos las conocen o pudieron conocerlas actuando con la debida diligencia.
REPRESENTACIÓN VOLUNTARIA.
La representación voluntaria es la que dispone una persona capaz, que se encuentra en situación jurídica de
gestionar por si misma los propios negocios y declarar por si su voluntad, confiando a otros el efectuar negocios en
su nombre.
ART 362.- Caracteres. La representación voluntaria comprende sólo los actos que el representado puede otorgar por
sí mismo. Los límites de la representación, su extinción, y las instrucciones que el representado dio a su
representante, son oponibles a terceros si éstos han tomado conocimiento de tales circunstancias, o debieron
conocerlas obrando con cuidado y previsión.
ART 363.- Forma. El apoderamiento debe ser otorgado en la forma prescripta para el acto que el representante debe
realizar.
ART 364.- Capacidad. En la representación voluntaria el representado debe tener capacidad para otorgar el acto al
momento del apoderamiento; para el representante es suficiente el discernimiento.
ART 365.- Vicios. El acto otorgado por el representante es nulo si su voluntad está viciada. Pero si se ha otorgado en
ejercicio de facultades previamente determinadas por el representado, es nulo sólo si estuvo viciada la voluntad de
éste. El representado de mala fe no puede aprovecharse de la ignorancia o la buena fe del representante.
ART 366.- Actuación en ejercicio del poder. Cuando un representante actúa dentro del marco de su poder, sus actos
obligan directamente al representado y a los terceros. El representante no queda obligado para con los terceros,
excepto que haya garantizado de algún modo el negocio. Si la voluntad de obrar en nombre de otro no aparece
claramente, se entiende que ha procedido en nombre propio.
ART 367.- Representación aparente. Cuando alguien ha obrado de manera de inducir a un tercero a celebrar un acto
jurídico, dejándolo creer razonablemente que negocia con su representante, sin que haya representación expresa, se
entiende que le ha otorgado tácitamente poder suficiente. A tal efecto se presume que:
a. quien de manera notoria tiene la administración de un establecimiento abierto al público es apoderado para todos
los actos propios de la gestión ordinaria de éste;
b. los dependientes que se desempeñan en el establecimiento están facultados para todos los actos que
ordinariamente corresponden a las funciones que realizan;
c. los dependientes encargados de entregar mercaderías fuera del establecimiento están facultados a percibir su
precio otorgando el pertinente recibo.
ART 368.- Acto consigo mismo. Nadie puede, en representación de otro, efectuar consigo mismo un acto jurídico,
sea por cuenta propia o de un tercero, sin la autorización del representado. Tampoco puede el representante, sin la
conformidad del representado, aplicar fondos o rentas obtenidos en ejercicio de la representación a sus propios
negocios, o a los ajenos confiados a su gestión.
ART 369.- Ratificación. La ratificación suple el defecto de representación. Luego de la ratificación, la actuación se da
por autorizada, con efecto retroactivo al día del acto, pero es inoponible a terceros que hayan adquirido derechos
con anterioridad.
ART 370.- Tiempo de la ratificación. La ratificación puede hacerse en cualquier tiempo, pero los interesados pueden
requerirla, fijando un plazo para ello que no puede exceder de quince días; el silencio se debe interpretar como
negativa. Si la ratificación depende de la autoridad administrativa o judicial, el término se extiende a tres meses. El
tercero que no haya requerido la ratificación puede revocar su consentimiento sin esperar el vencimiento de estos
términos.
ART 371.- Manifestación de la ratificación. La ratificación resulta de cualquier manifestación expresa o de cualquier
acto o comportamiento concluyente que necesariamente importe una aprobación de lo que haya hecho el que
invoca la representación.
ART 372.- Obligaciones y deberes del representante. El representante tiene las siguientes obligaciones y deberes:
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a. de fidelidad, lealtad y reserva;
b. de realización de la gestión encomendada, que exige la legalidad de su prestación, el cumplimiento de las
instrucciones del representado, y el desarrollo de una conducta según los usos y prácticas del tráfico;
c. de comunicación, que incluye los de información y de consulta;
d. de conservación y de custodia;
e. de prohibición, como regla, de adquirir por compraventa o actos jurídicos análogos los bienes de su representado;
f. de restitución de documentos y demás bienes que le correspondan al representado al concluirse la gestión.
ART 373.- Obligaciones y deberes del representado. El representado tiene las siguientes obligaciones y deberes:
a. de prestar los medios necesarios para el cumplimiento de la gestión;
b. de retribuir la gestión, si corresponde;
c. de dejar indemne al representante.
ART 374.- Copia. Los terceros pueden exigir que el representante suscriba y les entregue copia firmada por él del
instrumento del que resulta su representación.
ART 375.- Poder conferido en términos generales y facultades expresas. Las facultades contenidas en el poder son
de interpretación restrictiva. El poder conferido en términos generales sólo incluye los actos propios de
administración ordinaria y los necesarios para su ejecución. Son necesarias facultades expresas para:
a. peticionar el divorcio, la nulidad de matrimonio, la modificación, disolución o liquidación del régimen patrimonial
del matrimonio;
b. otorgar el asentimiento conyugal si el acto lo requiere, caso en el que deben identificarse los bienes a que se
refiere;
c. reconocer hijos, caso en el que debe individualizarse a la persona que se reconoce;
d. aceptar herencias;
e. constituir, modificar, transferir o extinguir derechos reales sobre inmuebles u otros bienes registrables;
f. crear obligaciones por una declaración unilateral de voluntad;
g. reconocer o novar obligaciones anteriores al otorgamiento del poder;
h. hacer pagos que no sean los ordinarios de la administración;
i. renunciar, transar, someter a juicio arbitral derechos u obligaciones, sin perjuicio de las reglas aplicables en
materia de concursos y quiebras;
j. formar uniones transitorias de empresas, agrupamientos de colaboración empresaria, sociedades, asociaciones, o
fundaciones;
k. dar o tomar en locación inmuebles por más de tres años, o cobrar alquileres anticipados por más de un año;
l. realizar donaciones, u otras liberalidades, excepto pequeñas gratificaciones habituales;
m. dar fianzas, comprometer servicios personales, recibir cosas en depósito si no se trata del necesario, y dar o
tomar dinero en préstamo, excepto cuando estos actos correspondan al objeto para el que se otorgó un poder en
términos generales.
ART 376.- Responsabilidad por inexistencia o exceso en la representación. Si alguien actúa como representante de
otro sin serlo, o en exceso de las facultades conferidas por el representado, es responsable del daño que la otra
parte sufra por haber confiado, sin culpa suya, en la validez del acto; si hace saber al tercero la falta o deficiencia de
su poder, está exento de dicha responsabilidad.
ART 377.- Sustitución. El representante puede sustituir el poder en otro. Responde por el sustituto si incurre en
culpa al elegir. El representado puede indicar la persona del sustituto, caso en el cual el representante no responde
por éste. El representado puede prohibir la sustitución.
ART 378.- Pluralidad de representantes. La designación de varios representantes, sin indicación de que deban
actuar conjuntamente, todos o algunos de ellos, se entiende que faculta a actuar indistintamente a cualquiera de
ellos.
ART 379.- Apoderamiento plural. El poder otorgado por varias personas para un objeto de interés común puede ser
revocado por cualquiera de ellas sin dependencia de las otras.
ART 380.- Extinción. El poder se extingue:
a. por el cumplimiento del o de los actos encomendados en el apoderamiento;
b. por la muerte del representante o del representado; sin embargo subsiste en caso de muerte del representado
siempre que haya sido conferido para actos especialmente determinados y en razón de un interés legítimo que
puede ser solamente del representante, de un tercero o común a representante y representado, o a representante y
un tercero, o a representado y tercero;
c. por la revocación efectuada por el representado; sin embargo, un poder puede ser conferido de modo irrevocable,
siempre que lo sea para actos especialmente determinados, limitado por un plazo cierto, y en razón de un interés
legítimo que puede ser solamente del representante, o de un tercero, o común a representante y representado, o a
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representante y un tercero, o a representado y tercero; se extingue llegado el transcurso del plazo fijado y puede
revocarse si media justa causa;
d. por la renuncia del representante, pero éste debe continuar en funciones hasta que notifique aquélla al
representado, quien puede actuar por sí o reemplazarlo, excepto que acredite un impedimento que configure justa
causa;
e. por la declaración de muerte presunta del representante o del representado;
f. por la declaración de ausencia del representante;
g. por la quiebra del representante o representado;
h. por la pérdida de la capacidad exigida en el representante o en el representado.
ART 381.- Oponibilidad a terceros. Las modificaciones, la renuncia y la revocación de los poderes deben ser puestas
en conocimiento de los terceros por medios idóneos. En su defecto, no son oponibles a los terceros, a menos que se
pruebe que éstos conocían las modificaciones o la revocación en el momento de celebrar el acto jurídico. Las demás
causas de extinción del poder no son oponibles a los terceros que las hayan ignorado sin su culpa.
CONCEPTO: Es la responsabilidad que, no deriva de un contrato, sino de un hecho ilícito. Es solo la responsabilidad
que tiene la persona jurídica por los daños provenientes de la violación del deber genérico de no dañar.
MÉTODO: LIBRO III DERECHOS PERSONALES, LIBRO V OTRAS FUENTES DE LAS OBLIGACIONES, Capítulo I
RESPONSABILIDAD CIVIL, Sección 9ª supuestos especiales de responsabilidad.
ART 1763.- Responsabilidad de la persona jurídica. La persona jurídica responde por los daños que causen quienes
las dirigen o administran en ejercicio o con ocasión de sus funciones.
ART 1764.- Inaplicabilidad de normas. Las disposiciones del Capítulo 1 de este Título no son aplicables a la
responsabilidad del Estado de manera directa ni subsidiaria.
ART 1765.- Responsabilidad del Estado. La responsabilidad del Estado se rige por las normas y principios del
derecho administrativo nacional o local según corresponda.
ART 1766.- Responsabilidad del funcionario y del empleado público. Los hechos y las omisiones de los funcionarios
públicos en el ejercicio de sus funciones por no cumplir sino de una manera irregular las obligaciones legales que les
están impuestas se rigen por las normas y principios del derecho administrativo nacional o local, según corresponda.
RESPONSABILIDAD POR EL HECHO DE TERCEROS. RESPONSABILIDAD PRINCIPAL POR EL HECHO DEL DEPENDIENTE
Art 1753. Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente. El principal responde objetivamente por los
daños que causen los que están bajo su dependencia, o las personas de las cuales se sirve para el cumplimiento de
sus obligaciones, cuando el hecho dañoso acaece en ejercicio o con ocasión de las funciones encomendadas.
La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal.
La responsabilidad del principal es concurrente con la del dependiente.
6. FUNCIONAMIENTO
MODIFICACIÓN DE ESTATUTO
Art 157. Modificación del estatuto. El estatuto de las personas jurídicas puede ser modificado en la forma que el
mismo o la ley establezcan.
La modificación del estatuto produce efectos desde su otorgamiento. Si requiere inscripción es oponible a terceros a
partir de ésta, excepto que el tercero la conozca.
CAUSALES
Art 163. Causales. La persona jurídica se disuelve por:
a. la decisión de sus miembros adoptada por unanimidad o por la mayoría establecida por el estatuto o disposición
especial;
b. el cumplimiento de la condición resolutoria a la que el acto constitutivo subordinó su existencia;
c. la consecución del objeto para el cual la persona jurídica se formó, o la imposibilidad sobreviniente de cumplirlo;
d. el vencimiento del plazo;
e. la declaración de quiebra; la disolución queda sin efecto si la quiebra concluye por avenimiento o se dispone la
conversión del trámite en concurso preventivo, o si la ley especial prevé un régimen distinto;
f. la fusión respecto de las personas jurídicas que se fusionan o la persona o personas jurídicas cuyo patrimonio es
absorbido; y la escisión respecto de la persona jurídica que se divide y destina todo su patrimonio;
g. la reducción a uno del número de miembros, si la ley especial exige pluralidad de ellos y ésta no es restablecida
dentro de los tres meses;
h. la denegatoria o revocación firmes de la autorización estatal para funcionar, cuando ésta sea requerida;
i. el agotamiento de los bienes destinados a sostenerla;
j. cualquier otra causa prevista en el estatuto o en otras disposiciones de este Título o de ley especial.
PRORROGA
Art 165. Prórroga. El plazo determinado de duración de las personas jurídicas puede ser prorrogado. Se requiere:
a. decisión de sus miembros, adoptada de acuerdo con la previsión legal o estatutaria;
b. presentación ante la autoridad de contralor que corresponda, antes del vencimiento del plazo.
RECONDUCCIÓN
Art 166. Reconducción. La persona jurídica puede ser reconducida mientras no haya concluido su liquidación, por
decisión de sus miembros adoptada por unanimidad o la mayoría requerida por la ley o el estatuto, siempre que la
causa de su disolución pueda quedar removida por decisión de los miembros o en virtud de la ley.
B) LIQUIDACIÓN Y RESPONSABILIDADES
Art 167. Liquidación y responsabilidades. Vencido el plazo de duración, resuelta la disolución u ocurrida otra causa y
declarada en su caso por los miembros, la persona jurídica no puede realizar operaciones, debiendo en su
liquidación concluir las pendientes.
La liquidación consiste en el cumplimiento de las obligaciones pendientes con los bienes del activo del patrimonio de
la persona jurídica o su producido en dinero.
Previo pago de los gastos de liquidación y de las obligaciones fiscales, el remanente, si lo hay, se entrega a sus
miembros o a terceros, conforme lo establece el estatuto o lo exige la ley.
En caso de infracción responden ilimitada y solidariamente sus administradores y aquellos miembros que,
conociendo o debiendo conocer la situación y contando con el poder de decisión necesario para ponerle fin, omiten
adoptar las medidas necesarias al efecto.
Las personas jurídicas privadas, se encuentran reguladas en el LIBRO I: Parte General; Titulo II: Persona Jurídica;
Capítulo I: Parte General; Sección II: Clasificación.
Objeto
ART 168: OBJETO: La asociación civil debe tener un objeto que no sea contrario al interés general o al bien común. El
interés general se interpreta dentro del respeto a las diversas identidades, creencias y tradiciones, sean culturales,
religiosas, artísticas, literarias, sociales, políticas o étnicas que no vulneren los valores constitucionales. No puede
perseguir el lucro como fin principal, ni puede tener por fin el lucro para sus miembros o terceros.
*Por lo tanto, conviene destacar que la 1° característica de las asociaciones es que son el fruto de la unión de varias
personas con un mismo ideal porque las personas pueden ser varias pero el ideal es único. Y la interpretación del
requisito del bien común es posible entenderlo como un concepto referente a las condiciones de la vida social que
permite a los integrantes de la comunidad alcanzar el mayor grado de desarrollo personal y la mayor vigencia de
valores democráticos. Por otra parte también hay que tener en cuenta que la ausencia de lucro es lo que distingue a
la asociación civil de la sociedad civil o comercial, pero también es sabido que ello no quita a las asociaciones la
posibilidad de realizar actos dirigidos a obtener ganancias que sirvan para seguir cumpliendo con su finalidad
específica.
*De esta manera, hay que tener en cuenta que se trata de un proceso donde no gobiernan los principios
individualistas de los socios sino un derecho corporativo que el estado se encarga de regular. Por eso, las partes en
esta fase pueden ciertamente adherirse a las leyes reguladoras del tipo de asociación correspondiente, pero no
pueden disponer libremente de ellas, y esta subordinación de los asociados explica la teoría del “acto constitutivo”
como acto complejo, capaz de crear una entidad nueva amparada bajo normas imperativa. Es así como, desde esta
postura, la asociación simple es una asociación irregular donde se verifica la voluntad de los socios de no inscribirla,
y en nuestro caso de no pedir la autorización para funcionar.
Por lo tanto en lo que respecta a la naturaleza jurídica, es importante destacar, que toda asociación necesita poseer
una ley interna que rija los derechos y deberes de los asociados porque la existencia del estatuto es un requisito
exigido por el poder público para reconocimiento de la entidad como persona jurídica. Y así, el estatuto consiste
básicamente en un conjunto de estipulaciones destinadas a regular la organización y el funcionamiento de la
asociación y por eso en él se encuentran individualizados x ej el objeto de la entidad, las facultades, etc. Y por otro
lado, en lo que respecta al carácter, la doctrina ha descartado el carácter contractual del estatuto, porque este acto
de creación del ente colectivo tiende a regular no solo los derechos y obligaciones de los miembros fundadores de la
entidad sino de todos aquellos que en el futuro se incorporen a la asociación. Por eso, aun cuando se los excluya en
un texto único y se los apruebe en un mismo momento, hay que distinguir el estatuto del acto constitutivo, ya que es
el negocio jurídico que da creación a la entidad y por el cual todos los suscriptos quedan obligados a constituirla. Y
en ese marco, el acto constitutivo deberá individualizar a los miembros fundadores de la entidad.
Administradores
ART 171: ADMINISTRADORES: Los integrantes de la comisión directiva deben ser asociados. El derecho de los
asociados a participar en la comisión directiva no puede ser restringido abusivamente. El estatuto debe prever los
siguientes cargos y, sin perjuicio de la actuación colegiada en el órgano, definir las funciones de cada uno de ellos:
presidente, secretario y tesorero. Los demás miembros de la comisión directiva tienen carácter de vocales. A los
efectos de esta Sección, se denomina directivos a todos los miembros titulares de la comisión directiva. En el acto
constitutivo se debe designar a los integrantes de la primera comisión directiva.
*Con respecto a este art, debemos tener en cuenta, que es función del órgano ejecutivo la administración de la
entidad, como así también la ejecución de las decisiones de la asamblea. Y de esta manera, sus integrantes son
elegidos por la asamblea, ejercen sus funciones durante el tiempo que establezca el estatuto, y pueden representar
a la asociación frente a terceros en forma conjunta o eligiendo un integrante para tal función. Y de ahí que el código
denomine al órgano ejecutivo o de conducción con el nombre de comisión directiva. Pero, por otro lado, hay que
destacar, que la norma nada establece en cuanto a la remuneración de los administrados, por lo cual el estatuto
deberá establecer si dichos cargos son honorarios o remunerados. Sin embargo, las normas de los organismos de
control han permitido la retribución.
Cesación en el cargo
ART 176: CESACIÓN EN EL CARGO: Los directivos cesan en sus cargos por muerte, declaración de incapacidad o
capacidad restringida, inhabilitación, vencimiento del lapso para el cual fueron designados, renuncia, remoción y
cualquier otra causal establecida en el estatuto.
El estatuto no puede restringir la remoción ni la renuncia; la cláusula en contrario es de ningún valor. No obstante, la
renuncia no puede afectar el funcionamiento de la comisión directiva o la ejecución de actos previamente resueltos
por ésta, supuestos en los cuales debe ser rechazada y el renunciante permanecer en el cargo hasta que la asamblea
ordinaria se pronuncie. Si no concurren tales circunstancias, la renuncia comunicada por escrito al presidente de la
comisión directiva o a quien estatutariamente lo reemplace o a cualquiera de los directivos, se tiene por aceptada si
no es expresamente rechazada dentro de los diez días contados desde su recepción.
*Por lo tanto, siendo la revocación o la remoción una medida correccional, debe observarse en su aplicación el
mismo procedimiento respecto de las sanciones que se adopten contra los miembros, en particular en lo que se
refiere a los derechos de defensa, porque la revocación de un órgano, desde el punto de las garantías procesales,
debe ser asimilada a la exclusión de un asociado.
Extinción de la responsabilidad
ART 177: EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD: La responsabilidad de los directivos se extingue por la aprobación de
su gestión, por renuncia o transacción resueltas por la asamblea ordinaria. No se extingue:
a. si la responsabilidad deriva de la infracción a normas imperativas;
*Por lo tanto, la visión de los directivos como mandatarios ha quedado superada por la teoría del órgano. Y por ello,
en caso de mal desempeño imputable a los directivos, deben responder por los perjuicios causados en el ejercicio de
las funciones de competencia propia del órgano que integran. Y de ahí que la Ley de sociedades, estructura un
sistema que consiste en 2 tipos de acciones: por un lado, la acción social que persigue el resarcimiento del daño
provocado por el director a la sociedad, y por el otro lado, la acción individual de responsabilidad en defensa del
interés de los accionistas y los terceros. De modo que, cuando el perjuicio causado es colectivo, afectando
directamente a la sociedad, la acción es social, y tiende a reconstruir el capital social o a reparar el perjuicio, y su
ejercicio corresponde a los representantes legales de la sociedad. Y así es como la norma en estudio adopta por
analogía, la primera de las acciones.
*Con respecto al art, debemos tener en cuenta, que dado que la asamblea como cuerpo colegiado, no puede vigilar
y fiscalizar el buen funcionamiento de los órganos inferiores de la asociación, esa misión es por lo general confiada a
un órgano de contralor llamado “comisión revisora de cuentas” o “síndico”, cuando es ejercido en forma
unipersonal. Y este órgano es elegido por la asamblea y normalmente se renueva de forma parcial, por mitades o
por tercios, en cada asamblea ordinaria para permitir una alternancia en el control. Y su función consiste en vigilar el
correcto cumplimiento de las tareas asignadas al órgano administrador, y en general, fiscalizar todo lo relativo al
manejo patrimonial de la entidad.
ART 173.- Integrantes del órgano de fiscalización. Los integrantes del órgano de fiscalización no pueden ser al
mismo tiempo integrantes de la comisión, ni certificantes de los estados contables de la asociación. Estas
incompatibilidades se extienden a los cónyuges, convivientes, parientes, aun por afinidad, en línea recta en todos los
grados, y colaterales dentro del cuarto grado.
En las asociaciones civiles que establezcan la necesidad de una profesión u oficio específico para adquirir la calidad
de socio, los integrantes del órgano de fiscalización no necesariamente deben contar con título habilitante. En tales
supuestos la comisión fiscalizadora debe contratar profesionales independientes para su asesoramiento.
Control estatal
ART 174.- Contralor estatal. Las asociaciones civiles requieren autorización para funcionar y se encuentran sujetas a
contralor permanente de la autoridad competente, nacional o local, según corresponda.
*Por lo tanto, el estado controla las asociaciones civiles no sólo autorizando su funcionamiento sino vigilando que su
fin de interés social se cumpla. Por eso en lo que respecta al tema de la autorización para funcionar, hay que
destacar que la simple voluntad de los particulares no es suficiente para crear una persona jurídica, sino que el acto
constitutivo de ésta, además requiere de la existencia de una disposición de Derecho objetivo que atribuya a lo
actuado la virtualidad suficiente para darle el carácter de persona jurídica. Y de esta manera, el organismo de control
tendrá a su cargo determinar si la entidad cumple con el requisito previsto por la legislación para obtener la
autorización. Pero el control estatal no termina con la concesión de la personería sino que también puede intervenir
en las entidades para evitar irregularidades y retirarles la personería jurídica.
ART 175.- Participación en los actos de gobierno. El estatuto puede imponer condiciones para que los asociados
participen en los actos de gobierno, tales como antigüedad o pago de cuotas sociales. La cláusula que importe
restricción total del ejercicio de los derechos del asociado es de ningún valor.
ART 178.- Participación en las asambleas. El pago de las cuotas y contribuciones correspondientes al mes inmediato
anterior es necesario para participar en las asambleas. En ningún caso puede impedirse la participación del asociado
que purgue la mora con antelación al inicio de la asamblea.
*Por lo tanto a diferencia de lo que ocurre en la sociedades comerciales en donde es aporte de los socios constituye
un requisito esencial para su existencia, y cada socio está en principio obligado a efectuar su aporte, en una
asociación civil, los socios no están necesariamente obligados a realizar aportes para su constitución, pues la
identidad puede nacer fruto de los bienes aportados por un solo socio o provenir de un legado o donación, tampoco
existe siempre una obligación a efectuar aportes o contribuciones periódicas, pero esta última es frecuente para
asegurar la obra de la entidad. Por eso la cuota social es fijada por la asamblea y esta destina a soportar el
mantenimiento de las instalaciones de la entidad, ´pagar los sueldos de los empleados, los impuestos no exentos por
ley, como así también cualquier otro gasto que requiera el funcionamiento de la asociación.
ART 179.- Renuncia. El derecho de renunciar a la condición de asociado no puede ser limitado. El renunciante debe
en todos los casos las cuotas y contribuciones devengadas hasta la fecha de la notificación de su renuncia.
*De esta manera, esto implica el ejercicio de lo que se conoce como “libertad negativa de asociación”, que ha sido
definido por la ley española de esta forma: “que nadie puede ser obligado a constituir una asociación, a integrarse a
ella o a pertenecer a su seno”. Por eso como toda garantía constitucional, el derecho de asociación es susceptible de
reglamentación en la medida que no se desnaturalice su esencia. Sin embargo, el estado puede en determinadas
circunstancias excepcionales, y a fin de asegurar el cumplimiento de ciertos fines públicos, restringir la regla básica
de la libertad negativa de asociación.
ART 180.- Exclusión. Los asociados sólo pueden ser excluidos por causas graves previstas en el estatuto. El
procedimiento debe asegurar el derecho de defensa del afectado. Si la decisión de exclusión es adoptada por la
comisión directiva, el asociado tiene derecho a la revisión por la asamblea que debe convocarse en el menor plazo
legal o estatutariamente posible. El incumplimiento de estos requisitos compromete la responsabilidad de la
comisión directiva.
*Esto quiere decir, que como toda organización humana, la asociación requiere un sistema de conducta que le
permita mantener la disciplina de las conductas particulares en una orientación general determinada. Por eso para
hacer cumplir los deberes de los asociados, la institución goza de un verdadero poder disciplinario, que significa la
facultad de juzgar y penar la conducta de sus miembros sin recurrir a la instancia judicial. Y las sanciones que
establece pueden ser de diversa gravedad de acuerdo con la falta cometida, y nuestra jurisprudencia y la doctrina
han aceptado las siguientes: a) llamado al orden o amonestación, b) multa, c) privación de ciertos beneficios
sociales, d) suspensión, e) expulsión. Pero la potestad sancionatoria de una asociación debe respetar la garantía
constitucional del art 18 de nuestra Carta Magna, es decir, que la sanción debe ser el resultado de un proceso en el
cual se haya asegurado el derecho de defensa del asociado, ya sea con la posibilidad de ser oído, de controlar la
prueba en el sumario que se forme, de ofrecer su propia prueba, etc.
ART 181.- Responsabilidad. Los asociados no responden en forma directa ni subsidiaria por las deudas de la
asociación civil. Su responsabilidad se limita al cumplimiento de los aportes comprometidos al constituirla o
posteriormente y al de las cuotas y contribuciones a que estén obligados.
*Por lo tanto, cada persona responde sus deudas y los acreedores sólo podrán atacar los bienes de la persona
jurídica, salvo que sus integrantes se hubiesen obligado como deudores solidarios, mancomunados o como fiadores
de la entidad.
*Por lo tanto, es indudable que cuando un sujeto ingresa a una asociación es porque le reputa conveniente a sus
intereses desde el punto de vista exclusivamente personal ya que el fin que la asociación persigue coincide y se
identifica con sus propias aspiraciones individuales y de ahí que por una razón lógica la cualidad de miembro sea
intransmisible, y por otra parte, para la entidad, las cualidades personales del asociado no son generalmente
indiferentes porque el miembro de una asociación civil debe compartir el ideario del grupo y es esa circunstancia la
que lleva, en muchas ocasiones, a la necesidad de que el socio sea “presentado” por otros socios, y que su “ingreso”
deba ser aceptado por el grupo.
Normas supletorias sobre elección y renovación de los órganos de gobierno; asambleas ordinarias y
extraordinarias; el orden del día; quorum; mayorías: simples, absolutas y especiales; mociones; deliberación y
votación; publicidad de las resoluciones (según la ley general de sociedades 19.550)
ART 186.- Normas supletorias. Se aplican supletoriamente las disposiciones sobre sociedades, en lo pertinente.
*Por lo tanto, ante la ausencia de normas específicas, se recurrió a la aplicación de las normas sobre asambleas de
sociedades anónimas previstas en la Ley General de Sociedades. No obstante, la aplicación de las normas societarias
a las asociaciones civiles se mueven en un ámbito distinto a las entidades comerciales, porque su finalidad es otra y
sus integrantes no se ven beneficiados por el producto de una actividad comercial ni por las ganancias que pueden
producir los entes mercantiles.
*Por otra parte en lo que respecta a la elección y renovación de los órganos de gobierno, hay que tener en cuenta, la
ley 19.550 que establece en la sección V de la Sociedad anónima, en su art 165 que la sociedad se constituye por
instrumento público y por acto único o por suscripción pública. Y en su art 166 sostiene que Si se constituye por acto
único, el instrumento de constitución contendrá además del capital y la suscripción e integración del mismo, la
elección de directores y síndicos. Tal como lo establece su inciso 3 que dice que “La elección de los integrantes de
los órganos de administración y de fiscalización, deberá ser fijándose el término de duración en los cargos. Y todos
los firmantes del contrato constitutivo se consideran fundadores”.
*Por eso hay que tener en cuenta, que toda asociación tiene un órgano deliberativo: la asamblea, uno ejecutivo: el
directorio o comisión directiva, y uno de vigilancia: la comisión revisora de cuentas. De esta manera, la asamblea es
la reunión de los miembros de la asociación que convocados conforme al procedimiento establecido por el estatuto,
se convierte en la autoridad máxima de la institución, siendo soberana en sus decisiones. Pero no es necesariamente
la reunión de “todos” los miembros de la entidad, ya que el mismo estatuto debe establecer el quórum para las
deliberaciones y las mayorías necesarias para aprobar sus resoluciones. Así, son funciones de la asamblea: nombrar
y remover a la comisión directiva, aprobar su gestión, modificar los estatutos, establecer la forma y orientación que
debe tener la actividad de la asociación, y en general, toda función no delegada en otro órgano. Y pueden
distinguirse entre ASAMBLEAS ORDINARIAS: que son aquellas que se reúnen periódicamente para tratar asuntos de
rutina en la vida de la asociación por ejemplo: aprobación del balance, nombramiento de la comisión directiva, etc.
Según el art 234 de la ley 19.550. Y por el otro lado, están las ASAMBLEAS EXTRAORDINARIAS: que son aquellas que
se convocan cuando algún asunto de suficiente gravedad lo justifica por ejemplo: modificación de los estatutos,
remoción de la comisión directiva por mal desempeño, prórroga del plazo de duración de la entidad, disolución
anticipada, etc., según el art 235 de dicha ley. En lo que respecta al ORDEN DEL DÍA: el art 246 de dicha ley establece
que es nula toda decisión sobre materias extrañas a las incluidas en el orden del día, salvo:
1º) Si estuviere presente la totalidad del capital y la decisión se adopte por unanimidad de las acciones con derecho
a voto;
2º) Las excepciones que se autorizan expresamente en este Título;
3º) La elección de los encargados de suscribir el acta.
Por otra parte, en el tema del QUORUM: el art 243 sostiene que La constitución de la asamblea ordinaria en primera
convocatoria, requiere la presencia de accionistas que representen la mayoría de las acciones con derecho a voto.
Pero en la segunda convocatoria la asamblea se considerará constituida cualquiera sea el número de esas acciones
presentes. Y así Las RESOLUCIONES en ambos casos serán tomadas por mayoría absoluta de los votos presentes que
puedan emitirse en la respectiva decisión, salvo cuando el estatuto exija mayor número. Y el art 244 sostiene que La
asamblea extraordinaria se reúne en primera convocatoria con la presencia de accionistas que representen el 60 %
de las acciones con derecho a voto, si el estatuto no exige quórum mayor. Y En la segunda convocatoria se requiere
la concurrencia de accionistas que representen el 30 % de las acciones con derecho a voto, salvo que el estatuto fije
Disolución
ART 183.- Disolución. Las asociaciones civiles se disuelven por las causales generales de disolución de las personas
jurídicas privadas y también por la reducción de su cantidad de asociados a un número inferior al total de miembros
titulares y suplentes de su comisión directiva y órgano de fiscalización, si dentro de los seis meses no se restablece
ese mínimo.
*Por lo tanto, si nos remitimos al art 163 este art establece las causales por las cuales la persona jurídica se disuelve
y son: a) por la decisión de sus miembros adoptada por unanimidad o por la mayoría establecida por el estatuto o
disposición especial; b) por el cumplimiento de la condición resolutoria a la que el acto constitutivo subordinó su
existencia; c) por la consecución del objeto por el cual la persona jurídica se formó, o la imposibilidad de cumplirlo;
d) la declaración de quiebra; e) por la denegatoria o revocación firme de la autorización estatal para funcionar,
cuando ésta sea requerida; f) el agotamiento de los bienes destinados a sostenerla; g) y cualquier otra causa prevista
en el estatuto o en otras disposiciones de este Título o de ley especial.
Recurso judicial contra el retiro de la autorización: posibilidad de seguir existiendo como simple asociación:
controversia
En relación a este tema podemos decir que el art 183 del CCyCN establece dentro de las causales de disolución de la
persona jurídica, que así como la ley permite al estado autorizar el funcionamiento de las dichas personas, también
lo faculta a retirar la personería como sanción o por motivos de interés público porque cuando las personas jurídicas
vulneran normas que permiten o regulan su funcionamiento pueden ser castigadas con dicho retiro. Y por eso la
resolución de la Inspección General de Justicia dispone que el retiro de la persona jurídica de una asociación civil o
fundación sea también por las causales previstas en el art 10 inc. j) de la ley 22.315 que sostiene claramente que En
cualquier caso, cuando logre constatar irregularidades graves debe:
CONTROVERSIA: esta posición generó severas críticas y más de una solución injusta en su aplicación porque en 1°
termino no era aceptable hablar de condominio ya que de acuerdo con nuestro régimen legal, es facultad de los
comuneros pedir la división de la cosa en cualquier momento y tampoco existía aquí un supuesto de indivisión
forzosa. Y en 2° lugar, resultaba injusto para los terceros que debían reclamar sus derechos contra la asociación,
tener que traer a juicio a todos los asociados y tratar de hacer efectiva la sentencia contra todos ellos. Y por último,
cuando se hace la supresión de la referencia a las “asociaciones comerciales” es correcta, porque las asociaciones no
tienen fin de lucro.
ART 184.- Liquidador. El liquidador debe ser designado por la asamblea extraordinaria y de acuerdo a lo establecido
en el estatuto, excepto en casos especiales en que procede la designación judicial o por la autoridad de contralor.
*De esta manera, podemos observar que es posible también que el órgano liquidador se encuentre previsto en el
estatuto porque generalmente esa tarea recae en el órgano de fiscalización.
“La liquidación implica la realización del activo y la cancelación del pasivo para entregar el remanente a quien
corresponda.”
*Por lo tanto, la liquidación de la asociación no se consuma en un solo acto, sino a través de un periodo de tiempo
más o menos largo en el que han de realizarse una serie de operaciones. De ahí, que la liquidación se desarrollará
conforme a lo previsto en el estatuto y bajo la vigilancia del org. De fiscalización. Mientras que los liquidadores
deberán cancelar las deudas, cobrar los créditos pendientes y realizar todas las operaciones pendientes de la
entidad.
*En base a esto, primero hay que destacar que la voluntad legislativa es que se agoten los medios tendientes a la
continuidad de la vida institucional y sólo cuando esa continuidad realmente deja de tener razón de ser, debe
adoptarse la extrema medida de decretar el fin de la fundación y es así como las fundaciones pueden disolverse,
pero sólo en caso de no poder cumplirse con su objeto o por decisión del órgano de contralor mientras que las
fundaciones extranjeras, es decir las representaciones de ellas que actúan en nuestro país, pueden disolverse,
liquidarse y volver con sus bienes remanentes a su casa matriz.
Órgano disciplinario. Está destinado a la vigilancia y a la fiscalización de los dirigentes de la entidad que asesoran a la
asamblea cuando ésta ha de expedirse sobre la gestión efectuada por dichos dirigentes.
La sanción: legalidad y razonabilidad; posibilidad de agotar la vía asociacional y de concurrir ante la justicia
Uno de los principios esenciales en el derecho sancionador es el de la legalidad, según el cual las conductas
sancionables no sólo deben estar descritas en norma previa sino que, además, deben tener un fundamento legal,
por lo cual su definición no puede ser delegada en la autoridad administrativa. Además, es claro que el principio de
legalidad implica también que la sanción debe estar predeterminada ya que debe haber certidumbre normativa
previa sobre la sanción a ser impuesta.
Y en lo que compete al tema del principio de la razonabilidad podemos decir que es el axioma que obliga que los
actos de los órganos del Poder Público deben seguir el “debido proceso” so pena de ser declarados
inconstitucionales.
Pero también se debe destacar que al reconocer a la asociación la facultad de administrar su propia justicia interna
no obsta a que, cuando las decisiones de la entidad fueran manifiestamente ilegítimas o arbitrarias, sus miembros
puedan recurrir de ellas ante la justicia. Por eso la jurisprudencia de nuestros tribunales, ha reconocido el derecho a
los miembros de la asociación para hacer revisar las decisiones disciplinarias de ésta. Y así se establecieron a lo largo
de los años una serie de principios como por ejemplo:
*la exigencia de que se hayan agotado los recursos internos: que sostiene que para que proceda la revisión judicial,
el asociado debe haber agotado estos recursos que prevé el estatuto y sólo una vez agotados éstos mediante su
interposición ante los organismos de la entidad y siendo sus resultado negativo para los intereses del asociado, éste
puede optar la vía judicial.
*Invalidez de cláusulas estatutarias limitativas de los recursos judiciales: este principio sostiene que la acción judicial
procede aun cuando el estatuto de la entidad lo excluya, ya que nuestros tribunales han entendido que el derecho
de recurrir a la jurisdicción es de orden público.
*Alcance de la revisión judicial: este es el principio que sostiene que la acción judicial no es un recurso en el cual los
jueces actúan como tribunal de alzada, sino que se trata del medio por el cual se impugna lo actuado por la
asociación. De allí, se concluye que se trata de una vía excepcional en donde el control de legalidad comprende la
constatación del cumplimiento de las formalidades previstas en el estatuto, la correcta interpretación de sus
disposiciones, el respeto del derecho de defensa y la interpretación de las normas legales pertinentes.
Breve noción sobre su existencia y su funcionamiento: el lucro como reparto de dividendos y como obtención de
beneficios económicos
Con respecto a su existencia, hay que tener en cuenta que la asociación es una persona jurídica, ya que se trata de
un ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones y que no es persona de existencia visible. De esta
manera, la asociación surge de la unión de un grupo de personas que la integran con un cierto grado de estabilidad,
en virtud de un vínculo jurídico que les confiere esa posición, ya sea por haber participado en el acto constitutivo o
por incorporación posterior. Así, la asociación tiene una designación propia, un nombre colectivo y su existencia es
independiente del cambio de sus miembros, que pueden ingresar y egresar de ésta en virtud de la libertad de
asociación garantizada por el art 14 de la CN. Por lo tanto, el hecho de que una asociación adopte la forma de una
sociedad comercial implica que la misma debe regirse por un sistema de mayor precisión en cuanto a su forma y
estructura de funcionamiento, pero no se modifica su esencia, por lo que sigue siendo una entidad sin fines de lucro
con el objeto de satisfacer cuestiones de interés general en beneficio de sus asociados. Por eso se suelen constituir
habitualmente como asociaciones civil sin fines de lucro bajo forma de sociedad, los barrios cerrados, countries,
clubes de campo, donde el objeto de los mismos consiste en la organización, administración y fomento de las
actividades sociales, culturales y deportivas del complejo residencial. Pero en las asociaciones es común que el fin
sea exclusivamente beneficiar a sus propios asociados. Por esa razón se ha estimado que basta con que el fin sea
“lícito” para considerarlo de “utilidad general”. Y en la medida que su actividad no sea ilícita o contraria a las buenas
costumbres, el interés general se encuentra satisfecho.
Por último, hay que recordar que se plantea el problema de la transformación de las asociaciones en sociedades
comerciales. Porque para ello se deben tener en cuenta las siguientes precisiones:
De allí, que estas asociaciones deben cumplir con los requisitos exigidos por la Ley de Sociedades Comerciales
respecto, entre otros temas a: El Régimen de Asambleas, La Organización de la dirección y administración, La forma
de exigir a los socios el cumplimiento de sus obligaciones, etc.
ART 187.- Forma del acto constitutivo. El acto constitutivo de la simple asociación debe ser otorgado por
instrumento público o por instrumento privado con firma certificada por escribano público. Al nombre debe
agregársele, antepuesto o pospuesto, el aditamento “simple asociación” o “asociación simple”.
Díaz - Figueroa - Brites
*De esta manera, podemos observar que existen a menudo muchas entidades que por la escasa importancia de sus
actividades o de su patrimonio, no gestionan la autorización estatal. Y desde esta postura, la asociación simple sería
una asociación irregular donde se verifica la voluntad de los socios de no inscribirla y no pedir la autorización para
funcionar. Pero a pesar de eso, para el Código, las simples asociaciones son personas jurídicas según el art 148 y se
termina así la discusión sobre la naturaleza jurídica de estas entidades que tanto espacio ocupó en el pasado.
