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1. RELACIONES INTERPERSONALES
Es un proceso mediante el cual dos individuos interactúan. Nuestro quehacer diario requiere
de una multiplicidad de contactos interpersonales. “Es el arte de conseguir lo que uno quiere
sin lesionar el derecho de los demás”. La comunicación interpersonal, es más “hablar con”,
que “hablar a” o “hablar de” y exige la exteriorización de nuestros sentimientos. Para que se
de una relación interpersonal apropiada, un primer requisito es que haya una apertura, un
proceso de empatía que me permita “ponerme en los zapatos del otro”.
Hay dos factores esenciales en toda relación interpersonal que determinan su calidad:
1.- El intercambio. Que debe garantizar una ganancia mutua dentro del esquema gana-
gana. Es decir, que en ese intercambio hay un aporte por igual de elementos que implicarán
una ganancia a nivel personal.
La dirección propia. En todo ser humano se presenta el dilema básico entre las fuerzas
defensivas y las fuerzas de crecimiento personal. Las primeras lo impulsan hacia la búsqueda
de seguridad y defensa, como producto del miedo, las segundas, lo impulsan, por el contario,
hacia el “yo” único y total, hacia el pleno funcionamiento de sus capacidades y hacia la
confianza con respecto a su mundo circundante.
Experiencia de los sentimientos propios. El primer paso hacia una interacción personal
basada en la autenticidad es el conocimiento de los propios sentimientos y su causalidad:
¿Conoces tus propios sentimientos? ¿Los callas? ¿Los manifiestas? ¿Aceptas que quienes
te rodean te den información acerca de ti como persona? De alguna manera, ¿eso lesiona la
imagen que tienes de ti? Los sentimientos y valores son el factor más determinante de
nuestra actuación y conducta. Son muchas las razones que nos impiden experimentar
nuestros sentimientos y actitudes: razones del pasado, del presente, del contexto social y
familiar. Solo en una atmósfera de seguridad y libertad podremos experimentar y reconocer
plenamente nuestros sentimientos.
Confianza en los demás. Todo cambio de actitud comienza con un desequilibrio, pues la
mayoría de las veces no estamos preparados para recibir información acerca de nuestra
persona, o la información que recibimos no concuerda con la imagen que tenemos de
nosotros mismos. Si la persona percibe que se le brinda seguridad y confianza, buscará
nueva información acerca de sí misma, lo que le permitirá una redefinición crítica de sus
propios valores y actitudes. La información se puede obtener de dos formas: Mediante la
búsqueda de los indicios que las impresiones grupales puedan aportarle, o, mediante la
identificación con una persona determinada.
El yo y las relaciones con los demás. Nuestro yo no se encuentra aislado, sino que vive y se
desarrolla a través de una constante interacción con quienes rodean su ambiente. De ahí que
no solo debemos examinar la autenticidad de nuestro propio yo frente a nosotros mismos,
sino también la imagen que nuestra interacción produce en los demás.
ATENCIÓN
b. Aprender a dar información a los demás sobre ellos mismos. Una relación interpersonal se
deteriora porque no comunicamos nuestros sentimientos frente al comportamiento de los
demás. Somos conscientes de las fallas y defectos de los otros, pero lo toleramos, y de esta
manera no damos la oportunidad a los demás de explicar sus comportamientos y de
corregirse y cambiar en el momento oportuno. A esto se le llama “las agendas ocultas de una
relación interpersonal”. Recibir y dar información son componentes básicos del proceso
comunicativo. Pero para que la información que damos sea realmente útil y eficaz, se
necesita que esté dotada de unas condiciones específicas que eviten una posición defensiva
en la persona que recibe. Por lo tanto: La información debe ser más descriptiva que
evaluativa: la evaluación despierta la actitud de defensa de la otra persona. La información
descriptiva, al limitarse a exponer la impresión personal que causa en nosotros la conducta
del otro, reduce las tendencias defensivas y deja libre a la persona para que la utilice o no,
según lo considere oportuno. Es decir, no se deben emitir juicios de valor. Por ejemplo, que
gran diferencia existe al decir: “eres un inepto”, a decir, “la labor que realizaste está
incompleta, falta terminarla.”
