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UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

PROGRAMA DE FILOSOFIA

NEUROTEOLOGIA

YESENIA ALTAMAR

OSCAR DAVID CAICEDO

FILOSOFIA DE LAS CIENCIAS NATURALES

BARRANQUILLA-ATLÁNTICO

2022
¿Neuroteologia?

En el presente escrito se hará contraste de algunos de los pensamientos con respecto a la

neuroteologia, todo esto con el fin principal de mostrarla como la nueva ciencia del cerebro

con énfasis en las experiencias de naturaleza religiosa. Como primer factor se tomara el

libro de Francisco Mora, el cual no tuvo reparo en hacer análisis de una ciencia que es muy

criticada por su carácter de religiosidad.

Es difícil tratar este tema sin crear cuestionamientos. Muchos de los científicos, suelen

restarle el valor a la neuroteologia e incluso niegan su validez como neurociencia, todo esto

solo porque la teología y la ciencia suscitan muchas polémicas importantes, sin embargo,

en el siguiente escrito, se intentara demostrar un poco el carácter de neurociencia que posee

la neuroteologia, también se expondrán algunos estudios de la neuroteologia y sus bases

como neurociencia, buscando devolverle un poco de la importancia la cual es restada.

Para otorgar a la neuroteologia su carácter de neurociencia, es necesario conocer un poco a

profundidad la concepción de neurociencia, saber cuál es la definición más actual y cómo

podríamos hacer relación entre dicho concepto y el objeto de estudio de la neuroteologia.

“La neurociencia es el estudio de cómo se desarrolla el sistema nervioso, su estructura y

lo que hace” (Romero, 2019). De este modo un neurocientifico lo que hace es estudiar el

sistema nervioso y sus reacciones después de un suceso o proceso. Además según Romero

2019, los neurocientíficos se centran en el cerebro y su impacto en el comportamiento y las

funciones cognitivas (del pensamiento), pero también investigan qué sucede con el sistema

nervioso cuando las personas tienen trastornos neurológicos, psiquiátricos o del

neurodesarrollo.
De este modo es posible afirmar que el cerebro es el creador de nuestra propia realidad, por

lo tanto al estudiar el comportamiento del individuo en el mundo externo se puede llegar a

explicar a su vez, los comportamientos cerebrales, ya que como afirma Mora, “el mundo

real en el que vivimos es una consecuencia del constructo del cerebro a partir de los

estímulos que recibe del mundo externo” (Francisco Mora 2007).

Por lo tanto, la experiencia religiosa, se denominaría como un comportamiento humano, el

cual como otros, también estaría arraigado al cerebro, por lo que, se podría dar explicación

basándose en el comportamiento cerebral a aquellas experiencias religiosas que se

intentaban alienar de las ciencia, gracias a su “incapacidad de explicación”. Para ampliar un

poco el concepto de experiencia religiosa nos redirigimos a otro autor;

La experiencia religiosa es un elemento central en la religión que puede considerarse hoy


como la esencia, el centro o núcleo de lo que se considera la religión o las regiones en el
mundo. No obstante, la experiencia religiosa muchas veces no está asociada a una adhesión
o confesión particular y puede ocurrir al margen de la religión institucional, o ser la fuente o
la base para el origen de una religión. (Carlos, 2019)

“La creencia religiosa, en la forma que se quiera, es una fuerza poderosa y con toda

probabilidad una parte irradicable de la naturaleza humana” (Francisco Mora. 2007 pag.58).

Con lo anterior el autor afirma la incapacidad de arrancar la religión o creencia religiosa del

hombre, y le da una cierta característica evolutiva, poniéndola a su vez, como un

instrumento que es usado por el hombre desde el inicio de su propio intelecto, como

consecuencia de su temprano nacimiento y apego al ser humano, se hace fuerte y estableció

sus raíces en el pensamiento humano, asegurando con esto su propia existencia.

Francisco Mora cita a (Barrett, 2000), “Este campo de investigación es relativamente

nuevo, no tiene más de diez años, y la especialidad de estos estudiosos incluye no sólo
a teólogos, sino a antropólogos, filósofos y psicólogos y más recientemente también a

neurocientíficos”. Es un detalle nada pequeño de olvidar, puesto que por su poco tiempo de

investigación, muchos dentro del campo de la ciencia y el humanismo, tienden a rechazar la

concepción y el estudio mismo de la religiosidad.

“Por su naturaleza, toda aproximación de la ciencia a la temática espiritual y en ella,

particularmente, a la religión, siempre ha sido origen de fuerte crítico y polémico”

(Francisco Mora. 2007).

A pesar de tal rechazo, tampoco cesan las investigaciones de neurociencia, con lo que

respecta la religiosidad, intentando dar explicación de este modo a las experiencias

religiosas mediante estudios cerebrales, englobando así experiencias subjetivas, como

visiones, alteraciones de la conciencia entre otras.

Entrando en el campo evolutivo, la duda realmente seria si realmente, evolucionamos para

adquirir la religión de nuestro entorno, ¿Es que acaso nuestro cerebro evoluciono para

concebir la religión y la cultura de forma más sencilla? ¿Esto nos haría un hombre religioso

o un homo religiosus?