ART 188.- Ley aplicable. Reenvío. Las simples asociaciones se rigen en cuanto a su acto constitutivo, gobierno,
administración, socios, órgano de fiscalización y funcionamiento por lo dispuesto para las asociaciones civiles y las
disposiciones especiales de este Capítulo.
ART 189.- Existencia. La simple asociación comienza su existencia como persona jurídica a partir de la fecha del acto
constitutivo.
ART 190.- Prescindencia de órgano de fiscalización. Las simples asociaciones con menos de veinte asociados pueden
prescindir del órgano de fiscalización; subsiste la obligación de certificación de sus estados contables.
Si se prescinde del órgano de fiscalización, todo miembro, aun excluido de la gestión, tiene derecho a informarse
sobre el estado de los asuntos y de consultar sus libros y registros. La cláusula en contrario se tiene por no escrita.
*Sin embargo hay que tener en cuenta que lo que establece este art solamente es excepcional para las que cuentan
con menos de 20 miembros, porque las simples asociaciones, en un principio, deben contar con un órgano de
fiscalización que puede estar a cargo de 1 o más revisores de cuentas. Y sus integrantes deberán contar con un título
profesional que los habilite para tales funciones y también tienen las incompatibilidades establecidas en el art 173.
ART 191.- Insolvencia. En caso de insuficiencia de los bienes de la asociación simple, el administrador y todo
miembro que administra de hecho los asuntos de la asociación es solidariamente responsable de las obligaciones de
la simple asociación que resultan de decisiones que han suscripto durante su administración.
Los bienes personales de cada una de esas personas no pueden ser afectados al pago de las deudas de la asociación,
sino después de haber satisfecho a sus acreedores individuales.
ART 192.- Responsabilidad de los miembros. El fundador o asociado que no intervino en la administración de la
simple asociación no está obligado por las deudas de ella, sino hasta la concurrencia de la contribución prometida o
de las cuotas impagas.
*Por lo tanto, de acuerdo a lo expuesto en este art, siempre se ha sostenido que no resulta justo imponer una
responsabilidad solidaria a quienes crearon la entidad con los escasos recursos que contaban porque sería como
penar injustamente la conducta de los pioneros. Y es así como el código ha solucionado con justicia esa
controversia.
Ventajas:
1) no requiere autorización estatal para funcionar ni registro
2) cuenta con un acto constitutivo y un estatuto otorgado por instrumento público o privado con firma certificada
por escribano público
3) para el código las simples asociaciones son personas jurídicas
4) las simples asociaciones con menos de 20 asociados pueden prescindir del órgano de fiscalización
5) todo miembro, aun excluido de la gestión, tiene derecho a informarse sobre el estado de los asuntos y de
consultar sus libros y registros
6) los bienes personales de todo miembro y del administrador, no pueden ser afectados al pago de las deudas de la
asociación, sino después de haber satisfecho a sus acreedores individuales
7) el fundador o asociado que no intervino en la administración de la simple asociación, no está obligado al pago de
las deudas de ella
Desventajas:
1) es considerada una asociación irregular porque se verifica la voluntad de los socios de no inscribirla y no pedir la
autorización para funcionar
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2) no cuentan con normas propias y por eso se aplican supletoriamente las normas de las asociaciones civiles
3) tienen la obligación de la certificación de sus estados contables
4) en caso de insuficiencia de los bienes de la simple asociación, el administrador y todo miembro que administra de
hecho los asuntos de la asociación es solidariamente responsable de las obligaciones de ella que resultan de las
decisiones que han suscripto durante su administración
5) el fundador o asociado si está obligado por las deudas de la simple asociación en la concurrencia de la
contribución comprometida o de las cuotas impagas.
Razones por las que una simple asociación no puede o no quiera convertirse en asociación:
Dentro de este tema podemos tener en cuenta que no se establecen como asociación porque Son dos o más
personas que se reúnen para hacer sólo algunos lineamientos de trabajo sin que esté volcada la constitución en un
estatuto formal ante el Estado, también puede ser porque existen algunas asociaciones que no tienen existencia
legal como personas jurídicas, y esas suelen ser consideradas como simples asociaciones civiles, comerciales o
religiosas. También es importante tener en cuenta que la reforma del art 46 distinguía para este tipo de temas, 2
situaciones diferentes: en primer lugar, teníamos las Asociaciones sin personería otorgada por autoridad
competente cuya constitución y designación de autoridades se acreditaba por escritura pública. Estos eran sujetos
de derecho y se les aplicaba la norma de la sociedad civil. Y Hay una diferencia muy importante entre estas
entidades y las asociaciones con personería jurídica otorgada por el Estado. Porque En primer caso, los socios
responden mancomunadamente por las deudas societarias; en el segundo no son responsables. Y por otro lado, el
art reconocía que existían ciertas Asociaciones sin personería que no han cumplido con requisitos de constituir la
entidad y asentar el acta de designación de autoridad en escritura pública. Y por eso En este caso no hay sujeto de
derecho. Y la responsabilidad por los actos hechos a nombre de la asociación recae solidariamente sobre todos sus
fundadores y administradores. Por otra parte, otra de las razones por la cual una simple asociación no quiera
convertirse en asociación es porque no requieren autorización estatal para funcionar y esto se debe por la escasa
importancia de sus actividades o de su patrimonio. Y por esa razón se consideran que son entidades irregulares que
para poder distinguirse de las constituidas regularmente, deben tener el aditamento “simple asociación”.
5. LA FUNDACIÓN
ART 193.- Concepto. Las fundaciones son personas jurídicas que se constituyen con una finalidad de bien común, sin
propósito de lucro, mediante el aporte patrimonial de una o más personas, destinado a hacer posibles sus fines.
Para existir como tales requieren necesariamente constituirse mediante instrumento público y solicitar y obtener
autorización del Estado para funcionar. Si el fundador es una persona humana, puede disponer su constitución por
acto de última voluntad.
*De esta manera, la ausencia de lucro ha de entenderse como la imposibilidad de obtener ganancias “partibles”
entre los integrantes de los órganos que dirigen y administran la fundación. Por eso, si ésta no cumple con su objeto
social, al constituir su actividad esencial en la prestación de servicios lucrativos, quien autorizó su funcionamiento
puede revocar ese acto.
ART 194.- Patrimonio inicial. Un patrimonio inicial que posibilite razonablemente el cumplimiento de los fines
propuestos estatutariamente es requisito indispensable para obtener la autorización estatal. A estos efectos,
además de los bienes donados efectivamente en el acto constitutivo, se tienen en cuenta los que provengan de
compromisos de aportes de integración futura, contraídos por los fundadores o terceros.
Sin perjuicio de ello, la autoridad de contralor puede resolver favorablemente los pedidos de autorización si de los
antecedentes de los fundadores o de los servidores de la voluntad fundacional comprometidos por la entidad a
*Por lo tanto, se trata de un negocio “sui generis” dirigido a crear una persona jurídica mediante la adscripción de un
conjunto de bienes a un fin de interés general y ello es así con independencia de que se realice en un acto inter vivos
o mortis causa. De ahí, que el art habla de “bienes donados” pero el origen de la fundación puede responder a un
legado testamentario. Y también se deben considerar los compromisos de futuros aportes que realicen los
fundadores o terceros. Por ende, la fundación se forma con un patrimonio inicial pero para sustentar su actividad la
entidad puede realizar negocios jurídicos que le signifiquen ingresos. Y es así como el código deja abierta la
posibilidad de evaluar la capacidad potencial de la fundación para obtener los recursos económicos que requiera su
proyecto de bien común.
ART 195.- Acto constitutivo. Estatuto. El acto constitutivo de la fundación debe ser otorgado por el o los fundadores
o apoderado con poder especial, si se lo hace por acto entre vivos; o por el autorizado por el juez del sucesorio, si lo
es por disposición de última voluntad.
El instrumento debe ser presentado ante la autoridad de contralor para su aprobación, y contener:
a. los siguientes datos del o de los fundadores:
i. cuando se trate de personas humanas, su nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio y
número de documento de identidad y, en su caso, el de los apoderados o autorizados;
ii. cuando se trate de personas jurídicas, la razón social o denominación y el domicilio, acreditándose la
existencia de la entidad fundadora, su inscripción registral y la representación de quienes comparecen por
ella;
En cualquier caso, cuando se invoca mandato debe dejarse constancia del documento que lo acredita;
b. nombre y domicilio de la fundación;
c. designación del objeto, que debe ser preciso y determinado;
d. patrimonio inicial, integración y recursos futuros, lo que debe ser expresado en moneda nacional;
e. plazo de duración;
f. organización del consejo de administración, duración de los cargos, régimen de reuniones y procedimiento para la
designación de sus miembros;
g. cláusulas atinentes al funcionamiento de la entidad;
h. procedimiento y régimen para la reforma del estatuto;
i. fecha del cierre del ejercicio anual;
j. cláusulas de disolución y procedimiento atinentes a la liquidación y destino de los bienes;
k. plan trienal de acción.
En el mismo instrumento se deben designar los integrantes del primer consejo de administración y las personas
facultadas para gestionar la autorización para funcionar.
ART 196.- Aportes. El dinero en efectivo o los títulos valores que integran el patrimonio inicial deben ser depositados
durante el trámite de autorización en el banco habilitado por la autoridad de contralor de la jurisdicción en que se
constituye la fundación. Los aportes no dinerarios deben constar en un inventario con sus respectivas valuaciones,
suscripto por contador público nacional.
*Es así como los órganos de fiscalización establecen un importe básico que debe depositarse en un banco oficial
hasta que se obtenga la personería de la entidad, y una vez realizado esto se concurre con el estatuto aprobado al
banco oficial para obtener la liberación y el reintegro de los fondos.
ART 197.- Promesas de donación. Las promesas de donación hechas por los fundadores en el acto constitutivo son
irrevocables a partir de la resolución de la autoridad de contralor que autorice a la entidad para funcionar como
persona jurídica. Si el fundador fallece después de firmar el acto constitutivo, las promesas de donación no podrán
ser revocadas por sus herederos, a partir de la presentación a la autoridad de contralor solicitando la autorización
para funcionar como persona jurídica.
*Por lo tanto, cuando la fundación adquiere personería jurídica se convierte en un ente completamente distinto de
su creador y los bienes con que éste último dotó a la fundación se incorporan en forma definitiva al patrimonio de
ésta y el acto se convierte en irrevocable.
ART 199.- Planes de acción. Con la solicitud de otorgamiento de personería jurídica deben acompañarse los planes
que proyecta ejecutar la entidad en el primer trienio, con indicación precisa de la naturaleza, características y
desarrollo de las actividades necesarias para su cumplimiento, como también las bases presupuestarias para su
realización. Cumplido el plazo, se debe proponer lo inherente al trienio subsiguiente, con idénticas exigencias.
*De esta manera, el código requiere, como condición para adquirir la autorización estatal, la presentación del plan
para los primeros 3 años de vida de la entidad. Así, señala Giuntoli que ese plan debe contener un pormenorizado
detalle de las actividades que va a desarrollar la fundación, y las bases consistirán en un cuadro de ingresos y egresos
previstos para ese período. Por eso, entendemos que ha sido intención del legislador establecer un mayor control
sobre la efectividad de la obra de las fundaciones porque como el art no se refiere a “ese” plazo sino “al plazo de 3
años”, la presentación de planes trianuales deberá ser constante.
ART 200.- Responsabilidad de los fundadores y administradores durante la etapa de gestación. Los fundadores y
administradores de la fundación son solidariamente responsables frente a terceros por las obligaciones contraídas
hasta el momento en que se obtiene la autorización para funcionar. Los bienes personales de cada uno de ellos
pueden ser afectados al pago de esas deudas sólo después de haber sido satisfechos sus acreedores individuales.
*De esta manera, a pesar de que las fundaciones son personas jurídicas que nacen de la voluntad única del
fundador, el estado les impone las formalidades para que puedan llevar adelante su idea altruista. Por ello, el
fundador y todos quienes administran la entidad, deben cumplir acabadamente los requisitos legales y obtener la
autorización para funcionar. Mientras tanto, si deciden actuar, son solidariamente responsables con aquella
“fundación irregular”.
Gobierno y administración:
ART 201.- Consejo de administración. El gobierno y administración de las fundaciones está a cargo de un consejo de
administración, integrado por un mínimo de tres personas humanas. Tiene todas las facultades necesarias para el
cumplimiento del objeto de la fundación, dentro de las condiciones que establezca el estatuto.
*Por lo tanto, el código establece 2 órganos de gobierno de las fundaciones: el consejo de administración y el comité
ejecutivo. El 1° es el órgano máximo de la entidad, el 2° actúa por delegación del consejo entre los períodos de
reuniones ordinarias del órgano máximo de gobierno. Y en lo que respecta al mínimo de miembros establecidos, se
distribuyen entre sí los cargos de presidente, secretario y tesorero o denominaciones similares, contando además
con el número de vocales que desee el fundador. Y las facultades de éste consejo abarcan tanto los actos de
administración como los que impliquen disposición de bienes patrimoniales, y también puede ejercer sanciones
eventuales, reformas al estatuto fundacional, ´promover la fusión de la entidad con otras similares, etc.
ART 202.- Derecho de los fundadores. Los fundadores pueden reservarse por disposición expresa del estatuto la
facultad de ocupar cargos en el consejo de administración, así como también la de designar los consejeros cuando se
produzca el vencimiento de los plazos de designación o la vacancia de alguno de ellos.
*Pero en base a esto hay que destacar que la participación del fundador dentro de la vida de la fundación no
confunde su personalidad con la del ente creado por él, ya que se mantiene la distinción de patrimonios y de
responsabilidades entre ambas personas.
ART 203.- Designación de los consejeros. La designación de los integrantes del consejo de administración puede
además ser conferida a instituciones públicas y a entidades privadas sin fines de lucro.
ART 204.- Carácter de los consejeros. Los miembros del consejo de administración pueden ser permanentes o
temporarios. El estatuto puede establecer que determinadas decisiones requieran siempre el voto favorable de los
primeros, como que también quede reservada a éstos la designación de los segundos.
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*Por lo tanto, las decisiones sujetas al voto de los miembros permanentes del consejo son aquellas que establezca el
estatuto pero generalmente se refiere a cuestiones transcendentes para la vida de la fundación.
ART 205.- Comité ejecutivo. El estatuto puede prever la delegación de facultades de administración y gobierno a
favor de un comité ejecutivo integrado por miembros del consejo de administración o por terceros, el cual debe
ejercer sus funciones entre los períodos de reunión del consejo, y con rendición de cuentas a él.
Puede también delegar facultades ejecutivas en una o más personas humanas, sean o no miembros del consejo de
administración.
De acuerdo con la entidad de las labores encomendadas, el estatuto puede prever alguna forma de retribución
pecuniaria a favor de los miembros del comité ejecutivo.
*Por lo tanto, conviene destacar, que el comité es un órgano no indispensable para la existencia de la fundación
pero en la práctica es de gran utilidad, ya que aun cuando el consejo se reúna periódicamente, la entidad necesita
ser eficientemente dirigida por personas que atiendan sus necesidades y procuren el cumplimiento de sus fines. Así,
el código prevé la existencia de los órganos mencionados, sin embargo, es frecuente que existan, cuando la
magnitud de la fundación lo requiera, diversas comisiones para atender a cada una de las actividades propuestas en
el plan de acción de la entidad.
ART 206.- Carácter honorario del cargo. Los miembros del consejo de administración no pueden recibir
retribuciones por el ejercicio de su cargo, excepto el reembolso de gastos, siendo su cometido de carácter honorario.
*Sin embargo, también hay que tener en cuenta, que los consejeros pueden cumplir dentro de la fundación, otras
tareas distintas de las de dirección por ejemplo tareas docentes en una universidad privada, y nada obsta a que
dichas ocupaciones sean remuneradas.
ART 207.- Reuniones, convocatorias, mayorías, decisiones y actas. El estatuto debe prever el régimen de reuniones
ordinarias y extraordinarias del consejo de administración, y en su caso, del comité ejecutivo si es pluripersonal, así
como el procedimiento de convocatoria. El quórum debe ser el de la mitad más uno de sus integrantes. Debe
labrarse en libro especial acta de las deliberaciones de los entes mencionados, en la que se resuma lo que resulte de
cada convocatoria con todos los detalles más relevantes de lo actuado. Las decisiones se toman por mayoría
absoluta de votos de los miembros presentes, excepto que la ley o el estatuto requieran mayorías calificadas. En
caso de empate, el presidente del consejo de administración o del comité ejecutivo tiene doble voto.
*Por lo tanto, cuando el estatuto de una fundación contradice el régimen de mayorías previsto en la ley, el
organismo de control está facultado para intimar al consejo a modificar el estatuto a fin de hacerlo compatible con la
ley.
ART 208.- Quórum especial. Las mayorías establecidas en el artículo 207 no se requieren para la designación de
nuevos integrantes del consejo de administración cuando su concurrencia se ha tornado imposible.
*Por lo tanto, el art trata de solucionar una hipótesis de parálisis de los órganos de gobierno de las fundaciones que
puede darse por vacancia de los cargos de modo de resultar imposible lograr el quorum de la mitad más uno de los
miembros.
ART 209.- Remoción del consejo de administración. Los miembros del consejo de administración pueden ser
removidos con el voto de por lo menos las dos terceras partes de los integrantes del cuerpo. El estatuto puede
prever la caducidad automática de los mandatos por ausencias injustificadas y reiteradas a las reuniones del consejo.
*Por lo tanto, una medida de tal naturaleza siempre implica una sanción y por ende, deben observarse los requisitos
indispensables de previa comunicación de la infracción, el derecho de defensa, y en su caso, la resolución expresa
debidamente fundamentada, emanada del consejo de administración.
ART 210.- Acefalia del consejo de administración. Cuando existan cargos vacantes en el consejo de administración
en grado tal que su funcionamiento se torne imposible, y no pueda tener lugar la designación de nuevos miembros
conforme al estatuto, o éstos rehúsen aceptar los cargos, la autoridad de contralor debe proceder a reorganizar la
*Por lo tanto, esto fue establecido porque la Inspección General de Justicia ha resuelto que la finalidad del Estado es
preservar todo actividad de bien común, unida a la existencia de un inmueble apto para cumplir con los fines de la
institución y la capacidad de la entidad de recibir fondos de terceros.
ART 211.- Derechos y obligaciones de los integrantes del consejo de administración. Los integrantes del consejo de
administración se rigen, respecto de sus derechos y obligaciones, por la ley, por las normas reglamentarias en vigor,
por los estatutos, y, subsidiariamente, por las reglas del mandato. En caso de violación por su parte de normas
legales, reglamentarias o estatutarias, son pasibles de la acción por responsabilidad que pueden promover tanto la
fundación como la autoridad de contralor, sin perjuicio de las sanciones de índole administrativa y las medidas que
esta última pueda adoptar respecto de la fundación y de los integrantes del consejo.
*Por lo tanto, la imputación de responsabilidad se hace considerando la actuación personal de cada integrante del
cuerpo. Y ante una conducta indebida de un consejero, el resto del cuerpo puede actuar tratando de obtener la
mayoría para removerlo y posteriormente iniciar una acción de responsabilidad. Y también cualquier consejero
puede efectuar una denuncia ante el organismo de control.
ART 212.- Contrato con el fundador o sus herederos. Todo contrato entre la fundación y los fundadores o sus
herederos, con excepción de las donaciones que éstos hacen a aquélla, debe ser sometido a la aprobación de la
autoridad de contralor, y es ineficaz de pleno derecho sin esa aprobación. Esta norma se aplica a toda resolución del
consejo de administración que directa o indirectamente origina en favor del fundador o sus herederos un beneficio
que no está previsto en el estatuto.
*Por lo tanto, una vez constituida una fundación y obtenida la personería jurídica, el fundador pasa a ser un tercero
con relación a la entidad. Y la norma se preocupa de mantener esta independencia y pena de ineficacia los contratos
o resoluciones del consejo de administración que asignen beneficios a los fundadores o sus herederos, salvo que por
especiales circunstancias, éstos sean autorizados por la autoridad de contralor. Y así es como se ha decidido que el
contrato de compraventa celebrado entre 2 de los fundadores y la fundación es de carácter oneroso, por lo cual
debió previamente solicitarse la autorización indicada por esa norma.
ART 213.- Destino de los ingresos. Las fundaciones deben destinar la mayor parte de sus ingresos al cumplimiento
de sus fines. La acumulación de fondos debe llevarse a cabo únicamente con objetos precisos, tales como la
formación de un capital suficiente para el cumplimiento de programas futuros de mayor envergadura, siempre
relacionados al objeto estatutariamente previsto. En estos casos debe informarse a la autoridad de contralor, en
forma clara y concreta, sobre esos objetivos buscados y la factibilidad material de su cumplimiento. De igual manera,
las fundaciones deben informar de inmediato a la autoridad de contralor la realización de gastos que importen una
disminución apreciable de su patrimonio.
*Por lo tanto, la norma se preocupa por resaltar que no hace al fin de estos institutos la “acumulación de capital”,
salvo el necesario para el cumplimiento de la finalidad específica de la fundación. Por ende las fundaciones pueden
acumular capital mediante depósitos bancarios, adquisición de acciones de sociedades o títulos públicos, compra de
bienes muebles o inmuebles, etc, siempre que dichos actos o negocios sirvan directa o indirectamente a su
cometido. De ahí, que la idea de “obtención de ingresos” no es incompatible con la figura de fundación jurídica
porque el código dispone que los recursos obtenidos deberán ser aplicados a los fines fundacionales.
Información y contralor:
ART 214.- Deber de información. Las fundaciones deben proporcionar a la autoridad de contralor de su jurisdicción
toda la información que ella les requiera.
*Por lo tanto, en nuestro sistema legal la autoridad administrativa de control tiene asignadas funciones de vigilancia
y fiscalización sobre el funcionamiento de las fundaciones porque no hay prevista, en forma específica, una función
de protectorado y de ahí que las resoluciones administrativas en la materia incluyen obligaciones periódicas de
información hacia el órgano de control.
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ART 215.- Colaboración de las reparticiones oficiales. Las reparticiones oficiales deben suministrar directamente a la
autoridad de contralor la información y asesoramiento que ésta les requiera para una mejor apreciación de los
programas proyectados por las fundaciones.
*Por lo tanto, debe señalarse que la administración federal de ingresos públicos realiza un permanente control sobre
las fundaciones y las asociaciones civiles y es así como existe un régimen general de empadronamiento en el cual
éstas se encuentran porque el objeto es crear un registro de entidades exentas de impuestos y todas las entidades
deben solicitar la inclusión en el registro. De ahí que la falta de incorporación a dicho registro conlleva la
imposibilidad de las entidades de acreditar ante terceros su condición de exentas para evitar la retención o
percepción de los gravámenes.
ART 216.- Mayoría necesaria. Cambio de objeto. Excepto disposición contraria del estatuto, las reformas requieren
por lo menos el voto favorable de la mayoría absoluta de los integrantes del consejo de administración y de los dos
tercios en los supuestos de modificación del objeto, fusión con entidades similares y disolución. La modificación del
objeto sólo es procedente cuando lo establecido por el fundador ha llegado a ser de cumplimiento imposible.
*Por lo tanto, el objeto no puede ser modificado por una cuestión de conveniencia o criterio de la conducción de la
entidad. La idea es respetar, hasta donde se pueda, la voluntad del fundador, de modo que sólo puede modificarse si
ha llegado a ser cumplimiento imposible y así se debe solicitar la autorización de esa reforma al organismo de
contralor, quien lo autorizará tratando de compatibilizar la nueva actividad de la fundación con la primitiva voluntad
del fundador. Por eso para retirarles a las fundaciones su autorización para funcionar corresponde precisar si existe
la imposibilidad de alcanzar los fines a que alude la ley, y en este aspecto debe actuarse con criterio estricto por las
consecuencias que tal decisión puede acarrear.
ART 217.- Destino de los bienes. En caso de disolución, el remanente de los bienes debe destinarse a una entidad de
carácter público o a una persona jurídica de carácter privado cuyo objeto sea de utilidad pública o de bien común,
que no tenga fin de lucro y que esté domiciliada en la República. Esta disposición no se aplica a las fundaciones
extranjeras. Las decisiones que se adopten en lo relativo al traspaso del remanente de los bienes requieren la previa
aprobación de la autoridad de contralor.
*En base a esto, primero hay que destacar que la voluntad legislativa es que se agoten los medios tendientes a la
continuidad de la vida institucional y sólo cuando esa continuidad realmente deja de tener razón de ser, debe
adoptarse la extrema medida de decretar el fin de la fundación y es así como las fundaciones pueden disolverse,
pero sólo en caso de no poder cumplirse con su objeto o por decisión del órgano de contralor mientras que las
fundaciones extranjeras, es decir las representaciones de ellas que actúan en nuestro país, pueden disolverse,
liquidarse y volver con sus bienes remanentes a su casa matriz.
ART 218.- Revocación de las donaciones. La reforma del estatuto o la disolución y traspaso de los bienes de la
fundación, motivados por cambios en las circunstancias que hayan tornado imposible el cumplimiento de su objeto
conforme a lo previsto al tiempo de la creación del ente y del otorgamiento de su personería jurídica, no da lugar a la
acción de revocación de las donaciones por parte de los donantes o sus herederos, a menos que en el acto de
celebración de tales donaciones se haya establecido expresamente como condición resolutoria el cambio de objeto.
*Por eso cuando una persona ha efectuado donaciones a una fundación, lo donado entra en el patrimonio de la
entidad, y corre la misma suerte que el resto de los bienes en caso de posterior disolución o liquidación. Y en caso de
reforma del estatuto de la entidad x ej cambio de objeto, el donante que entregó bienes para el cumplimiento del
objeto anterior deberá en principio aceptar que lo donado se destinará a la nueva actividad de la entidad.
ART 219.- Intervención del Ministerio Público. Si el testador dispone de bienes con destino a la creación de una
fundación, incumbe al Ministerio Público asegurar la efectividad de su propósito, en forma coadyuvante con los
herederos y el albacea testamentario, si lo hubiera.
ART 220.- Facultades del juez. Si los herederos no se ponen de acuerdo entre sí o con el albacea en la redacción del
estatuto y del acta constitutiva, las diferencias son resueltas por el juez de la sucesión, previa vista al Ministerio
Público y a la autoridad de contralor.
*Por lo tanto, la ley trata de evitar que el desacuerdo entre los herederos o el mal desempeño del albacea demoren
por largo tiempo o frustren el nacimiento de la fundación.
Autoridad de contralor:
ART 221.- Atribuciones. La autoridad de contralor aprueba los estatutos de la fundación y su reforma; fiscaliza su
funcionamiento y el cumplimiento de las disposiciones legales y estatutarias a que se halla sujeta, incluso la
disolución y liquidación.
*Por lo tanto, el control público ha sido una constante en la evolución misma de las fundaciones desde su propio
origen y por eso ha ido cambiando con el paso del tiempo es su contenido y alcance. De esta manera, la fundación
está sujeta al “control estatal” ya que la finalidad altruista de estas personas jurídicas justifica la intervención del
estado para “vigilar” que el bien común se vea satisfecho porque lo natural es que la administración intervenga para
verificar que ese interés está presente en el funcionamiento de la fundación e igualmente la adecuación de su
actividad.
ART 222.- Otras facultades. Además de las atribuciones señaladas en otras disposiciones de este Código,
corresponde a la autoridad de contralor:
a. solicitar de las autoridades judiciales la designación de administradores interinos de las fundaciones cuando no se
llenan las vacantes de sus órganos de gobierno con perjuicio del desenvolvimiento normal de la entidad o cuando
carecen temporariamente de tales órganos;
b. suspender, en caso de urgencia, el cumplimiento de las deliberaciones o resoluciones contrarias a las leyes o los
estatutos, y solicitar a las autoridades judiciales la nulidad de esos actos;
c. solicitar a las autoridades la suspensión o remoción de los administradores que hubieran violado los deberes de su
cargo, y la designación de administradores provisorios;
d. convocar al consejo de administración a petición de alguno de sus miembros, o cuando se compruebe la existencia
de irregularidades graves.
ART 223.- Cambio de objeto, fusión y coordinación de actividades. Corresponde también a la autoridad de
contralor:
a. fijar el nuevo objeto de la fundación cuando el establecido por el o los fundadores es de cumplimiento imposible o
ha desaparecido, procurando respetar en la mayor medida posible la voluntad de aquéllos. En tal caso, tiene las
atribuciones necesarias para modificar los estatutos de conformidad con ese cambio;
b. disponer la fusión o coordinación de actividades de dos o más fundaciones cuando se den las circunstancias
señaladas en el inciso a) de este artículo, o cuando la multiplicidad de fundaciones de objeto análogo hacen
aconsejable la medida para su mejor desenvolvimiento y sea manifiesto el mayor beneficio público.
*Por lo tanto, se ha señalado que no sólo se admite la facultad de fijar el nuevo objeto de la fundación, sino que
también es posible su “ampliación” y se ejemplifica explicando que si una fundación que tenía por finalidad prestar
asistencia material y ayuda a una sala de un hospital y su situación actual es mucho mejor que al comenzar esa tarea
de modo que ahora puede prestar ayuda a otras salas en otros hospitales, es admisible que administrativamente se
le permita ampliar el radio de acción del objeto.
ART 224.- Recursos. Las decisiones administrativas que denieguen la autorización para la constitución de la
fundación o retiren la personería jurídica acordada pueden recurrirse judicialmente en los casos de ilegitimidad y
*Pero, en base a esto, también hay que tener en cuenta que la intervención de los entes de control en estos recursos
no los convierte en parte del proceso en el sentido dispuesto por el código procesal, ya que no actúan en defensa de
un interés propio sino como poder público en defensa de la legalidad de un acto administrativo de interés general. Y
como este acto goza de presunción de legitimidad, incumbe a quien lo reputa arbitrario demostrar que la decisión
impugnada resulta contraria a la justicia o la razón.
Diferencias entre una asociación y una fundación: con respecto a esto podemos decir que Las diferencias entre
asociación y fundación son notables, en cuanto a la forma y requisitos para la constitución y, sobre todo, en cuanto
al funcionamiento; y ello porque se trata de dos formas jurídicas distintas. Por eso:
1) La fundación puede estar integrada por 1 o más fundadores, en cambio, la asociación debe estar integrada como
mínimo por 3 personas para poder existir
2) La constitución de una fundación requiere una dotación inicial, adecuada y suficiente para el cumplimiento de los
fines previstos, es decir debe tener como Requisito indispensable que esté destinada al cumplimiento de fines de
interés general. En cambio En lo que respecta a las asociaciones, no se requiere una dotación inicial,
3) En las fundaciones El documento de constitución debe formalizarse en escritura pública y será necesaria la
inscripción de ellas, dentro del plazo de seis meses, en el correspondiente registro de fundaciones y por ende la
inscripción es de carácter constitutivo. En cambio, en lo que respecta a las asociaciones no es necesario que se
formalice la constitución a través de una escritura pública, porque puede realizarse a través de documento público o
privado. Y la inscripción de las asociaciones es de carácter declarativo.
4) En cuanto a los órganos de gobierno, las diferencias entre Asociación y Fundación son significativas. Porque los
órganos mínimos y necesarios de toda asociación son el órgano deliberativo que es la asamblea general, también
tiene un órgano ejecutivo que es el directorio o la junta directiva y uno de vigilancia que es la comisión revisora de
cuentas. En cambio, El órgano de gobierno de la fundación es el Patronato el cual debe estar integrado por un
mínimo de tres miembros, y también se estableció por la ley 19.836 el reglamento del funcionamiento de otros dos
órganos: el consejo de administración y el comité ejecutivo.
5) Respecto al régimen de funcionamiento, en una asociación el funcionamiento debe ser democrático, con amplias
facultades decisorias a favor de una Asamblea de socios lo que en ocasiones puede dificultar la toma de decisiones
por parte del órgano de gestión, es decir, la Junta Directiva, en cambio, en una fundación como el órgano de
gobierno es el Patronato, éste adopta las decisiones que estima convenientes en relación con la gestión de la
fundación, sin tener que rendir cuentas o solicitar autorización a una Asamblea de socios
6) Existen también notables diferencias en cuanto a los beneficios fiscales de una asociación y una fundación.
Los beneficios fiscales de una fundación se concretan bien en una rebaja considerable del tipo impositivo en algunos
impuestos y en la exención de otros. En cambio, si una asociación quiere acceder a los mismos beneficios fiscales de
una fundación sólo podrá hacerlo si obtiene la declaración de utilidad pública que concede el Ministerio del Interior.
7) Y Para ello, además de otros requisitos, necesita una antigüedad mínima de dos años dando cumplimiento
efectivo a sus fines.
Y por último, hay que destacar que existen otras diferencias a tener en cuenta como que en la fundación, el
fundador decide el funcionamiento, también existen patronos gratuitos, hay un sometimiento del patronato al
protectorado, y los patronos son designados por el fundador. En cambio, en las asociaciones es democrático, hay
cargos gratuitos o retribuidos, hay un sometimiento de la junta directiva a la Asamblea y los cargos directivos son
elegidos por la asamblea.
1) son simples asociaciones (cualquiera sea su finalidad) aquellas que son sujetos de derecho por estar constituidas y
designadas sus autoridades por escritura pública, o por instrumento privado autenticado por escribano público; pero
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en este caso no se requiere autorización estatal para funcionar y por eso se consideran que son asociaciones
irregulares, en cambio, la asociación civil, si requiere autorización estatal para funcionar y se encuentran sujetas a
contralor permanente, ya sea nacional o local
2) Su capacidad es similar, pero las simples asociaciones no pueden adquirir bienes por donación o herencia, lo que
sí pueden hacer las asociaciones civiles que también son personas jurídicas
3) Otra diferencia con las asociaciones civiles o corporaciones con personería jurídica es que los miembros de éstas
no responden ni siquiera subsidiariamente por las deudas de la asociación, y los de la simple asociación responden,
aunque subsidiariamente con su porción viril (la cuota parte que les corresponde en la asociación) que de todos
modos no está puesta en su interés sino en el del fin altruista perseguido
4) Las simples asociaciones dejan de existir por decisión de sus asociados dando a los bienes el destino previsto en
sus estatutos. En cambio, las asociaciones civiles se disuelven por las causales generales de disolución de las
personas jurídicas privadas (por ejemplo el cumplimiento de la condición resolutoria, la consecución del objeto para
el cual la persona jurídica se formó, etc.) y también por la reducción de la cantidad de sus asociados a un número
inferior al total de miembros titulares y suplentes de su comisión directiva y órgano de fiscalización.
5) No poseen normas propias y por ende Se les aplican en forma supletoria, las normas de la sociedad civil.
6) En las asociaciones civiles es obligatorio contar con un órgano de fiscalización, en cambio, las simples asociaciones
que cuentan con menos de 20 asociados pueden prescindir del órgano de fiscalización
7) Las simples asociaciones deben inscribirse en el REGISTRO VOLUNTARIO DE SIMPLES ASOCIACIONES, en cambio,
las asociaciones civiles deben inscribirse en el registro correspondiente que puede ser por ejemplo: el registro
nacional de sociedades por acciones o los registros nacionales de sociedades extranjeras y de asociaciones civiles y
fundaciones, entre otras más, y todo esto después de otorgada la autorización estatal.
1. COSAS Y BIENES
El concepto de cosa constituye el objeto exclusivo de los Derecho Reales. Las cosas son los objetos materiales
susceptibles de tener un valor o de apreciación pecuniaria. Son bienes los objetos inmateriales y materiales
susceptibles de valor. La palabra tiene dos acepciones: amplia y restringida; la amplia donde bienes es igual a cosas
más objetos inmateriales susceptibles de valor, que comprende a los derechos. Otra restringida que hace referencia
a los objetos inmateriales susceptibles de valor como lo son los derechos patrimoniales.
FRUTOS Y PRODUCTOS
*Los frutos, son producidos regularmente y periódicamente, sin alteración ni disminución de su sustancia.
*Los productos, son objetos que se separan o sacan de la cosa, y una vez separados o sacados no vuelven a ser
producidos, de modo que al hacerlo se altera o disminuye la sustancia de la cosa.
Los derechos individuales de las personas suelen recaer sobre bienes que integran el patrimonio. Los bienes son
susceptibles de valor económico; los bienes materiales son cosas.
Desde el punto de vista económico, los objetos pueden tener o no valor patrimonial. Si tienen valor económico,
pueden entrar en el comercio y tener precio, que surge de la oferta y de la demanda. El termino patrimonio da lugar
al distingo entre bienes patrimoniales y extrapatrimoniales.
2. EL PATRIMONIO
El patrimonio es un atributo de la personalidad ya que no existe persona sin patrimonio. El patrimonio está formado
por todos los derechos y deberes de contenido económico, salvo los que no pueden ser ejecutados por los
acreedores. Dentro del patrimonio, tenemos incluidos los Derechos reales, Derechos personales, Derechos de prensa
y Derechos de usufructo; tenemos excluidos los Derechos de Familia, derechos extramatrimoniales, como ejemplo el
derecho a casarse, el derecho a la vida, a la dignidad, a la libertad, y aquellos derivados del estado.
A) DERECHOS REALES: es una relación inmediata y directa que tiene una persona sobre una cosa. Existen dos
elementos: un sujeto que es el que ejerce el derecho sobre la cosa; y la cosa en sí que es el objeto de los derechos
reales. No se puede hablar de un sujeto pasivo, es decir de un deudor, pero manifestando lo que opina López de
Zavalia, se piensa en un sujeto pasivo universal, en donde es la comunidad quien tiene que respetar ese derecho
real. La cosa tiene que ser un objeto material, es decir, se tiene que poder pesar, medir, tocar. Tiene que ser un
objeto determinado, entonces si llegamos a hablar de cosas futuras, por ejemplo, la compra de una cosecha, un
seguro de vida, ahí no hay derechos reales sino derechos personales o creditorios.
ART. 1882: CONCEPTO. El derecho real es el poder jurídico, de estructura legal, que se ejerce directamente sobre su
objeto, en forma autónoma y que atribuye a su titular las facultades de persecución y preferencia, y las demás
previstas en este Código.
ART 1883.- OBJETO. El derecho real se ejerce sobre la totalidad o una parte material de la cosa que constituye su
objeto, por el todo o por una parte indivisa. El objeto también puede consistir en un bien taxativamente señalado
por la ley.
ART 1884.- ESTRUCTURA. La regulación de los derechos reales en cuanto a sus elementos, contenido, adquisición,
constitución, modificación, transmisión, duración y extinción es establecida sólo por la ley. Es nula la configuración
de un derecho real no previsto en la ley, o la modificación de su estructura.
ART 1885.- CONVALIDACIÓN. Si quien constituye o transmite un derecho real que no tiene, lo adquiere
posteriormente, la constitución o transmisión queda convalidada.
ART 1886.- PERSECUCIÓN Y PREFERENCIA. El derecho real atribuye a su titular la facultad de perseguir la cosa en
poder de quien se encuentra, y de hacer valer su preferencia con respecto a otro derecho real o personal que haya
obtenido oponibilidad posteriormente.
ART 1887.- ENUMERACIÓN. Son derechos reales en este Código:
1. el dominio; 8. el usufructo;
2. el condominio; 9. el uso;
3. la propiedad horizontal; 10. la habitación;
4. los conjuntos inmobiliarios; 11. la servidumbre;
5. el tiempo compartido; 12. la hipoteca;
6. el cementerio privado; 13. la anticresis;
7. la superficie; 14. la prenda.
ART 1888.- DERECHOS REALES SOBRE COSA PROPIA O AJENA. CARGA O GRAVAMEN REAL. Son derechos reales
sobre cosa total o parcialmente propia: el dominio, el condominio, la propiedad horizontal, los conjuntos
inmobiliarios, el tiempo compartido, el cementerio privado y la superficie si existe propiedad superficiaria. Los
restantes derechos reales recaen sobre cosa ajena.
IUS PERSEQUENDI: El derecho que tenía el titular de perseguir la cosa en poder de quien se encuentre.
IUS PREFERENDI: “Los derechos reales gozan del atributo denominado derecho de preferencia (ius preferendi), que
también se explica por el carácter absoluto de tal especie de derechos; así, por ejemplo, el propietario de una cosa
dada en depósito no sufre las consecuencias del concurso de acreedores que se siga al depositario, como quiera que
su derecho le es oponible a estos.” También se lo puede definir como preferencia y prevalencia de los derechos
reales con respecto a los personales.
ELEMENTOS DE LOS DERECHOS REALES: El titular y el objeto, hay entre ellos una relación directa e inmediata.
B) DERECHOS PERSONALES O CREDITORIOS: Se da cuando un sujeto activo o acreedor puede exigir el cumplimiento
de una determinada obligación, que el objeto de esta, es la prestación a una persona que va a estar obligada a
satisfacer la prestación que es el sujeto pasivo o deudor.