5) Percepción empática: “ponerse en el lugar del otro” Analizar su punto de vista, respetarlo.
9) Pelea limpia: evitar ofender al otro: cuando se está bravo, ser prudente, medir las
palabras.
3. EL CONFLICTO
Un conflicto surge cuando entran en contraposición los objetivos, metas o métodos de dos o
más personas. El conflicto es básicamente un problema de percepción, porque las partes
involucradas deben percibir que entre ellas existe un conflicto, si nadie esta consciente del
conflicto, entonces no existe; pero en el momento en el que una parte percibe que la otra la
ha afectado negativamente, o está a punto de afectarla, en ese momento se inicia el proceso
de conflicto.
Algunos conflictos son una respuesta a las decisiones equívocas de la autoridad o de los
líderes, pero, la mayoría de las veces, son consecuencia de que las personas percibimos las
cosas y los hechos de manera diferente, los juzgamos de acuerdo a diferentes paradigmas y
escalas de valores distintas y mostramos actitudes y conductas que entran en contraposición.
Los conflictos y desacuerdos son inevitables, pero en sí mismos no son ni buenos ni malos:
pueden ser oportunidades de afinar las interacciones y de generar una dinámica más creativa
y productiva. La clave estriba en cómo los miembros del equipo respondan a los conflictos.
Comprender esto es vital para el funcionamiento interno del grupo, ya que los conflictos
pueden destruir el progreso de su equipo si no se los puede manejar; pueden, asimismo,
conducir a decisiones sólidas que incluso fortalezcan al grupo como tal, si se los maneja bien.
Ahora bien, el cambio es lo único constante en el mundo en que vivimos, pero todo cambio
genera incertidumbre y temores que muchas veces se reflejan en las personas en conductas
de resistencia que frenan y hasta paralizan el desarrollo de los procesos institucionales. El
clima o ambiente institucional es producto de la forma en que se mezclan, influyen y afectan
una serie de factores, algunos visibles y otros ocultos, que integran la dinámica de la
institución. Este aspecto se puede comparar con la observación de un iceberg, cuya parte a
la vista es importante, pero mucho más lo es lo que queda oculto bajo la superficie: merece
nuestra atención porque probablemente es donde se originan los problemas.
CICLO DE CONFLICTO
1.- El ciclo comienza con “asuntos emocionales” que se activan a partir de un evento, el cual
empieza a generar tensión.
2.- La “tensión” llega hasta un punto en que se ponen de manifiesto y se elaboran juicios de
valor y las metas de la oposición.
4.- Hay una negociación o una serie de reuniones en las que ambas partes trabajan sobre su
desacuerdo y el resultado será la solución por medio del compromiso y o el reinicio del ciclo
(contrato psicológico).
LA FUNCIONALIDAD DEL CONFLICTO
No se puede afirmar que un conflicto sea aceptable o inaceptable en todas las condiciones y
circunstancias.
Un tipo y/o nivel de conflicto que, en un momento determinado de la historia del grupo, puede
generar que sus miembros se involucren de un modo saludable y positivo, en otro momento
puede ser altamente disfuncional.
El conflicto funcional está relacionado positivamente con la productividad, ya que entre los
grupos establecidos tiende a aumentar el desempeño después de un conflicto que termina en
un acuerdo bastante justo. Los grupos heterogéneos con miembros de diferentes
capacidades e intereses tienden a entrar más en conflicto, pero si bien éste genera
discusiones, cuando se maneja de una manera funcional, las discusiones suelen producir
resultados de mayor calidad a una gran variedad de problemas.
Para que se pueda dar un conflicto funcional, las partes en oposición tienen que aprender a
enfrentarse y discutir con madurez adulta y el propósito sincero de llegar a un acuerdo
racional y justo.
