Guía rápida para escribir un

relato
27/04/2022
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Óscar Julián López Carpio

OJLC
611305060
ojlcescritor.com
newsletters@ojlcescritor.com
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Índice

Visión general 2

Objetivos 2

Especificaciones 2
Acerca de mí 2
Acerca de esta guía 3

¿Qué es un relato? 3

Estructura de un relato 3
Un comienzo con gancho 4
El desarrollo 4
Un final inesperado 5

Ejercicios creativos 6
El binomio fantástico 6
Un inicio obligado 7
Una imagen vale más que mil palabras 8

Conclusión y agradecimientos 8

Lecturas recomendadas 9
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Visión general
En esta guía práctica vamos a ver cómo escribir un relato. Veremos la estructura
general de los relatos, algunos ejemplos, haremos ejercicios creativos y
aprenderemos las pautas a seguir para escribir un relato.
Estarás preparada o preparado para escribir un relato después de leer esta guía.

Objetivos
1. Aprender qué es un relato
2. Entender la estructura de los relatos.
3. Conocer ejercicios creativos que estimulen nuestra imaginación para
aplicarlos en el futuro en la escritura.
4. Conocer autores y obras de referencia.
5. Escribir un relato.

Especificaciones
Todo el conocimiento contenido en esta guía es producto de mi experiencia como
escritor, así como las referencias bibliográficas son lecturas que considero que me
han ayudado a comprender los relatos, a ver qué hay en ellos y a crear los míos
propios. El objetivo de esta guía es que al final de ella escribas un relato.

Acerca de mí
Mi nombre es Óscar Julián López Carpio. En el momento en que escribo esta guía
cuento con veintidós años de edad, muchos de ellos dedicados a la escritura, la
lectura y el cultivo de la mente. Me gusta leer textos de todo tipo, desde novelas de
terror hasta religión. Actualmente estoy escribiendo una novela que verá la luz en
unos años.
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Acerca de esta guía

Esta guía, ideada y escrita por Óscar Julián López Carpio, contiene los conceptos
básicos a conocer sobre los relatos y ejercicios prácticos para que el lector, al final
de la guía, escriba el suyo propio.

¿Qué es un relato?
Cuando pienso en qué es un relato siempre se me viene a la mente algo que uno
de mis profesores de escritura creativa me dijo una vez:
—Yo considero un relato a la historia que puedes leer de una sentada —dijo
mi profesor.
Y, aunque simple, creo que tenía razón. Un relato es una historia breve que no
debe durar más de una sentada, que ha de poder leerse de seguido. Esto no quiere
decir que tu relato deba ser excesivamente corto, pero no ha de ser lo
suficientemente largo como para que no pueda leerse del tirón, como una novela.
Aunque, más que la extensión, lo que hace que leamos relatos de una sentada son
los elementos del mismo y cómo estos nos atrapan como lectores para no
soltarnos hasta el final. Estos elementos son los que estructuran el relato y que
estén presentes en el texto nos puede asegurar la atención de nuestros lectores.

Estructura de un relato
El relato se estructura en tres partes correspondientes al comienzo, el desarrollo y
el final; las tres fases por las que pasa una historia.
Un relato pasa a su vez por estas tres fases de la narración pero lo hace con unas
características propias. Aunque bien podemos decir que estas características son
parte también de narraciones más largas, si las aplicamos particularmente a los
relatos veremos la manera en qué funcionan y, con trabajo, haremos funcionar
nuestra narración.
Son conceptos muy sencillos de asimilar y de poner en práctica. Como cada uno
corresponde a una fase de la narración es fácil ubicar cada característica.
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Un comienzo con gancho