La prestación es el objeto de los derechos creditorios, es un concepto abstracto y se la suele denominar como
entelequia jurídica, porque no se la puede tocar ni palpar. Puede consistir en dar algo, o sea que se cumple con la
obligación cuando se da, cuando se hace, o cuando no se hace. Este tipo de derecho nace exclusivamente de la
voluntad de las partes en contratos o en las convenciones.
ART 724: DEFINICIÓN. La obligación es una relación jurídica en virtud de la cual el acreedor tiene el derecho a exigir
del deudor una prestación destinada a satisfacer un interés lícito y, ante el incumplimiento, a obtener forzadamente
la satisfacción de dicho interés.
ART 725: REQUISITOS. La prestación que constituye el objeto de la obligación debe ser material y jurídicamente
posible, lícita, determinada o determinable, susceptible de valoración económica y debe corresponder a un interés
patrimonial o extrapatrimonial del acreedor.
ART 726: CAUSA. No hay obligación sin causa, es decir, sin que derive de algún hecho idóneo para producirla, de
conformidad con el ordenamiento jurídico.
ELEMENTOS DE LOS DERECHOS PERSONALES: Hay dos sujetos. Uno activo, titular o acreedor; y el pasivo o deudor
del objeto, que tiene la prestación.
La ley 11723 (ley de propiedad intelectual) comprende a una amplia gana de inventos que varían desde las obras
científicas, literarias y artísticas comprenden los escritos de toda naturaleza y extensión; las obras dramáticas,
composiciones musicales, dramático-musicales; las cinematográficas, coreográficas y pantomímicas; las obras de
dibujos, pintura, escultura, arquitectura; modelos y obras de arte o ciencia aplicadas al comercio o a la industria; los
impresos, planos y mapas; los plásticos, fotografías, grabados y discos fonográficos, en fin: toda producción
científica, literaria, artística o didáctica sea cual fuere el procedimiento de reproducción. Son titulares del derecho de
propiedad intelectual: a) El autor de la obra; b) Sus herederos o derechohabientes; c) Los que con permiso del autor
la traducen, refunden, adaptan, modifican o transportan sobre la nueva obra intelectual resultante.
La propiedad intelectual corresponde a los autores durante su vida y a sus herederos o derechohabientes, durante
treinta años más. En los casos de colaboración debidamente autenticada, este término comenzará a correr desde la
muerte del último coautor. Para las obras póstumas, los términos comenzarán a correr desde la fecha de la muerte
del autor y ellas permanecerán en el dominio privado de sus herederos o derechohabientes por el término de treinta
años. Si no hubiere herederos o derechohabientes del autor la propiedad de la obra corresponderá por quince años,
a quien la edite autorizadamente. Si hubiere herederos o derechohabientes y el autor hubiese encargado a una
tercera persona la publicación de la obra, la propiedad quedará en condominio entre los herederos y el editor.
Derechos patrimoniales: El derecho de propiedad que la ley le confiere al titular de alguna de las obras tuteladas lo
faculta para disponer de su obra, publicarla, ejecutarla, traducirla, de representarla, exponerla, adaptarla, o de
autorizar su traducción o reproducción en cualquier forma, pudiendo el titular del derecho reclamar lo que le
corresponda fruto de la explotación de su obra.
Derechos morales: Dichos derechos que la ley atribuye al autor de cualquier obra protegida por la misma son
principalmente dos: el derecho de paternidad y el de integridad, siendo el primero el que protege los derechos del
autor contra cualquier que ostente la autoría de una obra suya; y el segundo se refiere a la protección al autor en su
derecho de salvaguardarla contra cualquier deformación o alteración en todo o en parte. El art 52 de la citada ley
11723 dispone" Aunque el autor enajenare la propiedad de su obra, conserva sobre ella el derecho a exigir la
fidelidad de su texto y título, en las impresiones, copias o reproducciones, como asimismo la mención de su nombre
o seudónimo como autor".
CARÁCTER ABSOLUTO DE LOS DERECHOS REALES E INTELECTUALES: Tienen características similares, pero difieren
en cuanto al objeto. En los derechos reales, el objeto es material, perpetuo y el dominio puede adquirirse por
prescripción. En los derechos intelectuales, el objeto es inmaterial, caduca después de la muerte del autor y no se
adquiere por prescripción.
Son un conjunto de elementos singulares, con algún rasgo en común, que se hallen intelectivamente conexos o
unidos entre sí y que se consideren o traten unitariamente como si constituyera un todo, es decir una unidad.
La universalidad de cosas y bienes está constituida por cosas y bienes que físicamente conservan su individualidad,
pero por decisión colectiva de su propietario, se consideran unidas entre sí, y son tratadas en conjunto como si
constituyeran un todo. Ejemplo: biblioteca.
La universalidad de hecho es el conjunto de cosas vinculadas por un nexo intelectual que dependiendo de la
voluntad del propietario las hace las hace colectivas y permite que se las trate como un todo.
Se da un tratamiento de carácter único de los bienes.
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La universalidad de derecho es el conjunto de derechos subjetivos que la ley aprehende como un todo. Se da un
tratamiento en forma uniforme de los bienes.
La típica universalidad de derecho es el patrimonio, Rivera lo define y dice que es el conjunto de bienes que tiene
relación jurídica entre ellos, y están unificados en la persona del titular, o sea que en la universalidad de Derechos los
elementos particulares no son puestos por la voluntad del propietario sino por voluntad de la ley.
ART 2252: REIVINDICACIÓN DE COSAS Y DE UNIVERSALIDADES DE HECHO. La cosa puede ser reivindicada en su
totalidad o en parte material. También puede serlo la universalidad de hecho.
El patrimonio como atributo de la personalidad es único, pero está conformado por una multiplicidad de cosas, es
decir, por un conjunto de cosas materiales y bienes inmateriales que están unidas y que reciben un tratamiento
conjunto.
No solo existen patrimonios generales sino también especiales. El general está afectado a la totalidad del pago de
deudas. Los especiales son creados por la ley y se da el privilegio de que solamente con ese patrimonio especial se va
a poder responder por ciertas deudas. El deudor no va a tener que responder con la totalidad de sus bienes, sino con
aquellos que componen el patrimonio especial.
Sistema del Código Civil: LIBRO I PARTE GENERAL, Título III Bienes, Capítulo 2: Función de Garantía.
ART 242- GARANTÍA COMÚN. Todos los bienes del deudor están afectados al cumplimiento de sus obligaciones y
constituyen la garantía común de sus acreedores, con excepción de aquellos que este Código o leyes especiales
declaran inembargables o inejecutables. Los patrimonios especiales autorizados por la ley sólo tienen por garantía
los bienes que los integran.
*El patrimonio de una persona conformado por bienes y cosas susceptibles de valor económico, es la garantía de los
acreedores. Obviamente, lo mencionado no es absoluto; ya que existen bienes excluidos respectos a necesidades
básicas del titular y de su flia. Para profundizar existen junto al patrimonio general, patrimonios especiales.
El código innova respecto a bienes excluidos de la garantía que hasta la reforma se hallaban previstos por leyes
especiales. Los excluidos son: las ropas, y muebles de uso indispensable para el deudor, cónyuge, conviviente o para
sus hijos ; los instrumentos necesarios para el ejercicio de la profesión u oficio del deudor ; los sepulcros afectados a
su destino excepto que se reclame su precio de venta, construcción o reparación ; los bienes afectados a cualquier
religión reconocida del Estado; Los derechos de usufructo, uso y habitación, así como también las servidumbres
prediales; las indemnizaciones que corresponden al deudor por el daño moral y por el daño material derivados de
lesiones a su integridad psicofísica ; la indemnización de alimentos que corresponde al cónyuge, conviviente, y a los
hijo ; los demás bienes inembargables o excluidos por otras leyes.
Sistema del Código Civil: LIBRO III DERECHOS PERSONALES, Título I Obligaciones en General, Capítulo 2: Acciones y
garantía común de los acreedores; Sección 3: Garantía común de los acreedores.
ART 743: BIENES QUE CONSTITUYEN LA GARANTÍA. Los bienes presentes y futuros del deudor constituyen la
garantía común de sus acreedores. El acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del deudor, pero sólo en la
medida necesaria para satisfacer su crédito. Todos los acreedores pueden ejecutar estos bienes en posición
igualitaria, excepto que exista una causa legal de preferencia.
5. BIENES
A) Concepto: Son bienes todo aquello de carácter material o inmaterial susceptibles de tener un valor. Son parte del
patrimonio de una persona.
ART 225: INMUEBLES POR SU NATURALEZA. Son inmuebles por su naturaleza el suelo, las cosas incorporadas a él de
una manera orgánica y las que se encuentran bajo el suelo sin el hecho del hombre.
*El concepto de inmuebles responde a la imposibilidad de traslado de los mismos de un lado a otro, por hallarse en
situación fija, en un lugar determinado. Comprende a cosas inmovilizadas por sí mismos, como el suelo, los ríos, los
cauces, arroyos, lagos subterráneos etc. La cosa es toda vez que constituye el objeto exclusivo de derechos reales.
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Son bienes, los objetos inmateriales y materiales susceptibles de valor y cosas vendrían a ser los objetos materiales
susceptibles de valor económico.
ART 226: INMUEBLES POR ACCESIÓN. Son inmuebles por accesión las cosas muebles que se encuentran
inmovilizadas por su adhesión física al suelo, con carácter perdurable. En este caso, los muebles forman un todo con
el inmueble y no pueden ser objeto de un derecho separado sin la voluntad del propietario.
No se consideran inmuebles por accesión las cosas afectadas a la explotación del inmueble o a la actividad del
propietario.
*Aborda el tema de cosas muebles que se encuentran inmovilizadas por su adhesión física al suelo, adhesión que se
caracteriza por su perdurabilidad, formando un todo que únicamente puede jurídicamente ser separado si su
propietario lo decide. No quedan comprendidas dentro de esta categoría, los inmuebles por accesión, es decir,
aquellas cosas afectadas tanto a la explotación del mismo inmueble o a la actividad específica de su propietario.
Hay autores que manifiestan que para reconocer la accesión física puede darse si la esencia de la cosa se modifica al
separarse. Si se destruye o modifica, integra el todo y hay accesión física, actualmente cuando se habla de inmuebles
por accesión física deben darse ciertos requisitos: primeramente debe tratarse de cosas muebles; deben
encontrarse realmente inmovilizadas por su adhesión física al suelo; dicha adhesión debe ser permanente; tal
adhesión no debe tener en cuenta la profesión del propietario.
La categoría de los inmuebles es cerrada es decir, que es inmueble solo lo que la ley dice que es inmueble "por lo
que con mayores o menores dificultades en género posee una cierta consistencia".
ART. 1892- TÍTULO Y MODOS SUFICIENTES. La adquisición derivada por actos entre vivos de un derecho real
requiere la concurrencia de título y modo suficientes.
Se entiende por título suficiente el acto jurídico revestido de las formas establecidas por la ley, que tiene por
finalidad transmitir o constituir el derecho real.
La tradición posesoria es modo suficiente para transmitir o constituir derechos reales que se ejercen por la posesión.
No es necesaria, cuando la cosa es tenida a nombre del propietario, y éste por un acto jurídico pasa el dominio de
ella al que la poseía a su nombre, o cuando el que la poseía a nombre del propietario, principia a poseerla a nombre
de otro. Tampoco es necesaria cuando el poseedor la transfiere a otro reservándose la tenencia y constituyéndose
en poseedor a nombre del adquirente.
La inscripción registral es modo suficiente para transmitir o constituir derechos reales sobre cosas registrables en los
casos legalmente previstos; y sobre cosas no registrables, cuando el tipo del derecho así lo requiera.
El primer uso es modo suficiente de adquisición de la servidumbre positiva.
Para que el título y el modo sean suficientes para adquirir un derecho real, sus otorgantes deben ser capaces y estar
legitimados al efecto.
A la adquisición por causa de muerte se le aplican las disposiciones del Libro Quinto.
ART. 1897: PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. La prescripción para adquirir es el modo por el cual el poseedor de una
cosa adquiere un derecho real sobre ella, mediante la posesión durante el tiempo fijado por la ley.
ART 1898: PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA BREVE. La prescripción adquisitiva de derechos reales con justo título y
buena fe se produce sobre inmuebles por la posesión durante diez años. Si la cosa es mueble hurtada o perdida el
plazo es de dos años.
Si la cosa es registrable, el plazo de la posesión útil se computa a partir de la registración del justo título.
ART 1899: -PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA LARGA. Si no existe justo título o buena fe, el plazo es de veinte años.
No puede invocarse contra el adquirente la falta o nulidad del título o de su inscripción, ni la mala fe de su posesión.
También adquiere el derecho real el que posee durante diez años una cosa mueble registrable, no hurtada ni
perdida, que no inscribe a su nombre pero la recibe del titular registral o de su cesionario sucesivo, siempre que los
elementos identificatorios que se prevén en el respectivo régimen especial sean coincidentes.
ART 1900: POSESIÓN EXIGIBLE. La posesión para prescribir debe ser ostensible y continua.
ART 1901: UNIÓN DE POSESIONES. El heredero continúa la posesión de su causante.
El sucesor particular puede unir su posesión a la de sus antecesores, siempre que derive inmediatamente de las
otras. En la prescripción breve las posesiones unidas deben ser de buena fe y estar ligadas por un vínculo jurídico.
ART 227: COSAS MUEBLES. Son cosas muebles las que pueden desplazarse por sí mismas o por una fuerza externa.
*La norma regula las cosas muebles por naturaleza, o sea las que pueden trasladarse por si mismas o por medio de
una fuerza externa. Ejemplos: los animales, el dinero, automotores etc. Quedan comprendidas dentro de esta
categoría las cosas que eran inmuebles mientras estaban incorporadas al suelo, como la tierra, la arena, piedras,
agua superficial, depósitos minerales. Los tesoros y otros objetos conservan su individualidad pese a estar
enterrados. Sobre los animales la ley 22939 establece que los propietarios de hacienda deben obligatoriamente
tener registrado a su nombre el diseño que emplearen para marcar o señalar a sus animales. Los de raza tienen un
régimen especial y pueden marcarse o señalarse con tatuajes o señales. En el caso que fueran puros se inscriben en
registros genealógicos, ya que no se acostumbra a marcarlos. Los equinos de pura sangre también se rigen por un
régimen especial contenido en la ley 20378. No obstante, son muebles todas las cosas que no son inmuebles, la
categoría tiene carácter abierto y residual. Por lo mencionado la categoría resulta omnicomprensiva, heterogénea,
diversificada, y extensa.
ART 1895.- ADQUISICIÓN LEGAL DE DERECHOS REALES SOBRE MUEBLES POR SUBADQUIRENTE. La posesión de
buena fe del subadquirente de cosas muebles no registrables que no sean hurtadas o perdidas es suficiente para
adquirir los derechos reales principales excepto que el verdadero propietario pruebe que la adquisición fue gratuita.
Respecto de las cosas muebles registrables no existe buena fe sin inscripción a favor de quien la invoca.
Tampoco existe buena fe aunque haya inscripción a favor de quien la invoca, si el respectivo régimen especial prevé
la existencia de elementos identificatorios de la cosa registrable y éstos no son coincidentes.
ART 228: COSAS DIVISIBLES. Son cosas divisibles las que pueden ser divididas en porciones reales sin ser destruidas,
cada una de las cuales forma un todo homogéneo y análogo tanto a las otras partes como a la cosa misma.
Las cosas no pueden ser divididas si su fraccionamiento convierte en antieconómico su uso y aprovechamiento. En
materia de inmuebles, la reglamentación del fraccionamiento parcelario corresponde a las autoridades locales.
*Se refiere a aquellas cosas que pueden ser fraccionadas sin destruirse, de manera que cada una de estas fracciones
forma un todo homogéneo y análogo. La referida divisibilidad está conectada a criterios materiales y económicos,
osea que puede darse el fraccionamiento sin que la parte resulte deteriorada, ni menoscabada. Implica la posibilidad
de que se divida en partes la cosa, teniendo cada una un valor y una utilidad proporcional al todo. Por otro lado, la
indivisibilidad puede provenir de una disposición legal, de una disposición de voluntad, o de la ley misma. La
operatividad de esta norma cobra importancia tanto en la división de cosas comunes, como es el caso del
condominio o de la comunidad hereditaria, como también en el régimen de las obligaciones.
ART 230: COSAS ACCESORIAS. Son cosas accesorias aquellas cuya existencia y naturaleza son determinadas por otra
cosa de la cual dependen o a la cual están adheridas. Su régimen jurídico es el de la cosa principal, excepto
disposición legal en contrario.
Si las cosas muebles se adhieren entre sí para formar un todo sin que sea posible distinguir la accesoria de la
principal, es principal la de mayor valor. Si son del mismo valor no hay cosa principal ni accesoria.
*Se refiere a aquellas cosas que siguen la suerte de la cosa principal. Si se trata de cosas muebles adheridas entre si,
formando un todo, sin poder distinguir la accesoria de la principal, la norma considera principal a la de mayor valor.
Si los valores fueran iguales, no hay cosa principal ni accesoria. Las cosas accesoria no tienen régimen propio y
autónomo, sino que vendrían a ser como aquellas cuya existencia y naturaleza son determinadas por otra cosa.
ART 231: COSAS CONSUMIBLES. Son cosas consumibles aquellas cuya existencia termina con el primer uso. Son
cosas no consumibles las que no dejan de existir por el primer uso que de ellas se hace, aunque sean susceptibles de
consumirse o deteriorarse después de algún tiempo.
*Las cosas muebles permiten una subclasificación que distingue las cosas consumibles y cosas no consumibles. Las
cosas inmuebles no admiten clasificación. El criterio se basa en la extinción con el primer uso. De esta manera, son
cosas consumibles aquellas cuya existencia termina con el primer uso y cosas no consumibles aquellas que no se
extinguen con el primer uso. La distinción tiene importancia porque la tienen ciertos contratos. Las cosas
consumibles se distinguen de las fungibles, porque que una cosa sea consumible o no consumible depende de la
misma naturaleza de la cosa. En cambio el carácter de fungible o no fungible depende de las particulares
circunstancias de uso por parte de un titular. Por ejemplo: un cuaderno sin uso puede ser cambiado por otro del
mismo modelo, marca, color, etc.
ART 232: COSAS FUNGIBLES. Son cosas fungibles aquellas en que todo individuo de la especie equivale a otro
individuo de la misma especie, y pueden sustituirse por otras de la misma calidad y en igual cantidad.
*Son aquellas en que todo individuo de la especie equivale a otro individuo de la misma especie, y que pueden
sustituirse las unas por las otras de la misma calidad y en igual cantidad. Las cosas no fungibles no pueden ser
sustituidas por otras, ya que en esta clase de cosas un individuo de la especie no equivale a otro. La distinción solo es
posible tratándose de cosas muebles. Los inmuebles son siempre no fungibles. La fungibilidad involucra el poder de
sustitución.
ART 233: FRUTOS Y PRODUCTOS. Frutos son los objetos que un bien produce, de modo renovable, sin que se altere
o disminuya su sustancia. Frutos naturales son las producciones espontáneas de la naturaleza. Frutos industriales
son los que se producen por la industria del hombre o la cultura de la tierra. Frutos civiles son las rentas que la cosa
produce. Las remuneraciones del trabajo se asimilan a los frutos civiles. Productos son los objetos no renovables que
separados o sacados de la cosa alteran o disminuyen su sustancia. Los frutos naturales e industriales y los productos
forman un todo con la cosa, si no son separados.
*Las cosas producen frutos y productos, el objeto resultante puede ser de modo renovable o no renovable, y a su
vez puede implicar o no una disminución o alteración de la sustancia de la generadora dando lugar a dos categorías.
Los frutos industriales, civiles que son lo que la cosa produce de modo renovable y sin que altere o disminuya su
sustancia (ej. manzanas de un árbol, la cría de un ganado). Los productos son los objetos no renovables que al ser
separados o sacados de la cosa importan una alteración o disminución de la sustancia, es decir importan una
modificación sustantiva en el bien. Los frutos son provechos renovables, su rinde es perenne; el de los productos es
perecible.
*Frutos: las cosas producen frutos y productos. El código considera frutos a los que la cosa produce de modo
renovable, y sin que altere o disminuya su sustancia. Fruto es lo que la cosa da por si mismo (frutos naturales) o por
vía de relaciones jurídicas sobre ella o que a ella se refieren. Las características principales del fruto son: es
renovable; una vez extraído del bien fructífero no ve alterada o disminuida su sustancia, es decir, la ausencia de
alteración de la sustancia del bien por acción de la fructificación. Los productos en cambio, generan una modificación
o disminución sustantiva en el bien. La renovación y ausencia de alteración de la sustancia del bien por acción de la
fructificación son dos características distintas, pero vinculadas. Que sea renovable importa que la cosa se vuelva a
producir en lapso de variable duración que dependerá de la naturaleza de la cosa productora. No se exige la
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periodicidad de su producción, y pueden ser periódicos o eventuales. Desde el punto de vista de la sustancia
comprende distintas dimensiones: lo atinente a la forma; la materialidad; el destino o fin económico que se procure
mediante ella. Los frutos pueden ser naturales, industriales y civiles: los primeros significan aquellas producciones de
la cosa resultando de la acción espontanea de la naturaleza, ej todas las frutas de los árboles que las producen, ya
que extraídas el árbol renueva su producción, en lapso variable según sea su especie o variedad. Los industriales son
los que la cosa produce por su actividad del hombre o la cultura de la tierra, ej la cosecha de soja. Por último, los
civiles, que son las rentas que produce una cosa, ej un canon por el establecimiento de una servidumbre de paso en
un inmueble. Los frutos naturales e industriales nunca son accesorios de las cosa, ya que si están adheridos a la cosa,
forman un todo con ella. Por último los productos, son objetos no renovables y a su vez rendimientos de los bienes
no renovables.
ART 234: BIENES FUERA DEL COMERCIO. Están fuera del comercio los bienes cuya transmisión está expresamente
prohibida:
a) por la ley;
b) por actos jurídicos, en cuanto este Código permite tales prohibiciones.
ART. 236: BIENES DEL DOMINIO PRIVADO DEL ESTADO. Pertenecen al Estado nacional, provincial o municipal, sin
perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales:
a) los inmuebles que carecen de dueño;
b) las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas, sustancias fósiles y toda otra de interés similar, según lo
normado por el Código de Minería;
c) los lagos no navegables que carecen de dueño;
d) las cosas muebles de dueño desconocido que no sean abandonadas, excepto los tesoros;
e) los bienes adquiridos por el Estado nacional, provincial o municipal por cualquier título.
*Los bienes se clasifican respecto a que estén o no dentro del comercio. El criterio radica en la posibilidad de
enajenarlos. Son cosas dentro del comercio aquellas cuya transmisión no se encuentra prohibida y por lo tanto
puede ser libremente trasmitida. Las que son fuera del comercio son aquellas que no son susceptibles de ser
enajenadas.
ART 237: DETERMINACIÓN Y CARACTERES DE LAS COSAS DEL ESTADO. USO Y GOCE. Los bienes públicos del Estado
son inenajenables, inembargables e imprescriptibles. Las personas tienen su uso y goce, sujeto a las disposiciones
generales y locales.
La Constitución Nacional, la legislación federal y el derecho público local determinan el carácter nacional, provincial
o municipal de los bienes enumerados en los dos artículos 235 y 236.
*Se refiere a la determinación, uso y goce de los bienes públicos del Estado, los cuales son inajenables,
inembargables, e imprescriptibles, reservando a las personas su uso y goce. Los particulares no pueden adquirir el
dominio de las cosas sujetas al dominio público, por ser inajenables e imprescriptibles, pueden en cambio usar y
gozar de ellas. La utilización por parte de particulares puede ser directa e indirecta, según la prestación se manifieste
a través de la prestación de servicios públicos. El servicio público puede tener usuarios indeterminados o
determinados según que la utilidad que reciban beneficie individualmente o no. El beneficio es general en cuestiones
de defensa nacional, mientras que es particular de los individuos en los casos de servicios tales como gas, teléfonos,
luz etc.
ART 238: BIENES DE LOS PARTICULARES. Los bienes que no son del Estado nacional, provincial, de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires o municipal, son bienes de los particulares sin distinción de las personas que tengan
derecho sobre ellos, salvo aquellas establecidas por leyes especiales.
*La norma establece que los bienes que no son del Estado son bienes de los particulares. La categoría bienes de los
particulares tiene naturaleza residual. Son bienes de los particulares todos aquellos que no son del Estado (Nac.
Prov.) o de la ciudad de Buenos Aires.
ART. 239: AGUAS DE LOS PARTICULARES. Las aguas que surgen en los terrenos de los particulares pertenecen a sus
dueños, quienes pueden usar libremente de ellas, siempre que no formen cauce natural. Las aguas de los
particulares quedan sujetas al control y a las restricciones que en interés público establezca la autoridad de
aplicación. Nadie puede usar de aguas privadas en perjuicio de terceros ni en mayor medida de su derecho.
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Pertenecen al dominio público si constituyen cursos de agua por cauces naturales. Los particulares no deben alterar
esos cursos de agua. El uso por cualquier título de aguas públicas, u obras construidas para utilidad o comodidad
común, no les hace perder el carácter de bienes públicos del Estado, inalienables e imprescriptibles.
El hecho de correr los cursos de agua por los terrenos inferiores no da a los dueños de éstos derecho alguno.
*El agua, recurso escaso por antonomasia, es primordial en el desarrollo de seres vivos. Las comunidades humanas
se establecieron próximas a los ríos y lagos para poder utilizar el mismo. Su importancia política y económica resulta
innegable. No en todos los países el agua tiene idéntica consideración ni condición jurídica, ya sea, pública o privada.
En la Argentina el sistema es complejo, siendo abordados por la CN, reglamentaciones locales, y normativa de
Derecho local, rural etc. Jurídicamente el agua es una cosa, pudiendo caracterizarse como mueble o inmueble. Así
como también puede ser pública o de los particulares, según pertenezca al dominio público, o privado.
ART. 240: LÍMITES AL EJERCICIO DE LOS DERECHOS INDIVIDUALES SOBRE LOS BIENES. El ejercicio de los derechos
individuales sobre los bienes mencionados en las Secciones 1ª y 2ª debe ser compatible con los derechos de
incidencia colectiva. Debe conformarse a las normas del derecho administrativo nacional y local dictadas en el
interés público y no debe afectar el funcionamiento ni la sustentabilidad de los ecosistemas de la flora, la fauna, la
biodiversidad, el agua, los valores culturales, el paisaje, entre otros, según los criterios previstos en la ley especial.
ART. 241: JURISDICCIÓN. Cualquiera sea la jurisdicción en que se ejerzan los derechos, debe respetarse la normativa
sobre presupuestos mínimos que resulte aplicable.
*Los derechos se clasifican tripartitamente en individuales, de incidencia colectiva, y de incidencia colectiva
referentes a intereses homogéneos. El código explica lo referente a los dos primeros.
ART. 242: GARANTÍA COMÚN. Todos los bienes del deudor están afectados al cumplimiento de sus obligaciones y
constituyen la garantía común de sus acreedores, con excepción de aquellos que este Código o leyes especiales
declaran inembargables o inejecutables. Los patrimonios especiales autorizados por la ley sólo tienen por garantía
los bienes que los integran.
ART 743: BIENES QUE CONSTITUYEN LA GARANTÍA. Los bienes presentes y futuros del deudor constituyen la
garantía común de sus acreedores. El acreedor puede exigir la venta judicial de los bienes del deudor, pero sólo en la
medida necesaria para satisfacer su crédito. Todos los acreedores pueden ejecutar estos bienes en posición
igualitaria, excepto que exista una causa legal de preferencia.
ART. 744: BIENES EXCLUIDOS DE LA GARANTÍA COMÚN. Quedan excluidos de la garantía prevista en el artículo 743:
a) las ropas y muebles de uso indispensable del deudor, de su cónyuge o conviviente, y de sus hijos;
b) los instrumentos necesarios para el ejercicio personal de la profesión, arte u oficio del deudor;
c) los sepulcros afectados a su destino, excepto que se reclame su precio de venta, construcción o reparación;
d) los bienes afectados a cualquier religión reconocida por el Estado;
e) los derechos de usufructo, uso y habitación, así como las servidumbres prediales, que sólo pueden ejecutarse en
los términos de los artículos 2144, 2157 y 2178;
f) las indemnizaciones que corresponden al deudor por daño moral y por daño material derivado de lesiones a su
integridad psicofísica;
g) la indemnización por alimentos que corresponde al cónyuge, al conviviente y a los hijos con derecho alimentario,
en caso de homicidio;
h) los demás bienes declarados inembargables o excluidos por otras leyes.
A) EJECUCIONES INDIVIDUALES
Concepto: El acreedor está habilitado para proceder, en su interés a la ejecución de los bienes del deudor, cuyo
producido consiste precisamente en la enajenación forzada de los bienes del deudor como consecuencia de una
previa demanda realizada por el acreedor.
Situación del acreedor frente al patrimonio del deudor: La situación del acreedor alude a que el acreedor no puede
pedir más de lo que el deudor, en ese momento, cuenta con su patrimonio, ni tampoco puede exigir el cumplimiento
de una obligación mientras no haya vencido el plazo fijado. El acreedor procede a la agresión del patrimonio del
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deudor, previa autorización judicial, cuando este ha incumplido con la obligación. De esta manera, lo que se busca es
proteger el patrimonio del deudor para que este no quede insolvente y el acreedor obtenga el cumplimiento de la
prestación.
Aunque el deudor estuviera insolvente, la obligación subiste hasta que él mismo, esté en condiciones de cumplir con
la obligación contraída con su acreedor.
Medidas conservatorias: embargos e inhibiciones: Son medidas conservatorias aquellas que el acreedor solicita con
el fin de evitar la salida de un bien determinado del patrimonio del deudor. El acreedor solicita en cada caso las
medidas que resulten más apropiadas para el resguardo de sus derechos.
Son medidas conservatorias:
*El embargo: orden judicial que individualiza a un bien determinado del deudor, afectándolo al pago del crédito en
razón del cual se ha trabado el embargo.
*La inhibición: medida cautelar que se traduce en la interdicción de vender o gravar cualquier bien inmueble de que
el deudor pueda ser propietario.
ART 745: PRIORIDAD DEL PRIMER EMBARGANTE. El acreedor que obtuvo el embargo de bienes de su deudor tiene
derecho a cobrar su crédito, intereses y costas, con preferencia a otros acreedores.
Esta prioridad sólo es oponible a los acreedores quirografarios en los procesos individuales.
Si varios acreedores embargan el mismo bien del deudor, el rango entre ellos se determina por la fecha de la traba
de la medida.
Los embargos posteriores deben afectar únicamente el sobrante que quede después de pagados los créditos que
hayan obtenido embargos anteriores.
Acciones patrimoniales
Concepto: Tiene por objeto mantener el estado jurídico de un bien hasta tanto, se dicte sentencia; busca mantener
la integridad del patrimonio del deudor.
Clases:
Acción subrogatoria: conferida a los acreedores en virtud de la cual ellos pueden gestionar los derechos del deudor
que este deja abandonados, sustituyéndolo con respecto a los derechos que de él no hace valer.
Acción revocatoria: compete a los acreedores para demandar la revocación de los actos celebrados por sus
deudores en perjuicio o en fraude de sus derechos.
Acción de simulación: destinada a dejar sin efecto un acto realizado con el fin de violar las leyes o perjudicar a un
tercero, en el que las partes no pueden obtener ningún beneficio. A través de esta acción el acreedor solicita al juez
que el bien en cuestión nunca salió de la escena patrimonial del deudor.
B) EJECUCIONES COLECTIVAS
Concepto: Conjunto de acreedores que ejecutan los bienes del deudor a fin de aplicar el producido de ellos a la
satisfacción de todos los créditos comunes.
La casación de pagos: Estado de impotencia para satisfacer las deudas exigibles y que puede sobrevenir aun sin
insolvencia por falta de liquidez momentánea del deudor.
La insolvencia: Imposibilidad de hacer frente a las obligaciones dinerarias.
La LEY 24522 que ha sustituido a la ley 19551 conserva:
*unidad patrimonial, que significa que el concurso (preventivo o quiebra) produce sus efectos sobre la totalidad del
patrimonio del deudor, salvo exclusiones legales.
*colectividad de acreedores, todos los acreedores del deudor deben participar del proceso universal de concurso
preventivo o quiebra, para hacer valer sus derechos.
*igualdad de tratamiento para los acreedores.
*protección adecuada del crédito.
*facilitación del acceso a la solución preventiva
ART. 243: BIENES AFECTADOS DIRECTAMENTE A UN SERVICIO PÚBLICO. Si se trata de los bienes de los particulares
afectados directamente a la prestación de un servicio público, el poder de agresión de los acreedores no puede
perjudicar la prestación del servicio.
7. VIVIENDA
ART. 244: AFECTACIÓN. Puede afectarse al régimen previsto en este Capítulo, un inmueble destinado a vivienda, por
su totalidad o hasta una parte de su valor. Esta protección no excluye la concedida por otras disposiciones legales.
La afectación se inscribe en el registro de la propiedad inmueble según las formas previstas en las reglas locales, y la
prioridad temporal se rige por las normas contenidas en la ley nacional del registro inmobiliario.
No puede afectarse más de un inmueble. Si alguien resulta ser propietario único de dos o más inmuebles afectados,
debe optar por la subsistencia de uno solo en ese carácter dentro del plazo que fije la autoridad de aplicación, bajo
apercibimiento de considerarse afectado el constituido en primer término.
ART 245: LEGITIMADOS. La afectación puede ser solicitada por el titular registral; si el inmueble está en condominio,
deben solicitarla todos los cotitulares conjuntamente.
La afectación puede disponerse por actos de última voluntad; en este caso, el juez debe ordenar la inscripción a
pedido de cualquiera de los beneficiarios, o del Ministerio Público, o de oficio si hay beneficiarios incapaces o con
capacidad restringida.
La afectación también puede ser decidida por el juez, a petición de parte, en la resolución que atribuye la vivienda en
el juicio de divorcio o en el que resuelve las cuestiones relativas a la conclusión de la convivencia, si hay beneficiarios
incapaces o con capacidad restringida.
ART 246: -BENEFICIARIOS. Son beneficiarios de la afectación:
a) el propietario constituyente, su cónyuge, su conviviente, sus ascendientes o descendientes;
b) en defecto de ellos, sus parientes colaterales dentro del tercer grado que convivan con el constituyente.
ART 247: HABITACIÓN EFECTIVA. Si la afectación es peticionada por el titular registral, se requiere que al menos uno
de los beneficiarios habite el inmueble.
En todos los casos, para que los efectos subsistan, basta que uno de ellos permanezca en el inmueble.
ART. 248: SUBROGACIÓN REAL. La afectación se transmite a la vivienda adquirida en sustitución de la afectada y a
los importes que la sustituyen en concepto de indemnización o precio.
ART 249: EFECTO PRINCIPAL DE LA AFECTACIÓN. La afectación es inoponible a los acreedores de causa anterior a
esa afectación.
La vivienda afectada no es susceptible de ejecución por deudas posteriores a su inscripción, excepto:
a) obligaciones por expensas comunes y por impuestos, tasas o contribuciones que gravan directamente al
inmueble;
b) obligaciones con garantía real sobre el inmueble, constituida de conformidad a lo previsto en el artículo 250;
c) obligaciones que tienen origen en construcciones u otras mejoras realizadas en la vivienda;
d) obligaciones alimentarias a cargo del titular a favor de sus hijos menores de edad, incapaces, o con capacidad
restringida.
Los acreedores sin derecho a requerir la ejecución no pueden cobrar sus créditos sobre el inmueble afectado, ni
sobre los importes que la sustituyen en concepto de indemnización o precio, aunque sea obtenido en subasta
judicial, sea ésta ordenada en una ejecución individual o colectiva.
Si el inmueble se subasta y queda remanente, éste se entrega al propietario del inmueble.
En el proceso concursal, la ejecución de la vivienda sólo puede ser solicitada por los acreedores enumerados en este
artículo.
ART. 250: TRANSMISIÓN DE LA VIVIENDA AFECTADA. El inmueble afectado no puede ser objeto de legados o
mejoras testamentarias, excepto que favorezcan a los beneficiarios de la afectación prevista en este Capítulo. Si el
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constituyente está casado o vive en unión convivencial inscripta, el inmueble no puede ser transmitido ni gravado sin
la conformidad del cónyuge o del conviviente; si éste se opone, falta, es incapaz o tiene capacidad restringida, la
transmisión o gravamen deben ser autorizados judicialmente.
ART. 251- FRUTOS. Son embargables y ejecutables los frutos que produce el inmueble si no son indispensables para
satisfacer las necesidades de los beneficiarios.
ART 252: CRÉDITOS FISCALES. La vivienda afectada está exenta del impuesto a la transmisión gratuita por causa de
muerte en todo el territorio de la República, si ella opera a favor de los beneficiarios mencionados en el artículo 246,
y no es desafectada en los cinco años posteriores a la transmisión.
Los trámites y actos vinculados a la constitución e inscripción de la afectación, están exentos de impuestos y tasas.
ART 253: DEBERES DE LA AUTORIDAD DE APLICACIÓN. La autoridad administrativa debe prestar asesoramiento y
colaboración gratuitos a los interesados a fin de concretar los trámites relacionados con la constitución, inscripción y
cancelación de esta afectación.
ART 254: HONORARIOS. Si a solicitud de los interesados, en los trámites de constitución intervienen profesionales,
sus honorarios no pueden exceder en conjunto el uno por ciento de la valuación fiscal.
En los juicios referentes a la transmisión hereditaria de la vivienda afectada y en los concursos preventivos y
quiebras, los honorarios no pueden exceder del tres por ciento de la valuación fiscal.
ART 255: DESAFECTACIÓN Y CANCELACIÓN DE LA INSCRIPCIÓN. La desafectación y la cancelación de la inscripción
proceden:
a) a solicitud del constituyente; si está casado o vive en unión convivencial inscripta se requiere el asentimiento del
cónyuge o del conviviente; si éste se opone, falta, es incapaz o tiene capacidad restringida, la desafectación debe ser
autorizada judicialmente;
b) a solicitud de la mayoría de los herederos, si la constitución se dispuso por acto de última voluntad, excepto que
medie disconformidad del cónyuge supérstite, del conviviente inscripto, o existan beneficiarios incapaces o con
capacidad restringida, caso en el cual el juez debe resolver lo que sea más conveniente para el interés de éstos;
c) a requerimiento de la mayoría de los condóminos computada en proporción a sus respectivas partes indivisas, con
los mismos límites expresados en el inciso anterior;
d) a instancia de cualquier interesado o de oficio, si no subsisten los recaudos previstos en este Capítulo, o fallecen el
constituyente y todos los beneficiarios;
e) en caso de expropiación, reivindicación o ejecución autorizada por este Capítulo, con los límites indicados en el
artículo 249.
ART. 256: INMUEBLE RURAL. Las disposiciones de este Capítulo son aplicables al inmueble rural que no exceda de la
unidad económica, de acuerdo con lo que establezcan las reglamentaciones locales.
Cuestiones accesorias. La Corte se ocupa también de otras cuestiones accesorias a estas acciones, como:
Habrá de garantizarse una representación de los intereses de todos los individuos a quienes la acción pudiera
comprender. En algunos casos, esta representación tiene soporte legal, como el caso del defensor del pueblo, y las
asociaciones u organizaciones no gubernamentales inscriptas a esos fines.
Deberá permitirse una adecuada publicidad del proceso, para permitir el acceso a él de todos los interesados; esta
publicidad podría consistir en publicación de edictos.
Conclusión. Con el fallo “Halabi” la Corte dio paso decisivo en la caracterización de las acciones colectivas, supliendo
la falta de reglamentación que generaba tratamientos jurisprudenciales que restaban eficacia a éstas; y abre un
nuevo camino para la protección de los derechos de los consumidores y del medio ambiente, permitiendo el acceso
a la justicia para la satisfacción de justos reclamos.
Hecho: esta expresión sirve para designar cualquier acontecimiento que ocurra en el mundo, sea producido por el
hombre o no (ejemplo: un terremoto, una inundación, la muerte natural, etc).
Algunos hechos no influyen para nada en el campo jurídico (ej: un estornudo, un trueno) y se los denomina simples
hechos.
Otros, por el contrario, producen efectos o consecuencias jurídicas (ej: La muerte de una persona) y se los llama
hechos jurídicos.
Los hechos jurídicos en el derecho tienen un doble papel. El hecho jurídico es objeto de las obligaciones y fuente o
causa del derecho.
Los hechos jurídicos como causa de la relación jurídica: Hecho jurídico es todo acontecimiento susceptible de
producir alguna adquisición, modificación, transferencia o extinción de los derechos u obligaciones. Los hechos
relevantes para el derecho son denominados hechos jurídicos.
