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DEDICATORIA

AL UNIVERSO POR DARNOS VIDA Y SALUD,

AL IGUAL QUE A MIS COMPAÑEROS

Y UNO MUY ESPECIAL A TODOS LOS MAESTROS

QUE DE UNA U OTRA MANERA HACEN POSIBLE LA ENSEÑANZA,

DE ELLA UNA JUVENTUD PENSANDO EN EL FUTURO DE NUESTRA PATRIA


INTRODUCCION
La Globalización es el proceso que busca unificar los mercados de todo el mundo
a través de una forma tecnológica, social y cultural...... Busca ampliar la
comunicación en todo el mundo, El país más globalizado del mundo es Singapur.
Uno de los beneficios que tiene la globalización, es que tu como empresaria
puedes introducir tu empresa en cualquier parte del mundo,
para hacer cumplir una mejor conexión con todo el mundo están los acuerdos
como: CARICOM, MERCOSUR, CAFTA,
PRESENTACION

El presente trabajo en el resultado de lo realizado en búsqueda de información y


opiniones personales desarrollando en análisis y diseño del tema.

El esfuerzo se debe precisamente a la búsqueda de información, siempre con el


propósito de superación, así como también con miras en bien en la sociedad y así
de esa manera con la finalidad de lograr la comprensión, y el aporte importante
por parte del grupo.

Hacemos presentes el siguiente trabajo para dar a conocer lo realizado en las


siguientes páginas.
AGRADECIMIENTO

¡GRACIAS A TODOS USTEDES!

Que son parte de este trabajo, y talvez ganar el respeto de la gente inteligente,

Conseguir el aprecio de los críticos honestos, y aguantar la traición de falsos


amigos,

Apreciar la belleza, encontrar lo mejor en los demás, dejar un mundo un poco


mejor,

Y esperamos que sea de su total agrado este aporte.


LA GLOBALIZACION

Existen muchas teorías acerca el inicio de la globalización, pero aún no


se ha logrado establecer definitivamente una fecha exacta acerca esto.
Los cuatro momentos en los que probablemente se inició la
globalización son:

1.- Muchos historiadores difieren que la globalización inicia a fines del


siglo XV, con el descubrimiento de américa y cuando las grandes
potencias en esos tiempos, gracias al proceso colonizador, conquistan y
se reparten los territorios en todo el mundo.

2.- se plantea otro inicio de este proceso en la década de los 60 y 70


con la revolución industrial, cuando las comunicaciones comienzas a
desarrollarse más y comienza a dar más posibilidades de unir naciones
por medio de los tratos comerciales y permiten un más rápido
movimiento de los recursos.

3.-Se dice que la globalización se inicia a causa de la segunda guerra


mundial, En donde la política era proyectada para obscurecer a los
países tercer mundistas; para así ellos ser dueños de la humanidad,
y en donde había que concebir a mundo como un gran mercado.

4.- Se plantea que la globalización comienza con la caída del muro de Berlín,
pues este hecho permitió la caída de los socialismos reales y el triunfo del
capitalismo. Gracias a esto, el sistema de libre mercado se ha logrado expandir
por el planeta y ha aumentado el comercio mundial, con política neo-liberal que
ayudaría a la globalización.

Por este hecho, se afirma que el capitalismo pasó por encima de los antiguos
pensamientos de la Unión Soviética.
ORIGEN TEOLOGICO DEL CAPITALISMO
1.- La revolución religiosa iniciada por Lutero en Alemania
desencadena herejías (cuando ofendes algo sagrado de una
religión) de signos diversos primero en Suiza más tarde en
Francia después en Escocia, Inglaterra y los países
escandinavos, las guerra de religión seguirían asolando Europa
en 1648 Polonia España y los demás países latinos
permanecerían fieles al papa.

Un rico Finglio funda en Zúrich en 1518 su


propio protestantismo de fuerte tendencia
estatista y nacionalista suita, más radical que
del propio Lutero, elimina los Sacramentos
cierra conventos y maltrata a los católicos
que se oponen, lo que provoca una guerra
entre cantones protestantes y católicos, más repercusión que la de Finglio,
alcanzo la reforma de Juan Calvino, nacido en Francia y refugiado En Ginebra
acepto la tesis de Finglio y parte de las luteranas (reforma protestante) su error
principal no es tanto la justificación solo por la fe, como la predestinación, el
hombre según él no es libre para elegir su salvación o condena, solo dios
salva y a elegido y predestinado a los que quiere salvar, así el éxito en los
negocios temporales seria signo de predestinación, por eso se ha dicho que su
doctrina está en el moderno capitalismo liberal.

Calvino convirtió en Ginebra en una república teocrática (es una forma de


gobierno en la que los líderes gubernamentales coinciden con los líderes de
la religión dominante) e intolerante, de su influencia surgirán los presbiterianos
(rama del protestantismo) en Escocia, los puritanos (fue una facción radical
del protestantismo que tuvo su origen en el periodo reformista en Inglaterra), los
calvinistas (es un sistema teológico protestante y un enfoque de la vida cristiana
que pone el énfasis en la autoridad de Dios sobre todas las cosas) de los países
bajos y los hugonotes (es el antiguo nombre otorgado a los protestantes franceses
de doctrina calvinista durante las guerras de religión en Francia).

Max Weber, catedrático de las universidades de freiburg Heidelberg desarrolla con


transparencia la relacionan existente entre la teología protestante que posibilito las
bases del libre mercado capitalista, el interés usuario, la “autorregulación” de los
mercados y la soberanía del interés privado sobre el bien público.

Maximilian Carl Emil Weber nació


en Erfurt, Turingia en Alemania fue un filósofo, economista, jurista,
historiador, politólogo y sociólogo alemán, considerado uno de los
fundadores del estudio moderno de la sociología y
la administración pública, con un marcado sentido anti positivista.

A pesar de ser reconocido como uno de los padres de la sociología, Weber nunca
se vio a sí mismo como sociólogo, sino como historiador; para él, la sociología y
la historia eran dos empresas convergentes. Sin embargo, sobre el final de su vida
en 1920, escribió en una carta al economista Robert Liefmann: "Si me he
convertido finalmente en sociólogo (Porque tal es oficialmente mi profesión), es
sobre todo para exorcizar el fantasma todavía vivo de los conceptos colectivos.

Sus trabajos más importantes se relacionan con la religión el gobierno, pero


también escribió mucho en el campo de la economía. Su obra más reconocida es

El ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo, que fue el inicio de


un trabajo sobre la sociología de la religión. Pero la gruesa recopilación Economía
y sociedad es una suma de ideas y conceptos del autor.

Weber argumentó que la religión fue uno de los aspectos más importantes que
influyeron en el desarrollo de las culturas occidental y oriental. En otra de sus
obras famosas, La ciencia como vocación, la política como vocación, Weber
definió el Estado como una entidad que detenta el monopolio, una definición
que fue fundamental en el estudio de la ciencia política moderna en Occidente.
Maximilian Carl Emil Weber presenta la tesis, de que la ética y el dogmatismo
influyeron en el desarrollo del capitalismo, la devoción religiosa católica era
usualmente acompañada a los asusto mundanos incluyendo el rechazo a la gusta
de una mejor posición económica, mas no es así, en el caso del protestantismo
basado en un espíritu del capitalismo sus ideas y hábitos son para favorecer la
búsqueda racional de las ganancias económicas.

FILOSOFÍA DE LA GLOBALIZACIÓN, EL NEOLIBERALISMO Y LA


POSTMODERNIDAD
Sobre globalización, neoliberalismo y post-
modernidad. Esta trilogía formal en el
fondo expresa la unidad de la actual
ideología imperial que tiene íntima relación
con la ciencia política y se usa a diario en
el planeta. Lo que se explica es su
fundamento filosófico, sin el cual, todo
resultaría un embrollo difícil de entender.
De modo que, no es un título antojadizo,
simplemente expresa la exacta y mutua correspondencia de estos
conceptos.

En este contexto, se afirma categóricamente que la globalización es el nuevo


nombre del viejo imperialismo; el neoliberalismo es el viejo liberalismo
burgués que surge después de la revolución francesa para luchar contra el
proletariado mundial y; la post-modernidad es la vieja filosofía idealista, metafísica
y positivista que se resucita y se recrea Para oponerse al Materialismo Histórico,
este último está vigente como El pensamiento científico más avanzado de las
ciencias sociales que seguirá teniendo la humanidad, para continuar luchando
contra la hegemonía unipolar que es dirigida y controlada por las grandes
transnacionales y oligopolios que actualmente dominan el mundo.
La filosofía ya no es “la madre de las ciencias”, ni tampoco “el amor a la
sabiduría”, es la poderosa ciencia que estudia los problemas más generales y
abarca tres aspectos:
La teoría científica del conocimiento; el estudio de la sociedad a partir de las
formaciones económico-sociales en permanente cambio, transformación
mediante la aplicación de las leyes histórico Naturales del desarrollo social
y; el desarrollo o transformación permanente de la naturaleza. Los problemas
menos generales, son estudiados por las ciencias particulares.