TIPOS DE CONFLICTOS
Existen diferentes clasificaciones de los tipos de conflictos laborales. Estas son las
tipologías con mayor aceptación propuestas por varios expertos en la materia.
Por su alcance
Otra clasificación de los tipos de conflictos es la formulada por Robald J. Fisher, basándose
en las personas o entidades involucradas:
Intrapersonales: son los conflictos que un individuo tiene consigo mismo y que nacen
debido a contradicciones o a insatisfacciones.
Interpersonales: abarcan los que surgen entre dos o más personas.
Intragrupales: se atribuyen a las controversias que se originan en el seno de un
equipo de trabajo o departamento de una compañía.
Intergrupales: en este caso, las desavenencias se dan entre diferentes áreas o
departamentos de la empresa.
Organizacionales: estos conflictos se producen entre personas, grupos de trabajo o
departamentos debido a situaciones ligadas al desarrollo del trabajo o a tensiones
derivadas de diferentes intereses de las unidades organizativas y/o Dirección.
Por su naturaleza
Por su parte, el experto Morton Deutsch, desglosa los tipos de conflictos en la empresa en:
De relación entre las personas: son originados por emociones fuertes, falsas
percepciones o estereotipos, escasa o falsa comunicación interpersonal y conductas
negativas repetitivas, dando lugar por regla general a controversias irreales,
innecesarias o falsas.
De información: se producen debido a la existencia de información falsa, falta de
comunicación o diversidad de puntos de vista sobre lo que es importante.
De intereses: emanan de una competición entre necesidades incompatibles o
percibidas como tales entre varias personas o grupos, ya sean en torno a elementos
sustanciales (dinero, recursos físicos, tiempo, etc.), de procedimiento (la forma en que
una disputa debe ser resuelta) o psicológicos (percepciones de confianza, juego
limpio, deseo de participación, respeto, etc.).
Estructurales: se generan por la propia estructura jerárquica de las relaciones
laborales, surgiendo conflictos de roles, desigualdad de poder, acceso desigual a los
recursos, limitaciones geográficas o mala gestión del tiempo.
De valores: cuando las desavenencias son causadas por sistemas de creencias
incompatibles en las que unas intentan imponerse por la fuerza a otras.
Por su impacto
Otra tipología aportada por Deutsch valora el efecto de los tipos de conflictos, distinguiendo
entre:
4. LA COMUNICACIÓN EN EL CONFLICTO
En la raíz de gran parte de los conflictos podemos encontrar una mala comunicación.
Cuando una persona malinterpreta lo que otra ha querido decir y reacciona defendiéndose
ante lo que considera una ofensa, aumenta la tensión del conflicto y nos encontramos más
lejos de solucionarlo, por el contrario, cuando las dos personas en conflicto pueden
establecer una comunicación eficaz y clara (ambas se hacen entender y se entienden
mutuamente) pueden descubrir que realmente no existía un problema o que era pequeño de
fácil solución. Incluso en el caso de que el problema fuera importante, una comunicación de
calidad puede ayudar a las partes a que trabajen juntas para encontrar soluciones que
satisfagan a ambas.
Serán recursos que favorezcan la comunicación afectiva todos aquellos que tienden a crear
una situación empática entre el emisor y el receptor; es decir, todos aquellos que generan
una situación en la cual la comunicación se dé de forma fluida y en la que exista verdadero
intento de “dialogar”.
• Favorecer iniciativas.
• Cuando no coincidamos con los planteamientos de uno de los presentes evitemos las
afirmaciones descalificadoras y tajantes. Más bien recurramos a frases como ésta: “Respeto
tu opinión y tu particular manera de enfocar el problema, pero ¿no podrías considerar la
posibilidad de contemplar esta otra posibilidad?”...
• No le tengamos miedo al desacuerdo entre los asistentes. Más bien éste puede ser
enriquecedor y conducir al grupo a descubrir soluciones inusitadas para los problemas.