ART 257: HECHO JURÍDICO. El hecho jurídico es el acontecimiento que, conforme al ordenamiento jurídico, produce
el nacimiento, modificación o extinción de las relaciones o situaciones jurídicas.
Estructura de la norma jurídica: "Dado un hecho debe ser la prestación, o, dada la no prestación debe ser la
sanción".
TIPOS DE ACONTECIMIENTOS:
• Hechos simples y complejos: La norma jurídica puede prever la realización de un acontecimiento en cuyo caso,
estaríamos ante un hecho simple, por ejemplo: el fallecimiento de una persona y por otro lado, podrá prever un
conjunto de pluralidades de acontecimientos que deben existir para la adquisición de un derecho como por
ejemplo la usucapión, que requiere la posesión continua, ininterrumpida, publica, pacifica, por el termino de
veinte años, en cuyo caso nos encontramos ante un hecho complejo.
Los hechos simples se componen de un solo acontecimiento, los hechos complejos por varios.
• Hechos positivos – negativos: Los hechos positivos son acontecimientos o sucesos que ocurren. Los hechos
humanos negativos, consisten en la no realización de un hecho, como ocurre en las obligaciones de no hacer.
• Hechos psíquicos: son las situaciones internas al hombre que se van a manifestar en el hecho jurídico como la
buena fe, la mala fe, la intención dolosa.
• Estados: Es toda situación que se origina en un acontecimiento y subsiste mientras no ocurra otro
acontecimiento u hecho que lo modifique.
• Hechos extintivos: ocasionan la conclusión o el fin de una relación jurídica o de los derechos subjetivos que
constituyen su contenido.
*La prueba de los hechos constitutivos incumbe a quien pretende la existencia del derecho correspondiente.
*Los hechos impeditivos pueden suceder por falta de prueba de alguno de los elementos integrantes del supuesto
de hecho, cuando la ley dio por admitida su existencia.
*En los hechos extintivos, la prueba recae sobre el demandado.
ART 258: SIMPLE ACTO LÍCITO. “El simple acto lícito es la acción voluntaria no prohibida por la ley, de la que resulta
alguna adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas”.
*Ejemplo: sembrar o construir, si bien pueden producir efectos jurídicos, no tienen como fin inmediato producirlos.
Los actos lícitos que no tengan el fin inmediato de crear relaciones jurídicas, sólo producen efectos jurídicos si la ley
así lo declara.
Los simples actos lícitos son aquellas acciones que se encuentran permitidos pero que no se regulan en forma
específica. Por su licitud, se presumen autorizadas por el Derecho en razón del principio según el cual todo lo que no
está prohibido, se encuentra permitido (art 19 C.N.). El derecho capta ese fenómeno y deriva de allí consecuencias,
con independencia de la voluntad del sujeto de producirlas o no.
La producción de efectos jurídicos ex-lege, bastando la intentio facti. En el simple acto licito con el solo hecho de
que exista la intención fáctica, los efectos jurídicos se van a producir no por voluntad de las partes, sino que se
producirán ex-lege, es decir, porque la ley lo quiso y así lo establece, aunque las partes no lo quieran o no lo sepan.
Las declaraciones de ciencia o conocimiento. Son todas aquellas declaraciones realizadas por los peritos con los
testigos. No son actos jurídicos.
Las declaraciones de sentimiento. Son simples actos lícitos.
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B) EL ACTO JURÍDICO O NEGOCIO JURÍDICO
ART 259.- ACTO JURÍDICO: El acto jurídico es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición,
modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
*El acto jurídico o negocio jurídico es el hecho, humano, voluntario o consciente y lícito que tiene por fin inmediato
establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear, modificar o extinguir derechos y obligaciones cuyos efectos
son deseados por las partes y sancionados por la ley. El acto jurídico produce una modificación en las cosas o en el
mundo exterior porque así lo ha dispuesto el ordenamiento jurídico.
El acto jurídico como declaración de voluntad con intentio iuris: producción del efecto jurídico por el fin inmediato
jurídico querido por el agente
En el acto jurídico el bien jurídico tutelado es la autonomía de la voluntad y su intención creadora de efectos
jurídicos. El efecto jurídico producido por el acto jurídico no es el querido y establecido por la ley, sino aquel que las
partes han buscado que se produzca, a través de la declaración de voluntad.
El acto jurídico es un acto voluntario, que para producir efectos, debe exteriorizarse para tener significación en la
realidad, en el mundo jurídico.
Declaraciones con lapsus, distracción, inadvertencia: Se deben a fallas accidentales que se manifiestan al momento
de la exteriorización de la voluntad. (Es la voluntad declarada, lo que realmente se hace)
Sistema Alemán: adopta una teoría objetivista, donde se da predominio a la voluntad externa, pero no es un sistema
rígido, porque se establece que se investiga la voluntad interna a través de la voluntad declarada.
El acto voluntario debe ser entendido conforme a la voluntad que surge de la declaración, independientemente de
demostrar que esa significación corresponda o no a la efectiva voluntad del sujeto, es decir, que tienen gran
importancia las manifestaciones exteriores de esa voluntad.
Sistema Argentino: prima la declaración de la voluntad, pero no de manera absoluta ya que existe la posibilidad de
demostrar que esa declaración de la voluntad, que se manifiesta en la exteriorización de la conducta, haya sido
producto de un vicio.
Por regla general, se presume que la voluntad no ha sido viciada.
El llamado dogma de la autonomía de la voluntad: Las relaciones jurídicas de contenido patrimonial quedan
sometidas al principio de la autonomía de la voluntad; son las partes quienes deciden sobre esas relaciones jurídicas,
independientemente de la intervención de la ley.
El valor de este principio se aprecia en el hecho de considerarse como una manifestación de la libertad del individuo,
cuyo reconocimiento por la ley positiva se impone, el cual se traduce en la posibilidad que tienen las personas de
regular libremente sus intereses, ejercitar los derechos subjetivos de los cuales son titulares y concertar negocios
jurídicos. Sin embargo, independientemente de ser considerada como uno de los principios más importantes en el
Derecho Civil y específicamente en el Derecho de Contratos, no es admitida de forma absoluta, por cuanto tiene
restricciones previstas en la ley y otras que se desprenden de las circunstancias o de las situaciones de hecho. Dichas
restricciones se manifiestan en forma de límites y limitaciones.
3. ACTO VOLUNTARIO
ART 260.- ACTO VOLUNTARIO. El acto voluntario es el ejecutado con discernimiento, intención y libertad, que se
manifiesta por un hecho exterior.
La voluntad: potencia del alma que mueve a hacer o no hacer una cosa.
A) Discernimiento
Concepto: Consiste en la aptitud del espíritu humano que permite distinguir lo verdadero de lo falso, lo justo de lo
injusto, y apreciar las consecuencias convenientes o inconvenientes de las acciones humanas. El discernimiento es
un estado de conciencia determinado por el desarrollo intelectual del individuo, que invistiéndolo de la facultad de
conocer, lo coloca en condición de formar un juicio por cuyo medio percibe y declara la diferencia que existe entre
varias cosas; y aprecia los actos propios y ajenos y sus consecuencias.
Causas excluyentes del discernimiento: las causas son dos, la inmadurez mental y la insanidad mental, esta puede
provenir de un factor orgánico o accidental.
• Primera causa obstativa del discernimiento: la inmadurez
El hombre hasta haber cumplido cierta edad, no adquiere una suficiente madurez intelectual que lo habilite para el
conocimiento general de las cosas y apreciar el alcance de sus acciones, solo alcanza el dominio de si mismo a una
edad determinada. Es involuntario por falta de discernimiento el acto ilícito de la persona menor de edad que no ha
cumplido diez años y el acto lícito de la persona menor de edad que no ha cumplido trece años.
• Segunda causa obstativa del discernimiento: la insanidad
Es la insanidad del agente, o sea su falta de salud mental, a la que debe asimilarse la privación de la razón que deriva
no de una causa orgánica sino accidental, como por ejemplo: embriaguez, traumatismo, intoxicación etc.
Efectos de su privación en los simples actos voluntarios lícitos, en los actos jurídicos y en los actos ilícitos.
Se considera sin discernimiento a los actos practicados por aquellos que, por cualquier motivo, estuvieren sin uso de
razón al momento de llevarlos a cabo.
Ello comprende los actos humanos ejecutados sin conciencia, por obra de la embriaguez, la utilización de drogas,
narcóticos, enfermedad, salvo que se trate de meros actos reflejos (como el vómito o movimientos convulsivos de
una persona desmayada o de una persona afectada por una fiebre muy alta), pues en ese caso no hay acto humano,
sino hecho natural.
Cualquier acto lícito obrado en estas circunstancias debe ser considerado un acto involuntario.
En cambio si se trata de un acto ilícito, él será considerado involuntario si la privación accidental de la razón también
es involuntaria.
B) Intención
Concepto: La intención es el impulso interno, que mueve a la voluntad para la consecución de un fin. Habrá
intención en el acto cuando exista una adecuada correspondencia entre lo entendido y lo actuado, cuando se ha
realizado el acto tal como se pensó llevarlo a cabo.
C) Libertad
Concepto: Es la posibilidad de elegir entre varias opciones, con ausencia de coacción externa.
El acto humano será efectuado con libertad, cuando no se ejerza sobre el agente coacción externa que excluya la
espontaneidad de su determinación.
Causa excluyente: La libertad es afectada por el vicio de la violencia (fuerza o intimidación). Esta violencia puede ser
física o moral.
*La violencia física o fuerza, ocurre cuando la voluntad se manifiesta bajo el imperio de una presión física que resulta
irresistible.
El empleo de la fuerza física sobre una persona anula totalmente la voluntad; y para apartar del acto las
consecuencias, es menester demostrar los hechos, para que el acto no produzca los efectos pertinentes.
*La otra forma de violencia, es la moral o intimidación, consiste en la amenaza de un sufrimiento futuro aunque
inminente.
El empleo de la intimidación sobre una persona no hace desaparecer la voluntad pero si está viciada y resulta
fundamentalmente afectada la libertad del agente. También ante la demostración de los hechos, el acto puede ser
anulado y no producir sus efectos.
El requisito externo: la exteriorización de la voluntad: La exteriorización es un hecho físico por el cual la voluntad se
manifiesta y el ordenamiento jurídico puede asignarle un sentido o relevancia jurídica.
Manifestación de la voluntad
ART 262- MANIFESTACIÓN DE LA VOLUNTAD. Los actos pueden exteriorizarse oralmente, por escrito, por signos
inequívocos o por la ejecución de un hecho material.
La adquisición de derechos mediante un acto involuntario: mediante actos involuntarios se pueden adquirir algunos
derechos, que precisamente no requieren discernimiento.
Ausencia de algún requisito interno: la falta de presencia de algunos de los requisiticos que hacen al acto voluntario,
discernimiento, intención y libertad, torna al acto involuntario.
5. VICIOS DE LA VOLUNTAD
Concepto: El acto voluntario requiere la concurrencia de elementos internos (discernimiento, intención, libertad) y
de un elemento externo (la declaración de voluntad). El defecto en alguno de los elementos internos del acto
voluntario se denomina "vicio".
Los vicios de los actos voluntarios son el error, el dolo y la violencia. Todos ellos tienen en común constituir una
anomalía de un elemento sustancial, existente al momento de la celebración u otorgamiento del acto.
Estos "vicios de la voluntad" afectan a los elementos de la voluntad:
*el error y el dolo vician la intención;
*la violencia vicia la libertad;
*la ausencia o falta de discernimiento, no se produce a consecuencia de algún vicio, sino por una circunstancia
inherente al sujeto.
• La falta de intención
A) Error como vicio de la voluntad: El error consiste en creer que se conoce algo, cuando en realidad se toma por
cierto un conocimiento falso.
Error de hecho
ART 265- ERROR DE HECHO. El error de hecho esencial vicia la voluntad y causa la nulidad del acto. Si el acto es
bilateral o unilateral recepticio, el error debe, además, ser reconocible por el destinatario para causar la nulidad.
Error reconocible
ART 266- ERROR RECONOCIBLE. El error es reconocible cuando el destinatario de la declaración lo pudo conocer
según la naturaleza del acto, las circunstancias de persona, tiempo y lugar.
ART 1918- BUENA FE. El sujeto de la relación de poder es de buena fe si no conoce, ni puede conocer que carece de
derecho, es decir, cuando por un error de hecho esencial y excusable está persuadido de su legitimidad.
Error de cálculo
ART 268- ERROR DE CÁLCULO. El error de cálculo no da lugar a la nulidad del acto, sino solamente a su rectificación,
excepto que sea determinante del consentimiento.
Error en la declaración
ART 270- ERROR EN LA DECLARACIÓN. Las disposiciones de los artículos de este Capítulo son aplicables al error en la
declaración de voluntad y en su transmisión.
B) El dolo, distintas acepciones: La palabra dolo, tiene en derecho privado, varios contenidos distintos:
*en primer lugar, dolo identifica al elemento intencional del delito civil, es decir, que constituye factor de atribución
de la responsabilidad civil.
*en lo relativo al cumplimiento de las obligaciones el dolo designa la deliberada inejecución por parte del deudor.
*por último, el dolo designa las maniobras engañosas empleadas por una de las partes que vician la voluntad de la
otra en la celebración del acto jurídico.
Dolo como vicio de la voluntad: Lo característico del dolo, como vicio de la voluntad, reside en el engaño que se
emplea para decidir a alguien a la realización de un acto jurídico.
Dolo esencial
ART 272- DOLO ESENCIAL. El dolo es esencial y causa la nulidad del acto si es grave, es determinante de la voluntad,
causa un daño importante y no ha habido dolo por ambas partes.
Dolo incidental
ART 273- DOLO INCIDENTAL. El dolo incidental no es determinante de la voluntad; en consecuencia, no afecta la
validez del acto.
Sujetos
ART 274- SUJETOS. El autor del dolo esencial y del dolo incidental puede ser una de las partes del acto o un tercero.
• La falta de libertad
La violencia como vicio de la voluntad: Como en los demás vicios de la voluntad, la sanción es la anulabilidad
relativa del acto. Cuando la violencia se ha manifestado como violencia física irresistible, la nulidad es absoluta. Pero
Fuerza e intimidación
ART 276- FUERZA E INTIMIDACIÓN. La fuerza irresistible y las amenazas que generan el temor de sufrir un mal grave
e inminente que no se puedan contrarrestar o evitar en la persona o bienes de la parte o de un tercero, causan la
nulidad del acto.
La relevancia de las amenazas debe ser juzgada teniendo en cuenta la situación del amenazado y las demás
circunstancias del caso.
Sujetos
ART 277- SUJETOS. El autor de la fuerza irresistible y de las amenazas puede ser una de las partes del acto o un
tercero.
La prueba alude a como se debe probar el vicio de un acto jurídico para pedir su anulación y por ende su ineficacia.
Carga de la prueba
La carga de prueba se refiere a quien debe probar que la violencia hubo cesado o que el sujeto conoció, o no, el
error o el dolo que afectaban su voluntad. La carga de prueba corre a cargo del demandado que invoca la
prescripción liberatoria.
Medios de prueba: La prueba de los vicios es una cuestión netamente procesal, por ende cualquier medio de prueba
puede ser fehaciente para probar que la voluntad está viciada.
ART 1019- Medios de prueba. Los contratos pueden ser probados por todos los medios aptos para llegar a una
razonable convicción según las reglas de la sana crítica, y con arreglo a lo que disponen las leyes procesales, excepto
disposición legal que establezca un medio especial.
Los contratos que sea de uso instrumentar no pueden ser probados exclusivamente por testigos.
La presunción de que la voluntad no está viciada: Por regla general se presume que la voluntad no está viciada,
pero quien alega un hecho, que pueda viciar la voluntad, debe probarlo
1º La adquisición originaria se produce cuando el derecho de propiedad se obtiene por una persona sin relación
jurídica alguna con titular anterior, bien porque la cosa carezca de dueño (la ocupación) o porque aun existiendo
titular la adquisición no trae causa en el mismo (usucapión)
2º La adquisición derivativa se produce cuando la adquisición de la propiedad trae causa en un titular anterior,
derivada de una relación jurídica con él
*Los sucesores singulares no se ven alcanzados por los efectos de los actos jurídicos realizados por sus respetivos
autores. Tampoco aquí el principio es absoluto, reconociéndose tres excepciones:
I) Los sucesores singulares se ven beneficiados o perjudicados por los actos jurídicos cumplidos por su autor, si ellos
constituyen un antecedente del derecho transmitido. Por lo general el autor del derecho lo ha adquirido a su vez de
otro, de manera que el ultimo titular es un sucesor singular inmediato o mediato de los titulares anteriores, y en tal
carácter sufre la influencia de los actos jurídicos precedentes relativos al derecho cuyo título se le ha transmitido con
todas la ventajas y desventajas pertenecientes a su título.
II) En segundo lugar, afectan a los sucesores singulares de un derecho las obligaciones contraídas por el autor de su
derecho respecto a la cosa transmitida, con tal que esas obligaciones sean de las “que no gravan a una o más
personas determinadas, sino indeterminadamente al poseedor de una cosa determinada”.
El sucesor singular, sometido a estas obligaciones, puede eximirse de ellas haciendo abandono de la cosa; o de otra
manera si se ejecutase la cosa y resultase algún saldo impago a favor del acreedor, no responde por ese saldo,
puesto que él no está obligado “sino con la cosa transmitida”.
III) En tercer término, los sucesores singulares pueden invocar los derechos de su autor que, aunque no están
comprendidos en el titulo transmitido, deben reputarse “accesorios del objeto adquirido”.
Lo importante es determinar si el derecho que el sucesor singular pretende es o no un accesorio del objeto
adquirido. Si reviste ese carácter, puede ser invocado por el sucesor. En cambio, si los derechos del autor no tienen
el carácter de accesorios de la cosa transmitida, no pueden ser invocados por el sucesor.
I) En general
Los derechos subjetivos se agotan o extinguen por múltiples motivos. En términos generales, la extinción depende
en gran medida del objeto del derecho, por lo que se suele hablar de extinción para la desaparición del derecho, y de
pérdida para la transmisión del derecho a otro titular.
9. RESPONSABILIDAD CIVIL
La responsabilidad civil es la obligación que recae sobre una persona de cumplir su obligación o de reparar el daño
que ha causado a otro, sea en naturaleza o bien por un equivalente monetario, habitualmente mediante el pago de
una indemnización de perjuicios. Díez-Picazo define la responsabilidad como «la sujeción de una persona que
vulnera un deber de conducta impuesto en interés de otro sujeto a la obligación de reparar el daño producido»
ART 1708- FUNCIONES DE LA RESPONSABILIDAD. Las disposiciones de este Título son aplicables a la prevención del
daño y a su reparación.
ART 1711- ACCIÓN PREVENTIVA. La acción preventiva procede cuando una acción u omisión antijurídica hace
previsible la producción de un daño, su continuación o agravamiento. No es exigible la concurrencia de ningún factor
de atribución.
ART 1716- DEBER DE REPARAR. La violación del deber de no dañar a otro, o el incumplimiento de una obligación, da
lugar a la reparación del daño causado, conforme con las disposiciones de este Código.
ART 1717- ANTIJURIDICIDAD. Cualquier acción u omisión que causa un daño a otro es antijurídica si no está
justificada.
Elementos intrínsecos o estructurales. Los elementos propios del acto jurídico, son la forma y el contenido.
Concepto. El acto jurídico es el medio por el cual el hombre impone un orden de relaciones jurídicas adecuado a las
diversas finalidades que se propone alcanzar.
La voluntad humana individual constituye un medio de expresión del derecho, siendo el acto jurídico el conducto por
el cual aquella voluntad se exterioriza e impone.
Características: El acto jurídico presenta los siguientes caracteres enunciados en un orden de generalidad
decreciente:
I) El acto jurídico es un hecho humano. Es ello lo que lo opone a los hechos jurídicos naturales o externos.
II) El acto jurídico es un acto voluntario. Este es el aspecto central y predominante. El acto jurídico esta
vertebrado en la noción de la voluntad, razón por la cual el sujeto que celebra un acto formalmente
jurídico, sin discernimiento, o sin intensión, puede impugnarlo para desentenderse de sus efectos
propios.
III) El acto jurídico es un acto lícito, La voluntad del agente debe subordinarse a la ley, para no incurrir en la
sanción de nulidad del acto realizado que solo sería formal, pero no sustancialmente jurídico.
IV) El acto jurídico tiene un fin específicamente jurídico: la adquisición, la modificación o la extinción de una
relación jurídica; su rasgo distintivo y propio.
ART 259. Acto jurídico. El acto jurídico es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición,
modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
a) Presupuestos.
*Discernimiento: Consiste en la aptitud del espíritu humano que permite distinguir lo verdadero de lo falso, lo justo
de lo injusto, y apreciar las consecuencias convenientes o inconvenientes de las acciones humanas. El discernimiento
es un estado de conciencia determinado por el desarrollo intelectual del individuo, que invistiéndolo de la facultad
de conocer, lo coloca en condición de formar un juicio por cuyo medio percibe y declara la diferencia que existe
entre varias cosas; y aprecia los actos propios y ajenos y sus consecuencias.
*Idoneidad: La idoneidad implica un complejo de circunstancias, que van desde la comprobación de condiciones
físicas y el cumplimiento de requisitos reglamentarios a la demostración de dotes para el cargo o el encargo. La
idoneidad, se refiere a la aptitud o capacidad para desempeñar una función o realizar una tarea.
2) El objeto: Concepto. El objeto de los actos jurídicos deben ser cosas o hechos.
Si la ley exige del sujeto un requisito positivo para la validez del acto jurídico (capacidad), tratándose del objeto solo
indica requisitos negativos, señalando cuales son las cosas y los hechos que no pueden constituir el objeto de los
actos jurídicos.
La determinación del objeto del acto jurídico es asunto entregado a la libertad de los particulares, que pueden
concretar el contenido del acto jurídico o su objeto fin. La voluntad del sujeto tendera en busca de un bien o de un
hecho, aptos para satisfacer el fin propuesto.
Existen diversas teorías, sobre lo que puede considerarse objeto del acto jurídico:
La forma como requisito para la validez del acto. El hecho humano por el que surge el acto tiene que ser voluntario.
El sujeto que desee realizar determinado acto jurídico ha de expresar su voluntad en forma que todos puedan
conocerla. Si no se manifiesta en forma comprensible, nuestra voluntad no será reconocible ni respetada. Para que
la voluntad sea reconocible debe traducirse en forma sensible.
El hecho exterior por el que se manifiesta la voluntad a otros sujetos, se denomina forma esencial o forma en
sentido amplio. Estas formas pueden consistir en hechos inequívocos, en expresiones orales o en forma escrita.
No puede existir acto jurídico sin forma esencial.
La forma debe estar presente para que la voluntad este manifestada de la manera en que la ley lo requiere,
abstracción hecha de que el sujeto posea libertad para elegir el medio (forma libre) o que deba ceñirse a
imposiciones legales o convencionales (forma impuesta).
Clasificación: *Actos no formales: Los actos no formales, son aquellos en los cuales la ley no señala forma
determinada, cayendo dentro del principio general de libertad de forma, establecido en el art 284.
ART 284.- Libertad de formas. Si la ley no designa una forma determinada para la exteriorización de la voluntad, las
partes pueden utilizar la que estimen conveniente. Las partes pueden convenir una forma más exigente que la
impuesta por la ley.
*Actos formales: Son formales los actos jurídicos cuya validez depende de su celebración bajo la forma
exclusivamente determinada por la ley. Ejemplo: la cesión de créditos que debe hacerse por escrito, bajo pena de
nulidad.
ART 285.- Forma impuesta. El acto que no se otorga en la forma exigida por la ley no queda concluido como tal
mientras no se haya otorgado el instrumento previsto, pero vale como acto en el que las partes se han obligado a
cumplir con la expresada formalidad, excepto que ella se exija bajo sanción de nulidad.
ART 286.- Expresión escrita. La expresión escrita puede tener lugar por instrumentos públicos, o por instrumentos
particulares firmados o no firmados, excepto en los casos en que determinada instrumentación sea impuesta. Puede
hacerse constar en cualquier soporte, siempre que su contenido sea representado con texto inteligible, aunque su
lectura exija medios técnicos.
ART 1015.- Libertad de formas. Solo son formales los contratos a los cuales la ley les impone una forma
determinada.
ART 1016.- Modificaciones al contrato. La formalidad exigida para la celebración del contrato rige también para las
modificaciones ulteriores que le sean introducidas, excepto que ellas versen solamente sobre estipulaciones
accesorias o secundarias, o que exista disposición legal en contrario.
ART 1017.- Escritura pública. Deben ser otorgados por escritura pública:
a. los contratos que tienen por objeto la adquisición, modificación o extinción de derechos reales sobre inmuebles.
Quedan exceptuados los casos en que el acto es realizado mediante subasta proveniente de ejecución judicial o
administrativa;
Díaz - Figueroa - Brites
b. los contratos que tienen por objeto derechos dudosos o litigiosos sobre inmuebles;
c. todos los actos que sean accesorios de otros contratos otorgados en escritura pública;
d. los demás contratos que, por acuerdo de partes o disposición de la ley, deben ser otorgados en escritura pública.
Efecto de la inobservancia de la forma en los actos absolutos y relativos: nulidad plena y efectual: la posibilidad de
conversión
Si el ordenamiento jurídico exige una forma determinada con carácter solemne que se incumple, la consecuencia es
la nulidad del acto. Si se trata del incumplimiento de una forma relativa, no se produce la nulidad, pero el negocio
tampoco logra sus efectos inmediatos. El incumplimiento de una forma exigida solo a fines probatorios, no invalida
el negocio, pero si puede tornarlo ineficaz, por no poderse acreditar su existencia y contenido.
La conversión del negocio jurídico solo es posible en aquellos supuestos de negocios jurídicos formales no solemnes
y en los que la forma es exigida ad-probationem.
El negocio celebrado con una forma insuficiente valdrá como causa fuente de la obligación de elevarlo a la forma
legal. En todo supuesto de conversión, los efectos del acto se producen a partir del otorgamiento de la forma
requerida por la ley, y no desde el momento de celebración del acto a convertir.
ART 969.- Contratos formales. Los contratos para los cuales la ley exige una forma para su validez, son nulos si la
solemnidad no ha sido satisfecha. Cuando la forma requerida para los contratos, lo es sólo para que éstos produzcan
sus efectos propios, sin sanción de nulidad, no quedan concluidos como tales mientras no se ha otorgado el
instrumento previsto, pero valen como contratos en los que las partes se obligaron a cumplir con la expresada
formalidad. Cuando la ley o las partes no imponen una forma determinada, ésta debe constituir sólo un medio de
prueba de la celebración del contrato.
ART 1018.- Otorgamiento pendiente del instrumento. El otorgamiento pendiente de un instrumento previsto
constituye una obligación de hacer si el futuro contrato no requiere una forma bajo sanción de nulidad. Si la parte
condenada a otorgarlo es remisa, el juez lo hace en su representación, siempre que las contraprestaciones estén
cumplidas, o sea asegurado su cumplimiento.
La forma como requisito para la prueba: forma ad-probationem. Concepto y ejemplos: Forma y prueba son
conceptos inconfundibles. Mientras la forma es el elemento externo del acto jurídico, la prueba es el medio no
necesariamente instrumental por el cual se demuestra la verdad del hecho de haberse efectuado dicho acto jurídico.
La forma puede ser exigida por el sistema jurídico para la validez del negocio jurídico. Si el requisito formal fue ad-
probationem, aunque no se haya cumplido con él, el negocio es válido y la falta del elemento probatorio puede
suplirse por cualquier otro medio de prueba.
Las formas legales ad-probationem son instituidas para facilitar la prueba del acto, por ejemplo la forma escrita con
respecto a los contratos que tengan por objeto un valor superior a cien pesos.
ART 969.- Contratos formales. Los contratos para los cuales la ley exige una forma para su validez, son nulos si la
solemnidad no ha sido satisfecha. Cuando la forma requerida para los contratos, lo es sólo para que éstos produzcan
sus efectos propios, sin sanción de nulidad, no quedan concluidos como tales mientras no se ha otorgado el
instrumento previsto, pero valen como contratos en los que las partes se obligaron a cumplir con la expresada
formalidad. Cuando la ley o las partes no imponen una forma determinada, ésta debe constituir sólo un medio de
prueba de la celebración del contrato.
2) El contenido: Principio de libertad de formas. El principio de libertad de forma no es absoluto. Con relación a un
acto jurídico determinado, podrá exigirse la celebración bajo forma escrita o en instrumento público o en cierta clase
La regla del ART 279.- Objeto. El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho imposible o prohibido por la ley,
contrario a la moral, a las buenas costumbres, al orden público o lesivo de los derechos ajenos o de la dignidad
humana. Tampoco puede ser un bien que por un motivo especial se haya prohibido que lo sea.
ART 280.- Convalidación. El acto jurídico sujeto a plazo o condición suspensiva es válido, aunque el objeto haya sido
inicialmente imposible, si deviene posible antes del vencimiento del plazo o del cumplimiento de la condición.
Para que la voluntad privada tenga fuerza de ley, y autorice a constreñir a la otra parte a cumplir aun forzadamente
aquello a que se ha comprometido, es necesario que ese negocio jurídico tenga una causa que merezca ser
amparada por el ordenamiento jurídico.
Es necesario determinar las distintas acepciones que tiene la palabra causa. La noción de causa fuente es fecunda en
el plano de las obligaciones, y con ella se identifica a las causas que generan un vínculo jurídico obligacional; de
modo que el contrato, el hecho ilícito, la ley, son indicados como fuentes de las obligaciones.
Se habla de la causa final, noción que originalmente estuvo dirigida a expresar aquello que las partes persiguen al
realizar un acto jurídico. La causa final se ha identificado con la causa motivo o impulsiva, que trata de identificar el
interés concreto que ha movido a las partes a la realización de un negocio jurídico.
La causa es el fin que ha determinado el autor o las partes a celebrar el acto. Si falta la causa final, el acto carece de
intención y por tanto es involuntario, carácter que excluye su validez.
ART 281.- Causa. La causa es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido determinante de
la voluntad. También integran la causa los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y hayan sido incorporados al
acto en forma expresa, o tácitamente si son esenciales para ambas partes.
Presunción de causa
ART 282.- Presunción de causa. Aunque la causa no esté expresada en el acto se presume que existe mientras no se
pruebe lo contrario. El acto es válido aunque la causa expresada sea falsa si se funda en otra causa verdadera.
ART 726.- Causa. No hay obligación sin causa, es decir, sin que derive de algún hecho idóneo para producirla, de
conformidad con el ordenamiento jurídico.
Acto abstracto
ART 283.- Acto abstracto. La inexistencia, falsedad o ilicitud de la causa no son discutibles en el acto abstracto
mientras no se haya cumplido, excepto que la ley lo autorice.
Frustración de la finalidad.
ART 1090.- Frustración de la finalidad. La frustración definitiva de la finalidad del contrato autoriza a la parte
perjudicada a declarar su resolución, si tiene su causa en una alteración de carácter extraordinario de las
circunstancias existentes al tiempo de su celebración, ajena a las partes y que supera el riesgo asumido por la que es
afectada. La resolución es operativa cuando esta parte comunica su declaración extintiva a la otra. Si la frustración
de la finalidad es temporaria, hay derecho a resolución sólo si se impide el cumplimiento oportuno de una obligación
cuyo tiempo de ejecución es esencial.
a) Actos unilaterales y bilaterales. La clasificación de los actos jurídicos se basa en el número de voluntades que
entran en la formación del acto.
*Los actos jurídicos son unilaterales cuando basta para formarlos la voluntad de una sola persona. Ejemplo: el
testamento
*Los actos jurídicos son bilaterales cuando requieren el consentimiento unánime de dos o más personas. Ejemplo: el
matrimonio.
Limitación de los actos unilaterales: Solo se trata de requerir la voluntad de una parte para la existencia del acto, no
ya para su eficacia, que puede depender del concurso de la voluntad de otra persona. Esto ocurre, por regla general,
en toda renuncia de derechos que solo produce efectos una vez que es aceptada por el beneficiario.
Ejemplos: el testamento, el reconocimiento de hijo extramatrimonial, el reconocimiento de una deuda, la aceptación
de una herencia, el otorgamiento de poder, etc.
La libertad en los actos bilaterales: Se distingue entre acto bilateral si solo se trata de dos voluntades; o plurilateral si
se trata de más de dos voluntades. No corresponde hablar de voluntades, sino de partes.
Cada parte puede estar integrada por dos o más voluntades y se diferencia de la otra por tener un interés diferente.
Ese interés diferente debe existir al momento de celebración del acto jurídico.
Cuando varias personas se ponen de acuerdo para constituir una sociedad, lo hacen movidas por sus propios
intereses. Cada uno piensa obtener un beneficio propio de ese contrato. Allí, el contrato considerado como acto
jurídico seria plurilateral, porque habría tantos intereses individuales como socios.
Si luego de constituida, la sociedad celebra con un tercero un contrato de compraventa, existe un acto bilateral, pues
son solo dos partes, la sociedad y el tercero.
Los actos bilaterales y los contratos bilaterales: Los actos jurídicos son bilaterales cuando requieren el
consentimiento unánime de dos o más personas. La clasificación se basa en el número de voluntades que entran en
la formación del acto. Los contratos son actos bilaterales, y pueden a su vez clasificarse en unilaterales y bilaterales,
el criterio de clasificación toma en cuenta el número de partes obligadas. Los contratos son unilaterales cuando una
de las partes se obliga hacia la otra sin que ésta quede obligada. Son bilaterales cuando las partes se obligan
recíprocamente la una hacia la otra.
ART 966.- Contratos unilaterales y bilaterales. Los contratos son unilaterales cuando una de las partes se obliga
hacia la otra sin que ésta quede obligada.
Son bilaterales cuando las partes se obligan recíprocamente la una hacia la otra.
Las normas de los contratos bilaterales se aplican supletoriamente a los contratos plurilaterales.
IMPORTANCIA Y EFECTOS: Por regla los negocios jurídicos bilaterales son los que permiten un ejercicio mayor de la
autonomía de la voluntad, mientras que en los unilaterales la facultad creadora de las partes es más limitada. Los
unilaterales solo son revocables cuando un precepto legal expresamente lo autorice. Los bilaterales no son
susceptibles de revocación.
b) Positivos y negativos
Los actos jurídicos son positivos o negativos, según que sea necesaria la realización u omisión de un acto, para que
un derecho comience o acabe. Ejemplos:
*Un contrato de compraventa es un acto positivo porque requiere la entrega de la cosa para que comience el
dominio sobre ella, a favor del comprador.
*El pacto celebrado para que no se eleve una pared arriba de cierta altura, es desde este punto de vista un acto
jurídico negativo, porque el derecho del beneficiario requiere para su plena subsistencia la continuada abstención
del obligado.
IMPORTANCIA Y EFECTOS: Además de que los negocios mortis causae producen efecto a la muerte del otorgante,
también merecen un distinto criterio interpretativo, ya que se tiende a conservar la voluntad del causante, mientras
que en los actos entre vivos, además de indagarse sobre la intención de las partes, a partir de la declaración de
voluntad, se ha de buscar el equilibrio de los intereses de ellas. La buena fe solo encuentra sentido en el campo de
los negocios entre vivos, resultando ajena como pauta de interpretación y ejecución a los actos de última voluntad.
d) Familiares y patrimoniales. La pauta clasificatoria reside en distinguir los negocios jurídicos que tienen por fin
inmediato producir efecto sobre el patrimonio, de los que no lo tienen.
*Actos patrimoniales son aquellos que tienen un contenido económico. Ejemplo: el contrato de edición, de
sociedad, el testamento, etc.
*Actos extrapatrimoniales son los que se refieren a derechos y obligaciones insusceptibles de apreciación pecuniaria.
Ejemplo: el reconocimiento de filiación, la adopción, el matrimonio, etc.
*El negocio jurídico familiar se define como el acto voluntario licito que tiene por fin inmediato establecer entre las
personas relaciones jurídicas familiares, crear, modificar, transferir, conservar o aniquilar derechos subjetivos
familiares. La doctrina distingue entre actos jurídicos familiares unilaterales y bilaterales, solemnes y no solemnes, e
incluso patrimoniales y no patrimoniales. La doctrina distingue finalmente entre actos de emplazamiento en el
estado de familia y actos que suponen el ejercicio de derechos subjetivos familiares. Los primeros son definidos
como los que tienen por fin fundar una familia o establecer la posición de las personas dentro de ella. Ejemplo: Son
actos de emplazamiento el matrimonio y la adopción.
IMPORTANCIA Y EFECTOS: Los actos extrapatrimoniales son generalmente formales solemnes, no así los
patrimoniales. Solo a estos resultan de aplicación los institutos de lesión y de reajuste por excesiva onerosidad
sobreviniente. El tiempo incide sobre los derechos patrimoniales, sea para su adquisición en el caso de los derechos
reales, o para su extinción en el supuesto de derechos personales. Los derechos extrapatrimoniales, resultan
indiferentes al transcurso del tiempo.
En cuanto a los actos jurídicos familiares se rigen, en principio, por las mismas pautas que los actos jurídicos del
derecho patrimonial, con la salvedad de que la autonomía de la voluntad juega solo en el marco fijado por la ley.
e) De disposición, administración, y conservatorios. Estas categorías solo pueden ser comprendidas dentro de la de
negocios patrimoniales.
Negocios de administración y de disposición: El criterio para distinguir entre negocio de administración y negocio de
disposición, radica en la ausencia o presencia de peligro para la existencia misma de los bienes que constituyen el
patrimonio.
*Son actos de administración aquellos que tienden a mantener integro al patrimonio y a hacer desempeñar a ese
patrimonio, en todos los bienes que lo componen o en cada uno de estos, su función económica. El acto de
administración tiene por efecto hacer producir a los bienes los beneficios que normalmente pueden obtenerse de
ellos, sin alteración de su naturaleza ni de su destino. Ejemplo: la percepción de rentas o capitales, el pago de rentas,
la colocación de capital en el mercado financiero, el tomar en locación, etc.
*Son actos de disposición, los que alteran sustancialmente los valores productores del patrimonio, los que forman su
capital, o bien que comprometen por largo tiempo su porvenir o destino. Ejemplo: la constitución de derechos reales
de garantía (hipoteca, prenda o anticresis), la donación de cualquier cosa, o toda cesión de título gratuito.
Un mismo negocio puede ser de administración o de disposición según sean las circunstancias personales del
otorgante. En el contrato de compraventa, un acto de disposición, será de administración si es realizado por quien
ha hecho de la venta de determinado tipo de cosas su profesión habitual. Tal lo que acontece con la venta efectuada
por el comerciante.
Negocios de conservación: Debe entenderse por acto de conservación aquel que tiene por finalidad evitar la pérdida
de un bien cuya existencia peligra. Ejemplo: la reparación de un inmueble, el pago de los impuestos, solicitar o
renovar una inscripción hipotecaria, interrumpir una prescripción.
f) Onerosos y gratuitos.
*Actos onerosos son aquellos que confieren alguna ventaja a alguna de las partes que a su vez queda obligada a
satisfacer determinada contraprestación. Ejemplo: la compraventa, la locación, etc.
*Actos gratuitos son los que benefician exclusivamente a una sola de las partes intervinientes, sin que ella quede
obligada a contraprestación alguna. Ejemplo: la donación, el legado, etc.
IMPORTANCIA Y EFECTOS: La capacidad exigida para la celebración de actos a título oneroso suele ser menor que la
requerida para el otorgamiento de actos a título gratuito.
Para la procedencia de la acción revocatoria o paulatina contra actos celebrados a título oneroso, se requiere que el
tercero haya sido cómplice en el fraude, lo que no es exigible si el acto fraudulento es a título oneroso.
ART 969.- Contratos formales. Los contratos para los cuales la ley exige una forma para su validez, son nulos si la
solemnidad no ha sido satisfecha. Cuando la forma requerida para los contratos, lo es sólo para que éstos produzcan
sus efectos propios, sin sanción de nulidad, no quedan concluidos como tales mientras no se ha otorgado el
instrumento previsto, pero valen como contratos en los que las partes se obligaron a cumplir con la expresada
formalidad. Cuando la ley o las partes no imponen una forma determinada, ésta debe constituir sólo un medio de
prueba de la celebración del contrato.
h) Constitutivos y declarativos.
*Los negocios jurídicos tienen por fin inmediato el crear, modificar o extinguir relaciones jurídicas. Esos son negocios
jurídicos constitutivos de derechos; bien entendido que quedan comprendidos dentro de estos también los
extensivos. Ejemplo:
*Otra categoría de negocios es la de los declarativos, en los que se proclama un derecho preexistente y que, en
términos generales, solo vienen a facilitar su prueba. Ejemplo: reconocimiento de filiación por la madre, o por el
padre en el supuesto de paternidad extramatrimonial, la división de condominio, etc.