MENTALIDAD BURGUESA:

Con el término burguesía se designaba a aquellas personas que radian en los


burgos o ciudades, desarrollando tareas típicamente urbanas, a diferencia de las
agrícolas y ganaderas, Incluía a los grandes artesanos comerciantes y banqueros
un grupo más activo económicamente, el
origen de la palabra burgués tiene que
ver con sus antecedentes históricos, se
opusieron a la idea del feudalismo y
buscan nuevas formas de desarrollarse
económicamente poco a poco empiezan
a tener más peso en la sociedad no
estaban de acuerdo con la ideas del
cristianismo luchando por la igualdad social y poder político, gracias a la llegada
de la revolución francesa se produjo una serie de cambios, y Vivian de comercio,
bancos, artesanías, fabricas, renta, profesionales liberales; Etc.

Y el liberalismo surge y se desenvuelve como una típica expresión de la praxis y la


mentalidad burguesa pretende justificar la propiedad privada, la economía de
mercado, y el individualismo, el liberalismo político es un sistema donde el estado
resguarda el bien público y la vida de los intereses de los ciudadanos respetando
a las minorías y manteniendo sobre todo las libertades civiles, el sistema propio de
gobierno de todo estado liberal, hay dos líneas dentro del liberalismo la primera
pertenece a John Locke, el estado NO debe intervenir en la actividad productiva ni
educacional, La segunda fase destaca la preocupación sobre la soberanía popular
De asegurar las satisfacciones de necesidades primordiales con la cual se
solucionarían para los liberales los problemas de desigualdad social, El gobierno
por excelencia cree en los liberales para mejorar material y moralmente la vida
humana.
Adam Smith.
Vamos a destacar el concepto del liberalismo económico que sienta sus bases en
la teoría de Adam Smith y expone El LIBERALISMO ECONOMICO , en su obra
las riquezas de las naciones, según este análisis los precios son la expresión
entre oferta y demanda se regulan automáticamente en el mercado a través del
régimen de libre competencia.
Smith realiza el primer intento por diferenciar la economía de la ciencia política, la
ética y la jurisprudencia. Supone el primer apoyo conceptual crítico a la corriente
mercantilista imperante desde el siglo XV y más tendente al comercio de las
colonias, que a la naciente revolución industrial que plasma históricamente en su
libro. La tesis central de esta obra afirma que la clave del bienestar social se
fundamenta en el crecimiento económico y, este, tiene su motor en la
división del trabajo.
El pensamiento de Adam Smith centrado en la
economía capitalista o de libre mercado, explica
que de acuerdo a este tipo de sistema
económico, “los individuos son capaces por
si mismos de dar respuesta de forma
acertada al que, al cómo y para quién
producir”. En este sistema, el Estado realiza
sólo las funciones que les son naturales y que
no se pueden dejar en manos de la iniciativa
privada, como lo son la defensa nacional o la administración de justicia, sin que
desvíe la toma de decisiones de aquella que libremente elijan los agentes
económicos.
El antecedente inmediato de alguna forma, por así referirlo históricamente para
Adam Smith fueron algunas ideas importantes en Jenofonte quien sería uno de
los pensadores que escribiese sobre elementos relacionados a la economía. Así,
en el Económico, Jenofonte, 380 años antes de Jesucristo pone en boca de
Sócrates que la economía es «un saber» que «permite a los hombres
acrecentar su hacienda»; considerando que la hacienda es «lo mismo que la
totalidad de las propiedades», y definiendo la propiedad como «lo
provechoso para la vida de cada cual». Ahora bien, el propio Jenofonte, tras
esta definición tan moderna y subjetivista de la economía.
Se trata, en suma, de aumentar los bienes por la vía de la creatividad empresarial,
es decir, del comercio y la especulación, más que evitando el despilfarro de los
recursos que ya se poseen. Dos son los ejemplos de actividades concretas que
Jenofonte presenta para ilustrar este quehacer basado en la creatividad
empresarial. Por un lado, el comprar tierras mal cultivadas o yermas, mejorándolas
y vendiéndolas después mucho más caras. Otro ejemplo de eficiencia dinámica
que permite incrementar la hacienda y allegar nuevos recursos, que antes no se
poseían, es el de aquellos comerciantes que compran trigo ahí donde éste es
abundante, y por tanto barato, y lo transportan y venden mucho más caro ahí
donde por existir sequía o una mala cosecha se ha propagado la escasez y el
hambre (Jenofonte, 1966: 426).

EL NEOLIBERALISMO:

Hace referencia a una doctrina


económica con énfasis tecnocrático y
macroeconómico que pretende
reducir al mínimo la intervención
estatal en materia social y económica
defendiendo el libre mercado
capitalista como mejor garante del
equilibro institucional y el crecimiento
económico de una país, la historia del
modelo económico liberal es larga pues tiene sus primera base y precursores en el
capitalismo liberal que a su vez nación en Inglaterra como la doctrina económica
liberal del mercado planteada por David Ricardo, aunque este modelo murió con la
revolución Inglesa, que dio origen a los modelos económico socialistas o bien más
tarde al modelo económico de John Quelmiss, llamado el estado de bienestar, que
a fin de cuentas en un modelo económico con bases socialista pero dentro el
marco capitalista de ahí viene el término capitalismo donde era regulado el
mercado por el gobierno con el fin de mantener la económica en bases al sistema
capitalista y a la bes mantener las instituciones y seguridad social o bien con fines
Sociales, este último modelo fue seguido por muchos países aun que entre la
segunda guerra mundial quedando el mundo bipolar hubo una división de los
modelos económicos los cuales poco a poco y otros más factores el estado de
bienestar queda en crisis terminando y triunfando sobre los modelos económicos
restantes el CAPITALISTA a partir de este triunfo capitalista entre los años 60 y 80
se produjo el modelo económico neoliberal que tiene como ejes de regular la
economía es decir quitar las medidas que limiten al capitalismo privatizar la
empresas pre estatales la apertura comercial total, de esta manera el modelo
neoliberal tiene a eliminar la barreras comerciales de todos los países así se crea
una economía mundial donde todos compiten con todos.

MARCO TEORICO:

La globalización es un tema que nosotros


necesitamos entender y saberla emplear en
nuestra vida cotidiana, para poder superar todas
las barreras q se nos presentan en la vida debido al
desarrollo dela globalización, debido a esto
nosotros tenemos que darnos cuenta cómo
debemos organizar nuestra vida en cuanto al
desarrollo y avances que trae consigo, esto lo
estamos viviendo en las tecnologías ya que es la manera las latente de mirar y
darnos cuenta como cada vez salen al mercados más electrodomésticos, de aquí
la importancia de saber en profundidad en qué consiste la globalización porque
sabiéndolo podemos dejar de estar invirtiendo en cosas pocas necesarias y
manera la economía deforma de que nos sirva de ganancias para nuestro bien y
no el del estado.

El proceso de la globalización desde el punto de vista económico, es un proceso


de integración de los mercados a escala mundial.

Para ello, ha sido indispensable la formación de bloques económicos orientados


bajo la lógica de libre comercio, de otra forma tomo en cuenta el tema del tlc
“tratado de libre comercio” que se ha venido desarrollado últimamente aquí en
Colombia últimamente y nos da como resultado unas ventajas como desventajas y
que nos beneficia en la economía debido a que esta tiene como finalidad la de
reproducción el capital. Este proceso, Ha implicado la creciente interconexión de
los mercados de todo el mundo de este Modo, los eventos, y crisis del sistema
económico cada vez afectan con mayor velocidad y fuerza a todos los países del
mundo y en el campo social, implica la reducción de las distancias entre todos los
países. Juega un papel primordial el desarrollo de las comunicaciones, como por
ejemplo de ello es el uso de Internet.

GLOBALIZACION:

Se conoce por globalización el fenómeno de


apertura de las economías y las fronteras,
como resultado del incremento de los
intercambios comerciales, los movimientos
de capitales, la circulación de las personas y
las ideas, la difusión de la información, los
conocimientos y las técnicas, y de un
proceso de desregulación. Este proceso,
tanto geográfico como sectorial, no es
reciente, pero se ha acelerado en los últimos
años. La globalización es fuente de múltiples oportunidades, aunque sigue siendo
uno de los mayores retos a los que debe enfrentarse hoy la Unión Europea. Para
poder explotar plenamente el potencial de crecimiento de este fenómeno y
garantizar un reparto justo de sus beneficios, la Unión Europea procura establecer
un modelo de desarrollo sostenible mediante una gobernanza multilateral a fin de
reconciliar el crecimiento económico, la cohesión social y la protección del medio
ambiente.