• Cuando nos toque hablar no dirijamos nuestra mirada sólo sobre la persona más importante
en el grupo. Involucrémoslos a todos: posemos nuestra mirada sobre cada uno y, de ser
posible, recabemos la opinión de cada uno sobre nuestra propuesta o idea.
5. RESOLUCION DE CONFLICTOS
Uno puede quedar tan entrampado en una discusión de equipo que no alcance a darse
cuenta de un conflicto entre sus integrantes:
Etapa 2: Identificar el conflicto real. Los conflictos surgen tanto de cuestiones de fondo
como de cuestiones emocionales. En todo conflicto existe una interacción entre estos dos
tipos de cuestiones. Aún en el caso de que el conflicto principal sea sobre el modo de hacer
alguna cosa, las cuestiones emocionales tales como una amenaza a la autoestima, los celos
profesionales, pueden intensificar los conflictos. Para resolverlos es preciso identificar la
cuestión de fondo.
Etapa 3: Atender todos los puntos de vista. Es importante que las partes en conflicto
puedan expresar sus opiniones y que éstas sean entendidas. También resulta significativo
tomar conciencia de cómo el conflicto esta afectando el desempeño de todos.
Es probable que:
• Las personas pueden acordar sobre cuál es el problema, pero enfocarlo desde perspectivas
diferentes.
Etapa 5: Lograr acuerdos y responsabilidad para una solución. Es necesario que todos
los miembros del equipo queden lo más de acuerdo posible con la solución. Esto puede
lograrse mediante una sesión conjunta de resolución del problema; nadie puede decir por sí
solo a los otros cómo resolver el problema. No se puede forzar el acuerdo. Una manera de
que las partes comprendan mutuamente las perspectivas del otro, y de asumir conjuntamente
la responsabilidad para lograr una solución, es hacer que cada miembro del equipo haga una
inversión de roles, presentando los puntos de vista del otro.
Lo que el sujeto tiene por su propio “concepto personal” aparece así “desligado e
incongruente con su real experiencia interna”.
ATENCIÓN
Las diferencias en los pensamientos, generan antagonismos entre los integrantes, cuando no
se ha dedicado tiempo para que cada uno entienda su rol y “que es lo que se espera de
ellos”. Para solucionar esta situación resulta necesario generar acuerdos previos y lograr el
entendimiento de las metas del equipo.
RECOMENDAMOS LEER
Saber escuchar
Dar y recibir feedback (retorno con crítica constructiva)
Decir NO SE con humildad.
Saber pedir ayuda.
Reconocer que existe diferencia en conocimientos entre los integrantes.
Dar y recibir confianza.
Buscar información y opiniones diferentes.
Tener creatividad para resolver diferencias.
Tener tolerancia al error.
Tener empatía.
Disposición para cambiar de opinión.
Valorar las diferencias como el consenso.
ATENCIÓN
“Resulta imprescindible el compromiso personal, para desarrollar y ayudar a
desarrollar habilidades personales, que hagan posible la conformación y
mantenimiento del equipo de trabajo.”
EJEMPLO
Cuando un ave agita las alas genera una fuerza ascendente para el ave que le sigue, al volar
en una formación constituida de la forma de V, la bandada agrega un 70 % de rapidez al
vuelo respecto del ave que vuela sola.
Es natural pertenecer y permanecer en una formación con las personas que nos
direccionan al objetivo que compartimos.
Los gansos en formación graznan para animar a los que les preceden de manera de
mantener el ritmo.
Definiremos la negociación como un proceso en el cual dos o más partes intercambian bienes
o servicios y tratan de estar de acuerdo en la tasa de intercambio para ellas.
• La Negociación es la forma de intentar resolver, mediante la discusión los problemas
que surgen, bien entre los individuos, bien entre las colectividades de los que estos
forman parte.
• Es la forma más racional de solucionar los problemas entre las partes. Es tener la
voluntad de encontrar una solución satisfactoria para cada una de las partes
involucradas en un problema.
