El neoclasismo fue un movimiento artístico y literario que surgió a mediados del siglo XVIII.

Se
originó en Francia, desde ahí se extendió hacia el resto de Europa y América de la mano de la
ilustración.

El neoclasicismo surgió a partir de la difusión de las ideas de la Ilustración en Europa. En

Francia, coincidió con el debilitamiento de la monarquía absolutista francesa; el estallido de la
Revolución francesa –que afectó directa o indirectamente a todas las monarquías europeas– y
la expansión del Imperio napoleónico. En el aspecto social, se destacó la creciente importancia
de la burguesía, un grupo cada vez más influyente que se adhirió a las ideas liberales y
racionales de la Ilustración.

El neoclasicismo reflejó la realidad política y social de una época caracterizada por los
enfrentamientos violentos entre clases, como la Revolución Francesa (1789).

Entre las principales características del neoclasicismo se destaca que:

 Resultó el arte del siglo de las revoluciones y pretendía alcanzar el orden y la armonía
desde la moral.
 Involucró a las artes decorativas y visuales, la literatura, el teatro, la música y la
arquitectura.
 Rompió con el abarrotado estilo barroco, en búsqueda de uno más racional y fiel a la
realidad.
 Transformó a la sociedad a través del arte, con nuevos enfoques ilustrados basados en
la ciencia y el conocimiento.

El período del neoclasicismo resultó la transición del antiguo régimen hacia uno nuevo, basado
en la difusión del conocimiento desde la ciencia y la razón. A comienzos del siglo XIX y ante la
caída de Napoleón Bonaparte (1815) el movimiento neoclásico dio lugar al romanticismo, que
perduró hasta el siglo XX y se basó en las emociones, la individualidad y la libertad.