LA NATURALEZA DE LA GLOBALIZACION:

Las percepciones más vigentes del proceso de globalización comparten, entre


otros, los siguientes elementos de descripción del proceso: progresiva integración
mundial de las economías y, en general, las sociedades, intensificación y
ampliación de despliegues empresariales y financiero-especulativos en búsqueda
del máximo beneficio definidos sobre horizontes estratégicos y operativos
mundiales, progresiva liberalización y desregulación de la actividad y el tráfico,
progresiva evanescencia de las potestades nacionales, progresivo desdibuja
miento de los perfiles culturales nacionales acompañado de progresiva formación
de una nueva cultura global. La gran mayoría de esas percepciones incluyen
en sus caracterizaciones del proceso de globalización, además de los elementos
que acabamos de consignar y de otros, enunciados teóricos explícitos o implícitos
y juicios valorativos. A efectos de ilustración de lo que más adelante diremos en
relación con algunas de las dinámicas «de fondo» constitutivas del proceso de
globalización, retendremos una caracterización del mismo particularmente
extendida que, en síntesis, puede formularse como sigue. El proceso de
globalización es un proceso consistente en la progresiva integración de las
economías, y, en general, de las sociedades (nacionales) del mundo inducido,
muy principalmente, por los siguientes factores:
intensificación y ampliación de despliegues empresariales y financieros en
búsqueda del máximo beneficio definidos sobre horizontes estratégicos y
operativos mundiales, progresiva des-nacionalización de los ámbitos político
institucionales nacionales, liberalización y desregulación crecientes de toda
actividad, lo que va permitiendo, junto con el surgimiento y amplia difusión de
enormes progresos en las tecnologías de tratamiento y difusión de la
información, la paulatina constitución de una nueva cultura y una nueva sociedad
globales, cuya organización institucional puede y debe, a partir de ahora, ir siendo
definida. El proceso de globalización es esencialmente fruto espontáneo del
natural progreso de la libertad y de la técnica, manifestado en el (cada vez más)
libre juego de los mercados, conducente a más eficientes asignaciones de los
recursos humanos y naturales del mundo —ya, progresivamente, liberados de
restricciones arbitrarias emanadas de sórdidos intereses o de concepciones
superadas— y, por lo tanto, a mayor producción de riqueza y bienestar. El
proceso, sin embargo, no puede considerarse como plenamente constituido en
tanto subsistan zonas del mundo no incorporadas al mismo.

LA GLOBALIACIÓN NEOLIBERAL Y SUS CONSECUENCIAS:


Para el estudio de la globalización
neoliberal, es necesario tomar como
punto de partida el término
globalización. Este término, es definido
por la Enciclopedia Encarta como: un
concepto que pretende describir la
realidad inmediata como una sociedad
planetaria, más allá de fronteras,
barreras arancelarias, diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y
condiciones socioeconómicas y culturales. Surge como consecuencia de la
internacionalización cada vez más acentuada de los procesos económicos, los
conflictos sociales y los fenómenos políticos-sociales.
Desde el punto de vista operacional, la globalización puede ser asumida como un
prolongado y complicado proceso de internacionalización de los diversos
fenómenos que tienen lugar en el planeta Tierra (económicos, políticos, sociales),
en la dialéctica de lo objetivo y lo subjetivo, de acuerdo con los adelantos de la
ciencia y la técnica, cuya expresión está condicionada por el momento histórico-
concreto en que se manifiesta.

Se considera, que esta última definición resulta de gran importancia para la


comprensión adecuada de este fenómeno pues se refiere a una serie de aspectos
que lo caracterizan y no la equipara a la globalización neoliberal.

La globalización no es un capricho de nadie, no es ni siquiera, un invento de


alguien. La globalización es una ley histórica, es una consecuencia del desarrollo
de las fuerzas productivas y un producto del desarrollo de la ciencia y la técnica.

Es necesario señalar, que la globalización no es un fenómeno privativo de la


contemporaneidad pues ya en la época de descomposición de la Comunidad
Primitiva y el surgimiento del Esclavismo se evidenció cierto nivel de
internacionalización aunque este proceso se vio frenado por la llegada del
Feudalismo. A partir del descubrimiento de América, en 1492, la globalización
alcanza su estatus o expresión moderna estrechamente relacionada con la no
consideración de los intereses de las mayorías y el ataque a la identidad cultural,
política y social de las naciones pobres.

En la actualidad el tipo de globalización que persiste es la neoliberal. Los teóricos


de esta modalidad globalizadora, pretenden presentarla como un producto del
desarrollo de la humanidad y la única alternativa posible para la
internacionalización de las relaciones económicas y políticas a nivel global;
cuestión que se debe tener presente para evitar interpretaciones y posiciones
erróneas con respecto a este fenómeno.

En este sentido, el economista holandés Win Dierckxsens se pronunció al


respecto y reconoció que “la globalización neoliberal, en esencia, es más un
proceso de recomposición de la acumulación de capital a escala mundial basado
en la concentración de la riqueza a costa del desarrollo, y no, como sus
defensores plantean, un modelo que sería fruto de un avance del proceso
tecnológico en el campo informativo y de la comunicación”.
La globalización neoliberal tiene sus precedentes teóricos en el liberalismo
económico de finales del siglo XVIII y principios del XIX, que se asentaba en tres
pilares básicos: la desregulación estatal, la privatización y el libre comercio. Por
estas razones, el liberalismo económico beneficia el desarrollo de una economía
de mercado donde se reduzca a lo imprescindible la intervención estatal en los
asuntos del mercado; si bien no niega la necesaria participación del Estado en los
asuntos económicos.

El neoliberalismo tiene su génesis en los últimos años de la Segunda Guerra


Mundial y su plataforma programática queda enunciada en el libro de Friedrich
Hayek, “Camino de Servidumbre”. En esta obra, Hayek advierte sobre el peligro de
la intervención del Estado en los asuntos económicos y su posición teórica se
convirtió en la respuesta de las clases más reaccionarias contra el naciente
Estado de Bienestar.

Pero el momento crucial para el desarrollo acelerado de la doctrina neoliberal fue,


sin lugar a dudas, el derrumbe del campo socialista y la desaparición de la Unión
Soviética. A partir de este momento histórico y del fin de la guerra fría, el eje de
enfrentamiento Este-Oeste se desplazó en la dirección del Norte-Sur y preconizó
una política que pretende el saqueo de las riquezas de los países pobres por parte
de las naciones poderosas. Todo esto, bajo el pretexto de que la humanidad
participe en una economía de mercado y en un mundo sin fronteras.

A este hecho, se sumó el desarrollo de las fuerzas productivas y los avances de la


tecnología que requieren la eliminación de las fronteras y la reducción de las
barreras arancelarias fundamentalmente en los países pobres y permiten la
anexión de las riquezas de dichas naciones a la élite capitalista.

La globalización tiene tres frentes. El primer frente es el frente económico. La


globalización liberal es, esencialmente, un fenómeno económico y financiero. El
segundo frente que se ha abierto después del 11 de septiembre es el frente militar.
Los EE.UU. han asumido la función de ser el brazo armado de la globalización.
Este segundo frente supone que todo aquel que se opone a la globalización corre
el riesgo de ser acusado de terrorismo. Pero a estos dos frentes se añade un
tercer frente, que en mi opinión es un frente central, y que es el frente ideológico.
Es el frente de tratar de convencer a cada persona del planeta de que la
globalización es lo mejor que le puede ocurrir al planeta. Esa es la idea. Y quien
trabaja sobre ese frente son los medios de comunicación.

La doctrina neoliberal defiende como valor fundamental: la competencia, no sólo


desde el punto de vista nacional y empresarial sino también entre las personas; a
las cuales mide su valor de acuerdo a su capacidad para obtener ganancias, a sus
triunfos en el aspecto económico. Además, pondera la internacionalización de las
finanzas, el capital y las empresas; estrategia que sus ideólogos consideran
inevitable e irreversible.

Otro aspecto básico del neoliberalismo, lo constituyen sus consideraciones sobre


el papel del Estado en la dirección de los procesos económicos. Según su visión,
el Estado es un obstáculo para la eficiencia del mercado, frena el proceso de
acumulación y dificulta la libre circulación de bienes y capitales. Propugna la
privatización de las actividades económicas, la disminución de los gastos públicos
y una mayor participación de las empresas transnacionales en el espacio público.
Todas estas medidas, despojan a los gobiernos de su papel en la regulación de
las economías nacionales.