7. EL PROCESO DE NEGOCIACION
1. Preparación y planeación
Antes de que empiece a negociar, usted necesita hacer su tarea. ¿Cuál es la naturaleza del
conflicto? ¿Cuál es la historia que lleva a esta negociación? ¿Quién está involucrado y cuáles
son sus percepciones del conflicto? ¿Qué desea obtener de la negociación? ¿Cuáles son sus
metas? En un juego de ajedrez, los expertos tienen una estrategia. Saben de antemano cómo
responderán a una situación dada. Como parte de su estrategia, usted debería determinar la
mejor alternativa suya y de la otra parte para negociar un acuerdo (Best Alternative To a
Negotiated Agrement, BATNA). Su BATNA determina el menor valor aceptable para usted en
un acuerdo negociado. Cualquier oferta que usted reciba más alta que su BATNA es mejor
que un callejón sin salida. Al contrario, usted no debería esperar el éxito en sus esfuerzos de
negociación a menos que sea capaz de hacer una oferta a la otra parte que resulte más
atractiva que su BATNA. Si usted llega a la negociación teniendo una buena idea de lo que
es la BATNA de la otra parte, incluso si fuera capaz de cumplir con éste, usted podrá ser
capaz de hacer que lo cambien.
Una vez que usted ha realizado su planeación y ha desarrollado una estrategia, está listo
para empezar a definir las reglas generales y procedimientos básicos con la otra parte acerca
de la negociación misma. ¿Quién realizará la negociación? ¿Dónde se llevará a cabo? ¿Qué
restricciones de tiempo, si las hay, se aplicarán? ¿A qué temas estará limitada la
negociación? ¿Habrá un procedimiento específico a seguir si se llega a un callejón sin salida?
Durante esta fase, las partes también intercambiarán sus propuestas o demandas iniciales.
3. Aclaración y justificación
Cuando las posiciones iniciales han sido intercambiadas, tanto usted como la otra parte
explicarán ampliarán, aclararán, apoyarán y justificarán sus demandas originales. Esto no
tiene que ser una confrontación. Más bien, es una oportunidad para educar e informar a cada
parte sobre los temas, por qué son importantes, y cómo llegó cada uno a sus demandas
iniciales.
Éste es el punto donde usted podría querer proporcionar a la otra parte cualquier
documentación que le ayude a sustentar su postura.
La esencia del proceso de negociación es el toma y daca real que ocurre al tratar de discutir
a fondo un acuerdo. Las concesiones indudablemente tendrán que ser hechas por ambas
partes.
Habilidades de negociación
Una vez que usted se ha tomado el tiempo de evaluar sus propias metas, ha considerado las
metas e intereses de la otra parte y ha desarrollado una estrategia, usted está listo para
empezar la verdadera negociación.
• Haga una introducción positiva: Los estudios sobre la negociación muestran que las
concesiones tienden a ser reciprocas y conducen a acuerdos. Como resultad, empiece
negociando con una introducción abierta — posiblemente con una concesión pequeña— y
entonces intercambie las concesiones de su oponente.
• Ponga poca atención a las ofertas iniciales: Trate cualquier oferta inicial como únicamente
un punto de salida. Todos tienen una posición final. Estas ofertas iniciales tienden a ser
extremas e idealistas. Trátelas como tales.
• Enfatice soluciones de ganar - ganar: Los negociadores inexpertos a menudo dan por hecho
que su ganancia debe producirse a costa de la otra parte. Con frecuencia hay soluciones de
ganar–ganar. Pero asumir un juego de suma–cero significa perder oportunidades de
intercambios que pudieron beneficiar a ambos lados. Así, si las condiciones lo apoyan,
busque una solución integrativa. Enmarque las opciones en términos de los intereses de su
oponente y busque soluciones que puedan permitirle a su oponente, tanto como a usted,
declarar una victoria.