IMPORTANCIA Y EFECTOS: En los actos declarativos los efectos se retrotraen a la fecha del acto o derecho
declarado.
IMPORTANCIA Y EFECTOS: Su importancia reside en el uso que se haga de la modalidad de que se trate en cada
caso.
k) Causales y abstractos
*Un acto Jurídico es causado, cuando las partes al otorgarlo han tenido una causa, la regla general es que los actos
son causados, que deban obedecer a una causa lícita. Ejemplos
*Un acto abstracto o incausado, es aquel que no requiere de una causa para su materialización, basta la sola
manifestación de voluntad, no quiere decir que no tenga causa, pero no es necesaria en un acto abstracto, las partes
no pueden prescindir de la causa. Ejemplos: La ley ha creado actos incausados, como los cheques, pagaré.
Abstractos son aquellos que producen efectos con independencia de la finalidad que hubieren tenido las partes al
celebrarlos. Solamente pueden ser creados por ley y son válidos en la medidas que las partes ajusten sus condiciones
externas a las expresamente previstas. Por ende, las fallas internas de que pudieran adolecer los otorgantes no
obstan a la producción de sus efectos, y por ende, no puede impedir el cumplimiento del acto. El ejemplo típico son
los títulos al portador, cuya ejecución depende del cumplimiento de determinadas formalidades y de la particular
certeza que les asigna la ley. Para que puedan cumplir con su finalidad, es preciso que se les asigne eficacia y validez
por sí mismos.
4. VICIOS DE LOS ACTOS JURÍDICOS: El defecto en alguno de los elementos internos del acto voluntario
(discernimiento, intensión, libertad) se denomina vicio.
También se suele aludir a los vicios o defectos de forma del negocio jurídico, que consisten en la omisión de la forma
exigida por la ley o por la voluntad de las partes. Todo defecto que vulnere la voluntad en los hechos jurídicos
humanos, también es apto para impedir la formación perfecta de un negocio jurídico.
Los vicios de los actos voluntarios son el error, el dolo y la violencia.
Los vicios de la voluntad afectan a los elementos de la voluntad.
El error y el dolo vician la intensión.
La violencia vicia la libertad.
La ausencia o falta de discernimiento, no se produce a consecuencia de vicio alguno, sino por una circunstancia
inherente al sujeto.
• Lesión: El concepto amplio de lesión incluye sus diversos tipos, puede expresarse diciendo que es el daño en un
contrato a título oneroso que deriva del hecho de no recibir el equivalente de lo que se da.
Lesión objetiva: Llamamos lesión objetiva al vicio del acto jurídico que se expresa a través de la mera inequivalencia
entre lo que se da y lo que se recibe.
Lesión objetiva-subjetiva: La lesión objetiva-subjetiva es el defecto del acto jurídico consistente en una
desproporción injustificada de las prestaciones, originada en el aprovechamiento por una de las partes del estado de
inferioridad de la otra.
ART 332.- Lesión. Puede demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando una de las partes
explotando la necesidad, debilidad síquica o inexperiencia de la otra, obtuviera por medio de ellos una ventaja
patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación. Se presume, excepto prueba en contrario, que
existe tal explotación en caso de notable desproporción de las prestaciones. Los cálculos deben hacerse según
valores al tiempo del acto y la desproporción debe subsistir en el momento de la demanda.
El afectado tiene opción para demandar la nulidad o un reajuste equitativo del convenio, pero la primera de estas
acciones se debe transformar en acción de reajuste si éste es ofrecido por el demandado al contestar la demanda.
Sólo el lesionado o sus herederos pueden ejercer la acción.
• Simulación: La simulación constituye uno de los vicios propios del negocio jurídico, en cuanto se manifiesta
como un defecto de buena fe.
La simulación del negocio autoriza su anulación, por acción que puede ser deducida por las partes del mismo
acto jurídico ostensible o por terceros ajenos a él.
Los elementos del negocio simulado son tres:
-contradicción entre la voluntad interna y la declarada. Esta idea responde a la evidencia de que el negocio
jurídico tiene un elemento interno que es la voluntad, y un elemento externo que es la declaración de la
voluntad. La simulación se manifiesta por una discordancia entre lo efectivamente querido por las partes del
negocio jurídico y lo declarado por ellas.
-acuerdo de partes que precede y sirve de causa a esa contradicción. La discordancia entre lo querido y lo
manifestado se presenta en otros vicios, pero lo característico de la simulación es que tal discordancia es querida
y acordada por las partes.
-el ánimo de engañar, del que puede resultar o no perjuicio a terceros o una violación de la ley.
ART 333.- Caracterización. La simulación tiene lugar cuando se encubre el carácter jurídico de un acto bajo la
apariencia de otro, o cuando el acto contiene cláusulas que no son sinceras, o fechas que no son verdaderas, o
cuando por él se constituyen o transmiten derechos a personas interpuestas, que no son aquellas para quienes en
realidad se constituyen o transmiten.
ART 334.- Simulación lícita e ilícita. La simulación ilícita o que perjudica a un tercero provoca la nulidad del acto
ostensible. Si el acto simulado encubre otro real, éste es plenamente eficaz si concurren los requisitos propios de su
categoría y no es ilícito ni perjudica a un tercero. Las mismas disposiciones rigen en el caso de cláusulas simuladas.
ART 335.- Acción entre las partes. Contradocumento. Los que otorgan un acto simulado ilícito o que perjudica a
terceros no pueden ejercer acción alguna el uno contra el otro sobre la simulación, excepto que las partes no
puedan obtener beneficio alguno de las resultas del ejercicio de la acción de simulación. La simulación alegada por
las partes debe probarse mediante el respectivo contradocumento. Puede prescindirse de él, cuando la parte
justifica las razones por las cuales no existe o no puede ser presentado y median circunstancias que hacen
inequívoca la simulación.
ART 336.- Acción de terceros. Los terceros cuyos derechos o intereses legítimos son afectados por el acto simulado
pueden demandar su nulidad. Pueden acreditar la simulación por cualquier medio de prueba.
ART 337.- Efectos frente a terceros. Deber de indemnizar. La simulación no puede oponerse a los acreedores del
adquirente simulado que de buena fe hayan ejecutado los bienes comprendidos en el acto. La acción del acreedor
contra el subadquirente de los derechos obtenidos por el acto impugnado sólo procede si adquirió por título
gratuito, o si es cómplice en la simulación. El subadquirente de mala fe y quien contrató de mala fe con el deudor
responden solidariamente por los daños causados al acreedor que ejerció la acción, si los derechos se transmitieron
a un adquirente de buena fe y a título oneroso, o de otro modo se perdieron para el acreedor. El que contrató de
buena fe y a título gratuito con el deudor, responde en la medida de su enriquecimiento.
Díaz - Figueroa - Brites
• Fraude: El termino fraude se utiliza como engaño y, como tal, es sinónimo de dolo. Se utiliza también el término
fraude para individualizar a la burla de la ley efectuada mediante el respeto de su letra, pero con violación de su
finalidad o espíritu.
Denominamos actos en fraude a la ley a los negocios jurídicos aparentemente lícitos, por realizarse al amparo de
una determinada ley vigente, pero que persiguen la obtención de un resultado análogo o equivalente al
prohibido por otra norma imperativa.
ART 338.- Declaración de inoponibilidad. Todo acreedor puede solicitar la declaración de inoponibilidad de los actos
celebrados por su deudor en fraude de sus derechos, y de las renuncias al ejercicio de derechos o facultades con los
que hubiese podido mejorar o evitado empeorar su estado de fortuna.
ART 339.- Requisitos. Son requisitos de procedencia de la acción de declaración de inoponibilidad:
a. que el crédito sea de causa anterior al acto impugnado, excepto que el deudor haya actuado con el propósito de
defraudar a futuros acreedores;
b. que el acto haya causado o agravado la insolvencia del deudor;
c. que quien contrató con el deudor a título oneroso haya conocido o debido conocer que el acto provocaba o
agravaba la insolvencia.
ART 340.- Efectos frente a terceros. Deber de indemnizar. El fraude no puede oponerse a los acreedores del
adquirente que de buena fe hayan ejecutado los bienes comprendidos en el acto. La acción del acreedor contra el
subadquirente de los derechos obtenidos por el acto impugnado sólo procede si adquirió por título gratuito, o si es
cómplice en el fraude; la complicidad se presume si, al momento de contratar, conocía el estado de insolvencia. El
subadquirente de mala fe y quien contrató de mala fe con el deudor responden solidariamente por los daños
causados al acreedor que ejerció la acción, si los derechos se transmitieron a un adquirente de buena fe y a título
oneroso, o de otro modo se perdieron para el acreedor. El que contrató de buena fe y a título gratuito con el deudor,
responde en la medida de su enriquecimiento.
ART 341.- Extinción de la acción. Cesa la acción de los acreedores si el adquirente de los bienes transmitidos por el
deudor los desinteresa o da garantía suficiente.
ART 342.- Extensión de la inoponibilidad. La declaración de inoponibilidad se pronuncia exclusivamente en interés
de los acreedores que la promueven, y hasta el importe de sus respectivos créditos.
• Imprevisión: La imprevisión es el remedio que la ley otorga al contratante que sin culpa se ve perjudicado por
acontecimientos extraordinarios e imprevisibles, que tornen excesivamente onerosa la prestación a su cargo.
No se la puede confundir con la lesión, porque la situación de imprevisión es sobreviniente, posterior a la
celebración.
Sin embargo guarda analogía con ella, en cuanto el aprovechamiento por el acreedor de la excesiva onerosidad
posterior al contrato puede considerarse como una lesión sobreviniente.
El abuso del derecho consiste en su ejercicio irregular o antifuncional, y tiene un ámbito mucho más general que
la imprevisión. Pero hay que tener en cuenta que constituye un abuso la pretensión del acreedor de exigir el
cumplimiento de la prestación al deudor cuando éste se ha visto perjudicado por el acontecimiento
extraordinario e imprevisible, que la torna excesivamente onerosa. El acreedor que se aprovecha de la ruptura
bilateral del contrato, abusa de su derecho.
ART 1091.- Imprevisión. Si en un contrato conmutativo de ejecución diferida o permanente, la prestación a cargo de
una de las partes se torna excesivamente onerosa, por una alteración extraordinaria de las circunstancias existentes
al tiempo de su celebración, sobrevenida por causas ajenas a las partes y al riesgo asumido por la que es afectada,
ésta tiene derecho a plantear extrajudicialmente, o pedir ante un juez, por acción o como excepción, la resolución
total o parcial del contrato, o su adecuación. Igual regla se aplica al tercero a quien le han sido conferidos derechos,
o asignadas obligaciones, resultantes del contrato; y al contrato aleatorio si la prestación se torna excesivamente
onerosa por causas extrañas a su álea propia.
1. MODALIDADES
Concepto como cláusula accidental del acto. Se denomina modalidades de los actos jurídicos, a ciertos elementos
accidentales que alteran los efectos normales de dichos actos, ya tornado incierta la existencia de los derechos
respectivos, ya tornando incierta la existencia de los derechos respectivos, ya postergando su ejercicio, ya gravando
con obligaciones accesorias su adquisición. Las tres modalidades que responden a esta noción son: la condición, el
plazo y el cargo.
Método del Código Civil y Comercial Nacional: Las modalidades se encuentran reguladas en nuestro código civil en
el Libro I. Parte General: Título IV - Hechos y actos jurídicos, Capitulo 7 - Modalidades de los actos jurídicos.
Secciones 1, 2 y 3.
ART 343.- Alcance y especies. Se denomina condición a la cláusula de los actos jurídicos por la cual las partes
subordinan su plena eficacia o resolución a un hecho futuro e incierto.
Las disposiciones de este capítulo son aplicables, en cuanto fueran compatibles, a la cláusula por la cual las partes
sujetan la adquisición o extinción de un derecho a hechos presentes o pasados ignorados.
ART 344.- Condiciones prohibidas. Es nulo el acto sujeto a un hecho imposible, contrario a la moral y a las buenas
costumbres, prohibido por el ordenamiento jurídico o que depende exclusivamente de la voluntad del obligado.
La condición de no hacer una cosa imposible no perjudica la validez de la obligación, si ella fuera pactada bajo
modalidad suspensiva. Se tienen por no escritas las condiciones que afecten de modo grave la libertades de la
persona, como la de elegir domicilio o religión, o decidir sobre su estado civil.
ART 345.- Inejecución de la condición. El incumplimiento de la condición no puede ser invocado por la parte que, de
mala fe, impide su realización.
ART 346.- Efecto. La condición no opera retroactivamente, excepto pacto en contrario.
ART 347.- Condición pendiente. El titular de un derecho supeditado a condición suspensiva puede solicitar medidas
conservatorias. El adquirente de un derecho sujeto a condición resolutoria puede ejercerlo, pero la otra parte puede
solicitar, también medidas conservatorias. En todo supuesto, mientras la condición no se haya cumplido, la parte
que constituyó o transmitió un derecho debe comportarse de acuerdo con la buena fe, de modo de no perjudicar a
la contraparte.
ART 348.- Cumplimiento de la condición suspensiva y resolutoria. El cumplimiento de la condición obliga a las
partes a entregarse o restituirse, recíprocamente, las prestaciones convenidas, aplicándose los efectos
correspondientes a la naturaleza del acto concertado, a sus fines y objeto. Si se hubiese determinado el efecto
retroactivo de la condición, el cumplimiento de ésta obliga a la entrega recíproca de lo que a las partes habría
correspondido al tiempo de la celebración del acto. No obstante, subsisten los actos de administración y los frutos
quedan a favor de la parte que los ha percibido.
Díaz - Figueroa - Brites
ART 349.- No cumplimiento de la condición suspensiva. Si el acto celebrado bajo condición suspensiva se hubiese
ejecutado antes del cumplimiento de la condición, y ésta no se cumple, debe restituirse el objeto con sus accesorios
pero no los frutos percibidos.
• El plazo. Concepto: El plazo es una modalidad de los actos jurídicos, por la cual se posterga el ejercicio de los
derechos a que se refiere. Se denomina ordinariamente plazo al lapso que media entre la celebración del acto y
el acontecimiento de un hecho futuro y necesario, al cual está subordinado el ejercicio o la extinción de un
derecho. Los caracteres del plazo son tres: 1) el hecho previsto es futuro; 2) el hecho es fatal; 3) el hecho opera
sin retroactividad.
ART 350.- Especies. La exigibilidad o la extinción de un acto jurídico pueden quedar diferidas al vencimiento de un
plazo.
ART 351.- Beneficiario del plazo. El plazo se presume establecido en beneficio del obligado a cumplir o a restituir a
su vencimiento, a no ser que, por la naturaleza del acto, o por otras circunstancias, resulte que ha sido previsto a
favor del acreedor o de ambas partes.
ART 352.- Pago anticipado. El obligado que cumple o restituye antes del plazo no puede repetir lo pagado.
ART 353.- Caducidad del plazo. El obligado a cumplir no puede invocar la pendencia del plazo si se ha declarado su
quiebra, si disminuye por acto propio las seguridades otorgadas al acreedor para el cumplimiento de la obligación, o
si no ha constituido las garantías prometidas, entre otros supuestos relevantes. La apertura del concurso del
obligado al pago no hace caducar el plazo, sin perjuicio del derecho del acreedor a verificar su crédito, y a todas las
consecuencias previstas en la legislación concursal.
Mora
ART 865.- Definición. Pago es el cumplimiento de la prestación que constituye el objeto de la obligación.
ART866.- Reglas aplicables. Las reglas de los actos jurídicos se aplican al pago, con sujeción a las disposiciones de
este Capítulo.
ART 867.- Objeto del pago. El objeto del pago debe reunir los requisitos de identidad, integridad, puntualidad y
localización.
ART 868.- Identidad. El acreedor no está obligado a recibir y el deudor no tiene derecho a cumplir una prestación
distinta a la debida, cualquiera sea su valor.
• Cargo o modo. Concepto: El cargo es una obligación accesoria y excepcional que se impone al adquiriente de un
derecho. Entiéndase por modo toda disposición onerosa por medio de la cual el que quiere mejorar a otro limita
su promesa, exigiendo de él y obligándole a una prestación en cambio de lo que recibe.
El cargo es una obligación que grava a una de las partes interesadas. Es por su naturaleza una obligación y puede
ser coercitivamente exigido su cumplimiento.
En segundo lugar, es una obligación accesoria a la adquisición de un derecho. El cargo está vinculado al derecho
al cual accede; de tal manera que no es posible adquirir el derecho sin asumir al propio tiempo la obligación que
el cargo importa.
En tercer lugar, es una obligación excepcional, es decir que no deriva ordinariamente del acto jurídico realizado,
no es un complemento normal de la transmisión del derecho, sino que es por su naturaleza independiente del
derecho, siendo la voluntad del enajenante la que establece la vinculación desde ya existente entre el derecho
principal y el cargo impuesto.
ART 354.- Cargo. Especies. Presunción. El cargo es una obligación accesoria impuesta al adquirente de un derecho.
No impide los efectos del acto, excepto que su cumplimiento se haya previsto como condición suspensiva, ni los
resuelve, excepto que su cumplimiento se haya estipulado como condición resolutoria. En caso de duda, se entiende
que tal condición no existe.
ART 355.- Tiempo de cumplimiento. Prescripción. Al plazo de ejecución del cargo se aplica lo dispuesto en los
artículos 350 y concordantes.
Desde que se encuentra expedita, la acción por cumplimiento prescribe según establecido en el artículo 2559.
ART 356.- Transmisibilidad. El derecho adquirido es transmisible por actos entre vivos o por causa de muerte y con
él se traspasa la obligación de cumplir el cargo, excepto que sólo pueda ser ejecutado por quien se obligó
inicialmente a cumplirlo.
2. LA REPRESENTACIÓN
Concepto. Existe representación cuando una persona (representante) declara su voluntad en nombre y por cuenta
de otra persona (representado), en virtud de una facultad apropiada y eficiente, de tal modo que los efectos se
producen directa e inmediatamente en el representado, como si el mismo hubiera ejecutado el acto. Los elementos
para que exista representación son
• la declaración en nombre ajeno, efectuada por el representante
• el actuar por cuenta o interés ajeno
• la existencia de una facultad apropiada y suficiente que puede provenir de la ley o de la convención.
*El efecto representativo se produce cuando el actuar del representante genera que ese efecto se traslade y se
verifique en la esfera jurídica de su representado.
Puede haber representación sin efecto representativo, porque falta legitimación al vinculo existente entre el
representante y el representado. La ratificación suple el defecto de representación. Luego de la ratificación, la
actuación se da por autorizada
ART 358.- Principio. Fuentes. Los actos jurídicos entre vivos pueden ser celebrados por medio de representante,
excepto en los casos en que la ley exige que sean otorgados por el titular del derecho.
La representación es voluntaria cuando resulta de un acto jurídico, es legal cuando resulta de una regla de derecho, y
es orgánica cuando resulta del estatuto de una persona jurídica.
En las relaciones de familia la representación se rige, en subsidio, por las disposiciones de este Capítulo.
ART 359.- Efectos. Los actos celebrados por el representante en nombre del representado y en los límites de las
facultades conferidas por la ley o por el acto de apoderamiento, producen efecto directamente para el
representado.
ART 360.- Extensión. La representación alcanza a los actos objeto del apoderamiento, a las facultades otorgadas por
la ley y también a los actos necesarios para su ejecución.
ART 361.- Limitaciones. La existencia de supuestos no autorizados y las limitaciones o la extinción del poder son
oponibles a terceros si éstos las conocen o pudieron conocerlas actuando con la debida diligencia.
Representación voluntaria: La representación voluntaria es la que dispone una persona capaz, que se encuentra en
situación jurídica de gestionar por si misma los propios negocios y declarar por si su voluntad, confiando a otros el
efectuar negocios en su nombre.
ART 362.- Caracteres. La representación voluntaria comprende sólo los actos que el representado puede otorgar por
sí mismo. Los límites de la representación, su extinción, y las instrucciones que el representado dio a su
representante, son oponibles a terceros si éstos han tomado conocimiento de tales circunstancias, o debieron
conocerlas obrando con cuidado y previsión.
ART 363.- Forma. El apoderamiento debe ser otorgado en la forma prescripta para el acto que el representante debe
realizar.
ART 364.- Capacidad. En la representación voluntaria el representado debe tener capacidad para otorgar el acto al
momento del apoderamiento; para el representante es suficiente el discernimiento.
ART 365.- Vicios. El acto otorgado por el representante es nulo si su voluntad está viciada. Pero si se ha otorgado en
ejercicio de facultades previamente determinadas por el representado, es nulo sólo si estuvo viciada la voluntad de
éste. El representado de mala fe no puede aprovecharse de la ignorancia o la buena fe del representante.
ART 366.- Actuación en ejercicio del poder. Cuando un representante actúa dentro del marco de su poder, sus actos
obligan directamente al representado y a los terceros. El representante no queda obligado para con los terceros,
excepto que haya garantizado de algún modo el negocio. Si la voluntad de obrar en nombre de otro no aparece
claramente, se entiende que ha procedido en nombre propio.
*La ratificación es un supuesto de convalidación del acto jurídico que no produce los efectos propios y normales
porque falta la legitimación. El acto del representante puede ser saneado cuando el representado ratifique el actuar
del representante. Una vez producida, la actuación anterior realizada en su nombre se transforma en actuación
plenamente representativa, proyectando sus efectos en cabeza del representado.
ART 370.- Tiempo de la ratificación. La ratificación puede hacerse en cualquier tiempo, pero los interesados pueden
requerirla, fijando un plazo para ello que no puede exceder de quince días; el silencio se debe interpretar como
negativa. Si la ratificación depende de la autoridad administrativa o judicial, el término se extiende a tres meses. El
tercero que no haya requerido la ratificación puede revocar su consentimiento sin esperar el vencimiento de estos
términos.
ART 371.- Manifestación de la ratificación. La ratificación resulta de cualquier manifestación expresa o de cualquier
acto o comportamiento concluyente que necesariamente importe una aprobación de lo que haya hecho el que
invoca la representación.
ART 372.- Obligaciones y deberes del representante. El representante tiene las siguientes obligaciones y deberes:
a. de fidelidad, lealtad y reserva;
b. de realización de la gestión encomendada, que exige la legalidad de su prestación, el cumplimiento de las
instrucciones del representado, y el desarrollo de una conducta según los usos y prácticas del tráfico;
c. de comunicación, que incluye los de información y de consulta;
d. de conservación y de custodia;
e. de prohibición, como regla, de adquirir por compraventa o actos jurídicos análogos los bienes de su representado;
f. de restitución de documentos y demás bienes que le correspondan al representado al concluirse la gestión.
ART 373.- Obligaciones y deberes del representado. El representado tiene las siguientes obligaciones y deberes:
a. de prestar los medios necesarios para el cumplimiento de la gestión;
b. de retribuir la gestión, si corresponde;
c. de dejar indemne al representante.
ART 374.- Copia. Los terceros pueden exigir que el representante suscriba y les entregue copia firmada por él del
instrumento del que resulta su representación.
ART 375.- Poder conferido en términos generales y facultades expresas. Las facultades contenidas en el poder son
de interpretación restrictiva. El poder conferido en términos generales sólo incluye los actos propios de
administración ordinaria y los necesarios para su ejecución. Son necesarias facultades expresas para:
a. peticionar el divorcio, la nulidad de matrimonio, la modificación, disolución o liquidación del régimen patrimonial
del matrimonio;
b. otorgar el asentimiento conyugal si el acto lo requiere, caso en el que deben identificarse los bienes a que se
refiere;
c. reconocer hijos, caso en el que debe individualizarse a la persona que se reconoce;
d. aceptar herencias;
e. constituir, modificar, transferir o extinguir derechos reales sobre inmuebles u otros bienes registrables;
f. crear obligaciones por una declaración unilateral de voluntad;
g. reconocer o novar obligaciones anteriores al otorgamiento del poder;
Díaz - Figueroa - Brites
h. hacer pagos que no sean los ordinarios de la administración;
i. renunciar, transar, someter a juicio arbitral derechos u obligaciones, sin perjuicio de las reglas aplicables en
materia de concursos y quiebras;
j. formar uniones transitorias de empresas, agrupamientos de colaboración empresaria, sociedades, asociaciones, o
fundaciones;
k. dar o tomar en locación inmuebles por más de tres años, o cobrar alquileres anticipados por más de un año;
l. realizar donaciones, u otras liberalidades, excepto pequeñas gratificaciones habituales;
m. dar fianzas, comprometer servicios personales, recibir cosas en depósito si no se trata del necesario, y dar o
tomar dinero en préstamo, excepto cuando estos actos correspondan al objeto para el que se otorgó un poder en
términos generales.
ART 376.- Responsabilidad por inexistencia o exceso en la representación. Si alguien actúa como representante de
otro sin serlo, o en exceso de las facultades conferidas por el representado, es responsable del daño que la otra
parte sufra por haber confiado, sin culpa suya, en la validez del acto; si hace saber al tercero la falta o deficiencia de
su poder, está exento de dicha responsabilidad.
ART 377.- Sustitución. El representante puede sustituir el poder en otro. Responde por el sustituto si incurre en
culpa al elegir. El representado puede indicar la persona del sustituto, caso en el cual el representante no responde
por éste. El representado puede prohibir la sustitución.
ART 378.- Pluralidad de representantes. La designación de varios representantes, sin indicación de que deban
actuar conjuntamente, todos o algunos de ellos, se entiende que faculta a actuar indistintamente a cualquiera de
ellos.
ART 379.- Apoderamiento plural. El poder otorgado por varias personas para un objeto de interés común puede ser
revocado por cualquiera de ellas sin dependencia de las otras.
ART 380.- Extinción. El poder se extingue:
a. por el cumplimiento del o de los actos encomendados en el apoderamiento;
b. por la muerte del representante o del representado; sin embargo subsiste en caso de muerte del representado
siempre que haya sido conferido para actos especialmente determinados y en razón de un interés legítimo que
puede ser solamente del representante, de un tercero o común a representante y representado, o a representante y
un tercero, o a representado y tercero;
c. por la revocación efectuada por el representado; sin embargo, un poder puede ser conferido de modo irrevocable,
siempre que lo sea para actos especialmente determinados, limitado por un plazo cierto, y en razón de un interés
legítimo que puede ser solamente del representante, o de un tercero, o común a representante y representado, o a
representante y un tercero, o a representado y tercero; se extingue llegado el transcurso del plazo fijado y puede
revocarse si media justa causa;
d. por la renuncia del representante, pero éste debe continuar en funciones hasta que notifique aquélla al
representado, quien puede actuar por sí o reemplazarlo, excepto que acredite un impedimento que configure justa
causa;
e. por la declaración de muerte presunta del representante o del representado;
f. por la declaración de ausencia del representante;
g. por la quiebra del representante o representado;
h. por la pérdida de la capacidad exigida en el representante o en el representado.
ART 381.- Oponibilidad a terceros. Las modificaciones, la renuncia y la revocación de los poderes deben ser puestas
en conocimiento de los terceros por medios idóneos. En su defecto, no son oponibles a los terceros, a menos que se
pruebe que éstos conocían las modificaciones o la revocación en el momento de celebrar el acto jurídico. Las demás
causas de extinción del poder no son oponibles a los terceros que las hayan ignorado sin su culpa.
Mandato
ART 1319.- Definición. Hay contrato de mandato cuando una parte se obliga a realizar uno o más actos jurídicos en
interés de otra. El mandato puede ser conferido y aceptado expresa o tácitamente. Si una persona sabe que alguien
está haciendo algo en su interés, y no lo impide, pudiendo hacerlo, se entiende que ha conferido tácitamente
mandato. La ejecución del mandato implica su aceptación aun sin mediar declaración expresa sobre ella.
ART 1320.- Representación. Si el mandante confiere poder para ser representado, le son aplicables las disposiciones
de los artículos 362 y siguientes. Aun cuando el mandato no confiera poder de representación, se aplican las
disposiciones citadas a las relaciones entre mandante y mandatario, en todo lo que no resulten modificadas en este
Capítulo.
ART 1321.- Mandato sin representación. Si el mandante no otorga poder de representación, el mandatario actúa en
nombre propio pero en interés del mandante, quien no queda obligado directamente respecto del tercero, ni éste
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respecto del mandante. El mandante puede subrogarse en las acciones que tiene el mandatario contra el tercero, e
igualmente el tercero en las acciones que pueda ejercer el mandatario contra el mandante.
ART 1322.- Onerosidad. El mandato se presume oneroso. A falta de acuerdo sobre la retribución, la remuneración es
la que establecen las disposiciones legales o reglamentarias aplicables, o el uso. A falta de ambos, debe ser
determinada por el juez.
ART 1323.- Capacidad. El mandato puede ser conferido a una persona incapaz, pero ésta puede oponer la nulidad
del contrato si es demandado por inejecución de las obligaciones o por rendición de cuentas, excepto la acción de
restitución de lo que se ha convertido en provecho suyo.
ART 1324.- Obligaciones del mandatario. El mandatario está obligado a:
a. cumplir los actos comprendidos en el mandato, conforme a las instrucciones dadas por el mandante y a la
naturaleza del negocio que constituye su objeto, con el cuidado que pondría en los asuntos propios o, en su caso, el
exigido por las reglas de su profesión, o por los usos del lugar de ejecución;
b. dar aviso inmediato al mandante de cualquier circunstancia sobreviniente que razonablemente aconseje apartarse
de las instrucciones recibidas, requiriendo nuevas instrucciones o ratificación de las anteriores, y adoptar las
medidas indispensables y urgentes;
c. informar sin demora al mandante de todo conflicto de intereses y de toda otra circunstancia que pueda motivar la
modificación o la revocación del mandato;
d. mantener en reserva toda información que adquiera con motivo del mandato que, por su naturaleza o
circunstancias, no está destinada a ser divulgada;
e. dar aviso al mandante de todo valor que haya recibido en razón del mandato, y ponerlo a disposición de aquél;
f. rendir cuenta de su gestión en las oportunidades convenidas o a la extinción del mandato;
g. entregar al mandante las ganancias derivadas del negocio, con los intereses moratorios, de las sumas de dinero
que haya utilizado en provecho propio;
h. informar en cualquier momento, a requerimiento del mandante, sobre la ejecución del mandato;
i. exhibir al mandante toda la documentación relacionada con la gestión encomendada, y entregarle la que
corresponde según las circunstancias.
Si el negocio encargado al mandatario fuese de los que, por su oficio o su modo de vivir, acepta él regularmente, aun
cuando se excuse del encargo, debe tomar las providencias conservatorias urgentes que requiera el negocio que se
le encomienda.
ART 1325.- Conflicto de intereses. Si media conflicto de intereses entre el mandante y el mandatario, éste debe
posponer los suyos en la ejecución del mandato, o renunciar.
La obtención, en el desempeño del cargo, de un beneficio no autorizado por el mandante, hace perder al mandatario
su derecho a la retribución.
ART 1326.- Mandato a varias personas. Si el mandato se confiere a varias personas sin estipular expresamente la
forma o el orden de su actuación, se entiende que pueden desempeñarse conjunta o separadamente.
ART 1327.- Sustitución del mandato. El mandatario puede sustituir en otra persona la ejecución del mandato y es
responsable de la elección del sustituto, excepto cuando lo haga por indicación del mandante. En caso de
sustitución, el mandante tiene la acción directa contra el sustituto prevista en los artículos 736 y concordantes, pero
no está obligado a pagarle retribución si la sustitución no era necesaria.
El mandatario responde directamente por la actuación del sustituto cuando no fue autorizado a sustituir, o cuando la
sustitución era innecesaria para la ejecución del mandato.
ART 1328.- Obligaciones del mandante. El mandante está obligado a:
a. suministrar al mandatario los medios necesarios para la ejecución del mandato y compensarle, en cualquier
momento que le sea requerido, todo gasto razonable en que haya incurrido para ese fin;
b. indemnizar al mandatario los daños que sufra como consecuencia de la ejecución del mandato, no imputables al
propio mandatario;
c. liberar al mandatario de las obligaciones asumidas con terceros, proveyéndole de los medios necesarios para ello;
d. abonar al mandatario la retribución convenida. Si el mandato se extingue sin culpa del mandatario, debe la parte
de la retribución proporcionada al servicio cumplido; pero si el mandatario ha recibido un adelanto mayor de lo que
le corresponde, el mandante no puede exigir su restitución.
ART 1329.- Extinción del mandato. El mandato se extingue:
a. por el transcurso del plazo por el que fue otorgado, o por el cumplimiento de la condición resolutoria pactada;
b. por la ejecución del negocio para el cual fue dado;
c. por la revocación del mandante;
d. por la renuncia del mandatario;
e. por la muerte o incapacidad del mandante o del mandatario.
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ART 1330.- Mandato irrevocable. El mandato puede convenirse expresamente como irrevocable en los casos de los
incisos b) y c) del artículo 380.
El mandato destinado a ejecutarse después de la muerte del mandante es nulo si no puede valer como disposición
de última voluntad.
ART 1331.- Revocación. La revocación sin justa causa del mandato otorgado por tiempo o asunto determinado
obliga al mandante a indemnizar los daños causados; si el mandato fue dado por plazo indeterminado, el mandante
debe dar aviso adecuado a las circunstancias o, en su defecto, indemnizar los daños que cause su omisión.
ART 1332.- Renuncia. La renuncia intempestiva y sin causa justificada del mandatario obliga a indemnizar los daños
que cause al mandante.
ART 1333.- Muerte o incapacidad del mandatario y del mandante. Producida la muerte o incapacidad del
mandatario, sus herederos, representantes o asistentes que tengan conocimiento del mandato deben dar pronto
aviso al mandante y tomar en interés de éste las medidas que sean requeridas por las circunstancias.
Si se produce la muerte o incapacidad del mandante, el mandatario debe ejecutar los actos de conservación si hay
peligro en la demora, excepto instrucciones expresas en contrario de los herederos o representantes.
ART 1334.- Rendición de cuentas. La rendición de cuentas por el mandatario debe ser en las condiciones previstas
en los artículos 858 y siguientes acompañada de toda la documentación relativa a su gestión. Excepto estipulación
en contrario, las cuentas deben rendirse en el domicilio del mandatario y los gastos que generan son a cargo del
mandante.
a) Efectos respecto de las partes: parte sustancial y parte formal. La regla “res inter alios acta…”
Dentro del acto jurídico, las partes que se obligan, son las partes sustanciales, que siempre tienen que estar.
Puede haber otras partes que integran el acto, sin ser partes sustanciales, como los testigos, ya que ciertos actos
jurídicos pueden exigir su presencia, por pedido de la ley o por pedido de las mismas partes. Estas son las partes
formales, que intervienen en el acto, pero no se obligan a nada.
Los efectos directos del acto solo se propagan entre las partes.
La regla “res inter alios acta…” implica y señala que "las convenciones entre las partes no engendran para los
terceros ni derechos ni obligaciones.
ART 959.- Efecto vinculante. Todo contrato válidamente celebrado es obligatorio para las partes. Su contenido sólo
puede ser modificado o extinguido por acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley lo prevé.
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Efecto relativo
ART 1021.- Regla general. El contrato sólo tiene efecto entre las partes contratantes; no lo tiene con respecto a
terceros, excepto en los casos previstos por la ley.
ART 1022.- Situación de los terceros. El contrato no hace surgir obligaciones a cargo de terceros, ni los terceros
tienen derecho a invocarlo para hacer recaer sobre las partes obligaciones que éstas no han convenido, excepto
disposición legal.
ART 1023.- Parte del contrato. Se considera parte del contrato a quien:
a. lo otorga a nombre propio, aunque lo haga en interés ajeno;
b. es representado por un otorgante que actúa en su nombre e interés;
c. manifiesta la voluntad contractual, aunque ésta sea transmitida por un corredor o por un agente sin
representación.
ART 1024.- Sucesores universales. Los efectos del contrato se extienden, activa y pasivamente, a los sucesores
universales, a no ser que las obligaciones que de él nacen sean inherentes a la persona, o que la transmisión sea
incompatible con la naturaleza de la obligación, o esté prohibida por una cláusula del contrato o la ley.
ART 399.- Regla general. Nadie puede transmitir a otro un derecho mejor o más extenso que el que tiene, sin
perjuicio de las excepciones legalmente dispuestas.
c) El principio de que los efectos directos (creación de derechos y obligaciones) no benefician ni perjudican a
terceros.
El acto tiene efecto entre las partes, y solo respecto a los terceros, en la medida que el acto revista ciertas
características para ser oponido ante estos terceros. Pero el acto no beneficia ni perjudica a los terceros, solo afecta
a las partes, al tercero le puede ser o no oponible.
El acto jurídico afecta a las partes, y la oponibilidad o publicidad del acto, no afecta a los terceros, solo les hace
conocer el acto, o les da la posibilidad de conocerlo.
Concepto de terceros: En el derecho se usa la palabra tercero, para designar a toda persona ajena a algo, sea una
obligación, una convención, una relación jurídica, etc. Se supone que la obligación, convención, relación, etc., se
forma entre dos personas respecto de las cuales cualquier otra es una tercera persona. Con relación al acto jurídico,
los terceros son las partes extrañas al acto, es decir, terceros son los sujetos que no han intervenido en la formación
del negocio jurídico, ni son sucesores universales de las partes.
1) Los sucesores singulares de las partes. . Los sucesores singulares no se ven alcanzados por los efectos de los actos
jurídicos realizados por sus respetivos autores.
El sucesor singular, es aquel que “recibe un derecho en particular”. El hecho de ser sucesor universal o particular
deriva del objeto de la trasmisión. Si el objeto consiste en un patrimonio o alícuota de él, quien lo adquiera será un
sucesor universal. En cambio, si el objeto consiste en un derecho en particular, el adquirente recibirá el nombre de
sucesor singular.
2) Los acreedores de las partes. Los terceros interesados son los acreedores de las partes del negocio jurídico y los
titulares de derechos reales sobre las cosas objeto del negocio.
Entre los terceros, o personas extrañas al acto jurídico, cuadra hacer una referencia a los acreedores quirografarios
de las partes, los cuales se encuentran en una situación bastante especial. Como ellos cuentan con el patrimonio del
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deudor como garantía del cobro de sus créditos, se benefician o se perjudican con los éxitos o fracasos del deudor, y
el consiguiente aumento o disminución de su solvencia.
Los acreedores son definitivamente terceros respecto de los actos de su deudor, y como tales ninguna intervención
pueden pretender respecto de la actividad de este. Pero como tienen derecho potencial a los bienes del deudor que
constituyen la garantía de sus créditos, los actos de disposición de este que provocan o agravan su insolvencia
resultan con un objeto ilícito, desde que "perjudican los derechos de un tercero". Esto es suficiente para justificar la
acción revocatoria que se concede a los acreedores, sin necesidad de atribuirles un carácter sucesorio.
3) Los “penitus extranei”. Los terceros no interesados o penitus extranei, son aquellos totalmente ajenos al negocio
y a sus efectos, pues no tienen derechos subjetivos o intereses legítimos afectados por el acto jurídico.
ART 399.- Regla general. Nadie puede transmitir a otro un derecho mejor o más extenso que el que tiene, sin
perjuicio de las excepciones legalmente dispuestas.
ART 400.- Sucesores. Sucesor universal es el que recibe todo o una parte indivisa del patrimonio de otro; sucesor
singular el que recibe un derecho en particular.
La interpretación es la actividad dirigida a obtener la significación precisa de una norma. No es distinta la tarea de
interpretar las declaraciones de voluntad que forman el acto jurídico.
Interpretar es una actividad lógica encaminada a buscar y fijar el significado de las manifestaciones de voluntad con
el fin de establecer su contenido.
La intención del autor de la declaración de voluntad tiene gran importancia en la materia de los negocios jurídicos y
las palabras utilizadas, deben ser entendidas en el sentido que les da el uso general.
El negocio jurídico requiere una voluntad que sea declarada. Ello plantea el problema de la discordancia entre lo
querido y lo manifestado. De acuerdo con la posición que se tome, el objeto de la interpretación será lo querido
efectivamente por el declarante, o la declaración tal como pudo ser entendida de buena fe por la parte a la cual la
declaración fue dirigida.
La teoría normativa del acto jurídico como ley privada de las partes.
El acto jurídico es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato producir efectos jurídicos. El acto jurídico por
su cuantía o importancia puede dar lugar a conflictos, o producir una situación judicial entre las partes, los terceros
interesados, los sucesores, etc. Se lleva el caso a tribunales y el juez debe fallar razonablemente interpretando el
caso.
El juez debe analizar el acto jurídico como si fuese una ley, porque es la norma singular que rige a las partes.
Todo contrato válidamente celebrado es obligatorio para las partes (art 958). Los usos, prácticas y costumbres son
vinculantes cuando las leyes o los interesados se refieren a ellos o en situaciones no regladas legalmente, siempre
que no sean contrarios a derecho (art 1).