La liberalización del comercio se asienta en la eliminación de las cuotas de


importación y la reducción de la unificación de los aranceles. Esto produce un
aumento del déficit presupuestario e impide que los gobiernos nacionales puedan
efectuar una distribución efectiva del comercio exterior; afectando los productos
nacionales que son sustituidos por los de importación. Además, la liberalización
comercial no incluye a los productos donde los países subdesarrollados son más
competitivos. Por ejemplo, se manifiestan tendencias a la sustitución de las
organizaciones tercermundistas de integración económica por proyectos
hegemónicos y colonizadores como el ALCA. De esta forma, el libre comercio
sirve de instrumento para la dominación de los países pobres pues favorece el
realce y la permanencia de las desigualdades y se convierte en un escenario de
lucha por el control de los mercados.
El neoliberalismo se convierte en la negación de la democracia; porque constituye
un elemento de dominación vinculado fundamentalmente a la competencia política
y a los procesos electorales. La “democracia neoliberal” carece de contenido; pues
el Estado abandona una parte importante de sus responsabilidades con la
sociedad y los intereses autóctonos de las naciones, al poner por encima los
intereses de las potencias imperialistas y las transnacionales.

La globalización neoliberal se asienta sobre un conjunto de instrumentos que


garantizan el cumplimiento de los objetivos propuestos por el capital. Entre estos
instrumentos se destacan: la privatización, la devaluación monetaria, las
condiciones impuestas a los países deudores, los presupuestos, la liberalización
del comercio, la dolarización de los precios domésticos y el debilitamiento del
poder del Estado.

Por ejemplo, la reforma estructural de la tierra y la agricultura se propone confiscar


y/o hipotecar las tierras de los pequeños propietarios y aumentar el sector de los
negocios agrícolas a partir de la formación y desarrollo de una clase de
trabajadores carentes de tierra. Este accionar serviría a los intereses de los países
acreedores de la deuda externa; pues las tácticas del Banco Mundial se
efectuarán en base a la venta de estas tierras lo que producirá grandes ingresos
que engrosarán los bolsillos de los prestamistas.
La globalización neoliberal implica también un altísimo nivel de concentración de la
propiedad y del capital en manos de un pequeño grupo de capitalistas
representados a través de los grandes consorcios transnacionales; lo que impide
un reparto equitativo de las riquezas del mundo en el que vivimos.

Esta realidad, provoca un conjunto de consecuencias negativas para la humanidad


que se expresan en todos los ámbitos y esferas de la vida cotidiana y que son
cada día más evidentes.
En primer lugar, la globalización neoliberal ha incrementado la brecha entre ricos y
pobres no sólo entre los países ricos y pobres (norte-sur), sino también en el
interior de las naciones.

En la actualidad más del 40% de la población mundial en edad laboral se


encuentra en condiciones de desempleo o subempleo. El trabajo en el sector
informal ha mostrado un sostenido crecimiento; lo que resulta preocupante pues
es un compromiso laboral sin seguridad social, sin seguro contra el desempleo, sin
derechos ante la invalidez o la disminución de la capacidad laboral; en fin sin
protección al trabajador. Además, se ha incrementado la explotación del trabajo
infantil y femenino.

La liberalización financiera facilita la fuga de capitales de los países pobres hacia


los ricos y que enormes cantidades de dinero procedentes de la especulación y la
corrupción, pasen a engrosar el capital de instituciones bancarias foráneas que las
utilizan en su beneficio.

Esta situación se debe a la disminución de los precios de los productos que


exportan las naciones pobres. Por ejemplo, las exportaciones de café aumentaron
de 3 millones 700 mil toneladas en 1980 a 5 millones 900 mil toneladas en el año
2000; el ingreso recibido disminuyó de 12 mil 500 millones de dólares, en 1980, a
10 mil 200 millones en el 2000. Además, los países desarrollados reciben más
ganancias por estas mercancías que sus mismos productores.

A esto se suman los efectos negativos de la deuda externa; la cual se incrementó


de 461 mil millones de dólares en 1991 a cerca de 726 mil millones en el 2001 y
se pagó entre 1992 y 1999 la cifra de 913 mil millones, mucho más que la propia
deuda.

Por otro lado, el endurecimiento de los derechos de propiedad y la brecha


tecnológica provoca el desembolso de cuantiosos recursos por parte de los países
en vías de desarrollo. A esto se suma el “robo de cerebros” que despoja a las
naciones pobres de los recursos humanos necesarios para llevar a cabo sus
planes de desarrollo. El efecto económico de esta política se estima en no menos
de 50 mil millones de dólares por año.

Otra consecuencia importante de la globalización neoliberal para los países del


Tercer Mundo, lo constituye el deterioro del medio ambiente. La elevación de la
temperatura del planeta debido al efecto invernadero, se encuentra motivada por
la emisión de sustancias de efecto invernadero producidas por el consumo de
combustibles fósiles y otras sustancias contaminantes.

La deforestación produce la disminución de las zonas boscosas del planeta y el


aumento del contenido de dióxido de carbono en la atmósfera. Además, producto
a la emisión de estas sustancias, se ha producido la rotura de la capa de ozono; lo
cual ha desatado el aumento del cáncer de piel debido a la exposición excesiva a
los rayos ultravioletas.

La erosión de los suelos, la salinización y la desertificación han producido la


degradación de la tierra; con la consiguiente disminución de su productividad.
Toda esta situación ambiental ha provocado la disminución de la biodiversidad de
especies en todo el planeta.

Todos los efectos negativos, planteados con anterioridad en relación a la


globalización neoliberal, se quedan pequeños si se comparan con las profundas
consecuencias sociales que esta política ha acarreado a toda la humanidad.

Se plantea que el número de hambrientos en el mundo ha aumentado durante los


últimos 25 años en 300 millones. El 85% de la población, la cual se concentra en
los países pobres, consume solamente el 30% de la energía, el 25% de los
metales y el 15% de la madera.

En el planeta existen 854 millones de adultos analfabetos, porcentaje que en


América latina se eleva al 11,7% de la población, 325 millones de niños no asisten
a la escuela y la cifra analfabetos totales y funcionales alcanza los miles de
millones.
El índice de mortalidad infantil en menores de un año alcanza la cuantía de 55 en
el mundo y 32 en América Latina, por cada mil nacidos vivos. En este aspecto
también se evidencia la diferencia entre los países ricos y los pobres pues el
índice mortalidad infantil de las naciones pobres es doce veces mayor que el de
las ricas.

En los países subdesarrollados, nacen anualmente 150 millones de niños con bajo
peso; cuestión que aumenta el riesgo de muerte prematura y tiene implicaciones
negativas para el normal desarrollo físico y mental de estos infantes. Además, en
dichas naciones, mueren diariamente 33 mil niños de enfermedades curables.

El ejercicio de la medicina, en la actualidad, expresa una visión centrada en la


enfermedad y no intenta intervenir sobre la salud globalmente considerada. No
tiene en cuenta las acciones de promoción de salud y prevención de la
enfermedad; pues consideran este problema un negocio y entre más personas
enferman existan, mayores serán sus ganancias.

Alter mundialización

(Autor: François Houtart)

Bibliografía:

François Houtart (Bruselas, 1925) es un sacerdote católico y sociólogo marxista


belga, fundador del Centro Tri continental (CETRI) que funciona en la Universidad
Católica de Lovaina y de la revista "Alternatives Sud". Es una figura reconocida del
movimiento altermundista.

Entre 1958 y 1962, François Houtart coordina el trabajo de la Federación


Internacional de Institutos de investigación socio-religiosa que realiza un análisis
extenso de la situación del catolicismo en el contexto demográfico, social y cultural
de América Latina, publicada en 43 volúmenes.
Cuando Juan XXIII anuncia el Concilio Vaticano II, Dom Hélder Câmara, entonces
vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) conjuntamente
con Monseñor Larrain, obispo chileno, pide a Houtart sintetizar ese estudio para
distribuirlo a todos los obispos en el momento de la apertura del Concilio, con la
idea de dar a conocer la problemática del catolicismo latinoamericano al
episcopado mundial.

ANALISIS DEL ALTERMUNDIALIZACIÓN

El Foro Social Mundial (FSM) se ha


convertido en el polo opuesto de Davos,
y representa una expresión de la
sociedad civil de abajo, frente a la
sociedad civil de arriba. Las catástrofes
sociales de las políticas neoliberales son
tan obvias que incluso algunas personas
vinculadas con el sistema (como es el
caso de J. Stiglitz, por ejemplo) empiezan a reaccionar y a denunciar el carácter
ideológico de las políticas que se llevan a cabo, así como sus efectos negativos.
Cada vez más y más grupos sociales resultan afectados por estas políticas y cada
vez más y más movimientos y organizaciones se juntan en el FSM para expresar
sus desacuerdos, analizar las causas y proponer soluciones alternativas. La
orientación fundamental de este encuentro de movimientos está bien clara: se
trata de crear un espacio de intercambio mundial, continental, nacional y regional
para los que luchan contra el neoliberalismo, contra la hegemonía mundial del
capital y buscando alternativas a estos fenómenos (carta de base del FSM).