Que el comienzo de nuestro relato debe enganchar al lector es algo obvio. Lógico,
pero cierto. De hecho, no debemos enganchar al lector al principio ni en el primer
párrafo, sino más específicamente en la primera línea.
La primera línea es la más importante de un relato.
La primera línea tiene que ser lo suficientemente atractiva como para captar la
atención del lector. Ha de ser directa, enfática, ha de encerrar la fuerza del relato.
Como ejemplo he elegido uno de mis relatos que comienza de la siguiente manera:
“¡Cuántas veces habré sentido subir la espuma de mi rabia inundándome la lengua con
total impotencia!”.
El relato habla de la frustración, pero en lugar de decir: “Me he sentido frustrado
muchas veces” al principio del relato le doy otro toque con la exclamación y la
imagen de rabia e impotencia.
Este es un buen ejemplo de comienzo con gancho, pero pasemos a otro:
“—Muy bien, Knipe, muchacho. Ya está todo acabado. Le había llamado simplemente
para decirle que pienso que ha hecho un buen trabajo.”
Este es el comienzo de “El gran gramatizador automático”, relato de Roald Dahl.
Parece poca cosa, parece no decir mucho. De hecho, puede parecer un mal
comienzo. Pero no lo es.
Pero, ¿por qué?
El diálogo. Comienza directo y dentro de un diálogo. Eso es bueno, nos hace
conectar con Knipe y con la persona que habla. Ya los conocemos.
Y otra cosa más. Es curioso que comience diciendo que ya está todo acabado. No lo
estaba realmente. Este relato es mi favorito de Roald Dahl y lo recomiendo
especialmente.
El gancho es, pues, la primera línea de nuestro relato y es la más importante. De
ella depende que el lector esté interesado en seguir leyendo o no.
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El desarrollo
El desarrollo de un relato es lo que hay entre el gancho y el final inesperado. Aquí
es donde puedes hacer volar tu imaginación y dirigirlo todo desde el principio hasta
el final.
En el desarrollo no hay ninguna pauta a seguir; bueno, sí, una, que este apunte
hacia el final del relato, que es lo que nos interesa.
Lo que sucede en el desarrollo es lo que condicionará nuestro final. Por ejemplo, si
en nuestro desarrollo está conduciendo nuestro personaje, el relato no puede
terminar con el personaje conduciendo un avión, a no ser que lo justifiques.
Cualquier cosa puede suceder en el desarrollo de un relato. Parte de un principio
con gancho y llega hasta un final inesperado. Eso es lo que hay que tener en
cuenta.
En esta parte se presenta el nudo o trama de la historia, el problema o situación
que se está viviendo en el relato se desarrolla. Mi consejo es que rices el rizo
cuanto puedas pues, al desenredarlo, será mucho más impresionante de leer.
Aunque, por otro lado, no es aconsejable anudar una trama tan complicada que no
sepas o no puedas desenredarla al final de la historia. Hay que buscar el equilibrio.

Un final inesperado
En un relato un final inesperado es lo que hace que al lector le guste el relato.
Si un relato va por un camino apuntando a un final y el lector se imagina que es así
como debe terminar, y finalmente así termina, el efecto sorpresa del relato se
pierde, lo inesperado desaparece, el relato se convierte en algo sencillo y sin
misterio.
Y para captar la atención del lector hay que mantener el misterio. En un relato es
importante que la atención del lector se mantenga después de la primera lectura ya
que de esta forma es posible que se lea una segunda vez.
Volvamos al ejemplo del relato del viaje en coche. Es posible que lo que se imagina
el lector es que al final del relato el protagonista llegará a un hotel y se instalará.
Un accidente de coche es algo inesperado.
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Pero supongamos que lo que espera el lector es un accidente de tráfico. Que el

protagonista llegue al hotel sano y salvo es algo inesperado. Que se resbale en la
ducha, también.
En el desarrollo apuntamos a un final. Este final no tiene por qué ser el final. Lo
mejor es que no lo sea, lo mejor es que sea inesperado.
Es mejor tener al lector esperando algo y darle dos tazas de lo que no se espera a
darle lo que quiere sin más.
Lo importante es SORPRENDER. Sorprender es la palabra clave aquí, es el secreto
de los finales.
Recomiendo leer a Edgar Allan Poe. Sus narraciones son de lo más completas y
extraordinarias y podrás ver en sus cuentos y relatos la estructura que aquí se está
presentando.

Ejercicios creativos
En esta guía rápida para escribir un relato voy a incluir algunos ejercicios creativos
para que los realices y puedas escribir un relato.
Estos ejercicios creativos están pensados para estimular la imaginación. Te
recomiendo que los realices tal y como se explican y que pongas el motor de tu
imaginación en marcha.