El CCyC, dispone determinadas reglas de interpretación al regular algunas instituciones o figuras. Por ejemplo,
cuando se refiere a los Contratos en general (Título II, Libro Tercero), el art. 963 —Prelación normativa— establece:
“Cuando concurren disposiciones de este Código y de alguna ley especial, las normas se aplican con el siguiente
orden de prelación: a) normas indisponibles de la ley especial y de este Código; b) normas particulares del contrato;
c) normas supletorias de la ley especial; d) normas supletorias de este Código”; en igual sentido lo hacen los arts.
1094 y 1709, el primero referido a la prelación de normas en los contratos de consumo y el segundo, en la
responsabilidad civil.
Por fuera de la prelación de normas, el CCyC también recepta una gran cantidad de pautas de interpretación
concretas. Así, le otorga un tratamiento diferencial a los contratos de consumo regulando de manera precisa su
interpretación, toda vez que se trata de contratos en el que la relación parte débil-parte fuerte resulta muy evidente
(art. 1095 CCyC).
Interpretación. Los contratos deben ser interpretados teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, los contratos
análogos, los principios y los valores jurídicos, de modo coherente con todo el ordenamiento. (en relación al art 2)
Interpretación judicial
Es la realizada por los tribunales de justicia, como paso previo a la aplicación de la ley a un caso concreto.
La interpretación judicial, se limita al caso dado.
La interpretación judicial es la verdadera interpretación, en tanto y en cuanto es actividad libre destinada a la fijación
del verdadero sentido de la ley. Nuestro Código Civil establece en su Art 3.- Deber de resolver. El juez debe resolver
los asuntos que sean sometidos a su jurisdicción mediante una decisión razonablemente fundada.
La finalidad del acto jurídico; su justicia; la buena fe y la doctrina de los actos propios
*La finalidad del acto jurídico, es la producción inmediata de efectos jurídicos buscados por las partes.
*Si las partes no han entendido la declaración de manera coincidente, surge entonces la necesidad de la
interpretación. Esa interpretación ha de hacerse conforme a un módulo normativo y objetivo que tome en
consideración tanto las posibilidades de comprensión del destinatario de la declaración como el interés del
declarante en que el destinatario trate de comprender correctamente el sentido de la declaración.
Ese modulo normativo y objetivo está constituido por las reglas y medios de interpretación que provee el
ordenamiento.
Cuando aludimos a reglas de interpretación, nos referimos a cuales pautas han de guiarla; por ello surge
inmediatamente la referencia a la buena fe, pues no podría prevalecer una interpretación que premiara la mala fe,
de quien adrede se ha expresado de manera equivoca.
La buena fe implica comportarse como lo hace la gente honesta, con lealtad y rectitud.
En el ámbito e las relaciones jurídicas nacidas de negocios jurídicos, rige el concepto de buena fe leal u objetiva, que
impone el deber de actuar con lealtad y rectitud, en las tratativas anteriores al negocio, en su celebración,
interpretación y ejecución.
El deber de actuar de buena fe se atribuye tanto al declarante cuanto al receptor de la declaración. El declarante
debe manifestarse de la manera más clara y precisa posible, de acuerdo con una normal diligencia, teniendo en
cuenta las posibilidades de comprensión de la contraparte.
El receptor de la declaración, a su vez, no puede limitarse a aprehender la declaración en su sentido literal, sino que
está obligado a averiguar lo que ha pretendido decir el declarante.
ART 1074.- Interpretación. Los contratos conexos deben ser interpretados los unos por medio de los otros,
atribuyéndoles el sentido apropiado que surge del grupo de contratos, su función económica y el resultado
perseguido.
ART 1094.- Interpretación y prelación normativa. Las normas que regulan las relaciones de consumo deben ser
aplicadas e interpretadas conforme con el principio de protección del consumidor y el de acceso al consumo
sustentable.
En caso de duda sobre la interpretación de este Código o las leyes especiales, prevalece la más favorable al
consumidor.
ART 1095.- Interpretación del contrato de consumo. El contrato se interpreta en el sentido más favorable para el
consumidor. Cuando existen dudas sobre los alcances de su obligación, se adopta la que sea menos gravosa.
ART 2470.- Interpretación. Las disposiciones testamentarias deben interpretarse adecuándolas a la voluntad real del
causante según el contexto total del acto. Las palabras empleadas deben ser entendidas en el sentido corriente,
excepto que surja claro que el testador quiso darles un sentido técnico. Se aplican, en cuanto sean compatibles, las
demás reglas de interpretación de los contratos.
Concepto. La prueba es la demostración por alguno de los medios que la ley establece, de la verdad de un hecho del
cual depende la existencia de un derecho.
Importancia de la prueba. Cuando se realiza un juicio, su resultado dependerá de las pruebas que aporten las
partes, por lo que ello constituye un elemento fundamental en el pleito para poder probar la existencia de los
hechos invocados a fin de que se pueda reconocer el derecho que se alega en un juicio.
De modo que la prueba tiene una gran importancia práctica. Un derecho, en efecto, puede existir y, sin embargo, no
ser reconocido en justicia por falta de prueba del hecho o acto jurídico que le ha dado nacimiento.
La falta de prueba no anula el acto, pero lo esteriliza, lo hace ineficaz aunque no sea inválido, es decir, aunque no
tenga vicios de ilegalidad.
Diferencia con la forma. En este punto debemos recordar que todo acto jurídico tiene forma, no podemos concebir
ni encontrar un acto jurídico que no tenga forma, porque decir que un acto jurídico no tiene forma, significa decir
que ese acto no existe. De lo dicho podemos deducir que existen entre la forma y la prueba de los actos jurídicos las
siguientes diferencias:
a) La forma de los actos jurídicos es un elemento esencial de su existencia. La prueba de los actos jurídicos es
independiente de su existencia. La prueba del acto y su existencia son dos cosas totalmente separadas y distintas, el
acto puede haber existido y, sin embargo, no es reconocido por falta de pruebas.
b) La forma debe existir al tiempo de celebrarse el acto. La prueba, por el contrario, puede existir desde entonces o
posteriormente, según se trate de prueba escrita o no. La forma es la actividad de otorgamiento, la prueba es la
perpetuación de esa actividad por el hecho de recogerla alguien (testigo) o algo (documento), o por el hecho de
reconocerla el otorgante.
Las diferencias conceptuales entre la forma y la prueba como momentos de la vida del acto, no obstan a que un
mismo tipo de actividad pueda ser legalmente instituido para “formar” el acto y para “probar” el acto.
Es lo que ocurre habitualmente con la forma escrita, por una parte no hay acto hasta que no se haya otorgado el
documento escrito y, por la otra, el documento escrito sirve para probar que el acto se otorgó.
Prueba de los hechos y del derecho. En justicia hay que probar si queremos lograr el reconocimiento de un derecho,
la existencia de los hechos en general. Se prueban absolutamente todos los hechos menos los hechos notorios. En el
caso de la costumbre, si bien ella es una fuente de derecho, debe ser probada.
El derecho en principio no se debe probar, esto es así porque se supone que el juez tiene que conocer el derecho,
pero en la práctica es moneda corriente, como una forma de facilitarle el trabajo al juez, que en los escritos
judiciales se aleguen los hechos y se pongan los derechos.
Por el contrario, el derecho extranjero hay que probarlo, salvo en el caso de que el congreso haya ratificado ese
derecho porque se incorporó a nuestro derecho, y, en ese caso, el derecho extranjero es como si fuese nuestro
propio derecho y ya solamente hace falta alegarlo, no probarlo.
2. DOBLE LEGISLACIÓN
Como consecuencia de que en nuestro país impera el sistema representativo, republicano y federal, la materia de la
prueba está regida por una doble legislación:
a) Por los códigos de procedimiento en lo civil y comercial e las diversas provincias. Estos códigos establecen las
reglas generales sobre la prueba, los diversos medios de prueba que se admiten y las solemnidades que deben
observarse para su producción en justicia.
b) En segundo lugar, el código civil y el de comercio contienen diversas disposiciones, esparcidas en títulos
diferentes.
Discusión sobre la naturaleza jurídica de las normas sobre la prueba. La sistematización de normas referentes a los
actos jurídicos representa un sensible progreso sobre el método perseguido por los códigos de la época, que, sin
elaborar la teoría del acto jurídico, refirieron a las disposiciones respectivas a los contratos, no obstante ser
aplicables a toda clase de actos voluntarios y especialmente a los actos jurídicos.
Así ocurre con el régimen de las pruebas de los hechos y actos jurídicos, del cual se ocupó Vélez Sarsfield,
exclusivamente con relación a los contratos. Es decir, las disposiciones sobre las pruebas de los contratos deberían
Medios de prueba autorizados. El código de procedimiento en los civil y comercial de la capital federal establece los
siguientes medios de prueba: 1. Confesión, 2. Prueba instrumental, 3. Peritos, 4. Testigos y 5. Inspección ocular.
Clasificación. Los diversos medios de prueba que dejamos enumerados, han sido clasificados en la siguiente forma:
a) Pruebas fundadas en la experiencia personal del juez: 1. Inspección ocular, 2. Prueba pericial. En el primer caso el
juez examina personalmente los lugares, en el segundo el juez se cale de peritos que le informen sobre los hechos
que se trata de comprobar.
b) Pruebas fundadas en el testimonio. Este grupo comprende dos clases de pruebas: 1. Pruebas simples, las cuales
son recogidas en juicio y no están sometidas a ninguna conformidad anterior, son: declaraciones de testigos,
confesión de las partes, juramente. 2. Pruebas pre constituido, preparado con anterioridad al juicio y sometidas por
la ley a una serie de formalidades, indispensables para su validez y eficacia, son: instrumentos públicos, instrumentos
privados, libros de comercio.
c) Pruebas fundadas, no en la convicción directa, sino en el razonamiento; son las presunciones, sean legales o
judiciales.
Modos de prueba genéricos. Ampliando las disposiciones sobre la prueba de los actos jurídicos, el código de
procedimientos ha consagrado un criterio amplio en materia de medios de prueba al disponer que “fuera de los
medios probatorios que expresamente determina la ley, son igualmente admisibles los que las partes propongan,
siempre que no afecten a la moral ni a las buenas costumbres y fuesen conducentes al establecimiento de la
verdad”. Estos son los denominados medios de prueba genéricos, al tener como características su indeterminación,
por lo que el juez puede aceptar cualquiera de los medios probatorios que la técnica moderna ha impuesto.
Limitaciones a la prueba testimonial: ART 1019.- Medios de prueba. Los contratos pueden ser probados por todos
los medios aptos para llegar a una razonable convicción según las reglas de la sana crítica, y con arreglo a lo que
disponen las leyes procesales, excepto disposición legal que establezca un medio especial.
Los contratos que sea de uso instrumentar no pueden ser probados exclusivamente por testigos.
Apreciación de la prueba. La apreciación de la prueba, es decir, el examen de su valor y eficacia con relación a los
hechos discutidos en el juicio, debe ser hecha por el juez al dictar sentencia. Pueden seguirse respecto a este tema
tres sistemas diferentes de los cuales el que nos compete es el sistema de la sana critica.
Sistema de la sana critica. En este sistema la misión del juez cosiste en un examen lógico y racional de ella. Por otra
parte, no solo está sometido a ciertas atenuaciones o limitaciones en cuanto a la apreciación de la prueba
considerada en sí misma, sino también a una doble limitación de otro carácter y de la mayor trascendencia para la
solución del litigio; el juez solo puede tener en cuenta las pruebas que versen sobre los hechos alegados por las
partes; la valoración del juez no puede formarse a base de su conocimiento personal sobre el asunto, sino solamente
a base de elementos objetivos de prueba aportados por los litigantes; el juez debe responder a los intereses de la
sociedad toda y no a los de un sector de ella, como puede ser un partido, una raza, una religión, etc.
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3. EL INSTRUMENTO COMO CONCEPTO AUTÓNOMO
El instrumento o documento es una cosa que cumple una función con relación a la forma o a la prueba de un acto o
hecho. Es muy difícil diferenciar instrumento y contenido, pero al respecto podemos decir que una cosa es el
instrumento donde consta el contenido y otra cosa es el contenido: el continente del contenido es el instrumento.
El formalismo en el derecho: evolución y necesidad. Los actos jurídicos no derivan su eficacia de la voluntad de las
artes sino del cumplimiento de las formas de celebración impuestas por ley.
En la roma primitiva importaba poco que el consentimiento de los contratantes estuviese exento de vicios, lo
importante era que se hubiesen cumplido exactamente las fórmulas de las stipulatio de la mancipatio. Esto hacía
que la acción judicial adscripta a cada contrato proviniera del cumplimiento de las formas legales. La escasa difusión
e la escritura impedían la utilización de ella, era sustituida por ritos teatrales y simbólicos, destinados a grabar en el
ánimo de las partes y de los testigos las circunstancias del acto para facilitar su reconstrucción en casa de una
ulterior controversia judicial.
En una etapa posterior del derecho romano, el derecho estricto se originó con la aparición de los contratos bona
fide, llegándose finalmente a reconocer que el simple acto, aunque desprovisto de la forma legal adecuada, era
bastante para obligar a las partes.
Desde entonces el derecho de las civilizaciones jurídicamente adelantas se caracteriza por el predominio del
principio de la libertad de formas.
No obstante, el formalismo no solo no ha desaparecido del derecho moderno, sino que hasta parece cobrar nuevo
vigor en algunos sectores. Este nuevo formalista se diferencia del primitivo por la finalidad que explica su
supervivencia, la cual se vincula con el interés de los terceros y a la seguridad del tráfico jurídico.
Para dar completa seguridad a los derechos se ha establecido la forma legal de la escritura pública, la cual queda
asegurada bajo el cuidado del Estado.
A ese antiguo ideal de la seguridad de los derechos, se ha venido a agregar a favor del formalismo moderno, el
interés de los terceros, para cuyo resguardo, las nuevas formas consisten a veces en la inscripción de ciertos
derechos en registros públicos.
Por ellos se ha procurado organizar regímenes adecuados de publicidad de la transmisión de derechos, y en varios
códigos contemporáneos la inscripción en el registro constituye un requisito de forma indispensable para operar la
transferencia de derechos reales sobre inmuebles.
Si se hace un balance de las ventajas e inconvenientes del formalismo moderno, se llega a un resultado más bien
equilibrado.
Entre las ventajas encontramos: 1. El empleo de formas usuales o corrientes permite conocer con más exactitud la
naturaleza del acto; 2. La exigencia de ciertas formas legales protege a los interesados de su propia ligereza; 3. El uso
de formas pre constituidas facilita y hasta asegura la prueba del acto; 4. Como medios de publicidad las formas
protegen los derechos de los terceros; 5. El empleo de formas usuales favorece la circulación de los papeles de
comercio; 6. Desde el punto de vista fiscal, las formas legales facilitan el cobro de impuestos respecto de los cuales
los oficiales públicos intervinientes actúan como agentes de retención.
Inconvenientes: 1. Sujeta a las partes a la incomodidad que para ellos reporta el cumplimiento de las formas; 2. Las
formas legales son siempre onerosas; 3. La exigencia de formalidades legales acarrea el peligro de que para la validez
del acto significa la inobservancia de las solemnidades establecidas; 4. Las formas legales suelen actuar como
impedimento que obstaculiza la celebridad de las transacciones sobre los bienes a que ellas se refieren.
Expresión escrita: ART 286.- Expresión escrita. La expresión escrita puede tener lugar por instrumentos públicos, o
por instrumentos particulares firmados o no firmados, excepto en los casos en que determinada instrumentación sea
impuesta. Puede hacerse constar en cualquier soporte, siempre que su contenido sea representado con texto
inteligible, aunque su lectura exija medios técnicos.
Instrumento público. Concepto. El instrumento público es un escrito otorgado por el oficial público, competente,
con las formalidades que establece la ley y que tiene autenticidad por sí mismo. Es la intervención del oficial público
lo que agrega su autoridad al documento para comunicarle su carácter propio. Si el instrumento aparece autorizado
por un oficial público, ya tiene existencia como instrumento público. Pero esto no basta para que dicho instrumento
público sea válido, es decir, legalmente eficaz, para lo cual deberá llenar los requisitos de validez.
Interpretación del art: En los dos primeros incisos se incluyen supuestos de instrumentos que emanan de
funcionarios a quienes el Estado delego la potestad de dar fe pública que le es propia. En ellos el funcionario es ajena
a los intereses que el acto persigue, tanto que si él o sus parientes estuvieran interesaos el acto sería nulo. El
funcionario deberá cumplir los pasos previos al otorgamiento del acto que su función le imponga. En el momento en
que se produzca el otorgamiento comprobara hechos, recogerá manifestaciones de los otorgantes, redactara el
documento y procederá a autorizarlo. La autorización implica el rito mediante el cual el funcionario, estampando su
firma y habitualmente tu sello, asumirá la paternidad del documento. Es ese acto, que es lo que convierte a un
instrumento privado de público, el funcionario hará presente la potestad fedifehaciente de la cual el estado lo ha
investido, otorgando al instrumento los efectos propios del instrumento público. Ese inciso se refiere a las escrituras
públicas, sus copias o testimonios. Aquí la ley se refiere a escritura pública en sentido amplio, abarcativo de los
documentos notariales que instrumentan actos jurídicos y de aquellos que se limitan a la comprobación de hechos a
los que el Código denomina actas. Respecto de las copias o testimonios el código utiliza ambos términos como
sinónimos. Revisten carácter de instrumento público en el mismo nivel que la escritura matriz siempre que reúnan
los requisitos formales para ser calificados como tales.
El inciso B amplia el concepto de instrumento público, permite incluir con este carácter a cualquier documento que
satisfaga las formalidades legales y sea extendido por un funcionario público competente.
En primer término puede incluirse en este inciso a todos aquellos documentos emanaos de los escribanos públicos o
quieren cumplan iguales funciones que no sean escrituras públicas ni copas de estas.
El concepto de funcionario público contenido en la norma es abarcativo de quienes integran los tres poderes del
Estado: ejecutivo, legislativo y judicial, ya sea en el ámbito nacional, provincial o municipal.
El inciso C facilita la circulación de los títulos de crédito del Estado. Comprende tanto los títulos como sus cupones,
cedulas o cualquier otro título expedido por los Estados a los que se refiere el texto.
ART 290.- Requisitos del instrumento público. Son requisitos de validez del instrumento público:
a. la actuación del oficial público en los límites de sus atribuciones y de su competencia territorial, excepto que el
lugar sea generalmente tenido como comprendido en ella;
b. las firmas del oficial público, de las partes, y en su caso, de sus representantes; si alguno de ellos no firma por sí
mismo o a ruego, el instrumento carece de validez para todos.
Interpretación del art: La primera exigencia para la validez del instrumento público es que el funcionario actúe en el
ámbito de sus funciones, es decir, dentro del ámbito de su competencia material. El funcionario público reviste tal
carácter en la medida en que el Estado lo invista del mismo. El nombramiento implica atribuir a una determinada
persona una tarea específica en el ámbito público, ya que si el Estado, para cumplir las distintas funciones que le son
propias, crea órganos encargados de las mismas, debe distribuir entre estos las distintas tareas. Nombrar a un
funcionario siempre implica encomendarle la realización de un número limitado de actos. En la medida que actúe
dentro de esos límites su intervención producirá os efectos que justificaron su nombramiento; fuera de ellos su
actuación será ineficaz.
La segunda exigencia es que el funcionario actúe dentro del ámbito territorial que le ha asignado. La atribución de un
espacio geográfico para el ejercicio de la función puede vincularse con el carácter de las funciones a cumplir. En
nuestra organización de carácter federal, la organización del sistema notarial es una facultad no delegada por las
provincias al gobierno central, por lo cual son estas o bien el gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires los
que invisten al notario de la función. Por tanto, su ámbito de actuación se limitara al territorio del Estado que lo
invistió. En esta materia debe primar un criterio geográfico y no el que resulte de potestades del estado.
La última frase del inciso A amplia la competencia territorial cuando el oficial público ha actuado en un lugar que si
bien no se encuentra dentro del espacio asignado es conocido como perteneciente a él.
El segundo inciso se refiere a las firmas: del oficial público y de las partes.
Con relación a la del oficial público, su intervención en el instrumento es esencial para que este revista carácter de
público. Sin autorización no existe instrumento público, por ello la norma que se comenta establece la firma como
requisito de validez, es decir que su omisión producirá la nulidad del acto.
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Respecto de la firma de las partes o de quienes actúen en representación de estas, la norma requiere algunas
precisiones. Es útil para ellos distinguir entre compareciente o parte. Compareciente es toda persona a quien el
oficial publico nombre como presente en el acto. Se es compareciente por el mero hecho de estar presente mientras
que para ser parte es necesario tener un vínculo jurídico con el acto instrumentado. La exigencia legal se refiere solo
a la firma de quienes son interesados o revisten carácter de parte del negocio. Por tanto, en la medida en que
consten las firmas de quienes revisten carácter de partes el instrumento será válido respecto de ellos y, por ende, el
acto jurídico será eficaz, sin perjuicio de no producir efectos las manifestaciones de quien no firmo.
La firma de quienes otorgan el acto cumplen dos funciones: por un lado como expresión de la voluntad de un sujeto
que requiere la actuación del funcionario ya que el escribano nunca puede actuar de oficio, y por otro como
expresión de la conformidad del firmante respecto del texto instrumentado, que contendrá manifestaciones de
voluntad suyas y de otras personas y expresiones propias de funcionario que el otorgante debe confirmar.
ART 291.- Prohibiciones. Es de ningún valor el instrumento autorizado por un funcionario público en asunto en que
él, su cónyuge, su conviviente, o un pariente suyo dentro del cuarto grado o segundo de afinidad, sean
personalmente interesados.
Interpretación del art: Esta limitación que se impone al funcionario ha sido calificada de competencia en razón de
las personas. A los límites en cuanto materia y territorio, se agrega otro: existen personas respecto de las cuales la
ley presume que el funcionario puede tener interés propio, por tanto, está impedido de actuar en los actos en los
cuales estas sean parte. La prohibición alcanza a todos los actos en los que el escribano actúe en ejercicio de la
función, ya sean protocolares o extra protocolares.
La prohibición alcanza tanto a los parientes por consanguinidad hasta el cuarto grado como a los parientes por
afinidad hasta el segundo.
Constituye una novedad la incorporación del conviviente del funcionario a los sujetos respecto de los cuales se
genera su incompetencia.
La violación de la prohibición que establece este artículo originara la nulidad absoluta del acto.
ART 292.- Presupuestos. Es presupuesto para la validez del instrumento que el oficial público se encuentre
efectivamente en funciones. Sin embargo, son válidos los actos instrumentados y autorizados por él antes de la
notificación de la suspensión o cesación de sus funciones hechos conforme a la ley o reglamento que regula la
función de que se trata.
Dentro de los límites de la buena fe, la falta de los requisitos necesarios para su nombramiento e investidura no
afecta al acto ni al instrumento si la persona interviniente ejerce efectivamente un cargo existente y actúa bajo la
apariencia de legitimidad del título.
Interpretación del art: En el primer enunciado se establece como recaudo de validez del acto la competencia
material del funcionario. De acuerdo con las normas administrativas la investidura dependerá del mero
nombramiento o requerirá que luego el mismo se cumpla algún acto mediante el cual se ponga al sujeto en ejercicio
efectivo del cargo.
El segundo párrafo del artículo se refiere a los recaudos necesarios para el ejercicio del cargo (edad mínima o
máxima, título habilitante, nacionalidad, antecedentes intachables, aprobación de exámenes, etc.). La falta de
cumplimiento de tales recaudos podrá ocasionar la nulidad de la designación y, por ende, el cese de la competencia
de la que se invistió al funcionario.
Excepciones: Esta intervención rígida afectaría los intereses de los particulares interesados en tales actos. La norma,
considerando que los actos fueron otorgados bajo una apariencia de legalidad generada por el propio Estado, en
protección de los particulares de buena fe, mantiene la validez de los actos.
ART 293.- Competencia. Los instrumentos públicos extendidos de acuerdo con lo que establece este Código gozan
de entera fe y producen idénticos efectos en todo el territorio de la República, cualquiera sea la jurisdicción donde
se hayan otorgado.
ART 294.- Defectos de forma. Carece de validez el instrumento público que tenga enmiendas, agregados,
borraduras, entrelíneas y alteraciones en partes esenciales, si no están salvadas antes de las firmas requeridas.
El instrumento que no tenga la forma debida vale como instrumento privado si está firmado por las partes.
ART 297.- Incolumidad formal. Los testigos de un instrumento público y el oficial público que lo autorizó no pueden
contradecir, variar ni alterar su contenido, si no alegan que testificaron u otorgaron el acto siendo víctimas de dolo o
violencia.
Interpretación del art: “Si el oficial público o los testigos instrumentales pudiesen, por sus declaraciones ulteriores,
contradecir o alterar el contenido de un instrumento, no habría derecho alguno seguro constituido por instrumento
público”. Si, en cambio, si se tratara de uno de los llamados juicios del oficial público, seria perfectamente posible
que el oficial público a posteriori del otorgamiento hubiera conocido elementos que le hubieran hecho variar la
conclusión a la que arribo en oportunidad de autorizar el acto.
Las interpretaciones de las partes son ajenas a esta norma ya que estas pueden haber simulado determinados
elementos del acto. Esta simulación podrá luego invocarse en la medida en que sea licita, mediante la exhibición de
un contradocumento que contradiga lo expresado en el instrumento originario.
La norma excluye expresamente los supuestos de violencia o dolo, ya que probados estos vicios, las manifestaciones
de aquellos sujetos respecto de los cuales se hayan ejercido las privan de efecto.
Notas marginales. Las notas marginales en los instrumentos públicos son aquellas que se pone al margen de
instrumento público para averiguar, saber, dilucidar, la verdadera situación de un acto jurídico determinado. La nota
marginal es también un auxilio o ayuda para poder dilucidar bien cuál es el destino del acto jurídico.
No obstante la nulidad del instrumento, puede ser válido el acto jurídico instrumentado, igualmente puede ser
válido el instrumento por no tener vicio alguno y nulo el acto instrumentado. Pero si el acto depende para su validez
de la forma instrumental, siendo nulo el instrumento donde consta, consiguientemente es nulo el acto
instrumentado.
En cuanto al instrumento público, son partes esenciales del mismo aquellas que el instrumento contiene y está
destinado a probar, por lo que si faltaren sería nulo.
De modo que el incumplimiento de los requisitos de validez de los instrumentos públicos da lugar a la nulidad o
anulación del instrumento.
Los instrumentos públicos son nulos si carecen de alguno de los requisitos de validez por ej.: si el oficial público ha
perdido su capacidad, o actúa sin competencia. También son nulos los instrumentos cuando no se han llenado las
formas legales exigidas. Los instrumentos son anulables si el examen del documento permite descubrir en la alguna
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irregularidad importante. Asimismo seria anulable el instrumento si actuasen testigos incapaces y el reconocimiento
de la incapacidad dependiente de una investigación de hecho.
Entre los instrumentos públicos nulos y los anulables media una diferencia sustancial: mientras que los primeros
están destituidos de su eficacia por la ley, los instrumentos públicos anulables se encuentran en una situación
indefinida, pues su validez o invalidez depende del pronunciamiento judicial que sobre ellos se dicte.
Conversión. Art 294, segundo párrafo: “El instrumento que no tenga la forma debida vale como instrumento
privado si está firmado por las partes”.
Aun destituido de su eficacia el instrumento público inválido, se asimila al instrumento privado si está firmado por
las partes, aunque no tenga tales condiciones y formalidades requeridas por los actos extendidos bajo formas
privadas. Esta conversión del instrumento público tiene lugar en todos los supuestos de nulidad, sea por
incompetencia territorial o material del oficial público, sea por incapacidad suya, sea por inobservancia de
formalidades legales.
ART 298.- Contradocumento. El contradocumento particular que altera lo expresado en un instrumento público
puede invocarse por las partes, pero es inoponible respecto a terceros interesados de buena fe.
Interpretación del art: Simulación: puede ocurrir que se otorgue un acto aparente que en la realidad no exista, en
cuyo caso la simulación será absoluta, o bien que el acto sea real pero que en él se hayan incluido estipulaciones que
no reflejen la realidad del negocio sino otra que las partes se han propuesto exhibir, ocultando o verdadero. En este
último casi la simulación será relativa. Esto implica siempre la existencia de un acuerdo simulatorio entre las partes.
La simulación debe ser lícita ya que de lo contrario le estará vedada tal acción (contradocumento). A este documento
que instrumenta el convenio mediante el cual las partes decidieron la simulación se denomina contradocumento.
La ley no impone al contradocumento ninguna formalidad especial, por que podrá revestir carácter público o
privado. En ambos supuestos permitirá a quien desee revelar la verdad del negocio hacerlo valer, siempre que la
simulación sea licita. El art que se comenta pretende proteger a los terceros interesados de buena fe, quienes han
contratado sobre la base de la apariencia creada por la exhibición del documento simulado instrumentando por acto
público. Frente a tal apariencia no puede luego hacerse valer un contradocumento probado que las partes hubiesen
mantenido oculto.
Para hacer valer el contradocumento contra el acto documentado por instrumento público, este debe encontrarse
anotado en la escritura matriz y tal anotación debe lucirse en la copia entregada al tercero. De poco serviría para
proteger a los intereses del tercero que las partes hubieran plasmado su acuerdo simulatorio por instrumento
público sin dar a este publicidad alguna. En efecto, el hecho de que el contradocumento se otorgue por instrumento
público dotara a este de los efectos propios de la fe pública, pero en modo alguno permite presumirlo conocido por
los terceros.
El supuesto de que quienes hayan simulado el acto otorguen un contradocumento por instrumento público y lo
publiciten es prácticamente impensable. Por tanto, en la generalidad de los casos, el contradocumento surtirá efecto
entre las partes pero no será oponible a los terceros interesados de buena fe.
Interpretación del art: la fe pública es delegada por el Estado a distintos órganos; así, hay fe pública judicial,
administrativa, y fe pública notarial, que es delegada a los escribanos. Estos extenderán distintas categorías de
documentos a los que en razón de su autor podemos denominar documentos notariales. Una posible clasificación de
estos es la que los divide en documentos originales y reproducciones. El documento origina por excelencia es la
escritura pública. La escritura pública debe ser extendida por un escribano público o por otro funcionario al que se le
atribuyan facultades similares y debe hallarse en el protocolo. Pueden agregarse a la definición requisitos que surgen
de otras normas: a) debe ser extendida de acuerdo a las solemnidades legales, las que podrían resultar del propio
1. Copias o testimonios. Art 308, comentario. Una vez configurada la escritura pública es necesario emitir
documentos que reproduzcan fielmente su contenido con la finalidad de que los interesados puedan ejercer los
efectos propios del acto instrumentado. Ello explica la emisión de copias o testimonios.
La copia implica la reproducción literal del documento original, debe ser expedida por el notario competente
para ello, ya sea el mismo autorizante de la escritura matriz, sus adscriptos, subrogantes o interinos o por otra
autoridad competente que tenga a su cargo la custodia del protocolo. El acto de impugnación de la copia no
implicara querella de falsedad del acto sino que tendera a demostrar la falta de concordancia entre original y
copia.
La expresión “testimonio” fue utilizada en la práctica, probablemente como medio abreviado de la expresión
“copia testimoniada” que distinguía las copias propiamente dichas de las meras “copias simples”*
*copias simples: son copias que permiten conocer el contenido de la escritura matriz y acreditarlo en algunas
circunstancias sin revestir el carácter de fe pública derivativa propio de la copia que permite acreditar los
derechos emanados del documento original. Por comparación se ha definido a las copias simples como aquellas
reproducciones que no respetan la totalidad de los recaudos exigidos para las copias “testimoniadas”.
La copia a la que se refiere la norma, asignándole igual valor probatorio que a la escritura matriz, es aquella que
reúne todos los requisitos impuestos por la legislación de fondo y por las normas locales para revestir tal
carácter. Tales requisitos pueden clasificarse como:
a) Documentales: tales como haber sido expedidas en determinado tipo de papel con los recaudos de
seguridad que impongan las reglamentaciones locales y utilizando las grafías admitidas.
b) Formales: contar con una nota en la cual el funcionario que la expide da cuenta de que coincide con su
original y que reviste el carácter de copia, lo que en la práctica se suele denominar “concuerda”.
c) Reales: la exactitud e integridad de la copia cuyo contenido debe coincidir exactamente con la escritura
matriz.
d) Personales: ser expedida por funcionario público competente, es decir, aquel que ejerce la guarda del
protocolo.
e) Extra documentales: exigencia de que en el protocolo se haya dejado constancia de la expedición de la copia.
Expedición de copias: el derecho de quienes son partes en una escritura de obtener copias de la misma es obvio,
ya que es el elemento que les permitirá acreditar el otorgamiento y ejercer los derechos que pudieran emanar
del acto instrumentado. Por tanto la norma impone al escribano la obligación de entregar a cada una de las
partes copia de la escritura. El derecho de obtener una copia se limita a las partes, por tanto cualquier otra
persona que la requiera deberá obtenerla por decisión judicial. Así como el escribano está obligado a dar copia a
las partes, lo está de no darla a quien no reviste ese carácter ya que el carácter del instrumento público de la
escritura no significa que el contenido de esta deba ser divulgado.
Solicitud de segundas o ulteriores copias: el art otorga a las artes el derecho de solicitar nuevas copias el código
derogado parecía limitar este derecho al supuesto en que se hubiesen perdido la primera en caso de deterioro o
destrucción de la primera copia. De acuerdo con el nuevo texto legal no será necesario declarar la pérdida o
destrucción para solicitarla pero si se dejara constado la entrega de las misma.
Protocolo.
ART 300.- Protocolo. El protocolo se forma con los folios habilitados para el uso de cada registro, numerados
correlativamente en cada año calendario, y con los documentos que se incorporan por exigencia legal o a
requerimiento de las partes del acto. Corresponde a la ley local reglamentar lo relativo a las características de los
folios, su expedición, así como los demás recaudos relativos al protocolo, forma y modo de su colección en
volúmenes o legajos, su conservación y archivo.
Interpretación del art: una de las características esenciales del instrumento público en general y de las escrituras
públicas en particular lo constituye el rito. Este está constituido por una serie de recaudos formales a los que el
escribano debe sujetarse. El acto notarial es el que se realiza dentro del marco formal que la ley le impone. Esta
exigencia formal actúa como garantía para las partes y los terceros.
La primera exigencia de forma es que la escritura se extienda por escrito y contenga los elementos establecidos en la
ley. Habitualmente son hojas que reúnen estrictos recaudos de seguridad que evitan falsificaciones y se expenden
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con una numeración cuyo control llevan los colegios. El escribano está obligado a utilizar exclusivamente las hojas
que le han sido expedidas a él, lo que otorga mayor seguridad.
La necesidad de conservar dichas hojas de modo ordenado hace que esas hojas se numeren correlativamente por
año calendario, lo que así dispone la norma.
Requisitos.
ART 301.- Requisitos. El escribano debe recibir por sí mismo las declaraciones de los comparecientes, sean las
partes, sus representantes, testigos, cónyuges u otros intervinientes. Debe calificar los presupuestos y elementos del
acto, y configurarlo técnicamente. Las escrituras públicas, que deben extenderse en un único acto, pueden ser
manuscritas o mecanografiadas, pudiendo utilizarse mecanismos electrónicos de procesamiento de textos, siempre
que en definitiva la redacción resulte estampada en el soporte exigido por las reglamentaciones, con caracteres
fácilmente legibles. En los casos de pluralidad de otorgantes en los que no haya entrega de dinero, valores o cosas
en presencia del notario, los interesados pueden suscribir la escritura en distintas horas del mismo día de su
otorgamiento. Este procedimiento puede utilizarse siempre que no se modifique el texto definitivo al tiempo de la
primera firma.
Interpretación del art: este art constituye una muy correcta descripción de la función notarial que requiere analiza
cada uno de los requisitos que impone.
1) La calificación: el proceso de calificación implicara en primer término analizar la licitud del acto que se quiere
otorgar. La norma se refiere a la calificación de los elementos. Esto implica los sujetos, el objeto, la causa y las
relaciones entre estos.
Respecto de los sujetos el notario deberá, en primer término, comprobar la identidad de las partes y apreciar el
grado de discernimiento que tienen para otorgar el acto. La calificación subjetiva incluirá también aquellos aspectos
de la capacidad que son susceptibles de su apreciación, tales como la edad de los otorgantes.
La calificación incluirá también el control de la legitimación sustantiva, es decir, analizar en qué medida los sujetos
son quienes están habilitados para operar respecto del objeto del acto. Esto también implicara el análisis de las
constancias registrales que demuestren la vinculación entre los sujetos y los bienes sobre los que operara y que no
existan medidas cautelares que lo impidan o limiten.
2) La configuración: una vez que se escuchó a las partes y se cumplió con el proceso previo de calificación, el
escribano debe ser quien se forma a la escritura pública. Debe redactar y dar forma legal a la voluntad de las partes.
Es esta la función de configuración del documento que la norma que analizamos le impone.
En esta instancia el escribano debe volcar al documento los elementos que las partes le han solicitado, a las que el
dará forma jurídica. El confeccionara la escritura, incluyendo las declaraciones de las partes que redactara
interfiriendo las expresiones de los sujetos instrumentales para adecuarlas a las estructuras legales, sin que ello
implique deformar la voluntad de los otorgantes. También deberá narrar hechos que él ha realizado por si o
percibido por sus sentidos, constancias que resultan de documentos que ha examinado y también algún juicio propio
de valor.
La configuración del documento incluirá también agregar los recaudos que la ley exija o que sean indispensables
para que el acto sea plenamente eficaz.
3) El principio de inmediación: El art impone una obligación que debe considerarse esencial de la función notarial:
recibir por sí mismo las declaraciones de los comparecientes. Es posible que las delegue parcialmente, sin que ello
implique desligarse de la responsabilidad que le compete respecto de las mismas. Pero tal delegación no es posible
en el acto de otorgamiento. Es el quien debe estar presente, escuchar a las partes ratificarse del contenido de la
escritura, percibir por sus sentidos aquellos hechos de los que dará fe y, por último, cumplir en forma personal los
actos que exprese que han sido realizados por él.
4) Unidad de acto: en la práctica la unidad de acto consiste en que la lectura por el escribano, el otorgamiento por
las partes y la autorización del notario se realicen sin interrupciones.
5) La grafía de la escritura: nada obsta a que se utilicen distintos procedimientos en la grafía de la misma escritura,
es decir que el texto sea escrito parte mediante utilización de una computadora y parte a mano, o que, escrito con
computadora, se complementen espacio a mano. Respecto de la legibilidad del texto, la explicación es obvia ya que
debe confeccionarse un texto que pueda ser leído con facilidad.
Idioma.
ART 302.- Idioma. La escritura pública debe hacerse en idioma nacional. Si alguno de los otorgantes declara
ignorarlo, la escritura debe redactarse conforme a una minuta firmada, que debe ser expresada en idioma nacional
por traductor público, y si no lo hay, por intérprete que el escribano acepte. Ambos instrumentos deben quedar
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agregados al protocolo. Los otorgantes pueden requerir al notario la protocolización de un instrumento original en
idioma extranjero, siempre que conste de traducción efectuada por traductor público, o intérprete que aquél
acepte. En tal caso, con el testimonio de la escritura, el escribano debe entregar copia certificada de ese instrumento
en el idioma en que está redactado.
Abreviaturas y números.
ART 303.- Abreviaturas y números. No se deben dejar espacios en blanco, ni utilizar abreviaturas, o iniciales,
excepto que estas dos últimas consten en los documentos que se transcriben, se trate de constancias de otros
documentos agregados o sean signos o abreviaturas científicas o socialmente admitidas con sentido unívoco.
Pueden usarse números, excepto para las cantidades que se entregan en presencia del escribano y otras cantidades
o datos que corresponden a elementos esenciales del acto jurídico.
Interpretación del art: La norma tiende a asegurar los derechos de las partes y a evitar posibles confusiones. En
primer término se prohíbe dejar espacios en blanco, esta prohibición tiende a evitar que puedan agregarse palabras
o signos en los espacios libres, alterando el texto respecto del cual los otorgantes prestaron conformidad. Con
relación a la utilización de abreviaturas o iniciales, tiende a asegurar una total comprensión del texto. Deben
considerarse excluidas de la prohibición aquellas abreviaturas que sean de significación univoca, por lo cual no
pueden generar confusión alguna.
Con respecto a la necesidad de consignar las cantidades en letras, el código derogado solo lo prescribía para las
cantidades que se entregaran en presencia del escribano. La norma que se comenta es más amplia ya que lo exige a
otras cantidades o datos que correspondan a elementos esenciales del acto. La utilización de las letras en estas
menciones importantes evita la comisión de errores y la posible modificación de un dato una vez firmada la
escritura.
La inobservancia de esta norma no provoca la nulidad de la escritura, pero generara la correspondiente
responsabilidad del escribano autorizante.