¿Por qué se ha producido esta explosión en tan pocos años? Existen,


evidentemente, varias causas. La primera, fue el desarrollo sin obstáculos del
neoliberalismo como fase de la acumulación capitalista a partir de los años 70 y,
en particular, después de la caída del Muro de Berlín, caída que dejó el terreno
libre al capitalismo y a su lema de “economía de mercado” o de “libre comercio”.
Dentro del mercado capitalista, esto se traduce en la relación cada vez más
desigual entre las economías fuertes y las economías débiles, y, dentro del interior
de los países, la relación desigual se expresa entre los actores económicos
poderosos y los restantes, los cuales tienen sus fuerzas reducidas.

El proceso de globalización contemporáneo extendió la explotación del capital


hacia sectores cada vez más amplios dentro de las poblaciones, afectando no
sola-mente a quienes se encontraban directamente vinculados con las relaciones
capital/trabajo, sino también a aquellos grupos sociales relacionados con otros
mecanismos de la dominación del capital: monetarios, financieros, fiscales, etc.
Por otra parte, las privatizaciones han conducido a que cada vez más y más
sectores de la vida colectiva y de los servicios públicos se transformen en
mercancías y, en consecuencia, los grupos más pobres queden excluidos de su
acceso. El predominio del capital ha estado acompañado por una doble ofensiva
contra los actores de los antiguos pactos sociales: el trabajo y el Estado. Los
resultados han sido tales, que los afectados son cada día más numerosos:
mujeres, pueblos indígenas, pequeños campesinos, pobres urbanos.

Encontrarse es importante. Hacer crecer una conciencia colectiva también.


Desembocar en la acción es una necesidad que exige una vinculación con el
campo político. La propia existencia del FSM es seguramente un hecho político en
sí mismo. Nadie puede ignorarlo. Muchos partidos políticos envían miembros y
dirigentes para participar en este evento, aun cuando no pueden formar parte
oficial del proceso. Sin embargo, las relaciones entre los Foros y los partidos
políticos resultaron ser elementos muy sensibles y discutidos en numerosas
ocasiones, especialmente en Mumbai.

Se reconoció la necesidad de los dos campos de acción, pero admitiendo que


cada uno tiene funciones propias y que no se deben confundir. Por una parte, los
movimientos y las ONG progresistas no pueden aceptar ser instrumentalizados
por los partidos en función de objetivos electorales o partidarios y, por otra parte,
los partidos no pueden aceptar que las ONG y ciertos movimientos sociales
contribuyan a despolitizar las sociedades. El reconocimiento mutuo parece ser la
única solución posible.

De hecho el funcionamiento de los Foros refleja su naturaleza y sus objetivos. Por


una parte, la diversidad exige una gran flexibilidad; por otra parte el objetivo pide
coherencia en la organización. Su fuerza reside en el carácter masivo de la
participación, lo contrario del elitismo de Davos. Su fragilidad: el riesgo de
hundirse en una dulce anarquía. Hasta ahora, el equilibro ha podido estar
asegurado gracias a la conciencia compartida del carácter agresivo del adversario,
a un espíritu de tole-rancia interna y, por el FSM, a la inteligencia del comité
organizador brasileño.

Recordamos que en el nacimiento de la Primera Internacional, Carlos Marx y


Friedrich Engels se encontraron frente a una situación bastante similar: una gran
diversidad de organizaciones de nivel y de desigual nivel de conciencia social,
donde los sindicatos, prohibidos en un gran número de países se encontraban en
minoría. En verdad, el objetivo allí era diferente: hacer entrar la clase obrera en el
campo político internacional. Los fundadores insistieron sin embargo en evitar todo
autoritarismo, toda decisión que viniera sólo de arriba y toda toma de posición que
no contara con el acuerdo general. Más tarde, cuando la estructura se tornó
autoritaria y vertical, terminó por estallar.

Los FSM están confrontados a una serie de cuestiones internas y externas. En el


plan interno, reúnen sindicatos obreros de diferentes orientaciones y numerosos
otros movimientos sociales, cada uno con una cultura específica de la lucha.
Convergen también allá organizaciones no gubernamentales (ONG), de las cuales
varias disponen de medios importantes financieros y de personal, con el riesgo de
dominar los debates. En la elección de las intervenciones y de las conferencias,
las estrategias individuales o institucionales no están tampoco ausentes.
Finalmente la dimensión misma de los foros mundiales y continentales (100.000
personas en Porto Alegre y 40.000 en Hyderabad, India, 40.000 en Florencia,
110.000 en Mumbai, y su crecimiento) plantean problemas de organización, de
participación y de financiamiento considerables.

La presencia dominante de clases medias, y la poca representación de medios


populares se refleja en el lenguaje y a veces en la ideología. En este sentido, el
FSM de Mumbai estableció una nueva orientación: la presencia intensiva (unas
20.000 personas) de los más pobres. Los Dalits (fuera de casta), las minorías
étnicas, los habitantes de suburbios marginales de grandes ciudades estaban
presentes, no en los grupos de discusión, por razones de lengua, sino en el sitio
mismo del Foro, con manifestaciones permanentes, teatro de calle, etc.
Algunos reprochan a los Foros de vehicular una perspectiva reformista, lo que se
confirma por la mayoría de las organizaciones presentes. Sin embargo, en la
medida en que posiciones más radicales pueden expresarse también, el hecho de
compartir conocimientos, análisis y propuestas, permite hacer progresar una
conciencia social compartida. La necesidad de crear otra relación de fuerza a
escala mundial es primordial y ha permitido hasta ahora alianzas antes imposibles,
y concebir ciertas posiciones críticas radicales reconociendo que el corto plazo
pasa por reformas, a condición de no detenerse.

Los problemas externos se revelan también muy importantes. Podemos citar dos
de ellos. Primero el sistema empieza a defenderse: adopta los mismos conceptos
(sociedad civil, participación, lucha contra la pobreza...), pero transforma su
sentido; coopta movimientos y ONGs en los programas de desarrollo (Banco
Mundial) o en encuentros internacionales (Davos); dificultades administrativas;
transformación del las legislaciones penales; asimilación al terrorismo,
criminalización de los movimientos sociales (porque sus luchas se refuerzan en
numerosos países) Por otra parte -y esto es el segundo elemento-, los medios de
comunicación tienden a «folklorizar» los eventos y ponen particularmente de
relieve ciertos aspectos insólitos, o durante las manifestaciones contra los grandes
poderes de decisión, los actos de violencia cometidos por una minoría -o, como en
Génova en julio 2001, que fueron fruto de provocaciones policiales-. Este tipo de
violencias es objeto de otro debate entre los que quieren reforzar el movimiento y
ganar en número de participantes para crear una «masa crítica», y los que,
exasperados por la capacidad del sistema para absorber su contestación -lo que le
permite perseguir su obra destructiva-, se muestran partidarios de una prueba de
fuerza.

Más allá de estas contradicciones, un gran paso está dado: el de recrear la utopía,
es decir de proyectar un objetivo que, si no existe hoy, puede realizarse mañana.
¿Qué sociedad queremos? ¿Qué educación, qué tipo de salud, qué transportes,
cuál comunicación, qué agricultura? El horizonte del mercado total, con su cortejo
de consecuencias sociales nefastas, ya no es la pretendida «solución única». Esta
esperanza tendrá que traducirse en objetivos alternativos a medio y a corto plazo,
y esto en todos los dominios, económicos, políticos, sociales, culturales, en una
dimensión tanto macro como micro. En este punto, una simbiosis entre
movimientos sociales e intelectuales comprometidos es fundamental.

LA FILOSOFIA AL FINAL DE UNA ERA: MODERNIDAD, POSMODERNIDAD:


Llamar hoy, iniciado ya el siglo XXI, la atención sobre el cambio de dirección en la
filosofía es remarcar una constatación bien asumida. Importa, sin embargo,
precisar el sentido y alcance de esa dirección. A mediados del siglo pasado era
también clara la percepción de una inflexión en el estilo del pensamiento filosófico.
Ferrater Mora aludió a un "cambio de marcha en filosofía" y Rorty acuñó el
celebrado "giro lingüístico" para referenciarlo (Ferrater Mora 1974, Rorty 1967).
Ambos tenían como objetivo testimoniar la emergencia y consolidación de la
filosofía analítica como hecho singular del siglo XX.

