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Trabajo para evaluación final de

Nuevos Sistemas Armónicos


Las resoluciones irregulares del VII°7
y la estética del mismo
Presentado por Alexis Santiago Calderón Ponce

Dr. Francisco Javier García Ledesma

4 de junio del 2020


Resoluciones irregulares del VII°7

Un acorde de VII°7 (séptima disminuida) generalmente se construye superponiendo


intervalos de tercera menor a partir de la sensible o séptimo grado de una tonalidad,
resolviendo por una segunda menor ascendente a la tónica o al primer grado de esta. No
obstante, el acorde de VII°7 tiene la versátil cualidad de poder resolver a más de un acorde o
de más de una forma. De hecho, puede resolver a cualquiera de los 24 acordes mayores o
menores de los 12 sonidos de la escala cromática, tal como podría hacerlo cualquier acorde
de carácter simétrico, es decir, aquellos que dividen la octava en partes iguales, por ejemplo,
el acorde aumentado.

En una resolución regular, el VII°7 puede resolver a cuatro triadas mayores, o a esas
misma pero menores. En modo irregular también es posible resolver el acorde dejando tenida
ya se la nota superior o la inferior, y resolviendo a grados conjuntos las notas restantes del
acorde. De esta misma manera, podemos dejar tenidas dos notas, las dos superiores o las dos
inferiores y resolver las notas restantes por grado conjunto a una nota duplicada, aunque las
resoluciones irregulares pierden fuerza o satisfacción, ya que solo uno de los dos trítonos que
conforman el VII°7 es resuelto.

A continuación, las 24 resoluciones de un acorde VII°7 con base en la nota si:


Estética de los acordes de VII°7

Este acorde fue bastante popular entre los compositores clásicos debido a las
cualidades ambiguas o carentes de tonalidad, es decir, que por su simetría podía interpretarse
en más de una tonalidad diferente, y por sus características sombrías y diabólicas. Esto se
debe a que los acordes simétricos están compuestos de trítonos o de intervalos aumentados.
La estructura del VII°7 está constituido por dos trítonos, y cada uno tiene sus propias
atracciones hacia diferentes notas, y he ahí sus ambiguas posibilidades de resolución.

Existen tres clases de movimientos armónicos: la progresión, el enlace y la


resolución. En la progresión se va de un acorde estable a uno que no lo es, por ejemplo, un
I-V7. En el enlace hay movimiento armónico, pero no se pierde o se recobra estabilidad, por
ejemplo, un I-IV. También puede decirse que hay un enlace cuando se va de un acorde
desequilibrado a otro con igual nivel de tensión. Un ejemplo de esto sería una resolución
irregular del VII°7. Y la resolución es el regreso a la estabilidad, por ejemplo, V7-I.

Los acordes de VII°7 también pueden ser considerados como un acorde de novena
menor con generador omitido, y es eso por lo que hay algunas resoluciones más satisfactorias
que otras. Si vemos al acorde VII7 (si con séptima disminuida) como un V9 (sol con novena
menor) pero sin el sol, su resolución a do parece bastante lógica y agradable al oído porque
se trata de un V9-I. En cambio, si el mismo acorde resolviera a un IV (o a un fa menor), el
enlace parece poro satisfactorio, ya que se trata de un enlace plagal, y estos no son comunes
o propios de la música clásica tradicional.

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