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Otorgante con discapacidad auditiva.
ART 304.- Otorgante con discapacidad auditiva. Si alguna de las personas otorgantes del acto tiene discapacidad
auditiva, deben intervenir dos testigos que puedan dar cuenta del conocimiento y comprensión del acto por la
persona otorgante. Si es alfabeto, además, la escritura debe hacerse de conformidad a una minuta firmada por ella y
el escribano debe dar fe de ese hecho. La minuta debe quedar protocolizada.
Interpretación del art: Debe tenerse en cuenta que el código ha suprimido a la sordomudez como supuesto de
incapacidad en los casos en que la persona no se pudiera dar a entender por escrito.
En estos casos debe reemplazarse la lectura en voz alta por otros medios que permitan al otorgante comprender el
contenido del documento respecto del cual prestara su consentimiento de lo cual el escribano habrá de cerciorarse
dejando constancia de ello en la escritura.
El código exige que, en este caso, en el acto participen dos testigos que aseveren que quien otorga el acto ha
comprendido el contenido de la escritura. La aseveración del escribano de que el otorgante le comunicó mediante
signos inequívocos que estaba conforme con el texto de la escritura se encuentra amparada por la fe pública. Los
testigos se limitaran a aseverar que el otorgante mediante signos inequívocos expreso su conformidad con el texto.
Se trata por tanto de testigos instrumentales que en código derogado se imponían solo para los testamentos.
La norma no requiere para los testigos ningún tipo de requisito de idoneidad profesional para comunicarse con la
persona con discapacidad auditiva, por lo que habrá de valorarse en forma amplia su posibilidad de apreciar la
comprensión por parte del otorgante.
1) Persona con dificultades auditivas que sabe leer: en este caso la dificultad es mucho menor ya que el otorgante
podrá informar en forma personal del contenido de la escritura mediante su lectura. El código exige que se redacte
una minuta del acto que esta persona a de firmar. Si el otorgante no puede hablar, se hace indispensable la minuta;
mientras que si se tratara de alguien que no oye, pero que puede hablar, pareciera que hubiese sido suficiente que
leyera la escritura por sí. La minuta debe ser agregada al protocolo y debe reflejar el procedimiento que se ha
adoptado.
Contenido.
ART 305.- Contenido. La escritura debe contener:
a. lugar y fecha de su otorgamiento; si cualquiera de las partes lo requiere o el escribano lo considera conveniente, la
hora en que se firma el instrumento;
b. los nombres, apellidos, documento de identidad, domicilio real y especial si lo hubiera, fecha de nacimiento y
estado de familia de los otorgantes; si se trata de personas casadas, se debe consignar también si lo son en primeras
o posteriores nupcias y el nombre del cónyuge, si resulta relevante en atención a la naturaleza del acto; si el
otorgante es una persona jurídica, se debe dejar constancia de su denominación completa, domicilio social y datos
de inscripción de su constitución si corresponde;
c. la naturaleza del acto y la individualización de los bienes que constituyen su Objeto;
d. la constancia instrumental de la lectura que el escribano debe hacer en el acto del otorgamiento de la escritura;
e. las enmiendas, testados, borraduras, entrelíneas, u otras modificaciones efectuadas al instrumento en partes
esenciales, que deben ser realizadas de puño y letra del escribano y antes de la firma;
f. la firma de los otorgantes, del escribano y de los testigos si los hubiera; si alguno de los otorgantes no sabe o no
puede firmar, debe hacerlo en su nombre otra persona; debe hacerse constar la manifestación sobre la causa del
impedimento y la impresión digital del otorgante.
Resumen: Se enumeran los datos que deben constar en la escritura pública. Según lo prescripto en el art 309, solo la
omisión del lugar y fecha de la escritura (la fecha permitirá determinar si se cumple el orden del protocolo, no se
concibe protocolo en el cual las escrituras se incorporen en un orden distinto al de la fecha de su otorgamiento), el
nombre de los otorgantes (se prohíben iniciales, los seudónimos pueden ser incluidos pero esto no suple la mención
del nombre completo en el orden en que se encuentra registrado en el registro civil) o las firmas, tanto de los
otorgantes como del escribano, ocasionan la nulidad de la escritura. La falta de los demás solo acarreara
responsabilidad disciplinaria al notario. Con respecto al estado de familia, esta mención tiende a la correcta
identificación del sujeto, pero además, tendrá importancia en materia de modificación del patrimonio.
Justificación de identidad.
ART 306.- Justificación de identidad. La identidad de los comparecientes debe justificarse por cualquiera de los
siguientes medios:
Interpretación del art: El art que se comenta suprime la posibilidad de acreditar la identidad mediante la declaración
de testigos de conocimiento. El texto legal dispone que debe exhibirse documento “idóneo” que deberá permitir
verificar su concordancia con la persona que comparece ante el escribano, a fin de que pueda arribar a la conclusión
de que se trata de la misma persona. La identificación por conocimiento consiste en la convicción respecto de la
identidad del compareciente a la que el escribano llega por trato que ha mantenido con la persona.
Documentos habilitantes.
ART 307.- Documentos habilitantes. Si el otorgante de la escritura es un representante, el escribano debe exigir la
presentación del documento original que lo acredite, el que ha de quedar agregado al protocolo, excepto que se
trate de poderes para más de un asunto o de otros documentos habilitantes que hagan necesaria la devolución,
supuesto en el cual se debe agregar copia certificada por el escribano. En caso de que los documentos habilitantes
ya estén protocolizados en el registro del escribano interviniente, basta con que se mencione esta circunstancia,
indicando folio y año.
Interpretación del art: Es función propia del escribano calificar la legitimación de quien otorga la escritura, para ello
exigirá que se le exhiba la documentación correspondiente. El art establece la obligación de requerir la exhibición de
los documentos originales.
Para acreditar la representación debe exhibirse una reproducción que revista el carácter de copia o testimonio, ya
que esta es la única forma que acredita la legitimación.
Si se trata de poderes o autorizaciones que tienen por único objeto al acto que se instrumenta, debe agregarse el
documento original del instrumento ya que carecería de sentido que el representante conserve en su poder un
documento que agotara sus efectos con ese otorgamiento.
Si se tratara de poderes que contengan facultades que excedan el acto de otorgar, el escribano, luego de requerir la
exhibición del original, deberá agregar copia del mismo.
La agregación de copias se aplica también a la documentación que acredita la personería de los representantes de
personas jurídicas ya que ella resultara del estatuto y de actas labradas en los respectivos libros que la entidad debe
conservar.
El art dispone que no es necesario agregar los documentos que acrediten representación cuando los mismos ya se
encontraran protocolar izados en el registro del escribano.
En cualquiera de los supuestos en que se actúe por representación, en la escritura deberá dejarse constancia de
cuáles son los documentos con los cuales se la acredito y de datos que permitan individualizarlos, y aun revisar las
respectivas escrituras matrices en un eventual estudio de títulos.
Nulidad.
ART 309.- Nulidad. Son nulas las escrituras que no tengan la designación del tiempo y lugar en que sean hechas, el
nombre de los otorgantes, la firma del escribano y de las partes, la firma a ruego de ellas cuando no saben o no
pueden escribir y la firma de los dos testigos del acto cuando su presencia sea requerida. La inobservancia de las
otras formalidades no anula las escrituras, pero los escribanos o funcionarios públicos pueden ser sancionados.
Resumen: El código impone para los instrumentos públicos en general y para las escrituras públicas una serie de
requisitos formales, pero solo la omisión de los que se enumeran en esta norma ocasiona la nulidad de la escritura.
Las demás fallas generaran para el escribano autorizante responsabilidad profesional pero no afectaran la eficacia.
Art. 310 - Actas. Se denominan actas los documentos notariales que tienen por objeto la comprobación de hechos.
Interpretación: las actas son documentos notariales en cuanto emanan de la actuación del escribano. Se la ha
definido en sentido amplio como el documento notarial que contiene un acto no negociar. Se diferencia de la
escritura porque esta contiene uno o más actos jurídicos, es decir actos que tienen por fin inmediato la adquisición,
modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas. El acta notarial persigue otro fin: la representación de
un acto no negocial.
Interpretación: Dadas las especiales características de esta especie de documentos notariales derivadas de la
distinta finalidad que persiguen, es necesario regular algunos aspectos de manera diferente que con relación a las
escrituras públicas propiamente dichas.
1) El requerimiento: el requerimiento actuara como limite a la actuación del escribano ya que este no deberá hacer
ni más ni menos que lo que le fue solicitado.
2) La personería y el interés de terceros. La identificación de estos: puede ocurrir que en el desarrollo de la diligencia
el escribano interactúe con terceros, quienes difícilmente presten colaboración en el desarrollo del acto ya que es
frecuente que el acto se labre contra su interés. Por tanto, bastara que el notario les solicite que se identifiquen y en
caso de que estos acepten hacerlo, vuelque tal manifestación en el documento. Respecto de la personería de tales
terceros, incluirá en el acta lo que estos expresen e incluso lo que resulte de la apariencia.
3) La información del varactor en que actúa el escribano: el inciso d exige al escribano que informe a las personas a
quienes requiera o notifique, del carácter en que actúa. En el caso en que, en cumplimiento del requerimiento, las
iba interpelar, deberá hacerles conocer que tienen derecho a responder o a no hacerlo. De estas advertencias debe
quedar constancia documental.
4) La concurrencia del requirente: en circunstancias en que la diligencia implica un acto que debe cumplir el mismo
escribano o que él puede verificar por si, la presencia del requirente durante la diligencia no es necesaria.
5) La unidad del acto: la propia naturaleza de las actas puede implicar que el objetivo de las mismas deba cumplirse
en diversas diligencias sucesivas. El escribano deberá ir narrando lo acontecido en forma cronológica, cerrando
constancia de cada uno de los pasos cumplidos. Se exige que la totalidad de las diligencias y la redacción del acta se
cumplan durante un mismo día, lo que resulta e la necesidad de consignar la fecha del acto propia de las escrituras
públicas, que no se exceptúa para las actas. Si el acta comienza a desarrollarse en un día y se continúa más allá de la
finalización del mismo, se puede continuar dejando constancia de ello en el texto. Así el requerimiento se
formalizara en una fecha, la diligencia comenzara ese mismo día y terminara al siguiente.
6) La firma de los requeridos: la firma prueba la autoría de una declaración de voluntad. Esto implica que estamparla
constituye siempre un acto voluntario. En consecuencia, no puede exigirse que firme a quien no quiere hacerlo.
Puede ocurrir que durante la diligencia el escribano mantenga dialogo con personas que formulen manifestaciones
que el escribano deberá volcar en el texto e invitara al sujeto a firmar, si se negara a hacerlo, el notario dejara
constancia de ello en el texto.
Valor probatorio.
ART 312.- Valor probatorio. El valor probatorio de las actas se circunscribe a los hechos que el notario tiene a la
vista, a la verificación de su existencia y su estado. En cuanto a las personas, se circunscribe a su identificación si
existe, y debe dejarse constancia de las declaraciones y juicios que emiten. Las declaraciones deben referirse como
mero hecho y no como contenido negocial.
ART 287.- Instrumentos privados y particulares no firmados. Los instrumentos particulares pueden estar firmados o
no. Si lo están, se llaman instrumentos privados. Si no lo están, se los denomina instrumentos particulares no
firmados; esta categoría comprende todo escrito no firmado, entre otros, los impresos, los registros visuales o
auditivos de cosas o hechos y, cualquiera que sea el medio empleado, los registros de la palabra y de información.
Interpretación: El art define la categoría de instrumentos particulares, comprensiva de dos subtipos: los firmados, a
los que se denomina instrumentos privados, y los particulares no firmados.
En la categoría de los no firmados incluye a todos aquellos documentos escritos pero que carecen de firma y a los
registros de la palabra y de información producíos en cualquier soporte.
Firma.
ART 288.- Firma. La firma prueba la autoría de la declaración de voluntad expresada en el texto al cual corresponde.
Debe consistir en el nombre del firmante o en un signo. En los instrumentos generados por medios electrónicos, el
requisito de la firma de una persona queda satisfecho si se utiliza una firma digital, que asegure indubitablemente la
autoría e integridad del instrumento.
Interpretación: La firma consiste en un trazo que una persona escribe de una mera particular y exclusiva con la
finalidad de rubricar los documentos que otorga. Tal signo colocado debajo de un texto hace presumir que la
declaración de la voluntad que resulta del mismo es de autoría de quien estampo tal grafía. La firma exterioriza lo
querido o consentido y lo transforma en jurídico exigible. La firma es firma aunque sea ilegible y no es firma aunque
sea legible si no corresponde a la habitual forma de suscribir los actos del sujeto jurídico que la estampo. El art
expresa que la firma puede consistir en el nombre del firmante o en un mero signo e incluye expresamente a la
llamada firma digital con los mismos efectos que la firma ológrafa.
Interpretación: Se introduce un concepto novedoso en nuestra legislación: la impresión digital como sucedáneo de
la firma en los casos en que la persona no puede firmar. La jurisprudencia en forma unánime considero que la
impresión digital no permitía reemplazar a la firma, requisito indispensable en el instrumento privado.
Si bien la impresión digital permite individualizar a la persona con mayor exactitud que su firma, debe tenerse en
cuenta que la impresión puede ser tomada aun contra la voluntad de la persona, encontrándose esta inconsciente o
aun después de fallecida.
Se supone que la presencia de testigos, es resguardo de los derechos de quien no puede firmar, tiende a evitar las
posibilidades de fraude. Sin embargo, el código limita los efectos del documento.
Sabemos que los instrumentos particulares que se encuentran firmados, se denominan instrumentos privados. En
cambio, los instrumentos particulares que no lo están se llaman “instrumentos particulares no firmados”. Estos
comprenden todo escrito no firmado, entre otros, los impresos, los registros visuales o auditivos de cosas o hechos,
y los registros de la palabra y la información, cualquiera que sea el medio empleado (art. 287 CCyC).
Cuando el documento se encuentra firmado, no hay dudas, entonces, de que se trata de un instrumento privado. La
cuestión se plantea, aquí, cuando la persona no sabe o no puede firmar. Esa imposibilidad puede ser permanente —
como, por ejemplo, en el caso del analfabeto— o, simplemente de carácter transitorio o accidental —por ejemplo, el
caso del sujeto que se ha fracturado su mano hábil—.
La solución que da el artículo es que puede dejarse constancia de la impresión digital. En tal caso, esa impresión
digital tiene idéntica validez que la firma.
El documento signado con la impresión digital vale como principio de prueba por escrito y puede ser impugnado en
su contenido. Esto significa que los instrumentos signados con la impresión digital no constituyen verdaderos
instrumentos privados, sino que caen bajo la órbita de los instrumentos particulares no firmados.
Reconocimiento de la firma.
ART 314.- Reconocimiento de la firma. Todo aquel contra quien se presente un instrumento cuya firma se le
atribuye debe manifestar si ésta le pertenece. Los herederos pueden limitarse a manifestar que ignoran si la firma es
o no de su causante. La autenticidad de la firma puede probarse por cualquier medio. El reconocimiento de la firma
importa el reconocimiento del cuerpo del instrumento privado. El instrumento privado reconocido, o declarado
auténtico por sentencia, o cuya firma está certificada por escribano, no puede ser impugnado por quienes lo hayan
reconocido, excepto por vicios en el acto del reconocimiento. La prueba resultante es indivisible. El documento
signado con la impresión digital vale como principio de prueba por escrito y puede ser impugnado en su contenido.
Interpretación: Los herederos no están obligados a expedirse sobre la autoría de la firma. Pueden limitarse a
manifestar que ignoran si es o no la firma del causante, sin que ese temperamento constituya una presunción en
contra de sus intereses. Se ha sostenido que el hecho de que la ley exima a los sucesores de la obligación de
reconocer o desconocer la firma atribuida a sus antecesores, permitiéndoles alegar ignorancia al respecto, no impide
que a esos sucesores se los pueda citar al reconocimiento bajo apercibimiento de darles por reconocida la firma en
caso de falta de comparecencia o silencio.
Discrepo con esa posición. La citación debe hacerse bajo apercibimiento de, en caso de silencio, proceder al cotejo
pericial de la firma. Los herederos no son expertos y no pueden ser conminados a expedirse sobre la autoría de una
firma que no les pertenece. Si la reconocen voluntariamente, se pone fin a la discusión sobre la autoría del causante.
Pero en caso de negativa o de silencio, debe acudirse a la prueba judicial.
* Prueba: La autenticidad de la firma puede realizarse por cualquier medio probatorio. La prueba por excelencia, en
este caso, será la pericial caligráfica. El perito deberá cotejar la firma del instrumento privado, con aquellos
elementos indubitados que se agreguen al expediente.
*Implicancia del reconocimiento de la firma: Sea que se trate del reconocimiento voluntario de la firma o de uno
forzado por la decisión judicial, queda reconocido en ambos casos el cuerpo del instrumento privado.
La norma recoge idéntica solución que la que propiciaba el art. 1028 CC. Lo que la ley ha previsto es una especie de
inescindibilidad entre el reconocimiento de la firma y el reconocimiento del cuerpo del instrumento. Es por ello que,
con razón, se ha resuelto que quien ha desconocido la firma de un documento no puede ampararse en una cláusula
del instrumento cuya firma no ha quedado reconocida, ya que con ese desconocimiento es negado también el
instrumento y su contenido.
* Impugnación del documento: Cuando el instrumento privado ha sido reconocido voluntariamente por decisión
judicial o porque su firma se encuentra certificada ante escribano, no cabe la impugnación por las personas que lo
han reconocido. Es una derivación de la teoría de los actos propios y del principio de buena fe. No haría seguridad
jurídica si el ordenamiento le otorgase al sujeto que reconoció el instrumento la posibilidad de arrepentirse
ulteriormente. Sin embargo, la impugnación es viable cuando existen vicios en el acto de reconocimiento. En tal
caso, sobre el impugnante recaerá la carga de demostrar haber sido víctima de error, dolo o violencia.
Interpretación: En principio el documento firmando en blanco es válido ya que se presume que quien lo firmo
confirió representación a otro para llenar su contenido. En caso de que se considere que el texto introducido en el
documento no es el que el firmante había acordado, este podrá impugnarlo vía contradocumento. En este caso se
limita a esta prueba, eliminándose la de testigos. El desconocimiento no puede afectar a terceros. La sustracción del
documento es causa de impacción. Probado este hecho, el documento no surtirá efectos salvo los derechos de
terceros de buena fe y a título oneroso.
Enmiendas.
ART 316.- Enmiendas. Las raspaduras, enmiendas o entrelíneas que afectan partes esenciales del acto
instrumentado deben ser salvadas con la firma de las partes.
De no hacerse así, el juez debe determinar en qué medida el defecto excluye o reduce la fuerza probatoria del
instrumento.
Interpretación: Se impone que las correcciones de distinto tipo que se realicen al instrumento privado se realicen
bajo firma de las partes. Si aparecieron raspaduras, enmiendas o entrelineas que no estuvieran salvadas de ese
modo, se deje a la valoración judicial en qué medida afecta ello al valor probatorio.
El código derogado carecía de una norma similar: no existía regulación respecto de las correcciones en instrumentos
privados.
La firma del documento por las partes implica dar conformidad con su contenido, por lo que el mismo no puede ser
alterado una vez estampadas las firmas. La norma no regula sanción alguna sino que deja a consideración del juez el
valor probatorio del documento.
Fecha cierta.
ART 317.- Fecha cierta. La eficacia probatoria de los instrumentos privados reconocidos se extiende a los terceros
desde su fecha cierta. Adquieren fecha cierta el día en que acontece un hecho del que resulta como consecuencia
ineludible que el documento ya estaba firmado o no pudo ser firmado después. La prueba puede producirse por
cualquier medio, y debe ser apreciada rigurosamente por el juez.
Interpretación: El documento puede carecer de fecha o puede haberse insertado una respecto de la cual las partes
coincidan, pero nada obsta a que están puedan haber simulado este dato con la intención de defraudar a los
terceros. Por ello es necesaria la noción de fecha cierta: “aquella que otorga certeza de que el instrumento privado
ya estaba firmado al momento de su producción, o no pudo ser firmado después de su acaecimiento”. Es decir que
para que el documento surta efectos respecto de terceros es necesario que, mediante alguno de los modos que la
ley prescribe, se atribuya una fecha que se considere cierta.
El ejemplo más obvio es la muerte de alguno de los firmantes, probado este hecho no cabe ninguna duda de que el
documento debió ser firmado con anterioridad, por tanto el juez declarar como fecha cierta la del fallecimiento.
Resumen: Se establece un concepto muy amplio de correspondencia abarcativo de todos los medios para la
transmisión de datos, por lo que se comprenden la plasmada en soporte papel y por medios informáticos como el
correo electrónico. Lo norma distingue entre la correspondencia confidencial y la que no lo es. Respecto de la
primera, no puede utilizarse sin conformidad del remitente. Los terceros necesitan siempre la conformidad del
destinatario y, en caso de tratarse de correspondencia confidencial, la del remitente.
Interpretación: La norma que se comenta se refiere a los instrumentos particulares no firmados, lo que abarca todos
los documentos que carecen de firma. Esta categoría incluye a los llamados documentos electrónicos.
Se debe tener en cuenta que cuando se trata de un documento electrónico que se firme mediante la aplicación de la
firma digital, será considerado como instrumento privado por cuanto la firma digital surte los mismos efectos que la
ológrafa y por tanto ese instrumento cumple con el requisito de la firma impuesto en el código, independientemente
del soporte en el que se remita.
El documento electrónico será valorado por el juez a los efectos de la prueba tomando en cuando, en primer
término, los factores vinculados con los medios técnicos empleados: la confiabilidad de los soportes utilizados y de
los procedimientos técnicos que se utilicen. Al respecto habrá de valorar, en primer término, la autenticidad. En
segundo lugar deberá de examinar la genuinidad del documento, es decir, que este no haya sufrido alteraciones
durante el proceso de transmisión.
El juez, aplicando las reglas de la sana critica, deberá valorar diversas cuestiones relativas a la generación del
mensaje, su transmisión y recepción y arribar a una convicción adecuada acerca de su autenticidad y genuinidad.
Respecto de la valoración de la precisión y claridad de la técnica del texto, es una pauta común para la interpretación
e todo tipo de documentos, por lo que habrán de aplicarse las normas que el código fija sobre interpretación de los
contratos.
6. DOCUMENTO ELECTRÓNICO
Ley 25.506
Consideraciones generales. Certificados digitales. Certificador licenciado. Titular de un certificado digital.
Organización institucional. Autoridad de aplicación. Sistema de auditoría. Comisión Asesora para la
Infraestructura de Firma Digital. Responsabilidad. Sanciones. Disposiciones Complementarias.
Sancionada: Noviembre 14 de 2001.
Promulgada de Hecho: Diciembre 11 de 2001.
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:
CAPITULO I
Consideraciones generales
ARTICULO 1º — Objeto. Se reconoce el empleo de la firma electrónica y de la firma digital y su eficacia jurídica en las
condiciones que establece la presente ley.
CAPITULO II
De los certificados digitales
ARTICULO 13. — Certificado digital. Se entiende por certificado digital al documento digital firmado digitalmente por
un certificador, que vincula los datos de verificación de firma a su titular.
ARTICULO 14. — Requisitos de validez de los certificados digitales. Los certificados digitales para ser válidos deben:
a) Ser emitidos por un certificador licenciado por el ente licenciante;
b) Responder a formatos estándares reconocidos internacionalmente, fijados por la autoridad de aplicación, y
contener, como mínimo, los datos que permitan:
CAPITULO III
Del certificador licenciado
ARTICULO 17. — Del certificador licenciado. Se entiende por certificador licenciado a toda persona de existencia
ideal, registro público de contratos u organismo público que expide certificados, presta otros servicios en relación
con la firma digital y cuenta con una licencia para ello, otorgada por el ente licenciante.
La actividad de los certificadores licenciados no pertenecientes al sector público se prestará en régimen de
competencia. El arancel de los servicios prestados por los certificadores licenciados será establecido libremente por
éstos.
ARTICULO 18. — Certificados por profesión. Las entidades que controlan la matrícula, en relación a la prestación de
servicios profesionales, podrán emitir certificados digitales en lo referido a esta función, con igual validez y alcance
jurídico que las firmas efectuadas en forma manuscrita. A ese efecto deberán cumplir los requisitos para ser
certificador licenciado.
ARTICULO 19. — Funciones. El certificador licenciado tiene las siguientes funciones:
a) Recibir una solicitud de emisión de certificado digital, firmada digitalmente con los correspondientes datos de
verificación de firma digital del solicitante;
b) Emitir certificados digitales de acuerdo a lo establecido en sus políticas de certificación, y a las condiciones que la
autoridad de aplicación indique en la reglamentación de la presente ley;
c) Identificar inequívocamente los certificados digitales emitidos;
d) Mantener copia de todos los certificados digitales emitidos, consignando su fecha de emisión y de vencimiento si
correspondiere, y de sus correspondientes solicitudes de emisión;
e) Revocar los certificados digitales por él emitidos en los siguientes casos, entre otros que serán determinados por
la reglamentación:
1) A solicitud del titular del certificado digital.
2) Si determinara que un certificado digital fue emitido en base a una información falsa, que en el momento de la
emisión hubiera sido objeto de verificación.
3) Si determinara que los procedimientos de emisión y/o verificación han dejado de ser seguros.
4) Por condiciones especiales definidas en su política de certificación.
5) Por resolución judicial o de la autoridad de aplicación.
f) Informar públicamente el estado de los certificados digitales por él emitidos. Los certificados digitales revocados
deben ser incluidos en una lista de certificados revocados indicando fecha y hora de la revocación. La validez y
autoría de dicha lista de certificados revocados deben ser garantizadas.
CAPITULO IV
Del titular de un certificado digital
ARTICULO 24. — Derechos del titular de un certificado digital. El titular de un certificado digital tiene los siguientes
derechos:
a) A ser informado por el certificador licenciado, con carácter previo a la emisión del certificado digital, y utilizando
un medio de comunicación sobre las condiciones precisas de utilización del certificado digital, sus características y
efectos, la existencia de este sistema de licenciamiento y los procedimientos asociados. Esa información deberá
darse por escrito en un lenguaje fácilmente comprensible. La parte pertinente de dicha información estará también
disponible para terceros;
b) A que el certificador licenciado emplee los elementos técnicos disponibles para brindar seguridad y
confidencialidad a la información proporcionada por él, y a ser informado sobre ello;
c) A ser informado, previamente a la emisión del certificado, del precio de los servicios de certificación, incluyendo
cargos adicionales y formas de pago;
d) A que el certificador licenciado le informe sobre su domicilio en la República Argentina, y sobre los medios a los
que puede acudir para solicitar aclaraciones, dar cuenta del mal funcionamiento del sistema, o presentar sus
reclamos;
e) A que el certificador licenciado proporcione los servicios pactados, y a no recibir publicidad comercial de ningún
tipo por intermedio del certificador licenciado.
ARTICULO 25. — Obligaciones del titular del certificado digital. Son obligaciones del titular de un certificado digital:
a) Mantener el control exclusivo de sus datos de creación de firma digital, no compartirlos, e impedir su divulgación;
b) Utilizar un dispositivo de creación de firma digital técnicamente confiable;
c) Solicitar la revocación de su certificado al certificador licenciado ante cualquier circunstancia que pueda haber
comprometido la privacidad de sus datos de creación de firma;
d) Informar sin demora al certificador licenciado el cambio de alguno de los datos contenidos en el certificado digital
que hubiera sido objeto de verificación.
CAPITULO V
De la organización institucional
ARTICULO 26. — Infraestructura de Firma Digital. Los certificados digitales regulados por esta ley deben ser emitidos
o reconocidos, según lo establecido por el artículo 16, por un certificador licenciado.
ARTICULO 27. — Sistema de Auditoría. La autoridad de aplicación, con el concurso de la Comisión Asesora para la
Infraestructura de Firma Digital, diseñará un sistema de auditoría para evaluar la confiabilidad y calidad de los
sistemas utilizados, la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los datos, así como también el cumplimiento
de las especificaciones del manual de procedimientos y los planes de seguridad y de contingencia aprobados por el
ente licenciante.
ARTICULO 28. — Comisión Asesora para la Infraestructura de Firma Digital. Créase en el ámbito jurisdiccional de la
Autoridad de Aplicación, la Comisión Asesora para la Infraestructura de Firma Digital.
CAPITULO VI
De la autoridad de aplicación
ARTICULO 29. — Autoridad de Aplicación. La autoridad de aplicación de la presente ley será la Jefatura de Gabinete
de Ministros.
ARTICULO 30. — Funciones. La autoridad de aplicación tiene las siguientes funciones:
a) Dictar las normas reglamentarias y de aplicación de la presente;
b) Establecer, previa recomendación de la Comisión Asesora para la Infraestructura de la Firma Digital, los
estándares tecnológicos y operativos de la Infraestructura de Firma Digital;
Díaz - Figueroa - Brites
c) Determinar los efectos de la revocación de los certificados de los certificadores licenciados o del ente licenciante;
d) Instrumentar acuerdos nacionales e internacionales a fin de otorgar validez jurídica a las firmas digitales creadas
sobre la base de certificados emitidos por certificadores de otros países;
e) Determinar las pautas de auditoría, incluyendo los dictámenes tipo que deban emitirse como conclusión de las
revisiones;
f) Actualizar los valores monetarios previstos en el régimen de sanciones de la presente ley;
g) Determinar los niveles de licenciamiento;
h) Otorgar o revocar las licencias a los certificadores licenciados y supervisar su actividad, según las exigencias
instituidas por la reglamentación;
i) Fiscalizar el cumplimiento de las normas legales y reglamentarias en lo referente a la actividad de los certificadores
licenciados;
j) Homologar los dispositivos de creación y verificación de firmas digitales, con ajuste a las normas y procedimientos
establecidos por la reglamentación;
k) Aplicar las sanciones previstas en la presente ley.
ARTICULO 31. — Obligaciones. En su calidad de titular de certificado digital, la autoridad de aplicación tiene las
mismas obligaciones que los titulares de certificados y que los certificadores licenciados. En especial y en particular
debe:
a) Abstenerse de generar, exigir, o por cualquier otro medio tomar conocimiento o acceder, bajo ninguna
circunstancia, a los datos utilizados para generar la firma digital de los certificadores licenciados;
b) Mantener el control exclusivo de los datos utilizados para generar su propia firma digital e impedir su divulgación;
c) Revocar su propio certificado frente al compromiso de la privacidad de los datos de creación de firma digital;
d) Publicar en Internet o en la red de acceso público de transmisión o difusión de datos que la sustituya en el futuro,
en forma permanente e ininterrumpida, los domicilios, números telefónicos y direcciones de Internet tanto de los
certificadores licenciados como los propios y su certificado digital;
e) Supervisar la ejecución del plan de cese de actividades de los certificadores licenciados que discontinúan sus
funciones.
ARTICULO 32. — Arancelamiento. La autoridad de aplicación podrá cobrar un arancel de licenciamiento para cubrir
su costo operativo y el de las auditorías realizadas por sí o por terceros contratados a tal efecto.
CAPITULO VII
Del sistema de auditoría
ARTICULO 33. — Sujetos a auditar. El ente licenciante y los certificadores licenciados, deben ser auditados
periódicamente, de acuerdo al sistema de auditoría que diseñe y apruebe la autoridad de aplicación.
La autoridad de aplicación podrá implementar el sistema de auditoría por sí o por terceros habilitados a tal efecto.
Las auditorías deben como mínimo evaluar la confiabilidad y calidad de los sistemas utilizados, la integridad,
confidencialidad y, disponibilidad de los datos, así como también el cumplimiento de las especificaciones del manual
de procedimientos y los planes de seguridad y, de contingencia aprobados por el ente licenciante.
ARTICULO 34. — Requisitos de habilitación. Podrán ser terceros habilitados para efectuar las auditorías las
Universidades y organismos científicos y/o tecnológicos nacionales o provinciales, los Colegios y Consejos
profesionales que acrediten experiencia profesional acorde en la materia.
CAPITULO VIII
De la Comisión Asesora para la Infraestructura de Firma Digital
ARTICULO 35. — Integración y funcionamiento. La Comisión Asesora para la Infraestructura de Firma Digital estará
integrada multidisciplinariamente por un máximo de 7 (siete) profesionales de carreras afines a la actividad de
reconocida trayectoria y experiencia, provenientes de Organismos del Estado nacional, Universidades Nacionales y
Provinciales, Cámaras, Colegios u otros entes representativos de profesionales.
Los integrantes serán designados por el Poder Ejecutivo por un período de cinco (5) años renovables por única vez.
Se reunirá como mínimo trimestralmente. Deberá expedirse prontamente a solicitud de la autoridad de aplicación y
sus recomendaciones y disidencias se incluirán en las actas de la Comisión.
Consultará periódicamente mediante audiencias públicas con las cámaras empresarias, los usuarios y las
asociaciones de consumidores y mantendrá a la autoridad de aplicación regularmente informada de los resultados
de dichas consultas.
ARTICULO 37. — Convenio de partes. La relación entre el certificador licenciado que emita un certificado digital y el
titular de ese certificado se rige por el contrato que celebren entre ellos, sin perjuicio de las previsiones de la
presente ley, y demás legislación vigente.
ARTICULO 38. — Responsabilidad de los certificadores licenciados ante terceros.
El certificador que emita un certificado digital o lo reconozca en los términos del artículo 16 de la presente ley, es
responsable por los daños y perjuicios que provoque, por los incumplimientos a las previsiones de ésta, por los
errores u omisiones que presenten los certificados digitales que expida, por no revocarlos, en legal tiempo y forma
cuando así correspondiere y por las consecuencias imputables a la inobservancia de procedimientos de certificación
exigibles. Corresponderá al prestador del servicio demostrar que actuó con la debida diligencia.
ARTICULO 39. — Limitaciones de responsabilidad. Los certificadores licenciados no son responsables en los
siguientes casos:
a) Por los casos que se excluyan taxativamente en las condiciones de emisión y utilización de sus certificados y que
no estén expresamente previstos en la ley;
b) Por los daños y perjuicios que resulten del uso no autorizado de un certificado digital, si en las correspondientes
condiciones de emisión y utilización de sus certificados constan las restricciones de su utilización;
c) Por eventuales inexactitudes en el certificado que resulten de la información facilitada por el titular que, según lo
dispuesto en las normas y en los manuales de procedimientos respectivos, deba ser objeto de verificación, siempre
que el certificador pueda demostrar que ha tomado todas las medidas razonables.
CAPITULO X
Sanciones
ARTICULO 40. — Procedimiento. La instrucción sumarial y la aplicación de sanciones por violación a disposiciones de
la presente ley serán realizadas por el ente licenciante. Es aplicable la Ley de Procedimientos Administrativos 19.549
y sus normas reglamentarias.
ARTICULO 41. — Sanciones. El incumplimiento de las obligaciones establecidas en la presente ley para los
certificadores licenciados dará lugar a la aplicación de las siguientes sanciones:
a) Apercibimiento;
b) Multa de pesos diez mil ($ 10.000) a pesos quinientos mil ($ 500.000);
c) Caducidad de la licencia.
Su gradación según reincidencia y/u oportunidad serán establecidas por la reglamentación.
El pago de la sanción que aplique el ente licenciante no relevará al certificador licenciado de eventuales reclamos por
daños y perjuicios causados a terceros y/o bienes de propiedad de éstos, como consecuencia de la ejecución del
contrato que celebren y/o por el incumplimiento de las obligaciones asumidas conforme al mismo y/o la prestación
del servicio.
ARTICULO 42. — Apercibimiento. Podrá aplicarse sanción de apercibimiento en los siguientes casos:
a) Emisión de certificados sin contar con la totalidad de los datos requeridos, cuando su omisión no invalidare el
certificado;
b) No facilitar los datos requeridos por el ente licenciante en ejercicio de sus funciones;
c) Cualquier otra infracción a la presente ley que no tenga una sanción mayor.
ARTICULO 43. — Multa. Podrá aplicarse sanción de multa en los siguientes casos:
a) Incumplimiento de las obligaciones previstas en el artículo 21;
b) Si la emisión de certificados se realizare sin cumplimentar las políticas de certificación comprometida y causare
perjuicios a los usuarios, signatarios o terceros, o se afectare gravemente la seguridad de los servicios de
certificación;
Díaz - Figueroa - Brites
c) Omisión de llevar el registro de los certificados expedidos;
d) Omisión de revocar en forma o tiempo oportuno un certificado cuando así correspondiere;
e) Cualquier impedimento u obstrucción a la realización de inspecciones o auditorías por parte de la autoridad de
aplicación y del ente licenciante;
f) Incumplimiento de las normas dictadas por la autoridad de aplicación;
g) Reincidencia en la comisión de infracciones que dieran lugar a la sanción de apercibimiento.
ARTICULO 44. — Caducidad. Podrá aplicarse la sanción de caducidad de la licencia en caso de:
a) No tomar los debidos recaudos de seguridad en los servicios de certificación;
b) Expedición de certificados falsos;
c) Transferencia no autorizada o fraude en la titularidad de la licencia;
d) Reincidencia en la comisión de infracciones que dieran lugar a la sanción de multa;
e) Quiebra del titular.
La sanción de caducidad inhabilita a la titular sancionada y a los integrantes de órganos directivos por el término de
10 años para ser titular de licencias.
ARTICULO 45. — Recurribilidad. Las sanciones aplicadas podrán ser recurridas ante los Tribunales Federales con
competencia en lo Contencioso Administrativo correspondientes al domicilio de la entidad, una vez agotada la vía
administrativa pertinente.
La interposición de los recursos previstos en este capítulo tendrá efecto devolutivo.
ARTICULO 46. — Jurisdicción. En los conflictos entre particulares y certificadores licenciados es competente la
Justicia en lo Civil y Comercial Federal. En los conflictos en que sea parte un organismo público certificador
licenciado, es competente la Justicia en lo Contencioso-administrativo Federal.
CAPITULO XI
Disposiciones Complementarias
ARTICULO 47. — Utilización por el Estado Nacional. El Estado nacional utilizará las tecnologías y previsiones de la
presente ley en su ámbito interno y en relación con los administrados de acuerdo con las condiciones que se fijen
reglamentariamente en cada uno de sus poderes.
ARTICULO 48. — Implementación. El Estado nacional, dentro de las jurisdicciones y entidades comprendidas en el
artículo 8º de la Ley 24.156, promoverá el uso masivo de la firma digital de tal forma que posibilite el trámite de los
expedientes por vías simultáneas, búsquedas automáticas de la información y seguimiento y control por parte del
interesado, propendiendo a la progresiva despapelización.
En un plazo máximo de 5 (cinco) años contados a partir de la entrada en vigencia de la presente ley, se aplicará la
tecnología de firma digital a la totalidad de las leyes, decretos, decisiones administrativas, resoluciones y sentencias
emanados de las jurisdicciones y entidades comprendidas en el artículo 8º de la Ley 24.156.
ARTICULO 49. — Reglamentación. El Poder Ejecutivo deberá reglamentar esta ley en un plazo no mayor a los 180
(ciento ochenta) días de su publicación en el Boletín Oficial de la Nación.
ARTICULO 50. — Invitación. Invítase a las jurisdicciones provinciales a dictar los instrumentos legales pertinentes
para adherir a la presente ley.
ARTICULO 51. — Equiparación a los efectos del derecho penal. Incorpórase el siguiente texto como artículo 78 (bis)
del Código Penal:
Los términos firma y suscripción comprenden la firma digital, la creación de una firma digital o firmar digitalmente.
Los términos documento, instrumento privado y certificado comprenden el documento digital firmado digitalmente.
ARTICULO 52. — Autorización al Poder Ejecutivo. Autorízase al Poder Ejecutivo para que por la vía del artículo 99,
inciso 2, de la Constitución Nacional actualice los contenidos del Anexo de la presente ley a fin de evitar su
obsolescencia.
ARTICULO 53. — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS CATORCE DÍAS DEL MES DE
NOVIEMBRE DEL AÑO DOS MIL UNO.
1. INEFICACIA
La ineficacia es puramente la falta de eficacia. La ineficacia, es un concepto jurídico amplio, que abarca diversas
situaciones en las que los actos jurídicos carecen de valor, fuerza o eficiencia para lograr sus efectos propios y
normales. Aún así, pueden producirse otros efectos que no sean los propios y normales.
CATEGORÍAS DE INEFICACIA:
ART. 382: Categorías de ineficacia. Los actos jurídicos pueden ser ineficaces en razón de su nulidad o de su
inoponibilidad respecto de determinadas personas.