1. Las dos grandes corrientes filosóficas occidentales:


filosofía analítica y filosofía continental.
La filosofía analítica fija un estilo de hacer filosofía, no un programa filosófico o
un conjunto de tesis sustantivas. Las figuras iniciadoras de la corriente analítica
son Frege, Russell, el primer Wittgenstein y G.E. Moore. Otras figuras relevantes,
a partir de los 40 o 50, son Carnap, Quine, Davidson, Kripke, Dummett o
Strawson. La filosofía analítica procura claridad y precisión en el pensamiento, al
modo como las procuran también las ciencias naturales y formales. En cierto
sentido, la filosofía analítica proyecta un estilo de trabajo próximo al paradigma de
la investigación en la ciencia natural: la búsqueda de pequeñas contribuciones
locales que permitan ir avanzando en la solución de problemas reconocidos como
tales por la comunidad de practicantes. Moulines ha denominado al principio que
rige ese estilo de filosofar como "principio de las distinciones graduales": "son
filosóficamente relevantes las distinciones conceptuales que atienden sólo a
diferencias de grado y no a diferencias absolutas en el objeto o dominio de
estudio" (Moulines 1982, 32).

El estilo analítico de filosofar, imperante en el ámbito anglosajón y, en menor


medida, en el europeo, está estrechamente vinculado a los problemas filosóficos
concernientes al lenguaje. Tres motivos explican esta vinculación esencial con el
lenguaje:

(I) El hecho de que la lingüística y otras ciencias humanas y sociales


lograran a principios del siglo XX el estatus de ciencia, alcanzando un
prestigio comparable al de las ciencias de la naturaleza;
(II) El hecho de que los filósofos del siglo XX tomaran conciencia, de
manera más acusada que en otras etapas históricas, de que su medio
de expresión e instrumento de trabajo es el lenguaje, de tal forma que el
análisis y la reflexión sobre el lenguaje se concibieran como las
condiciones previas para un correcto planteamiento de los problemas
filosóficos; y
(III) El auge de la filosofía del lenguaje y la filosofía de la ciencia, coetáneo
al de la lógica simbólica y a la aparición de múltiples lenguajes
artificiales, hizo necesaria la reflexión sobre el sentido, los límites y las
condiciones de posibilidad del lenguaje.
La emergencia de la filosofía analítica resituó frente a ella a las corrientes
tradicionales que, a falta de mejor designación, se las ha congregado bajo el rótulo
de la "filosofía continental", predominante a lo largo del siglo pasado en el
continente europeo. Este conglomerado filosófico agrupa a diversas corrientes -
fundamentalmente sostenidas en filósofos franceses y alemanes- que se sitúan en
la herencia del idealismo alemán, en Schopenhauer, Marx, Nietzsche, la
fenomenología, el existencialismo, la hermenéutica, la filosofía crítica de la
Escuela de Frankfurt, el estructuralismo francés o el enfoque posmoderno de
Derrida y asociados. Esta filosofía es más literaria que analítica en su estilo, con
frecuencia más oscura que la "precisa" filosofía analítica, y, sobre todo, más
próxima a los temas políticos y culturales realmente presentes en cada momento,
lo que le permite producir tesis sustantivas sobre el momento histórico en el que
se desarrollan.

Hoy parece que, tras décadas de enfrentamiento profesional e institucional -que


no en el ámbito de los problemas, en los que los propios de una corriente han
pasado inadvertidos para la otra -, ambos estilos de trabajo filosófico podrían
verse favorecidos por las virtudes asociadas a cada una de ellos. Esta situación
está favorecida por dos condicionantes.

Una de carácter meta filosófico: en nuestros días la filosofía analítica, concebida


en el sentido de un programa sustantivo de investigación, está casi totalmente
superada. Han sido los propios analíticos quienes han sometido a una crítica
severa las tesis que caracterizaron la emergencia de esa filosofía:

(a) La idea de que es posible distinguir de manera esencial el trabajo de


los filósofos del de los científicos: por vía de consecuencia, la
filosofía queda caracterizada como disciplina de segundo nivel
(Moulines 1982 ofrece un ejemplo de esa caracterización);
(b) La convicción de que los filósofos tienen un método especial, a
saber, el análisis conceptual -"explicitación" o "elucidación"- para
resolver problemas (1); y
(c) La tesis de que los problemas filosóficos son esencialmente
resolubles a priori (para una crítica de esta tesis, véase Olivé 2000.

La otra condicionante está motivada por una actitud común a las dos corrientes
mencionadas, bien que expresada en registros distintos: la revisión crítica del
concepto de racionalidad asociado a la modernidad.

El concepto moderno, cartesiano, de racionalidad, deriva de la dicotomización de


Descartes de la filosofía en una filosofía teórica o abstracta y una filosofía práctica.
La primera se ocupa de la racionalidad ideal; la segunda de las racionalidades
contingentes concretas.

Este inflexión en la concepción prevaleciente de la racionalidad, aunque comienza


a percibirse ahora de manera nítida, se enmarca en un contexto histórico que tiene
su origen en la crítica que diversos autores y corrientes filosóficas (el pragmatismo
americano, singularmente) dirigen a la racionalidad cartesiana a principios del
siglo XX. Estos críticos comparten, de diversa manera, la idea de la inadecuación
del programa cartesiano, esto es, del programa de búsqueda de un sistema
comprehensivo de conocimiento, basado en sistemas permanentes y universales
de principios generales. Por el contrario, lo que hoy observamos en el panorama
filosófico son sistemas de creencias que, cada vez con mayor vigor, rehúyen de la
dicotomía cartesiana fundamenta dora de la modernidad.

Sistemas que cuestionan los tópicos axiales de la modernidad: la afirmación de la


existencia de un método genuino para la ciencia, la separación nítida entre verdad
"objetiva" y verdad "subjetiva", la disociación neta entre hechos y valores (Putnam
1990). Esos sistemas han acabado con la filosofía moderna.
2. La filosofía moderna y el concepto cartesiano de racionalidad:

La ambición de Descartes, como la de Galileo, y en general, la ambición que


instaura la modernidad, tiene como paradigma cognitivo, por un lado, las rigurosas
demostraciones geométricas presentadas por Platón como un ideal general de
todo tipo de razonamiento, y por otro lado, la comprensión teórica (la episteme de
los griegos) como estándar del conocimiento propio de la investigación.
Tres podrían ser los ejes principales que permitirían caracterizar la racionalidad
moderna instaurada en el siglo XVII:
El fundacionismo no-falibilista, esto es, el postulado de que se puede construir un
sistema general de creencias y de conocimiento (filosófico y científico)
omniabarcante a partir de enunciados indubitablemente verdaderos.
El deductivismo, es decir, la concepción regulativa del conocimiento como un
sistema deductivo de enunciados cuya verdad está asegurada por pruebas.

De la asunción de estas tesis se infiere que el objetivo final de la investigación es


la obtención de una especie de conocimiento filosófico y científico y de un sistema
de creencias cuasidivino, esto es, eterno, completo, absoluto y perfecto. Por
supuesto Descartes y los representantes de esta posición no pretenden estar en
posesión de ese conocimiento, pero lo postulan, al menos, como objetivo
perseguible "por el honor del espíritu humano" (Descartes 1637).

A este enfoque de la racionalidad pueden oponerse distintas líneas de crítica. De


hecho, a lo largo del presente siglo, el blanco principal de los ataques ha sido el
fundacionismo infalibilista. Pocos son hoy quienes, tras las tesis falibilistas de
Popper (Popper 1959), asumen la infalibilidad del conocimiento, incluso en sus
formas más elementales.

Menos aún, por lo tanto, quienes la postulan en relación a las formas de


conocimiento más complejas. Hoy es común la idea de que no existe nada que
nos asegure que ninguna de nuestras creencias y piezas de conocimiento,
teóricas, perceptuales o matemáticas está libre de error.
Las formas pervivientes de fundacionismo han eliminado la componente
infalibilista, a favor de un fundacionismo falible. Incluso un filósofo popperiano
como W. W. Bartley propone reemplazar, en un registro muy próximo al
posmodernista, el justificacionismo fundamentista característico de la modernidad
por la crítica: nada puede ser justificado; todo puede ser criticado (Bartley 1984).

Otra crítica al racionalismo moderno de orientación cartesiana toma como blanco


de su ataque al deductivismo. El desarrollo de la lógica y la matemática en el siglo
XX ha tendido a considerar este elemento del programa cartesiano como un ideal
cognitivo. De hecho, incluso en nuestros días, algunos enfoques filosóficos
consideran que la actividad conceptualizadora en general debe establecerse
según el paradigma de un sistema deductivo. Pero hoy parece claro que este
requerimiento sólo puede establecerse de manera ideal. Otras formas no
deductivistas de razonamiento han sido propuestas en las filas analíticas también
como formas genuinas del razonamiento y de obtención de verdades, de suerte
que no parece plausible una actitud monista en este aspecto. Sea como fuere,
cada vez son más los filósofos que asumen la idea de que puede conservarse una
noción de "verdad" concebida como "aquello que prevalece en una confrontación
libre y abierta", en el decir del pragmatista Rorty, es decir, la idea de que la verdad
es "nuestra verdad", de que no puede ser universal sino sólo local (Rorty 1997, pp.
35ss). Más aún, ya desde el "continental" Duhem a principios de siglo (Duhem
1906), diversos enfoques aceptan que incluso puedan coexistir temporalmente
postulados contradictorios en un mismo sistema local de creencias.