• Cree un clima de apertura y confianza: Las negociaciones hábiles son mejores escuchas,
hacen más preguntas, se enfocan en sus argumentos más directamente, son menos
defensivos y han aprendido a evitar palabras y frases que puedan irritar a su oponente. En
otras palabras, son mejores para crear un clima abierto y de confianza que para alcanzar un
arreglo negativo.
Según investigaciones de diferentes especialistas, las principales estrategias que aplican los
dirigentes para ejercer influencia sobre el personal, tanto subordinados como colegas y jefes,
son las llamadas tres “R”: Retribución, Reciprocidad y Razonamiento. Whetten y Cameron las
resumen en lo que sigue.
Proceso de influencia
El proceso mediante el cual el agente influye sobre el objeto, puede tomar diferentes formas.
La influencia puede ser sobre personas, cosas, o eventos. En el caso de las personas, la
influencia puede ser sobre: actitudes, percepciones, comportamientos o alguna combinación
de estos.
Las consecuencias de la influencia del agente pueden coincidir con sus intenciones (deseos)
o no. La magnitud del cambio en el objeto puede estar en el nivel deseado por el agente, o
por debajo. Su influencia puede ser fuerte, mientras esté seguro de su control sobre el
comportamiento del objeto; o débil, cuando la persona “objeto” de la influencia siente presión,
pero esto no la induce a hacer algo diferente.
Por tanto, el éxito de los intentos de influencia tiene grados diferentes. No obstante, es útil
diferenciar tres resultados cualitativamente diferentes de los intentos de influencia: el
compromiso, la complacencia, y la resistencia.
El compromiso, constituye un resultado en el cual la persona “objeto” del esfuerzo de
influencia, internamente está de acuerdo con la decisión o requerimiento del “agente” y hace
su máximo esfuerzo para lograr cumplimentar la decisión en forma efectiva. Por su amplitud e
impacto, el compromiso es, usualmente, el resultado más exitoso, desde las perspectivas del
agente que ejerce la influencia.
La complacencia, es un resultado en el cual el objeto está dispuesto a hacer lo que el agente
le plantea, pero es más apático que entusiasta y, con seguridad, no realizará su máximo
esfuerzo para lograr los resultados. El agente ha ejercido influencia sobre el comportamiento
del objeto, pero no sobre sus actitudes.
El objeto no está convencido de que la decisión o acción es lo mejor que debe hacer y no
tendrá el máximo de efectividad en su ejecución. La complacencia será un resultado menos
exitoso que el compromiso. No obstante, por su simplicidad y rutina, puede ser todo lo que
necesite el agente para cumplir los objetivos de la tarea.
La resistencia, es un resultado en el cual la persona objeto del intento de influencia esta
opuesto a lo que le plantean. Más que ser indiferente trata, en forma activa, de eludirla. La
persona “objeto” de influencia responderá en algunas de las siguientes formas: dará excusas
sobre por qué no podrá cumplir lo que le plantean; tratará de persuadir al “agente” de retirar o
cambiar su requerimiento; acudirá a autoridades de niveles superiores para anular el
requerimiento; o cualquier otra reacción negativa, incluyendo el intento de “sabotaje”.
Robbins y Coulter (2005) determinaron diferentes razones por que los líderes y gerentes
deberían preocuparse de las relaciones con los grupos de interés. Estas relaciones pueden
llevar a :
a) una previsión mejorada de los cambios del entorno:
b) innovaciones más exitosas:
c) un mayor grado de confianza entre los grupos de interés: y,
(d) una mayor flexibilidad organizacional reducir el impacto del cambio.
Los gerentes de las compañías con alto desempeño tienden a considerar los intereses de los
grupos de interés más importantes cuando toman decisiones.
Para gerenciar las relaciones con los grupos de interés, se sugieren los siguientes pasos: (a)
identificar a los grupos de interés de la organización; (b) determinar qué intereses
particulares, necesidades, o preocupaciones puedan tener estos grupos de interés; (c)
determinar qué tan crítico es cada grupo de interés para las decisiones y acciones de la
organización; y, (d) determinar cómo manejar las relaciones con los grupos de interés.