*Por lo tanto, el código incorpora la distinción entre ineficacia, nulidad e inoponibilidad. De esta manera, la ineficacia
puede ser simple, es decir, cuando se produce en el origen o “ab initio" o sobreviniente, sucesiva o eventual. Pero
también puede ser relativa, en este caso, el acto es válido entre las partes pero para algunos terceros no resulta
generador de efectos por cuanto éstos pueden comportarse como si no existieran. Por otra parte, cuando el artículo
reafirma la distinción conceptual entre ineficacia e invalidez, podemos decir, que el acto jurídico carece de valor
cuando no reúne los requisitos exigidos por ley, en cambio, es ineficaz si por cualquier razón no produce efectos. Por
ende, ineficaz es un concepto más amplio, de tal manera que se encuentran comprendidos dentro de esta noción
otros institutos como la caducidad, la resolución, la revocación y la rescisión, las primeras dos son causas
sobrevinientes que se proyectan para el pasado y las otras dos son las causas sobrevinientes que se proyectan para
el futuro. Sim embargo, el texto menciona dos de esos supuestos: la nulidad y la inoponibilidad y según una
definición clásica se entiende por nulidad la sanción legal que priva de sus efectos normales a un acto jurídico en
virtud de una causa originaria, es decir, existente en el momento de su celebración. En cambio, se ha dicho que la
inoponibilidad “es una ineficacia relativa, congénita o sobrevenida del negocio jurídico, en consideración a
determinados supuestos a los cuales éste puede interesar, pero que mantiene su eficacia entre los que lo celebraron
y también, en algunos casos, respecto de otros terceros. Por lo tanto, este acto tiene dos aspectos: uno positivo,
porque el acto vale y es eficaz entre las partes aunque es inoponible con relación a ciertos terceros, y el otro aspecto
es negativo, porque el acto es invalido como tal frente a todos pero algunos terceros pueden invocarlo a su favor.
ARTICULACIÓN:
ART. 383: Articulación. La nulidad puede argüirse por vía de acción u oponerse como excepción. En todos los casos
debe sustanciarse.
*Por lo tanto, La nulidad puede articularse como acción cuando una de las partes pretende desmantelar los efectos
de un acto y obtener la restitución de aquello que se hubiera entregado en virtud del acto nulo. Es por eso que,
cuando las partes no se ponen de acuerdo sobre la nulidad del acto y una de ellas pretende que éste produzca sus
efectos propios, la única salida que tiene la otra es la acción de nulidad para impugnar judicialmente el negocio. De
esta manera, al igual que el código anterior, la nulidad puede articularse por vía de acción o de excepción. La 1ra
situación se presenta cuando quien desconoce la validez del acto toma la iniciativa y articula la nulidad para
impugnar su eficacia. De esta manera, si el acto se ejecutó, la parte que pretende obtener la restitución de lo
entregado puede promover acción de nulidad a tal efecto, y de esa forma liberarse del compromiso. En cambio, si el
acto no se ejecutó y la otra parte pretende el cumplimiento de las obligaciones generadas en el acto inválido, la
parte legitimada podrá defenderse oponiendo la excepción de nulidad. Por eso, quien se excepciona es porque se
Díaz - Figueroa - Brites
defiende y pretende impedir el cumplimiento coactivo que procura la otra parte por vía judicial. Y de ahí que, la
nulidad deberá sustanciarse en juicio de conocimiento porque la vía incidental es insuficiente para permitir el debate
y la producción de toda la prueba que exige la complejidad de la cuestión. Y es así como impone la necesidad de
cumplir con la sustanciación del planteo aun cuando se trate de una defensa de fondo. Pero por supuesto, cuando la
nulidad es articulada en la demanda, el derecho de defensa se encuentra debidamente resguardado con el traslado
respectivo según el art 18 de la CN.
CONVERSIÓN:
ART. 384: Conversión. El acto nulo puede convertirse en otro diferente válido cuyos requisitos esenciales satisfaga,
si el fin práctico perseguido por las partes permite suponer que ellas lo habrían querido si hubiesen previsto la
nulidad.
*Por lo tanto, se denomina conversión, al remedio por el cual un acto nulo en su especie o tipo resulta válido como
acto o negocio de una especie o tipo diferente. Por eso la finalidad de la conversión es evitar la nulidad del negocio,
consecuencia que se produciría inexorablemente si se mantuviera tal cual lo constituyeron las partes. De esta
manera, la conversión se puede establecer en base a 2 criterios: por un lado tenemos un criterio objetivo que
considera los elementos y requisitos existentes al celebrar un acto jurídico determinado que al ser inadecuados para
producir los efectos típicos buscados por éste, reúnen los necesarios para producir los efectos típicos de otro
negocio jurídico afín y así es como se preserva la voluntad negocial. Y por el otro lado tenemos un criterio que se
funda en pautas subjetivas en donde su configuración requiere distintos elementos como por ej que el acto nulo
recoja los requisitos de forma y sustancia de otro acto, y que las partes de haber conocido que el primer acto no
reunía los recaudos propios de su especie, hubieran querido el segundo. Y es así como esta voluntad hipotética surge
sin el fin práctico y los efectos perseguidos pueden conseguirse con un acto jurídico distinto. De esta manera, es
como la reforma toma en cuenta el aspecto subjetivo de la conversión.
ART. 294, segundo párrafo: Si hubiera inobservancia de las formas procesales esenciales, la Cámara de Casación
interviniente anulará lo actuado y remitirá las actuaciones al tribunal que corresponda para su sustanciación.
*Por lo tanto, se establece el principio de la conversión del acto jurídico por cuestiones de forma.
ACTO INDIRECTO:
ART. 385: Acto indirecto. Un acto jurídico celebrado para obtener un resultado que es propio de los efectos de otro
acto, es válido si no se otorga para eludir una prohibición de la ley o para perjudicar a un tercero.
* Por lo tanto, lo negocios indirectos son actos reales utilizados como recurso técnico para producir un acto jurídico
determinado pero distinto o ajeno a la función económica típica que el acto normalmente está destinado a producir
y así se procura generalmente la satisfacción de algún interés distinto del que normalmente se intenta conseguir con
el acto. Pero, en rigor, estos actos pueden confundirse con los simulados porque están rodeados de apariencia y
exhiben una discrepancia consciente entre la causa típica del negocio elegido y la intención practica perseguida en
concreto y en ambos tipos de negocio se produce un uso anormal de la función instrumental del acto. Pero la
diferencia entre ambos radica en que el negocio simulado no sería querido, en cambio sí lo sería el indirecto. Pero el
negocio indirecto también suele confundirse con los negocios fiduciarios e incluso es frecuente poner a estos últimos
como ejemplo de aquellos. Por eso el ejemplo clásico de negocio indirecto se presenta cuando el deudor otorga
mandato irrevocable a su acreedor para que perciba el pago de lo que le es debido a él. De esta manera, el negocio
celebrado es real pero está destinado a satisfacer un resultado ulterior que excede su causa típica y es que el
acreedor a quien se invistió con el mandato cobre su crédito y compense la obligación de restituir las sumas debidas
en razón del cumplimiento del mandato con las que le deudor- mandate le debe por alguna otra causa.
2. NULIDAD
La nulidad es una sanción legal que priva al acto jurídico de sus efectos propios y normales, en forma retroactiva y
general, por adolecer de vicios que son estructurales, que están en el origen del acto y son ostensibles.
Para que se prive de los efectos propios y normales a un acto, hace falta un procedimiento judicial por el cual se
impugne el acto, y el juez declare la nulidad.
Díaz - Figueroa - Brites
*La nulidad es una sanción legal, proviene de la ley, y puede ser declarada solo en los casos que la ley lo dice, no
puede ser declarada por las partes.
ANÁLISIS: en primer lugar la nulidad es una sanción legal es decir que encuentra su fuente en la fuerza imperativa de
la ley. En segundo lugar la ley detiene el efecto destructivo de la unidad como ocurre frente a terceros de buena fe
que han adquirido derechos a título oneroso cimentados en los actos anulables o también frente al incapaz de
ejercicio que ha recibido algo en virtud del acto nulo, viciado por incapacidad, a quien autoriza a no restituir los
bienes recibidos si ellos no subsistiesen en su patrimonio. Y por último la nulidad corresponde a un modo de ser
vicioso del acto.
a) NULIDADES MANIFIESTAS Y NO MANIFIESTAS: el criterio de clasificación estaría dado por la forma de presentarse
el vicio. El vicio no aparece patente en el acto pero no obstante es indiscutible que se trata de actos nulos. No se
pueden identificar las nulidades manifiestas con los actos nulos ya que estas dos categorías tienen distintas
características y criterios de distinción. La nulidad será manifiesta o no manifiesta según el vicio este patente u
oculto mientras que los actos nulos o anulables revelan, en su criterio si es a la Ley o no, si por si misma y sin
cooperación de otra órgano o poder la que aniquila el acto vedado.
b) NULIDAD ABSOLUTA Y RELATIVA: En la nulidad absoluta el acto padece de un defecto esencial y permanente. Se
dice así que los actos inválidos son de nulidad absoluta si entran en conflicto con el orden público, con la moral o con
las buenas costumbres. También pueden dar lugar a la nulidad absoluta, los actos que importen la violación de
normas que protegen intereses particulares, cuando ese interés privado este en función del reconocimiento de
intereses generales. Por ejemplo la protección del consumidor es de orden privado pero la tutela interesa al orden
económico social. La nulidad relativa es una nulidad menos severa pues el acto al otorgarse padece de vicio que no
es absolutamente sustancial y no es perdurable porque afecta un interés particular individual de los sujetos del
negocio. Por ejemplo un contrato celebrado con un incapaz de ejercicio, si el negocio hubiera sido inconveniente lo
que aparece nítidamente afectado es el interés particular de la parte incapaz del negocio. Puede suceder que una
venta realizada por un incapaz haya sido conveniente con lo cual no afectaría su interés particular. Lo que subsistiría
como defecto del acto seria el hecho de haberlo otorgado sin la protección que significa la intervención de su
representante. Sin embargo podría verse protegido si el representante del menor analiza luego la conveniencia del
acto y sobre tal base, lo aprueba.
CRITERIO DE DISTINCIÓN:
ART. 386: Criterio de distinción. Son de nulidad absoluta los actos que contravienen en el orden público, la moral o
las buenas costumbres. Son de nulidad relativa los actos a los cuales la ley impone esta sanción solo en protección
del interés de ciertas personas.
*Para discernir si se trata de una nulidad absoluta deben tenerse en cuenta no solo las disposiciones que conciernen
al orden público, sino también la lesión causada a los intereses generales cuya violación —de igual modo—
pulverizará de nulidad al acto. De modo que el negocio jurídico será nulo de nulidad absoluta cuando
inmediatamente se afecten intereses generales. En el caso de los vicios de la voluntad, en cambio, no se produce de
Díaz - Figueroa - Brites
manera inmediata una afección al interés público ni al orden público sino exclusivamente al particular o individual.
Por tanto, la nulidad será relativa.
Para determinar si la nulidad es absoluta o relativa, será preciso entonces examinar hacia dónde apunta la
potencialidad destructora del vicio congénito y cuál es el bien jurídico que lesiona, hiere o infringe
NULIDAD ABSOLUTA:
ART. 387: Nulidad absoluta. Consecuencias. La nulidad absoluta puede declararse por el juez, aun sin mediar
petición de parte, si es manifiesta en el momento de dictar otra sentencia. Puede alegarse por el Ministerio Público y
por cualquier interesado, excepto por la parte que invoque la propia torpeza para lograr un provecho. No puede
sanearse por la confirmación del acto ni por la prescripción.
*Nulidad absoluta. Concepto: La nulidad absoluta es aquella en que el vicio afecta en forma inmediata y
preponderante el interés general o particular cuando este ha sido especialmente protegido por la legislación. El
Código considera que los actos afectados de nulidad absoluta son aquellos contrarios al orden público o a la moral.
Caracteres:
*Puede ser declarada de oficio por el juez: El Código autoriza la declaración de oficio cuando surge manifiesta en el
momento de dictar sentencia. Es preciso aclarar que, en el texto actual, la posibilidad de declarar de oficio la nulidad
es viable cuando el vicio o defecto que lesiona directamente al orden público, la moral y las buenas costumbres,
surja de la prueba producida en el caso, ya sea de la aportada por la propia parte o bien de la que se adquiera en el
curso del trámite. No interesa que la acción de nulidad se hubiere deducido en el momento de la interposición de la
demanda ni que surja evidente por ese entonces. La posibilidad real del juez de declarar la invalidez del acto surge
cuando el defecto se encuentre claramente probado al concluir los trámites, de modo que esté en condiciones de
apreciarlo y valorarlo al tiempo de dictar sentencia.
*Puede ser articulada por el Ministerio Público y por cualquier interesado: Tanto el Ministerio Público como
cualquier persona —entre ellos, el Defensor de Menores— pueden solicitar la declaración de nulidad. Basta con que
justifiquen un interés legítimo.
Como es lógico, no pueden solicitar la nulidad del acto quienes hubieren producido el vicio o lo hayan conocido al
tiempo de ejecutar el negocio. Es una manifestación del principio según el cual nadie puede invocar su propia
torpeza. Sin embargo, no se advierten obstáculos para considerar que si el causante de la nulidad no ejecutó el acto
viciado, al ser demandado puede oponer la excepción respectiva siempre que no pretenda sacar ventaja de su
proceder.
*No puede ser saneado por confirmación: El fundamento de la prohibición que contiene este artículo, en
concordancia con el art. 393 CCyC, se explica a partir de lo expuesto anteriormente. Si la nulidad absoluta protege
intereses colectivos, o de la sociedad en general, no podrían las partes sanear el acto inválido. Es una consecuencia
del principio según el cual la acción de nulidad en este caso no es renunciable.
*Es imprescriptible: Tampoco la acción para reclamar la nulidad absoluta es susceptible de prescripción. De otro
modo se podría admitir implícitamente la renuncia en este tipo de casos, pues bastaría con mantenerse activo en el
transcurso de cierto tiempo para que opere la confirmación tácita del acto viciado de nulidad absoluta.
NULIDAD RELATIVA:
ART. 388: Nulidad relativa. Consecuencias. La nulidad relativa solo puede declararse a instancia de las personas en
cuyo beneficio se establece. Excepcionalmente puede invocarla la otra parte, si es de buena fe y ha experimentado
un perjuicio importante. Puede sanearse por la confirmación del acto y por la prescripción de la acción. La parte que
obro con ausencia de capacidad de ejercicio para el acto, no puede alegarla si obro con dolo.
*Nulidad relativa. Concepto: Puede definirse como la sanción legal que priva de efectos al acto jurídico en razón de
un vicio congénito que produce perjuicios a intereses particulares o privados.
Caracteres:
*Procede solo a petición de parte interesada: La nulidad en este caso ha sido instituida en protección de intereses
privados. Por tanto, consecuentemente con ello, el Código solo autoriza a pedir la nulidad a quien haya padecido el
vicio, esto es, por ejemplo, a la víctima de dolo o de violencia. Rige en toda su extensión el principio según el cual el
interés es la medida de la acción. De modo que el juez no puede decretar de oficio la invalidez. Es claro que la acción
es transmisible a los herederos o sucesores universales, siempre, claro está, que no se trate de un derecho inherente
c) NULIDAD TOTAL Y PARCIAL: la nulidad será total o parcial. En el caso de la primera todo el acto resultara ineficaz
cuando se verifique que el dolo es la causa principal del acto, en el segundo solo la cláusula o disposición viciada
siempre que de ningún modo el vicio no incida de ningún modo en el resto de las disposiciones.
INTEGRACIÓN:
ART. 389: Principio. Integración. Nulidad total es la que se extiende a todo el acto. Nulidad parcial es la que afecta a
una o varias de sus disposiciones.
La nulidad de una disposición no afecta a las otras disposiciones válidas, si son separables. Si no son separables
porque el acto no puede subsistir sin cumplir su finalidad, se declara la nulidad total.
En la nulidad parcial, en caso de ser necesario, el juez debe integrar el acto de acuerdo a su naturaleza y los intereses
que razonablemente puedan considerarse perseguidos por las partes.
*Por lo tanto, su ámbito de aplicación es extenso, pues no se aplica a los supuestos de invalidez sino también a los
casos de ineficacia sobreviniente. De esta manera habrá nulidad total cuando el vicio se difunda o propague a todo el
acto, restándole su eficacia. Y ello sucede en caso que se verifique dolo en la causa principal del acto. Pero para que
resulte viable considerar la posibilidad de disponer la nulidad parcial de un acto jurídico es preciso que contenga
distintas clausulas o disposiciones. Por supuesto, no es necesario que dichas clausulas sean materialmente
dispuestas sino que es suficiente que en un mismo acto se origine una pluralidad de derechos y de deberes que
deberán encontrarse perfectamente diferenciados. Así el código toma en cuenta el principio de separabilidad como
presupuesto de la nulidad parcial y en función de este principio, es preciso distinguir entre una unidad interna y una
unidad externa del negocio. Por ende, en los actos unilaterales es más sencillo establecer si objetivamente una
cláusula es perfectamente separable de las restantes, en cambio, la dificultad se presenta en los actos bilaterales y
más concretamente en los indivisibles. Pero también hay que tener en cuenta que en algunos casos la nulidad parcial
está vedada, como en la transacción que es por naturaleza indivisible. Por último, conviene destacar que en caso de
declararse la nulidad parcial las facultades del juez no son discrecionales, sino que tiene el deber de integrar el acto o
contrato si fuere necesario para salvar su subsistencia.
RESTITUCIÓN:
ART. 390: Restitución. La nulidad pronunciada por los jueces vuelve las cosas al mismo estado en que se hallaban
antes del acto declarado nulo y obliga a las partes a restituirse mutuamente lo que han recibido. Estas restituciones
se rigen por las disposiciones relativas a la buena o mala fe según sea el caso, de acuerdo a lo dispuesto en las
normas del Capítulo 3 del Título II del Libro Cuarto.
*Por lo tanto, el referido postulado se aplica a las partes y a los terceros. Sin embargo, cabe distinguir 2 situaciones:
si el acto que fue declarado nulo tuvo o no principio de ejecución. En este último caso nada habrán de restituirse las
partes porque nada se habrían entregado recíprocamente y en el primer caso la restitución será compleja porque
depende de distintas circunstancias y así serán alcanzados por los efectos de la invalidez. Por consiguiente, en
principio, cuadra remitirse a las disposiciones que rigen los efectos de las relaciones de poder. De esta manera, como
consecuencia natural y lógica de la declaración de nulidad este art establece el principio de retroactividad, por el
cual las cosas vuelven al estado anterior a la celebración del acto nulo. Por último, hay que destacar que el
fundamento de la restitución no proviene de la nulidad sino del título que pueda invocar cada parte sobre la cosa
entregada. Por ende, para que pueda hacerse efectiva no es suficiente la declaración de nulidad por cuanto pueden
existir otros motivos para impedirla. Así por ejemplo, una de las partes puede invocar que la cosa pereció sin culpa
de su parte o que le asiste algún otro fundamento o circunstancia como podría ser un pago indebido o
enriquecimiento sin causa, etc., para mantener la posesión de la cosa. Pero de todos modos, la restitución puede
solicitarse por vía de acumulación en el mismo juicio en que se solicitó la invalidez o también puede ser en un juicio
por separado.
HECHOS SIMPLES:
ART. 391: Hechos simples. Los actos jurídicos nulos, aunque no produzcan los efectos de los actos válidos, dan lugar
en su caso a las consecuencias de los hechos en general y a las reparaciones que correspondan.
*Por lo tanto, lo que quiere decir el art es que el acto jurídico nulo que no produce sus efectos propios puede
producir los efectos de los simples actos, que podrán ser lícitos o ilícitos. En este último caso, podrá dar lugar al
resarcimiento de los daños complementarios o suplementarios que pudieran haberse producido. Y la indemnización
también podrá ser sustitutiva en caso de que la declaración de nulidad no pueda hacerse efectiva contra terceros de
buena fe y a título oneroso. Por otra parte también hay que tener en cuenta que la acción resarcitoria es autónoma
de la nulidad. No obstante, puede ser complementaria o bien supletoria de la obligación de restituir. Por eso, la
indemnización será sustitutiva en caso de no ser posible la restitución de las cosas al estado anterior pero si,
además, se produjeron daños y la victima pretende su resarcimiento, deberá probar que se configuran los
presupuestos de la responsabilidad civil.
*Por lo tanto, la nulidad vuelve las cosas al estado anterior al acto declarado nulo y, en consecuencia, las partes
habrán de restituirse lo que mutuamente se entregaron en miras al acto viciado. Pero por la aplicación de la teoría
de la apariencia del acto quedan exceptuados de la obligación de restituir y a resguardo de la acción de
reivindicación, los terceros subadquirentes de buena fe y a título oneroso de tener inmuebles o muebles
registrables. Pero la referida excepción no se aplica a los actos a título gratuito, con prescindencia de la buena o mala
fe del subadquirente, ni a los actos realizados sin la intervención del titular del derecho. Este último supuesto es el
que se conoce tradicionalmente como enajenación “a non domino” (que literalmente significa: del no dueño. Porque
es una expresión latina que hace referencia a que se ha recibido algo de una persona que no era su propietario).
Por eso hay que tener en cuenta que la protección de los terceros titulares de derechos adquiridos de buena fe y a
título oneroso es lo que la doctrina ha denominado como “buena fe sublegitimante” o protección de la apariencia
jurídica. Y de lo contrario si el acto fuera de buena fe pero a título gratuito será alcanzado por los efectos de la
Díaz - Figueroa - Brites
sentencia que declara la nulidad y deberá restituir la cosa a quien resultó vencedor y la buena o mala fe en este caso
solo tiene incidencia en cuanto a la restitución de los frutos y a la posibilidad de repeler la acción de daños y
perjuicios que eventualmente pudiera promoverse en su contra.
5. CONFIRMACIÓN
REQUISITOS:
ART. 393: Requisitos. Hay confirmación cuando la parte que puede articular la nulidad relativa manifiesta expresa o
tácitamente su voluntad de tener al acto por válido, después de haber desaparecido la causa de nulidad.
El acto de confirmación no requiere la conformidad de la otra parte.
*Por lo tanto, la confirmación es un acto jurídico que tiene por fin inmediato expurgar o convalidar a otro acto
jurídico anterior, sujeto a una acción de nulidad en razón de experimentar un vicio en su origen. Y por este acto
jurídico la parte interesada en la declaración de nulidad renueva su voluntad de hacer eficaz el negocio y al confirmar
el acto, se renuncia a hacer valer la nulidad, ello significa que no desaparece el vicio sino los efectos o las
consecuencias de la nulidad que lo afectaba. Por ende, la confirmación forma parte del género convalidación ya que
se trata de un acto jurídico unilateral, aunque el que se confirma sea bilateral porque hubieran intervenido en él 2 o
más personas. Por lo tanto, no requiere la conformidad de la parte contraria para ser irrevocable. De esta manera, la
confirmación tiene efectos de carácter declarativo, característica que será determinante para justificar los efectos
retroactivos de los actos entre vivos. Pero solo pueden ser subsanados o confirmados los actos viciados de nulidad
relativa porque los actos afectados por una nulidad absoluta no pueden ser revividos de ninguna manera. Por otra
parte, para que la confirmación resulte valida y eficaz es preciso que cuente por un lado con condiciones de fondo
dentro de las cuales tenemos que la confirmación debe manifestar en forma expresa o tácita la voluntad del titular
de la acción de nulidad de subsanar el acto. Y la segunda condición de fondo es que haya cesado la causa que da
lugar a la nulidad. Y la tercera condición de fondo es que el acto de confirmación no tenga, a su vez, un vicio que lo
invalide. Y por otra parte también tenemos las condiciones de forma que son exigibles en la confirmación expresa
que adopta la forma escrita, es decir, cuando la voluntad se manifieste en orden a sanear el acto.
FORMA:
ART. 394: Forma. Si la confirmación es expresa, el instrumento en que ella conste debe reunir las formas exigidas
para el acto que se sanea y contener la mención precisa de la causa de la nulidad, de su desaparición y de la voluntad
de confirmar el acto.
La confirmación tácita resulta del cumplimiento total o parcial del acto nulo realizado con conocimiento de la causa
de nulidad o de otro acto del que se deriva la voluntad inequívoca de sanear el vicio del acto.
*Por lo tanto, esta art plantea que la confirmación puede ser expresa o tácita. Si es expresa, debe ser realizada por
instrumento público o privado, según sea la forma exigida para el acto saneado y habrá de contener determinados
recaudos que son: a) referencia a la causa de nulidad; b) indicación de cuál ha sido el vicio que invalidaba al acto y
que ha desaparecido; c) manifestación de la voluntad de reparar el acto que se pretende confirmar. De esta manera,
si el acto que se confirma es un acto formal solemne deberá ser realizado en idéntica forma que el acto viciado. Y si
no se prevé ninguna forma específica para el acto que se confirma, este podrá realizarse por cualquier clase de
instrumento.
Y en caso de confirmación tacita, la manifestación de la voluntad de confirmar debe ser inequívoca. Ello quiere decir
que en caso de duda, debe aplicarse un criterio estricto, porque la confirmación tacita resulta del cumplimiento
voluntario y espontaneo del acto nulo realizado. Por ejemplo el de una persona menor de edad que realizo un acto
por si en una venta y paga el saldo de precio cuando alcanza la mayoría de edad. Es así como, el código exige
también que ese cumplimiento sea deliberado, es decir, que el sujeto tenga pleno conocimiento de la causa de
nulidad y tenga expresa voluntad de sanear el vicio del acto. Y por eso, la virtualidad de la confirmación tacita se
justifica por el principio según el cual nadie puede ponerse en contradicción con sus propios actos anteriores y
plenamente eficaces. Pero por último, también hay que tener en cuenta que los supuestos que excluyen la
confirmación tacita son: cuando la ejecución es forzada y si no llegó a ejecutarse el acto.
*Prueba de la confirmación: La confirmación —ya sea expresa o tácita— debe ser acreditada por quien la invoca. Si
la confirmación fuera expresa, deberá acompañarse el instrumento que la acredita, con los recaudos que son
necesarios para que tenga eficacia. Si, en cambio, la confirmación fuera tácita, la parte que aduce su existencia debe
acreditarla por cualquier medio de prueba.
*Efectos entre las partes y los terceros: Al igual que el CC, producida la confirmación expresa o tácita del acto, sus
efectos entre las partes se retrotraen al momento en que se celebró. Con relación a los terceros, como principio
general, rige el efecto retroactivo de la confirmación, como en cualquier caso de negocio en segundo grado con
función declarativa. Sin embargo, el CCyC —al igual que el anterior—, tutela a los terceros que hubieran adquirido
sobre la cosa que es objeto del negocio susceptible de nulidad, ciertos derechos. En este caso se limita el principio de
la retroactividad del acto por aplicación del principio de la apariencia jurídica y la seguridad en el tráfico. Sin
embargo, no todos los sujetos que no intervinieron en el acto merecen idéntica protección. Al respecto, cabe
distinguir:
a. sucesores singulares. En este caso el acto tiene efectos retroactivos, aunque rige plenamente la protección de los
terceros a quienes se traspasó a título singular un derecho antes de la confirmación del acto antecedente nulo. Por
supuesto, una interpretación armónica de esta disposición y el art. 392 CCyC autoriza a concluir que la protección de
esos terceros procederá cubiertos los recaudos de buena fe y título oneroso;
b. acreedores. En principio, también en este caso operan los efectos retroactivos de la confirmación, siempre que no
se trate de una manera de burlar sus derechos, en cuyo caso tendrán a su disposición las acciones protectoras del
crédito;
c. sucesores universales. No revisten la calidad de terceros y, por tanto, se aplican los mismos principios que rigen en
punto a los efectos de la confirmación entre las partes aun cuando no puede afectar los derechos que estos hubieran
adquirido en el período que transcurre entre la celebración del acto y su confirmación.
6. INOPONIBILIDAD
Como concepto es una elaboración de la doctrina y no una construcción legislativa. Entendemos entonces que la
inoponibilidad es un supuesto de ineficacia establecido por la ley, que priva a un negocio valido y eficaz entre las
partes, de sus efectos respecto de determinados terceros a quienes la ley dirige su protección permitiéndoles
ignorar la existencia del negocio e impidiendo a las partes del mismo ejercitar pretensiones jurídicas dirigidas contra
un tercero.
*Tipos de ineficacia: Para comprender cómo funciona el mecanismo de la inoponibilidad, es preciso distinguir tres
tipos básicos de ineficacia. Pueden distinguirse tres tipos básicos de ineficacia:
a. ineficacia simple o en sentido estricto: en este caso, el acto es ineficaz ab initio pero con posterioridad puede
adquirir eficacia, o bien transformarse en definitivamente ineficaz. Tal es el caso del testamento, que no adquiere
eficacia hasta tanto muera el testador; o bien se transforma en definitivamente ineficaz si el heredero instituido
muere antes que el autor del testamento (art. 2518 CCyC). También suele citarse, como ejemplo paradigmático de
esta categoría, al supuesto de la condición suspensiva que finalmente fracasa.
b. ineficacia relativa: en algunos casos, el acto es válido y eficaz entre las partes, pero no produce efectos respecto
de algunos terceros. En otros, el acto es inválido para quienes lo celebraron pero dicha invalidez es inoperante frente
a determinados terceros.
El primer supuesto es el que se denomina inoponibilidad positiva y el segundo, inoponibilidad negativa (art. 382
CCyC).
c. ineficacia eventual, sucesiva o sobreviniente: el acto jurídico es válido e ineficaz ab initio, pero puede perder su
eficacia con posterioridad (tales son los casos de rescisión, revocación o resolución).
La inoponibilidad es, entonces, un supuesto de ineficacia relativa. En rigor, se trata de una categoría que está fuera
de la eficacia o ineficacia del acto. No atiende al efecto obligacional del negocio sino a su oponibilidad erga omnes.
No hay defectos en la estructura del negocio que en sí mismo es perfecto, pero no produce efectos por alguna razón,
ya sea con relación a algunos terceros o a todos. Así ocurre con el fraude. El acto declarado fraudulento es válido
entre las partes y todos los terceros, pero para el acreedor que inició y ganó la acción pauliana, es inoponible (art.
338 y ss. CCyC).
*Inoponibilidad positiva y negativa: Son actos de inoponibilidad positiva aquellos casos que experimentan una
ineficacia funcional refleja. No está en juego la validez o eficacia estructural del acto jurídico, sino que en tanto ese
acto incide sobre intereses de terceros y los perjudica, la ley establece que, para ellos, dicho negocio jurídico ha de
tenerse por no celebrado. (285) Así, es de inoponibilidad positiva el acto otorgado en fraude a los acreedores que
promovieron la acción pauliana respectiva y resultaron triunfadores (art. 342 CCyC) o el pago de un crédito
embargado a la persona del deudor, que resulta inoponible para el acreedor embargante (art. 877 CCyC). Asimismo
es inoponible al acreedor hipotecario del condómino la partición extrajudicial efectuada (art. 2207 CCyC). Como se
advierte, se trata de los supuestos más conocidos como actos inoponibles.
En los actos de inoponibilidad negativa, en cambio, la sentencia que declara la nulidad entre las partes principales es
oponible —en principio— erga omnes aunque no se puede hacer valer frente a ciertos terceros a quienes por un
motivo especial la ley beneficia. Es el caso de los subadquirentes de buena fe y a título oneroso de bienes
registrables que pueden repeler la reivindicación por parte de quien ha obtenido sentencia favorable en la acción de
nulidad (art. 392 CCyC); la renuncia, la revocación y las demás causas de extinción del poder no resultan oponibles a
los terceros que las hubiesen ignorados sin culpa (art. 381 CCyC).
*Inoponibilidad por incumplimiento de las formas de publicidad del negocio: En ciertos casos, el acto es perfecto y
produce todos sus efectos entre las partes interesadas, pero para que pueda ser opuesto a terceros es preciso que
se inscriba en los registros respectivos. Como consecuencia de ello, practicada la inscripción registral, el adquirente
no solo puede pretender que el negocio sea ejecutado por la contraparte, sino también resistir con éxito el reclamo
de cualquier tercero, a menos que este tenga algún derecho superior que oponer frente al titular registral (por
ejemplo, la usucapión).
En cambio, cuando la ley dispone la inscripción de los actos de transmisión de dominio —por ejemplo, de los
derechos reales adquiridos sobre cosas registrables (art. 1890 CCyC)— hasta tanto no tenga lugar dicha inscripción y,
en ciertos casos, mientras no se otorgue la posesión, los actos de adquisición o transmisión de esos derechos reales
no serán oponibles a terceros interesados y de buena fe (art. 1893 CCyC). Se trata de un supuesto de inoponibilidad
relativa del negocio que exige ser integrado por la publicidad que en cada caso prevé la ley para producir efectos
hacia terceros. Esta puede realizarse en registros públicos o por los otros medios de publicidad que se establezcan
en cada caso. Ejemplos de este último supuesto es la fecha cierta de los instrumentos privados para que resulten
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oponibles a terceros (art. 317 CCyC). En esta hipótesis, la inoponibilidad obedece al no cumplimiento de las formas
de publicidad que exige la ley a efectos de tornar oponible el acto a terceros.
*Supuesto del artículo: Aunque el Código aprehende en esta sección los dos aspectos de la inoponibilidad —la
negativa y la positiva—, el artículo que se comenta se refiere concretamente a los efectos de la inoponibilidad
negativa que, supone un acto inválido frente a todos pero no frente a algunos terceros a quien la ley pretende
beneficiar por distintas razones. En todos los casos la inoponibilidad es de fuente legal exclusivamente.
*Consideraciones generales: La inoponibilidad de un acto puede ser formal, esto es, cuando su eficacia frente a
terceros requiere que se cumplan determinados recaudos de publicidad. Pero también puede ser sustancial o de
fondo.
La referencia que efectúa el último párrafo del artículo en punto a la posibilidad de articular la prescripción o la
caducidad, se vincula tanto con las inoponibilidades sustanciales como con aquellas que derivan de la falta de
publicidad. Es el caso de la acción de fraude, que es susceptible de prescribir si no se intenta la acción respectiva.
Como fundamento de la inoponibilidad formal, se sostiene que si la ley pone en cabeza de las partes el cumplimiento
de determinadas cargas para que el derecho pueda ser opuesto a terceros —por ejemplo, la inscripción— la
inoponibilidad subsistirá mientras el mencionado recaudo no se produzca, siempre y cuando la situación no quede
subsumida o superada por la aplicación de otros institutos. Esta situación se presentará —precisamente— cuando la
parte contra quien se intenta hacer valer la inoponibilidad por falta de inscripción invoca la adquisición del dominio
por usucapión o alega la prescripción de la acción para reclamar el cumplimiento de la relación jurídica sustancial en
que se asienta el derecho de quien invoca la inoponibilidad. A modo de ejemplo, si la transmisión de dominio no fue
inscripta a favor del comprador resulta inoponible a los terceros que pudieron adquirir derechos sobre la cosa. Pero
en tal caso, el titular no inscripto podría oponer la usucapión —si se cumplen los recaudos correspondientes— para
resistir cualquier planteo que se realice en su contra.
*Articulación: A diferencia de lo que ocurre en el supuesto del art. 383 CCyC, que prevé que la nulidad puede
hacerse valer por acción o por excepción, en este caso, el art. 397 CCyC nada dice al respecto sino que establece que
puede articularse en cualquier momento, con el límite de la prescripción y de la caducidad antes mencionados. Sin
embargo, en este caso, es preciso distinguir también entre la inoponibilidad formal o sustancial. Cuando se trata de
la inoponibilidad formal, basta con que se oponga como defensa o excepción.
En cambio, cuando se trata de un supuesto de inoponibilidad sustancial —por ejemplo, la acción de fraude—, se
requiere que el interesado deduzca la correspondiente acción o reconvención.
ART. 877: Pago de créditos embargados o prendados. El crédito debe encontrarse expedito. El pago de un crédito
embargado o prendado es inoponible al acreedor prendario o embargante.
Puede ocurrir por dos vías: Transmisión por causa de muerte. Como sucede con cualquier otro derecho de
propiedad, a la muerte del autor, sus derechos se transmiten a sus herederos, o legatarios. Transferencia por acto
entre vivos. Esta vía es la más frecuente y se concreta y realiza mediante la celebración de contratos o negocios
jurídicos.
TRANSMISIBILIDAD:
ART. 398: Transmisibilidad. Todos los derechos son transmisibles excepto estipulación válida de las partes o que
ello resulte de una prohibición legal o que importe trasgresión a la buena fe, a la moral o a las buenas costumbres.
*Por lo tanto, el código establece como principio general la transmisibilidad de los derechos, postulado que se aplica
ya sea a los actos entre vivos o mortis causa. Por eso, de acuerdo al origen, la transmisión puede ser legal o
voluntaria, según si proviene de la ley o de la voluntad del individuo en cuyos derechos se sucede. Y en función de la
extensión del título, la transmisión puede ser universal o particular. En el primer caso, se refiere a la totalidad de un
patrimonio del cual una persona puede recibir todo o una parte alícuota, según sea el número de herederos. En
cambio en la sucesión particular se transmite un objeto que sale del patrimonio de una persona a otra. Y de ahí,
Díaz - Figueroa - Brites
según la causa que produce la transmisión, la sucesión se clasifica por actos entre vivos o mortis causa. La primera es
la que se produce a raíz de un acto traslativo del derecho, como la compraventa, la donación, etc, y la segunda opera
con motivo del fallecimiento del transmitente. Sin embargo, no todos los derechos son transmisibles porque por ej
las obligaciones inherentes a las personas son derechos que no se trasmiten a los sucesores universales ni a los
particulares, ya que el fundamento radica a veces en la naturaleza del acto, verbigracia, el matrimonio, o los
alimentos, y en otros es la ley la que dispone la intrasmisibilidad. Así ocurre en el caso del usufructo, uso o
habitación o en caso de servidumbre. Y tampoco pueden cederse los derechos inherentes a las personas humanas
como por ej el derecho moral sobre una obra intelectual es siempre personal y no integra siquiera la sociedad
conyugal, entre otros ejemplos más.
REGLA GENERAL:
ART. 399: Regla general. Nadie puede transmitir a otro un derecho mejor o más extenso que el que tiene, sin
perjuicio de las excepciones legalmente dispuestas.
*Por lo tanto, esta disposición se refiere a la extensión de la trasmisión. Y el código, de acuerdo a una larga tradición
jurídica proveniente del derecho romano, establece que tanto el sucesor universal como el particular tienen
idénticas atribuciones a las que tenía su antecesor. Por eso es uno de los principios clásicos que domina en materia
de transmisión de derechos y que se suele expresar con el aforismo “nadie puede transmitir a otro un derecho sino
como lo tiene”. Y de esta manera, es un postulado que está cargado de lógica y realismo porque es innegable que
nadie puede dar lo que no tiene ni más de lo que tiene. No obstante, este principio experimenta distintas
excepciones porque al enfrentarse con la seguridad jurídica, la ley prefiere proteger a los terceros de buena fe y a
título oneroso. Por ende, el principio general que establece esta disposición no rige en los siguientes supuestos: en
materia de cosas muebles: porque la posesión de buena fe del subadquirente de cosas muebles no registrables que
no sean hurtadas o perdidas es suficiente para adquirir los derechos reales principales excepto que el verdadero
propietario pruebe que la adquisición fue gratuita. Tampoco rige ante el fraude y la simulación: porque en este
caso, los terceros subadquirentes de buena fe y a título oneroso tienen un título superior al de los autores por
cuanto no los alcanza la sentencia que declara la nulidad del acto antecedente simulado ni la inoponibilidad declara
judicialmente. Tampoco sobre el heredero aparente: porque no solo son válidos los actos de administración del
heredero aparente realizados hasta la notificación de la demanda de petición de herencia sino que también son
válidos los actos de disposición a título oneroso que lleve a cabo. Y por último tampoco rige ante la protección de
los terceros subadquirentes de buena fe y a título oneroso de bienes inmuebles o muebles registrables.
SUCESORES:
ART. 400: Sucesores. Sucesor universal es el que recibe todo o una parte indivisa del patrimonio de otro; sucesor
singular el que recibe un derecho en particular.
*Los sucesores pueden ser universales o particulares. El sucesor universal “es el que recibe todo o una parte indivisa
del patrimonio de otro”. Mientras que el sucesor singular, es aquel que “recibe un derecho en particular”. Como
puede apreciarse, el hecho de ser sucesor universal o particular deriva del objeto de la trasmisión. Si el objeto
consiste en un patrimonio o alícuota de él, quien lo adquiera será un sucesor universal. En cambio, si el objeto
consiste en un derecho en particular, el adquirente recibirá el nombre de sucesor singular.
En el ámbito de la sucesión mortis causa, los sucesores pueden ser de dos clases, herederos o legatarios. El art. 2278
CCyC denomina heredero, “a la persona a quien se transmite la universalidad o una parte indivisa de la herencia” y
llama legatario “al que recibe un bien particular o un conjunto de ellos”.
Siglas:
CCyCN: Código Civil y Comercial de la Nación.
CN: Constitución Nacional.
CSJN: Corte Suprema de Justicia de la Nación.