Las dos componentes anteriores de la modernidad se acrisolan en torno a la


tercera. El transparentismo es, en efecto, el elemento central de la racionalidad
moderna, el que sostiene a los otros dos.
No hay fundacionismo o deductivismo sin la posibilidad de construir un lenguaje
claro y distinto. Por el contrario, podemos postular un lenguaje claro y distinto sin
presuponer la deductividad de un sistema.

De ahí que el ataque más radical al racionalismo moderno cartesiano es el dirigido


contra la idea de que el conocimiento y las creencias pueden formularse en un
lenguaje cuyos términos expresen ideas claras y distintas. Según Descartes una
idea es clara si y sólo si es captada de tal manera que se la reconozca en todas
sus ocurrencias; una idea es distinta si no contiene nada que no sea claro. Esto
es, una idea es percibida distintamente si podemos dar una definición precisa de
ella. Como los pragmatistas mostraron ya a finales del siglo XIX, no es posible
identificar esas ideas. El significado de un término no puede fijarse a menos que lo
vinculemos con un dominio abierto de la práctica, lo que lo convierte,
necesariamente en una entidad no-clara y no-distinta. Los términos son en general
imprecisos y complejos (Peirce 1877).

Me adelanto a una posible línea de crítica. Alguien puede argumentar que existe
hoy un buen arsenal de instrumentos teóricos para, justamente, eliminar o tratar al
menos la vaguedad e indeterminación de los conceptos. El análisis lógico sería
justamente uno de ellos. La aplicación del análisis lógico a términos vagos y
oscuros nos permitiría entonces aproximar esos términos al ideal de las ideas
claras y distintas, de suerte que podría considerárselos como una aproximación de
un lenguaje formal ideal. La dificultad de este enfoque radica en que la imprecisión
y vaguedad son esenciales a los términos. Los conceptos son imprecisos y vagos
debido a su naturaleza característicamente orientada a la aplicación. (Más
adelante explicitaré que entiendo por naturaleza orientada a la aplicación). Es
decir, los conceptos son imprecisos porque están orientados hacia el mundo. Esta
idea no es capturable por la racionalidad moderna cartesiana que distingue
esencialmente entre el lenguaje preciso y su aplicación al mundo. De este modo,
el enfoque cartesiano no alcanza a dar cuenta del conocimiento del lenguaje y de
la aplicación de éste al mundo.
De la afirmación de las tres tesis constitutivas del racionalismo cartesiano se
deriva un enfoque dicotómico valorativo del conocimiento y las creencias. El
racionalismo moderno considera como esencialmente diferentes el conocimiento
teórico y el práctico. Al primero es posible asociar, al menos en principio, las
características atribuidas al conocimiento perfecto. El conocimiento práctico, sin
embargo, se caracteriza por su carácter provisional. En los asuntos prácticos no
podemos sino manejarnos de manera incompleta, heurística y estar preparados
para aceptar métodos de razonamiento y argumentación preliminares e incluso
defectuosos.

La filosofía moderna ha fijado una tradición centrada de manera axial en el


conocimiento teórico y en sus aspectos epistémicos. Frente al conocimiento
teórico el conocimiento "aplicado" resulta desvalorizado como objeto de estudio.

3. La filosofía postmoderna contra la primacía de la racionalidad teórica:

La filosofía posmoderna invierte la primacía anteriormente establecida entre la


racionalidad teórica y la práctica. Así, Rorty en su estrategia de exorcizar el peligro
relativista, distingue entre (I) un relativismo generado por la concepción de la
verdad como imagen especular; (II) un relativismo generado por una concepción
equívoca de la verdad; y (III) un relativismo generado por la praxis del grupo, un
relativismo anti relativista. Pues bien, Rorty pretende refutar el relativismo (I)
reemplazando el conocimiento concebido como imagen especular por la praxis .

Nótese, sin embargo, que esta propuesta permanece prisionera de la dicotomía


cartesiana entre la teoría y la práctica. El mismo Rorty podría explotar mejor las
consecuencias del hecho de que las prácticas reales cognoscitivas y nuestras
creencias involucran mecanismos más complejos e irreductibles a esa
dicotomización. Así, por ejemplo, abre nuevas vías cuando acepta la versión (III)
del relativismo que adopta la noción de verdad en una acepción débil: "verdad
objetiva" es, nos dice Rorty, sinónimo de la "mejor idea" que poseemos sobre el
modo de explicar lo que ocurre o es el caso.

Esta postura nos aproxima a Aristóteles. Aristóteles distinguía entre los juicios
teóricos que son universales y atemporales y los juicios prácticos que son
relevantes para un determinado momento y lugar. La teoría es el dominio de la
episteme, es decir, de la comprensión teórica.

La práctica descansa en la phrónesis, en la percepción local, no universal, de las


situaciones. El conocimiento, la creencia, es siempre conocimiento de las
circunstancias presentes en cada caso, de la combinación prudente entre las
constricciones ideales y las condiciones concretas.

No existe, pues, un conocimiento aplicado. Más bien, todo conocimiento está


orientado a la aplicación -porque no existe conocimiento sin phrónesis-, bien que
de manera diversa. La diversidad de esta orientación no es esencialmente distinta.
La cuestión entonces es que, en una determinada situación, nuestra capacidad
cognitiva y argumentativa es limitada, y por lo tanto la creencia (la teoría o el
conocimiento) que ha de fijar la base para nuestra acción aplicativa está
determinada por una decisión -aquí es irrelevante si esa decisión es individual o
comunitaria-.

La perspectiva que aquí se abre pretende tomar en serio el carácter situado de la


actividad cognoscitiva en general. Esta produce no entidades teóricas o sistemas
de creencias descontextualizadas o no-situadas, sino entidades situadas en
diferentes formas de prácticas y actividades. El sentido de esas entidades y la
relación entre ellas no es sólo materia formal para la la lógica, la epistemología o
el análisis filosófico; importa también a la historia y la sociología y se traducen en
cuestiones sustantivas que emergen en una situación concreta.
Este hecho es relevante para la filosofía actual. A diferencia de las propuestas
posmodernas como la de Rorty, el problema central no se plantea en la reflexión
sobre la praxis, esto es, en la determinación de la primacía del objeto de estudio
filosófico en las prácticas, en establecer teorías explícitas de esas prácticas. En tal
caso se terminaría asumiendo la tradición moderna de subordinación de la
práctica a la teoría. El planteamiento nuclear de la filosofía post-posmoderna, por
el contrario, asume que en las prácticas cognoscitivas sustanciales la apelación a
la teoría, a los valores que rigen fácticamente las prácticas, a los objetivos que
éstas persiguen, etc. son, entre otras más, formas de razonamiento práctico,
phronésico, en el sentido de Aristóteles. En consecuencia, la teoría, los valores y
los fines toman su lugar en el mundo que las prácticas configuran (Toulmin 1997).
La filosofía debe prestar atención a formas integrales, teórico-prácticas, de
racionalidad.

4. Ecumenismo filosófico: el deseable encuentro de las filosofías analítica y


continental:

El posmodernismo es actualmente una de las expresiones más exitosas de la


filosofía continental. El término "posmoderno" aparece en el campo de la crítica
literaria y artística de los años 70 en los Estados Unidos y se aplica
posteriormente, en el campo de la filosofía, en el título de la obra de Lyotard
(Lyotard 1979), para caracterizar el rechazo de los fundamentos y la negación de
la escatología. Muchos posmodernistas sostienen hoy un relativismo crudo basado
en la idea de la inconmensurabilidad de las creencias y derivando de ello la
imposibilidad de someterlas a comparación y discusión. A este relativismo se han
opuesto muchas líneas de crítica y no entraremos aquí a detallarlas (Valdecantos
1999)

Pero la filosofía posmoderna actual ha incorporado aspectos interesantes al


acervo filosófico general: el énfasis en la desustancialización de los conceptos y
su sustitución por la relacionalidad, la relativización, la tolerancia y el reemplazo de
la Razón por la actividad de dar razones. Por supuesto, otras corrientes filosóficas
también asumen estos rasgos, pero en la filosofía posmoderna ellos se visualizan
de manera prevaleciente y ofrecen un buen punto de partida para superar la
dicotomía cartesiana entre la teoría y la práctica. ¿Cuáles son entonces las
razones de tanta resistencia a asumir la postura posmoderna? Su contribución a la
filosofía se encuentra reducida por planteamientos oscurantistas y la utilización,
con frecuencia, de conceptos carentes de sentido (Bricmont y Sokal 1997).