Estas preguntas servirían de base de estudio y de referencia a estudios posteriores para dar

explicación esencialmente al porqué de estos procesos y si realmente se encuentran

biológicamente apegados a la evolución del ser humano, es por eso que nacen diversos

estudios los cuales buscan explicar la religión de forma empírica, teólogos por su parte

rechazan la idea de que se pueda explicar el comportamiento religioso basándose en datos

empíricos.
“Es así que dentro de un proceso de verdadera “naturalización” de cada dimensión de lo

humano, incluida la del espíritu, hoy en día nos enfrentamos con una serie de posibles

explicaciones empíricas de la misma religiosidad” (Purves et al., 2016).

Pero un punto para destacar, es que el estudio de la neuroteologia, realmente no estudia el

comportamiento de Dios en nuestro cerebro o la religión como tal, puesto que su estudio es

centrado en la mística, o los sucesos extraordinarios, razón por la cual, se estudian también

sensaciones o experiencias de personas que incluso se consideran ateas.

Para ilustrar de manera más eficaz los estudios de la neuroteologia, nos podemos dirigir a el

profesor de filosofía Michael Persinger, pero quien fue realmente ¿Persinger?

Este fue un profesor de filosofía, también fue importante en el campo de la neuroteologia,

“la mayoría de sus trabajos intentan integrar disciplinas diversas para explicar fenómenos

aún incomprensibles” (de, 2012).

Este postulo un experimento de largo alcance en la neuroteologia, este denominado el

experimento de persinger 1980:

Muchas personas consideradas normales pueden tener experiencias parecidas a las descritas

en

La literatura como místicas o extáticas cuando se estimulan artificialmente sus lóbulos


temporales.[….] un importante porcentaje de las personas que se sometieron al estudio (más
del 75 %) experimentaron sensaciones de salir de sus propios cuerpos o de luces
blancas o de sensaciones o sentimientos indescriptibles o Dios que les habla. (Francisco
Mora. 2007).p.60
No obstante, cuando se habla de experiencias exteriores al yo, no solo se trata de

experiencias religiosas, según (Francisco Mora. 2007), “en cualquier caso, algunas de estas

personas, confesadamente ateas, manifestaron tener un sentimiento de unión con el

Universo y fuera del tiempo y del espacio”.

Demostrando con esto que las experiencias de carácter subjetivo no solo abarcaban el

campo religioso, sino, general, es decir, probando que dicho estudio viene siendo una

revolución de pensamiento, y así mismo, se establece como una neurociencia, ya que estas

diversas experiencias son dadas gracias a los estímulos que se causan por la sobrecarga

eléctrica en algunas partes del sistema límbico, en estas fracciones como lo son, las

amígdalas y el hipocampo, no suele ser tendencia la carga eléctrica, por tal razón que una

alteración puede llegar a causar sensaciones diferentes, al menos entendiendo que todo esto

está dentro del campo que regula las emociones. “Un estímulo eléctrico de intensidad

relativamente baja en estas estructuras produce una descarga neuronal que se conoce como

post-descarga eléctrica” (Francisco Mora. 2007).

Estas son algunas de las razones que llevan a creer que realmente la neuroteologia debería

ser aceptada entre los humanistas y científicos, independientemente sea de carácter

religioso o no, luego de este experimento es posible concluir que lo que percibimos

esencialmente nace del comportamiento cerebral, y si experimentamos vivencias religiosas

o extra-naturales, deberíamos estudiarlas y no solo rechazarlas por su carácter religioso.

Finalmente es posible definir a la neuroteologia como parte del estudio de la neurociencia,

ya que, en esta se suele ampliar de forma empírica los conocimientos que con anterioridad

se le era negado a este campo del saber, desde el punto de vista humanista, deberían

empezar a acogerse a dicho termino y generar a su vez, una explicación real del suceso y no

solo exiliarlo, al igual que en la ciencia, puesto que anteriormente se manifestó que el
rechazo de la ciencia es generado gracias a las polémicas y repulsiones que lleva hablar de

una religión dentro del campo de la ciencia.

No obstante, por otro lado, la neuroteologia y dichas experiencias no son realmente

religiosas o con énfasis en la explicación de la creación de un dios en la mente humana,

más si intenta dar explicación a hechos místicos que se presentan en las experiencias,

hechos los cuales no tienen una explicación segura y que en tiempos pasados solo se les

denominaba fenómenos sin explicación evidente.

Es importante comprender en este sentido el comportamiento humano en cuanto hablamos

a la religiosidad del mismo, ya que esencialmente como dicen los autores mencionados con

anterioridad, es posible que la religión haya evolucionado genéticamente en el pensamiento

humano. Entonces, resulta lógico comprender el comportamiento humano el cual está

ligado a este tipo de manifestaciones cerebrales que pueden influir en los acontecimientos

sociales.
Referencias

Carlos, J. (2019). Neuroteología y la naturaleza de la experiencia religiosa*. Theologica

Xaveriana, 69(187), 1–24.

https://www.redalyc.org/journal/1910/191057976008/movil/

Purves, D., Augustine, G. J., Fitzpatrick, D., Hall, W. C., Lamantia, A. S., & Anthony.

(2016). Neurociencia. Up.ac.pa. https://doi.org/file:///C:/Users/Direcci%C3%B3n

%20SIBIUP/Downloads/Dale%20Purves%20-%20Neurociencia-Panamericana

%20Editorial%20(2007).pdf

Romero, S. (2019, July 10). ¿Qué es la neurociencia? MuyInteresante.es;

MuyInteresante.es. https://www.muyinteresante.es/ciencia/preguntas-respuestas/que-

es-la-neurociencia-891527156664

‌Bibliografía

Mora, F. (2014). Neurocultura: una cultura basada en el cerebro. Alianza Editorial.

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