El binomio fantástico
El binomio fantástico es una técnica que consiste en unir dos conceptos, ideas o
palabras sin relación aparente para que, surgiendo la chispa creativa, salga una
historia.
Esta técnica desarrollada por Gianni Rodari en su libro “Gramática de la fantasía:
Introducción al arte de contar historias” es el ejercicio que más he empleado para
crear relatos y de los que más me gustan.
Para realizar el ejercicio, tenemos que coger dos palabras o conceptos. Por
ejemplo, escritura y lanza.
● Escritura.
● Lanza.
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Lo siguiente es crear relaciones entre las dos palabras o conceptos. Lo primero que
deberíamos hacer es apuntar lo que nos inspira de primeras el binomio. Después,
hacer una lista relacionando las palabras con preposiciones sería lo más
conveniente. Haciendo esto se pueden descubrir muchas imágenes nuevas y
conceptos que nos ayudarán a poner en marcha nuestra imaginación.
● Escritura de lanzas.
● Escritura con lanza.
● Lanza para escritura.
● Lanzas de escritura.
● Escritura bajo lanzas.
● Escritura contra lanzas.
● La lanza en la escritura.
● La escritura en la lanza.
Y así podría seguir hasta el infinito, pero con estas relaciones ya tengo inspiración
para escribir algo nuevo, diferente y entretenido.
A partir de este punto lo siguiente es escribir. Escribir y escribir para concluir el
relato.

Un inicio obligado
Este ejercicio es de lo más curioso porque nos obliga a escribir una historia que ya
está comenzada. Consiste en escoger una frase, podemos inventarla o sacarla de
un libro, y a partir de ella como inicio, seguir escribiendo.
Se trata de un ejercicio muy sencillo. En esta guía voy a proponer algunas frases
que puedes utilizar para comenzar la redacción de tu relato. También puedes
modificarlas a tu gusto según lo que te inspiren.
● “Sandra despertó sin dedos en las manos”.
● “Cuando lo vio solo pudo reaccionar de una forma”.
● “¡Tengo penas que llevo muy dentro!”.
● “Nací en el seno de una familia noble, hijo de una de las criadas del Señor de
la casa”.
● “La última vez que la vi…”.
Estas son algunas frases que puedes utilizar para escribir tu relato, pero también
puedes buscar o inventar las tuyas propias. Recuerda que la primera frase es el
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gancho que captará la atención del lector, por lo que el ejercicio de forzar la
escritura mediante esta primera frase es de lo más enriquecedor para la creación
de relatos.

Una imagen vale más que mil palabras

Seguro que ya has escuchado este dicho con anterioridad. Se trata de una
afirmación muy cierta. A las personas nos llama la atención lo visual, nos inspira,
nos hace pensar e imaginar.
Escoger una imagen para inspirarnos no es una mala idea. Puede ser una imagen
digital, una fotografía que tengas en un álbum o una imagen que tengas en tu
propia mente. Lo importante es que sea inspiradora, que te transmita algo, que
sientas gracias a ella ponerse en marcha el motor de la imaginación.
Solo voy a poner un
ejemplo de imágenes
porque considero que
cada uno debe encontrar
la suya. Sin embargo,
recomiendo al lector que
quiere escribir un relato
que mire a su alrededor:
lo que ves es una imagen,
busca e indaga, ha con
ella maravillas. Haz uso de
tu sensibilidad y
encuentra la belleza, la
inspiración, crea.
A mí por ejemplo me inspiran muchísimo las pinturas de Joaquín Sorolla. A él le
gustaba pintar la playa y el mar y su expresión es increíble. Si no te sientes
preparado o no encuentras ninguna imagen, te recomiendo que busques las
pinturas de Sorolla o que utilices esta misma, pintura llamada “Bañándose tiempo”.
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Conclusión y agradecimientos
Espero que esta guía práctica para escribir un relato te haya servido de ayuda.
Ahora te toca a ti poner en práctica lo que en esta guía has aprendido y escribir tu
propio relato. Recuerda la estructura: el gancho y el final inesperados son
instrumentos de escritura.
Me ha encantado escribir esta guía y creo que en ella habrás encontrado lo
suficiente para escribir un relato. Aunque breve (pues es una guía rápida) creo que
es muy completa.
Quiero agradecerte tu lectura y animarte a escribir ese relato que estás buscando.
También te animo a buscar nuevos ejercicios creativos y a inventar los tuyos
propios.

Lecturas recomendadas
● “Observaciones del mundo para escritores frustrados” de Óscar Julián López
Carpio.
● “El gran gramatizador automático” de Roald Dahl.
● “Narraciones extraordinarias” de Edgar Allan Poe.
● “Gramática de la fantasía: Introducción al arte de contar historias” de Gianni
Rodari.

OJLC
Original de Óscar Julián López Carpio
Escrito y firmado por Óscar Julián López Carpio
©Reservados todos los derechos