La filosofía post-posmoderna, la del siglo recién iniciado, se establece en el riel de


la Aufhebung del par teoría/práctica, de la esencial distinción entre cuestiones
definicionales (abstractas y generales) y cuestiones sustantivas (concretas y
locales). Las primeras han sido objeto preferente de las corrientes analíticas; las
segundas lo son de la filosofía continental y, singularmente, de las corrientes
posmodernistas. La filosofía post-posmoderna del siglo XXI comienza allí donde lo
posmoderno se repliega y se clausura, para dar continuidad a una doble tradición:
la tradición de Platón, Aristóteles, Hume y Kant de plantear cuestiones, clarificar el
sentido, desarrollar y criticar argumentos, ideas y puntos de vista, revisando,
discutiendo y matizando a otros filósofos, tradición que perdura en el estilo de
trabajo de la filosofía analítica actual (Burge 1992, 51); y la tradición de la filosofía
continental que dispone del arsenal de tesis sustantivas (sobre la cultura, la
política, la moral, el arte, etc.) de las que carece la corriente analítica y que tienen
su mayor vigor en el posmodernismo. Son esas tesis sustantivas las que ofrecen
"modos de ver las cosas" que procuran las formas de razonamiento phronésico
necesario para conocer nuestro mundo, no al modo de las deducciones formales
sino en sus situaciones concretas.

GLOBALIZACIÓN CAMINO AL CAMBIO:

La globalización es un proceso cuyos orígenes deben rastrearse en las


manifestaciones económicas, políticas y sociales del último cuarto del siglo XX. La
globalización es definida: como una tendencia a la igualación “hacia arriba “en el
comportamiento de las distintas economías nacionales y cualquier economía
abierta tiene como destino natural un funcionamiento semejante al del capitalismo
desarrollado, a través de espectaculares saltos hacia el primer mundo.

La globalización constituye la última tendencia que cierra el siglo veinte y además


una larga etapa de la historia humana que comenzó con la formación del Estado-
nación en los umbrales de la Modernidad.

La globalización pretende equilibrar las relaciones entre producción mundial,


comercio, inversión extranjera y producto interno bruto, mediante la participación
del mayor número posible de la población mundial. Sin embargo en la práctica
esto no se lleva a efecto porque un número reducido de personas tiene en sus
manos el control casi absoluto, evita la participación de las grandes masas en la
supuestamente benéfica globalización.

EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO:


Estados Unidos inicia la estructuración de
proyectos que se convierten en herramientas con
las que puede desenvolverse dentro de la
economía mundial. Se decide promover la
formación de una zona de libre comercio dentro del
área de influencia natural.

Los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México iniciaron las negociaciones


necesarias para alcanzar los objetivos del proyecto: orientar la política comercial
hacia la reducción de barreras no arancelarias, la reducción arancelaria, la
promoción y diversificación exportadora.

Las negociaciones terminaron el 12 de agosto de 1992, y con y con ellas la


elaboración del Tratado de Libre Comercio (TCL) en el cual se especifican las
características, tiempos y principios que tendría el complejo comercial más grande
del mundo. Los beneficios que debería tener el TCL es el que las controversias, ya
no se solucionarían de manera unilateral, sino que pasarían a un tribunal imparcial
que dictaminaría sobre el caso en particular. Se promete la apertura mercantil, la
atracción de inversiones y tecnología, una mayor generación de empleos y una
productividad más competitiva.
La capacidad de América Latina de operar con cierta autonomía y de gravitar en el
escenario mundial viene reduciéndose desde hace décadas, y los acontecimientos
recientes en nada han contribuido a frenar el proceso.

HACIA UN NUEVO ORDEN MUNDIAL:


El Nuevo Orden Mundial surgido en
1991 se manifiesta en un conjunto de
nuevos actores que participan en la
competencia por alcanzar un papel
hegemónico, regional o mundial. Bajo
la presidencia de George Bush
Estados Unidos, se erige líder y
garante del Nuevo Orden Mundial
(NOM), cuyo antecedente directo
sería la guerra del Golfo Pérsico y su cristalización la etapa posterior de que ella
se derivó. El autoproclamado liderazgo de Estado Unidos en el Nuevo Orden
Mundial dio origen a un debate cuyas conclusiones indican que, dadas las
circunstancias de ese nuevo orden, ninguna potencia ha de garantizar por sí sola
la estabilidad y el equilibrio internacionales.

El Nuevo Orden Mundial persigue la formación de un modelo político, económico y


social, en el que la paz, y no la fuerza militar, sea el instrumento para estabilizar
los conflictos del mundo en el que Estados Unidos solo compite económicamente
contra Japón y la Comunidad Europea.

A partir de tal premisa Estados Unidos inicia la búsqueda de un compromiso entre


árabes e israelíes para lograr el equilibrio en la región más rica en petróleo. La
experiencia israelí-palestina se convierte en el ejemplo de cómo la política
norteamericana planea controlar la situación en todos los posibles frentes
conflictivos del orbe (Panamá, Cuba, Corea; etcétera).
La política del Nuevo Orden Mundial muestra una actitud selectiva, que se refleja
claramente cuando se aplica en el Tercer Mundo.

A lo largo de los últimos treinta años la participación latinoamericana en el


comercio mundial disminuyó casi dos tercios; una contracción similar se registró
en materia de ingreso relativo por habitante.

El Nuevo Orden Mundial se ve fragmentado en un orden regional impulsado por


las organizaciones regionales de seguridad y defensa, o por las grandes potencias
dominantes en las diversas regiones.

Las principales áreas regionales de cooperación e integración son:

a) Europa Occidental: a través de la Unión Europea y el Consejo de Europa.


b) América del norte: representada en el TLC entre Canadá, Estados Unidos
y México.
c) América del Sur: a través del MERCOSUR, por Argentina, Brasil,
Paraguay, Uruguay y Chile.
d) Asia: donde los siete Estados integrantes de la Asociación de Naciones del
Sudeste Asiático (ASEAN), que se van configurando como los impulsores
de un área de libre comercio y de cooperación regional, complementada
con una política de acercamiento a otros bloques, como se manifestó en la
reunión de la Cooperación Económica Asia-Pacífico, que incorpora a
Estados Unidos, México y Chile.
Todo ello aplicada a la actualidad podremos encontrar muchos cambios y sucesos
producidos con el querer conocer, investigar, controlar y adquirir riquezas
mediante el comercio y las Finanzas mundiales.

Por ende tendremos muchas reformas desde la Etapa Educativa, hasta científica y
social. El estilo de Vida deja de lado los valores y el cuidado de la familia
causando conflictos y enfermedades producidas por el estrés, depresión y
anomalías asociadas al sistema nervioso y psicológico.

En la Actualidad, Toma mucha fuerza la tecnología en el mundo en que vivimos de


cambios, reformas y saturación global de hechos y procesos.
Referencias bibliográficas
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18. Moulines, C. U., 1982, Exploraciones metacientíficas, Madrid, Alianza.

19. Olivé, L., 2000, El bien, el mal y la razón, México, Paidós.


Contenido
DEDICATORIA.....................................................................................................................................1
INTRODUCCION..................................................................................................................................2
PRESENTACION..................................................................................................................................3
AGRADECIMIENTO.............................................................................................................................4
LA GLOBALIZACION............................................................................................................................5
ORIGEN TEOLOGICO DEL CAPITALISMO.............................................................................................6
FILOSOFÍA DE LA GLOBALIZACIÓN, EL NEOLIBERALISMO Y LA POSTMODERNIDAD...........................8
MENTALIDAD BURGUESA:..............................................................................................................9
EL NEOLIBERALISMO:...................................................................................................................11
MARCO TEORICO:.........................................................................................................................12
GLOBALIZACION:..........................................................................................................................13
LA NATURALEZA DE LA GLOBALIZACION:.....................................................................................14
LA GLOBALIACIÓN NEOLIBERAL Y SUS CONSECUENCIAS:................................................................15
Alter mundialización........................................................................................................................22
Bibliografía:..................................................................................................................................22
ANALISIS DEL ALTERMUNDIALIZACIÓN........................................................................................23
La filosofía al final de una era: modernidad, posmodernidad:.........................................................27
1. Las dos grandes corrientes filosóficas occidentales:................................................................27
2. La filosofía moderna y el concepto cartesiano de racionalidad:...............................................31
3. La filosofía posmoderna contra la primacía de la racionalidad teórica:...................................34
4. Ecumenismo filosófico: el deseable encuentro de las filosofías analítica y continental:..........36
GLOBALIZACIÓN CAMINO AL CAMBIO:............................................................................................37
EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO:...................................................................................................38
HACIA UN NUEVO ORDEN MUNDIAL:..............................................................................................39
Referencias bibliográficas.................................................................................................................43

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