Robbins y Coulter (2005) afirmaron cuán importante es determinar cuáles son los grupos de
interés para la organización, y cuál es la certidumbre del entorno. Asociaciones explícitas
necesitan ser establecidas siempre que los grupos de interés sean más importantes para la
organización y más incierto sea el entorno.
9. EMPATIA
ATENCIÓN DEFINICIONES
En un sentido menos académico, implica “ponerse en los zapatos, o en la piel del otro".
De manera de entender realmente sus penas, sus temores, o más positivamente hablando,
sus alegrías.
Quienes ejercen un liderazgo suelen estar caracterizados por el amplio desarrollo de esta
capacidad. Las personas con empatía son aquellas capaces de escuchar a los demás y
entender sus problemas y motivaciones.
La mente humana tiene en común los sentidos y sentimientos, la mayor diferencia entre dos
individuos, es el momento en el que se disparan dichos sentimientos, provocando emociones
que lo motivan a actuar. Que una persona no sienta igual que otra en un momento dado,
encauzando sus estímulos en conductas diferentes responde a distintas razones:
educacionales, predisposición genética, condición hormonal, etc.
En base a lo expresado, se infiere que la empatía es posible en un individuo capaz de
razonarse a sí mismo, evaluar sus sentimientos y razonarlos en otras personas de
forma que no tienda a justificar sus propios deseos.
ATENCIÓN
Estas habilidades pueden ser innatas, o pueden ser aprendidas con el tiempo y la práctica.
Las condiciones intelectuales no son la única garantía de éxito en el ámbito profesional del
trabajo, sino tan sólo un factor, que unido a las necesidades emocionales cubiertas, del
personal como equipo, desarrollará el desempeño y los resultados de todo líder y trabajador,
motivándolo emocionalmente a ser productivo.
Cuando una persona entra en una organización, para que pueda dar lo mejor de si y
hacer bien su trabajo, no sólo depende de su talento también necesita:
Disponer de sus elementos de trabajo y saber qué es lo que tiene que hacer.
Saber cómo hacerlo.
Estar convencido del valor significativo de lo que está haciendo y que se le reconozca
por ello afectivamente.
En las gerencias exitosas de las organizaciones, cada vez se hacen más necesarias las
habilidades técnicas y emocionales bien desarrolladas y la capacidad de comunicar los
sentimientos.
Empatía: Las habilidades para sentir y palpar las necesidades de otros y de la propia
organización, unida a la apertura para servir y cubrir las inquietudes de quienes le
rodean. En esta categoría podríamos incluir junto a la empatía, la conciencia
organizacional y la orientación al servicio.
Debemos controlar de la mejor manera las emociones, tanto positivas como negativas, que
forman parte de nuestra vida y es normal que las sintamos.
Sonreir: Este cambio en los músculos faciales produce una serie de cambios internos
que cambian nuestra emoción y favorece la salud.
Reenfocar el problema: Tratar de encontrarle lo positivo a lo que sucede. Las
situaciones difíciles son una gran oportunidad para aprender a solucionar situaciones
conflictivas y seguir adelante.
Práctica de deportes o gimnasia: Como mínimo 20 minutos continuos al día, es muy
conveniente.
Expresar los sentimientos: Sean de molestia o dolor conversando con la persona
involucrada o con personas de confianza para desahogar las emociones.
Gerenciar con vitalidad: abriendo un camino en busca de la salud integral del
profesional competitivo y satisfecho.
La comunicación mejora.
El trabajador se siente realizado, más pleno y con mejor calidad de vida.
Aumenta la motivación.
Mejoran las relaciones interpersonales dentro y fuera de la organización.
Las personas se comprometen más en su trabajo se vuelven más responsables y
autónomas.
Mejora el clima laboral;
Los liderazgos se ven reforzados;
Aumenta la eficacia y eficiencia de las personas y de los equipos;
Los procesos de cambio y de mejora continua se agilizan.